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UNIVERSIDAD DEL SINÚ ELÍAS BECHARA ZAINÚM –

SECCIONAL CARTAGENA

Complicaciones post cirugía de catarata en pacientes diabéticos tipo


2 en tratamiento con metformina en grupos previa suspensión de
tratamiento vs continuidad de tratamiento en la Clínica
Oftalmológica de Cartagena durante el mes de febrero hasta
octubre del año 2019.

Edier Jose Gomez Arrieta


Karla Marcela Peraza Lafaurie
Claudia Patricia Pineda Durán
Eli Saul Solano Solano

Mayo, 2020

0
EVALUAR COMPLICACIONES QUIRÚRGICAS EN PACIENTE
DIABÉTICO TIPO II QUE SERÁN SOMETIDOS A CIRUGÍA DE
CATARATA Y SE LES HAYA SUSPENDIDO TRATAMIENTO DE
METFORMINA VS EN AQUELLOS EN LOS QUE SE CONTINUA
EL TRATAMIENTO EN LA CLÍNICA OFTALMOLÓGICA DE
CARTAGENA DURANTE EL AÑO 2019

EDIER JOSE GOMEZ ARRIETA


KARLA MARCELA PERAZA LAFAURIE
CLAUDIA PATRICIA PINEDA DURÁN
ELI SAUL SOLANO SOLANO

Dr.

1
Un agradecimiento especial a todas
las personas que hicieron posible esta
publicación, especialmente a…….., a
a las autoridades de la Universidad del Sinu,
y a todo el equipo de la Dirección de Metodología.

2
TABLA DE CONTENIDO
1.1. TITULO:...............................................................................................................................6
1.2. EL PROBLEMA...................................................................................................................6
1.2.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:.............................................................................6
1.2.2. FORMULACION DEL PROBLEMA:.................................................................................7
2. OBJETIVOS................................................................................................................................7
2.1. OBJETIVO GENERAL........................................................................................................7
2.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS................................................................................................7
3. JUSTIFICACION........................................................................................................................8
4. INTRODUCCION.......................................................................................................................8
5. MARCO TEORICO....................................................................................................................9
Retinopatía diabética no proliferativa avanzada........................................................................11
Retinopatía diabética proliferativa.............................................................................................11
Diagnóstico y pruebas auxiliares...............................................................................................11
Terapia medica...........................................................................................................................12
Terapia quirúrgica......................................................................................................................12
¿La metformina también se retiene durante la cirugía?.............................................................17
Metformina.................................................................................................................................20
5.2 MARCO LEGAL.....................................................................................................................28
5.3 MARCO CONCEPTUAL.......................................................................................................30
6. METODOLOGIA.....................................................................................................................31
6.1 TIPO DE ESTUDIO................................................................................................................31
6.2 POBLACIÓN Y MUESTRA:.................................................................................................31
6.3 CRITERIOS DE INCLUSIÓN................................................................................................31
6.4 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN...............................................................................................31
6.5 FUENTES DE RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN...................................................31
8. RESULTADOS........................................................................................................................33
9. DISCUSION..............................................................................................................................33
10. CONCLUSION........................................................................................................................33
11. BIBLIOGRAFIA.....................................................................................................................34
12. ANEXOS.................................................................................................................................37

3
LISTADO DE GRÁFICAS
Grafico 1: Manejo del paciente diabético durante el perioperatorio............................................19

4
LISTADO DE TABLAS
Tabla 1: Clasificación de la retinopatía hipertensiva (Keith – Wagener – Barker).......................11
Tabla 2: Criterios diagnósticos de diabetes Mellitus.....................................................................12
Tabla 3: Estados con riesgo aumentado de desarrollar diabetes Mellitus (prediabetes)...............12
Tabla 4: Operacionalizacion de las variables................................................................................32

5
1.1. TITULO: Evaluar complicaciones quirúrgicas en paciente diabético tipo II que serán
sometidos a cirugía de catarata y se les haya suspendido tratamiento de metformina Vs en
aquellos en los que se continua el tratamiento en la clínica oftalmológica de Cartagena
durante el año 2019

1.2. EL PROBLEMA

1.2.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: Actualmente la diabetes ha sido


calificada como la epidemia del siglo XXI, según datos de la organización mundial de la salud
(OMS) se dice que afecta actualmente 382 millones de personas y se calcula para el año 2030
más de 560 millones de personas podrán padecerla [1]. En Colombia la sufren aproximadamente
4.5 millones de personas y 138.308 son diagnosticadas anualmente [2].. En la ciudad de
Cartagena donde se realizará el estudio de la evaluar complicaciones quirúrgicas en paciente
diabético tipo II que serán sometidos a cirugía de catarata, verificando de manera eficaz la
suspensión del tratamiento con metformina antes de la cirugía, se puede afirmar que según datos
suministrados por el departamento administrativo de salud (DADIS) en noviembre del año 2018
en esta ciudad se registraron más de 38 mil pacientes con diabetes tipo II [3]. lo cual nos hace
preguntarnos ¿qué tan importante es la investigación que se lleva a cabo?
Las cataratas representan la principal causa de ceguera en el mundo y la segunda causa de
discapacidad visual después de los vicios de refracción. La OMS ha estimado que alrededor de
18 millones de personas padecen de ceguera bilateral a causa de esta enfermedad, representando
el 48% del total de personas ciegas [1]. En Colombia se estima que hay alrededor de 120.000
ciegos por catarata (prevalecía), y cada año 24.000 personas (incidencia) más entran a formar
parte de este grupo [4]. Muchas personas sin diabetes tienen cataratas, pero esta afección de los
ojos es 60% más común entre las personas con diabetes. Además, las cataratas tienden a afectar a
las personas con diabetes a menor edad y a avanzar más rápido. Según la American Academy of
Ophthalmology, la catarata es la perdida de la transparencia del cristalino la cual afecta en su
mayoría el segmento anterior del ojo, bloqueando la luz. Se conoce como la única solución
eficaz para mantener o restaurar la agudeza visual, la cirugía de extracción de el cristalino que ha
perdido transparencia y en su lugar implantar una lente intraocular que puede permanecer en el
ojo por tiempo indefinido. [5]
En los pacientes diabéticos con catarata que serán sometidos a cirugía es de especial importancia
el examen preoperatorio, teniendo en cuenta la predisposición que tiene el paciente diabético de
sufrir riesgos como las infecciones, la situación de la córnea, la dilatación pupilar, el tipo de
catarata, la isquemia que puede existir a nivel del iris, las sinequias etc...de igual manera la
presencia de cualquier comorbilidad relacionada que puedan establecerse y optimizarse de
manera oportuna; Es por esto fundamental durante este examen la Valoración clínica de
múltiples especialistas.

6
En vista de la problemática que se ha expuesto, proponemos realizar un estudio en el cual se
establezca las relación entre los pacientes que se les suspenden transitoriamente la terapia con
metformina intentado mantener la dosis de insulina asociada al desayuno habitual y no a un
medicamento que podría ser perjudicial a la hora de la cirugía y por otro lado los pacientes a
quienes no se les suspende la terapia, con el fin de examinar y analizar qué tan beneficioso o
riesgoso puede llegar a ser estas decisiones preoperatorias. La realización de una adecuada
valoración pre quirúrgica ayuda a disminuir riesgos, la suspensión de los hipoglucemiantes sin
previa supervisión médica puede desencadenar múltiples complicaciones peri operatorias entre
las más importantes encontramos la cetoacidosis diabética y el síndrome hiperosmolar no
cetónico. [6].

1.2.2. FORMULACION DEL PROBLEMA: Existen complicaciones quirúrgicas


asociadas al control glicémico post suspensión de la terapia hipoglucemiante con metformina
previos a la cirugía de catarata

2. OBJETIVOS
2.1. OBJETIVO GENERAL
Evaluar complicaciones quirúrgicas en paciente diabético tipo II que serán sometidos a
cirugía de catarata y se les haya suspendido tratamiento de metformina VS en aquellos en los
que se continua el tratamiento en la clínica oftalmológica de Cartagena durante el año 2019

2.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS


1. Caracterizar las variables sociodemográficas en la población de estudio.
2. Seleccionar los pacientes que cumplan con los criterios de inclusión para el estudio
3. Conocer los antecedentes personales patológicos, no patológicos y familiares de los
pacientes con Diabetes Mellitus.
4. Identificar barreras y beneficios de la suspensión farmacológica en personas diabéticas
antes de ingresar a cirugía de cataratas.
5. Establecer diferencia entre los valores glicémicos presentados en pacientes a los cuales se
les suspende el medicamento frente a los que no.
6. Entender disparidades en pacientes que se realiza cirugía de cataratas sin la suspensión de
medicamentos con los pacientes que si se les realizo la suspensión.
7. Analizar los cambios significativos que puedan surgir en aquellos cuyo control glicémico
ha sido suspendido frente a los que no

7
3. JUSTIFICACION
Hoy por hoy cuando los estilos de vida a los que se han habituado los seres humanos,
aunado al estrés y otros detonantes; han dado como resultado, entre otros; un aumento en
los casos de diabetes de los distintos tipos, entre ellos la Tipo II; por ello, resulta de gran
importancia tener claridad conceptual y suficientemente probada de las reacciones que
pueden tener pacientes con estas patologías frente a procedimientos quirúrgicos;
especialmente si estos están dirigidos al sentido de la vista y en concreto para cirugías de
cataratas.
Para el caso en particular que consiste en una revisión exhaustiva de historias clínicas con
el fin de evaluar el control glicémico perioperatorio de pacientes diabéticos tipo II que van
a ser sometidos a cirugía de cataratas, suspendiéndole la terapia con metformina el día de la
cirugía vs en aquellos en los que se continúan dicha terapia, en la Clínica Oftalmológica
Cartagena del Mar en el año 2019; de seguro se encontrarán valiosos resultados acerca de
las reacciones que pueda ocasionar la omisión de la metformina así como en su defecto la
no omisión de esta en el caso de estas cirugías y documentar los casos históricos
presentados; permitiendo además la formación académica y profesional de los médicos-
estudiantes participantes de la investigación.

