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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

JURISDICCIÓN DISCIPLINARIA JUDICIAL


CORTE DISCIPLINARIA JUDICIAL

JUEZ PONENTE: TULIO JIMÉNEZ RODRÍGUEZ


EXPEDIENTE N° AP61-R-2015-000021

Mediante oficio N° TDJ-896-2015 del 25 de noviembre de 2015, el Tribunal Disciplinario


Judicial (en lo sucesivo TDJ) remitió a esta Corte Disciplinaria Judicial el expediente signado
con el N° AP61-A-2013-000001, contentivo del procedimiento disciplinario incoado contra el
ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, titular de la cédula de identidad N° V-
7.498.118, por las actuaciones realizadas durante su desempeño como Juez Titular del
Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Agrario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial
del Estado Falcón.

Tal remisión se realizó en virtud del auto dictado por el TDJ en fecha 24 de noviembre de
2015, mediante el cual oyó en ambos efectos los recursos de apelación interpuestos por la
ciudadana Yuvitmar Ayala Hung, Inspectora Delegada de Tribunales y por el ciudadano Juez
sometido a procedimiento, contra la decisión N° TDJ-SD-2015-029 de fecha 29 de abril de
2015, la cual fue objeto de aclaratoria publicada en fecha 14 de julio de 2015 bajo la
nomenclatura N° TDJ-SD-2015-049, mediante la cual se declaró la responsabilidad
disciplinaria del ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, por haberse ausentado del
lugar donde ejercía sus funciones jurisdiccionales sin la respectiva licencia, en tiempo hábil y
sin causa justificada, ilícito disciplinario previsto en el artículo 31 numeral 4 del derogado
Código de Ética, actualmente subsumible en el artículo 27 numeral 4 del Código de Ética del
Juez Venezolano y Jueza Venezolana (en lo adelante Código de Ética), imponiéndole la
sanción de amonestación escrita. Por otra parte fue absuelto de responsabilidad disciplinaria
respecto al ilícito disciplinario previsto y sancionado en el numeral 12 del artículo 33 del
derogado Código de Ética, actualmente subsumible en el artículo 29 numeral 12 –Falta de
Probidad– y por último, se declaró su responsabilidad disciplinaria por haber incurrido en
descuido injustificado en la tramitación del proceso, al celebrar anticipadamente la audiencia
de amparo constitucional al no percatarse que la fecha de celebración de la audiencia de
amparo constitucional era el 16 de enero de 2008 y no el día 15 del mismo mes y año,
encuadrándose tal conducta en el ilícito disciplinario contemplado en el numeral 6 del artículo
31 del derogado Código de Ética, actualmente subsumible en el artículo 27 numeral 6 de la
nueva norma adjetiva disciplinaria y levantó la medida de suspensión del cargo que fue
decretada contra el juez procesado disciplinariamente, ordenando su reincorporación, así
como el pago de los sueldos y demás remuneraciones dejadas de percibir durante el tiempo
que duró la medida.

El 2 de diciembre de 2015, la Secretaría de esta Corte recibió el presente expediente


proveniente de la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (en lo sucesivo
URDD), el cual quedó signado bajo el alfanumérico AP61-R-2015-000021. Asimismo, dejó
constancia de su distribución correspondiéndole la ponencia al juez TULIO JIMÉNEZ
RODRÍGUEZ, quien suscribe el presente fallo.

En fecha 16 de diciembre de 2015, esta alzada dictó auto acordando fijar la audiencia oral y
pública a las dos de la tarde (2:00 p.m.) del décimo cuarto (14°) día de despacho siguiente a
la referida fecha, más cinco (5) días continuos del término de la distancia que fueron
concedidos al juez sometido a procedimiento para la presentación de la formalización de su
apelación y cinco (5) días continuos del término de la distancia concedidos al mismo,
contados a partir del vencimiento del lapso para la consignación del escrito de
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fundamentación de la apelación que ha de presentar la Inspectoría General de Tribunales


(en lo sucesivo IGT), a fin de que presente su escrito de contestación.

En fecha 27 de enero de 2016, la Secretaría de esta Alzada vista la entrada en vigencia del
nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, Extraordinario Nº 6.207 de fecha 28 de
diciembre de 2015 y por cuanto esta instancia judicial reanudó el despacho en fecha 27 de
enero de 2016 y las partes no habían sido debidamente notificadas de los lapsos procesales
de las causas en curso con aplicación del nuevo procedimiento disciplinario, dictó auto en el
cual fijó la oportunidad para la celebración de la audiencia oral y pública a las dos de la tarde
(2:00 p.m.) del décimo cuarto (14º) día de despacho siguiente, más cinco (05) días continuos
del término de la distancia, que se le conceden para la fundamentación de la apelación,
contados a partir de que conste en autos la última de las notificaciones y cinco (05) días
continuos del término de la distancia que se le conceden al mismo, para la contestación a la
fundamentación, contados a partir del vencimiento del lapso para la fundamentación.

En fecha 30 de junio de 2016, el Juez procesado presentó ante esta Instancia Judicial escrito
mediante el cual desistió de las apelaciones ejercidas por su persona contra la decisión Nº
TDJ-SD-2015-029 proferida por el TDJ en fecha 29 de abril de 2015.

En esa misma fecha, esta Alzada dictó auto mediante el cual dejó constancia del
abocamiento para el conocimiento de la presente causa por parte del juez ROMER ABNER
PACHECO MORALES, en razón de la ausencia temporal de la Jueza Merly Jacqueline
Morales, además se acordó notificar a las partes para que ejerzan de así estimarlo el control
previsto en el artículo 90 del Código de Procedimiento Civil.

Corresponde a esta Corte Disciplinaria Judicial emitir pronunciamiento sobre el recurso


interpuesto, previo el análisis de las siguientes consideraciones:

I
ANTECEDENTES

En fecha 14 de octubre de 2010, la Inspectoría General de Tribunales, acordó de oficio, abrir


expediente administrativo contra el ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, juez a
cargo del Juzgado Superior Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Estado Falcón, en vista del contenido del acta levantada por el Inspector de
Tribunales JESSET GARCÍA, de fecha 27 de enero de 2010.
En fecha 28 de enero de 2013 (folios 2 al 29 de la pieza N° 4), el órgano de investigación
presentó ante el TDJ, el acto conclusivo de la investigación en el cual solicitó, entre otras
cosas, se impusiera la sanción de destitución al ciudadano Juez, por encontrarse
presuntamente incurso en los ilícitos disciplinarios previsto en el artículo 33, numerales 8 y
14, ambos del Código de Ética, relativos a: haberse ausentado del cargo injustificadamente
en el lapso comprendido entre el 25 y 29 de enero del año 2010 y abuso de autoridad, en la
tramitación de la causa judicial Nº 4217 (nomenclatura del Juzgado a su cargo) por la
realización de una audiencia constitucional en una oportunidad distinta a la fijada mediante
auto de fecha 8 de enero de 2008, respectivamente.
El 31 de enero de 2013, el TDJ recibió la presente causa procedente de la IGT a través de la
URDD y se le asignó el número AP61-A-2013-000001.
El día 8 de febrero de 2013, la Oficina de Sustanciación de esta Jurisdicción Disciplinaria
Judicial dictó auto en el cual acordó dar entrada al expediente, iniciar la investigación de los
hechos denunciados, designar a una abogada sustanciadora a fin de que recabara todos los
elementos indiciarios relacionados a los hechos denunciados y elaborar el informe sobre la
procedencia o no de abrir el procedimiento disciplinario.
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EXP. N° AP61-R-2015-000021

El 8 de mayo de 2013, el Jefe Sustanciador suscribió informe en el cual acordó remitir el


presente expediente al TDJ, para su análisis y valoración a los fines de que proveyera lo
conducente en atención al contenido del artículo 55 del Código de Ética.
El 15 de mayo de 2013, el TDJ dio por recibida la presente causa y se designó, según
distribución aleatoria llevada por el Sistema de Gestión Judicial, al juez HERNÁN PACHECO
ALVIÁREZ como ponente para el conocimiento del asunto.
En fecha 26 de noviembre de 2013, la primera instancia disciplinaria judicial dictó auto
acordando remitir el presente expediente a la IGT, en cumplimiento a lo ordenado por la
sentencia N° 516 de fecha 7 de mayo de 2013 y decisión de aclaratoria N° 1388 de fecha 17
de octubre de 2013, ambas dictadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia y en razón de lo acordado mediante el acta N° 44, de fecha 19 de noviembre de
2013, suscrita por los jueces del TDJ, relativo a la remisión de los expedientes admitidos o
no que cursaran ante dicho Tribunal en los cuales no se hubiese llevado a cabo la citación
del juez denunciado o jueza denunciada.
El 5 de diciembre de 2013, la delegada de la IGT apeló del auto anteriormente referido,
argumentando que el órgano que representa ya había efectuado la investigación de los
hechos y había presentado el correspondiente acto conclusivo, solicitando la destitución del
juez sometido a procedimiento y estimaba como un retraso innecesario lo ordenado.
En fecha 12 de febrero de 2014, la Corte Disciplinaria Judicial dictó decisión interlocutoria,
mediante la cual declaró con lugar el recurso de apelación ejercido por la IGT, anuló el auto
de fecha 26 de noviembre de 2013, dictado por el TDJ y ordenó continuar la tramitación de la
causa AP61-A-2013-000001, en la etapa procesal correspondiente.
En fecha 10 de abril de 2014, el juez HERNÁN PACHECO ALVIÁREZ, conforme a lo
establecido en la sentencia N° 516 de fecha 7 de mayo de 2013 y decisión de aclaratoria N°
1388 de fecha 17 de octubre de 2013, ambas dictadas por la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, ADMITIÓ el escrito de petición de sanción presentado por la IGT,
ordenando citar al juez investigado, notificar a las partes intervinientes e informar a la
Fiscalía General de la República para que, una vez constara en autos la última notificación
ordenada y transcurrido el correspondiente término de la distancia, se comenzará a
computar el lapso para la presentación del escrito de descargos por parte del juez
investigado.
En fecha 4 de junio de 2014, el ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, presentó
escrito de defensa.
El 17 de junio de 2014, la delegada de la IGT LUZMILA RUIZ CONTRERAS, consignó
escrito de promoción de pruebas.
En fecha 7 de octubre de 2014, mediante sentencia interlocutoria N.º TDJ/OS/2014-15 la
Oficina de Sustanciación del TDJ, emitió el pronunciamiento relativo a la admisión de las
pruebas promovidas por el órgano inspector y por el juez investigado.
En fecha 8 de abril de 2015, se llevó a cabo la continuación de la audiencia oral y pública a
fin de emitir el correspondiente dispositivo del fallo y el 29 de abril de 2015 se publicó el
extenso de la decisión.
Mediante diligencia de fecha 5 de mayo de 2015, la IGT apeló de la sentencia dictada.
En fecha 20 de mayo de 2015, el juez sometido a procedimiento disciplinario presentó
diligencia mediante la cual apeló de la sentencia N° TDJ-SD-2015-029, proferida el 29 de
abril de 2015 por el TDJ.
En fecha 14 de julio de 2015, el TDJ dictó decisión mediante la cual declaró TEMPESTIVA la
solicitud de aclaratoria o ampliación presentada por el ciudadano MARCOS RAFAEL
ROJAS GARCÍA, actuando en su condición de Juez Titular Superior en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Falcón, IMPROCEDENTE dicha
solicitud e INOFICIOSA la solicitud de notificación al Procurador General de la República.
Por auto del 24 de noviembre de 2015, el TDJ oyó las apelaciones en ambos efectos y
ordenó remitir expediente a esta Corte Disciplinaria Judicial.
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II
DEL FALLO APELADO

