Está en la página 1de 17

plearse anticonvulsivantes (gabapentina o pregabalina, véase antes) o EPIDEMIOLOGÍA Y EVOLUCIÓN 95

antidepresivos (nortriptilina, desipramina, duloxetina o venlafaxina).


El dolor torácico es la tercera razón más común para visitas a los servicios de
También son eficaces los antiarrítmicos como la lidocaína y la mexileti-
urgencias en Estados Unidos; ocasiona seis a siete millones de visitas a los
na (véase antes en este capítulo). No hay consenso respecto al género
servicios de urgencias cada año. Más de 60% de los pacientes con esta mani-
de fármacos que deben utilizarse como elementos de primera línea en
festación clínica se hospitalizan para realización de pruebas adicionales, las
todos los cuadros dolorosos crónicos. Sin embargo, dado que se nece-
cuales suelen realizarse en los servicios de urgencias. Menos de 25% de los
sitan para aliviar el dolor dosis relativamente grandes de anticonvulsi-
pacientes valorados finalmente se diagnostican con síndrome coronario
vos, es muy frecuente que surja sedación, que también es un problema
agudo (ACS, acute coronary syndrome), con tasas de 5 y 15% en la mayor
con los antidepresivos tricíclicos, aunque no lo es tanto con los inhibi-
parte de las series de poblaciones no seleccionadas. En el resto, los diagnós-
dores de la recaptación de serotonina/noradrenalina (SNRI [serotonin/
ticos más comunes son causas gastrointestinales (fig. 19-1) y en menos de
norepinephrine reuptake inhibitors], como venlafaxina y duloxetina). De
10% son otras enfermedades cardiopulmonares que ponen en riesgo la vida.
este modo, en el anciano o en individuos cuyas actividades cotidianas
En una gran proporción de pacientes con dolor torácico agudo transitorio, se
exigen un alto nivel de agudeza psíquica, hay que pensar en el uso de
descartaron los diagnósticos de ACS u otras causas cardiopulmonares, pero
los últimos fármacos como productos de primera línea. A diferencia

CAPÍTULO 19
no se determinó la causa. Por tanto, resultan esenciales los recursos y tiempo
de ello, los opioides se utilizarán como fármacos de segunda o tercera
dedicados a la valoración del dolor torácico en ausencia de causas graves. No
línea. Los opioides son muy eficaces contra muchos cuadros dolorosos
obstante, un desconcertante 2 a 6% de pacientes con dolor torácico de causas
pero producen sedación y su efecto tiende a disminuir con el tiempo y
supuestamente no isquémicas son dados de alta de los servicios de urgencia
ello obliga a incrementar las dosis; a veces el dolor empeora porque
y más tarde se establece el diagnóstico de infarto miocárdico (MI). Los pa-
surge dependencia física. Cabe recurrir a combinaciones de fármacos
cientes con diagnóstico omitido de MI tienen un riesgo de muerte a 30 días
de diferentes clases para llevar a nivel óptimo el control del dolor.
que se duplica en comparación con su contraparte hospitalizada.
Es importante subrayar que muchos pacientes, en particular los que
La evolución de ACS, enfermedades pericárdicas agudas, embolia pul-
padecen dolores crónicos, acuden al médico sobre todo porque están
monar y urgencias aórticas se revisa en los capítulos 288, 294, 295, 300 y

Dolor torácico
sufriendo y porque sólo él puede proporcionarles los medicamentos
301, de manera respectiva. En un estudio de más de 350 000 pacientes con
que necesitan para aliviarse. Es responsabilidad fundamental de todo
presunto dolor torácico inespecífico de causa no cardiopulmonar, la tasa de
médico reducir al mínimo las molestias físicas y emocionales de sus
mortalidad a un año después del alta fue <2% y no difirió de manera signi-
pacientes. Un paso importante para cumplir este objetivo es conocer a
ficativa de la mortalidad ajustada para la edad en la población general. La
fondo los mecanismos del dolor y los analgésicos.
tasa estimada de episodios cardiovasculares mayores a lo largo de 30 días en
pacientes con dolor torácico agudo clasificados con riesgo bajo fue de 2.5%
en un estudio realizado en una población grande que descartó pacientes
con elevación del segmento ST o con dolor torácico no cardiaco definido.

CAUSAS DE DOLOR TORÁCICO

19
Las tres principales causas de dolor torácico se revisan en esta sección y se
Dolor torácico resumen en el cuadro 19-1. Más adelante se revisan los elementos adicio-
David A. Morrow nales de la anamnesis, exploración física y pruebas de laboratorio que ayu-
dan a diferenciar estas causas (véase la sección “Estudio del paciente”).

El dolor torácico se encuentra entre las causas más comunes por las cuales LESIÓN O ISQUEMIA MIOCÁRDICA
los pacientes acuden a solicitar atención médica ya sea a los servicios de La isquemia miocárdica que causa dolor torácico, conocida como angina
urgencias (ED) o a las clínicas de atención ambulatoria. La valoración del de pecho, es una preocupación clínica en pacientes con síntomas torácicos.
dolor torácico no traumático es difícil por la amplia variedad de posibles La isquemia miocárdica se precipita por un desequilibrio entre los reque-
causas, una menor parte de las cuales son enfermedades que ponen en rimientos de oxígeno miocárdico y el suministro de oxígeno al miocardio,
riesgo la vida y que no deben ser pasadas por alto. Es útil enmarcar la va- lo que ocasiona un suministro insuficiente de oxígeno para satisfacer las
loración diagnóstica inicial y la clasificación de pacientes con dolor toráci- demandas metabólicas del corazón. El consumo miocárdico de oxígeno
co agudo alrededor de tres categorías: 1) isquemia miocárdica; 2) otras puede elevarse por el incremento de la frecuencia cardiaca, presión en la
causas cardiopulmonares (enfermedad pericárdica, urgencias aórticas y pared ventricular y contractilidad miocárdica, mientras que el suministro
enfermedades pulmonares), y 3) causas no cardiopulmonares. Aunque la de oxígeno al miocardio depende del flujo sanguíneo coronario y del con-
rápida identificación de enfermedades de alto riesgo es una prioridad de tenido de oxígeno en las arterias coronarias. Cuando la isquemia miocár-
la valoración inicial, las estrategias que incorporan el uso liberal de estu- dica es lo suficientemente grave y prolongada en duración (tan poco como
dios clínicos conllevan posibles efectos secundarios y estudios innecesarios. 20 min), ocurre lesión celular irreversible que ocasiona MI.

Gastrointestinal 42%

Cardiopatía isquémica 31%

Síndrome de pared torácica 28%

Pericarditis 4%

Pleuritis 2%

Embolia pulmonar 2%

Cáncer pulmonar 1.5%

Aneurisma de la aorta 1%

Estenosis aórtica 1%

Herpes zóster 1%

FIGURA 191. Distribución de los diagnósticos finales al alta en pacientes con dolor torácico agudo no traumático. (Figura preparada con base en los datos de
P Fruergaard et al.: Eur Heart J 17:1028, 1996.)