4. INTRODUCCION
Actualmente los estilos de vida no saludables modificables tales como el sedentarismo,
malos hábitos nutricionales y el estrés han dado como resultado que cada día haya un nuevo
paciente al cual se le diagnostica diabetes mellitus tipo II, abriendo consigo múltiples
enfermedades asociadas como es el caso de las cataratas.
La catarata es una afección ocular del segmento anterior que se presenta con una frecuencia
de 1,6 veces en las personas con diabetes, en este tipo de paciente la catarata se produce en
edades menos avanzadas y progresa más rápidamente. La diabetes mellitus es una de las
principales causas de ceguera en el mundo. Los diabéticos tienen un riesgo 25 veces más de
volverse ciegos y desarrollar catarata de forma precoz que la población en general.[7]
La evolución tecnológica y quirúrgica ha permitido la extracción de las cataratas con el
restablecimiento de una visión apropiada. No obstante este procedimiento no está privado
de complicaciones potenciales que son más habituales en pacientes diabéticos.
Con este proyecto de investigación encontraremos cuáles son las complicaciones a la hora
de la anestesia o en el momentito del postoperatorio de los pacientes con diabetes mellitus
tipo II que son sometidos a cirugía de catarata en la clínica oftalmológica Cartagena del
mar a los cuáles se les suspende el tratamiento con metformina antes de la cirugía vs en
aquellos en los que se continúa dicha terapia.

8
5. MARCO TEORICO

La diabetes según la OMS se define como una enfermedad crónica que aparece cuando el
páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la
insulina que produce. El efecto de la diabetes no controlada es un estado de hiperglucemia.
Existen diversas maneras de clasificar la Diabetes Mellitus hoy en día, actualmente la
Asociación Americana de Diabetes (ADA) presenta una clasificación basada en el aspecto
etiológico y las características fisiopatologías de la enfermedad. Comprendiéndose así:
La diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil) se
caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina.
La diabetes de tipo 2 (llamada anteriormente diabetes no insulinodependiente o del adulto)
tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a
menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física.
La diabetes gestacional corresponde a una hiperglicemia que se detecta por primera vez
durante el embarazo. [8]
Actualmente la Diabetes afecta a un 8,5% de la población mundial en mayores de 18 años
, está asociada a largo plazo con disfunción e insuficiencia de diversos sistemas “ ocular,
renal, cardiovascular y tejido nervioso, según estadísticas el paciente diabético tiene más
probabilidad de necesitar algún tipo de intervención quirúrgica secundaria a una
complicación de la enfermedad, se ha encontrado que aquellos pacientes sometidos a
procedimientos quirúrgicos sin un adecuado control glicémico son propensos a desarrollar
complicaciones infecciosas y cardiovasculares post operatorias. [8]
La Prevalencia de la Diabetes Mellitus, cuya forma más común es la Diabetes tipo 2 (DM2)
ha alcanzado proporciones epidémicas durante los primeros años del siglo XXI. Se estima
que su prevalencia aumentará de 285 millones de personas en el año 2,010 a 438 millones
en el año 2,030, lo que se traduce en un 54% de incremento. Este aumento de prevalencia
corre en paralelo con el aumento mundial de la obesidad. El otro cambio aparecido
recientemente en las diferentes publicaciones es el aumento de la prevalencia de la Diabetes
tipo 2 en niños y adolescentes obesos, hijos de afroamericanos e hispanos; se estima que
anualmente unos 76.000 niños menores de 15 años desarrollan Diabetes tipo 1 en el mundo
y el total de niños con Diabetes tipo 1 es aproximadamente de 480.00015. En nuestro país
la Federación Internacional para la Diabetes calcula que debería haber unos 1,300 casos de
Diabetes tipo 1 en Nicaragua con una incidencia de 1,5 casos por cada 100,000 niños entre
0 a 14 años. [9]

La Diabetes tipo 2 es una enfermedad de etiología heterogénea, en la cual los factores


ambientales desenmascaran la susceptibilidad genética, generando una interacción entre los

9
dos factores etiológicos más importantes de la Diabetes tipo 2: La insulinorresistencia y la
disminución de secreción de insulina en la célula beta pancreática.
La insulinorresistencia está determinada genéticamente, aunque también puede ponerse de
manifiesto por factores ambientales (obesidad, sedentarismo). Como consecuencia de la
misma se produce una disminución de la actividad de la insulina, en especial en los tejidos
periféricos (hígado y músculo). Este déficit de acción debe ser compensado con un aumento
de la producción pancreática de insulina; por ello, gran número de pacientes que durante
este período son intolerantes a la glucosa, presentan hiperinsulinemia. [9]
En la Diabetes tipo 2 existe una deficiencia relativa de insulina, en el contexto de la
resistencia (periférica) a la insulina, así como incremento en la producción de glucosa
hepática. las anormalidades fisiopatológicas de la Diabetes tipo 2 se puede decir que la
enfermedad se caracteriza por:

• Insulinorresistencia periférica (tejido muscular y adiposo).


• Incremento en la producción hepática de glucosa. 1
• Secreción alterada de insulina con hiperinsulinemia compensadora.
• Hiperglucemia persistente que determina menor sensibilidad a la insulina y toxicidad a
nivel de célula beta.
los pacientes diabéticos tienen alta probabilidad de padecer alteraciones visuales
(retinopatía diabética) en la cual puede concurrir con cataratas, glaucoma y otros trastornos
oculares que conllevan a la perdida de la visión. [9]
Retinopatía diabética
Disfunción progresiva de la vasculatura retiniana causada por hiperglucemia crónica que
resulta en daño estructural a la retina neural.
Los primeros cinco años de diabetes tipo 1 tienen un riesgo muy bajo de retinopatía. Sin
embargo, el 27% de los que han tenido diabetes durante 5 a 10 años y el 71% a 90% de los
que han tenido diabetes durante más de 10 años tienen retinopatía diabética. Se desconoce
la vía metabólica final que causa la retinopatía diabética. Hay varias teorías que no son
mutuamente excluyentes.
Aldosa reductasa, factores vaso proliferativos, plaquetas y viscosidad sanguínea. [10]

10
Grados de retinopatía diabética:

Tabla 1: Clasificación de la retinopatía hipertensiva (Keith – Wagener – Barker)

Grado Manifestaciones
1 Esclerosis arteriolar, reflejo en hilo de cobre o plata, signos e
Cambios hipertensivos

constricción focal.
2 Irregularidades del calibre arteriolar (focales o difusas). Exageración
del reflejo de la luz. Signos de cruces arteriovenosos. Exudados duros,
mínimas hemorragias y trombosis venosas.
3 Estrechamiento arteriolar y constricción focal. Edema retiniano,
hemorragias retinianas, exudados algodonosos. Cambios
arterioscleróticos muy severos.
4 Todo lo anterior con edema de papila.
Trastornos graves de riñón, SNC y otros órganos.

Retinopatía diabética no proliferativa temprana


Los micro aneurismas son el primer cambio detectable oftalmoscópicamente en la
retinopatía diabética y se consideran el sello distintivo de la NPDR. Se ven como pequeños
puntos rojos en las capas de la retina media, típicamente en la mácula. Cuando la pared de
un capullo o micro aneurisma se debilita lo suficiente, puede romperse, dando lugar a una
hemorragia intrarretiniana. Si la hemorragia es profunda (es decir, en la capa nuclear
interna o en la capa plexiforme externa), generalmente es redonda u ovalada [9]

Retinopatía diabética no proliferativa avanzada


En la NPDR avanzada, aparecen signos de aumento de la hipoxia retiniana interna, como
hemorragias retinianas múltiples, manchas de algodón y lana, formación de
cuentas venosas y asas vasculares.

Retinopatía diabética proliferativa


Aunque el edema macular, los exudados y las oclusiones capilares observadas en la NPDR
a menudo causan ceguera legal, los pacientes afectados suelen mantener al menos una
visión ambulatoria4

Diagnóstico y pruebas auxiliares


En casi todos los casos, la retinopatía diabética se diagnostica fácilmente mediante un
examen oftalmoscópico. Las lesiones distintivas son los micro aneurismas, que
generalmente se desarrollan en el polo posterior. Sin micro aneurismas, el diagnóstico de
retinopatía diabética está en duda. Las pruebas de azúcar en sangre en ayunas, una prueba

11
de tolerancia a la glucosa y las determinaciones de HbA1C se pueden usar para confirmar
la presencia de hiperglucemia sistémica.[9]

Terapia medica
Uso de Agentes antihipertensivos, angiotensinógenos, inhibición proteína quinasa 6,
corticoesteroides

Terapia quirúrgica
Fotocoagulación panretinal, crioterapia de retina periférica, laser focal para edema macular,
vitrectomía en retina diabética.
La realización de una adecuada valoración pre quirúrgica en la que se evalué el uso de
medicamentos preoperatorios es de suma importancia ya que ayuda a disminuir el riesgo de
complicaciones, la suspensión de los hipoglucemiantes sin previa supervisión médica
pueden desencadenar complicaciones peri operatorias como lo son cetoacidosis diabética,
síndrome hiperosmolar no cetosico.
Se deben tener en cuenta los criterios diagnósticos de la diabetes (tabla1) para poder
clasificar al paciente en un tipo de diabetes, actualmente se maneja el concepto de paciente
prediabético este tipo de paciente tiene de un 12% a 25% mayor riesgo cardiovascular [10]

Tabla 2: Criterios diagnósticos de diabetes Mellitus

Debe estar presente al menos uno de los siguientes


1 Hemoglobina Glicosilada ≥ 6,5% ***
2 Glicemia de ayuno ≥ 126mg/dl
Requiere 8 horas de ayuno ***
3 Glicemia ≥ 200mg/dl 2 horas post carga de 75g de glucosa ***
4 Paciente con síntomas clásicos de hiperglicemia, con glicemia aislada ≥ 200mg/dl
*** En ausencia de hiperglicemia inequívoca, criterios del 1 al 3 deben ser
confirmados con repetición de prueba.

