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Evaluacion Libro Batrouni
Evaluacion Libro Batrouni
Evaluación
Nutricional
Título: Evaluación Nutricional
Autor: Lucía Batrouni
Batrouni, Lucía
Evaluación nutricional / Lucía Batrouni. - 1a ed . - Córdoba : Brujas, 2016.
Libro digital, PDF
www.editorialbrujas.com.ar publicaciones@editorialbrujas.com.ar
Tel/fax: (0351) 4606044 / 4691616- Pasaje España 1485 Córdoba - Argentina.
AGRADECIMIENTOS
5
6
DEDICATORIA:
7
8
Contenido
Prólogo .......................................................................................... 9
7
Características de los entrevistadores ..................................... 86
Técnicas para cuantificar la cantidad de alimentos ................ 87
Referencia Bibliográfica ....................................................... 92
8
Prólogo
9
En la actualidad hay suficiente conocimientos para enfren-
tar los graves problemas que plantean la desnutrición y el ham-
bre, y solucionarlos. Se cuentan con programas concretos que son
eficaces, lo que falta, sobre todo en los países más desprotegidos
del mundo, es la determinante y los recursos para atacar de raíz
las causas de la pobreza. Se carece asimismo de una compresión
más amplia de las relaciones existentes entre salud, dieta y estilos
de vida.
Es necesario precisar la magnitud y la distribución geográ-
fica de la malnutrición como un problema sanitario: descubrir y
analizar los factores que directa o indirectamente contribuyen a
esta situación, para proponer medidas apropiadas para prevenir y
reparar los daños nutricionales detectados.
El determinar la incidencia de la mala nutrición en una co-
munidad y los factores complejos que la determinan es un desafío
en el campo de la salud pública.
Estamos ante un libro con un procesamiento de la más re-
ciente actualidad bibliográfica, valioso e indispensable, de aplica-
ción en la vida académica y profesional, que brinda una valiosa
herramienta a través de sus gráficos, tablas y formulas, para todos
aquellos interesados en el tema.
Por lo dicho anteriormente, considero que la excelencia
del presente libro queda plenamente asegurada y expreso mi
sincero reconocimiento al meritorio esfuerzo realizado por la
autora y susDPMBCPSBEPSBT
10
CAPÍTULO I
Alcance e importancia
de la evaluación nutricional
Introducción:
11
médicos y padres, que prescriben reducciones dietéticas impor-
tantes, empeoran la situación.
La desnutrición y la infección en los medios menos favorecidos
forman un complejo, una sola enfermedad. Este síndrome en las
áreas subdesarrolladas, sin atención médica adecuada, es la causa de
más de la mitad de las muertes en la población general y casi en la
totalidad de las que ocurren en los menores de cinco años.
12
La desnutrición es una enfermedad creada por el hombre y,
sin ser la única que está en este caso, es la importante, tanto por el
número de personas afectadas como por sus consecuencias para el
bienestar humano. Como enfermedad de las sociedades humanas,
sus causas son inherentes a la naturaleza de dicha sociedad, o
cuando menos a su funcionamiento, y está relacionada tanto
con las estructuras socioeconómicas y políticas y con la historia
de las comunidades nacionales como con las de la comunidad
internacional. En la actualidad existe evidencia suficiente para
afirmar que la situación en materia de alimentación y nutrición es
uno de los más grandes problemas que afectan a las poblaciones
del mundo.
Está demostrado que esta situación es un factor decisivo de
la alta morbilidad y mortalidad, particularmente en los niños, del
inadecuado crecimiento y desarrollo físico y mental de quienes
logran sobrevivir y de las reducciones considerables en la capacidad
de trabajo de los adultos.
13
eficaces, lo que falta, sobre todo en los países más desprotegidos
del mundo, es la determinante y los recursos para atacar de raíz
las causas de la pobreza. Se carece asimismo de una comprensión
más amplia de las relaciones existentes entre salud, dieta y estilos
de vida.
14
riesgo nutricional, agrava la mala distribución geográfica y social de
las mismas, y limita su potencial productivo.
15
rencial, se pueden establecer dos períodos: el primero ocurre en el
medio ambiente del hombre y antes de ser afectado por la enfer-
medad; el segundo, una vez que ha sido afectado. Ambos períodos,
prepatogénico y patogénico, constituyen la historia natural de la
desnutrición.
16
como por ejemplo, algunos compuestos químicos naturales en
los alimentos, como el ácido fítico de los cereales, que forman
fitatos con el calcio, magnesio, cinc y hierro, y el ácido oxálico
de la remolacha, té y espinacas, que forman oxalatos con los
minerales, sobre todo con el calcio, los cuales, al igual que los
fitatos, constituyen sales insolubles, no absorbibles.
Otras veces, la presencia de sustancias interferentes que au-
mentan los requerimientos de algún nutriente inhibiendo su
absorción, por ejemplo, las sustancias bociógenas (coliflor,
yuca y nabos) que bloquean la captación de yodo por la glán-
dula tiroides o interfieren en la síntesis de la hormona (soja y
maní), produciendo una deficiencia de dicho material.
17
déficit de hierro cuando la dieta ya es pobre en hierro, sobre
todo durante la lactancia o en períodos de crisis alimentarias.
( inapetencias, modas, manías, etc.)
También la raza puede influir en la aparición de ciertas
enfermedades carenciales, por ejemplo, el raquitismo es más fre-
cuente en las personas de color, debido a la pigmentación de la
piel que actúa como filtro de los rayos solares, esenciales para la
síntesis biológica de la vitamina D.
18
En otros estados patológicos esta aumentadas las necesida-
des debido a un excesivo gasto energético (convulsiones, delirio y
psicosis) o bien está aumentada la excreción o pérdida de nutrien-
tes (quemados, glucosuria diabética).
Otras patologías, como las infecciones e infestaciones, in-
fluyen directamente sobre el esta do nutricional de las personas,
y viceversa. Así los niños con parasitosis intestinal intensa agotan
las reservas de nutrientes cuando es prolongado, pero si es ya un
niño desnutrido, la infestación es más intensa y el cuadro clínico
más grave al compararlo con otro niño bien alimentado y con
buenas reservas de nutrientes. Las diarreas, las enfermedades res-
piratorias, la tuberculosis, el sarampión y otras enfermedades in-
fecciosas, son responsables de la alta mortalidad en niños menores
de 5 años de edad que padecen desnutrición y viven en un medio
ambiente insalubre.
19
a) Factores relacionados con la disponibilidad de alimentos:
20
vando al individuo mucho más que la simple suma de
los efectos de ambas patologías consideradas indepen-
dientemente.
3. Socioculturales: patrones alimentarios influidos por cos-
tumbres, propaganda, ignorancia, creencias, etc.
Evaluacion nutricional
21
Conceptualmente es igual la valoración nutricional de un
individuo determinado que para una comunidad, aunque no
siempre se utiliza la misma metodología para ambas situaciones.
Desde el punto de vista de la medicina preventiva es funda-
mental la evaluación nutricional de los distintos grupos fisiológi-
cos vulnerables, como los niños, mujeres embarazadas, lactante,
ancianos, etc. Los resultados de dichas investigaciones pondrán
de manifiesto la situación nutricional de individuos y comuni-
dades, estos diagnósticos permitirán establecer medidas políticas
de intervención en materia de salud pública, que vayan desde la
educación nutricional hasta incluso políticas alimentarias.
22
La vulnerabilidad son las acciones que se pueden realizar
para suprimir o limitar tanto la magnitud, como la trascendencia
de los danos a la salud en las colectividades.
23
Indicadores directos e indirectos
para evaluar el estado nutricional
24
nen en la utilización de los alimentos donde ejerce una gran in-
fluencia los aspectos religiosos, ceremoniales, tabúes, la publici-
dad, etc.
25
Referencia Bibliográfica
- Andrien M, Beghin I. Nutrición y comunicación: de la educación en
nutrición convencional a la comunicación social en nutrición. Distrito
Federal (México): Universidad Iberoamericana. Departamento de Salud;
2001. p.159.
- Aranceta, B; Pérez R; Serra Majen L. Nutrición Comunitaria. Rev. Med.
Univ. Navarra. Vol 50, N° 4, 2006, 39-45.
- Aranda-Pastor, Nutrición comunitaria 1995.
- Ávila Rosas, H. (1995). Evaluación del estado de nutrición. Nutriología
Médica. 1ª ed. México: Panamericana, 470-49 2.
- Beaudry M. La Nutrición Comunitaria desde la perspectiva de la Nutrición
Pública. Bol Nutr Infantil Cania 2001; (5):7-17.
- Chávez, A. Vigilancia epidemiológica de la nutrición. 1990 INNSZ/México
D.F
- Jelliffe D, Jelliffe P, 1989. Direct assessment of nutrition status. En: Jelliffe
BD, Jelliffe EFP. Comunity nutrition assessment. Oxford University Press.
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- Martínez H. Experiencias en participación comunitaria para promover la
educación en nutrición. Salud Pública Méx. 1993; 35:673-81.
- OPS/OMS. Atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia
(AIEPI). 130ª Sesión del comité ejecutivo. Washington D.C.: OPS/OMS;
2002. Se consigue en URL: http://www.paho.org/spanish/gov/ce/ce130-
13-s.pdf (Consultado el 6 de agosto de 2004).
- Organización Panamericana de la Salud. Aplicación de teorías y técnicas de
las Ciencias Sociales a la promoción de la salud. Rev Panam Salud Pública
1998; vol. 4 (2): 142-7
26
CAPÍTULO II
Antropometría en la evaluación nutricional
27
años, y desde entonces los investigadores han tratado de estable-
cer criterios diagnósticos que indique la presencia de la enferme-
dad y de definir una manera de clasificar a aquellos individuos
afectados por ella.
Si bien la desnutrición continúa siendo un problema que
genera preocupación en los países en vías de desarrollo, sin em-
bargo, hay un reconocimiento creciente, particularmente en La-
tinoamérica que los patrones alimentarios y estilos de vida están
cambiando y que como resultado, las enfermedades crónicas no
transmisibles están convirtiéndose en un problema de salud pú-
blica.
En virtud de que la DEP y la obesidad generalmente se pre-
senta en los países bloqueados en el desarrollo en donde los recur-
sos económicos y el personal capacitado son escasos, se considera
que los indicadores antropométricos y los sistemas de clasificación
del estado nutricional basados en ellos son los de elección a usar,
ya que las mediciones antropométricas son objetivas, de relati-
vamente fácil obtención, el costo es bajo y, si la técnica se lleva a
cabo adecuadamente, se puede lograr un alto nivel de exactitud y
replicabilidad.
28
La antropometría es utilizada para evaluar y predecirle
estado de salud e incluso la supervivencia de los individuos y
puede reflejar con bastante precisión, el bienestar económico y
social de las poblaciones.
Técnica de medición:
• Los niños menores de 2 años deben pesarse desnudos
utilizando una balanza pesa-bebés, con capacidad de 16
kg. Y precisión de 10 gramos. La balanza debe colocarse
sobre una mesa.
• Los niños de 2 a 5 años deben ser pesados con un mí-
nimo de ropa y sin zapatos, utilizando una báscula de
plataforma, con precisión de 50 gramos.
• Los niños asustados y agitados se deben pesar junto con
sus madres; después se pesa a la madre sola y se resta del
total.
• Los niños de edad escolar y los adultos, las recomendacio-
nes son similares a las anteriores. La pesada no debe hacerse
después de una comida principal. En principio debe eva-
cuarse la vejiga antes de la determinación, aunque general-
mente esta norma no se cumple y tiene poca importancia
en la práctica. La balanza debe estar colocada en el piso, el
sujeto debe colocarse en el centro de la plataforma.