ERRNVPHGLFRVRUJ
96 CUADRO 191 Características clínicas típicas de las principales causas de dolor torácico agudo
Aparato o sistema Enfermedad Inicio/duración Características Ubicación Síntomas asociados
Cardiopulmonar
Cardiaco Isquemia miocárdica Angina estable: Presión, sensación de Retroesternal; a menudo Galope S4 o soplos de insuficiencia mitral
precipitada por el opresión, pesadez, irradiado al cuello, (poco común) durante el dolor; ruido
esfuerzo, frío o tensión dolor urente mandíbula, hombros, S3 o estertores de isquemia grave o
emocional; 2 a 10 min brazos; en ocasiones complicación del infarto del miocar-
Angina inestable: epigástrico dio
patrón con incremento
gradual o en reposo
Infarto miocárdico:
por lo general >30 min
Pericarditis Variable; horas a días; Pleurítico, agudo Retroesternal o hacia el Puede aliviarse con la posición sentada y
puede ser episódico vértice cardiaco; puede al inclinarse hacia adelante; frote peri-
irradiarse al hombro cárdico
PARTE 2

izquierdo
Vascular Síndrome aórtico Dolor de inicio súbito que Dolor desgastante, como Cara anterior del tórax, a Asociado con hipertensión o con
agudo no cede si lo atravesara un menudo con irradia- adenopatía subyacente o ambas;
cuchillo ción a la espalda entre soplos de insuficiencia aórtica; ausen-
los omóplatos cia de pulsos periféricos
Embolia pulmonar Inicio súbito Pleurítico; puede manifes- A menudo lateral, en el Disnea, taquipnea, taquicardia e
tarse como sensación lado de la embolia hipotensión
de pesadez en casos de
embolia pulmonar
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

masiva
Hipertensión Variable; a menudo rela- Sensación de opresión Subesternal Disnea, signos de incremento de la pre-
pulmonar cionado con el esfuerzo sión venosa
Pulmonar Neumonía o Variable Pleurítico Unilateral, a menudo loca- Disnea, todos, fiebre, estertores, en oca-
pleuritis lizado siones frote
Neumotórax Inicio súbito Pleurítico Lateral, del lado del Disnea, disminución de los ruidos respi-
espontáneo neumotórax ratorios en el lado del neumotórax
No cardiopulmonar
Gastrointestinal Reflujo 10 a 60 min Urente Subesternal, epigástrico Empeora con el decúbito posprandial; se
gastroesofágico alivia con antiácidos
Espasmo esofágico 2 a 30 min Sensación de opresión, Retroesternal Puede simular a la angina
dolor urente
Úlcera péptica Prolongado; 60 a 90 min Dolor urente Epigástrico, subesternal Se alivia con alimentos o antiácidos
después de los alimen-
tos
Enfermedades de la Prolongado Cólico o pungitivo Epigástrico o en cuadrante Puede desarrollarse después del con-
vesícula biliar superior derecho; en sumo de alimentos
ocasiones se irradia a la
espalda
Neuromuscular Costocondritis Variable Doloroso Esternal En ocasiones hinchazón, dolor a palpa-
ción, calor sobre las articulaciones;
puede reproducirse por la
aplicación de presión localizada
durante la exploración física
Discopatía cervical Variable; puede ser súbito Dolor sordo; puede acom- Brazos y hombros Puede exacerbarse con los movimientos
pañarse de parestesias del cuello
Traumatismos o lesio- Por lo general constante Dolor sordo Localizado al área de la Reproducido por el movimiento a la pal-
nes lesión pación
Herpes zóster Por lo general Dolor agudo o urente Distribución a lo largo del Lesión vesicular en el área del dolor
prolongado dermatoma
Psicológicos Trastornos Variable; puede ser súbito Variable; a menudo se Variable; puede ser Factores situacionales que pueden preci-
emocionales y o prolongado manifiesta como sensa- retroesternal pitar los síntomas; antecedentes de
psiquiátricos ción de opresión y dis- ataques de pánico, depresión
nea con sensación de
pánico o de muerte
inminente

La cardiopatía isquémica se origina más a menudo por placas ateroma- ción del segmento ST. Caracterizada por síntomas sistémicos en reposo,
tosas que obstruyen una o más de las arterias coronarias epicárdicas. La con mínima actividad o en un patrón de aceleración, la cardiopatía isqué-
cardiopatía isquémica estable (cap. 293) por lo general ocasiona un estre- mica inestable se clasifica como angina inestable cuando no hay lesión
chamiento aterosclerótico gradual de las arterias coronarias. La angina miocárdica detectable y como infarto del miocardio sin elevación del seg-
estable se caracteriza por episodios de isquemia que típicamente se preci- mento ST (NSTEMI, non-ST-segment myocardial infarction) cuando hay
pitan por un incremento añadido en la demanda de oxígeno durante el evidencia de necrosis miocárdica (cap. 294). Cuando el trombo coronario
esfuerzo físico y que se alivia con el reposo. La cardiopatía isquémica se produce oclusión aguda y completa, sobreviene por lo general isquemia
vuelve inestable más a menudo cuando la rotura o erosión de una o más miocárdica transmural con elevación del segmento ST en el ECG y la ne-
de las lesiones ateroscleróticas desencadena trombosis coronaria (cap. crosis miocárdica lleva al diagnóstico de infarto del miocardio con eleva-
291e). La cardiopatía isquémica inestable se clasifica clínicamente por la ción del segmento ST (STEMI, ST-segment elevation myocardial infarction,
presencia o ausencia de lesión miocárdica detectable y la presencia o au- cap. 295).
sencia de elevación del segmento ST en el electrocardiograma (ECG, elec- Los médicos deben estar conscientes que los síntomas de isquemia
trocardiogram) del paciente. Cuando se presenta aterotrombosis coronaria inestables pueden también ocurrir de manera predominante por el incre-
aguda, el trombo intracoronario puede estar parcialmente obstruido, lo mento de la demanda de oxígeno miocárdico (p. ej., durante la tensión
que resulta por lo general en isquemia miocárdica en ausencia de eleva- psicológica intensa o fiebre) o por disminución del suministro de oxígeno

ERRNVPHGLFRVRUJ
por anemia, hipoxia o hipotensión. Sin embargo, el término síndrome co- causas infecciosas de pericarditis, que típicamente afectan la pleura. Por su 97
ronario agudo, que abarca angina inestable, NSTEMI y STEMI en térmi- asociación pleural, las molestias de la pericarditis suelen ser dolor pleurí-
nos generales se reserva para la isquemia precipitada por aterotrombosis tico que se exacerba durante la inspiración, tos o cambios en la posición.
coronaria aguda. Con el fin de guiar las estrategias terapéuticas se ha am- Además, a causa de la superposición de la inervación sensitiva de la por-
pliado un sistema estandarizado para la clasificación del infarto del mio- ción central del diafragma a través del nervio frénico con fibras sensitivas
cardio para discriminar el MI ocasionado por trombosis coronaria aguda somáticas que se originan en el tercer a quinto segmentos cervicales, el
(tipo 1) del MI que ocurre de manera secundaria a otros desequilibrios en dolor de la pericarditis pleural a menudo se irradia al hombro y al cuello.
el suministro y demanda de oxígeno miocárdico (tipo 2; cap. 294). La afección de la superficie pleural de la cara lateral del diafragma puede
Otros factores que contribuyen a la cardiopatía isquémica estable e ocasionar dolor en la porción superior del abdomen.
inestable, como la disfunción endotelial, enfermedad microvascular y va- La inflamación aguda y otras enfermedades miocárdicas no isquémicas
soespasmo, pueden existir solos o en combinación con la aterosclerosis también producen dolor torácico. Los síntomas de miocardiopatía de
coronaria y pueden ser la causa dominante de isquemia miocárdica en al- Takotsubo (relacionada con el estrés) a menudo inician de manera súbita
gunos pacientes. Además, los procesos no ateroscleróticos, incluidas las con dolor torácico y disnea. Esta forma de miocardiopatía, en su forma
anomalías congénitas de los vasos coronarios, puente miocárdico, arteritis más reconocible, se desencadena por episodios de tensión psicológica o