Tabla 3: Estados con riesgo aumentado de desarrollar diabetes Mellitus


(prediabetes)

1 Glicemia de ayuno: 100mg/dl - 125mg/dl (Glicemia de ayuno alterada)


2 Test de tolerancia a glucosa: 140mg/dl - 199mg/dl a las 2 horas posteriores a ingesta
de 75g de glucosa (intolerancia a la glucosa)
3 Hemoglobina Glicosilada: 5,7% - 6,4%

12
Antes del 2001 el principal riesgo de los pacientes diabéticos que eran sometidos a un
procedimiento quirúrgico era el desarrollo de una hipoglucemia inadvertida debido al
prolongado ayuno y la mantención de los fármacos hipoglicemiantes.
El estado de hiperglucemia altera la respuesta inmune produciendo un esta pro inflamatorio
en el periodo peri operatorio, la cirugía produce respuesta a estrés en el paciente,
desencadenando un desbalance de hormonas y citoquinas, favoreciendo un aumento de la
glicemia, glucagón, catecolaminas, cortisol y resistencia a la insulina, lo que resulta en el
desarrollo de hiperglucemia intra y/o postoperatoria, por lo que los pacientes con
hiperglucemia ya sea por una DM no controlada o como respuesta al estrés quirúrgico
representan un mayor riesgo de morbimortalidad, asociada al desarrollo de infecciones ,
accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal e isquemia miocárdica.
Las cataratas son una afección de los ojos, son un 60% más común entre las personas con
diabetes a menor edad que las personas que no la padecen. Con cataratas, el lente claro del
ojo se nubla, bloqueando la luz produciendo ceguera. [10]
La catarata es una opacificación de la lente cristalina que puede conducir a una disminución
de la agudeza visual y / o deterioro funcional; puede conducir a la pérdida de visión, los
síntomas generalmente incluyen dolor, disminución gradual de la visión y problemas con
deslumbramiento o halos
El diagnóstico es sugerido por la historia y el reflejo rojo asimétrico o ausente; se confirma
cuando el examen con lámpara de hendidura encuentra la opacidad de la lente La
evaluación realizada por un oftalmólogo determina el efecto de la catarata en la función y la
visión del ojo, así como en la calidad de vida, e identifica otras afecciones que pueden
contribuir a la discapacidad visual
El tratamiento es finalmente quirúrgico, se realiza cuando las opacidades de los lentes
afectan las actividades de la vida diaria. No hay tratamientos médicos significativos,
clínicamente útiles disponibles en la actualidad. La extracción de cataratas con implante de
lente intraocular mejora la visión y la función en la mayoría de los pacientes, aunque
actualmente no hay tratamientos médicos disponibles, las medidas preventivas pueden
ayudar a reducir el riesgo de cataratas (p. Ej., Control de la diabetes, dejar de fumar, dieta
saludable y ejercicio) [9]
Los pacientes con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar cataratas, por lo tanto, se
presentan para cirugía a una edad más temprana. El nivel de hemoglobina glucosilada
(HbA1c), un signo de control glucémico deficiente se ha asociado con el desarrollo de
complicaciones micro vasculares y cataratas. La coexistencia de manifestaciones retinianas
diabéticas, dependencia a la insulina y control glucémico deficiente se ha relacionado con
un riesgo de edema macular después de la cirugía de cataratas. Por otro lado, se ha
encontrado que el control estricto de la glucemia y la medicación vaso activa sistémica
protegen contra e edema macular cistoide pseudofaquico (PCME). Por lo tanto, es
importante apuntar a un control estricto de la glucemia y una medicación sistémica óptima

13
antes de realizar una cirugía de cataratas en pacientes con diabetes para minimizar
efectivamente el riesgo de PCME.2
Un gran porcentaje de pacientes diabéticos necesitan ser sometidos a cirugía para cambio
de lente por ceguera producida principalmente por las cataratas, asociadas a la misma
enfermedad de base, por lo cual en estos pacientes antes de someterlos a dicho
procedimiento se necesita valoraros y tener en cuenta ciertos factores para poder realizar el
procedimiento quirúrgico. Para ello se necesita un buen control pre y post operatorio. [10]

La catarata es una afección ocular del segmento anterior que se presenta con una frecuencia
de 1,6 veces en las personas con diabetes. En este tipo de paciente la catarata se produce en
edades menos avanzadas y progresa más rápidamente. Algunos diabéticos jóvenes insulino-
dependientes desarrollan ocasionalmente cataratas metabólicas que pueden disminuir o
desaparecer al mejorar el control de la glucemia. Los avances de la tecnología y de las
técnicas quirúrgicas han posibilitado la extracción de las cataratas con implantación de
lentes de forma exitosa en el 90-95 %, con la restauración de una visión útil. Sin embargo,
esta cirugía no está desprovista de complicaciones potenciales que son más frecuentes en
los diabéticos. El pronóstico sobre el número de personas que quedaran ciegas en el mundo
ha disminuido considerablemente, gracias a los programas de prevención de ceguera que
existen a nivel mundial, con los cuales se ha logrado controlar su progresión. De 60
millones de personas ciegas, que se estimaron inicialmente para el 2010, hoy se tiene la
certeza de que descenderá a menos de 40 millones [11]

La cirugía de extracción de la catarata constituye el único tratamiento eficaz para mantener


o restaurar la agudeza visual, Lo que justifica que a veces coexistan otras patologías
oculares como glaucoma, degeneración macular asociada a la edad (DMAE), retinopatía
diabética, entre otros. Con los continuos avances en las técnicas microquirúrgicas y en la
tecnología relacionada con las lentes intraoculares (LIOs), la calidad de la rehabilitación
óptica posoperatoria continúa aumentando. Esto lleva a que la indicación de la cirugía se
realice previamente de una forma cada vez más precoz y con menor deterioro visual.4 De
acuerdo con una encuesta realizada por la Asociación Americana de Cirugía de Cataratas y
Refractiva, más del 98 % de los pacientes con cataratas tuvieron una notable mejoría de
visión después de esta cirugía. Muchos pacientes experimentan mejor visibilidad a la que
tenían antes de desarrollar las cataratas. Ya extraídas las cataratas, estas no recurren
más.5,6 Los resultados de la cirugía son permanentes y otorgan a los pacientes una mejor
visión. Entre finales de los años 70 y principios de los 90 se informó sobre casos de
progresión más rápida de la retinopatía diabética después de la cirugía de cataratas,
mediante la utilización de las dos técnicas más comunes en ese momento: extracción de
cataratas intracapsular y extracapsular. La técnica quirúrgica de la facoemulsificación fue
desarrollada por Kelman en 1967 y se popularizó a principio de los años 80. Sin embargo,
2

14
no fue ampliamente aceptada hasta 1996, cuando comenzó a usarse en el 97 % de los
procedimientos de extracción de cataratas en los Estados Unidos.1,7 Esta nueva técnica
remplazó rápidamente los métodos más antiguos y en la actualidad es el procedimiento más
común, con las incisiones pequeñas, tiempo reducido del procedimiento y daño mínimo de
las estructuras oculares. El resultado visual después de la facoemulsificación no difiere de
la extracción extracapsular. Sin embargo, la facoemulsificación tiene menos
complicaciones, en especial menos inflamación y astigmatismo posoperatorio,8 aunque son
más frecuentes las complicaciones en los diabéticos. En diferentes foros científicos
internacionales y nacionales existe un debate relacionado con la progresión más rápida de
la retinopatía diabética después de la facoemulsificación. En esta investigación se pretende
profundizar en los elementos fundamentales de la cirugía de catarata en el paciente
diabético. [11]

Consideraciones en la valoración preanestésica del Paciente Diabético.


Para evaluar el riesgo anestésico de un paciente diabético que será sometido a un
procedimiento quirúrgico electivo se debe determinar el estado físico de acuerdo a la ASA
(American Society of Anesthesiologists), así como los factores que pueden afectar la toma
de decisiones para el manejo anestésico. De acuerdo a la norma oficial mexicana: Se
calificará al paciente en la escala del I a VI, con base en las siguientes condiciones se anexa
la tasa de mortalidad perioperatoria:

I. Paciente sano que requiere cirugía sin antecedente o patología agregada (0.06 a
0.08%).
II. Paciente que cursa con alguna enfermedad sistémica pero controlada (0.27 a
0.4%).
III. Paciente que cursa con alguna enfermedad sistémica descontrolada (1.8 a 4.3%)
IV. Paciente que cursa con alguna enfermedad sistémica incapacitante (7.8 a 23%)
V. Paciente que, se le opere o no tiene riesgo inminente de fallecer dentro de las 24
horas posteriores a la valoración (9.4 a 51%).
VI. Paciente con muerte encefálica cuyos órganos se extirpan para trasplante.