30
crecimiento en peso y talla disminuye; el peso se recupera más o
menos rápidamente al reasumirse una buena alimentación, pero
la recuperación de la talla es mucho más lenta y la recuperación
de la talla para la edad puede incluso no llegar a ocurrir. Sin
embargo, la recuperación del peso para una talla desmedrada
ocurre cuando se restablece la alimentación adecuada. Este es
un mecanismo de defensa llamado HOMEORRESIS por Ramos
Galván. Por lo tanto una talla baja, independiente del peso, indica
la probabilidad de un episodio de desnutrición en el pasado.
El indicador PESO para la TALLA (peso esperado para
determinada talla) es un indicador del estado de nutrición actual. Si
la homeorresis ha ocurrido, el peso para la talla será normal, aunque
la talla para la edad será baja. Un bajo peso para una talla dada
indica emaciación, o desnutrición aguda. Este indicador tiene la
ventaja de ser independiente para la edad y del grupo étnico entre
las edades de 1 a 10 años. Se reconoce que el peso para la talla es
un índice bastante útil cuando no se puede precisar la edad exacta.
31
cuidado pero con firmeza; ésta última persona debe des-
lizar la tabla móvil de medición hacia los pies del sujeto
y cuando sus talones se encuentren firmes en contacto
con dicha tabla se hace la lectura con precisión en mi-
límetros. Si el niño se encuentra demasiado agitado, se
requieren más de dos personas para la medición.
32
grasa (0.7 – 0.8) y quizás este haya sido unos de los factores por
el cual ingreso universalmente en la práctica de la nutrición. Este
índice tiene también la ventaja de permitir la evaluación de los
cambios que se producen a lo largo del tiempo cuando se utiliza
dentro de una comunidad en estudio. Es de fácil realización y
aplicable a todos los individuos.
33
los bordes supraorbitarios y sobre la protuberancia occipital exter-
na tratando de excluir la mayor cantidad de cabello, rodeando la
cabeza al mismo nivel de cada lado. La medición debe hacerse con
precisión de milímetros.
34
ción en el punto marcado, con la cinta firmemente adherida a la
piel sin hacer presión.
35
Todas las técnicas antedichas tienen importancia para la in-
vestigación detallada del estado de nutrición en los centros de
investigación muy bien equipados, sólo la ANTROPOMETRIA
FISICA mediante calibradores de pliegues cutáneos es practicable
sobre terreno.
El calibrador de pliegue cutáneo más utilizado en la actua-
lidad es de marca LANGE (hecho en E.U.A.) Con un rango de
medición de 0 a 70 mm, precisión de 1 mm, y presión constante
de 10 g / mm².
36
calibrador y no la de los dedos. Se espera dos a tres segundos para
dar tiempo a la aguja para que se estabilice entonces se hace la
lectura. El procedimiento se debe repetir tres veces, se anotan las
tres lecturas y posteriormente, no en el campo, se calcula la media
de las tres mediciones y esa es la cifra que se anota.
37
nivel socioeconómico en países bloqueados en el desarrollo, o ta-
blas preparadas en base a la población de países industrializados.
Por otra parte, es también el consenso general que el nivel
de crecimiento y desarrollo alcanzado por la población infantil y
adolescente de un país son indicadores muy sensibles del estado
nutricional y de salud en general del país en cuestión, e indirecta-
mente, de su grado de avance en el terreno social y económico, lo
que ha dado lugar a que algunos investigadores hayan optado por
apoyar la idea de que cada país debería tener su propio patrón de
referencia, introduciendo así en el panorama de una tercera alter-
nativa: el uso, en países bloqueados por el desarrollo, de patrones
elaborados no en base a grupos privilegiados en cuanto a su situa-
ción social y económica, sino basados en el muestreo sistemático
del total de la población y de los subgrupos de ella cuyo patrones
de crecimiento sean diferentes al de la mayoría.
Si bien es cierto que las diferencias en el patrón de crecimien-
to atribuibles a factores genéticos son mínimas durante los prime-
ros años de vida, sí se hacen evidentes después de la pubertad.
Los patrones internacionales, conocidos como “patrón in-
ternacional”, es aquel producido en base a poblaciones en países
desarrollados y que se usan en otros.
Si un país no cuenta con datos antropométricos disponibles
para construir una tabla, lo razonable sería usar, para fines com-
parativos, un patrón aceptado y de uso ampliamente difundido
a nivel internacional. Aún dado el caso de que existiese un buen
patrón de referencia elaborado a nivel local, el patrón interna-
cional seguiría teniendo aplicaciones cuando se tratare de hacer
comparaciones entre diferentes países, lo que se hace con cierta
frecuencia.
La idea básica de un patrón de referencia, que no debe
perderse, es que es un grupo de datos ordenados de tal forma
que puedan utilizarse, precisamente, como REFERENCIA
exclusivamente, y no como meta por alcanzar ni como situación
ideal.
38
La mayoría de los investigadores han utilizado como patrón
de referencia las normas internacionales del National Center
for Health Statistics (NCHS), que ha sido recomendado por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas tablas están
compuestas principalmente por dos estudios longitudinales de
crecimientos llevados a cabo en los Estados Unidos en años recientes
y que se consideran representativos de la población de ese país.
Las mismas han tenido vigencia desde 1970 hasta la aparición
de los Nuevos Patrones de Crecimiento Infantil, en 2006.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1993,
llego a la conclusión que los patrones de crecimiento del Centro de
Estadística de Salud (National Center for Health Statistics NCHS),
que habían sido recomendados para su uso internacional desde
finales de los años setenta, no representaban adecuadamente el
crecimiento de los niños más pequeños. Como resultado, la OMS
llevo a cabo el Estudio Multicéntrico entre 1997 y 2003, con el
propósito de generar nuevos Patrones de Crecimiento.
39
En resumen, las principales conclusiones del estudio mul-
ticéntrico son:
• Los nuevos patrones de crecimiento de la OMS, muestran
como debería crecer un niño o niña desde el nacimiento a
los 5 años de edad, en cualquier parte del mundo.
• Todos los niños y niñas tienen el potencial de crecer y
desarrollarse, de la manera que se describe en los nuevos
patrones, cuando sus necesidades básicas son satisfechas.
• Por primera vez se dispone de una herramienta sólida,
desde el punto de vista técnico, para medir, monitorizar
y evaluar el crecimiento de todos los niños y niñas del
mundo, independientemente de su origen étnico, clase
social u otras características particulares.
• Los nuevos patrones consideran a los niños que reciben
lactancia materna como la norma para el modelo de cre-
cimiento.
• Los nuevos patrones son una herramienta efectiva para
la detección de la obesidad.
• Los nuevos patrones son una poderosa herramienta para
realizar actividades de abogacía a favor de la salud y nu-
trición de los niños y niñas.
El estudio multicéntrico para los Patrones de Crecimiento,
describe los principales indicadores antropométricos y su inter-
pretación.
Se recomienda que el personal de salud emplee para la eva-
luación nutricional de los niños y niñas menores de 5 años, estos
nuevos patrones de crecimiento, reemplazando los patrones pre-
vios de NCHS (National Center for Health Statistics, USA) que
corresponde al mencionado grupo etario.
40
que habían sido recomendados para uso internacional desde
finales de los años setenta, no representan adecuadamente el
crecimiento en los niños más pequeños y que se necesitaban
nuevos patrones de crecimiento. La Asamblea Mundial de la
Salud apoyó esta recomendación en 1994. Como resultado la
OMS llevo a cabo el estudio multicéntrico de los Patrones de
Crecimiento entre 1997 y 2003, con el propósito de generar
nuevas curvas para evaluar el crecimiento y desarrollo de los
niños, menores de 5 años.
41
El tamaño de la muestra para los componentes longitudinal y
transversal, en los seis sitios, llego a un total de 8.440 niños y niñas.
NUEVOS
CRITERIOS NCHS
PATRONES OMS
Año de lanzamiento 1997, actualizado en 2000 2006
Edad de la población de Nacimiento a los 5
Nacimiento a los 20 años
referencia años
Prescriptivo, describe
Descriptivo, describe cual es
cual es el crecimiento
el crecimiento de la población
Características del patrón de la población de re-
de referencia en condiciones
ferencia en condiciones
“habituales”
favorables.
Niños alimentados
Niños alimentados predomi- predominantemente
Características de la nantemente con formula arti- con lactancia materna
población de referencia ficial y que son alimentados de y que cumplan con
(menores de 5 años) acuerdo a las costumbres de la los comportamientos
población norteamericana recomendados sobre
alimentación
42
El Estudio Multicéntrico arroja una conclusión central:
44
Frisancho Circunferencia y área
Muscular del brazo
National Health Survey Circun.brazo y pliegue
Nuevos patrones OMS, cutáneo tricipital
46
Peso para la Edad de 0 a 5 años para varones y mujeres con
distribución:
- Percentilos de 1, 3, 5, 15, 25, 50, 75,
85, 95, 97 y 99.
- Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M,
+1, +2, +3.
47
Gráficos para talla/edad: con distribución percentilar del
percentil 3 al 97.
Normal:+ - 10%
Déficit I: entre - 10 y 20%
Déficit II:entre - 20 y 30%
Déficit IIIpor debajo de 30%
48
Peso para la Estatura de 2 a 5 años para varones y mujeres
con distribución:
Percentilos de 3, 10, 25, 50, 75, 90 y 97.
49
Generalmente, los puntos de corte se basan en la probabili-
dad de que un indicador antropométrico sea normal o anormal.
Existen tres formas de relacionar las medidas observadas con las
de referencia:
50
man distribución líneas de puntuación z debido a que se basan en
puntuación zeta, también conocidas como puntuación de desvia-
ción estándar (DE).
Las puntuaciones z o puntuaciones de DE se usan para des-
cribir la distancia que hay entre una, medición y la mediana (Pro-
medio). Estas puntuaciones se calculan de forma diferente para
mediciones de la población de referencia con distribución normal
y no normal.
51
Puntuación Z = (valor observado) - (mediana del valor de referencia)
Puntuación z de la población de referencia
52
La media +- 1 desviación estándar = cubre el 68,3% de
los casos.
La media +- 2 desviación estándar = cubre el 95,5% de
los casos.
La media +- 3 desviación estándar = cubre el 99,7% de
los casos.
• Percentiles
53
25 % por delante. La estatura correspondiente a este punto es el
centil 75.
54
Baja talla Severa, (Longitud Talla para la edad),
Emaciado Severo (peso para la longitud o talla, IMC Para
la edad)
55
Interpretación de percentiles para los diferentes indicadores
antropométricos:
Longitud/talla Peso para la Peso para IMC para la
Percentil
para la edad edad Longitud/talla edad
Por encima de 99 Obeso Obeso
P 97 - P 99 Normal Sobrepeso Sobrepeso
Posible riesgo de Posible riesgo
P 85 - P 97 Normal
sobrepeso de sobrepeso
P 15 - P 85 Normal Normal Normal Normal
P 50 Normal Normal Normal Normal
P 15 - P 3 Baja Talla Bajo Peso Emaciado Emaciado
Por debajo Baja Talla Bajo Peso Severamente Severamente
De P 3 Severa Severo Emaciado Emaciado
Puntaje Z Percentil
-3DE 0.13
-2DE 2.28
-1DE 15.8
56
antropométricas, sino que se debe considerar las condiciones
generales, antecedentes dietéticos y aspectos clínicos y funcionales
del niño.
x Porcentaje de Adecuación
57
Grado de Peso Desnutrición (%
para la edad del peso “ideal”)
Normal 100 - 91
Primero 90 - 76
Segundo 75 - 61
Tercero 60 o menos
Normal 100 - 91
Primero 90 - 81
Segundo 80 - 71
Tercero 70 - 61
Cuarto 60 o menos
Modificación de Jellife en 1966 a la
Clasificación de Gómez.
