Sobre la comunicación el presente, obnubilan no sólo las visiones inmediatas sino también las
que se atreven a anticipar futuros probables.
democrática intercultural En términos ideales, porque su sentido original remite a la noción de
comunidad, la comunicación debiera presuponer siempre una naturaleza Erick R. Torrico Villanueva1 democrática y, por ende, una vocación ciudadana e intercultural, pero es A pesar de los varios pasos que se han dado en Bolivia desde 2009 en claro que más bien, por la forma en que habitualmente se la define y lleva materia de normatividad y de reestructuración social, la incomunicación a cabo, ella se encuentra a notable distancia de poseer y cultivar esos de la sociedad y de la democracia continúan como problemas de orden atributos. estructural, con la consiguiente obstaculización de los propósitos de En el plano del deber ser, la comunicación se orienta a dos grandes plurinacionalidad estatal, vigencia extendida de derechos e interculturalidad. finalidades deseables: el entendimiento pleno o, al menos, el consenso Los recientes acontecimientos ocurridos en torno al proyecto de una carretera mayoritario, siempre y cuando se trate de opciones honestamente alcanzadas que podría atravesar por el centro del Territorio Indígena Parque Nacional y que no sean producto de la manipulación, el oportunismo o la demagogia. Isiboro Sécure2 han mostrado con crudeza la realidad de esta situación. En abstracto, esos fines comunicacionales últimos implicarían, 1 Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Universidad Católica Boliviana). Posgraduado per se, la expresión recíproca, la escucha atenta del otro, la información en Comunicación para el Desarrollo Regional (Universidad Metodista-Sao Paulo). Magíster en Ciencias Sociales con Mención en Análisis Político (FLACSO-Bolivia). suficiente, la participación plural, la valorización del diferente y el Coordinador Académico del Área de Comunicación y Periodismo de la Universidad Andina cumplimiento riguroso de derechos y responsabilidades. En otras palabras, si Simón Bolívar-La Paz. Autor de varios libros sobre comunicación y periodismo. Coordinador la comunicación se diera como se la imagina el pensamiento filosófico crítico nacional del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) de la Fundación UNIR Bolivia. no haría falta que, como está sucediendo ahora, se enfrente la urgencia 2 La VIII Gran Marcha por la Defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isoboro de agregarle calificativos –como “democrática” o “intercultural”– para Sécuré (TIPNIS), en contra de la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos-Villa intentar modificar sus formas de realización y salvar sus deficiencias. Tunari, partió hacia la ciudad de La Paz el 15 de agosto de 2011 y arribó el 19 de octubre, pese a sufrir una violenta intervención policial el 25 de septiembre. Cabe lamentar por eso que en el plano de los hechos sea donde precisamente Conceptos sobre comunicación intercultural prevalezca la condición deficitaria de la comunicación: la imposición tiende a suplantar al diálogo, los poderosos públicos y privados no dejan de En ocasiones así, como la últimamente vivida, las declaraciones de instrumentalizar las interacciones, los datos conocidos aumentan la principios y las disposiciones legales ya aprobadas parecieran ser una cosa incertidumbre en vez de disminuirla, las inclusiones conquistadas dan y otra bastante diferente las decisiones y acciones que tienen lugar en la lugar a nuevas marginalizaciones, con todo lo cual las posiciones elitistas práctica efectiva, en particular de la política. Esa falta de correspondencia, se reconfiguran y confirman. De ese modo, no hay opción para los consensos como es lógico, incuba el riesgo de que el horizonte de esperanza renovadora mayoritarios, salvo que sean ficticios, en tanto que el entendimiento pleno que empezó a emerger el año 2000 tras el visible agotamiento de la deviene algo inalcanzable cuando no termina siendo confundido con la ilusión “democracia pactada” quede reducido a una mera continuación inercial del acatamiento cerrado. de aquel modelo corporativista, aunque matizada por un cierto cambio de actores y discursos. Persiste, pues, la desfiguración comunicacional que va sumando brechas históricas y otras de reciente data. En la base se encuentra todavía la En consecuencia, el actual resulta un tiempo propicio para volcar las desconexión reinante entre un Estado monocultural y jerárquico y una miradas analíticas y propositivas hacia cuestiones tan primordiales como sociedad diversa y subordinada. A eso se agregan los desencuentros entre las que han permitido convocar a este Seminario. regiones, tradiciones culturales, formas de gestión política y territorial, La comunicación, no cabe duda, está colocada hoy en el centro de la lenguajes, proyectos de sociedad, intereses generacionales o concepciones agenda pública y constituye un ámbito de la vida social desde el que es de género. factible aportar interpretaciones pertinentes sobre los procesos en desarrollo En este sentido, la incomunicación social ha sido y continúa siendo un rasgo en el país al igual que vislumbrar determinadas opciones de salida a pernicioso en el país, comprendiendo por tal la existencia de distintos