Así mismo es necesario determinar el grado de complejidad quirúrgica:


Grado 0 (menor): No necesita anestesiólogo en el quirófano: Procedimiento de
gabinetes, cirugía con anestesia local (sin anestesiólogo), cataratas con anestesia tópica.
Grado 1 (Complejidad baja), cirugía complejidad baja potencialmente no sangrante y de
corta duración.
Grado 2 (Complejidad media), cirugía de complejidad media.

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Grado 3 (Complejidad Alta) cirugía oncológica, protésica y potencialmente sangrante
por dificultad técnica.
Es importante destacar que un paciente puede tener una calificación del estado físico 3
o 4 y un grado de complejidad menor o baja, en ocasiones se confunde el grado de
complejidad quirúrgico con la calificación ASA. [10]
Para un adecuado control metabólico prequirúrgico de los pacientes es necesario diferenciar
entre los dos principales tipos de DM y el tipo de tratamiento que este paciente mantiene en
forma crónica. Como recomendación general, los pacientes diabéticos deben tener su
cirugía a primera hora del día para disminuir las interrupciones de su manejo basal cuando
se inicia el ayuno dos principales tipos de DM y el tipo de tratamiento que este paciente
mantiene en forma crónica. Como recomendación general, los pacientes diabéticos deben
tener su cirugía a primera hora del día para disminuir las interrupciones de su manejo basal
cuando se inicia el ayuno. [10] han divido los estados hiperglucémicos de pacientes
quirúrgicos en tres categorías. La primera de ellas agrupa a los pacientes con diagnóstico
conocido de DM, Intolerancia a la Glucosa y Glicemia de Ayuno Alterada, en los cuales su
estado es un factor de riesgo para el desarrollo de hiperglicemia. El grupo siguiente lo
conforman los pacientes con DM sin diagnóstico conocido, quienes generalmente presentan
hiperglicemia en el intraoperatorio, la que se mantiene hasta después del alta. Existe
dificultad para diagnosticar a estos pacientes durante su hospitalización en la sala de cirugía
ya que valores de hiperglicemia en este contexto pueden tener múltiples causas, siendo
subvalorados en la práctica quirúrgica habitual. El estudio de una eventual DM debe ser
realizado ambulatoriamente, previo a la cirugía programada. El último grupo incluye a los
pacientes que presentan hiperglicemia inducida por estrés quirúrgico, situación que se
resuelve espontáneamente una vez concluido el desbalance hormonal y el estado
inflamatorio que se produce a causa de la cirugía. En este grupo, dicha condición no es
predecible ni anticipable en la evaluación preoperatoria. No se debe pensar que toda
hiperglicemia en un paciente sometido a cirugía sin antecedentes de DM sea secundaria al
estrés quirúrgico ya que se corre el riesgo de subdiagnosticar dicha enfermedad metabólica
[12].
Los hipoglicemiantes orales se dividen en tres grupos:
1) Drogas que aumentan secreción de insulina Sulfonilureas (glipizide y tolbutamida).
Actúan aumentado la secreción de insulina desde las células ß del páncreas. Tienen vida
media larga, alcanzando hasta 72 h, por lo que aumentan el riesgo de desarrollar
hipoglucemia durante el ayuno. Si bien en estudios de laboratorio estos medicamentos han
demostrado disminuir el riesgo de isquemia miocárdica, esto no ha sido comprobado por
ensayos clínicos, en los cuales su uso ha mostrado empeoramiento en la morbilidad y
mortalidad cardiovascular. Dado lo anterior, se recomienda suspender las Sulfonilureas la
mañana de la cirugía, o bien, una vez que el paciente ha iniciado el ayuno dado el riesgo de
presentar hipoglucemia sintomática preoperatoria2-4,8,15-17. No Sulfonilureas
(repaglinida, nateglinide y mitiglinide). También aumentan la secreción de insulina, pero a
través de un mecanismo diferente al de las Sulfonilureas. Tienen menor vida media,

16
alcanzando su máxima acción desde los 30 a 60 min post administración, lo que permite su
uso con cada comida. Recomendamos suspender estos medicamentos luego de administrar
la dosis que acompaña la última ingesta de alimentos antes de iniciar el ayuno4 (“última
comida, última dosis”)
2) Drogas que aumenta la sensibilidad a la insulina (biguanidas y tiazolidinedionas)
La metformina, único representante de este grupo, actúa en los hepatocitos disminuyendo la
producción hepática de glucosa y, a nivel periférico, aumentando el depósito de ésta. Uno
de los efectos adversos es la acidosis láctica en pacientes con deterioro de la función renal,
lo que se asocia a mortalidad desde 30% hasta 50%. En vista de lo anterior, se recomienda
suspender la metformina 1 a 2 días antes de una cirugía electiva, sobre todo si se sospecha
que habrá inestabilidad hemodinámica o alteración de la perfusión renal durante el
procedimiento, como, por ejemplo, gran cirugía vascular. Tiazolidinedionas (pioglitazona y
rosiglitazona). Actúan a nivel de un receptor nuclear, modulando el metabolismo de
carbohidratos y lípidos en tejido adiposo, muscular y hepático. Son de acción corta (vida
media de 3 a 4 h), pero para alcanzar su efecto máximo requieren de uso continuo por 6 a
12 semanas. Dentro de sus efectos adversos destaca la retención hídrica y la formación de
edema periférico, el que se presenta en 3% a 5% de los pacientes. Además, puede producir
anemia dilucional, edema pulmonar (1% a 3% de los pacientes) e insuficiencia cardíaca
congestiva. No existen estudios que comparen los efectos entre su continuación o término
de uso en el período preoperatorio inmediato, pero dado que sus efectos adversos pueden
entorpecer la evolución postoperatoria se recomienda suspender su uso varios días antes de
la cirugía2-4,8. La evidencia médica disponible no especifica la cantidad de días necesarios
de suspensión, por lo que se requieren más estudios para responder esta interrogante. [14]

¿La metformina también se retiene durante la cirugía?


Si. La metformina debe suspenderse antes de la cirugía y no reiniciarse hasta que el
paciente tenga la ingesta oral habitual y las pruebas de laboratorio confirmen la función
renal normal. [15]

La metformina no tiene que ser interrumpida de forma rutinaria antes del día de la cirugía.
No existen datos que apoyen esa recomendación, y la interrupción de rutina antes del día de
la cirugía puede aumentar el riesgo de un mal control glucémico perioperatorio. Por el
contrario, existe un riesgo muy bajo de acidosis láctica en los pacientes que luego
continúan hasta desarrollar insuficiencia renal o hepática mientras toman metformina. Por
tanto, puede considerarse la retirada de la metformina antes del día de la cirugía si la
intervención prevista representa un alto riesgo de lesión renal o hepática aguda (p. ej.,
exposición a contraste intravenoso, inestabilidad hemodinámica considerable). Además,
probablemente la metformina no debería reiniciarse en pacientes después de la intervención
hasta que haya pasado cualquier riesgo importante de insuficiencia hepática o renal. [16]
Diabetes mellitus.
Los valores elevados de glucosa en el perioperatorio se han asociado a un incremento de los
fenómenos cardiovasculares agudos, a un retraso en la cicatrización de la herida quirúrgica

17
y a un aumento en la tasa de infecciones (Dronge AS, 2006; King JT, 2011; Casademont J,
2013). Por otra parte, se ha demostrado que el control intensivo de las glucemias aumenta
la incidencia de hipoglucemia (Buchleitner AM, 2012) sin una reducción significativa del
riesgo de complicaciones asociadas a la hiperglucemia. [17]

¿Cuál es el objetivo de control glucémico perioperatorio?


En la actualidad los niveles óptimos de glucemia en el perioperatorio no están bien
establecidos. Las últimas recomendaciones de la American Diabetes Association establecen
un intervalo de glucemia en torno a 140-180 mg/dl para la mayoría de los pacientes
críticamente enfermos y en pacientes no críticos una glucemia prepandial <140 mg/dl y al
azar <180 mg/dl. [17]

¿Cuáles son las recomendaciones en el perioperatorio?


Se ha demostrado que una hemoglobina glicosilada (HbA1c) >6,5% aumenta el riesgo de
complicaciones en el postoperatorio (Goodenough CJ, 2015) y en los casos en los que el
control glucémico es muy deficiente (HbA1c >9%) debería intentarse su optimización antes
de la cirugía. Por tanto, se requiere una determinación preoperatoria de HbA1c, a menos
que se haya solicitado en los 2-3 meses previos (Moghissi ES, 2009). Además, se aconseja
conocer la función renal tanto en el preoperatorio como en el postoperatorio inmediato.  En
todo paciente diabético es necesario documentar los siguientes datos (Joshi GP, 2010): tipo
de diabetes, tratamiento domiciliario (insulina, antidiabéticos orales), especificando dosis y
horario, control de glucemias en domicilio, historia de hipoglucemias y existencia de
complicaciones micro y macroangiopáticas. [17]

¿Cómo se trata la hiperglucemia perioperatoria?