El 29 de abril de 2015, el TDJ publicó el texto íntegro de la sentencia N° TDJ-SD-2015-029


con fundamento en las siguientes consideraciones:
En lo que respecta a los hechos denunciados propuestos por la IGT referente a que el
ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, se ausentó injustificadamente de las
funciones que ejercía como Juez Superior Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del estado Falcón, durante los días 25, 26, 27, 28 y 29 de enero de
2010 para viajar a la República de Cuba, el TDJ observó que para atribuirle al juez
investigado la sanción disciplinaria de destitución del cargo, establecida en el artículo 33.8
del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana (vigente para el momento
del dictamen recurrido), actualmente subsumible en el numeral 8 del artículo 29 del Código
de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, de conformidad con el criterio
establecido por el a quo en sentencia N° TDJ-SD-2012-138 del 24 de mayo de 2012,
ratificado por esta Alzada en sentencia N° 20 del 4 de octubre de 2012, deben verificarse la
concurrencia de tres supuestos de hecho; a saber: “ (…) 1.- Abandonar o ausentarse del cargo;
2.- que el abandono o ausencia se injustificado; y 3.- que se comprometa el normal funcionamiento del
órgano judicial (…)” lo que condujo al TDJ a considerar, que el órgano auxiliar del Tribunal
Supremo de Justicia, no aportó alegaciones o elementos probatorios que demostraran el
riesgo o los daños al servicio de la administración de justicia, como consecuencia de la
ausencia laboral del jurisdicente denunciado, durante los días 25 al 29 de enero de 2010,
motivo por el cual se apartó de la calificación de los hechos delatados por la IGT. Sin
embargo, el TDJ consideró que la conducta desplegada por el juez sometido a
procedimiento, quedó enmarcada en el supuesto de hecho previsto en el numeral 4 del
artículo 31 de la derogada norma adjetiva, —Amonestación— hoy por hoy subsumible en el
numeral 4 del artículo 27 del Código de Ética al “… Ausentarse del lugar donde ejerza sus
funciones sin la respectiva autorización…”, ya que a decir de la primera instancia disciplinaria la
actitud del juez denunciado no comprometió el normal funcionamiento del órgano judicial.
En cuanto a los alegatos formulados por el órgano inspector concerniente a que el juez
MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, presuntamente incurrió en la falta disciplinaria
establecida en el numeral 12 del artículo 33 del derogado Código de Ética, actualmente
subsumible en el numeral 12 del artículo 29 del Código de Ética vigente referido a la falta de
probidad toda vez que al regresar de la República de Cuba no realizó los trámites
administrativos ante la División de Personal de la Dirección Administrativa Regional del
estado Falcón a los fines de que dicha instancia procediera a tramitar lo conducente al
descuento salarial de la nómina correspondiente a los cinco (5) días de su ausencia, en
virtud de la solicitud de permiso no remunerado; el TDJ consideró que la conducta delatada
por el órgano inspector no constituyó falta de probidad, toda vez que quedó demostrado que
el juez sometido a procedimiento “(…) gestionó lo conducente para que el órgano administrativo
competente efectuara el descuento salarial correspondiente al lapso comprendido entre el 25 al 29 de
enero de 2010 (...)”, razón por la cual la primera instancia absolvió de responsabilidad
disciplinaria al jurisdicente respecto a este particular.
Por último, la IGT aseveró que el juez MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, incurrió en la
falta disciplinaria establecida en el artículo 33.14 del Código de Ética derogado, actualmente
subsumible en el artículo en el artículo 29.15 del Código de Ética del Juez Venezolano y
Jueza Venezolana, en la tramitación de la causa judicial Nº 4217 (nomenclatura del Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del
estado Falcón), al conculcar el debido proceso y el derecho a la defensa al celebrar el 15 de
enero de 2008, de manera anticipada la audiencia de amparo constitucional fijada en el auto
dictado el 8 de enero de 2008. En este sentido, el TDJ estimó que para imputarle al juez
investigado la sanción disciplinaria de destitución del cargo, establecida en el numeral 14 del
artículo 33 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana (vigente para el
momento del dictamen recurrido), actualmente subsumible en el numeral 15 del artículo 29
del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, deben verificarse la
concurrencia de dos supuestos de hecho; a saber: “ (…) 1.- la total carencia de base legal en la
actuación; 2.- la actividad abusiva que se despliega a través de la conducta del sometido al régimen
disciplinario,…” Y según criterio del a quo no se configuró la concurrencia de los precitados
supuestos de hecho, para la determinación de la comisión del ilícito disciplinario imputado
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por el órgano instructor, toda vez que el juez procesado “(…) actuó apegado a derecho en el
sentido de haber respetado los lapsos procesales previstos para ello; motivo por el cual mal puede
considerarse que dicha actuación pudo haber sido abusiva o exacerbada por cuanto lo efectuado lo
llevó a cabo dentro del ámbito de sus competencias y facultades. No obstante, la instancia
disciplinaria judicial, consideró que el juez denunciado, al no percatarse que la fecha de la
celebración de la precitada audiencia de amparo constitucional debió efectuarse el 16 de
enero de 2008 y no el día 15 del mismo mes y año, incurrió en descuido injustificado, en la
tramitación de la causa judicial Nº 4217 (nomenclatura del Juzgado Superior en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Falcón), la cual se
encuadra en el ilícito disciplinario, establecido en el numeral 6 del artículo 31 del derogado
Código de Ética, actualmente subsumible en el numeral 6 del artículo 27 del novísimo
Código de Ética, razón por la cual el TDJ le impuso la sanción de—Amonestación—.
En base a la motivación antes resumida, el TDJ emitió el correspondiente pronunciamiento y
declaró:
“(…) PRIMERO: El cambio de la precalificación propuesta por la Inspectoría General de
Tribunales del numeral 8 del artículo 33 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza
Venezolana a la falta disciplinaria prevista en el numeral 4 del artículo 31 ejusdem, de
conformidad con el criterio sostenido por esta instancia disciplinaria, ratificado por la Corte
Disciplinaria Judicial y confirmado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, según sentencia N.º 1319 de fecha 8 de octubre de 2013.
SEGUNDO: LA RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA del ciudadano MARCOS RAFAEL
ROJAS GARCÍA, titular de la cédula de identidad Nro. V- 7.498.118 en su condición de Juez
Titular Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Estado Falcón, por la comisión de la falta disciplinaria prevista en el numeral 4 del
artículo 31 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana, por haberse
ausentado del lugar donde ejercía sus funciones jurisdiccionales sin la respectiva licencia, en
tiempo hábil y sin causa justificada durante los días 25, 26, 27, 28 y 29 de enero de 2010, y
en consecuencia se le impone la sanción de AMONESTACIÓN ESCRITA.
TERCERO: Se ABSUELVE DE RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA al ciudadano
MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, en su condición de Juez del Juzgado Superior en lo
Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, de
la comisión de la falta disciplinaria relativa a la falta de probidad prevista en el numeral 12 del
artículo 33 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana, por cuanto
efectivamente realizó el trámite correspondiente para que efectuaran el descuento de la
nómina de los cinco (5) días laborales durante los cuales realizó el viaje para la República de
Cuba.
CUARTO: El cambio de la precalificación propuesta por la Inspectoría General de
Tribunales, del numeral 14 del artículo 33 del Código de Ética del Juez Venezolano y la
Jueza Venezolana a la falta disciplinaria prevista en el numeral 6 del artículo 31 ejusdem, de
conformidad con el criterio sostenido y mencionado en el punto PRIMERO.
QUINTO: LA RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA del ciudadano MARCOS RAFAEL
ROJAS GARCÍA, titular de la cédula de identidad Nro. V- 7.498.118 por haber incurrido en
descuido injustificado al no haberse percatado que la fecha de celebración de la audiencia
de amparo constitucional era el 16 de enero de 2008 y no el día 15 del mismo mes año como
efectivamente fue celebrada. En tal sentido se le impone la sanción de AMONESTACIÓN
ESCRITA.
SEXTO: Se LEVANTA la medida de suspensión que fuera decretada contra el juez
procesado y en consecuencia se ordena la reincorporación al cargo de Juez Titular del
Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Estado Falcón o a uno de similar jerarquía, y el pago de los sueldos dejados de percibir y
demás remuneraciones durante el tiempo que duró la medida de suspensión hasta la
reincorporación efectiva del juez antes mencionado (...)”