58
Grado de Peso Desnutrición (%
para la edad del peso “ideal”)
Normal 100 - 91
Primero 90 - 76
Segundo 75 - 61
Tercero 60 o menos, más
Todos aquellos
que presenten
edema.
Modificación de Bengoa en 1970 a la
Clasificación de Gómez.
59
Indicador peso para la talla:
60
Para delimitar diferentes grados de desnutrición, utilizó el
indicador peso para la talla, el siguiente criterio:
Retardo en el crecimiento
Grado 0 1 2 3
%Talla /Edad +95 95-87.5 87.5-80 <80
Grado
% Peso /Talla
0 más de 90
1 90 – 80
2 80 – 70
3 menos de 70
Clasificación de Waterlow, 1972
61
Desmedro
Grado 0 1 2 3
%Talla /Edad +95 95-90 90-85 <85
Grado
% Peso /Talla
0 más de 90
1 90 – 80
2 80 – 70
3 menos de 70
Clasificación de Waterlow, 1973
62
Talla para la edad (Desviaciones estándar)
Peso para la ta- Por encima de Entre menos Entre menos Por debajo de
lla D.E. menos 2 D.E. 2,00 - 2,99 D.E 3,00– 3,99 D.E. menos 4 D.E.
Por encima de
menos de 2 D. E
Entre menos
2,00. 2,49 D.E.
Entre menos
2,50. 2,99 D.E.
Por debajo de
menos 3 D.E.
Ó:
63
Por encima t/e -2DS Por debajo
Por encima
A B
p/t -2DS
C D
Por debajo
Peso para
Longitud/talla Peso para la IMC para la
Puntuación Z Longitud/
para la edad edad edad
talla
>a +3 Obeso Obeso
Entre > a + 2 Z
Normal Sobrepeso Sobrepeso
y3Z
>ó=a1Zy<a Posible riesgo Posible riesgo
Normal
+2Z de sobrepeso de sobrepeso
Mediana Normal Normal Normal Normal
Entre > ó = a – 1
Normal Normal Normal Normal
yM
Entre <= -2 Z y
Baja Talla Bajo Peso Emaciado Emaciado
>–3Z
Baja Talla Bajo Peso Severamente Severamente
<= - 3 Z
Severa Severo Emaciado Emaciado
64
Circunferencia de brazo: (CB)
Circunferencia de brazo, cm
Grupo etario
Normales Desnutridos
65
La Circunferencia torácica/circunferencia cefálica: (c.t/c.c.)
Jelliffe propuso el cociente c.t./c.c., que se basa en el hecho
de que la c.c. es normalmente mayor que la torácica hasta los seis
meses de vida, edad en que la relación se invierte, a menos que
haya desnutrición, en cuyo caso el cociente será menor a 1. Este
índice es útil en el grupo de edad de 6 meses a 5 años y tiene la
ventaja adicional de ser independiente de la edad (en ese grupo
etáreo) y del sexo, además de que no se requiere usar una cinta
métrica, ya que con un cordón es suficiente para ver qué circun-
ferencia es mayor.
P.Torácico P.Cefálico
Edad meses
cm cm
Nacimiento 35 35.5
3 40 40.4
6 44 43.3
12 47 46.0
18 48 47.4
24 50 49.0
36 52 50.0
48 53 50.5
60 55 50.8
66
preescolar de acuerdo a Waterlow, se encuentran pocos niños con
desnutrición aguda, encontrándose, en cambio, que hay gran can-
tidad de desmedros con buen peso para la talla, y algún porcen-
tajes, algunas veces de normales. Lo que puede en esos casos es
que se tenga la falsa impresión de que en esa comunidad no hay
desnutrición, o de que es muy poca la que hay, pues los cuadros
inferiores, pueden estar vacíos, en casos así, lo que hay que obser-
var atentamente es la proporción de niños en el cuadro B, ya que
mientras más alta sea, más grave es el problema nutricional, pues
indica la cantidad de sobrevivientes de las etapas críticas de la
niñez en la que la desnutrición cobra a la mayoría de las víctimas.
La ausencia en los cuadros inferiores, lejos de sugerir la falta
de problemas nutricionales, indica que los que ni han podido pa-
sarse al cuadro B, seguramente es porque ya fallecieron.
También hay que tener cuidado con la interpretación de
cuadro C (emaciación o desnutrición aguda) en el sentido de que
puede darse el caso de que un niño caiga en esta casilla sin estar
realmente desnutrido sino pasando por un período de crecimiento
rápido en el que la armonía corporal se pierde en el sentido de que
el peso puede no corresponder a la talla sino ser menor sin que haya
desnutrición. Esto se ve en los niños de 5 y 6 años, que es la edad en
la que se presenta el llamado “primer brote de crecimiento”.
Se recomienda esta clasificación, con el objeto de que los
medios científicos se familiaricen con ella, ya que su uso es cada
vez más generalizado en el mundo. Sin embargo no es aconsejable
que se abandone de ninguna manera, la clasificación de Gómez.
Para evitar confusión a nivel mundial, es recomendable que
se utilice la clasificación de Waterlow empleando los desvíos es-
tándar y los Nuevos Patrones de Crecimiento de la OMS para
peso y talla.
67
Indicaciones generales para el llenado
de las planillas de datos antropometricos
- Identificación:
a) Dada por un número, ya sea de cuestionario, historia
clínica, o un código.
b) Nombre y Apellido.
- Edad
- Sexo
- Dato antropométrico observado (peso, talla, c.c., cb., etc.,
tomado del sujeto en estudio)
- Dato antropométrico “ideal” (tomado del patrón de refe-
rencia, peso/edad, talla/edad, peso para la talla, etc., de acuerdo a
la clasificación de estado nutricional que se elija).
Ejemplo de planilla
Peso Clasificación
Nº Código Nombre Peso observado Estado Nutricional
“ideal”
68
Forma de presentación de los datos
Se debe realizar en una tabla, que contenga:
- Título:
a) A qué se refiere la tabla.
b) Población objeto de estudio (sexo, edad)
c) Procedencia de la información (especificar el lugar en
donde se realizó la evaluación).
d) Fecha.
- Dentro de la tabla:
a) Se colocan los datos.
- A pie de tabla:
a) Especificar la Clasificación de estado nutricional.
b) Patrón de referencia utilizada
Ejemplo:
69
Ejemplo:
Normales
Desmedro
Emaciación
Desmedro y
emaciación
Total
* Clasificación de Waterlow. Patrón de referencia Nuevos Patrones OMS 2006.
70
Referencia Bibliográfica
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) Mexico D.F.
72
CAPÍTULO III
Investigación alimentaria
en la evaluación nutricional
Estudios alimentarios
73
Las encuestas dietéticas o alimentarias, son el medio de ob-
tención de descripciones de los patrones dietéticos de los grupos
de población, que pueden ser utilizados para establecer políticas
y programas.
El conocimiento de la ingesta alimentaria, y por lo tanto de
energía y nutrimentos en una población, es de vital importancia
para conocer su estado nutricional y poder planificar programas
de intervención de forma coherente y de acuerdo a sus necesi-
dades, así como para investigar las interrelaciones del estado de
nutricional con el estado de salud de la población.
74
principal del estudio, se escoge el tipo de encuesta alimentaria,
según lo que se desee investigar:
75
alimentaria, sin embargo el de pesas y medidas o una
historia dietética podría medir mejor la exposición con
mayor precisión.
Tipos de encuestas
76
Nivel poblacional
77
4. Evaluación del consumo individual:
Los métodos de recolección de la información dietética a
nivel individual se denominan propiamente encuestas alimenta-
rias y se pueden aplicar los métodos de recordatorio, pesas y me-
didas, frecuencia, historia dietética.
78
ción de la ingesta dietética, consiste en proporcionar una estima-
ción cuantitativa de la ingesta de un alimento, grupo de alimen-
tos y / o nutrimentos, para un individuo o grupos de individuos
durante un período determinado de tiempo, cuanto más amplio
mejor. De esta manera se caracteriza a los individuos en base a sus
patrones dietéticos distinguiéndolos entre los que son de altos o
bajos consumidores de alimentos o nutrimentos específicos.
A pesar de los importantes avances logrados últimamente
en el campo de la epidemiología de la nutrición, una de las ma-
yores dificultades que aún existen para estudiar la relación entre
la dieta y un determinado estado de salud, es la falta de instru-
mentos válidos y reproducibles que posibiliten su medición con
suficiente confianza y precisión.
Para determinar si un método de evaluación dietética mide
la dieta en forma correcta, teóricamente bastaría con comparar
sus resultados con los obtenidos por otro método que ofrezca cer-
teza absoluta a la hora de medir la dieta verdadera.
79
(por ejemplo, una madre por su hijo), por un período determina-
do, que en general puede ser de 1 a 7 días.
Los alimentos se pesan antes de cada comida, si es un es-
tudio familiar, si es individual se pesa el plato servido, en ambos
casos se deben pesar también los sobrantes. El cálculo de los ali-
mentos consumidos fuera del hogar puede hacerse mediante me-
didas comparativas con los consumidos en el domicilio.
Este método se utiliza en pocos estudios o encuestas de gran
escala, a causa de su elevado costo, por la dificultad de mantener
una muestra representativa de la población. Además se demostró
que la tarea de pesar puede alterar y hacer que las ingestas regis-
tradas sean más bajas. A pesar de estos inconvenientes, algunos
autores aceptan a este método de encuesta de registro de peso de
los alimentos, como patrón con el que comparar la exactitud de
los demás métodos.
80
Para obtener información sobre la carne se debe indicar si
las cantidades están referidas a crudos o cocidos, con o sin hueso,
con o sin grasa y piel.
La validez y la precisión de los cálculos de ingesta dietéti-
cas por REGISTRO DE ALIMENTOS, es especialmente impor-
tante porque a menudo se utilizan estos informes como referencia
con los que se comparan otros.
Ventajas:
• El entrevistado no se basa en la memoria.
• Pueden medirse las porciones con mayor exactitud.
• Se cuantifican las ingestas.
• La aplicación durante varios días permite medir la ingesta
habitual de un grupo, como así también los alimentos que
se consumen con menos frecuencia.
Desventajas
• El entrevistado debe saber leer y escribir.
• El entrevistado debe ser muy colaborador.
• El registro de los alimentos consumidos fuera de la casa,
puede ser menor.
• Los hábitos de consumo pueden verse modificados por el
proceso de registro.
• El mayor trabajo para el entrevistado puede afectar las
respuestas, y cuando se aplica por varios días puede verse
afectada la validez de los registros.
C. Recordatorio de 24 horas
81
La aplicación del método consiste en pedirle al entrevistado
que recuerde y describa el TIPO Y CANTIDAD de todos los ali-
mentos, incluidas las bebidas que tomó durante un período de 24
horas, y se refiere al día precedente completo.
El recordatorio de 24 horas tarda de 15 a 30 minutos en
completarse.
Las entrevistas pueden realizarse en el domicilio de la perso-
na, en una consulta o en algún otro lugar adecuado, que propor-
cione intimidad y se reduzca al máximo las distracciones.
Como la capacidad y la disposición de las personas para
recordar, describir y cuantificar los alimentos consumidos son va-
riables, los entrevistadores deben hacer preguntas de prueba que
estimulen y ayuden a organizar la memoria de los entrevistados
sobre el consumo de alimentos. Las preguntas destinadas a aclarar
o comprobar la información deben ser neutras y variables según
el tipo de alimentos, los entrevistadores pueden preguntar sobre
el tipo, por ejemplo de leche entera o descremada, la preparación,
(hervido, asado, frito), el nombre comercial de algunos de los pro-
ductos.
