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Evaluación de los aprendizajes

Los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje son el referente que nos
permitirá valorar si el estudiante está alcanzando las competencias y objetivos de la
etapa educativa correspondiente, los criterios de evaluación atienden a los tres
ámbitos de competencia, Saber: Conocimientos teóricos, Saber hacer:
Conocimientos procedimentales, Saber ser: Desarrollo de aspectos actitudinales y
Saber metodológico: aspectos reflexivos.
Evaluar Competencias, implica observar y valorar el progreso en los cuatro ámbitos
competenciales saber, saber hacer, saber ser y saber metodológico. Por este motivo
necesitamos Instrumentos de evaluación que atiendan a los aspectos conceptuales,
procedimentales y actitudinales y metodológicos. Las Competencias se evalúan por
lo tanto, a través de las Tareas y productos finales que realizan los estudiantes. La
evaluación es, un proceso constante, no una actuación puntual en algunos
momentos, se trata de un proceso continuo que tiene como finalidad identificar las
dificultades y errores pero, también los éxitos y lo que es más importante
comprender sus causas. Esta comprensión es la que permite al docente ofrecer
ayuda al estudiante para que supere sus dificultades y al estudiante reajustar su
proceso, comprendiendo como manejar sus errores y éxitos para seguir avanzando.
Las técnicas de evaluación pueden ser definidas como los procedimientos o
estrategias que pueden ser utilizados para recoger información sistemática sobre el
alumno. Los instrumentos de evaluación se corresponden con las herramientas
físicas utilizadas por el profesor para recabar información sobre los diferentes
aspectos evaluados, Las estrategias de evaluación que seleccionemos para nuestra
tarea han de permitir que el estudiante:
a) Aprenda a autoevaluarse
b) Aprender a analizar su forma de aprender (meta aprendizaje)
c) Posicionarse como responsable de su proceso de aprendizaje
d) Tomar decisiones para regular su aprendizaje.
Además han de ser: Variadas. Toda técnica tiene sus limitaciones, ventajas e
inconvenientes; por este motivo debemos variar las técnicas de evaluación que
utilizamos.
Han de atender a aspectos actitudinales, conceptuales, procedimentales y
metodológicos.

La fase de entrada de cualquier diseño didáctico, es clave. El objetivo de esta fase


es ayudar al estudiante a situarse en la tarea y hacer una representación personal
de la misma. Es una fase imprescindible para que pueda afrontar el aprendizaje de
forma significativa y es un requisito necesario para que pueda autorregularse en la
fase de desarrollo; para poder hacer una evaluación Formadora. Durante el
aprendizaje la evaluación se entreteje en el proceso, tomando como referencia los
criterios de evaluación y estándares compartidos en la fase inicial de la tarea y
apoyándose en la implicación y motivación de los estudiantes; generada desde el
rol protagonista que se les ha permitido adoptar y en el diseño de una tarea
interesante, que les pertenece porque han sido participes de las decisiones iniciales.
Fernández Alba, Rosa, “Estrategias y herramientas de evaluación” 2017.
Recuperado en
http://profeaprendiendosiempre.weebly.com/uploads/1/2/7/7/12777722/3estrategia
s_y_herramientas_de_evaluaci%C3%B3n.pdf. 2019.
La evaluación educativa: conceptos, funciones y tipos.