El manejo de la hiperglucemia va a estar condicionado por varios factores: tratamiento
antidiabético en domicilio, características de la cirugía (duración, tiempo de ayuno previo)
y de la anestesia, y del empleo de corticoides y de otros fármacos durante el perioperatorio.
 La supresión de metformina 24-48 horas antes de la intervención no se justifica a no ser
que exista que el paciente presente un riesgo aumentado de acidosis láctica, como sucede
en pacientes con hipoxia, insuficiencia renal y/o insuficiencia hepática.
Cirugía menor: se mantendrá la medicación habitual (antidiabéticos orales o insulina
subcutánea) hasta la noche previa a la intervención quirúrgica. El día de la cirugía, con el
paciente en ayunas, se iniciará perfusión de suero glucosado al 5% (ritmo 100 ml/h) y en
caso de que el paciente sea insulinodependiente deberá recibir su dosis habitual matutina de
insulina basal. Posteriormente, se realizarán correcciones con insulina rápida/análogo
subcutánea cada 4 horas en función de la glucemia capilar [17]

18
Grafico 1: Manejo del paciente diabético durante el perioperatorio

Biguanidas. La metformina, único representante de este grupo, actúa en los hepatocitos


disminuyendo la producción hepática de glucosa y, a nivel periférico, aumentando el
depósito de ésta. Uno de los efectos adversos es la acidosis láctica en pacientes con
deterioro de la función renal, lo que se asocia a mortalidad desde 30% hasta 50%. En vista
de lo anterior, se recomienda suspender la metformina 1 a 2 días antes de una cirugía
electiva, sobre todo si se sospecha que habrá inestabilidad hemodinámica o alteración de la
perfusión renal durante el procedimiento, como, por ejemplo, gran cirugía vascular. [18]
En pacientes diabéticos se debe realizar una revisión a fondo de los medicamentos usados
por el paciente (medicamentos formulados, no formulados, herbales y suplementos
nutricionales) por lo menos una semana antes de una cirugía programada [19]
Metformina: Suspender por lo menos 24 h antes de la cirugía para prevenir acidosis láctica.
Cirugía
 

19
La metformina se debe suspender en el momento de la cirugía con anestesia general,
espinal o epidural. El tratamiento se puede reanudar pasadas 48 horas desde la cirugía o tras
la reanudación de la nutrición oral, siempre que se haya reevaluado la función renal y
comprobado que es estable. [20]
 
Metformina suspender durante 24-48 h en caso de enfermedad febril, cirugía mayor y
utilización de contrastes iodados. [21]
La evaluación preoperatoria es fundamental. La anestesia locorregional (ALR) ha vuelto a
ocupar un lugar principal y los valores del control de la glucemia per y postoperatoria están
bien definidos. La anestesia ambulatoria no sólo es posible, sino también deseable en los
pacientes equilibrados, ya que un manejo centrado en el regreso rápido a la vida normal
evitaría grandes perturbaciones en la evolución de la enfermedad. [22]
Adaptación de los tratamientos medicamentosos de la diabetes en perioperatorio

Metformina
La metformina (dimetilbiguanida) actúa sobre la resistencia a la insulina. Su acción es
reducir la liberación hepática de glucosa, actuando principalmente sobre la vía de la
neoglucogénesis, más que estimular el uso de glucosa en los tejidos periféricos. La
metformina también tiene un efecto antilipolítico y, en consecuencia, una disminución de
los ácidos grasos libres, con lo cual mejora la acción de la insulina sobre el hígado y el
músculo. Las otras biguanidas (fenformina) ya no se comercializan.

El efecto adverso más grave de las biguanidas es la acidosis láctica. Su incidencia era
elevada con la fenformina, ahora retirada del mercado: 0,4/1.000 pacientes-año. La
incidencia de este accidente es baja con la metformina: 0,024/1.000 pacientes-año (un
paciente-año es igual a un paciente tratado durante 1 año con una molécula dada). El
mecanismo exacto y la relación entre dosis y toxicidad son discutidos. El pronóstico de las
acidosis lácticas bajo tratamiento con biguanidas suele ser grave (mortalidad del 30-50%).
Por lo general, aunque se trata de pacientes frágiles, la agresividad de las medidas
terapéuticas (altas dosis de soluciones alcalinas) no está excluida. El análisis de las
observaciones publicadas revela que estos accidentes se producen por la prescripción
inoportuna de metformina en situaciones clínicas que normalmente contraindican su uso.
[22]

Elección del tipo de anestesia


La mayoría de los agentes anestésicos generales son responsables de hiperglucemia, pero
estas perturbaciones son leves y quedan ocultas por las del acto quirúrgico. Por lo tanto,
ningún agente anestésico está indicado o contraindicado de forma específica en el
diabético. La elección del tipo de anestesia, locorregional o general, es motivo de debate.
Los datos de las publicaciones y las prácticas anestésicas, sobre todo en el contexto
ambulatorio, están a favor de la ALR. Las razones son el mayor riesgo quirúrgico de la
anestesia general y el mejor equilibrio metabólico perioperatorio de los pacientes diabéticos
que reciben ALR.

20
Para algunas sociedades científicas de oftalmología (Norteamérica o Reino Unido), respetar
la suspensión de la vía oral preoperatoria en el diabético no se considera necesario en la
cirugía de la catarata con anestesia local (AL), se asocie o no a lo que los anglosajones
denominan una sedación consciente. En Francia, en el informe de evaluación «Condiciones
de práctica de la cirugía de la catarata: entorno técnico» (servicio de evaluación de los actos
profesionales, Haute Autorité de Santé [HAS]), el problema de la suspensión de la vía oral
(y de la suspensión de la vía oral en el paciente diabético) no se trata. Además, es válido
para todos los pacientes: «Las anestesias locales o tópicas pueden completarse con una
sedación intravenosa. En este caso, la anestesia se ajusta a los principios de la anestesia
general o locorregional válidos para todos los centros de la salud» [22]

Diabetes Tipo 2 y cirugía menor o examen radiológico con medio de contraste yodado
se procede Interrupción de la metformina 24 horas antes de la intervención (48 horas en
caso de examen radiológico con yodo)
Cuando la diabetes está bien controlada y se respetan las normas usuales de la anestesia
ambulatoria, las intervenciones con esta modalidad son posibles y preferibles. Las
biguanidas se suspenden 24 horas antes de la cirugía, pero la toma inadvertida la mañana de
la intervención no contraindica en ningún caso la cirugía. Para los diabéticos (tipos 1 y 2)
bien equilibrados y con una cirugía corta al comienzo del programa del quirófano
(intervención de menos de 1 hora entre la anestesia y la colación, por ejemplo, en cirugía
ambulatoria):
- el tratamiento usual hipoglucemiante puede darse la mañana de la intervención, de
forma total o parcial. La ingestión de hidratos de carbono (por ejemplo, líquidos
claros azucarados) hasta 2 horas antes de la anestesia puede sustituir al desayuno;
- la toma del medicamento hipoglucemiante (insulina o ADO) puede diferirse hasta la
colación después de la cirugía.

Si no, se asocia un suministro continuo y controlado de glucosa por vía intravenosa hasta la
reanudación de la alimentación.

El manejo anestésico del paciente diabético está condicionado por las comorbilidades
asociadas. La consulta de anestesia, además del estudio de las lesiones degenerativas,
permite evaluar la calidad del equilibrio metabólico, adaptar los tratamientos y prescribir
las pruebas complementarias necesarias. La consulta también permite identificar los
pacientes de riesgo de hipoglucemia, en particular los ancianos y/o que presentan una
neuropatía disautonómica. El manejo en cirugía ambulatoria es posible en la medida en que
las lesiones degenerativas estén correctamente evaluadas y estabilizadas. Además, la
presencia de comorbilidades asociadas, como un SAOS, puede contraindicar el tratamiento
ambulatorio de un paciente después de anestesia general o sedación. Ningún agente
anestésico está indicado o contraindicado de forma específica en el diabético. Los datos de
las publicaciones y las prácticas en anestesia, sobre todo en el contexto ambulatorio, están a
favor de la ALR. En pacientes diabéticos con comorbilidades estabilizadas, una glucemia
inferior a 10 mmol/l (1,8 g/l) es un objetivo suficiente. Buscar la euglucemia expone al
riesgo de hipoglucemia, más grave en el paciente diabético de larga data y anciano,

21
disautonómico y previamente mal equilibrado. En perioperatorio, es más importante evitar
las variaciones y las fluctuaciones de la glucemia que bajar la glucemia hasta un nivel dado.
[22]

El objetivo de la anestesia para la cirugía de cataratas debe ser hacer que el procedimiento
sea lo más seguro y agradable posible para todos los interesados. Los avances en anestesia
y cirugía ahora permiten la extracción de cataratas para realizarse con un mínimo malestar
fisiológico para el paciente. Además de la seguridad, la analgesia, la amnesia, la anestesia,
la acinesia y la amaurosis son factores a tener en cuenta. Se describen las opciones
disponibles y los riesgos y beneficios asociados con cada una. Destaca las ventajas de la
anestesia local tópica para la cirugía de día de cataratas de pequeña incisión, que evita las
complicaciones descritas para las técnicas de inyección. También recomienda anestesia
general, con anestesia intravenosa total cuidadosamente valorada con Propofol y una
máscara laríngea en las vías respiratorias, para aquellos casos en los que no sea posible la
anestesia local sin sedación. [23]

Seguridad

El impulso para la máxima eficiencia hospitalaria ha llevado a más del 70% de los
procedimientos quirúrgicos de cataratas en el Reino Unido que se realizan bajo anestesia
local como cirugía diurna. La morbilidad y mortalidad muy pequeñas pero reales asociadas
con la anestesia local y general aún deben ser reconocidas.

Un obesos de 66 años con cardiopatía isquémica murió seis días después de la cirugía de
cataratas en la unidad de cuidados coronarios. Un anestésico local había sido aconsejado
por el anestesista, pero parece que el anestesista había sido persuadido por el cirujano para
dar un anestésico general.