Para obtener las cantidades se emplean algunas medidas de
ayuda que sirven como referencia habitual y que permiten a los
entrevistados calcular el tamaño de las porciones ingeridas con
mayor exactitud.
Estas medidas consisten en modelos de alimentos, formas
geométricas, utensilios caseros, dibujos con modelos de alimentos
y otros medios similares.
La validez del método de recordatorio de 24 horas, se eva-
luó en numerosos estudios, en donde se comparan los datos obte-
nidos por este tipo de encuesta con los datos obtenidos por otros
métodos.
La precisión del recordatorio de 24 horas, se estudió exami-
nando las variaciones intra e interindividuales.
82
Ventajas
• El trabajo del entrevistado es escaso.
• El tiempo de aplicación es breve.
• Se basa mínimamente en la memoria.
• Período de tiempo definido.
• Puede cuantificarse la ingesta.
• El procedimiento no modifica los patrones dietéticos.
• Su aplicación por medio de un entrevistador permite bus-
car alimentos omitidos en una información incompleta.
• Los índices de respuestas son relativamente altos.
• Se precisa un solo contacto.
• Se puede emplear para valorar ingesta dietética en grandes
grupos.
• Dos o más días proporcionan datos sobre variaciones intra
e interindividuales de la ingesta alimentaria.
Desventajas
• El recuerdo del entrevistado depende de su memoria.
• El tamaño de las porciones es difícil de calcular con preci-
sión.
• Necesidad de entrevistadores preparados.
• Las ingestas de un solo día no representan la ingesta habi-
tual de grupos o individuos.
D. Frecuencia alimentaria
83
el método de frecuencia se aplica cualicuantitativo, se debe reco-
ger la cantidad habitual de alimentos que se consume, para esta
cuantificación se puede utilizar modelos de alimentos, o utensi-
lios caseros de medida conocida.
Este método puede aplicarse en períodos que oscilan entre
1 semana, 1 mes o 3 meses a un año. Los instrumentos sobre fre-
cuencia de alimentos pueden utilizarse en entrevistas personales
o por medio de teléfono, o puede ser autoadministrado mediante
encuesta por correo.
No se dispone de ningún método de frecuencia normaliza-
da y de amplia aceptación.
La validez del método de frecuencia alimentaria fue eva-
luada mediante comparaciones de sus resultados con los de otros
métodos alternativos y por correlaciones entre los datos bioquí-
micos y los obtenidos sobre frecuencia de alimentos, y se llegó
a la conclusión que este método es útil para medir ingestas de
distintos nutrientes.
La precisión fue demostrada por algunas investigaciones en
donde la reproductibilidad fue buena.
Ventajas
• Puede obtenerse información sobre ingesta habitual.
• La aplicación del método es sencilla.
• No modifica los patrones de ingesta habitual.
• Los índices de respuesta son altos.
• Permite estudiar la relación entre dieta y enfermedades
en estudios epidemiológicos.
Desventajas
• Es necesario recordar patrones de alimentación pasados.
• El período de recuerdo puede ser impreciso.
• La cuantificación de los alimentos puede ser imprecisa por
errores de cálculo al recordar las ingestas pasadas.
• El recuerdo de dietas pasadas puede verse influido por las
dietas actuales.
84
E. Historia dietética
Ventajas
• El método proporciona un patrón más representativo de la
ingesta de un pasado lejano que otros métodos.
• La medición de dietas pasadas es útil en los estudios epide-
miológicos sobre enfermedades de evolución lenta.
• No es necesario que el entrevistado sepa leer y escribir, si se
emplean entrevistadores.
• El método puede diseñarse a fin de valorar la dieta total o
sólo determinados alimentos.
85
Desventajas
• Puede ser necesario emplear entrevistadores expertos.
• El período de recuerdo es difícil de visualizar con exactitud.
• La cooperación de los entrevistados debe ser grande.
• El método puede exigir un tiempo considerable.
• El método tiende a sobrevalorar las ingestas en compara-
ción con otros procedimientos.
• Todavía no existe un método aceptado por todos.
86
Técnicas para cuantificar la cantidad de alimentos
87
GRUPOS DE ALIMENTOS
Tipo Cantidad
LECHE
Leche fresca entera
Taza o vaso
Leche fresca descremada
Cucharadas: soperas, postre
Leche en polvo entera
Leche en polvo descremada
YOGUR
Entero
Pote, o vaso, o taza.
Descremado
Especificar la marca.
Con fruta
Con cereal
QUESO
Blando Especificar marca y el 1 Caja de Fósforo chica (30g)
Semi-blando tipo 1 Casette (60 g)
Duro
HUEVOS
De gallina Por unidad
De codorniz
CARNES
VACA:
Con hueso y con grasa El tamaño se obtendrá tomando
Con hueso y sin grasa Especificar el como modelo una caja de fósfo-
Sin hueso y con grasa corte ro grande (200 fósforo)
Sin hueso y sin grasa
88
CERDO: El tamaño se obtendrá tomando como mo-
Con hueso y con grasa delo una caja de fósforo grande (200 fós-
Con hueso y sin grasa foro)
Sin hueso y con grasa
Sin hueso y sin grasa
89
PRODUCTOS DE PANADERIA: Por rebanadas: finas o gruesas
Pan: francés, mingón, flauta, casero con
o sin grasa. Por unidades: Chicas, medianas o grandes
Pan criollo, facturas Por unidad
Alfajores:
Recubiertos de: chocolate o de
azúcar Por rebanada chica o mediana
Relleno de: dulce de leche o de
dulce
Tortas:
Recubiertas de: crema, chocolate,
merengue. Por unidades
Rellena de: Dulce de leche o de
dulce
Galletas:
Dulces (vainilla o chocolate) Especificar
Saladas marca
Salvado
AZÚCARES:
Azúcar, miel, mermelada, cacao Por cucharaditas.
Chocolate en barra, caramelos, Por unidades
mantecol, flanes, gelatinas, helados.
90
Clasificación complementaria para quesos
RES MUY GORDA Con hueso: Asado de tira muy graso, Coste-
leta muy grasa
91
Referencia Bibliográfica
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- Sampieri Hernández Roberto. Metodología de la investigación. 5a ed.
McGraw-Hill. México 2010.
92
CAPÍTULO IV
Procesamiento y análisis de datos alimentarios
Procesamiento de datos:
93
La codificación se realiza a continuación y consiste en la asig-
nación de números a las respuestas con el propósito de reducir los
datos y categorizarlos, para su manejo a mano o en una computadora.
Se utilizan códigos alimentarios para organizar los alimentos por
grupos según el diseño del sistema ya sea para su manejo manual
o en computadoras.
Análisis de datos
94
1. Estudiar y describir cada una de las variables de estudio.
2. Estudiar la relación entre dos variables.
3. Estudiar la relación entre más de dos variables.
95
• Medias y desviaciones estándares.
• Tabulaciones cruzadas con otras variables de índole so-
ciales son esenciales para comprender los datos.
96
Interpretación de los datos
97
días necesario dependerá del propósito del estudio, del
nutriente específico a estudiar y de la magnitud de las
variaciones intra e interindividuales.
98
Para la presentación de gráfica de las variables dependerá del
tipo de variable que se quiere describir:
Conclusiones
99
almacenar y analizar los datos aportados por una investigación.
La informática por sí sola, no va a solucionar los problemas inhe-
rentes a una investigación, por lo que se debe tener en cuenta que
tipo de software es el más indicado las necesidades de procesado,
cálculo y análisis de los datos.
*P 0.05
** P 0.01
100
Tabla 2. Porcentaje de escolares consumidores de alimentos
según nivel socioeconómico de la ciudad de Córdoba Argentina 2010
Leche fluida * 60 46 38
Leche polvo 65 78 82
Queso* 65 35 27
Huevo 35 13 29
Carne 94 96 93
Verduras 94 93 97
Frutas 86 82 78
Arroz * 25 32 53
Pastas 36 40 39
Harinas 31 26 38
Amasados** 51 47 19
Pan 83 93 96
Aceites 98 97 97
Azucares 97 98 98
*P 0.05
** P 0.01
P 0.05
101
Tabla 4. Porcentaje de adecuacion promedio de nutrientes en escolares
según nivel socioeconómico de la ciudad de Córdoba Argentina 2010
P 0.05
102
Referencia Bibliográfica
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103
CAPÍTULO V
Estudios clínicos en la evaluación nutricional
105
La malnutrición generalizada o específica de nutrientes, al
llegar a determinado grado de severidad, conduce a la aparición
de signos clínicos evidentes. Por ello, debe estudiarse la existencia
o no de los mismos en distintas zonas y órganos corporales, tales
como cabello, cara, cuello, labios, dientes, encías, lengua, piel,
uñas, tejido subcutáneo, abdomen, sistema esquelético.
AGOTAMIENTO DE CONCENTRA-
CIONES TISULARES Y DEPÓSITOS
CORPORALES
Persona con
riesgo
DETERIORO DE LA CAPACIDAD
FUNCIONAL NORMAL DE LAS CÉ-
LULAS
3HUVRQDFRQ
GHVQXWULFLyQ SÍNTOMAS CLÍNICOS Signos y Síntomas
DJXGD Clínicos
MORBILIDAD
106
Exámen clínico
107
marse mediante historias de la dieta y pruebas bioquímicas. Con
frecuencia, los síntomas clínicos indican la presencia de más de
una carencia nutricional.
En efecto, la mayoría de los signos de malnutrición no son
específicos de la falta de un nutriente y con frecuencia pueden
ser producidos por varios factores no dietéticos. A menudo, esos
signos son de etiología compleja y se desconoce todavía la na-
turaleza de algunos de los factores y de las relaciones que inter-
vienen.
Algunos signos pueden aparecer en dos direcciones, es de-
cir, tanto en la carencia como en la recuperación. Por ejemplo,
el agrandamiento de las parótidas, la hepatomegalia y la gineco-
mastia se observan ocasionalmente en el curso del tratamiento de
la malnutrición caloricoproteínica, así como en algunos sujetos
malnutridos.
108
2MRV Vivos, transpa- Conjuntivas pálidas Anemia Ojos inyecta-
rentes, brillan- Manchas de Bitot dos por expo-
tes, sin úlceras sición al cli-
en los ángulos Xerosis conjuntival (se- ma, falta de
palpebrales, mu- quedad) sueño, humo o
cosas de color Xerosis corneal Vitamina A alcohol.
rosas y húmedas Queratomalacia (reblan-
sanas, ausencia decimiento de la córnea)
de vasos nota-
bles o acúmulos Enrojecimiento y agrie- Riboflavina, pi-
de tejido en la tamiento de los ángulos ridoxina
esclerótica. palpebrales.
Arco corneal(Anillo
blanco alrededor del ojo)
Xerostalma (pequeños Hiperlipidemias
acúmulos amarillentos
alrededor de los ojos)
/DELRV Lisos, no agrie- Querosis angular (lesio- Salivación ex-
tados ni tumefac- nes de color blanco o Riboflavina cesiva por
tos. rosa en los ángulos de la dentaduras
boca) mal ajustadas.
/HQJXD Aspecto rojo os- Lengua magenta (violá- Riboflavina Leucoplaquia
curo, no tume- cea)
facta ni lisa.