Concretamente, en nuestro país, la ampliación del ámbito de la evaluación desde
los resultados y procesos del aprendizaje de los alumnos hasta el propio currículo
(en sus distintos niveles de concreción), la práctica docente, los centros, el sistema
educativo en su conjunto, etc., ha dibujado en los últimos años un nuevo escenario
para las prácticas evaluativas, que se han desarrollado a todos los niveles de
manera muy importante. La evaluación es una actividad inherente a toda actividad
humana intencional, por lo que debe ser sistemática, y que su objetivo es determinar
el valor de algo, El término calificación está referido exclusivamente a la valoración
de la conducta de los alumnos, Calificar, por tanto, es una actividad más restringida
que evaluar. La calificación será la expresión cualitativa (apto/no apto) o cuantitativa
(10, 9, 8, etc.) del juicio de valor que emitimos sobre la actividad y logros del alumno,
Se evalúa siempre para tomar decisiones. No basta con recoger información sobre
los resultados del proceso educativo y emitir únicamente un tipo de calificación, si
no se toma alguna decisión, no existe una auténtica evaluación. Finalmente, deben
diferenciarse los conceptos de investigación y evaluación. Ambos procesos tienen
muchos elementos comunes, aunque se diferencian en sus fines: - La evaluación
es un proceso que busca información para la valoración y la toma de decisiones
inmediata. Se centra en un fenómeno particular. No pretende generalizar a otras
situaciones. - La investigación es un procedimiento que busca conocimiento
generalizable, conclusiones (principios, leyes y teorías), no tiene necesariamente
una aplicación inmediata (De la Orden, 1989). Tradicionalmente, la evaluación se
ha venido aplicando casi con exclusividad al rendimiento de los alumnos, a los
contenidos referidos a conceptos, hechos, principios, etc., adquiridos por ellos en
los procesos de enseñanza. A partir de los años sesenta, la evaluación se ha
extendido a otros ámbitos educativos: actitudes, destrezas, programas educativos,
materiales curriculares didácticos, la práctica docente, los centros escolares, el
sistema educativo en su conjunto y la propia evaluación.
Se emplea la siguiente clasificación para utilizar las tánicas adecuadas en función
del momento, actores y recursos con los que contemos;
 Según su finalidad y función
1. Función diagnostica: se realiza al iniciar un tema o ciclo con la finalidad de
medir el estado actual del estudiante.
2. Función formativa: la evaluación se utiliza preferentemente como estrategia
de mejora y para ajustar sobre la marcha,
3. Función sumativa: suele aplicarse más en la evaluación de productos, es
decir, de procesos terminados
 Según los agentes evaluadores
1. Evaluación interna: es aquella que es llevada a cabo y promovida por los
propios integrantes de un centro, un programa educativo, etc. A su vez, la
evaluación interna ofrece diversas alternativas de realización:
autoevaluación, heteroevaluación y evaluación.
a. Autoevaluación: los evaluadores evalúan su propio trabajo (un
alumno su rendimiento, un centro o programa su propio
funcionamiento, etc.). Los roles de evaluador y evaluado coinciden en
las mismas personas.
b. Heteroevaluación: evalúan una actividad, objeto o producto,
evaluadores distintos a las personas evaluadas (el Consejo Escolar al
Claustro de profesores, un profesor a sus alumnos, etc.)
c. Evaluación: es aquella en la que unos sujetos o grupos se evalúan
mutuamente (alumnos y profesores mutuamente, unos y otros equipos
docentes, el equipo directivo al Consejo Escolar y viceversa)
2. Evaluación externa: se da cuando agentes no integrantes de un centro
escolar o de un programa evalúan su funcionamiento. Suele ser el caso de
la "evaluación de expertos".
 Según el momento de aplicación
a. Evaluación inicial: se realiza al comienzo del curso académico, de la
implantación de un programa educativo, del funcionamiento de una
institución escolar
b. Evaluación procesual: consiste en la valoración a través de la recogida
continua y sistemática de datos, del funcionamiento de un centro, de un
programa educativo, del proceso de aprendizaje de un alumno, de la eficacia
de un profesor
c. Evaluación final: consiste en la recogida y valoración de unos datos al
finalizar un periodo de tiempo previsto para la realización de un aprendizaje,
un programa, un trabajo, un curso escolar,
 Según el criterio de comparación
a. Autorreferencial: En caso de que la referencia sea el propio sujeto (sus
capacidades e intereses, las metas que se había propuesto alcanzar,
considerando el tiempo y el esfuerzo invertidos por el sujeto, y teniendo en
cuenta sus aprendizajes previos)
b. Hetero referencia: En el caso de que las referencias no sean el propio sujeto,
centro, programa. Para la cual tendremos dos opciones.
a. Referencia o evaluación criterio: Aquella en las que se comparan los
resultados de un proceso educativo cualquiera con los objetivos
previamente fijados, o bien con unos patrones de realización, con un
conjunto de situaciones deseables
b. Referencia o evaluación normativa: El referente de comparación es el
nivel general de un grupo normativo determinado (otros alumnos,
centros, programas o profesores).