Un hombre de 68 años con estenosis aórtica conocida tuvo una extracción de cataratas bajo
anestesia local y murió treinta y seis horas después.

Estas dos viñetas son las únicas muertes directamente relacionadas con la cirugía de
cataratas de 19 816 muertes postoperatorias por todas las causas estudiadas por la National
Confidential Enquiry into Perioperative Death en 1992 y 1993. Los asuntos se mencionan
para subrayar que, con independencia de la elección de la anestesia, es necesario tener
cuidado al tomar dicha decisión. Se desconoce la tasa de mortalidad después de la
extracción de cataratas, pero la rareza del evento sugiere que es un procedimiento
quirúrgico muy seguro. [23]

Tanto la anestesia general como la local no están exentas de peligros. Dado que el paciente
promedio sometido a cirugía de cataratas es de edad avanzada, no es de extrañar que pueda
haber una comorbilidad significativa. Esto incluye, por ejemplo, hipertensión oculta,
diabetes mellitus, cardiopatía isquémica y estenosis aórtica. La anestesia general en sí
misma plantea riesgos particulares para el paciente con obesidad mórbida (índicede masa
corporal superior a 35 kg/m2) o enfermedad respiratoria crónica grave.
22
La anestesia local causa menos alteraciones fisiológicas al paciente y permite un retorno
más rápido a su rutina diaria. Por lo general, también permite programar más casos para
una lista determinada porque el tiempo de respuesta entre los casos es más corto. El
aumento de la cirugía al día también favorece la anestesia local. Por lo tanto, la mayoría de
los médicos tratarían de alentar a los pacientes adecuados a tener un anestésico local como
un caso de día. Aun así, se ha estimado que se han producido complicaciones graves una
vez en 360 casos de anestesia local y eventos potencialmente mortales una vez en 750
casos. Por lo tanto, el reto debe ser seleccionar la anestesia correcta para el paciente, el
cirujano y el anestesista. Esto permite una preparación preoperatoria adecuada. [23]

Las investigaciones preoperatorias sólo deben realizarse si es probable que influyan en la


evaluación de los riesgos de anestesia o cirugía; no son un sustituto de una historia y un
examen adecuados. Muchos pacientes son evaluados algún tiempo antes de su cirugía, y se
recomienda que no más de tres meses transcurran entre esta evaluación y la cirugía. El día
de la cirugía cualquier cambio en la condición médica o medicamento debe ser identificado.
Por lo general, el hambre no es necesario antes de la anestesia local para la cirugía de
cataratas. Los pacientes con diabetes que van a someterse a anestesia general generalmente
deben colocarse en primer lugar en una lista de operaciones para minimizar el período de
inanición (seis horas para los alimentos, dos horas para los líquidos). Con un tiempo
cuidadoso, se requiere poca alteración a su tratamiento habitual.

¿Contraindicaciones a la anestesia local?


No es posible realizar microcirugía de forma segura bajo anestesia local a menos que el
paciente esté adecuadamente preparado y cooperado. La falta de cooperación puede ser
predecible en los lactantes o ser menos evidente debido a la profunda sordera, la falta de un
lenguaje común, el deterioro intelectual o la enfermedad psiquiátrica. Los adultos jóvenes,
especialmente los varones, generalmente toleran mal la anestesia local, por lo que en
ausencia de riesgos específicos estos pacientes son probablemente mejor tratados bajo
anestesia general.

Si los pacientes requieren cirugía de cataratas y son adecuados para la anestesia peribulbar,
entonces casi con seguridad también son adecuados para la anestesia tópica, siempre que se
disponga de las habilidades quirúrgicas adecuadas. Aunque tiene sentido seleccionar
pacientes de "mejor caso" al establecer experiencia con anestesia tópica, el éxito continuo
permitirá ampliar rápidamente los criterios de selección. De hecho, si un paciente es capaz
de tolerar la tonometría de la aplicación Goldmann sin que el cirujano mantenga los
párpados abiertos, entonces es muy probable que tolere una pequeña cirugía de cataratas de
incisión bajo anestesia tópica. [23]

Diabetes

La diabetes es el factor de riesgo más común para la catarata en los países occidentales.
Hay un exceso de tres a cuatro veces la prevalencia de cataratas en pacientes con diabetes
menores de 65 años, y hasta dos veces en pacientes mayores. La catarata también es una
23
causa importante de pérdida visual en pacientes con diabetes, ya que en algunas
poblaciones es la principal causa de ceguera en personas diabéticas de inicio mayor y la
segunda causa más común en personas diabéticas de inicio más joven. La incidencia de la
cirugía de cataratas lo refleja; las estimaciones de la incidencia acumulada de 10 años de
cirugía de cataratas superan el 27% en personas diabéticas de inicio más joven de 45 años o
más, y el 44% en personas diabéticas de inicio mayor de 75 años o más.

El resultado visual de esta cirugía, sin embargo, depende de la gravedad de la retinopatía y


puede ser pobre. La catarata puede impedir el reconocimiento o el tratamiento de la
retinopatía potencialmente mortal a la vista antes de la cirugía, y después de la cirugía la
agudeza visual puede verse afectada por uveítis fibrinosa grave, opacificación capsular,
neovascularización del segmento anterior, edema macular, y deterioro de la retinopatía. Por
lo tanto, el manejo adecuado de la catarata en pacientes con diabetes representa un proceso
que incorpora meticuloso monitoreo y tratamiento pre y postoperatorio de la retinopatía,
cirugía cuidadosamente cronometrada y ejecutada, y medidas para preservar la visión
postoperatoria del fondo. Es esencial una estrecha cooperación entre el especialista en
retina, el diabetólogo y el cirujano de cataratas. [23]

Gestión preoperatoria

La cirugía de cataratas en los ojos con edema macular clínicamente significativo (CSME) o
retinopatía proliferativa de alto riesgo11 se asocia con una mala agudeza visual
postoperatoria. El resultado puede ser mejor si se puede aplicar terapia con láser antes de la
cirugía. Sin embargo, incluso la catarata menor puede impedir el reconocimiento clínico del
engrosamiento o neovascularización de la retina, y degradar las imágenes angiográficas.
Además, incluso si se puede diagnosticar retinopatía amenazante para la vista, la opacidad
de la lente puede obstruir la terapia con láser. En estos casos puede ser necesario utilizar
una longitud de onda más larga, por ejemplo, tinte amarillo (577 nm) o diodo infrarrojo
(810 nm), que es más adecuado para penetrar cataratas nucleares que es verde argón (514
nm). La fotocoagulación panretinal también puede ser más fácil de aplicar con la sonda de
diodo transescleral o oftalmosa indirecta. En ojos con retinopatía proliferativa y cataratas lo
suficientemente densas para prevenir cualquier láser preoperatorio, si el ultrasonido revela
hemorragia vítrea o desprendimiento macular de tracción, entonces puede ser necesaria una
combinación de extracción de cataratas, vitrectomía y endolaser. Por el contrario, si el
ultrasonido no revela ninguna indicación de vitrectomía, entonces puede ser necesario
aplicar fotocoagulación panretiniana láser indirecta durante la cirugía de cataratas, ya que
esto puede reducir la incidencia y la gravedad de las complicaciones quirúrgicas.

Indicaciones y tiempo de la cirugía

La pérdida visual sintomática o la alteración es la principal indicación de la cirugía de


cataratas en pacientes sin diabetes. En las personas con diabetes, sin embargo, la necesidad
de mantener la vigilancia de la retinopatía, y cuando sea necesario para llevar a cabo el
tratamiento con láser, representa una indicación adicional. La alta morbilidad y la mala

24
agudeza visual postoperatoria descritas por algunos autores en asociación con la cirugía de
cataratas en pacientes con diabetes han llevado a recomendaciones de que la cirugía en los
ojos con retinopatía debe aplazarse hasta que la agudeza visual se haya deteriorado en gran
medida o no se haya llevado a cabo en absoluto. Sin embargo, con este enfoque, la catarata
puede llegar a ser tan densa que impida el reconocimiento o el tratamiento de la retinopatía
amenazativa para la vista antes de la cirugía, y el resultado de la cirugía puede ser, por lo
tanto, pobre. Por el contrario, si la cirugía se lleva a cabo antes de que la catarata llegue al
punto en que el diagnóstico y el tratamiento de la retinopatía están significativamente
impedidos, entonces puede ser posible mantener un control ininterrumpido de la
retinopatía, y el resultado de la cirugía puede mejorar. En general, la cirugía de cataratas se
debe realizar al principio de la diabetes en pacientes con diabetes.

Gestión postoperatoria

Complicaciones del segmento anterior

Los ojos de los pacientes con diabetes parecen especialmente susceptibles a la uveítis
fibrinosa grave después de la cirugía de cataratas. La permeabilidad vascular del iris
aumenta en proporción a la gravedad de la retinopatía, y la cirugía de cataratas puede
permitir que proteínas más grandes como el fibrinógeno entren en la cámara anterior. Las
membranas de fibrina pueden formarse en la IOL, la cara hialoides anterior, la cápsula
posterior o a través de la pupila, dando lugar al glaucoma de bloqueo de pupila
pseudophaki. La opacificación capsular puede ser más frecuente en personas diabéticas, su
incidencia parece correlacionarse con la gravedad de la retinopatía. La neovascularización
derivada del segmento anterior puede invadir el iris (rubeosis iridis), la superficie anterior
de la cápsula de lente posterior (rubeosis capsulare) o, más raramente, nuevos vasos
derivados del segmento posterior pueden arborizarse sobre la superficie posterior de la
cápsula de la lente posterior (proliferación de fibrofibrovascular hialoidal anterior. Estas
complicaciones pueden ser el resultado de la acción de factores derivados de la retina
soluble, como el factor de crecimiento endotelial vasoactivo. Estos dejan el ojo a través de
la malla trabecular, pero en el camino pueden estimular la neovascularización, la
proliferación celular de la cápsula posterior, y el aumento de la permeabilidad vascular del
iris.