Atrofia o hipertrofia de Ácido Fólico
papilas filiformes-lengua Niacina
roja
'LHQWHV Sin caries ni do- Esmalte moteado Fluorosis Maloclusión
lor, brillantes. Enfermedad
Caries (cavidades) Exceso de azú- periodental
Dientes faltantes car Hábitos de
salud
(QFtDV Sanas, rojas, sin Esponjosas, con hemo- Enfermedad
hemorragias, no rragias. Vitamina C periodental
tumefactas Receso gingival
*OiQGX Ausencia de tu- Crecimiento de la tiroi- Crecimiento
ODV mefacción en la des (tumefacción enfren- Yodo alérgico o in-
cara te del cuello) flamatorio de
la tiroides
Crecimiento de parótidas Inanicion
(tumefacción de las meji- Bulimia
llas)
6LVWHPD Estabilidad psi- Alteraciones psicomoto-
QHUYLRVR cológica, reflejos ras Kwashiorkor
normales.
Confusión mental
Pérdida sensorial
Debilidad motora
Pérdida de la vibración
Ardor y hormigueos de
manos y pies (pareste-
sias)
Demencia Niacina, Vita-
mina B12 109
Signos Físicos y Términos Nutricionales relacionados
con la Desnutrición
Aspecto general
110
Palidez. Hay palidez y pérdida de color en piel, mucosa y
labios.
Pelo
111
Piel
112
los folículos pilosos. La piel vecina es seca y sin la humedad u
oleosidad usual.
Esqueleto
113
Rosario costocondral. Es un crecimiento palpable y visible
de las uniones costocondrales.
Músculo
OJOS
114
Cara
Boca
115
tumefacción con alteraciones del color (aberturas en la mucosa
lingual) o afección difusa de la mucosa. La lengua geográfica tiene
la forma regular típica y áreas de atrofia distribuidas con placas
blancas irregulares que semejan leucoplaquia. La glositis suele
acompañarse de cierta sensación de dolor o ardor, en particular
al comer.
Dientes
Glándulas
116
con precisión en la deglución o sin ella. Es preferible examinar al
paciente con su cabeza ligeramente extendida a fin de detectar el
crecimiento de la tiroides.
Órganos
Adultos y escolares
Niños pequeños
Edema
Despigmentación del cabello
117
Cabello fácilmente desprendible
Cabello fino y ralo
Alisamiento del cabello
Atrofia muscular
Despigmentación difusa de la piel
Trastorno psicomotor
Facie lunar
Hepatomegalia y dermatosis en forma de pintura cuarteada
Deficiencia de vitamina A
Manchas de bitot
Xerosis conjuntival
Xerosis corneal
Queratomalacia
Xerosis de la piel e hiperqueratosis folicular
Deficiencia de riboflavina
Estomatitis angular
Queilisis
Lengua magenta
Atrofia de las papilas linguales
Dermatitis seborreica nasolabial
Palpebritis angular (blefaritis angular)
Vascularización corneal
Deficiencia de tiamina
Edema
Pérdida del reflejo aquileo
Pérdida del reflejo rotuliano
Debilidad motora (prueba de las flexiones)
Sensibilidad anormal en la pantorrilla
118
Pérdida sensorial
Agrandamiento del corazón y taquicardia
Deficiencia de niacina
Dermatosis pelagrosa
Lengua escarlata y desnuda
Atrofia de las papilas linguales
Agrietamiento de la lengua y
Pigmentación malar y supraorbital
Deficiencia de vitamina C
Deficiencia de vitamina D
119
- Piernas en X o en O y
-Deformidades del tórax (pecho de pichón)
Deficiencia de hierro
Palidez de la conjuntiva
Coiloniquia
Atrofia de las papilas linguales
Deficiencia de yodo
Agrandamiento de tiroides
120
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- Czajka-Narins DM, 1995. Valoración del Estado Nutricional. Capítulo 17:
297-317. En: Mahan LK, Arlin MT. Krause. Nutrición y Dietoterapia. Tercera
Edicición. Ed. Interamericana. México, 1995: 947 pp.
- Christakis G. (ed): Nutritional Assessment in Health Programs. Washington,
DC, American Public Health Association, 1973, pp. 26- 27.
- DE Beaton GH and Patwardhan VN: Physiological and practical
considerations of nutrient function and requirement. En Beaton GH and
Bengoa JM (eds): Nutrition and preventive Medicine. Geneve, Switzerland,
World Health Organization, 1973, p. 445-81. WHO Monograph Series Nº
62.
- Jelliffe DB, et al, (1968) Evaluación del Estado de Nutrición de la Comunidad.
Organización Mundial de la Salud. Ginebra: 291 pp.
- Mahan LK, Arlin MT. Krause. Nutrición y Dietoterapia. Tercera Edición.
Ed. Interamericana. México,1995:947 pp.
- Omen, 1957. The relationship between liver size and diet in Papuan children.
Doc Med Goegr Trop (Amst) 9: 84.
121
CAPÍTULO VI
Estudios bioquímicos
en la evaluación nutricional
Introducción:
123
individuos, que esta influenciada por la ingesta, metabolización y
utilización de nutrientes. Los niveles de nutrientes en los tejidos
o fluidos pueden estar afectados por factores genéticos y del estilo
de vida, como puede ser el tabaquismo, la actividad física; o por
la ingesta de otros nutrientes.
124
• Los procedimientos indirectos pueden a su vez clasifi-
carse en pruebas funcionales y pruebas de tolerancia.
125
4. Ácido fólico por su implicación en la aparición de defectos
del tubo neural durante el período periconcepcional.
5. Sodio y potasio, por su sospechada asociación con la
hipertensión arterial y con accidentes vasculares cere-
brales.
6. Fibra, cuyo déficit se ha relacionado con el incremento
del riesgo en la aparición de ciertos cánceres (colon).
7. Lípidos, por su vinculación con la aparición de enfer-
medades cardiovasculares y ciertos cánceres (colon y
mamas).
126
Nutriente Relación con la ingesta Factores de confusión Medida Método Utilidad de la técnica
Carotenoides Intensa por no estar regulada su Tabaco, alcohol, co- i Carote- i Espectrofo- Mide los niveles de caro-
concentración en sangre por me- lesterol sérico, triglicé- noides en tometría tenos totales.
canismos homeostáticos. ridos séricos, estación suero o
del año, suplementos plasma
Presenta una elevada variación vitamínicos
interindividual y una bala varia- i HPLC con Es rápido, valido, preci-
ción intraindividual. detección so, sensible y eficiente.
UV o fluo-
Capacidad integradora de varias rométria Separa y cuantifica alfa y
semanas beta carotenos.
Permite la determinación
simultánea de vitamina E
Vitamina E Moderada: el alfa tocoferol seri- Colesterol sérico, espe- i Vitamina E i HPLC con Correlaciona bien con
co podría representar ingesta de cialmente LDL. en los eri- detección ingesta, pero falta inves-
vitamina E a largo plazo trocitos. fluorimé- tigaciones.
y sus tecnicas de analisis *
les de lípidos.
i Vitamina
E en tejido
adiposo Faltan investigaciones.
127
Nutriente Relación con la ingesta Factores de confusión Medida Método Utilidad de la técnica
128
Vitamina D Intensa el 25(OH)D, es un buen Exposición al sol, lati- i 25 (=H)D i HPLC con Separa y cuantifica vitamina
índice de ingesta a medio y largo tud,, estación del año, en suero o detección D2, D y sus metabolitos.
plazo, en individuos con muy suplementos vitamí- plasma por ensayo
baja exposición al sol nicos competitivo
de proteínas
competidoras
(PT)
Calcio Débil, debido al gran control i Calcio en i AAS No se correlaciona con la
homeostático. suero o plas- ingesta por el elevado control
ma EPI homeostático
No existe ningún método factible
en estudios en población que
permita estimar la ingesta a largo i AAS
plazo i Calcio en Podría reflejar la ingesta, pero
orina EPI falta información sobre la re-
lación entre ingesta de calcio
y calcio en orina.
Nutriente Relación con la ingesta Factores de confusión Medida Método Utilidad de la técnica
Hierro Ningún indicador simple es buen Ingesta de otros nu- i Hierro en i Colorimetría No es buen indicador a nivel
estimador de la ingesta, sin infor- trientes (proteínas, vit, suero o en individual, por la gran varia-
mación adicional. .C, fitatos, fibras. plasma i EPI bilidad intraindividual
Es un indicador sensible de
déficit de hierro, pero no
informa de excesos.
129
de confusión.
130
Nutriente Relación con la Factores de confu- Medida Método Utilidad de la técnica
ingesta sión
Ácido fólico Buena relación Tabaco, paridad, i Ácido fólico en i RIA Sensible a la ingesta reciente.
entre ingesta-fola- alcohol, anticoncep- suero o plasma
to eritrocitario tivos orales, suple- Útil para diferenciar entre déficit de ac.
mentos vitamínicos Fólico y déficit de vit. B12.
Potasio Débil, debido al Diuréticos, suple- i Potasio en suero i AAS No se correlaciona con la ingesta, por
gran control ho- mentos de potasio o plasma elevado control homeostático.
meostático. i EPI
No existe ningún
método factible i Potasio en orina Buena correlación con la ingesta a cor-
de estudios de to plazo.
población que i AAS
permita estimar
la ingesta a largo i EPI
plazo.
Sodio Débil debido al Estación del año i Sodio en suero o i Espectrofotome- No se correlaciona con la ingesta, por
gran control ho- plasma tría de absorción control homeostático.
meostático. atómica (AAS)
No existe ningún
método factible Requiere orina de 24 horas.
en nivel de pobla- i AAS
i Sodio en orina Buena medida de la ingesta a corto
ción, que permita i EPI plazo.
estimar la ingesta
a largo plazo. Elevada variación intraindividual en el
consumo de sodio.
Nutriente Relación con la Factores de confu- Medida Método Utilidad de la técnica
ingesta sión
Lípidos No existe ningún Tabaco, alcohol, i Colesterol total i Colorimetría Pobre correlación con la ingesta.
indicador de la obesidad, actividad en suero o plas-
ingesta de grasa física, ingesta de ma i espectrofotome- Fácil de medir, métodos automatiza-
total. hidratos de carbono, tría dos.
de energía, estrés,
Débil relación hormonas sexuales,
con colesterol y embarazo.
lipoproteínas plas-
máticas. Pobre correlación con la ingesta, por
i Lipoproteínas en los factores de confusión.
Los ácidos grasos suero o plasma i Ultracentrifu-
constituyen el gado
índice de ingesta
más prometedor i Cromatografía
i Electroforesis
i Precipitación
Constituyen un índice de ingesta más
i Ácidos grasos preciso que la determinación de ac,
en subfracciones i Cromatografía grasos totales en plasma.
lipídicas del de gases en capa
plasma fina HPLC
131
en tejidos de gases en capa Estimación cuantitativa de la ingesta
subcutáneos fina HPLC durante los 2 o 3 últimos años.
Nutriente Relación con la Factores de con- Medida Método Utilidad de la técnica
132
ingesta fusión
Fibra La fibra fecal total i Peso de las heces Buena correlación de la ingesta de
y sus componen- fibra total con hemicelulosa fecal y
tes insolubles son i Hemicelulosa fecal peso diario de las heces
un buen índice de
ingesta de fibra
* García Clonas R. Indicadores bioquímicos de la ingesta dietética: 141-55. En: Serra Majen, et al, 1995. Nutrición en Salud Pública. Métodos, bases científicas y aplicaciones. Ed. Masson
SA: 401pp
Mediciones químicas
133
de estudios para precisar los cambios que indican el de-
sarrollo de la carencia de un nutriente.
9. El valor bioquímico de un nutriente puede alterarse por
la ingestión o concentración corporal de otro. No se
dispone de mediciones bioquímicas para valorar todos
los nutrientes. Más aún, existen dudas sobre el signifi-
cado de los valores anormales de ciertas pruebas. Para
detectar problemas nutricionales en todas las etapas del
desarrollo, se requieren estudios que respondan a cam-
bios en la ingestión de nutrientes. Estas pruebas deben
modificarse el mínimo por ejercicio, infecciones, estrés
emocional o físico y traumatismos.
