2.

6 CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN NARCISISTA:

Cuando crecemos con un padre narcisista, con lo que más tenemos que lidiar es con el
descuido emocional. Los padres narcisistas pudieron ver que sobrevivieras, pero no cuidaron
de tu salud emocional.
Crecer en un hogar así, va haciendo que adquiramos ciertos hábitos desde una muy temprana
edad. Escuchan constantemente estos mensajes:
1. Cambia la realidad para que las cosas se vean respetables. Esto los lleva a el
“gaslighting”. (Gaslighting: es un término coloquial que se define como hacer que
alguien cuestione su propia realidad)
2. Siempre hay que guardar los secretos de familia: los padres siempre querrán que los
hijos guarden en secreto lo que pasa en la familia porque tienen que proteger la imagen
y siempre tienen que hablar de sus padres de manera positiva y respetuosa. Se enseña
que eso es lealtad, y si lo actúan así entonces mamá y papá no los amaran mas.
3. De niño siempre tuvieron que actuar como un adulto: De niños generalmente tienen
que actuar como “padres” de los miembros adultos de la familia. En ocasiones, los
 padres narcisistas tienen la expectativa de que los hijos harán encargos en casa y
asumirán responsabilidades que los niños no deben tomar.
4. Es más seguro evadir a las personas: No esperar nada y no confiar en nadie. Esto causa
una baja autoestima y codependencia
5. No se les permite sentir sus emociones de pequeño: Pueden hasta sentirse como un
problema, o que son malos por sentir lo que sienten. El hijo va a enterrar sus
emociones, y esto hará que después se externalice como ansiedad o depresión.
6. Es normal que las personas invadan tus límites porque los padres constantemente
invaden los mismos.
7. Tienen que ser hipervigilantes: De pequeños recuerdan que el mundo es un lugar
peligroso, y que no se puede confiar en las personas porque ellos también te pueden
hacer daño. Aprenden a no creer en nadie porque probablemente quieren algo de uno
o te están mintiendo.
8. También puede que los “educaron” en base al miedo, haciéndoles pensar que algo malo
va a pasar si… y esto lleva al hijo adulto a no tener confianza de sus propias decisiones,
siempre pensarán que se van a equivocar, o que algo malo les va a pasar, o los dañara.
9. Tienen que ser perfectos, de lo contrario no son “amables”. Esto lleva al hijo adulto a la
incapacidad de cuidarse a sí mismo, y constantemente estarán intentando satisfacer las
necesidades de los demás mientras que el se pone siempre en ultimo plano.
2.8 CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD EN ADULTOS
Dado esto, los hijos adultos de padres narcisistas generalmente tienes estas cuestiones (issues)
1. Usualmente olvidan sus propias necesidades y deseos.
Los narcisistas siempre requieren de atención, son arrogantes y manipulan a otros
porque ellos consideran que se merecen lo mejor.
Trasladándolo al ámbito de la familia, el hijo adulto crece con la necesidad de
complacer. No se perciben como individuos que tienen sus propias necesidades y
deseos, convirtiéndose en el reflejo de lo que sus padres quieren, actuando de la
manera que se espera de ellos. El padre narcisista premia hijos que alcanzan las metas
impuestas, así aprenden a buscar afecto de esta manera.
2. Tienen baja autoestima.
Los padres narcisistas dan afecto a sus hijos solo cuando ellos quieren algo de regreso
de ellos. Son demandantes y hacen casi imposible alcanzar sus metas. Como resultado
mandan el mensaje de que sus hijos no son lo suficientemente buenos.
Los hijos adultos siempre se sienten incompetentes, incapaces, ansiosos y tienen baja
autoestima.
3. No pueden amarse a sí mismos.
Los padres narcisistas no permiten que los hijos se amen a sí mismos y acepten quienes
son. Uno de los efectos de tener un padre narcisista es tener dificultad para encontrar
algo con lo que se sienten a gusto. De adultos, aun cuando alcanzas sus metas grandes
 o hacen todo lo que se proponen, ellos sienten que nunca son lo suficientemente
buenos o capaces.
4. Se convierten en demasiado útiles o serviciales.
La vida del hijo gira alrededor de sus padres narcisistas, sus problemas, sus necesidades
y su felicidad. Por esta razón, los hijos se convierten en el apoyo emocional de los
demás y se ven envueltos en situaciones en las que no deberían de estar. Toman tantas
responsabilidades que se olvidan que son niños y casi se convierten en compañeros de
sus padres. De adultos sienten que se han pasado la vida resolviendo problemas, y hace
que lleven una carga muy grande sobre sus hombros y les cuesta mucho confiar en
otros.
5. Son personas sumamente negativas.
Tener padres narcisistas se traduce en recibir constantes mensajes negativos. Así estos