CAPÍTULO 19
coronaria y enfermedad coronaria inducida por radiación pueden ocasio- física, y pueden simular un MI agudo por las anomalías del ECG que a
nar obstrucción coronaria. Además, las enfermedades relacionadas con menudo se asocian, lo que incluye elevación del segmento ST y elevación
demandas extremas de oxígeno miocárdico y alteración del flujo sanguí- de los biomarcadores de lesión miocárdica. Los estudios observacionales
neo endocárdico, como la valvulopatía aórtica (cap. 301), miocardiopatía apoyan una predilección para mujeres >50 años de edad. Los síntomas de
hipertrófica o miocardiopatía dilatada idiopática (cap. 287) pueden preci- miocarditis aguda varían en gran medida. El dolor torácico puede origi-
pitar isquemia miocárdica en pacientes con o sin aterosclerosis obstruc- narse de una lesión inflamatoria del miocardio o por incremento intenso
tiva subyacente. de la tensión parietal relacionada con mal funcionamiento ventricular.
Características del dolor torácico de origen isquémico Las características clí- Enfermedades aórticas (Véase también el cap. 301) La disección aórtica

Dolor torácico
nicas de la angina de pecho, que a menudo se conocen simplemente como aguda (fig. 19-1) es una causa menos común de dolor torácico, pero es
“angina” son muy similares si las molestias isquémicas son manifestación importante por la evolución catastrófica de ciertos subgrupos de casos
de cardiopatía isquémica estable, angina inestable o MI; las excepciones cuando se reconocen de manera tardía o no se proporciona tratamiento.
son las diferencias de los patrones y duración de los síntomas relacionados Los síndromes aórticos agudos abarcan diversas enfermedades aórticas
con estos síndromes (cuadro 19-1). Heberden originalmente describió la agudas relacionadas con rotura de la capa media de la pared aórtica. La
angina como una sensación de “estrangulamiento y ansiedad”. El dolor disección aórtica consiste en el desgarro de la íntima de la aorta, lo que
torácico característico de la isquemia miocárdica típicamente se describe ocasiona la separación de la capa media y la creación de una “luz falsa”. Se
como dolor, pesadez, opresión, aplastamiento o constricción. Sin embar- ha descrito a la úlcera penetrante como la ulceración de una placa aórtica
go, en una minoría importante de pacientes, la naturaleza del dolor es ateromatosa que se extiende a través de la íntima y hacia la capa media de
extremadamente vaga y puede describirse como una sensación de opre- la aorta, con la posibilidad de iniciar una disección en la capa media o
sión leve o simplemente como una sensación incómoda, que en ocasiones rotura hacia la adventicia. El hematoma intramural es un hematoma de la
se experimenta como parestesias o sensación urente. El sitio de la incomo- pared aórtica sin un colgajo demostrable de la capa íntima, sin desgarro
didad suele ser retroesternal, pero es común la irradiación y por lo general radiológico aparente de la íntima y sin luz falsa. El hematoma intramural
ocurre hacia la superficie cubital del brazo izquierdo, pero también se pue- puede ocurrir por rotura de los vasos vasculares (vasa vasorum) o, menos
de presentar en el brazo derecho, ambos brazos, cuello, mandíbula u hom- a menudo, por una úlcera penetrante.
bros. Éstas y otras características del dolor torácico relacionado con la Cada uno de estos subtipos de síndrome aórtico agudo por lo general se
diferenciación de otras causas de dolor se revisa más adelante en este capí- manifiestan con dolor torácico que a menudo es intenso, de inicio súbito y
tulo (véase la sección “Estudio del paciente”). que en ocasiones se describe como una “sensación de desgarro”. Los sín-
La angina estable por lo general inicia de manera gradual y alcanza su dromes aórticos agudos que afectan a la aorta ascendente tienden a causar
intensidad máxima a lo largo de minutos antes de desaparecer en varios dolor en la línea media de la pared anterior del tórax, mientras que los
minutos con el reposo o con la administración de nitroglicerina. El dolor síndromes de la aorta descendente más a menudo se presentan con dolor
por lo general ocurre de manera predecible a un nivel característico de en la espalda. Por tanto, las disecciones que inician en la aorta ascendente
esfuerzo o tensión psicológica. Por definición, la angina inestable se mani- y se extienden hacia la aorta descendente causan dolor en la cara anterior
fiesta por dolor torácico anginoso que cede en forma espontánea, que tie- del tórax que se extiende hacia la espalda, entre los omóplatos. Las disec-
ne relación con el esfuerzo, pero ocurre más a menudo con actividad física ciones de la aorta proximal que afectan la aorta ascendente (tipo A en la
de intensidad progresivamente menor o incluso en reposo. El dolor toráci- nomenclatura de Stanford) se encuentran en alto riesgo de complicaciones
co relacionado con MI típicamente es más intenso, más prolongado (por importantes que pueden influir en la presentación clínica, lo que incluye:
lo general dura ≥30 min) y no se alivia con el reposo. 1) compromiso de los orificios aórticos de las arterias coronarias, lo que
ocasiona MI; 2) rotura de la válvula aórtica, que causa insuficiencia aórtica
Mecanismos de dolor cardiaco Las vías neurales relacionadas con el dolor aguda, y 3) rotura del hematoma hacia el espacio pericárdico, lo que oca-
cardiaco de tipo isquémico se comprenden mal. Se cree que los episodios siona taponamiento pericárdico.
isquémicos excitan los receptores locales quimiosensibles y mecanorre- El conocimiento de la epidemiología de los síndromes aórticos agudos
ceptores que, a su vez, estimulan la liberación de adenosina, bradicininasa ayuda a mantener la conciencia de este grupo relativamente poco común
y otras sustancias que activan las terminales nerviosas de las fibras simpá- de enfermedades (incidencia anual estimada de tres casos por 100 000
ticas y aferentes vagales. Las fibras aferentes atraviesan los nervios que habitantes). Las disecciones aórticas no traumáticas son muy poco comu-
conectan los cinco ganglios simpáticos torácicos superiores y las cinco nes en ausencia de hipertensión o enfermedades relacionadas con deterio-
raíces torácicas distales de la médula espinal. De ahí, se transmiten impul- ro de los componentes elásticos o musculares de la capa media de la aorta,
sos al tálamo. En la médula espinal, los impulsos aferentes simpáticos car- lo que incluye embarazo, enfermedad aórtica bicúspide o colagenopatías
diacos pueden converger con impulsos de estructuras torácicas somáticas hereditarias, como síndromes de Marfan y de Ehlers-Danlos.
y esta convergencia es la base para el dolor cardiaco irradiado. Además, las Aunque los aneurismas de la aorta más a menudo cursan asintomáti-
fibras aferentes vagales cardiacas hacen sinapsis en el núcleo del haz solita- cos, los aneurismas de la aorta torácica pueden causar dolor torácico y
rio y en el bulbo raquídeo, y después descienden hasta el haz espinotalámi- otros síntomas por compresión de las estructuras adyacentes. El dolor
co cervical superior, y contribuyen al dolor anginoso experimentado en el tiende a ser estable, profundo y ocasionalmente intenso. La aortitis, ya sea
cuello y la mandíbula. de causa infecciosa o no infecciosa, en ausencia de disección aórtica, es
una causa poco común de dolor torácico o dorsal.
OTRAS CAUSAS CARDIOPULMONARES
Enfermedades pericárdicas y otras enfermedades miocárdicas (Véase tam- Enfermedades pulmonares Las enfermedades pulmonares y de la vasculatu-
bién el cap. 288) La inflamación del pericardio por causas infecciosas y no ra pulmonar que causan dolor torácico por lo general se manifiestan en com-
infecciosas puede causar el dolor torácico agudo crónico. La superficie vis- binación con disnea y a menudo producen síntomas de naturaleza pleurítica.
ceral y la mayor parte de la superficie parietal del pericardio son insensi-
bles al dolor. Por tanto, el dolor de la pericarditis parece originarse EMBOLIA PULMONAR (Véase también el cap. 300) La embolia pulmonar
principalmente de la inflamación pleural relacionada y es más común con (incidencia anual cercana a un caso por 1 000 habitantes) puede producir