134
Procedimientos indirectos
• Mediciones funcionales
Las mediciones funcionales del estado nutricional pueden
ser más apropiadas clínicamente porque la importancia verdadera
de una carencia es el deterioro de la función fisiológica. Estos
indicadores relacionan el estado nutricional con la función óptima
de células, tejidos, órganos o sistemas anatómicos. Muchos
indicadores funcionales del estado nutricional aún se encuentran
en la fase de investigación o requieren equipo de laboratorio no
convencional. Incluyen el análisis de pentano del aliento, como
índice de la peroxidación de lípidos (una prueba funcional para
el estado de vitamina E), y mediciones de la adaptación a la
oscuridad (una prueba funcional para el estado de la vitamina A).
135
razón, las respuestas a las mismas suelen utilizarse como uno de
varios factores en los índices pronósticos nutricionales en lugar de
uno aislado. La cuenta total de linfocitos puede afectarse por una
respuesta de estrés aguda o la presencia de una herida grande.
136
nado con este recambio libera nitrógeno para excreción. Se retie-
ne una cantidad igual del nitrógeno de las proteínas alimentarias
para restituirlo.
Si la cantidad de nitrógeno eliminada es igual a la consumi-
da, se dice que la persona se encuentra en equilibrio nitrogenado.
La restitución de nitrógeno es igual a la cantidad de nitrógeno
eliminado en el proceso normal de recambio de reparación y con-
servación de las proteínas tisulares. El nitrógeno que se consume
en cantidad mayor de las necesidades corporales se excreta y no
contribuye a un equilibrio. Es posible establecer de manera ge-
neral el equilibrio del nitrógeno si se utiliza la siguiente fórmula:
137
cer las necesidades de energía. La desnutrición de proteínas y ca-
lorías, los programas para reducción de peso, el estrés emocional
y las fiebres altas, se caracterizan por un equilibrio nitrogenado
negativo. Los inválidos encamados y los astronautas en gravedad
cero, pierden nitrógeno de músculos inactivados.
En el cuadro 2 se presentan los valores sanguíneos y urina-
rios fisiológicos normales.
138
Hemoglobina Varones: 12.9 a 16.6 g/100 ml
Mujeres: 11.6 a 14.9 g/100 ml
Capacidad de unión al
240 a 450 µg/100 ml
hierro, total
Capacidad de unión al
18 a 50 %
hierro, % de saturación
Lípidos
– Colesterol total <200 mg/100 ml = Aconsejable
200 a 239 mg/100ml = limite alto
≥240 mg/100 ml = riesgo alto
– Colesterol HDL < 35 mg/100 ml = riesgo alto
40 a 55 mg/100 ml = riesgo moderado
≥ 50 mg/100 ml = riesgo bajo
139
Magnesio 1.7 a 2.1 mg/100 ml
Osmolalidad 275 a 295 mosm/Kg
Fósforo 2.5 a 4.5 mg/100 ml
Pre albúmina 3.6 a 4.8 meq/l
Proteína, total 16.6 a 40.2 mg/100 ml
Proteína electroforesis :
– Albúmina 3.1 a 4.3 g/100 ml
– Globulina Alfa- 1 0.1 a 0.3 g/100 ml
– Globulina Alfa - 2 0.6 a 1.0 g/100 ml
– Globulina Beta g/100 ml 0.7 a 1.4 g/100 ml
– Globulina gamma 0.7 a 1.6 g/100 ml
Tiempo de protrombina 10.9 a 12.85
Sodio 135 a 145 meq/l
Urea Varones: 17 a 51 mg/100 ml ; Mujeres: 13 a 45
Ácido úrico Varones: 4.3 a 8.0 mg/100 ml ; Mujeres 2.3 a 6.0
Vitamina A 360 a 1200 µg/l
Vitamina B 190 a 765 ng/l
Vitamina E 5.5 a 17.0
1,25 –dihidrovitamina D 15 a 60 pg/ml
25 –hidrovitamina D Invierno. 14 a 42 ng/ml ; Verano: 15 a 80 ng/ml
Zinc 0.66 a 1.10 µg/ml
140
Mujeres: 27 a 93 mg/24 horas
Adaptado de Pemberton CM, Et al: Mayo Clinic Diet Manual 6 th ed. Philadelphia,
BC Decker, 1988, p 543. En: Mahan LK, Airlin MT. Krause. Absorción y dietoterapia.
Tercera Edición. Ed. Interamericana. México, 1995:pp : 850-1.
a
El área de superficie es una medida estándar del área de superficie corporal; 1,73 m2
141
Referencia Bibliográfica
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BM, Nelson M (dirs). Design concepts in nutritional epidemiology. Oxford
University Press. Oxford: 192-265.
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Jelliffe DB, et al, 1968. Evaluación del Estado de Nutrición de la Comunidad.
Organización Mundial de la Salud. Ginebra: 291 pp.
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297-317. En: Mahan LK, Arlin MT. Krause. Nutrición y Dietoterapia. Tercera
Edicición. Ed. Interamericana. México, 1995: 947 pp.
- García Closas R. Indicadores bioquímicos de la ingesta dietética: 141-55.
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científicas y aplicaciones. Ed. Masson SA: 401 pp.
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biochemical data from population studies. En: Brown ML. Present knowledge
in nutrition. International Life Sciences Institute. Nutrition Foundation.
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- Omen HAPC, 1957. The relationship between liver size and diet in Papuan
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de la Salud. Ginebra: 291 pp.
- Shils ME, Young VR, 1988. Modern nutrition in health and disease. Lea and
Febiger, Filadelfia.
- Tietz NW, 1986. Textbok of clinical chemistry. WB Sounders, Filadelfia.
142
ANEXO I
Técnicas antropométricas
143
Técnica de medición del peso corporal
145
146
Técnica de medición del peso corporal –posición de pie-
147
148
149
150
151
BIOIMPEDANCIA
152
153
154
PERÍMETRO BRAQUIAL PLIEGUE TRICIPITAL
PLIEGUE SUBESCAPULAR
155
,167580(17263$5$$1752320(75,$
%,2,03('$1&,$ 3/,&20(752
,1)$1720(752',*,7$/
%$/$1=$&217$//,0(752
156
%$/$1=$',*,7$/
&,17$0(75,&$
7$//Ë0(752',*,7$/
&$/25,0(75,$',5(&7$
157
158
ANEXO II
159
MEDIDAS CASERAS CONVERTIDAS EN GRAMOS
CEREALES Y SUBPRODUCTOS
(Gramos)
Guiso de 13 60 60 80 Crudo
arroz
Guiso de 20 50 50 75 Crudo
fideos
Sopa de - - - 13 Crudo
arroz
Sémola 5 - - 15 Crudo
Polenta - 10 - 40 Crudo
161
PAN
Rebanadas Unidades
Tipo Fina Mediana Gruesa Chica Mediana Grande
Francés 15 20 25 - 50 -
Casero 30 40 50 - 580 -
Miñón 10 15 20 40 - -
Flauta 15 20 25 - 55 -
Hamburguesa - - - - 45 -
Lomito - - - - 45 -
Viena - - - - 35 -
Lactal - 20 - - - -
Grisines - - - 3 5 -
Facturas - - - - 35 -
Pan criollo - - - 20 30 40
SUBPRODUCTOS DE CEREALES
Porciones
Producto
Chica Mediana Grande
Bizcochuelo 22 27 34
Relleno 13 16 36
Ingredientes
Producto Bizcochuelo Relleno * Cobertura Unidad
Alfajores
30 10 10 50
Chocolate
Alfajor cordobés 30 10 - 40
162
DESGLOSE DE ALGUNAS GOLOSINAS
GALLETAS
VERDURAS
UNIDADES
TIPO
Chicas Medianas
Acelga * 19
Zanahoria 37 57
Papas 90 149
Tomate redondo 60 120
163
Tomate perita 60 80
Batata 50 110
Cebolla 50 95
Remolacha 40 60
Zapallito 50 70
Choclo 80
Calabacín **. 48
Calabaza 259 590
*1 Hoja
**1 Rebanada
Cucharada
TIPO Plato mediano
grande
Lechuga 15 60
Repollo 16 60
Chauchas 20 80
Tomates 15
Choclo desgranado 15
FRUTAS
UNIDADES
TIPO
Chicas Medianas Grandes
Bananas 75 120
Naranjas 100 140 185
Pomelos 200 235 330
Manzanas 115 135 150
Mandarinas 70 90
Peras 120 140 170
Durazno al natural 40 55
Uvas (racimos) 90 135 180
164
CARNES
UNIDADES
TIPO Chicos Medianos Grandes
Bife (nalga) 70 95 115
Costeletas 100 180
Peceto ( 1 rebanada) 60 80
Caracú 160
Hígado ( bife) 70 97
Lengua ( 1 rebanadas) 15
Costilla - 100
Chorizo - 110
Morcilla - 100
Pollo muslo - 190
Pollo pata - 180
Pollo pechuga - 150
Pollo ala - 50
Filete de pescada 120 150
EMBUTIDOS
TIPO FETAS
Jamón cocido 15
Panceta 15
Salchichón 10
Salame Milán 10
Salchichas 35 (unidad)
165
OTRAS MEDIDAS PRÁCTICAS
OTROS ALIMENTOS
UNTADAS EN PAN
ALIMENTO
Francés Casero Criollo
Mermeladas 10 15 10
Dulce de leche 5 10 5
Manteca 3 6 2
Miel 5 10 5
166
ANEXO III
Raciones dietéticas
recomendadas
167
RACIONES DIETÉTICAS RECOMENDADAS DE MACRO
Y MICRONUTRIENTES
Tabla: medidas de las alturas y los pesos, e ingesta de calo-
rías recomendadas
169
ANEXO IV
Requerimientos nutricionales
Dietary Reference Intakes (DRIs): Estimated Average Requirements
Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, National Academies
NOTE: An Estimated Average Requirement (EAR) is the average daily nutrient intake level estimated to meet the requirements of half of the healthy individuals in a group. EARs have not been established for vitamin K,
pantothenic acid, biotin, choline, chromium, fluoride, manganese, or other nutrients not yet evaluated via the DRI process.
a
As retinol activity equivalents (RAEs). 1 RAE = 1 Pg retinol, 12 Pg E-carotene, 24 Pg D-carotene, or 24 Pg E-cryptoxanthin. The RAE for dietary provitamin A carotenoids is two-fold greater than retinol equivalents
(RE), whereas the RAE for preformed vitamin A is the same as RE.
b
As D-tocopherol. D-Tocopherol includes RRR-D-tocopherol, the only form of D-tocopherol that occurs naturally in foods, and the 2R-stereoisomeric forms of D-tocopherol (RRR-, RSR-, RRS-, and RSS-D-tocopherol)
that occur in fortified foods and supplements. It does not include the 2S-stereoisomeric forms of D-tocopherol (SRR-, SSR-, SRS-, and SSS-D-tocopherol), also found in fortified foods and supplements.
c
As niacin equivalents (NE). 1 mg of niacin = 60 mg of tryptophan.
d
As dietary folate equivalents (DFE). 1 DFE = 1 μ g food folate = 0.6 μ g of folic acid from fortified food or as a supplement consumed with food = 0.5 μ g of a supplement taken on an empty stomach.
SOURCES: Dietary Reference Intakes for Calcium, Phosphorous, Magnesium, Vitamin D, and Fluoride (1997); Dietary Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin B12, Pantothenic Acid,
Biotin, and Choline (1998); Dietary Reference Intakes for Vitamin C, Vitamin E, Selenium, and Carotenoids (2000); Dietary Reference Intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron,
173
Manganese, Molybdenum, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc (2001); Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids (2002/2005); and Dietary Reference
Intakes for Calcium and Vitamin D (2011). These reports may be accessed via www.nap.edu.