hijos tienen un juicio crítico muy fuerte de sí mismos y se tratan muy mal. Esto produce
un efecto de espejo. Ya que han recibido mensajes negativos de sus padres, ellos se
tratan a sí mismos de la misma manera.
6. Aprenden a esconder su verdadera esencia.
Tienen la necesidad de negar parte de su esencia para solo mostrar lo que el padre
narcisista espera de ellos. Con el tiempo el rechazo se convierte en un hábito. De
adultos, pueden tener problemas para reconocer quienes son, sus deseos reales, y que
esperan ellos de la vida y de los demás.
7. Autosabotaje.
Tener un padre narcisista significa siempre escuchar el mensaje que no eres lo
suficientemente bueno. Como resultado el hijo espera siempre lo peor de una
situación. Al crecer, evitan expresar sus emociones para mantenerse tan seguros como
sea posible. Por ejemplo, evitan enamorarse para no ser abandonados. Naturalmente,
esto crea un círculo vicioso que genera ansiedad e inseguridad.
2.7 INFLUENCIA EN LA PERSONALIDAD:
Para un padre narcisista, tus necesidades no importan. Así, además de ser un terreno árido para
una infancia feliz, la sombra de esas dinámicas manipuladoras y dominadoras dejan sus
secuelas en la edad adulta.
Los efectos en la edad adulta de crecer con un padre narcisista son relevantes. Nadie sale del
todo indemne de esos años de convivencia con una personalidad tan lesiva a múltiples niveles.
Manipulación, egocentrismo, obsesión por la obediencia y la perfección, completo desinterés
por las necesidades de los hijos…
Hay quien dice que crecer con un padre o una madre narcisista es como estar sometido al líder
de una secta. Son figuras con un gran poder para anular psicológicamente a los demás. Son
hábiles para drenar emocionalmente a quienes estén a su alrededor. Se alzan como expertos en
hacernos creer que nuestros sueños, aficiones y metas son del todo inútiles.
Decía el poeta T. S. Eliot que la mitad del daño que se hace en este mundo viene de esas
personas que quieren ser importantes. Cuando esta dinámica la sufrimos en la infancia y la
adolescencia por parte de nuestros progenitores es común seguir sufriendo su impacto más
allá.
Con 10 años, ya empezamos a imaginarnos una vida siendo adultos. Más allá de las fantasías
propias e idealistas de la edad, es común imaginarnos de un modo muy concreto: siendo felices
y dedicándonos a lo que más nos gusta. Sin embargo, al crecer con un padre narcisista, resulta
muy difícil convertirnos en la persona que deseamos ser.
Hay un exceso de traumas emocionales no sanados y de áreas psicológicas desatendidas. El
sometimiento mental al que uno queda supeditado se convierte en un obstáculo insalvable
para edificar los cimientos de una buena autoestima, un pilar fundamental para la gestión
emocional. Esas carencias actúan como lastres para el correcto desarrollo psicosocial y la
autoconfianza, elementos básicos para conquistar sueños y anhelos.
Asimismo, según un estudio de la Universidad de Bahauddin Zakariya, es muy común que el
perfil narcisista aparezca en el padre. Esto crea núcleos familiares en los que la mujer junto a
los hijos quedan anclados a esa figura dominadora que monopoliza toda atención y necesidad.
Los primeros tienen como única responsabilidad contentar y atender a ese padre narcisista.
Ahora bien, ¿qué efecto pueden tener estas vivencias en la edad adulta? Lo analizamos.
Vives dominado por emociones paralizantes
¿Qué son las emociones paralizantes? Son aquellas que no te dejan ser tú mismo, que limitan
tu capacidad de decisión, autocuidado y que apagan tu potencial. Así, uno de los efectos de
crecer con un padre narcisista es convivir con la indecisión e inseguridad constante. Te cuesta
resolver problemas, decidir por ti mismo, atender tus necesidades…
Al mismo tiempo, persiste un corrosivo sentimiento de culpa. Culpa por no haber reaccionado
antes ante cada cosa sufrida en la infancia y adolescencia, culpa por no poder ser como
deseamos de verdad.
No importa que ya no convivamos con la figura narcisista. Su presencia sigue alojándose en
nuestra mente y aún arrastramos sus secuelas: baja autoestima, indecisión, visión negativa de
nosotros mismos…
Los efectos gaslighting (luz de gas) o el abuso que te anuló por completo
Crecer con un padre narcisista supone sufrir el peso del gaslighting casi cada día. Es decir, ese
progenitor se las ingenió bien para hacernos creer que éramos falible en casi cualquier cosa.
Nos convenció de que teníamos poco que ofrecer al mundo y que cada uno de nuestros sueños
y aficiones eran poco más que una tontería.
Criticó a nuestros amigos e infravaloró cada mérito logrado. Cada golpe dado a la autoestima
sigue presente y todavía seguimos dudando de nuestro potencial. Esto puede hacer que
acabemos sufriendo lo que se conoce como síndrome del impostor.