ERRNVPHGLFRVRUJ
98 disnea y dolor torácico de inicio súbito. El dolor torácico relacionado con movimiento del cuello. En ocasiones el dolor torácico puede originarse por
embolia pulmonar, que por lo general tiene un patrón pleurítico, puede ser compresión del plexo braquial por una costilla cervical y la tendinitis o
consecuencia de: 1) afección de la superficie pleural del pulmón adyacente bursitis que afecta el hombro izquierdo puede simular la irradiación de un
al infarto pulmonar secundario; 2) distensión de la arteria pulmonar, o 3) dolor anginoso. El dolor en la distribución de los dermatomas también
posiblemente presión en la pared ventricular derecha o isquemia suben- puede causarse por calambres de los músculos intercostales o por herpes
docárdica relacionada con hipertensión pulmonar aguda. El dolor asocia- zóster (cap. 217).
do con embolia pulmonar pequeña a menudo es pleurítico, lateral y parece
relacionarse con el primero de estos tres posibles mecanismos. Por el con- Trastornos psicológicos y psiquiátricos Hasta 10% de los pacientes que acu-
trario, la embolia pulmonar masiva puede causar dolor subesternal inten- den a los servicios de urgencias con dolor torácico agudo tienen un tras-
so que simula MI y que posiblemente se atribuya al segundo y tercero de torno de pánico o una enfermedad asociada (cuadro 19-1). Los síntomas
estos mecanismos potenciales. La embolia pulmonar masiva o submasiva pueden incluir sensación de opresión torácica o dolor relacionado con
puede relacionarse con síncope, hipotensión y manifestaciones de insufi- sensación de ansiedad y dificultad para respirar. Los síntomas pueden ser
ciencia cardiaca derecha. Otras características típicas que ayudan a reco- duraderos o transitorios.
nocer la embolia pulmonar se revisan más adelante en este capítulo (véase
la sección “Estudio del paciente”).
PARTE 2

ESTUDIO DEL PACIENTE


NEUMOTÓRAX (Véase también el cap. 317) El neumotórax espontáneo pri-
mario es una causa poco común de dolor torácico, con una incidencia
Dolor torácico
anual estimada en Estados Unidos de 7/100 000 en varones y <2/100 000 en Dada la amplia variedad de causas potenciales y riesgos heterogéneos
mujeres. Los factores de riesgo incluyen género masculino, tabaquismo, de complicaciones graves en pacientes que acuden con dolor torácico
antecedentes familiares y síndrome de Marfan. Estos síntomas suelen tener agudo no traumático, las prioridades del encuentro clínico inicial in-
inicio súbito y la disnea puede ser leve; en ocasiones se busca atención mé- cluyen la valoración de 1) estabilidad clínica del paciente y 2) probabi-
dica de manera tardía. El neumotórax espontáneo secundario puede ocurrir lidad de que el paciente tenga una causa subyacente de dolor que
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

en pacientes con neumopatía subyacente, como enfermedad pulmonar pueda poner en riesgo la vida. Las enfermedades de alto riesgo de
obstructiva crónica, asma o fibrosis quística y suele producir síntomas que principal preocupación son las enfermedades cardiopulmonares agu-
son más intensos. El neumotórax a presión es una urgencia médica causada das, lo que incluye ACS, síndrome aórtico agudo, embolia pulmonar,
por la retención intratorácica que precipita un colapso hemodinámico. neumotórax a presión y pericarditis con taponamiento. Entre las cau-
sas no cardiopulmonares de dolor torácico, la posible rotura esofágica
Otras enfermedades del parénquima pulmonar, pleurales o vasculares (Véan- representa una causa de gran urgencia para el diagnóstico. Los pacien-
se también los caps. 304, 305 y 316) La mayor parte de las enfermedades tes con estas enfermedades pueden deteriorarse con rapidez pese a
pulmonares que producen dolor torácico incluyen neumonía y cáncer, ya tener un aspecto inicial bueno. El resto de la población con enferme-
sea por afección de la pleura o de las estructuras circundantes. La pleuresía dades no cardiopulmonares tiene un pronóstico más favorable duran-
típicamente se describe como un dolor penetrante que empeora con la te el estudio diagnóstico. La valoración rápida en busca de causas
inspiración o la tos. Por el contrario, la hipertensión pulmonar crónica cardiopulmonares graves es de particular relevancia para pacientes
puede manifestarse como dolor torácico que puede ser muy similar a la con dolor agudo continuo que acuden para valoración de urgencia.
angina de pecho en sus características, que en algunos casos sugiere isque- Entre los pacientes que acuden a la consulta ambulatoria con dolor
mia miocárdica del ventrículo derecho. Las enfermedades reactivas de las crónico o dolor que se ha resuelto, es razonable realizar una valoración
vías respiratorias pueden causar sensación de opresión torácica relaciona- diagnóstica general (véase la sección “Valoración del dolor torácico de
da con disnea más que con pleuresía. forma ambulatoria”). En el cuadro 19-2 se muestra una serie de pre-
guntas que pueden utilizarse para la valoración clínica de pacientes
CAUSAS NO CARDIOPULMONARES con dolor torácico.
Enfermedades gastrointestinales (Véase también el cap. 344) Las enfer-
medades gastrointestinales son la causa más común de dolor torácico no
traumático y a menudo producen síntomas que son difíciles de diferenciar
de causas más graves de dolor torácico, incluida la isquemia miocárdica.
Las enfermedades esofágicas pueden simular angina en cuanto a las carac- CUADRO 192 Aspectos a considerar en la valoración del paciente
terísticas y ubicación del dolor. En el diagnóstico diferencial del dolor torá- con dolor torácico
cico debe considerarse el reflujo gastroesofágico y los trastornos de la 1. ¿El dolor torácico puede deberse a una enfermedad aguda, potencial-
motilidad esofágica (fig. 19-1 y cuadro 19-1). El reflujo ácido a menudo mente letal, que es indicación para valoración y tratamiento urgentes?
causa dolor urente. Por el contrario, el dolor del espasmo esofágico a menu- Cardiopatía isqué- Disección Neumotórax Embolia
do es un dolor intenso, opresivo, de ubicación retroesternal y que, al igual mica inestable aórtica pulmonar
que la angina, puede aliviarse con la administración de nitroglicerina o una
dihidropiridina antagonista de los conductos del calcio. El dolor torácico 2. De no ser así, ¿el dolor puede deberse a enfermedades crónicas que
también puede ser consecuencia de lesión esofágica, como en el desgarro podrían llevar a complicaciones graves?
de Mallory-Weiss o incluso por rotura esofágica (síndrome de Boerhaave) Angina estable Estenosis Hipertensión
causado por vómito intenso. La úlcera péptica más a menudo tiene ubica- aórtica pulmonar
ción epigástrica, pero puede irradiarse hacia el tórax (cuadro 19-1). 3. De no ser así, ¿podría el dolor ser ocasionado por una enfermedad
Las enfermedades hepatobiliares, incluida la colecistitis y el cólico bi- que requiere tratamiento específico?
liar, pueden simular enfermedades cardiopulmonares agudas. Aunque el
dolor que se origina por estos trastornos suele ubicarse en el cuadrante Pericarditis Neumonía/ Herpes zóster
pleuritis
superior derecho del abdomen, su ubicación es variable y puede percibirse
en el epigastrio e irradiarse a la región dorsal y parte baja del tórax. La 4. De no ser así, ¿el dolor podría deberse a otra enfermedad crónica
molestia en ocasiones se irradia al omóplato o en casos poco comunes, tratable?
puede percibirse en el hombro, lo que sugiere irritación diafragmática. El Reflujo gastroesofágico Discopatía cervical
dolor es estable, suele durar varias horas y disminuye de manera espontá-
nea, sin síntomas entre los ataques. El dolor por pancreatitis suele ser epi- Espasmo esofágico Artritis del hombro o la columna
vertebral
gástrico, intenso y se irradia hacia la espalda.
Enfermedad ulcerosa péptica Costocondritis
Causas musculoesqueléticas y de otros tipos (Véase también el cap. 393) El
dolor torácico puede ocasionarse por enfermedades musculoesqueléticas Enfermedades de la vesícula biliar Otras enfermedades
que afectan la pared torácica o los nervios de la pared torácica, cuello o musculoesqueléticas
extremidades superiores. La costocondritis que causa dolor de la unión Otras enfermedades gastrointesti- Estados de ansiedad
costocondral (síndrome de Tietze) es relativamente común. La radiculitis nales
cervical puede manifestarse por dolor constante o prolongado en la por- Fuente: Elaborado por el Dr. Thomas H. Lee para la 18a. edición de Harrison’s Principles of Inter-
ción superior de tórax y extremidades. El dolor puede exacerbarse con el nal Medicine.