los laberintos, las encrucijadas o los radicalismos que, en momentos como tipos y niveles de separación e inclusive rivalidad entre los grupos que En los dos casos se trata de aspiraciones, de proyectos, que no están exentos componen la sociedad, sus correspondientes objetivos y sus dispositivos de dificultades. La integralidad ciudadana depende mucho de la madurez de poder. institucional que haya conseguido una sociedad y de la legitimidad democrática de su Estado. Por lo general, en países carentes de esos dos En un marco de esas características, fragmentado en función del requisitos, la ciudadanía funciona en base a mínimos circunstanciales y no a sometimiento partir de los óptimos probables. A su vez, la interculturalidad necesita ser a diferentes ejes de autoridad e influencia, la democracia no consigue comprendida y convertida en sentido común desbordando los límites que sobrepasar las fronteras del formalismo: el voto sigue como un ritual legalista tienden a marcar los reduccionismos étnicos. Así, es frecuente que se la que simula la participación pero vuelve a prescindir de la legitimidad piense desde algún enfoque que nada más busca suplantar etnocéntricamente sustancial, la representación política –de manera paradójica– es llevada al al etnocentrismo que le precedió. extremo a título de que se habría consolidado una presunta identidad gobierno-sociedad y los derechos establecidos constitucionalmente no Estos temas, que involucran bastantes elementos abstractos y para la siempre encuentran posibilidad de realización en los hechos de lo cotidiano. polémica, requieren ser sometidos a un examen detenido. A los divorcios propios de la etapa de crisis de la “democracia pactada” Hasta hoy casi no se ha hablado de la ciudadanía integral en Bolivia, pues –traducidos, por ejemplo, en la incomunicación entre gobierno, partidos y todavía cuesta concebir a los derechos y sus correspondientes ciudadanía– se añadieron otros, en la fase de transición, relativos a la responsabilidades desde una perspectiva holística y cuestionadora de las incomunicación entre poderes del Estado. Poco después, ya en el lapso actual viejas y nuevas estructuras de poder. Y lo propio sucede con la de lo que se podría llamar la “democracia de mayoría electoral”, nuevas interculturalidad que, aunque ha dado lugar a más intercambios y debates incomunicaciones se hicieron presentes o patentes: centralistas versus intelectuales,continúa entrampada en una zona de penumbra. Pero, además, la autonomistas, herederos de la modernidad frente a descolonizadores, relación de ambas –ciudadanía integral e interculturalidad– con la autoridades contra informadores, autoctonistas opuestos a globalizadores, comunicación constituye un territorio analítico prácticamente virgen. cosmovisiones indigenistas ante otras casi neodesarrollistas. Sin embargo, no cabe esperar de este Seminario el planteamiento de En resumen, puede decirse que las polarizaciones y los distanciamientos posiciones definitivas para todas o algunas de las contradicciones, las han estado multiplicándose, superponiéndose y recreándose, sin realmente ausencias, las necesidades o las desigualdades que se intentó reflejar resolverse; o sea que la incomunicación social arrastrada por décadas halla esquemáticamente hasta aquí y que convergen en lo que puede ser cada vez nuevos escenarios de reproducción, lo cual implica que tanto la considerado un duradero estado de incomunicación de la sociedad boliviana. expansión ciudadana como la relación igualitaria entre culturas todavía La provocación de este espacio se dirige más bien a sondear en el horizonte ocurren preferentemente en el papel. delas alternativas y, por tanto, a sembrar dudas creadoras. Como respuesta a esta intrincada situación de déficit comunicacional surgen, ¿Será posible lograr la ciudadanía integral cuando todavía muchos derechos para lo que aquí interesa tratar, dos caminos que podrían complementarse: solamente cobran vida mediante su consagración retórica? ¿Y será realizable el de la ciudadanía integral y el de la interculturalidad, quizá sintetizables la interculturalidad que se debate entre el voluntarismo ingenuo del “diálogo ambos en la idea de la comunicación democrática. de culturas” y la irresoluble contradicción de tener que traducir la otra cultura La ciudadanía integral implica la vigencia, el ejercicio, la garantía y la a la propia para entenderla? promoción del máximo de derechos de que se pueda disfrutar en la vida en Estas son sólo dos de las preguntas que pueden servir para motivar la una sociedad dada, con la consiguiente asunción y el cumplimiento de las discusión. Mientras tanto, lo que parece claro es que a estas alturas de la obligaciones respectivas por todos los miembros de ese colectivo. Y la historia resulta indispensable restablecer el sentido de la comunicación y, tras interculturalidad supone el reconocimiento equivalente de las diversas ello, comunicar al país y su democracia. Cómo hacerlo y desde dónde son construcciones identitarias –de edad, género, valores, colocación de clase, otras interrogantes que demandan contestación. pertenencia territorial, creencias religiosas o políticas– que configuran las particularidades de los grupos humanos, así como su puesta en interrelación para el aprendizaje.