Complicaciones del segmento posterior

El edema macular es una causa común de mala agudeza visual después de la cirugía de
cataratas en diabéticos. Puede representar edema macular diabético que estaba presente en
el momento de la cirugía (pero no reconocido o no tratado debido a la presencia de
cataratas o diabéticos) o edema macular que se precipitó o exacerbó mediante cirugía de
cataratas. Alternativamente, puede ser el edema macular típicamente autolimitante Irvino-
Gass, que ocurre en una proporción de personas diabéticas y no diabéticas después de la
cirugía de cataratas. Esto presenta un enigma terapéutico, porque la terapia láser que es
apropiada para el edema macular diabético presente en el momento de la cirugía o

25
desarrollo posterior es inapropiada para el edema macular Irvine-Gass, en el que se puede
anticipar la resolución espontánea.

En estudios recientes, pacientes con CSME durante el período postoperatorio inmediato


mostraron resolución espontánea de edema durante el año siguiente, por lo que parecería
razonable considerar el tratamiento en estos pacientes. Por el contrario, el CSME que se
desarrolla dentro de los seis meses de la cirugía se resolvió dentro de los seis meses de la
cirugía en la mitad de los ojos afectados, y por un año en tres trimestres. La resolución
espontánea era más común en los ojos con retinopatía menos grave en el momento de la
cirugía y en los ojos que mostraban mejoría angiográfica por seis meses. En tales ojos, un
enfoque conservador parece justificado. Es importante reconocer que la presencia de
hiperfluorescencia del disco óptico en los ojos con edema macular postoperatorio no
implica necesariamente que se produzca una resolución espontánea. Además, la fuga
postoperatoria de fluoresceína derivada de anomalías microvasculares diabéticas puede
resolverse espontáneamente. [23]

Ojos vitrectomiados

La catarata es una complicación frecuente de la vitrectomía pars plana, que ocurre en hasta
el 80% de los pacientes con diabetes y casi invariablemente en ojos en los que se ha
utilizado el taponamiento de aceite de silicona. Después de la vitrectomía plana de pars, una
serie de problemas a menudo coexisten que hacen que la cirugía de cataratas sea un reto. La
dilatación de la pupila puede ser deficiente, particularmente en presencia de sínequias
posteriores, y el daño por zonúla puede resultar en inestabilidad capsular de la bolsa y un
mayor riesgo de pérdida vítrea. La falta de hialoide anterior puede causar un aumento de la
movilidad del diafragma lente-iris y una dinámica de fluido intraocular alterada, similar a la
que se encuentra en los miopes altos.

La obstrucción nasolacrimal oculta sin evidencia de infección es común en pacientes


sometidos a cirugía de cataratas y no requiere ninguna medida adicional. También se ha
encontrado que el tratamiento inmunosupresor sistémico, la diabetes mellitus, la edad
avanzada y el sexo masculino son factores de riesgo estadísticamente significativos para la
endoftalmitis.

Evolución futura

Mucha información sobre la cirugía de cataratas en diabéticos aún no se ha recopilado. El


momento óptimo de la cirugía, la técnica quirúrgica ideal, la IOL más adecuada, el papel
del control glucémico y de la presión arterial en el deterioro postoperatorio de la
retinopatía, y el manejo óptimo del edema macular postoperatorio siguen siendo inciertos.
Actualmente se dedica un importante esfuerzo de investigación al esclarecimiento de estas
cuestiones. Sin embargo, estos esfuerzos deben ir acompañados de un reconocimiento más
generalizado de la necesidad de ofrecer a los pacientes con diabetes sometidos a cirugía de
cataratas la atención pre y postoperatoria que sea adecuada a su condición, en lugar de la

26
que se ofrece a la mayor parte de los pacientes con cataratas relacionadas con la edad, cuya
necesidad es mucho menor. Sólo a través de una apreciación de los problemas únicos de la
cirugía de cataratas en los diabéticos se pueden obtener buenos resultados. [23]

La Diabetes Mellitus es una condición crónica de hiperglicemia que afecta al 9,4% de la


población chilena. Estudios han encontrado que los pacientes con Diabetes Mellitus tienen
mayor probabilidad de requerir cirugía en comparación a la población general. La
hiperglicemia que presentan los pacientes se ha relacionado al desarrollo de complicaciones
infecciosas y cardiovasculares en el período postoperatorio. Se ha demostrado que el
adecuado control glicémico preoperatorio contribuye a disminuir el riesgo de desarrollar
dichas complicaciones. Es por eso que se hace fundamental la evaluación preoperatoria
para poder conocer los valores de glicemia que presenta el paciente y realizar los exámenes
necesarios para determinar las consecuencias sistémicas que ha desarrollado la Diabetes
Mellitus. De esta forma podremos realizar modificaciones en los tratamientos que utilizan
los pacientes con el fin de optimizar su condición previa a la cirugía Drogas que aumentan
la sensibilidad a la insulina. Biguanidas. La metformina, único representante de este grupo,
actúa en los hepatocitos disminuyendo la producción hepática de glucosa y, a nivel
periférico, aumentando el depósito de ésta. Uno de los efectos adversos es la acidosis
láctica en pacientes con deterioro de la función renal, lo que se asocia a mortalidad desde
30% hasta 50%. En vista de lo anterior, se recomienda suspender la metformina 1 a 2 días
antes de una cirugía electiva, sobre todo si se sospecha que habrá inestabilidad
hemodinámica o alteración de la perfusión renal durante el procedimiento, como por
ejemplo, gran cirugía vascular. [24]
Tratamiento de la diabetes antes de la cirugía
Se han propuesto diferentes regímenes basados en tratamientos farmacológicos. Para los
pacientes tratados solo con dieta y los tratados con dieta e hipoglucemiantes, usualmente no
se recomienda tratamiento intraoperatorio, si la glucemia preoperatoria estaba dentro de los
niveles establecidos arriba. En general, los pacientes insulinodependientes y los diabéticos
de tipo 2 mal controlados que reciben hipoglucemiantes orales requerirán insulina durante
el período perioperatorio. [25]
Diabetes de tipo 2 tratada con hipoglucemiantes orales
En este caso, los pacientes siguen tomando los hipoglucemiantes hasta el día anterior y lo
suspenden el día de la cirugía. Si tienen una hiperglucemia pronunciada, se administra
insulina para controlar mejor la glucemia, y puede realizarse la cirugía, siempre que los
electrolitos tengan niveles aceptables. La hiperglucemia intraoperatoria se trata con
insulina.
Biguanidas (metformina)
Sensibilizan los tejidos blancos a la acción de la insulina y por lo tanto inhiben la
producción de glucosa hepática y aumentan la captación de glucosa periférica en el
músculo y la grasa. En la actualidad, tanto en Europa como en Estados Unidos la

27
metformina se suspende un día antes de la cirugía porque las complicaciones o las
alteraciones de la función renal que aparezcan durante la operación puede potenciar el
riesgo de desarrollar una acidosis láctica. [25]

5.2 MARCO LEGAL

La realización de este proyecto se ciñe de los alineamientos bioéticos que rigen la


investigación de salud, específicamente de lo establecido en la Resolución 8430 de 1993
del Ministerio de Salud de Colombia [26], tomando en cuenta cada Articulo; los cuales
son de suma importancia para la realización del proyecto estudiantil. Este estudio es
considerado una investigación con riesgo mínimo, teniendo en cuenta que lo que se
realizara la observación de las historias clinicas de cada paciente de la clinica oftalmologica
cartagena del mar, donde observaremos las pautas emitidas por el profesional de la salud en
este caso anestesiólogo, con el fin de captar si es suspendida o no la terapia con metformina
para la realización de la cirugía de corrección de cataratas y se tomaron los niveles de
glucosa con ayuda de un glucómetro antes y después de la cirugía, analizando
conjuntamente la recuperación satisfactoria del procedimiento ya haya sido con suspensión
o no del tratamiento diario del paciente, la investigación se llevara a cabo con
medicamentos de uso de común, amplio margen terapéutico y registrados en este Ministerio
o su autoridad delegada, empleando las indicaciones, dosis y vías de administración
establecidas, exceptuando los medicamentos que defiende el Articulo 55 [27] de esta
resolución.
También tomaremos en cuenta la Resolución 4003 de 2008 del Ministerio de Protección
Social [28] donde se respetarán las pautas dadas hacia los pacientes con Diabetes tipo II y
se hará un observación amplia y minuciosa de las Historias Clínicas donde se encuentren
los exámenes y paraclínicos complementarios del diagnostico de Diabetes Tipo II para
entregar resultados reales y con el sesgo mínimo.
Siguiendo con la ley 100 de 1993 del Congreso de la Republica de Colombia [34],
basándonos en el ítem de LA SEGURIDAD SOCIAL Y SISTEMA DE RIESGOS
PROFESIONALES ya que con este estudio de investigación buscamos definir cuales son
las complicaciones que se llevan a cabo luego de una cirugia de cataratas habiendo o no
suspendido el tratamiento con metformina, para que los medicos tengan conocimiento de
las complicaciones asociadas a la anestesia y al medicamento.