ERRNVPHGLFRVRUJ
muy localizado (aquel que puede delimitarse con la punta del dedo) es
99
ANAMNESIS
La valoración del dolor torácico no traumático depende en gran medi- poco probable que esté relacionado con angina. La ubicación retroes-
da de la anamnesis y exploración física para dirigir las pruebas diagnós- ternal debe sugerir dolor de origen esofágico; sin embargo, otras enfer-
ticas subsiguientes. La valoración clínica debe tomar en consideración medades gastrointestinales por lo general se manifiestan con dolor que
las características, ubicación (lo que incluye la irradiación del dolor) y es más intenso en el abdomen o el epigastrio, con posible irradiación al
patrón (incluido el inicio y duración) del dolor, así como cualquier tórax. La angina también puede ocurrir en la región epigástrica. Sin
factor que lo alivie o que lo desencadene. La presencia de síntomas embargo, el dolor que ocurre solamente hacia la mandíbula o hacia el
asociados puede ser de utilidad para establecer el diagnóstico. epigastrio rara vez está relacionado con angina. El dolor intenso que se
irradia a la espalda, en particular entre los omóplatos, debe sugerir
Características del dolor Las características del dolor torácico por sí síndrome aórtico agudo. La irradiación al músculo trapecio es caracte-
solas nunca son suficientes para establecer el diagnóstico. Sin embargo, rística del dolor pericárdico y no suele relacionarse con angina.
las características del dolor son cruciales para formular una impresión
clínica inicial y para valorar la probabilidad de una enfermedad car- Patrón del dolor El dolor de isquemia miocárdica por lo general pro-
diopulmonar grave (cuadro 19-1), lo que incluye características asocia- gresa a lo largo de minutos y se exacerba con la actividad y mejora con

CAPÍTULO 19
das al dolor en particular (fig. 19-2). La sensación de opresión es el reposo. Por el contrario, el dolor que alcanza su máxima intensidad
consistente con la presentación típica de dolor de isquemia miocárdica. de inmediato sugiere más disección aórtica, embolia pulmonar o neu-
No obstante, el médico debe recordar que algunos pacientes con sínto- motórax espontáneo. El dolor que es transitorio (con duración de unos
mas torácicos isquémicos niegan cualquier “dolor”, aunque refieran cuantos segundos) rara vez es de origen isquémico. De la misma forma,
disnea o una sensación vaga de ansiedad. La intensidad de la molestia el dolor que es constante en intensidad por un periodo prolongado
tiene mala precisión diagnóstica. A menudo es de utilidad preguntar (horas a días) tiene poca probabilidad de originarse por isquemia mio-
sobre la similitud de la molestia con síntomas de isquemia previamente cárdica si ocurre en ausencia de otras manifestaciones clínicas como
definidos. Es poco común que la angina sea como un dolor pungitivo, anomalías en el ECG, elevación de los biomarcadores cardiacos o se-

Dolor torácico
penetrante o pleurítico; sin embargo, los pacientes en ocasiones usan la cuelas clínicas (p. ej., insuficiencia cardiaca o hipotensión). La isque-
palabra “punzadas” para hacer referencia a la intensidad de la molestia mia miocárdica y el reflujo ácido pueden tener inicio en la mañana,
más que al tipo de dolor. El dolor pleurítico sugiere una enfermedad esto último por la ausencia de alimentos que absorban el ácido gástrico.
que afecta la pleura, incluida la pericarditis, embolia pulmonar o enfer-
medades del parénquima pulmonar. Con menos frecuencia, el dolor Factores desencadenantes y que alivien el dolor Los pacientes con dolor
de la pericarditis o de la embolia pulmonar masiva es una sensación de de isquemia miocárdica por lo general prefieren permanecer en repo-
presión intensa estable o de dolorimiento que puede ser difícil de dife- so, sentados o dejar de caminar. Sin embargo, los médicos deben estar
renciar de la isquemia miocárdica. El dolor “desgarrante” a menudo se conscientes del fenómeno de “angina caliente” en la cual algunos pa-
describe en pacientes con disección aórtica aguda. Sin embargo, las cientes experimentan alivio de la angina conforme continúan con el
urgencias aórticas agudas también se manifiestan a menudo con dolor mismo nivel de esfuerzo o incluso mayor, sin el desarrollo de síntomas
intenso, pungitivo. Las características del dolor pueden sugerir reflujo (cap. 293). Las alteraciones en la intensidad del dolor con cambios en
ácido o enfermedad ulcerosa péptica, pero pueden ocurrir con isque- la posición o en el movimiento de la extremidad superior y cuello
mia miocárdica. El dolor esofágico, en particular con espasmo, puede tienen menos probabilidad de estar relacionados con isquemia mio-
causar un dolor opresivo intenso idéntico al de la angina. cárdica y sugieren una causa musculoesquelética. El dolor de la peri-
carditis a menudo empeora con el decúbito dorsal y se alivia al
Ubicación del dolor La ubicación subesternal con irradiación al cuello, sentarse en posición erecta e inclinarse hacia el frente. El reflujo gas-
mandíbula, hombros o brazos es típico del dolor de isquemia miocár- troesofágico puede incrementarse por el consumo de alcohol, por el
dica. Algunos pacientes se presentan con dolor en sitios de dolor irra- consumo de algunos alimentos o por la posición inclinada. El alivio
diado similar a los síntomas de isquemia. Sin embargo, el dolor que está puede ocurrir con la posición sentada.

INCREMENTO DE LA PROBABILIDAD DE AMI


Irradiación al brazo y hombro derechos

Irradiación de ambos brazos y hombros


Relacionado con el esfuerzo
Irradiación al brazo izquierdo
Relacionado con diaforesis
Relacionado con náusea o vómito
Peor que un cuadro previo
de angina o similar a MI previo
Descrito como sensación de opresión

DISMINUCIÓN DE LA PROBABILIDAD DE AMI


Ubicación inframamaria
Reproducible con la palpación
Descrito como dolor agudo
Descrito como posicional
Descrito como pleurítico

0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5


Cociente de verosimilitudes para AMI

FIGURA 192. Asociación de las características del dolor torácico con la probabilidad de infarto agudo de miocardio (AMI). (Figura preparada a partir de los
datos de CJ Swap, JT Nagurney: JAMA 294:2623, 2005.)