Fundación Instituto de Ciencias del Hombre, “la evaluación educativa conceptos,
funciones y tipos”, 2019. Recuperado de
https://www.uv.mx/personal/jomartinez/files/2011/08/LA_EVALUACION_EDUCATI
VA.pdf, 2019.
Estrategias de evaluación de los aprendizajes centrados en el
proceso
Nadie duda que el aprendizaje es el núcleo de la acción educativa. Como se refleja
en diferentes escritos, la evaluación condiciona de tal manera la dinámica del aula
que bien podría decirse que la hora de la verdad no es la del aprendizaje sino la de
la evaluación.
En la actualidad se valora el aprendizaje del alumno en el proceso y en el producto.
La incidencia de estos dos aspectos en la enseñanza reglada queda claramente
reflejado por las diversas normas que existen alrededor de este tema; por las
incidencias en la planificación del trabajo del profesorado, en la actividad en el aula
y en la actividad reflexiva posterior. La evaluación sumativa y formativa está
presente en toda planificación escolar, en toda programación, en la misma aula.
La evaluación ha sido un elemento externo a la actividad de aprender. Se la ha
considerado y se la considera, tanto desde las perspectivas cualitativas como
cuantitativas, como un medio por el que valoramos un aprendizaje y, a partir de los
datos obtenidos, se inician nuevos aprendizajes o, si es necesario, se realizan
actividades de recuperación.
Actualmente en la evaluación se ha de dar un paso más. La evaluación no puede
ser un tema periférico como le llama Lewin (1998), sino que ha de ser una parte del
contenido curricular de aprendizaje.
Hoy el aprendizaje y la evaluación deben tomar en consideración el desarrollo del
propio estudiante, es decir, sus expectativas, su nivel inicial, sus estilos de
aprendizaje, sus ritmos e intereses, para esto abordaremos formas de evaluar que
nos permiten acoplarlas en diferentes momentos de la clase tomando en cuenta
todos los aspectos antes mencionados que forman parte del estudiante.
1. Presentación. Es una de las herramientas más útiles para que tus alumnos
expliquen lo que saben y lo compartan con el resto de los compañeros.
2. Folleto digital. Condensar la información sobre un tema en un folleto puede
servirles para sintetizar lo aprendido. Para diseñarlo pueden usar.
3. Revista o diario escolar. Mediante su creación los alumnos pueden mostrar cómo
se planifican, organizan y desarrollan un determinado tema, lo escriben, ilustran,
diseñan.
4. Ensayo. Ideal para que sinteticen, estructuren y asimilen los contenidos
aprendidos.
5. Discurso. Escribir y pronunciar un discurso les sirve para desarrollar las
habilidades comunicativas y de expresión, a la vez que muestran lo que saben.
6. Debate. Los alumnos pueden adoptar distintos roles y apoyarse en sus
conocimientos para argumentar frente a sus contrincantes.
7. Círculo literario. Participar en una actividad de este tipo fomentará la lectura entre
tus alumnos y hará que se conviertan en críticos literarios, analicen y comenten las
obras leídas, lo que más les ha gustado o disgustado, y hasta investiguen para
saber más sobre ellas y exponerlo a sus compañeros.
8. Experimento. Otra idea para asimilar los conocimientos es explicarlos a través de
un experimento, ya que de este modo resulta más fácil explicar los conceptos más
complejos.
9. Ilustración. Muy útil para memorizar y plasmar las distintas partes de los seres
vivos, del cuerpo humano, de edificios importantes o característicos, escenas de la
vida social de cada época… Pueden incluir anotaciones a mano o digitales.