174
Dietary Reference Intakes (DRIs): Recommended Dietary Allowances and Adequate Intakes, Vitamins
Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, National Academies
Life Stage Vitamin A Vitamin C Vitamin D Vitamin E Vitamin K Thiamin Riboflavin Niacin Vitamin B6 Folate Vitamin B12 Pantothenic Biotin Choline
Group (μg/d)a (mg/d) (μg/d)b,c (mg/d) d (μg/d) (mg/d) (mg/d) (mg/d)e (mg/d) (μg/d)f (μg/d) Acid (mg/d) (μg/d) (mg/d)g
Infants
0 to 6 mo 400* 40* 10 4* 2.0* 0.2* 0.3* 2* 0.1* 65* 0.4* 1.7* 5* 125*
6 to 12 mo 500* 50* 10 5* 2.5* 0.3* 0.4* 4* 0.3* 80* 0.5* 1.8* 6* 150*
Children
1–3 y 300 15 15 6 30* 0.5 0.5 6 0.5 150 0.9 2* 8* 200*
4–8 y 400 25 15 7 55* 0.6 0.6 8 0.6 200 1.2 3* 12* 250*
Males
9–13 y 600 45 15 11 60* 0.9 0.9 12 1.0 300 1.8 4* 20* 375*
14–18 y 900 75 15 15 75* 1.2 1.3 16 1.3 400 2.4 5* 25* 550*
19–30 y 900 90 15 15 120* 1.2 1.3 16 1.3 400 2.4 5* 30* 550*
31–50 y 900 90 15 15 120* 1.2 1.3 16 1.3 400 2.4 5* 30* 550*
51–70 y 900 90 15 15 120* 1.2 1.3 16 1.7 400 2.4h 5* 30* 550*
> 70 y 900 90 20 15 120* 1.2 1.3 16 1.7 400 2.4h 5* 30* 550*
Females
9–13 y 600 45 15 11 60* 0.9 0.9 12 1.0 300 1.8 4* 20* 375*
14–18 y 700 65 15 15 75* 1.0 1.0 14 1.2 400i 2.4 5* 25* 400*
19–30 y 700 75 15 15 90* 1.1 1.1 14 1.3 400i 2.4 5* 30* 425*
31–50 y 700 75 15 15 90* 1.1 1.1 14 1.3 400i 2.4 5* 30* 425*
51–70 y 700 75 15 15 90* 1.1 1.1 14 1.5 400 2.4h 5* 30* 425*
> 70 y 700 75 20 15 90* 1.1 1.1 14 1.5 400 2.4h 5* 30* 425*
Pregnancy
14–18 y 750 80 15 15 75* 1.4 1.4 18 1.9 600j 2.6 6* 30* 450*
19–30 y 770 85 15 15 90* 1.4 1.4 18 1.9 600j 2.6 6* 30* 450*
31–50 y 770 85 15 15 90* 1.4 1.4 18 1.9 600j 2.6 6* 30* 450*
Lactation
14–18 y 1,200 115 15 19 75* 1.4 1.6 17 2.0 500 2.8 7* 35* 550*
19–30 y 1,300 120 15 19 90* 1.4 1.6 17 2.0 500 2.8 7* 35* 550*
31–50 y 1,300 120 15 19 90* 1.4 1.6 17 2.0 500 2.8 7* 35* 550*
NOTE: This table (taken from the DRI reports, see www.nap.edu) presents Recommended Dietary Allowances (RDAs) in bold type and Adequate Intakes (AIs) in ordinary type followed by an asterisk (*). An RDA is the
average daily dietary intake level; sufficient to meet the nutrient requirements of nearly all (97-98 percent) healthy individuals in a group. It is calculated from an Estimated Average Requirement (EAR). If sufficient scientific
evidence is not available to establish an EAR, and thus calculate an RDA, an AI is usually developed. For healthy breastfed infants, an AI is the mean intake. The AI for other life stage and gender groups is believed to cover
the needs of all healthy individuals in the groups, but lack of data or uncertainty in the data prevent being able to specify with confidence the percentage of individuals covered by this intake.
a
As retinol activity equivalents (RAEs). 1 RAE = 1 Pg retinol, 12 Pg E-carotene, 24 Pg D-carotene, or 24 Pg E-cryptoxanthin. The RAE for dietary provitamin A carotenoids is two-fold greater than retinol equivalents
(RE), whereas the RAE for preformed vitamin A is the same as RE.
b
As cholecalciferol. 1 μg cholecalciferol = 40 IU vitamin D.
c
Under the assumption of minimal sunlight.
d
As D-tocopherol. D-Tocopherol includes RRR-D-tocopherol, the only form of D-tocopherol that occurs naturally in foods, and the 2R-stereoisomeric forms of D-tocopherol (RRR-, RSR-, RRS-, and RSS-D-tocopherol) that
occur in fortified foods and supplements. It does not include the 2S-stereoisomeric forms of D-tocopherol (SRR-, SSR-, SRS-, and SSS-D-tocopherol), also found in fortified foods and supplements.
e
As niacin equivalents (NE). 1 mg of niacin = 60 mg of tryptophan; 0–6 months = preformed niacin (not NE).
f
As dietary folate equivalents (DFE). 1 DFE = 1 μ g food folate = 0.6 μ g of folic acid from fortified food or as a supplement consumed with food = 0.5 μ g of a supplement taken on an empty stomach.
g
Although AIs have been set for choline, there are few data to assess whether a dietary supply of choline is needed at all stages of the life cycle, and it may be that the choline requirement can be met by endogenous
synthesis at some of these stages.
h
Because 10 to 30 percent of older people may malabsorb food-bound B12, it is advisable for those older than 50 years to meet their RDA mainly by consuming foods fortified with B12 or a supplement containing B12.
i
In view of evidence linking folate intake with neural tube defects in the fetus, it is recommended that all women capable of becoming pregnant consume 400 μg from supplements or fortified foods in addition to intake of
food folate from a varied diet.
j
It is assumed that women will continue consuming 400 μg from supplements or fortified food until their pregnancy is confirmed and they enter prenatal care, which ordinarily occurs after the end of the periconceptional
period—the critical time for formation of the neural tube.
SOURCES: Dietary Reference Intakes for Calcium, Phosphorous, Magnesium, Vitamin D, and Fluoride (1997); Dietary Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin B12, Pantothenic Acid,
Biotin, and Choline (1998); Dietary Reference Intakes for Vitamin C, Vitamin E, Selenium, and Carotenoids (2000); Dietary Reference Intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron,
Manganese, Molybdenum, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc (2001); Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate (2005); and Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamin D (2011).
These reports may be accessed via www.nap.edu.
175
176
Dietary Reference Intakes (DRIs): Recommended Dietary Allowances and Adequate Intakes, Elements
Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, National Academies
Potass- Sodium Chloride
Life Stage Calcium Chromium Copper Fluoride Iodine Iron Magnesium Manganese Molybdenum Phosphorus Selenium Zinc ium
Group (mg/d) (μg/d) (μg/d) (mg/d) (μg/d) (mg/d) (mg/d) (mg/d) (μg/d) (mg/d) (μg/d) (mg/d) (g/d) (g/d) (g/d)
Infants
0 to 6 mo 200* 0.2* 200* 0.01* 110* 0.27* 30* 0.003* 2* 100* 15* 2* 0.4* 0.12* 0.18*
6 to 12 mo 260* 5.5* 220* 0.5* 130* 11 75* 0.6* 3* 275* 20* 3 0.7* 0.37* 0.57*
Children
1–3 y 700 11* 340 0.7* 90 7 80 1.2* 17 460 20 3 3.0* 1.0* 1.5*
4–8 y 1,000 15* 440 1* 90 10 130 1.5* 22 500 30 5 3.8* 1.2* 1.9*
Males
9–13 y 1,300 25* 700 2* 120 8 240 1.9* 34 1,250 40 8 4.5* 1.5* 2.3*
14–18 y 1,300 35* 890 3* 150 11 410 2.2* 43 1,250 55 11 4.7* 1.5* 2.3*
19–30 y 1,000 35* 900 4* 150 8 400 2.3* 45 700 55 11 4.7* 1.5* 2.3*
31–50 y 1,000 35* 900 4* 150 8 420 2.3* 45 700 55 11 4.7* 1.5* 2.3*
51–70 y 1,000 30* 900 4* 150 8 420 2.3* 45 700 55 11 4.7* 1.3* 2.0*
> 70 y 1,200 30* 900 4* 150 8 420 2.3* 45 700 55 11 4.7* 1.2* 1.8*
Females
9–13 y 1,300 21* 700 2* 120 8 240 1.6* 34 1,250 40 8 4.5* 1.5* 2.3*
14–18 y 1,300 24* 890 3* 150 15 360 1.6* 43 1,250 55 9 4.7* 1.5* 2.3*
19–30 y 1,000 25* 900 3* 150 18 310 1.8* 45 700 55 8 4.7* 1.5* 2.3*
31–50 y 1,000 25* 900 3* 150 18 320 1.8* 45 700 55 8 4.7* 1.5* 2.3*
51–70 y 1,200 20* 900 3* 150 8 320 1.8* 45 700 55 8 4.7* 1.3* 2.0*
> 70 y 1,200 20* 900 3* 150 8 320 1.8* 45 700 55 8 4.7* 1.2* 1.8*
Pregnancy
14–18 y 1,300 29* 1,000 3* 220 27 400 2.0* 50 1,250 60 12 4.7* 1.5* 2.3*
19–30 y 1,000 30* 1,000 3* 220 27 350 2.0* 50 700 60 11 4.7* 1.5* 2.3*
31–50 y 1,000 30* 1,000 3* 220 27 360 2.0* 50 700 60 11 4.7* 1.5* 2.3*
Lactation
14–18 y 1,300 44* 1,300 3* 290 10 360 2.6* 50 1,250 70 13 5.1* 1.5* 2.3*
19–30 y 1,000 45* 1,300 3* 290 9 310 2.6* 50 700 70 12 5.1* 1.5* 2.3*
31–50 y 1,000 45* 1,300 3* 290 9 320 2.6* 50 700 70 12 5.1* 1.5* 2.3*
NOTE: This table (taken from the DRI reports, see www.nap.edu) presents Recommended Dietary Allowances (RDAs) in bold type and Adequate Intakes (AIs) in ordinary type followed by an asterisk (*). An
RDA is the average daily dietary intake level; sufficient to meet the nutrient requirements of nearly all (97-98 percent) healthy individuals in a group. It is calculated from an Estimated Average Requirement
(EAR). If sufficient scientific evidence is not available to establish an EAR, and thus calculate an RDA, an AI is usually developed. For healthy breastfed infants, an AI is the mean intake. The AI for other life
stage and gender groups is believed to cover the needs of all healthy individuals in the groups, but lack of data or uncertainty in the data prevent being able to specify with confidence the percentage of
individuals covered by this intake.
SOURCES: Dietary Reference Intakes for Calcium, Phosphorous, Magnesium, Vitamin D, and Fluoride (1997); Dietary Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin B12,
Pantothenic Acid, Biotin, and Choline (1998); Dietary Reference Intakes for Vitamin C, Vitamin E, Selenium, and Carotenoids (2000); and Dietary Reference Intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron,
Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese, Molybdenum, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc (2001); Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate (2005); and Dietary
Reference Intakes for Calcium and Vitamin D (2011). These reports may be accessed via www.nap.edu.