ERRNVPHGLFRVRUJ
100 La exacerbación por los alimentos sugiere una causa gastrointesti- Signos vitales La taquicardia e hipotensión significativas indican
nal como enfermedad ulcerosa péptica, colecistitis o pancreatitis. La consecuencias hemodinámicas importantes de la causa subyacente del
úlcera péptica tiende a producir más síntomas 60 a 90 min después de dolor torácico y deben favorecer una rápida anamnesis en busca de las
consumir alimentos. Sin embargo, en caso de aterosclerosis coronaria enfermedades más graves, como MI agudo con choque cardiógeno,
grave, la distribución del flujo sanguíneo al lecho vascular esplácnico embolia pulmonar masiva, pericarditis con taponamiento o neumotó-
después del consumo de alimentos puede desencadenar angina pos- rax a tensión. Las urgencias aórticas agudas por lo general se manifies-
prandial. Las molestias del reflujo ácido y de la úlcera péptica por lo tan con hipertensión grave, pero pueden relacionarse con hipotensión
general disminuyen de manera rápida con tratamientos que reducen la grave cuando hay compromiso coronario o disección hacia el pericar-
cantidad de ácido. A diferencia de su impacto en algunos pacientes dio. La taquicardia sinusal es una manifestación importante de embo-
con angina, es poco probable que el esfuerzo físico modifique los sín- lia pulmonar submasiva. La taquipnea y la hipoxemia señalan una
tomas de las causas gastrointestinales de dolor torácico. El alivio del causa pulmonar. La presencia de febrícula es inespecífica, pero puede
dolor torácico en unos cuantos minutos después de la administración ocurrir en casos de MI y tromboembolia pulmonar, además de cua-
de nitroglicerina sugiere el diagnóstico de isquemia miocárdica, pero dros infecciosos.
no es suficientemente sensible o específico para establecer un diagnós-
Campos pulmonares La exploración de los pulmones puede localizar
PARTE 2

tico definitivo. El espasmo esofágico también puede verse aliviado con


rapidez con la administración de nitroglicerina. Un retraso de >10 min una causa pulmonar primaria de dolor torácico, como en casos de
para obtener alivio después de una dosis de nitroglicerina sugiere que neumonía, asma o neumotórax. La disfunción del ventrículo izquierdo
los síntomas no son causados por isquemia o bien, que son causados por isquemia grave o infarto, así como las complicaciones valvulares
por isquemia grave, como un MI agudo. agudas del MI o la disección aórtica pueden producir edema pulmo-
nar, que es indicación de alto riesgo.
Síntomas asociados Los síntomas que acompañan a la isquemia mio-
cárdica pueden incluir diaforesis, disnea, náusea, fatiga, debilidad y Área cardiaca El pulso venoso yugular a menudo es normal en pa-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

eructos. Además, estos síntomas pueden presentarse de manera aislada cientes con isquemia miocárdica aguda, pero puede revelar patrones
como equivalentes de la angina (síntomas de isquemia miocárdica di- característicos con taponamiento pericárdico o disfunción aguda del
ferentes a los de angina típica), en particular en mujeres y en personas ventrículo derecho (caps. 267 y 288). La auscultación cardiaca puede
de edad avanzada. La disnea puede presentarse con múltiples enferme- revelar un tercero o, más a menudo, un cuarto ruido cardiaco que re-
dades consideradas en el diagnóstico diferencial de dolor torácico y flejen disfunción miocárdica sistólica o diastólica. Los soplos de insu-
por tanto no permiten la discriminación, pero la presencia de disnea ficiencia mitral o un soplo áspero por comunicación interventricular
es importante porque sugiere una causa cardiopulmonar. La insufi- pueden indicar complicaciones mecánicas del STEMI. Un soplo de
ciencia respiratoria significativa de inicio súbito debe sugerir embolia insuficiencia aórtica puede ser una complicación de una disección
pulmonar y neumotórax espontáneo. Puede ocurrir hemoptisis con aórtica proximal. Otros soplos pueden revelar enfermedades cardiacas
embolia pulmonar, así como esputo teñido de sangre en casos de insu- subyacentes que contribuyen a la isquemia (p. ej., estenosis aórtica con
ficiencia cardiaca grave, pero por lo general apunta a una causa de miocardiopatía hipertrófica). Los cortes pericárdicos reflejan inflama-
enfermedad parenquimatosa pulmonar para los síntomas torácicos. La ción pericárdica.
presentación con síncope o presíncope debe sugerir embolia pulmonar
Abdomen La localización del dolor abdominal en la exploración físi-
de importancia hemodinámica o disección aórtica, así como arritmias
ca es útil para identificar causas gastrointestinales del síndrome de
isquémicas. Aunque la náusea y el vómito sugieren una enfermedad
presentación. Las manifestaciones abdominales son poco comunes en
gastrointestinal, estos síntomas pueden ocurrir en casos de MI (más a
el caso de problemas cardiopulmonares agudos, con excepción de la
menudo MI inferior), presumiblemente por activación del reflejo va-
enfermedad cardiopulmonar crónica subyacente o disfunción grave
gal o estimulación de los receptores del ventrículo izquierdo como
del ventrículo derecho que ocasione congestión hepática.
parte del reflejo de Bezold-Jarisch.
Vascular La disminución de los pulsos puede reflejar aterosclerosis
Antecedentes personales patológicos Los antecedentes personales pa- crónica subyacente, que incrementa la probabilidad de coronariopatía.
tológicos son útiles para la valoración de pacientes con factores de Sin embargo, la evidencia de isquemia aguda de las extremidades con
riesgo para aterosclerosis coronaria (cap. 291e) y tromboembolia pérdida de los pulsos y palidez, en particular en las extremidades su-
venosa (cap. 300), así como para enfermedades que predisponen al periores, puede indicar las consecuencias catastróficas de la disección
paciente a trastornos específicos. Por ejemplo, el antecedente de cola- aórtica. La hinchazón unilateral de las extremidades inferiores debe
genopatía, como síndrome de Marfan, hace surgir la sospecha de un sugerir la sospecha de tromboembolia venosa.
síndrome aórtico agudo o neumotórax espontáneo. La anamnesis
cuidadosa puede ayudar a detectar antecedentes de depresión o ata- Musculoesquelético El dolor que se origina de las articulaciones cos-
ques de pánico previos. tocondrales y condroesternales puede relacionarse con hinchazón lo-
calizada, eritema o dolor localizado a la palpación. El dolor a la
EXPLORACIÓN FÍSICA palpación de esas articulaciones suele estar bien localizado y es un
Además de proporcionar una valoración inicial de la estabilidad clíni- signo clínico útil, aunque puede desencadenarse dolor a la palpación
ca del paciente, la exploración física del paciente con dolor torácico profunda en ausencia de costocondritis. Aunque la palpación de la
puede proporcionar evidencia directa de causas específicas de dolor pared torácica a menudo desencadena dolor en pacientes con varias
torácico (p. ej., ausencia unilateral de ruidos pulmonares) y puede enfermedades musculoesqueléticas, debe apreciarse que el dolor de la
identificar posibles factores precipitantes de causas cardiopulmonares pared torácica no descarta isquemia miocárdica. Los déficits sensitivos
agudas de dolor torácico (p. ej., hipertensión descontrolada), enferme- de las extremidades superiores pueden indicar una discopatía cervical.
dades asociadas relevantes (p. ej., neumopatía obstructiva) y complica-
ciones del síndrome de presentación (p. ej., insuficiencia cardiaca). Sin ELECTROCARDIOGRAMA
embargo, como los datos de la exploración física pueden ser normales El electrocardiograma es indispensable en la valoración del dolor toráci-
en pacientes con cardiopatía isquémica inestable, una exploración físi- co de causa no traumática. El ECG es fundamental para identificar pa-
ca por lo demás normal no es definitiva. cientes con isquemia en evolución como la principal razón para su
presentación, así como las complicaciones cardiacas secundarias de
Estado general del paciente Es útil para establecer la impresión inicial otras enfermedades. Las guías de las sociedades profesionales recomien-
de la gravedad de la enfermedad. Los pacientes con MI u otras enfer- dan que se obtenga un ECG en menos de 10 min a partir de la presen-
medades cardiopulmonares agudas a menudo parecen ansiosos, incó- tación del paciente, con el objetivo primario de identificar a pacientes
modos, pálidos, cianóticos o diaforéticos. Los pacientes que masajean con elevación del segmento ST para establecer el diagnóstico de MI en
o presionan el pecho pueden describir el dolor como un puño contra individuos que serían elegibles para intervenciones inmediatas con el fin
del esternón (signo de Levine). En ocasiones, el hábito corporal es de de restablecer el flujo en la arteria coronaria ocluida. La depresión del
utilidad; por ejemplo, en pacientes con síndrome de Marfan o en varo- segmento ST y las inversiones simétricas de la onda T con una profun-
nes que suelen ser altos y delgados con neumotórax espontáneo. didad de al menos 0.2 mV de profundidad son útiles para detectar is-