Personalidad ecoísta, lo que yo necesite no importa
La personalidad ecoísta prefiere existir, pero sin que se note demasiado. Sabe muy bien lo que
es vivir con alguien egoísta y, por ello, busca ser todo lo contrario, hasta derivar en lo
patológico. Es decir, descuidando por completo sus necesidades, dejando a un lado sus
opiniones y deseos para volcarse en la atención exclusiva de los demás.
Uno de los efectos de crecer con un padre narcisista es convertirse en un adulto que prefiere
vivir en la sombra de los demás. No quieren ser una carga. No quieren molestar, preocupar a
nadie… De hecho, cuando se les pregunta por sus preferencias, gustos o deseos son incapaces
de responder.
El apego inseguro ambivalente
El apego inseguro ambivalente está impregnado de miedos y necesidades. La persona que
creció con un padre narcisista ansía ser amado, sin embargo, teme ser herido nuevamente y,
por ello, desconfía. Esto crea una serie de dinámicas contradictorias en materia afectiva que
abocan al fracaso en las relaciones.
Cuando hemos sido criados por un narcisista resulta muy difícil establecer relaciones afectivas
seguras, felices y estables. Nos cuesta confiar, pero al mismo tiempo necesitamos
desesperadamente ser amados.
La ira somatizada, el dolor que ansía emerger
En efecto, otro factor recurrente entre quienes han tenido que crecer con un padre narcisista
es la somatización. Todo el cúmulo de emociones de valencia negativa sufridas en el pasado y
no manejadas siguen ahí, en especial la ira. Esa emoción experimentada ante cada desaire,
manipulación, menosprecio y abuso psicológico deja marca. Algo así se traduce a menudo en
múltiples malestares físicos.
Para concluir, son muchas las consecuencias y secuelas que pueden quedarse en nosotros como
resultado de estas vivencias. Ahora bien, más allá de lo sufrido, lo más importante es tratar
todas esas realidades. La terapia psicológica nos puede permitir superar esas heridas internas y
dar forma a un presente y futuro mucho mejor.
2.8 EFECTOS DE LA EDUCACIÓN NARCISISTA
Las personas que padecen un trastorno narcisista de la personalidad tienden a estar muy
implicadas con un sentido distorsionado de sí mismas, basado en gran medida en la atención de
los elogios y la aprobación de los demás Por lo general, tienen una idea inflada de su propia
importancia y carecen de cualquier empatía verdadera o preocupación por los sentimientos y
necesidades de los demás.
Los narcisistas suelen estar preocupados por elaboradas fantasías de éxito poder riqueza y
amor y necesitan ser constantemente reconocidos por su inteligencia y talento A pesar de
todas esas bravuconadas su autoestima es en realidad muy frágil.
No es de extrañar entonces que las personas con trastorno personal narcisista tengan hijos no
para poder amar y nutrir a su progenie ayudándoles a crecer hasta convertirse en adultos
felices y bien adaptados, sino porque sus hijos les proporcionarán amor incondicional Los
padres narcisistas tienden a ser agresivos hostiles manipuladores y exigentes a menudo
utilizando a sus hijos como jóvenes esclavos.
La vida con un padre narcisista
La vida con un padre narcisista es poco fiable y los niños viven con un sinfín de ansiedad
mientras intentan sin éxito complacer a su progenitor Es difícil que los padres comprendan la
magnitud del daño que infligen, pero los niños que crecen con padres narcisistas viven en una
zona de combate Como resultado, suelen sufrir traumas similares, incluyendo TEPT.
El amor es siempre condicional para los niños que crecen con uno o dos padres narcisistas
nunca se da libremente Los padres suelen exigir a sus hijos un nivel de perfección poco realista
pero luego los menosprecian y critican cuando los niños no pueden estar a la altura de sus
elevados ideales.
Como resultado, los niños aprenden a ser inseguros y a menudo están convencidos de que no
son dignos de ser amados Tienen problemas para expresarse y tienen miedo de que hablar
resulte en la pérdida del amor de los padres Su autoestima está aplastada y pueden sentir que
son invisibles No es posible que los hijos de padres narcisistas tengan una infancia normal y
saludable.
Las personas ajenas a la familia rara vez son conscientes de los problemas que ocurren en su
seno, ya que los individuos narcisistas son reservados y suelen ser muy hábiles a la hora de dar
una cara pública De hecho, suelen ser muy encantadores y agradables Sin embargo, no tienen
ningún respeto por sus hijos y no tienen reparos en anunciar a personas ajenas detalles
humillantes sobre la vida de sus hijos.
Crecer
La mayoría de los hijos de padres narcisistas sufren abusos durante muchos años y suelen
arrastrar los problemas en su vida adulta Los hijos adultos de narcisistas:

 A menudo no se dan cuenta de que su padre está enfermo mentalmente hasta que
buscan terapia para depresión o ansiedad.
  Con demasiada frecuencia los hijos de padres narcisistas consumen drogas o alcohol
para sobrellevar el dolor y pueden requerir un tratamiento contra las drogas y el alcohol
o rehabilitación para tratar su adicción.
 Pueden no entender cómo es una relación normal y saludable. Como resultado,
terminan continuamente en relaciones tormentosas y poco saludables con parejas que
son críticas, degradantes y poco cariñosas.
 Tratan constantemente de complacer a otras personas y de mantenerlas contentas a
menudo a expensas de su propia felicidad.
 Tienden a sentirse egoístas cuando se atreven a expresar sus propias necesidades.
 Se culpan a sí mismas por el maltrato o por sentirse defectuosas y no queribles.
Qué hacer si ha crecido con un padre narcisista
Conseguir una vida sana y completa no es fácil para los hijos de padres narcisistas Si está
luchando aquí tiene algunas sugerencias:

 Lea y estudie todo lo que pueda sobre el narcisismo. Aprender más sobre el trastorno le
ayudará a saber cómo le afectó la enfermedad de su padre. Con el tiempo puede
desarrollar cierto grado de empatía por su sufrimiento.
 Dése permiso para hacer el duelo. Nunca recuperará su infancia y es importante llorar el
hecho de que nunca tendrá el tipo de padre que necesitaba. Aceptar la verdad del
asunto es el primer paso para sanar.
 Acérquese a sus hermanos. Es típico que los padres narcisistas seleccionen a un hijo
como chivo expiatorio de su ira mientras que otros hijos pueden ser los claros favoritos.
Tenga en cuenta que ser el hijo favorecido no es más fácil que ser el chivo expiatorio lo
que se da libremente se quita libremente.
 Establezca límites y haga lo necesario para atender sus propias necesidades sin culpa ni
vergüenza.
 Realice que puede necesitar poner distancia entre usted y su progenitor narcisista.
Alejarse no significa que odie a su progenitor, sino que alejarse de una relación tóxica es
fundamental para su propio bienestar.
 Busque ayuda, ya que es habitual que los hijos de un progenitor narcisista necesiten una
terapia intensiva para curar el daño, salir de los patrones de comportamiento
destructivos y aprender a crear relaciones saludables.
 Busque tratamiento lo antes posible si cree que tiene tendencias narcisistas
especialmente si tiene hijos Recuerde que la crianza de los hijos no se trata de usted o
de su ego sino de amarlos incondicionalmente sin límites, pero con límites saludables
Sus hijos no pueden hacer que usted esté bien.
 No dude en buscar tratamiento de drogas y tratamiento de alcohol o rehabilitación si ha
recurrido al consumo de sustancias para automedicar su dolor y su pena.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Efectos en la edad adulta de crecer con un padre narcisista
https://lamenteesmaravillosa.com/efectos-edad-adulta-crecer-padre-narcisista/

2. NARCISSISTIC PARENTS, The Complete Guide for Adult Children

Caroline Foster
New Edition 2022

3. Hijos de Padres Narcisistas

https://www.paracelsus-recovery.com/es/blog-es/hijos-de-padres-narcisistas/