Dietary Reference Intakes (DRIs): Recommended Dietary Allowances and Adequate
Intakes, Total Water and Macronutrients
Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, National Academies
Total Total Linoleic D-Linolenic
Life Stage Watera Carbohydrate Fiber Fat Acid Acid Proteinb
Group (L/d) (g/d) (g/d) (g/d) (g/d) (g/d) (g/d)
Infants
0 to 6 mo 0.7* 60* ND 31* 4.4* 0.5* 9.1*
6 to 12 mo 0.8* 95* ND 30* 4.6* 0.5* 11.0
Children
1–3 y 1.3* 130 19* NDc 7* 0.7* 13
4–8 y 1.7* 130 25* ND 10* 0.9* 19
Males
9–13 y 2.4* 130 31* ND 12* 1.2* 34
14–18 y 3.3* 130 38* ND 16* 1.6* 52
19–30 y 3.7* 130 38* ND 17* 1.6* 56
31–50 y 3.7* 130 38* ND 17* 1.6* 56
51–70 y 3.7* 130 30* ND 14* 1.6* 56
> 70 y 3.7* 130 30* ND 14* 1.6* 56
Females
9–13 y 2.1* 130 26* ND 10* 1.0* 34
14–18 y 2.3* 130 26* ND 11* 1.1* 46
19–30 y 2.7* 130 25* ND 12* 1.1* 46
31–50 y 2.7* 130 25* ND 12* 1.1* 46
51–70 y 2.7* 130 21* ND 11* 1.1* 46
> 70 y 2.7* 130 21* ND 11* 1.1* 46
Pregnancy
14–18 y 3.0* 175 28* ND 13* 1.4* 71
19–30 y 3.0* 175 28* ND 13* 1.4* 71
31–50 y 3.0* 175 28* ND 13* 1.4* 71
Lactation
14–18 3.8* 210 29* ND 13* 1.3* 71
19–30 y 3.8* 210 29* ND 13* 1.3* 71
31–50 y 3.8* 210 29* ND 13* 1.3* 71
NOTE: This table (take from the DRI reports, see www.nap.edu) presents Recommended Dietary Allowances (RDA) in
bold type and Adequate Intakes (AI) in ordinary type followed by an asterisk (*). An RDA is the average daily dietary
intake level; sufficient to meet the nutrient requirements of nearly all (97-98 percent) healthy individuals in a group. It is
calculated from an Estimated Average Requirement (EAR). If sufficient scientific evidence is not available to establish an
EAR, and thus calculate an RDA, an AI is usually developed. For healthy breastfed infants, an AI is the mean intake. The
AI for other life stage and gender groups is believed to cover the needs of all healthy individuals in the groups, but lack of
data or uncertainty in the data prevent being able to specify with confidence the percentage of individuals covered by this
intake.
a
Total water includes all water contained in food, beverages, and drinking water.
b
Based on g protein per kg of body weight for the reference body weight, e.g., for adults 0.8 g/kg body weight for
the reference body weight.
c
Not determined.
SOURCE: Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and
Amino Acids (2002/2005) and Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate (2005). The
report may be accessed via www.nap.edu.
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Dietary Reference Intakes (DRIs): Acceptable Macronutrient Distribution Ranges
Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, National Academies
Range (percent of energy)
Macronutrient Children, 1–3 y Children, 4–18 y Adults
Fat 30–40 25–35 20–35
n-6 polyunsaturated fatty acids a (linoleic acid) 5–10 5–10 5–10
n-3 polyunsaturated fatty acidsa (D-linolenic acid) 0.6–1.2 0.6–1.2 0.6–1.2
Carbohydrate 45–65 45–65 45–65
Protein 5–20 10–30 10–35
a
Approximately 10 percent of the total can come from longer-chain n-3 or n-6 fatty acids.
SOURCE: Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids (2002/2005). The report may
be accessed via www.nap.edu.
a
Not a recommended intake. A daily intake of added sugars that individuals should aim for to achieve a healthful diet was not set.
SOURCE: Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids (2002/2005). The report may be
accessed via www.nap.edu.
Dietary Reference Intakes (DRIs): Tolerable Upper Intake Levels, Vitamins
Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, National Academies
Panto- Cho-
Life Stage Vitamin Vitamin Vitamin Vitamin E Vitamin Thia- Ribo- Niacin Vitamin Folate Vitamin thenic Bio- line Carote-
Group A (μg/d)a C (mg/d) D (Pg/d) (mg/d)b,c K min flavin (mg/d)c B6 (mg/d) (Pg/d)c B12 Acid tin (g/d) noidsd
Infants
0 to 6 mo 600 NDe 25 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
6 to 12 mo 600 ND 38 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
Children
13 y 600 400 63 200 ND ND ND 10 30 300 ND ND ND 1.0 ND
48 y 900 650 75 300 ND ND ND 15 40 400 ND ND ND 1.0 ND
Males
913 y 1,700 1,200 100 600 ND ND ND 20 60 600 ND ND ND 2.0 ND
1418 y 2,800 1,800 100 800 ND ND ND 30 80 800 ND ND ND 3.0 ND
1930 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
3150 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
5170 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
> 70 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
Females
913 y 1,700 1,200 100 600 ND ND ND 20 60 600 ND ND ND 2.0 ND
1418 y 2,800 1,800 100 800 ND ND ND 30 80 800 ND ND ND 3.0 ND
1930 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
3150 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
5170 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
> 70 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
Pregnancy
1418 y 2,800 1,800 100 800 ND ND ND 30 80 800 ND ND ND 3.0 ND
1930 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
3150 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
Lactation
1418 y 2,800 1,800 100 800 ND ND ND 30 80 800 ND ND ND 3.0 ND
1930 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
3150 y 3,000 2,000 100 1,000 ND ND ND 35 100 1,000 ND ND ND 3.5 ND
NOTE: A Tolerable Upper Intake Level (UL) is the highest level of daily nutrient intake that is likely to pose no risk of adverse health effects to almost all individuals in the general population. Unless
otherwise specified, the UL represents total intake from food, water, and supplements. Due to a lack of suitable data, ULs could not be established for vitamin K, thiamin, riboflavin, vitamin B12,
pantothenic acid, biotin, and carotenoids. In the absence of a UL, extra caution may be warranted in consuming levels above recommended intakes. Members of the general population should be advised
not to routinely exceed the UL. The UL is not meant to apply to individuals who are treated with the nutrient under medical supervision or to individuals with predisposing conditions that modify their
sensitivity to the nutrient.
a
As preformed vitamin A only.
b
As D-tocopherol; applies to any form of supplemental D-tocopherol.
c
The ULs for vitamin E, niacin, and folate apply to synthetic forms obtained from supplements, fortified foods, or a combination of the two.
d
E-Carotene supplements are advised only to serve as a provitamin A source for individuals at risk of vitamin A deficiency.
e
ND = Not determinable due to lack of data of adverse effects in this age group and concern with regard to lack of ability to handle excess amounts. Source of intake should be from food only to
prevent high levels of intake.
SOURCES: Dietary Reference Intakes for Calcium, Phosphorous, Magnesium, Vitamin D, and Fluoride (1997); Dietary Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin
B12, Pantothenic Acid, Biotin, and Choline (1998); Dietary Reference Intakes for Vitamin C, Vitamine E, Selenium, and Carotenoids (2000); Dietary Reference Intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic,
Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese, Molybdenum, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc (2001); and Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamin D (2011). These reports may be
179
accessed via www.nap.edu.
Dietary Reference Intakes (DRIs): Tolerable Upper Intake Levels, Elements
Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, National Academies
180
Cal- Magnes- Molyb- Phos- Vana-
Man- Sod- Chlo-
Life Stage Boron cium Chrom- Copper Fluoride Iodine Iron ium ganese denum Nickel phorus Selenium dium Zinc ium ride
a
Group Arsenic (mg/d) (mg/d) ium (μg/d) (mg/d) (μg/d) (mg/d) (mg/d)b (mg/d) (μg/d) (mg/d) (g/d) (μg/d) Siliconc (mg/d)d (mg/d) (g/d) (g/d)
Infants
0 to 6 mo NDe ND 1,000 ND ND 0.7 ND 40 ND ND ND ND ND 45 ND ND 4 ND ND
6 to 12 mo ND ND 1,500 ND ND 0.9 ND 40 ND ND ND ND ND 60 ND ND 5 ND ND
Children
13 y ND 3 2,500 ND 1,000 1.3 200 40 65 2 300 0.2 3 90 ND ND 7 1.5 2.3
48 y ND 6 2,500 ND 3,000 2.2 300 40 110 3 600 0.3 3 150 ND ND 12 1.9 2.9
Males
913 y ND 11 3,000 ND 5,000 10 600 40 350 6 1,100 0.6 4 280 ND ND 23 2.2 3.4
1418 y ND 17 3,000 ND 8,000 10 900 45 350 9 1,700 1.0 4 400 ND ND 34 2.3 3.6
1930 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
3150 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
5170 y ND 20 2,000 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
> 70 y ND 20 2,000 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 3 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
Females
913 y ND 11 3,000 ND 5,000 10 600 40 350 6 1,100 0.6 4 280 ND ND 23 2.2 3.4
1418 y ND 17 3,000 ND 8,000 10 900 45 350 9 1,700 1.0 4 400 ND ND 34 2.3 3.6
1930 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
3150 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
5170 y ND 20 2,000 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
> 70 y ND 20 2,000 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 3 400 ND 1.8 40 2.3 3.6
Pregnancy
1418 y ND 17 3,000 ND 8,000 10 900 45 350 9 1,700 1.0 3.5 400 ND ND 34 2.3 3.6
1930 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 3.5 400 ND ND 40 2.3 3.6
6150 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 3.5 400 ND ND 40 2.3 3.6
Lactation
1418 y ND 17 3,000 ND 8,000 10 900 45 350 9 1,700 1.0 4 400 ND ND 34 2.3 3.6
1930 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND ND 40 2.3 3.6
3150 y ND 20 2,500 ND 10,000 10 1,100 45 350 11 2,000 1.0 4 400 ND ND 40 2.3 3.6
NOTE: A Tolerable Upper Intake Level (UL) is the highest level of daily nutrient intake that is likely to pose no risk of adverse health effects to almost all individuals in the general population. Unless otherwise
specified, the UL represents total intake from food, water, and supplements. Due to a lack of suitable data, ULs could not be established for vitamin K, thiamin, riboflavin, vitamin B12, pantothenic acid, biotin, and
carotenoids. In the absence of a UL, extra caution may be warranted in consuming levels above recommended intakes. Members of the general population should be advised not to routinely exceed the UL. The UL
is not meant to apply to individuals who are treated with the nutrient under medical supervision or to individuals with predisposing conditions that modify their sensitivity to the nutrient.
a
Although the UL was not determined for arsenic, there is no justification for adding arsenic to food or supplements.
b
The ULs for magnesium represent intake from a pharmacological agent only and do not include intake from food and water.
c
Although silicon has not been shown to cause adverse effects in humans, there is no justification for adding silicon to supplements.
d
Although vanadium in food has not been shown to cause adverse effects in humans, there is no justification for adding vanadium to food and vanadium supplements should be used with caution. The UL is based on
adverse effects in laboratory animals and this data could be used to set a UL for adults but not children and adolescents.
e
ND = Not determinable due to lack of data of adverse effects in this age group and concern with regard to lack of ability to handle excess amounts. Source of intake should be from food only to prevent high levels of
intake.
SOURCES: Dietary Reference Intakes for Calcium, Phosphorous, Magnesium, Vitamin D, and Fluoride (1997); Dietary Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin B12,
Pantothenic Acid, Biotin, and Choline (1998); Dietary Reference Intakes for Vitamin C, Vitamin E, Selenium, and Carotenoids (2000); Dietary Reference Intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron,
Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese, Molybdenum, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc (2001); Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate (2005); and Dietary
Reference Intakes for Calcium and Vitamin D (2011). These reports may be accessed via www.nap.edu.