ERRNVPHGLFRVRUJ
quemia miocárdica en ausencia de STEMI y son indicativas de alto para discriminar casos agudos de lesión miocárdica por elevación
101
riesgo de muerte o isquemia recurrente. La realización seriada de ECG crónica a causa de cardiopatías estructurales subyacentes, nefropatía
(cada 30 a 60 min) se recomienda en la valoración en los servicios en etapa terminal o anticuerpos que interfieren con el análisis. El diag-
de urgencias para sospecha de ACS. Además, un ECG con colocación de nóstico de MI se reserva para la lesión miocárdica aguda con elevación
derivaciones derechas debe considerarse en pacientes con isquemia sos- notable o un patrón de descenso (con al menos un valor que exceda el
pechada que no se diagnosticó en el trazo ECG estándar con 12 deri- percentil 99 para el límite de referencia) y que se origine por isquemia.
vaciones. Pese a la utilidad del ECG en reposo, su sensibilidad para Otras lesiones no isquémicas, como la miocarditis, pueden producir
isquemia es baja, en algunos estudios de hasta 20 por ciento. lesión miocárdica pero no deben clasificarse como MI.
Las anomalías en el segmento ST y onda T pueden ocurrir en diver- Otros estudios de laboratorio pueden incluir la prueba de dímero d
sas enfermedades, incluida embolia pulmonar, hipertrofia ventricular, para ayudar a descartar embolia pulmonar (cap. 300). La medición de
pericarditis aguda y crónica, miocarditis, desequilibrio electrolítico y péptidos no natriuréticos tipo B es útil cuando se considera en conjunto
trastornos metabólicos. La hiperventilación relacionada con trastorno con la anamnesis y la exploración física para el diagnóstico de insuficien-
de pánico puede ocasionar anomalías inespecíficas del segmento ST y de cia cardiaca. El péptido natriurético tipo B también proporciona informa-

CAPÍTULO 19
la onda T. La embolia pulmonar más a menudo se relaciona con taqui- ción pronóstica respecto a los pacientes con ACS y aquellos con embolia
cardia sinusal, pero puede ocasionar desplazamiento a la derecha en el pulmonar. Otros biomarcadores para isquemia miocárdica aguda o ACS,
eje eléctrico del corazón, que se manifiesta como una onda S en la como la mieloperoxidasa, no se han adoptado para su uso sistemático.
derivación I, con onda Q y onda T en la derivación III (caps. 268 y
300). En pacientes con elevación del segmento ST, la presencia de AYUDA EN LA TOMA DE DECISIONES
afección difusa que no corresponde con una distribución anatómica Se han desarrollado múltiples algoritmos clínicos para ayudar en la
coronaria específica y depresión del segmento ST puede ayudar a dis- toma de decisiones durante la valoración de pacientes con dolor torá-
tinguir la pericarditis del MI agudo. cico agudo no traumático. Tales algoritmos dependen de su capacidad

Dolor torácico
para estimar dos probabilidades estrechamente relacionadas, pero no
RADIOGRAFÍA DE TÓRAX idénticas: 1) la probabilidad de un diagnóstico final de ACS; y 2) la
(Véase también el cap. 308e) La radiografía simple de tórax se realiza probabilidad de episodios cardiacos mayores durante la vigilancia a
de manera sistemática cuando los pacientes se presentan con dolor corto plazo. Tales algoritmos se utilizan más a menudo para identificar
torácico agudo y de manera selectiva cuando el individuo se valora de pacientes con baja probabilidad clínica de ACS que son elegibles para
forma ambulatoria por dolor torácico subagudo o crónico. La radio- pruebas de provocación para isquemia o para su alta del servicio de
grafía de tórax es de mayor utilidad para la identificación de trastornos urgencias. Goldman y Lee desarrollaron uno de los primeros algorit-
pulmonares, como neumonía o neumotórax. A menudo los datos no mos para la toma de decisiones, utilizando sólo el ECG e indicadores
son sobresalientes en pacientes con ACS, pero puede ser evidente el de riesgo (hipotensión, estertores pulmonares y antecedente de cardio-
edema pulmonar. Otros de los datos específicos incluyen el ensancha- patía isquémica) para clasificar a los pacientes en cuatro categorías de
miento del mediastino en algunos pacientes con disección aórtica, giba riesgo que varían de una probabilidad inferior a 1% a >16% de compli-
de Hampton o signo de Westermark en pacientes con embolia pulmonar cación cardiovascular mayor. El Acute Cardiac Ischemia Time-Insensitive
(caps. 300 y 308e) o calcificación pericárdica en pericarditis crónica. Predictive Instrument (ACI-TIPI) combina la edad, género, presencia
de dolor torácico y anomalías del segmento ST para definir la probabi-
BIOMARCADORES CARDIACOS lidad de ACS. En la figura 19-3 se muestra un algoritmo desarrollado
Las pruebas de laboratorio de pacientes con dolor torácico agudo se en fecha reciente. Los elementos comunes a todas estas herramientas
dirigen a la detección de la lesión miocárdica. Tales lesiones pueden son: 1) síntomas típicos de ACS; 2) edad avanzada; 3) factores de riesgo
detectarse por la presencia de proteínas circulantes, liberadas de las para aterosclerosis o aterosclerosis conocida; 4) ECG con anomalías
células miocárdicas lesionadas. Por el tiempo necesario para su libera- de isquemia, y 5) aumento de las concentraciones de troponina car-
ción, los biomarcadores iniciales de lesión pueden ser normales inclu- diaca. Por su baja especificidad, el desempeño general para el diagnós-
so en pacientes con STEMI. Por la mayor especificidad hística cardiaca tico de tales algoritmos es malo (área bajo la curva de funcionamiento
en comparación con la fracción MB de creatina cinasa, se prefiere la del receptor, 0.55 a 0.65) aunque pueden identificar a pacientes con
troponina cardiaca como biomarcadora para el diagnóstico de MI, el muy baja probabilidad de ACS (p. ej., <1%). No obstante, ninguno de
cual debe medirse en todo paciente con sospecha de ACS al momento tales algoritmos (o ningún factor clínico aislado) es suficientemente
de la presentación y repetir la medición en 3 a 6 h. Se requiere realizar sensible y bien validado para utilizarlo como única herramienta para
la prueba después de 6 h sólo si existe falta de certeza con respecto al la toma de decisiones clínicas.
inicio del dolor o cuando han ocurrido síntomas intermitentes. No es Los médicos deben diferenciar entre los algoritmos que se analizan a
necesario ni recomendable medir la troponina en pacientes con sospe- continuación y las calificaciones de riesgo derivadas de la estratificación
cha de ACS a menos que esta prueba se utilice de manera específica del pronóstico (escalas de riesgo TIMI y GRACE, cap. 295) en pacientes
para estratificación del riesgo (p. ej., en embolia pulmonar o insufi- que ya tienen diagnóstico establecido de ACS. Las calificaciones de riesgo
ciencia cardiaca). mencionadas no se diseñaron para la valoración diagnóstica.
El desarrollo de análisis de troponina cardiaca con sensibilidad
analítica progresivamente mayor ha facilitado la detección de bajas PRUEBAS DE PROVOCACIÓN PARA ISQUEMIA
concentraciones en sangre de troponina en comparación con lo que A menudo se emplea el electrocardiograma durante el ejercicio (“prue-
antes era posible. Esta evolución permite la detección más oportuna ba de esfuerzo”) para completar la estratificación del riesgo de pacien-
de lesión miocárdica, incrementa la precisión general del diagnóstico de tes sometidos a valoración inicial en la cual no se reveló una causa
MI y mejora la estratificación del riesgo en sospecha de ACS. El mayor específica de dolor torácico y que se identificaron como de riesgo bajo
valor predictivo negativo de un resultado negativo de troponina con o intermedio para ACS. Las pruebas de esfuerzo iniciales son seguras
los análisis de la generación actual constituye una ventaja en la valora- en los pacientes sin factores de riesgo después de 8 a 12 h de observa-
ción de pacientes con dolor torácico en los servicios de urgencias. Los ción y pueden ayudar a refinar la valoración pronóstica. Por ejemplo,
protocolos rápidos para descartar el diagnóstico con el uso de pruebas los pacientes con bajo riesgo sometidos a prueba de esfuerzo en las
seriadas y cambios en las concentraciones de troponina en periodos primeras 48 h después de la presentación, sin evidencia de isquemia,
tan cortos como 1 a 2 h parecen ser promisorios y aún se encuentran tienen una tasa de episodios cardiacos de 2% a seis meses, mientras
bajo investigación. Sin embargo, estas ventajas tienen inconvenientes: que la tasa fue de 15% en pacientes con evidencias claras de isquemia
se detecta lesión miocárdica en una gran proporción de pacientes que o un resultado dudoso en la prueba de esfuerzo. Los pacientes que son
padecen enfermedades cardiopulmonares diferentes a ACS en compa- incapaces de realizar esfuerzo pueden someterse a una prueba farma-
ración a lo que se decía antes, con estudios con menor sensibilidad. cológica de esfuerzo ya sea con gammagrafía de perfusión o ecocar-
Esta evolución en las pruebas para necrosis miocárdica ha hecho sur- diograma. Algunos expertos han considerado el uso de pruebas de
gir otros aspectos en la valoración clínica que es fundamental para que esfuerzo sistemáticas para pacientes con bajo riesgo, pero no existe
el médico pueda determinar la probabilidad de que los síntomas ten- evidencia clínica directa y representa un posible gasto innecesario.
gan relación con ACS. Además, la observación de los cambios en las Las guías de sociedades profesionales identifican el dolor torácico
concentraciones de troponina cardiaca entre muestras seriadas es útil como una contraindicación para las pruebas de esfuerzo. En pacientes

