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La conservación de la energía se refiere a que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma de una forma a otra. Un ejemplo claro es un péndulo simple donde la energía mecánica, la suma de la energía potencial y cinética, se mantiene constante a pesar de que varía entre una y otra. Sin embargo, a nivel del universo en expansión, las leyes físicas pierden su simetría temporal por lo que la energía total del universo no se conserva.
La conservación de la energía se refiere a que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma de una forma a otra. Un ejemplo claro es un péndulo simple donde la energía mecánica, la suma de la energía potencial y cinética, se mantiene constante a pesar de que varía entre una y otra. Sin embargo, a nivel del universo en expansión, las leyes físicas pierden su simetría temporal por lo que la energía total del universo no se conserva.
La conservación de la energía se refiere a que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma de una forma a otra. Un ejemplo claro es un péndulo simple donde la energía mecánica, la suma de la energía potencial y cinética, se mantiene constante a pesar de que varía entre una y otra. Sin embargo, a nivel del universo en expansión, las leyes físicas pierden su simetría temporal por lo que la energía total del universo no se conserva.
CONSERVACIÓN DE ENERGÍA DESDE LO “MICRO Y LO MACRO”.
El término energía puede ser descrito como la capacidad que poseen
los cuerpos a nivel interno, dependiendo su posición e incluso generado por su movimiento, la unidad de medida usada para indicar cuanta energía posee un cuerpo es el Joule (J); y la podemos hallar en nuestro universo de formas distintas, como: mecánica, potencial, cinética, térmica; entre otros. La energía como casi todo lo que compone a nuestro universo se ve influenciada por el cambio, sin embargo, permanece constante.
Levándonos a sí al estudio del concepto de conservación de energía
partiendo de la afirmación de que esta no se crea ni se destruye, sino que se transforma.
Los primeros estudiosos de la ley de la conservación de la energía
fueron R. Mayer, J. Joule, Helmholtz a mediados del siglo XIX.
Este principio indica que en determinadas situaciones la energía tiene
un valor constante, aunque varíe de forma (como puede ser de calórica a mecánica o de eólica a eléctrica, pero la sumatoria de cada una de estas será igual a la inicial), dicho de otro modo, cuando las energías se conservan podemos relacionar ecuaciones que sean iguales a la suma de los distintos tipos de energías.
Para el estudio a fondo de la conservación de la energía hay que
considerar que es pertinente referirnos a ella en sistemas cerrados (vistos con organismos micro); es decir, aquel conjunto de sistemas que no interactuar con agentes externos a ellos.
Un claro ejemplo de conservación de la energía podría ser un péndulo
simple, el cual está compuesto por una masa que tira de una cuerda, en él haya dos tipos de energía, por un lado, la energía potencial, la cual se encuentra en función de una altura (h); y por otro la energía cinética, esta estando en función de la cantidad de movimiento.
En el anteriormente mencionado caso del péndulo, podemos ver cómo
la energía mecánica en determinadas situaciones varía pasando de energía potencial a energía cinética, pero la sumatoria de estas se mantiene constante.
Si estudiamos este principio en algo macro, como lo es el universo
podemos encontrarnos como una serie de posiciones que refutan esto como es el caso de la matemática Emmy Noether, ya que según sus aportes eso no sería más que una serie de leyes equivocas, pues estas serían ciertas si nuestras leyes físicas fueran independientes al tiempo, dando a su vez entrada a la ley de la relatividad general, llevándonos al punto donde nos sería pertinente considerar que la energía necesita la simetría temporal (leyes físico-teoricas bajo una transformación por la inversión del tiempo) para cumplirse hoy o dentro de 3.000 años.
Es por eso por lo que a sabiendas que el universo está en constante
expansión las ecuaciones físicas que nos describen su comportamiento pierden su simetría temporal, por tal razón podemos concluir que la energía del universo no se conserva.
La conservación de la energía es un tema abierto a una gran serie de
posiciones distintas, particularmente podría pensar que nada se crea ni se destruye, solo se transforma; puede ser en algo más grande e incluso en algo más pequeño, pero seguirá por ahí, existiendo en algún lugar de este basto y enorme universo.
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