III
FUNDAMENTACIÓN DE LA APELACIÓN

El 26 de julio de 2016, la ciudadana YUVITMAR AYALA HUNG, actuando por delegación del
Inspector General de Tribunales, Magistrada FRANCIA COELLO GONZÁLEZ presentó
oportunamente su escrito de apelación basado en los siguientes términos:
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1.- Respecto a la primera denuncia, “El haberse ausentado injustificadamente del Tribunal a su
cargo entre los días 25 y el 29 de enero de 2010, sin obtener la debida aprobación, en perjuicio del
normal funcionamiento de la actividad jurisdiccional que quedó paralizada durante cinco (5) días
hábiles, razón por la cual solicitó su destitución, conforme a lo previsto en el art. 33, numeral 8 del
CEJVJV.”, la IGT sostiene que la conducta desplegada por el juez procesado, generó que se
comprometiera el normal funcionamiento del Tribunal, ya que según el órgano instructor lo
normal es que en tiempo hábil, el juez se encuentre presente, se dé despacho, se atienda al
público, a los fines de que las causas judiciales sigan su curso y a decir de la IGT quedó
demostrado que durante los cinco (05) días hábiles, el juez denunciado se ausentó
injustificadamente del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del estado Falcón, sin el correspondiente permiso y en tiempo hábil,
aunado al hecho que el funcionamiento del Tribunal venía sufriendo de un recorte de horario
debido a la emergencia del servicio eléctrico conforme a la Resolución Nº 2010-0001 del
catorce (14) de enero de 2010 emanada del Tribunal Supremo de Justicia.
Asimismo, indicó la IGT que la Primera Instancia Disciplinaria analizó lo establecido en la
sentencia TDJ-SD-2014-040 del 15 de mayo de 2010, para el mejor esclarecimiento de los
hechos, sin embargo obvió un aspecto de ella, respecto al bien jurídico tutelado por el
Legislador, a través de la sanción solicitada, “(…) el correcto funcionamiento de los órganos
jurisdiccionales que conforman el Poder Judicial, reflejado en el cabal cumplimiento de las
obligaciones de los jueces y juezas de la República para lograr una justicia eficiente, por lo cual
el referido Juez, al haber desatendido sus obligaciones, durante el lapso señalado, que además ya se
encontraba afectado por el recorte del horario, mal puede considerarse que no se comprometió el
normal funcionamiento del Órgano judicial,… en virtud que no hubo despacho durante esos días, ni la
convocatoria del Juez suplente... viéndose afectados los justiciables quienes se vieron impedidos de
acudir al Tribunal (…). Por todo lo anterior, el órgano instructor determinó que la sentencia
recurrida incurrió en la violación de la ley por errónea aplicación del artículo 31 numeral 4 del
Código de Ética (derogado), al imponerle al juez sometido a procedimiento una sanción
menos gravosa —Amonestación—, cuando lo procedente era la aplicación del artículo 33
numeral 8 ejusdem, es decir —Destitución—.
2.- Consideró la IGT en lo concerniente al ilícito disciplinario de falta de probidad, que el juez
“(…) no informó a la División de Servicios al Personal de la Dirección Administrativa Regional (DAR),
respecto de su ausencia, a fin de que se hiciera el correspondiente descuento de la nómina, por lo
cual se solicitó que se le impusiera la sanción de destitución conforme a lo previsto en el artículo 33,
12 del CEJVJV”, al respecto, la recurrente aseveró que la Primera Instancia Disciplinaria al
declarar la absolutoria de responsabilidad disciplinaria al jurisdicente, incurrió en el vicio de
falso supuesto de hecho, que dio origen a un “error en la apreciación del mismo”, al estimar
que el juez denunciado “(…) sí gestionó lo conducente para el respectivo descuento salarial, tanto
previamente como a su regreso del viaje a la República de Cuba, pero que el mismo no fue tramitado
por cuanto era indispensable el permiso aprobado por la Comisión Judicial del TSJ, el cual no fue
concedido (...)” Sin embargo, el cuestionamiento del órgano inspector versa en el hecho de
que a pesar que el juez estaba en conocimiento que para proceder al descuento salarial se
debió tener el permiso aprobado por la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia,
no informó a la División de Servicios al Personal que la referida Comisión Judicial aún no le
había otorgado el permiso para proceder al respectivo descuento o atribuírselo a sus
vacaciones correspondientes al año 2005, y según la IGT, el juez incurrió en una conducta
dolosa, contraria a los principios de integridad y honradez que deben caracterizar su
actuación al obrar en beneficio propio pues “(…) obtuvo un provecho indebido al beneficiarse
con el pago del salario y demás beneficios laborales durante los días de ausencia en perjuicio
del Poder Judicial, no sólo porque interrumpió la administración de justicia durante 5 días hábiles, sino
que no cumplió con la contraprestación de la relación laboral, y nunca se le hizo el descuento ni del
salario ni de sus vacaciones, siendo esta conducta reprochable, que desdice [de] los valores de
honestidad e integridad que deben guiar la función judicial, demostrando falta de probidad, pues ser
probo es ser transparente en su actuar en todos los ámbitos (...) . Es por ello, que la IGT solicitó a
esta Alzada, se declare la responsabilidad disciplinaria del juez y se le imponga la sanción
disciplinaria —Destitución—.
3.- En cuanto al ilícito disciplinario de abuso de autoridad increpado por el órgano
investigador cuando, “(…) en la causa judicial N.º 4217, realizó la audiencia constitucional en una
oportunidad distinta a la fijada en el auto de fecha 08 de enero de 2008, declarando el abandono del
trámite en perjuicio de las partes, violentando el debido proceso y derecho a la defensa de éstas, con
base a lo cual se solicitó se le impusiera la sanción de destitución conforme a lo previsto en el art. 40
numeral 16 de la Ley de Carrera Judicial, subsumible en el art. 33,14 del CEJVJV” . El TDJ estimó
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que el juez sometido a procedimiento actuó apegado a derecho, en el sentido de haber


respetado los lapsos procesales previstos para ello, sin embargo consideró que al celebrase
anticipadamente la audiencia constitucional de amparo, incurrió en un descuido injustificado,
más no así en abuso de autoridad y se apartó de la calificación jurídica que la IGT dio a los
hechos y le impuso la sanción de amonestación, conforme a lo previsto en el numeral 6 del
artículo 31 del precitado Código de Ética (derogado) y a decir de la IGT obvió el criterio
sostenido por esta Alzada (Vid. Sentencia Corte Disciplinaria Judicial N.º 2, del 17 de enero de
2013).

4.- La IGT señaló en su escrito de fundamentación que: “(…) el TDJ en dispositivo SEXTO,
ordenó la reincorporación del ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA al cargo [de] Juez
Titular del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del estado Falcón o a uno de similar jerarquía y el pago de los sueldos dejados de percibir y
demás remuneraciones durante el tiempo que duró la medida de suspensión hasta la reincorporación
efectiva del mencionado juez… la IGT apela de tales pronunciamientos dado que con ello el TDJ se
excedió en sus facultades jurisdiccionales, que han sido delimitadas por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nº 1775 de fecha 17/12/2014, en la que se estableció que
sólo le compete establecer las responsabilidades disciplinarias en las que incurran los jueces, y en
razón de ellos, solicito se declare la nulidad del referido dispositivo...”

IV
CONTESTACIÓN A LA FUNDAMENTACIÓN
DE LA APELACIÓN

En fecha 2 de agosto de 2016, el Juez sometido a procedimiento, presentó su escrito de


contestación a la formalización de la apelación en los siguientes términos:

Como punto previo el juez denunciado indicó lo siguiente: “ 1) Me acojo al principio de la


reformatio in peius, en razón del desistimiento de mis apelaciones; 2) Niego en términos absolutos la
existencia de cualquier vicio del fallo recurrido, todo lo contrario, el TDJ se apegó a los alegatos de la
IGT y a las pruebas admitidas y apreciadas en los autos, para sentenciar; la IGT, no probó nada más,
es decir, mantuvo una actuación invariable, luego de trabada la causa y quien suscribe se apoyó su
defensa, en el actuar de ésta, al contrario si hubo algún vicio, fue en mi contra, como por ejemplo, que
se silenció el trato igualitario que se les dio a otros jueces para viajar y bajo remuneración alegado por
mí y expuesta la página Web del TSJ. 3) Lo curioso es que el Tribunal ad quo, nada señaló y apercibió
a la IGT, sobre la forma como se tramitó este expediente donde se agregaron una serie de causas,
que para nada tienen que ver con los hechos imputados…4) No me opongo al fallo 1775, del
17/12/14, dictado por la SC del TSJ, relativo a quien es el ente competente que debe ordenar la
reincorporación y los pagos dejados de percibir; porque allí está envuelto un principio de orden
constitucional, como es el de la competencia, ya que fui suspendido por un órgano que no tenía
competencia (soy juez titular), de manera inmotivada, sin debido proceso, atemporal y la
discrecionalidad de la IGT (…).”

Con relación al primer ilícito imputado referente a la falta disciplinaria establecida en el


artículo 33 numeral 8 del derogado Código de Ética “ (…) Abandonar o ausentarse del cargo
injustificadamente, comprometiendo el normal funcionamiento del órgano judicial (… ) arguyó el juez
denunciado que para que se tipificara la falta referida deben concurrir tres requisitos, a
saber: 1) Abandonar o ausentarse del cargo; 2) Que dicho abandono sea injustificado; y 3)
Que se comprometa el normal desenvolvimiento de la prestación del servicio de justicia.

Adicionalmente, indicó que con su ausencia “(…) no se paralizó, ni se suspendió el Tribunal, ni se


produjo un caos en las causas. De ahí las estadísticas e inspecciones y nada se requirió a la IGT, que
tiene en su poder toda mi trayectoria, que se negaron por impertinentes, cuando las promoví a objeto
de que se constatara que no se produjo un caos en el Tribunal y que todo funcionó normalmente (...)”.

Asimismo, resaltó el juez denunciado que la Primera Instancia Disciplinaria declaró el cambio
de la precalificación propuesta por la IGT —Destitución—, toda vez que la titular de la acción
disciplinaria no aportó pruebas que permitieran determinar el riesgo o los daños al servicio
de la administración de justicia de la ausencia laboral del juez entre el día 25 al 29 de enero
de 2010, de igual forma agregó haber reconocido su ausencia al Juzgado que regentaba,
razón por la cual a decir del jurisdicente, impuso una sanción menos gravosa —
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EXP. N° AP61-R-2015-000021

Amonestación—, además precisó haber solicitado el permiso correspondiente ante la


Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia y a la “(…) Jefa de personal, para que hiciera
el descuento respectivo y que ésta mediante oficio, me notificó que siguiendo instrucciones de la
Dirección de Recursos Humanos de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM), una vez, que
recibiera el permiso, se haría el descuento; y que para el 20 de octubre de 2010, según se informó al
Inspector Jesset García, dicho permiso no se había dado (Pero, es que del 06/07/10, a la fecha
indicada ya yo estaba suspendido). Y en esa Inspección volví a solicitar el descuento...”