DECRETO 393 DE 1991 [29], POR EL CUAL SE DICTAN NORMAS SOBRE


ASOCIACIÓN PARA ACTIVIDADES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS,
PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN Y CREACIÓN DE TECNOLOGÍAS. ARTÍCULO
1 MODALIDADES DE ASOCIACIÓN.

28
Para adelantar actividades científicas y tecnológicas, proyectos de investigación y creación
de tecnologías, la Nación y sus entidades descentralizadas podrán asociarse con los
particulares, bajo dos modalidades:
1. Mediante la creación y organización de sociedades civiles y comerciales y personas
jurídicas, sin ánimo de lucro como corporaciones y fundaciones.
2. Mediante la celebración de convenios especiales de cooperación.
DECRETO 393 DE 1991
ARTÍCULO 2, PROPÓSITOS DE LA ASOCIACIÓN. Bajo cualquiera de las
modalidades previstas en el artículo anterior, la asociación podrá tener entre otros, los
siguientes propósitos:
a. Adelantar proyectos de investigación científica.
b. Apoyar la creación, el fomento, el desarrollo y el financiamiento de empresas que
incorporen innovaciones científicas o tecnológicas aplicables a la producción nacional, al
manejo del medio ambiente o al aprovechamiento de los recursos naturales.
c. Organizar centros científicos y tecnológicos, parques tecnológicos, e incubadoras de
empresas.
d. Formar y capacitar recursos humanos para el avance y la gestión de la ciencia y la
tecnología.
e. Establecer redes de información científica y tecnológica.
f. Crear, fomentar, difundir e implementar sistemas de gestión de calidad.
g. Negociar, aplicar y adaptar tecnologías nacionales o extranjeras.
h. Asesorar la negociación, aplicación y adaptación de tecnologías nacionales y
extranjeras.
i. Realizar actividades de normalización y meteorología.
j. Crear fondos de desarrollo científico y tecnológico a nivel nacional y regional, fondos
especiales de garantías, y fondos para la renovación y el mantenimiento de equipos
científicos.
k. Realizar seminarios, cursos o eventos nacionales o internacionales de ciencia y
tecnología.
l. Financiar publicaciones y el otorgamiento de premios y distinciones a investigadores,
grupos de investigación e investigaciones.
DECRETO 393 DE 1991
ARTÍCULO 3, AUTORIZACIÓN ESPECIAL Y APORTES.

29
Autorizase a la Nación y a sus entidades descentralizadas para crear y organizar con los
particulares, sociedades civiles y comerciales y personas jurídicas sin ánimo de lucro como
corporaciones y fundaciones, con el objeto de adelantar las actividades científicas y
tecnológicas, proyectos de investigación y creación de tecnologías para los propósitos
señalados en el artículo anterior. Los aportes podrán ser en dinero, en especie o en
industria, entendiéndose por aportes en especie o de industria, entre otros, conocimiento,
patentes, material bibliográfico, instalaciones, equipos, y trabajo de científicos,
investigadores, técnicos y demás personas que el objeto requiera.

Concorde con los principios de justicia todos los posibles participantes tendrán la misma
oportunidad de participación de acuerdo con su intención voluntaria, lo cual será
manifestado en el consentimiento informado. Todos los integrantes serán participes de la
realización del proyecto y de las pautas que lo alinean y tendrán información sobre los
objetivos y alcance del estudio. Cada uno determinara su participación voluntaria.

5.3 MARCO CONCEPTUAL

Diabetes: La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica causada por alteraciones
metabólicas de múltiples etiologías caracterizadas por hiperglucemia crónica y trastornos
en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas, resultado de
defectos en la secreción de insulina, en su acción o en ambas (WHO, 1999). [30]
Diabetes mellitus tipo 2: Es una enfermedad metabólica en la que la hiperglucemia es el
resultado de la resistencia a la insulina y la reducción de la insulina; representa del 90% al
95% de los casos de diabetes en adultos. [31]
Glucosa: Carbohidrato monosacárido con fórmula molecular C6H12O6, considerado la
fuente primaria de síntesis de energía de las células. [32]
Glicemia: Cantidad de glucosa contenida en la sangre. El valor normal varía entre 70 y 100
mg/dl en ayunas y se eleva cada vez que uno come, llegando a 140 mg/dl hasta dos horas
después de comer. [33]
Hipoglicemia: Cuando la glucemia es inferior a 70mg/dl. [33]
Hiperglicemia: cuando los niveles de glicemia supera los 126 mg/dL [33]
Metformina: hace parte de la familia de las biguanidas, un grupo de medicamentos que
proceden de la guanidina, entre su presentacion mas usada encontramos la tableta oral de
metformina viene en dos presentaciones: liberación inmediata y liberación prolongada, este
medicamento se usa para tratar los niveles altos de azúcar en la sangre ocasionados por la
diabetes tipo 2. [34]

30
Catarata: La catarata es una opacificación de la lente cristalina que puede conducir a una
disminución de la agudeza visual y / o deterioro funcional; puede conducir a la pérdida de
visión. [36]

Catarata por diabetes: La diabetes puede dañar los ojos. Puede causarles daño a los
pequeños vasos sanguíneos de la retina, que es la parte posterior del ojo. Esto se conoce
como retinopatía diabética. La hiperglucemia o los cambios rápidos del nivel de azúcar en
la sangre a menudo causan visión borrosa. [37]

Cirugía de catarata: también llamada cirugía de reemplazo de lente , es la extirpación de


la lente natural del ojo (también llamada "lente cristalina") que ha desarrollado una
opacificación, que se conoce como catarata , y su reemplazo por una lente intraocular . [37]

6. METODOLOGIA

6.1 TIPO DE ESTUDIO


Estudio Retrospectivo

6.2 POBLACIÓN Y MUESTRA:


Pacientes de la clínica Oftalmologica cartagena del mar quienes serán sometidos a cirugía
de catarata con antecedente de Diabetes miellitus tipo ll, a quienes se les suspende el
tratamiento con metformina y a quienes no en la evaluación preanestesica. El tamaño
muestral corresponderá máximo a 60 personas que cursen con cataratas y antecedentes de
diabetes miellitus tipo ll.

6.3 CRITERIOS DE INCLUSIÓN


 Pacientes con historias clínicas de diabetes tipo II con diagnóstico de cataratas
 Paciente atendido en la clínica oftalmológica de Cartagena
 Paciente que sea tratado con metformina

6.4 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN


 No haber sido atendido en la clínica oftalmológica de Cartagena
 No tener tratamiento previo con metformina
 No tener diagnóstico de cataratas

6.5 FUENTES DE RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN


Las fuentes principales serán las historias clínicas de los participantes que previo análisis
cumplan con los criterios de inclusión establecidos por el trabajo de investigación y que a
su vez serán suministrados por las bases de datos de la clínica oftalmológica de Cartagena.
31
Técnicas e instrumentos de recolección de información
 Determinación del porcentaje de Glicemia en sangre:
Las muestras de sangre de los individuos incluidos en el estudio serán examinadas
en un laboratorio de análisis clínico. El porcentaje de Glicemia en sangre será
determinado por medio de cromatografía liquida de alta resolución, esto se
encontrará anexo a las historias clínicas de los pacientes que apliquen al estudio.

 Examinación clínica:
La valoración médica estará a cargo del profesional de anestesia quien realiza la
consulta pre anestésica, plasmando los datos de exploración clínica y laboratorios,
dicha información quedará en la historia clínica del paciente, objetivando los signos
vitales del paciente para obtener referencias, posterior será usada para determinar
variantes y analizar resultados.
 Análisis de estadísticos:
Los datos serán tabulados en matriz para Excel versión para windows® 2010 y
luego se trasladarán al software IBM® SPSS Statistics®. Se aplicará estadística
descriptiva correspondiente a frecuencias, proporciones asumiendo intervalos de
confianza de 95% para la caracterización demográfica y valoración clínica. Los
datos serán sometidos a prueba de normalidad y verificación de supuestos para
determinar escogencia de prueba paramétrica o no con el objeto de comparar medias
para datos independientes, considerando significancia estadística en caso de valores
de p ≤0,05. Finalmente se valorará la factibilidad de construir un modelo explicativo
mediante análisis de regresión para las variables de estudio, asumiendo como
variable respuesta los niveles de citoquinas valoradas y las variables independientes
las variables demográficas y clínicas

 Operacionalizacion de las variables


Teniendo en cuenta las Variables demográficas (sexo, edad, procedencia,
ocupación, hemoglobina glicosilada) % de Glicemia en sangre previo a cirugía y
posterior a ella, Parámetros vitales durante procedimiento quirúrgico,
Complicaciones quirúrgicas, se determinan la siguiente operacionalización:

Tabla 4: Operacionalizacion de las variables.

VARIABLE TIPO DE OPERACIONALIZACIÓN INDICADOR NIVEL


VARIABLE MEDICIÓN
glicemia en intervalo   mg/dl Intervalo
sangre
sexo nominal Sexo M-F Nominal
edad ordinal Edad años Ordinal
peso ordinal Peso Kg Ordinal

32
P/A intervalo resistencia de las paredes mmHg intervalo
de las arterias contra la
fuerza de eyección que trae
la sangre
FC intervalo numero de latidos por minuto Intervalo
minuto
FR intervalo numero de respiraciones minuto Intervalo
por minuto

8. RESULTADOS

9. DISCUSION

10. CONCLUSION

33
11. BIBLIOGRAFIA

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http://files.sld.cu/anestesiologiacardiovascular/files/2010/12/diabetes_sap_provision
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12. ANEXOS

37

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