10. Mapas. Pueden ser geográficos, históricos, climáticos o de otros muchos temas,
siempre con leyenda y elementos gráficos. Constituyen una manera diferente de
tratar los contenidos
11. Galería de fotos. Otra manera de aprender es hacer fotografías y mostrar a
través de las imágenes los conceptos aprendidos. Sobre todo si se incluyen
explicaciones como pies de fotos.
12. Infografía. En este tipo de gráficos los alumnos pueden explicar de manera
visual algunos temas. Se trata de que analicen lo aprendido, lo sinteticen y lo
muestren de manera sencilla con datos e imágenes.
13. Cómic. Este es otro tipo de narración que permite expresar los conocimientos
adquiridos de una forma diferente.
14. Mural digital. Organizar las ideas en un póster también puede servir a tus
alumnos para plasmar lo que saben.
15. Juego. Otra forma de dar cuenta de sus conocimientos es diseñar un juego. Por
ejemplo, pueden crear uno tipo Trivial, donde deberán escribir las preguntas y las
respuestas.
16. Línea del tiempo. Muy útil para asignaturas como Historia o Literatura, o para
narrar cualquier tipo de proceso temporal.
17. Maqueta o diorama. Elaborar pequeñas representaciones de la realidad puede
servir, por ejemplo, para mostrar de una manera divertida cómo es un volcán, una
aldea prehistórica o un corral de comedias, y hacer, a la vez, que los alumnos
desarrollen su lado más creativo.
18. Blog. Individual o colectivo, las bitácoras permiten a los estudiantes publicar y
compartir conocimientos, ideas y opiniones. Mediante esta transmisión de
contenidos demuestran sus conocimientos y, a la vez, siguen aprendiendo.
19. Web. Un poco más complejo que escribir un blog es desarrollar una web sobre
algún tema, ya que los alumnos tienen que diseñarla, estructurar las páginas y
apartados, escribir los textos, incluir elementos gráficos etc.
20. Video (de animación y rodado). El lenguaje audiovisual está muy presente en la
vida de los alumnos, pero no tanto en las aulas. Crear un video, grabado o de
animación, les permitirá desarrollar su alfabetización audiovisual, expresar lo que
saben de una manera distinta, trabajar la competencia digital y la creatividad, y
aprender a estructurar y sintetizar la información.
21. Grabación de audio. Mediante las grabaciones de audio tus alumnos pueden
publicar entrevistas, realizar reportajes e incluso montar un programa de radio
divulgativo. Es una manera divertida de trabajar los contenidos y aprender
activamente.
22. Obra de teatro. Combinar la creatividad y la imaginación que requiere el arte
dramático con contenidos curriculares de distintas asignaturas es una manera
diferente de aprender que motiva a los alumnos y les permite desarrollar distintas
inteligencias. Mientras trabajan los contenidos establecidos por el docente deben
escribir, interpretar, diseñar decorados, vestuario, luces etc.
23. Baile. Como en el caso del teatro, la danza es otra arte escénica que ayuda a
los alumnos a tratar los contenidos de una manera diferente y creativa, con la que
pueden interpretar y expresar los contenidos aprendidos de forma simbólica y
divertida. ¿Cómo sería una coreografía sobre los ecosistemas? ¿O un musical
basado en la vida de Cervantes?
24. Mapa conceptual. Es una de las formas más sencillas de saber si tus alumnos
han comprendido los temas impartidos en clase, ya que tienen que plasmar todos
los contenidos esenciales, estructurarlos y relacionarlos entre sí.
25. Canción. ¡Qué mejor que la música para motivar a los alumnos y despertar su
sensibilidad artística y su oído! Mediante la composición de una canción pueden
trabajar, asimilar, y explicar los contenidos estudiados a la vez que trabajan la
expresión escrita y las habilidades musicales.

M. Inmaculada Bordas; Flor Cabrera. Departamento de didáctica y organización


educativa; Departamento de métodos de investigación y diagnóstico en educación.
Universidad de Barcelona, España, “Estrategias de evaluación de los aprendizajes
centrados en el proceso”. Recuperado de https://educrea.cl/estrategias-de-
evaluacion-de-los-aprendizajes-centrados-en-el-proceso/, 2019.

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