Por otra parte expresó que “(…) Lo que llama también la atención, es que el TDJ haya declarado,
impertinentes, pruebas tales, como el resto de los autos relacionados con el juicio de fraude declarado
por mí, lejos de cumplir, con el mandato de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
(SC del TSJ), acentuó aún más el fraude procesal, este punto relacionado con el abuso de poder que
se me imputó. Y que el incumplimiento de un deber (ordinal 11° Art 40 de la Ley de Carrera
Administrativa, había sido derogado, por lo que mal se me puede aplicar como tal).Se trató de una
ausencia temporal (…)”.

Con relación al segundo ilícito acusado por la IGT —falta de probidad— adujo el juez que
“(…) La IGT insiste en imputarme: la improbidad: a) Por haber obtenido un beneficio económico, al no
reintegrar los salarios del permiso antes referido. b) porque se colocó en el libro diario que no había
despacho, por tales razones; c) Porque según el Acta N° 18 del 19/01/10 [Acta N.º 19 del 18/01/2010],
negué los permisos a jueces y empleados y yo me auto licencié; y d) No convoqué al suplente
respectivo. Todo esto fue analizado por el TDJ. La IGT ocultó en esta causa, los dos oficios mediante
los cuales participé antes de mi viaje y por igual, cuando me incorporé a mis labores y reiteré que se
descontaran los salarios (descuento que también pudo hacerse se (sic) oficio de mis vacaciones: tenía
dos vencidas. El oficio 015/2010, 02/12/10, que me dirigiera la Jefa de personal de la DAR-Falcón,
donde me hace saber, que siguiendo instrucciones del Departamento de Recursos Humanos de la
Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM), que cuando la Comisión Judicial del Tribunal Supremo
de Justicia (CJ del TSJ), me autorizara el permiso, yo le oficiara a ella para hacerme el descuento,
autorización que jamás se dio; y donde ella reconoce que este trámite no se hace ante su Oficina, sino
ante ese Departamento. Nunca negué permiso a los empleados y a los Jueces, valido (sic) del (sic) de
(sic) Acta mencionada (La IGT no presentó pruebas). Los permisos los da el Rector (hasta por 5 días)
o la CJ del TSJ, para los jueces, si el lapso es mayor; y para los empleados, se hace la solicitud ante
el Juez (así fue apreciado por el TDJ) y lo aprueba la DAR competente. Esa acta se levantó para
regular esos permisos de los empleados (no los legales o contractuales) de mi Tribunal, ante la
emergencia eléctrica decretada para entonces. Debe leerse toda el acta y se verá su contenido
exacto, no una parte de ella. Finalmente, que yo no convoqué al respectivo Juez suplente. El TDJ
analizó las pruebas de cómo yo mal podía hacer estas convocatorias, las hace el Juez Rector y
designa la CJ del TSJ, para esa falta temporal no se hace ese trámite (...)”.

Con relación al tercer ilícito invocado relativo al abuso de autoridad por haber celebrado la
audiencia anticipada y sin que las partes asistiesen a la audiencia constitucional, en la causa
Nº 4217 (nomenclatura del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de
la Circunscripción Judicial del Estado Falcón), contestó el juez que “(…) Esta imputación se
origina en el fallo del 15/01/08, dictada por mí, causa amparo y donde declaré existente, el auto
homologatorio dictado el 18 de septiembre de 2007, dictado por el Juzgado tercero de primera
instancia en lo civil, mercantil y transito (sic) del Estado, o transacción realizada por el Sr Franklin
Arias Siritt, como representante de dos Sociedades; y Sr. Franklin Arias Reyes, padre e hijo,
respectivamente, donde no hubo ningún juicio, sino que por esa vía pretendieron arrebatarle el 50%
de las acciones, al otro socio no demandado (Querellante), es decir un descarado fraude procesal
(...)”.

Destacó, que para que se configure el ilícito disciplinario previsto en el artículo 33.14 del
derogado Código de Ética, concerniente al abuso de autoridad se deben verificar la
concurrencia de dos supuestos a saber: “(…) 1) Que el Juez carezca absolutamente de base
legal; y 2) haber actuado de manera desproporcionada, con relación a las atribuciones que no tenía…
El TDJ concluyó… que no había abuso de poder y curiosamente, señala que cumplí con todos los
lapsos procesales y por ende no hubo una actitud desproporcionada o reprochable (…)”.

Finalmente, arguyó que en materia de lapsos o cómputos, en asuntos de amparo, no hay


lagunas “(…) porque los casos Emery Mata Millán, 20-01-00 / Mejías- Sánchez 01-02-00 / Seguro
Los Andes, C.A e Inversiones Martorana, C.A (que señala que frente a la duda hay que darle prioridad
a la audiencia frente al fraude)… el único lapso que se computa por días de despacho es el de la
apelación (caso, Ana Bermúdez Exp 03-3267) y por días calendarios consecutivos, el lapso para
sentenciar que tiene la segunda instancia… La norma disciplinaria, es clara, el acto de descuido debe
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ser atribución del Juez. Llevar cómputos no es atribución del Juez. Y si éste debe involucrarse, lo está
el resto de los funcionarios y las partes (...)”.

V
DE LA COMPETENCIA

Debe esta Corte Disciplinaria Judicial establecer su competencia para conocer el asunto
sometido a su consideración y, al respecto, observa:
El artículo 37 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Extraordinario Nº 6.207 de fecha 28
de diciembre de 2015, establece la competencia de la Corte Disciplinaria Judicial para
conocer las apelaciones interpuestas contra las decisiones dictadas por el TDJ, ya sean
interlocutorias o definitivas, en los términos que a continuación se transcriben:
Artículo 37. “Corresponde a la Corte Disciplinaria Judicial, como órgano de alzada,
conocer de las apelaciones interpuestas contra las decisiones del Tribunal Disciplinario
Judicial, ya sea interlocutorias o definitivas, y garantizar la correcta interpretación y
aplicación del presente Código y el resto de la normativa que guarde relación con la
idoneidad judicial y el desempeño del Juez venezolano y Jueza venezolana”.
Del citado extracto se desprende la competencia de este órgano jurisdiccional, como alzada
natural del TDJ, para conocer de los recursos de apelación que se intentaren contra las
decisiones que de él emanen, debiendo garantizar la correcta interpretación y aplicación de
las normas disciplinarias vigentes y del ordenamiento jurídico patrio.
Del análisis de los autos que integran el presente expediente se pudo constatar que el
presente recurso de apelación ha sido interpuesto por la ciudadana YUVITMAR AYALA
HUNG, titular de la cédula de identidad N° V-10.866.096, actuando por delegación de la
Inspectora General de Tribunales Magistrada FRANCIA COELLO GONZÁLEZ, en fecha 05
de mayo de 2015, contra la decisión N° TDJ-SD-2015-029 del día 29 de abril de 2015,
dictada por el TDJ, mediante la cual declaró el cambio de la precalificación propuesta por la
IGT del numeral 8 del artículo 33 del Código de Ética aplicable ratione temporis, a la falta
disciplinaria prevista en el numeral 4 del artículo 31 ejusdem actualmente subsumible en el
artículo 27 numeral 4 del vigente Código de Ética imponiéndole una amonestación, por otra
parte fue absuelto de responsabilidad disciplinaria respecto al ilícito disciplinario previsto y
sancionado en el numeral 12 del artículo 33 del derogado Código de Ética, actualmente
subsumible en el artículo 29 numeral 12 –Falta de Probidad– y por último, estableció la
responsabilidad disciplinaria contemplada en el numeral 6 del artículo 31 del derogado
Código de Ética, subsumible en el artículo 27 numeral 6 de la nueva norma adjetiva
disciplinaria y levantó la medida de suspensión del cargo que fue decretada contra el juez
procesado disciplinariamente, ordenando su reincorporación, así como el pago de los
sueldos y demás remuneraciones dejadas de percibir durante el tiempo que duró la medida.

VI
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Establecida como ha sido la competencia de esta Corte y analizadas las actas que cursan en
el expediente, esta Alzada pasa a decidir el presente recurso de apelación, previas las
siguientes consideraciones:
1. Denunció la recurrente que la decisión dictada por el TDJ incurrió en violación de la ley por
“errónea aplicación” del numeral 4 del artículo 31 del Código de Ética derogado, sancionando
al juez sometido a proceso disciplinario con amonestación, cuando lo procedente era haber
aplicado el artículo 33 numeral 8, actualmente previsto en el artículo 29 numeral 12 del
vigente Código de Ética, al considerar que el normal funcionamiento del Tribunal fue
afectado debido a la ausencia injustificada del Juez en el cargo durante cinco (5) días
hábiles.
Para resolver esta denuncia, esta Alzada debe precisar en primer lugar el contenido y
alcance del vicio de “errónea aplicación” del numeral 4 del artículo 31 del Código de Ética
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EXP. N° AP61-R-2015-000021

derogado en el fallo recurrido, y en ese sentido, la jurisprudencia reiterada y pacífica del


Máximo Tribunal de la República establece que el concepto de errónea aplicación de la
norma ha sido entendido como:
“(…) una relación errónea entre la ley y el hecho que desnaturaliza el verdadero sentido
de la norma o desconoce su significado, lo cual ocurre cuando se aplica la norma a un
hecho no regulado por ella o cuando su aplicación se realiza de tal forma, que se arriba
a consecuencias jurídicas distintas o contrarias a las perseguidas por la ley (…)” (Vid.
Sentencia de la Sala de Casación Civil N° 314 del 21 de septiembre de 2000).
Verificado los supuestos que configuran el vicio de errónea aplicación, este Alzada, observa
que el TDJ en su decisión, estableció:
“(…) que el Juez Titular MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, se ausentó
injustificadamente del Tribunal, cuando no asistió a sus labores en el lapso
comprendido entre el veinticinco y veintinueve de enero del año dos mil diez, por
cuanto viajó a la ciudad de La Habana, República de Cuba, en virtud de un permiso no
remunerado que había solicitado mediante oficio número 09-10. Dirigido a la Presidenta
de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia (…), del cual no obtuvo
respuesta, considerándolo como concedido. Por todo ello, es que esta Inspectoría
General de Tribunales estima que el Juez… incurrió en el ilícito disciplinario previsto en
el numeral 8 del artículo 33 del Código de Ética… por ausentarse del cargo
injustificadamente, comprometiendo el normal funcionamiento del órgano judicial (…).
En lo que respecta al ilícito disciplinario tipificado… esta instancia disciplinaria observa
que para su configuración se debe verificar la concurrencia de tres (3) supuestos de
hecho como lo son: 1.- Abandonar o ausentarse del cargo; 2.- que el abandono o
ausencia sea injustificada; y 3.- que se comprometa el normal funcionamiento del
órgano judicial (…)”
“(…) este Tribunal observa que de las actas que conforman el presente expediente
disciplinario no se deriva que la Inspectoría General de Tribunales haya aportado
alegaciones o elementos probatorios que permitieran determinar el riesgo o los daños
al servicio de la administración de justicia derivados de la ausencia del juez denunciado
durante el lapso comprendido entre el 25 al 29 de enero de 2010, a fin de desvirtuar el
principio de presunción de inocencia previsto en el numeral 2 del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; motivo por el que a juicio de
esta instancia disciplinaria no se configura el tercer supuesto de hecho –como lo es que
se comprometa el normal funcionamiento del órgano judicial– (…)”
“(…) No obstante lo anterior este órgano jurisdiccional considera… que la actuación del
juez… deja entrever, a criterio de este Tribunal, un hecho que debe ser observado
desde el punto de vista disciplinario, por cuanto el reconocimiento de su ausencia
laboral al Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del estado Falcón… sin la respectiva licencia, en tiempo hábil y
sin causa justificada, implica una conducta disciplinaria (…)”.

Observa esta Corte, que en el caso que nos ocupa el a quo utilizó como fundamento de su
decisión, en lo que concierne a la primera imputación alegada por el órgano auxiliar del
Tribunal Supremo de Justicia, lo contenido del artículo 31.4 del Código de Ética vigente para
el momento de la decisión (hoy recurrida), actualmente subsumible en el artículo 27.4 del
Código de Ética, la cual consagraba las causales de amonestación escrita, en lo que aquí
respecta: “(…) 4. Ausentarse del lugar donde ejerza sus funciones sin la respectiva licencia, en
tiempo hábil y sin causa justificada (…)”, para referir que el juez encausado, incurrió en una
conducta disciplinable, por haberse ausentado del lugar donde ejercía sus funciones
jurisdiccionales, sin la respectiva licencia, en tiempo hábil y sin causa justificada durante los
días 25, 26, 27, 28 y 29 de enero de 2010, por lo tanto este Despacho Superior no constató
que el TDJ por el hecho de haber declarado la responsabilidad disciplinaria, se haya
desnaturalizado el sentido del precepto legal invocado ni tampoco se arribó a consecuencias
jurídicas distintas o contrarias a las perseguidas por la norma aplicada, razón por la cual se
declara IMPROCEDENTE, la denuncia referida al vicio de errónea aplicación de la norma. Y
así se establece.

Ahora bien, respecto a la conducta desplegada por el juez Marcos Rafael Rojas García esta
Corte observó de las actas insertas al expediente disciplinario lo siguiente:
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 Oficio N° 10-10 del 7 de enero de 2010, suscrito por el ciudadano Marcos Rafael
Rojas García, en su condición de Juez del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil del
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, dirigido a la Jefa
de la División de Servicios al Personal de la Dirección Administrativa Regional del
Estado Falcón, mediante el cual informó sobre la solicitud de permiso no remunerado
formulada a la Presidenta de la Comisión Judicial del Máximo Tribunal. (f. 19, p1).

 Oficio N° 9-10 del 7 de enero de 2010, suscrito por el ciudadano Marcos Rafael Rojas
García, en su condición de Juez del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil del
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, dirigido a la
Presidenta de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia con atención a la
Coordinadora para los jueces Civiles de la precitada región estadal, a través del cual
solicitó permiso no remunerado durante los días 25, 26, 27, 28 y 29 de enero de
2010, para viajar a la República de Cuba donde “aprovecharía” la oportunidad para
solicitar en la Universidad de la Habana un curso de filosofía del derecho. (f. 20, p1).

 Oficio DAR-DSP-015/2010 del 12 de enero de 2010, emanado de la División de


Servicios al Personal de la Dirección Administrativa Regional del Estado Falcón,
dirigido al Juez Marcos Rafael Rojas García, en el que se estableció que “(…)
siguiendo instrucciones de la Oficina de Carrera Judicial, una vez recibido la autorización del
permiso solicitado de cinco (5) dias por parte de la Comisión Judicial, sírvase remiir copia del
mismo para proceder al descuento respectivo y registrarlo en su expediente personal (…)” . (f.
21, p1).

 Oficio N° DAR-FALCÓN-DSP-650/2010 del 20 de octubre de 2010, emanado de la


División de Servicios al Personal de la Dirección Administrativa Regional del Estado
Falcón, dirigido al abogado Yeset García en su condición de Inspector de Tribunales,
a los fines de informarle que dicha división no recibió notificación alguna de parte de
la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia en la que autorizara el permiso
no remunerado por el lapso de cinco (5) días hábiles al juez Marcos Rafael Rojas
García, asimismo informó no haber recibido por parte de la Dirección de Recursos
Humanos, la autorización del descuento salarial. (f. 167, p1).

 Acta N° 19 de fecha 18 de enero de 2010, suscrita por el Juez Marcos Rafael Rojas
García, mediante la cual se dejó constancia de lo siguiente: “(...) con el objeto de ser
comunicado por la ciudadana abogada Karina Zavala… Coordinadora Judicial Penal con
sede en Coro, encomendada por la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia,
encabezada de (sic) su presidencia Luisa Estela Morales Lamuño, para informarnos de lo
siguiente: las instrucciones a cumplir de manera estricta , relacionada con la situación de
crisis, relacionadas con la situación de crisis de suministro de luz eléctrica… siendo las reglas
a seguirlas siguientes: … Queda suspendido todo permiso para realizar diligencias
personales, salvo casos graves, como por ejemplo la muerte de un familiar dentro del
4to grado de consanguinidad y 2do de afinidad (...)” (f. 159 al 166, p1) (Negrita nuestra)

 Libro diario correspondiente a los días 22 al 30 de enero de 2010, donde se dejó


constancia desde el día 25 al 29, de lo siguiente: “(…) No Hay Despacho por encontrarse
el Juez en la República de Cuba, para lo cual solicitó permiso no remunerado, incluso
imputable a [sus] vacaciones (...)”

Expuesto lo anterior, se observa que el juez denunciado el día 7 de enero de 2010, presentó
solicitud de permiso no remunerado para viajar a la República de Cuba “(…) donde
aprovecharía la oportunidad para solicitar en la Universidad de la Habana un curso de
filosofía del derecho (…)”, ante la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia y, en
esa misma fecha, informó de ello a la Jefa de la División de Servicios al Personal de la
Dirección Administrativa Regional del estado Falcón, siendo que la referida División le indicó
al solicitante que debía remitir copia certificada de la licencia otorgada para proceder al
descuento salarial equivalente a los cinco (5) días de ausencia y registrarlo en su expediente
personal, es decir, que para ausentarse de su lugar de trabajo requería el respetivo permiso
o licencia por parte de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia para que se
llevara a cabo los trámites administrativos pertinentes, lo cual, conforme a lo informado a la
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IGT por aludida División no sucedió, por cuanto no recibió notificación alguna por parte de la
Comisión Judicial que autorizara expresamente dicho permiso y mucho menos el descuento
de nómina correspondiente.

No obstante lo anterior, el juez denunciado sin la respectiva aprobación del referido permiso
por parte de la Comisión Judicial se ausentó durante cinco (5) días hábiles (del 25 al 29 de
enero de 2010) como lo había planteado en su solicitud, de lo cual dejó constancia la
Secretaria del Tribunal, Abg. María Pineda, en el Libro Diario del Tribunal a su cargo, donde
se indicó expresamente que no hubo despacho durante los días antes señalados, actuación
con la cual configuró sin lugar a dudas la falta disciplinaria prevista en el numeral 4 del
artículo 31 del derogado Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana por
“Ausentarse del lugar donde ejerza sus funciones sin la respectiva licencia, en tiempo hábil y
sin causa justificada” que prevé la sanción de Amonestación Escrita aplicable ratione
temporis (actualmente prevista en el numeral 4 del artículo 27 del Código de Ética vigente
que prevé “Ausentarse del lugar donde ejerza sus funciones sin la respectiva autorización”),
por cuanto, concurrieron las cuatro circunstancias de hecho previstas en la referida falta
disciplinaria, como lo son: “…1-. Ausentarse del lugar donde el Juez ejerce sus funciones; 2.-
Sin la respectiva licencia; 3.- En tiempo hábil; y 4.- Sin causa justificada, procediendo a
imponerle la sanción de Amonestación, tal como lo resolvió el TDJ en su decisión recurrida.

En ese sentido, el Juez sometido a proceso disciplinario reconoció en sus descargos que “su
ausencia fue temporal más no absoluta”, y sostuvo que “no se paralizó, ni se suspendió el
Tribunal, ni se produjo un caos en las causas”, argumentaciones que difícilmente justifican su
actuación por cuanto si bien no se comprometió el normal funcionamiento del órgano judicial
que regentaba el ciudadano Juez durante los días de su ausencia no autorizada (tal como lo
señaló el TDJ en la decisión recurrida) u ocurriera alguna eventualidad grave, no obstante, lo
cierto es que se ausentó del lugar donde ejerció sus funciones sin la respectiva licencia, en
tiempo hábil y sin causa justificada, como quedó plenamente evidenciado en el presente
caso.

De manera que, lo referido por el TDJ al decidir la causa disciplinaria sometida a su


conocimiento de apartarse de la calificación de los hechos denunciados al considerar que la
actuación del ciudadano Juez “no comprometió el normal funcionamiento del Tribunal”,
resultó ajustado por cuanto tal circunstancia no quedó comprobada, y ello resulta necesario
para la configuración de la falta disciplinaria invocada por la IGT prevista en el numeral 8 del
artículo 33 del derogado Código de Ética “Abandonar o ausentarse del cargo
injustificadamente, comprometiendo el normal funcionamiento del órgano judicial” y la
aplicación de la sanción de destitución.

Así pues, realizadas las anteriores consideraciones esta Instancia Superior estima que el a
quo valoró adecuadamente las circunstancias de hecho cursantes en autos, lo cual conlleva
a esta Alzada a desestimar la denuncia alegada por la Inspectora de Tribunales delegada en
relación a la ausencia injustificada por parte del Juez del Tribunal a su cargo entre los días
25 al 29 de enero de 2010 en perjuicio del normal funcionamiento de la actividad
jurisdiccional, por lo cual solicitó la sanción de destitución conforme a lo previsto en el
numeral 8 del artículo 33 del derogado Código de Ética y, en consecuencia, confirma la
decisión dictada por el TDJ en la cual declaró la responsabilidad disciplinaria del ciudadano
MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA por la comisión de la falta disciplinaria prevista en el
numeral 4 del artículo 31 del derogado Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza
Venezolana -aplicable ratione temporis- por haberse ausentado del lugar donde ejercía sus
funciones jurisdiccionales sin la respectiva licencia, en tiempo hábil y sin causa justificada
durante los días 25, 26, 27, 28 y 29 de enero de 2010, y le impuso la sanción de
amonestación escrita. Y así se decide.

2. Observa esta Corte que la apelante delató que la decisión recurrida se encontraba
inficionada del vicio de falso supuesto de hecho, al fundamentarse en un hecho que ocurrió
de manera distinta a la apreciada, por cuanto la IGT había imputado al Juez denunciado de
haber incurrido en “falta de probidad” al no realizar los trámites administrativos
correspondientes ante la División de Servicios al Personal de la Dirección Administrativa
Regional del estado Falcón, a fin de que se realizara el descuento de la nómina debido a su
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ausencia injustificada durante los días del 25 al 29 de enero de 2010, siendo que el Juez ya
había sido informado por la referida División que debía remitir copia de la autorización del
permiso solicitado, el cual no fue concedido y a decir del Órgano Auxiliar del Tribunal
Supremo de Justicia, “(…) ‘nunca’ informó a Servicios al Personal… y al no hacerlo incurrió en una
conducta dolosa, contraria a los principios [de] integridad y honradez… al obrar en beneficio propio
pues obtuvo un provecho indebido al beneficiarse con el pago del salario y demás beneficios
laborales durante los días de ausencia (…)”. Resaltado del texto

Con relación al vicio de falso supuesto de hecho, la jurisprudencia de la Sala Político


Administrativa del Máximo Tribunal, ha sido pacífica al señalar que el mismo se configura
cuando el juez, al dictar un determinado fallo, fundamenta su decisión en hechos
inexistentes, falsos o que no guardan vinculación con los asuntos objeto de la decisión (Vid.
Sentencias N° 618 y 619 de fecha 30/06/2010 y 30/04/2014, respectivamente), criterio
compartido por esta Alzada (Vid. Sentencias N° 1, 12, 34 y 44 de fechas 28/01/2014,
03/04/2014, 17/09/2014 y 20/11/2014, respectivamente).

En el mismo orden de ideas, la doctrina patria ha sostenido tres modalidades básicas en la


verificación del vicio, a saber: (i) ausencia total y absoluta de los hechos, lo que supone una
decisión fundamentada en hechos que nunca ocurrieron; (ii) error en su apreciación y
calificación, es decir, que los hechos invocados no se corresponden con los previstos en la
norma, o que existen, cursan en autos, pero el juzgador incurre en una errada apreciación y
calificación de los mismos (falso supuesto “stricto sensu”) y (iii) tergiversación en su
interpretación, lo que supone una modalidad extrema en la apreciación y calificación de los
hechos, que podría traducirse en un uso desviado de la potestad del operador con la
finalidad de forzar la aplicación normativa.

Ahora bien, a los fines de precisar si el a quo incurrió en el falso supuesto delatado es
necesario, en primer término, establecer el contenido y alcance del ilícito de falta de probidad
y, en segundo lugar, examinar el contenido de las probanzas aportadas para determinar si
los hechos fueron apreciados debidamente.

Con relación a la falta de probidad, ilícito disciplinario actualmente subsumible en el numeral


12 del artículo 29 del Código de Ética vigente es preciso señalar que constituye un deber del
juzgador cuidar y defender el orden constitucional y legal de los valores, para lo cual debe
desplegar una conducta íntegra, honesta, transparente y justa que sirva de modelo a la
sociedad en la que convive. Siendo ello así, se observa que la falta de probidad tienen lugar
cuando la conducta del operador de justicia contraría estos valores y principios, actuación
que lo hace inidóneo para desempeñar la función jurisdiccional.

A fin de verificar la comentada delación, debe atenderse a lo decidido por la Primera


Instancia Judicial en el fallo apelado, donde estableció que el Juez denunciado sí gestionó lo
conducente para que la instancia administrativa competente efectuara el descuento salarial
correspondiente a los días de ausencia, el cual no fue tramitado por cuanto para la División
de Personal de la Dirección Administrativa Regional del estado Falcón, se hacía necesario
disponer del permiso otorgado por la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia que
no fue concedido, no obstante, el a quo, en lo que respecta a la falta probidad indicada por la
IGT, lo absolvió de responsabilidad disciplinaria.

Al respecto, esta Corte Disciplinaria Judicial constata de la revisión de las actas que cursan
en el presente expediente disciplinario, lo siguiente:

 Oficio N° 10-10 del 7 de enero de 2010, suscrito por el ciudadano Marcos Rafael
Rojas García, en su condición de Juez del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil del
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, dirigido a la Jefa
de la División de Servicios al Personal de la Dirección Administrativa Regional del
Estado Falcón, mediante el cual informó sobre la solicitud de permiso no remunerado
formulada a la Presidenta de la Comisión Judicial del Máximo Tribunal. (f. 19, p1).

 Oficio N° 9-10 del 7 de enero de 2010, suscrito por el ciudadano Marcos Rafael Rojas
García, en su condición de Juez del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil del
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, dirigido a la
14

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Presidenta de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia con atención a la


Coordinadora para los jueces Civiles de la precitada región estadal, a través del cual
solicitó permiso no remunerado durante los días 25, 26, 27, 28 y 29 de enero de
2010, para viajar a la República de Cuba donde “aprovecharía” la oportunidad para
solicitar en la Universidad de la Habana un curso de filosofía del derecho. (f. 20, p1).

 Oficio DAR-DSP-015/2010 del 12 de enero de 2010, emanado de la División de


Servicios al Personal de la Dirección Administrativa Regional del Estado Falcón,
dirigido al Juez Marcos Rafael Rojas García, en el que se estableció que “(…)
siguiendo instrucciones de la Oficina de Carrera Judicial, una vez recibido la autorización del
permiso solicitado de cinco (5) dias por parte de la Comisión Judicial, sírvase remitir copia del
mismo para proceder al descuento respectivo y registrarlo en su expediente personal (…)” . (f.
21, p1).

 Oficio N° DAR-FALCÓN-DSP-650/2010 del 20 de octubre de 2010, emanado de la


División de Servicios al Personal de la Dirección Administrativa Regional del Estado
Falcón, dirigido al abogado Jesset García en su condición de Inspector de Tribunales,
a los fines de informarle que dicha división no recibió notificación alguna de parte de
la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia en la que autorizara el permiso
no remunerado por el lapso de cinco (5) días hábiles al juez Marcos Rafael Rojas
García, asimismo informó no haber recibido por parte de la Dirección de Recursos
Humanos, la autorización del descuento salarial. (f. 167, p1).

 Acta N° 19 de fecha 18 de enero de 2010, suscrita por el Juez Marcos Rafael Rojas
García, mediante la cual se dejó constancia de lo siguiente: “(...) con el objeto de ser
comunicado por la ciudadana abogada Karina Zavala… Coordinadora Judicial Penal con
sede en Coro, encomendada por la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia,
encabezada de (sic) su presidencia Luisa Estela Morales Lamuño, para informarnos de lo
siguiente: las instrucciones a cumplir de manera estricta, relacionada con la situación de crisis,
relacionadas con la situación de crisis de suministro de luz eléctrica… siendo las reglas a
seguirlas siguientes: … Queda suspendido todo permiso para realizar diligencias
personales, salvo casos graves, como por ejemplo la muerte de un familiar dentro del
4to grado de consanguinidad y 2do de afinidad (...)” (f. 159 al 166, p1) (Negrita nuestra)

 Libro diario correspondiente a los días 22 al 30 de enero de 2010, donde se dejó


constancia desde el día 25 al 29, de lo siguiente: “(…) No Hay Despacho por encontrarse
el Juez en la República de Cuba, para lo cual solicitó permiso no remunerado, incluso
imputable a [sus] vacaciones (...)”

De lo anterior se evidencia que el Juez denunciado el día 7 de enero de 2010, solicitó


permiso no remunerado ante la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia con
atención a la Coordinadora para los Jueces Civiles del estado Falcón y, en esa misma fecha,
mediante comunicación escrita informó a la Jefa de la División de Servicios al Personal de la
Dirección Administrativa Regional de la precitada región estadal, de su reciente solicitud de
permiso ante la precitada Comisión. Posteriormente, la referida División le indicó al
solicitante que debía remitir copia certificada de la licencia otorgada para proceder al
descuento salarial y registrarlo en su expediente personal, lo que evidenció que el operador
de justicia efectivamente se encontraba en pleno conocimiento del trámite administrativo que
tenía que realizar para proceder al descuento de los días de salario equivalente a los cinco
(5) días de ausencia, es decir, esperar la autorización del permiso por parte de la Comisión
Judicial del Tribunal Supremo de Justicia, para que se diera continuidad a los trámites
administrativos.

Al respecto, considera esta Corte que la actuación del ciudadano Juez lesionó directamente
la eficiencia y eficacia de la actividad administrativa, ya que como es sabido la solicitud de
permiso o licencia no basta por sí sola para que al solicitante le asista el derecho, sino que
además de tramitarla formalmente debe esperar respuesta de la administración o el
pronunciamiento sobre dicha petición, por lo tanto considera esta Alzada que lo correcto era
que el Juez a su regreso llevara a cabo las diligencias pertinentes para que la administración
efectuara los descuentos respectivos, correspondientes a los días de ausencia laboral, pues
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EXP. N° AP61-R-2015-000021

quedaba de él notificar que se había ausentado sin la debida autorización, por lo tanto al no
existir la aprobación del permiso por parte de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de
Justicia, mal pudiera la División de Servicio al Personal efectuar el descuento
correspondiente.

Considera esta Instancia Superior, que el a quo se limitó a valorar la acción de “solicitar
permiso por escrito” obviando que dicha acción lleva implícita una serie de trámites y de
consecuencias, que no eran desconocidas por el Juez sometido a procedimiento toda vez
que son propias del rol que ejercía como Superior Jerárquico, a quien le corresponde velar
por la correcta aplicación de las normas internas por parte de sus subordinados, y por ende
está al tanto que la solicitud del permiso o licencia es un acto expreso que debe ser
tramitado y otorgado, por lo que resulta procedente el vicio delatado por la IGT relativo al
falso supuesto de hecho, al incurrir el TDJ en un error en la apreciación y calificación de los
hechos.

En razón de lo anterior, esta Alzada declara procedente el vicio categorizado, en su


modalidad de falso supuesto de hecho y declara la responsabilidad del precitado juez y, en
consecuencia la aplicación de la sanción de DESTITUCIÓN quedando revocada la sentencia
en relación al punto en cuestión, por incurrir en la causal de Falta de Probidad, al omitir los
trámites administrativos para el descuento de su salario por los cinco (5) días de ausencia y
haber obtenido un provecho indebido al beneficiarse con el pago del salario y demás
beneficios laborales, falta disciplinaria prevista en el numeral 12 del artículo 33 del derogado
Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana, actualmente subsumible en el
numeral 12 del artículo 29 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana . Y
así se decide.

3. Denunció la recurrente en su escrito de fundamentación, haber imputado al juez MARCOS


RAFAEL ROJAS GARCÍA, por la comisión del ilícito disciplinario de abuso de autoridad, al
haber celebrado anticipadamente audiencia de amparo constitucional, en una oportunidad
distinta a la fijada en el auto de fecha 8 de enero de 2008 y declarar el abandono del trámite
en perjuicio de las partes, en la tramitación de la causa judicial N° 4217 nomenclatura del
Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del estado Falcón y, en consecuencia, solicitó la imposición de la sanción de Destitución
enmarcado en lo establecido en el numeral 14 del artículo 33 del derogado Código de Ética
(aplicable ratione temporis), actualmente subsumible en el numeral 15 del artículo 29 del
Código de Ética vigente.

Además, alegó que el fallo proferido por el Tribunal de Primera Instancia Disciplinaria,
incurrió en el vicio de falso supuesto de hecho, al apartarse de la calificación jurídica
propuesta por la IGT e imponer una sanción menos gravosa, al considerar que el juez
procesado incurrió en la falta disciplinaria sancionada con amonestación correspondiente a
un descuido injustificado, previsto en el numeral 6 del artículo 31 del Código de Ética
derogado, hoy subsumible en el numeral 6 del artículo 27, al considerar que el jurisdicente
estableció “(…) sin soporte probatorio, que el juez actuó apegado a derecho cuando señaló:
“…actuó apegado a derecho en el sentido de haber respetado los lapsos procesales
previstos para ello…”. No obstante, apreció la recurrida elementos disciplinables imputables
al Juez, al considerar que la celebración anticipada de la audiencia constitucional de amparo
constituyó una conducta reprochable, lo que a su juicio configuró un descuido injustificado
(…)”.

Para resolver la presente denuncia, esta Alzada debe precisar el contenido y alcance
descrito en la norma que sirvió de fundamento a la IGT en su escrito de fundamentación. Sin
embargo, es oportuno señalar en el punto anterior se argumentó respecto al vicio de falso
supuesto de hecho, en el ámbito conceptual, así como también las modalidades que
circunscriben el vicio delatado, en consecuencia, se da por reproducido y de seguidas pasa
esta instancia analizar la conducta delatada de abuso de autoridad, así como también los
elementos probatorios traídos por las partes para verificar si los hechos fueron apreciados
debidamente por el Tribunal decisor en Primera Instancia

En ese sentido, la Sala Política Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en


sentencias Nros. 451 del 11 de mayo de 2004, 02342 del 27 de abril de 2005, 959 del 4 de
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EXP. N° AP61-R-2015-000021

agosto de 2008, estableció en relación a la configuración del ilícito disciplinario de abuso de


autoridad, lo siguiente:

“(…) el abuso de autoridad, se refiere el ejercicio abusivo, esto es, extremo,


desproporcionado, injustificado de los deberes legales que corresponden a
todo juez. Así, la aplicación de esta causal, requiere de la verificación de
dos supuestos: la total carencia de base legal en la actuación o su
incompetencia y la actividad abusiva que se despliega a través de la
conducta del sometido al régimen disciplinario”

Conviene señalar, respecto al mencionado ilícito que el mismo se produce cuando el


sentenciador realiza funciones que no le han sido conferidas en la ley, lo que deviene en una
utilización desmedida de sus atribuciones, debiendo entenderse que se trata de un ejercicio
desproporcionado e injustificado de las competencias que le corresponde a todo juez. (Vid.
Sentencias de esta Corte Nros. 6, 18 y 3 del 05 de junio y 07 de agosto de 2012 y 22 de
enero de 2013, respectivamente).

Observa esta Corte, que el TDJ al momento de fundamentar su decisión examinó la


conducta desplegada por el juez en la tramitación de la causa judicial N.º 4217,
nomenclatura del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Estado Falcón, en base a las actuaciones procesales que
constan en el presente expediente, a los fines de determinar si dicha conducta careció de
base legal o si la misma resultó abusiva, concluyendo que la conducta atribuida por el
Órgano Inspector -abuso de autoridad- no se subsumió en los supuestos que establece el
numeral 14 del artículo 33 del Código de Ética ratione temporis actualmente subsumible en
el numeral 15 del artículo 29 del Código de Ética, a saber: 1.- la total carencia de base legal,
por cuanto su actuación en todo momento estuvo basada en el ordenamiento jurídico vigente
y a criterios vinculantes dictados por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia;
y 2.- la actividad abusiva no se generó ya que el ciudadano juez actuó apegado a derecho en
el sentido de haber respetado los lapsos procesales previstos para ello; motivo por el cual
mal pudo considerarse que dicha actuación pudo haber sido abusiva o exacerbada ya que
actuó dentro del ámbito de sus competencias y facultades.

No obstante, el a quo consideró que la actuación del jurisdicente debe ser evaluada desde el
punto de vista disciplinable, al celebrar de manera anticipada la audiencia de amparo
constitucional, relacionado con el recurso de amparo constitucional interpuesto por el
ciudadano Kleyberth Hibelt Pérez Ziritt en contra de la sentencia proferida el 18 de
septiembre de 2007, por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil,
Agrario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón y, en razón de ello
sancionó al juez denunciado por haber incurrido en descuido injustificado de conformidad
con lo previsto en el artículo numeral 6 del 31 del Código de Ética vigente para el momento
de la decisión recurrida, actualmente subsumible en el artículo numeral 6 del 27 del Código
de Ética.

Ahora bien, esta Corte al analizar las actuaciones procesales relacionadas con la causa
4217 del Juzgado Superior en lo Civil, mercantil, Tránsito, Niños y Adolescente dela
Circunscripción Judicial del Estado Falcón, observó:

 Escrito de Recurso de Amparo Constitucional, de fecha 12 de noviembre de 2007,


contra la sentencia proferida el 18 de septiembre de 2007 por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Estado Falcón. (f. 91 al 94, p 2).

 Auto de entrada de fecha 14 de noviembre de 2007, dictado por el ciudadano


MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, en su condición de Juez del Juzgado Superior
en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Niños y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del
Estado Falcón, en la causa del expediente Nro 4217. (f. 95, p 2).

 Oficio N.º 620 dirigido al Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil,
Agrario y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, de fecha 14 de
noviembre de 2007, a los fines de delegarle la práctica de la comisión y boleta de
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notificación al ciudadano ciudadano Kleiberth Hibelt Pèrez Zirit, en su condición de


querellante. (f 97, p 2).

 Notificaciones de fecha 14 de noviembre de 2007, dirigida a las partes intervinientes


en el proceso, para que las partes concurran ante el Juzgado Superior, dentro de 48
horas contadas a partir que conste en autos las respectivas notificaciones, a los fines
de que las partes se den por enterada cuándo tendrá lugar la audiencia pública. (f 98
al 108, p 2).

 Auto de fecha 8 de enero de 2008, dictado por el mencionado Juzgado Superior a


cargo del juez MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, mediante el cual fijó “(…) el
cuarto día hábil, a las 12:00 m., para que tenga lugar la audiencia pública y oral en el presente
juicio de amparo, término que comenzará a constatarse vencidas las cuarenta u ocho (48)
horas siguientes a este auto. Se recuerda a las partes que quedan excluidos del cómputo, los
sábados y domingos, los días feriados y los excluidos del calendario judicial (...)” (f. 109, p
2).

 Acta de fecha 15 de enero de 2008, mediante la cual se dejó constancia de la


audiencia oral y pública de amparo, “(…) celebrada en el expediente Nº 4217, en la cual
vista la incomparecencia de las partes agraviada, agraviante, terceros interesados y
Ministerio Público y con base a la doctrina vinculante establecida en la sentencia del 1º de
febrero de 2000, caso Mejías-Sánchez, expediente Nº 00-0010, artículo 25 de la Ley Orgánica
de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales y artículos 26, 49 y 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela declaró entre otros puntos la
improcedencia del desistimiento de la acción por ausencia de la parte querellada y de los
terceros interesados; declaró inexistente el juicio intimatorio incoado por el ciudadano Franklin
Ricardo Arias Reyes contra la sociedad mercantil El Gran Mesón Hípico, C.A y homologado
por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Agrario de la
Circunscripción Judicial del Estado Falcón; así como el abandono malicioso del trámite por
parte del querellante...”(f. 110 al 114, p 2). (Negritas nuestras).

 Auto de fecha 21 de enero de 2008, dictado por el Juzgado Superior a cargo del juez
MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA, mediante el cual acordó entre otros puntos oír
en un solo efecto el mencionado recurso procesal y ordenó la remisión de las copias
certificadas a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. (f. 125, p 2).

 Sentencia N.º 7, de fecha 30 de enero de 2009 proferida por la Sala Constitucional


del Tribunal Supremo de Justicia, mediante la cual declaró: “(…) CON LUGAR el
recurso de apelación que incoó el (sic) Franklin Ricardo Arias Reyes contra la sentencia que
expidió, 15 de enero de 2008, el Juzgado Superior Civil, Mercantil, Tránsito, Niños y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, con sede en Santa Ana de
Coro, ANULA la audiencia que fue celebrada en esa misma oportunidad, y ORDENA la
reposición del proceso al estado de que, previa notificación a las partes, el tercero y el
Ministerio Público, se fije la celebración de nueva audiencia pública... ” . (f. 131 al 148, p 2).

Considerando las actuaciones desplegadas por el juez denunciado en la tramitación de la


causa judicial N.º 4217, aprecia esta Alzada que el juez desplegó una serie de actuaciones
procedimentales para que tuviera lugar la audiencia oral y pública en el juicio de amparo; sin
embargo, al analizar lo establecido en el auto de fecha 8 de enero de 2008, dictado por el
Juzgado Superior Civil, Mercantil, Tránsito, Niños y Adolescente de la Circunscripción del
Estado Falcón, se determinó que efectivamente se habían efectuado las notificaciones
necesarias para la celebración del acto público, para lo cual otorgó 48 horas siguientes a la
emisión de esa actuación, a los fines de que las partes y los terceros acudieran al Tribunal
para que se enteraran de la oportunidad cuando tendría lugar la audiencia pública.
Asimismo, se estableció que la audiencia se efectuaría el cuarto (4°) día siguiente al
vencimiento de las cuarenta y ocho horas. Finalmente, el Juzgado a quo celebró la audiencia
pública el 15 de enero de 2008, a las 11:00 a.m.

Cabe resaltar que el lapso de cuatro (4) días siguientes al vencimiento de las 48 horas
comenzó a computarse el día siguiente, a aquel que dio lugar al inicio de ese lapso, es decir,
el viernes 11 de enero de 2008, y comprendió además de ese día, el lunes 14 de enero, el
martes 15 de enero y concluyó el miércoles 16 de enero de 2008. En consecuencia, la
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audiencia debió realizarse el 16 de enero de 2008 y no el 15 de enero de ese año como


sucedió, puesto que para esa fecha no se había consumado el lapso de cuatro (4) días para
la celebración de la audiencia oral.

Concluye esta Alzada, que revisada la cronología de las actuaciones narradas, el Juez
denunciado incurrió en la conducta típica atribuida por la recurrida por cuanto celebró la
audiencia sin dejar transcurrir el lapso íntegramente, lo que generó la inasistencia de las
partes, del tercero y del Ministerio Público, y vulneró los lapsos procesales al no ser esa
oportunidad para celebrar la audiencia, con lo cual afectó el derecho a la defensa y el debido
proceso de las partes, dictando una decisión en franca violación al debido proceso. De
manera que mal puede considerarse como un simple descuido, ni que no están dados los
supuestos para que se configure el abuso de autoridad como lo quiere hacer ver el TDJ,
cuando no existe norma que lo autorice a realizar la audiencia de manera anticipada, e
igualmente quedó demostrado que se produjo una desmedida utilización de las atribuciones
que como Juez han sido otorgadas, al dejar en total estado de indefensión a las partes,
traspasando los límites del buen ejercicio de las facultades jurisdiccionales, con el agravante
que declaró el abandono del trámite en perjuicio de las partes en conflicto; por lo que resulta
procedente el vicio delatado por la IGT relativo al falso supuesto de hecho, al incurrir el TDJ
en un error en la apreciación y calificación de los hechos.

En consideración a los planteamientos que preceden, esta Corte Disciplinaria Judicial


considera configurada la falta disciplinaria invocada por la IGT respecto a este punto,
referida al abuso de autoridad, previsto en el numeral 16 del artículo 40 de la Ley de Carrera
Judicial normativa vigente para el momento de la ocurrencia de los hechos, actualmente
prevista en el numeral 15 del artículo 29 del Código de Ética vigente y, en consecuencia,
revoca lo decidido por el TDJ, la cual configuró la actuación del ciudadano Juez en la falta
disciplinaria prevista en el numeral 6 del artículo 31 del Código de Ética derogado,
actualmente subsumible en el numeral 6 del artículo 27 del Código de Ética vigente, referida
al descuido injustificado que prevé la sanción de amonestación. Y así se decide.

Por efecto de la presente declaratoria, esta Alzada deja sin efecto la orden impartida por el
Tribunal Disciplinario Judicial a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, correspondiente a
la reincorporación del juez denunciado al cargo que ocupaba y el pago de los sueldos y
demás remuneraciones dejadas de percibir durante el tiempo que duró la medida de
suspensión sin goce de sueldo, según la resolución Nº 2010-0072, decretada por la
Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 6 de julio de 2010. Así se
decide.

VII
DECISIÓN

Por las razones, antes expuestas esta Corte Disciplinaria Judicial administrando justicia, en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley declara:

1.- Parcialmente CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto en fecha 5 de mayo de


2015, por la ciudadana Yuvitmar Ayala Hung, titular de la cédula de identidad cédula Nº V-
10.866.096, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nº 52.911,
actuando por delegación de la Inspectoría General de Tribunales, contra la sentencia Nº
TDJ-SD-2015-029, publicada por el Tribunal Disciplinario Judicial el 29 de abril de 2015.

2.- CONFIRMA el pronunciamiento de la decisión TDJ-SD-2015-029, publicada por el


Tribunal Disciplinario Judicial, el 29 de abril de 2015, referido al punto SEGUNDO en el cual
declara la RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA del ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS
GARCÍA, titular de la cédula de identidad N.º V- 7.498.118, en su condición de Juez Titular
Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del
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estado Falcón, por la comisión de la falta disciplinaria prevista en el numeral 4 del artículo 31
del Código de Ética derogado, por haberse ausentado del lugar donde ejercía sus funciones
jurisdiccionales sin la respectiva licencia, en tiempo hábil y sin causa justificada durante los
días 25, 26, 27, 28 y 29 de enero de 2010, y en consecuencia se le impuso la sanción de
AMONESTACIÓN ESCRITA.

3.- REVOCA el pronunciamiento de la decisión TDJ-SD-2015-029, publicada por el Tribunal


Disciplinario Judicial, el 29 de abril de 2015, respecto al punto TERCERO: que señala “Se
ABSUELVE DE RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA al ciudadano MARCOS RAFAEL
ROJAS GARCÍA, en su condición de Juez del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Falcón, de la comisión de la
falta disciplinaria relativa a la falta de probidad prevista en el numeral 12 del artículo 33 del
Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana por cuanto efectivamente
realizó el trámite correspondiente para que efectuaran el descuento de la nómina de los
cinco (5) días laborales durante los cuales realizó el viaje para la República de Cuba”. No
obstante, omitió llevar a cabo los trámites administrativos para el descuento de su salario por
los cinco (5) días de ausencia, obteniendo un provecho indebido al beneficiarse con el pago
del salario y demás beneficios laborales; en consecuencia, se DECLARA LA
RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA del ciudadano Juez por incurrir en la falta disciplinaria
prevista en el numeral 12 del artículo 33 del derogado Código de Ética del Juez Venezolano
y la Jueza Venezolana aplicable ratione temporis, actualmente subsumible en el numeral 12
del artículo 29 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, y se le impone
la sanción de DESTITUCIÓN DEL CARGO. QUINTO: que establece “LA
RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA del ciudadano MARCOS RAFAEL ROJAS GARCÍA,
titular de la cédula de identidad Nro. V-7.498.118 por haber incurrido en descuido
injustificado al no haberse percatado de la fecha de la celebración de la audiencia de amparo
constitucional era el 16 de enero de 2008 y no el día 15 del mismo mes y año como
efectivamente fue celebrado. En tal sentido se le impone la sanción de AMONESTACIÓN
ESCRITA”. En consecuencia, se DECLARA LA RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA del
ciudadano Juez por incurrir en la falta disciplinaria prevista en el numeral 16 del artículo 40
de la Ley de Carrera Judicial referida al abuso de autoridad, normativa vigente para el
momento de la ocurrencia de los hechos, actualmente prevista en el numeral 15 del artículo
29 del Código de Ética vigente y, en consecuencia, se le impone la sanción de
DESTITUCIÓN DEL CARGO.

4.- Deja SIN EFECTO la orden impartida a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, relativa
a la reincorporación del juez denunciado al cargo que ocupaba y el pago de los sueldos y
demás remuneraciones dejadas de percibir durante el período que duró la suspensión.

Publíquese, regístrese y notifíquese. Cúmplase lo ordenado. Remítase copia certificada al


Tribunal Supremo de Justicia, al Poder Ciudadano, a la Comisión Nacional del Sistema de
Justicia, a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y al Ministerio Público.

Se ordena la publicación de la presente decisión en la Gaceta Oficial de la República


Bolivariana de Venezuela, de conformidad con lo previsto en el artículo 84 del Código de
Ética.

Dada, firmada y sellada en el salón de despacho de la Corte Disciplinaria Judicial en la


ciudad de Caracas, a los __________________ (_____) del mes de ________________ de
2016. Años 206º de la independencia y 157º de la Federación.
20

EXP. N° AP61-R-2015-000021

El Presidente-Ponente,

TULIO JIMÉNEZ RODRÍGUEZ


La Vicepresidente,

ANA CECILIA ZULUETA RODRÍGUEZ


La Jueza,

MERLY MORALES HERNANDEZ


La Secretaria,

MARIANELA GIL MARTÍNEZ


Exp. N.º AP61-R-2015-000021.-

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