ERRNVPHGLFRVRUJ
102
Calificación HEART

Anamnesis Muy sospechoso 2


Moderadamente sospechoso 1
Ligeramente sospechoso 0

ECG Depresión significativa 2


del segmento ST 1
Anomalía inespecífica 0
Normal
Edad ≥65 años 2 Valoración de dolor torácico
45 a <65 años 1
<45 años 0 Criterios de alto riesgo Sí/no

Factores ≥3 factores de riesgo 2 Síntomas típicos de isquemia


PARTE 2

de riesgo Uno o dos factores de riesgo 1


Ninguno 0 ECG: cambios de isquemia aguda

Troponina ≥3 × percentil 99 2 Edad ≥50 años


(seriadas) 1 a <3 × percentil 99 1
≥percentil 99 0 Coronariopatía conocida
Troponina (mediciones seriadas)
Total
99 >percentil
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

Bajo riesgo: 0 a 3 Bajo riesgo: ningún sí


Sin bajo riesgo: ≥4 Sin bajo riesgo: cualquier sí

Capturado como
20.2 4.4
bajo riesgo (%)
Sensibilidad 99.1 100

Especificidad 25.7 5.6

FIGURA 193. Ejemplos de algoritmos en combinación con mediciones seriadas de troponina cardiaca para la valoración del dolor torácico agudo. (Figura
preparada con base en los datos de SA Mahler et al.: Int J Cardiol 168:795, 2013.)

seleccionados con dolor persistente y resultados no concluyentes en el principal fortaleza radica en su valor predictivo negativo, lo que indica
electrocardiograma y con los biomarcadores, pueden obtenerse imáge- que no existe enfermedad significativa. Además, la CT con medio de
nes miocárdicas de perfusión en reposo; la ausencia de cualquier contraste puede detectar áreas focales de lesión miocárdica en situa-
anomalía sustancial en la perfusión reduce la probabilidad de corona- ciones agudas, así como disminución de la distribución del medio de
riopatía. En algunos centros se realiza la obtención de imágenes mio- contraste en determinadas áreas. Al mismo tiempo, la angiografía por
cárdicas de perfusión como parte de una estrategia sistemática para la CT puede excluir disección aórtica, derrame pericárdico y embolia
valoración de pacientes con riesgo bajo o intermedio de ACS en para- pulmonar. Al comparar los factores de la utilidad de la angiografía
lelo con otras pruebas. El tratamiento de pacientes con imágenes de coronaria por CT en pacientes con bajo riesgo debe tomarse en cuenta
perfusión normal después de ser rápido con alta temprana y pruebas la exposición a la radiación y las pruebas adicionales que serían indi-
de esfuerzo ambulatorias, si están indicadas. Los pacientes con anoma- cadas en caso de resultados anormales no diagnósticos.
lías en las pruebas de perfusión en reposo, que no pueden discriminar
entre defectos miocárdicos nuevos o previos, deben someterse a valo- MRI (Véase también el cap. 270e) La resonancia magnética cardiaca
ración adicional en el hospital. (CMR, cardiac magnetic resonance) ha surgido como una técnica ver-
sátil para la valoración estructural y funcional del corazón, y de los
vasos sanguíneos del tórax. La CMR mide con precisión las dimensio-
OTROS ESTUDIOS SIN PENETRACIÓN CORPORAL
nes y la función ventriculares y puede realizarse como una modalidad
Pueden utilizarse otros estudios de imagen sin penetración corporal
para las pruebas farmacológicas de perfusión con esfuerzo. La CMR
para proporcionar información diagnóstica y pronóstica adicionales a
con gadolinio puede proporcionar una detección oportuna del MI, al
pacientes con dolor torácico.
definir áreas de necrosis miocárdica con precisión y puede delinear los
Ecocardiografía La ecocardiografía no es necesaria de manera habi- patrones de enfermedad miocárdica que a menudo son de utilidad
tual en pacientes con dolor torácico. Sin embargo, en pacientes con para discriminar la lesión miocárdica isquémica de la no isquémica.
diagnóstico incierto, en particular aquellos con elevación diagnóstica Aunque por lo general no es práctica para la valoración urgente del
del segmento ST, síntomas continuos o inestabilidad hemodinámica, la dolor torácico agudo, la CMR puede ser una modalidad útil para la
detección de las anomalías en la cinética parietal regional proporciona valoración estructural del corazón en pacientes con incremento de las
evidencia de posible disfunción isquémica. La ecocardiografía es diag- concentraciones de troponina cardiaca en ausencia de coronariopatía
nóstica en pacientes con complicaciones mecánicas del MI o en pa- definida. La angiografía coronaria por CMR se encuentra en sus etapas
cientes con taponamiento pericárdico. La ecocardiografía transtorácica iniciales. La MRI también permite la valoración muy precisa de la di-
es poco sensible para disecciones aórticas, aunque en ocasiones puede sección aórtica, pero se utiliza con poca frecuencia porque son más
detectarse un colgajo de la íntima en la aorta ascendente. prácticas la CT y la ecocardiografía transesofágica.

Angiografía por CT (Véase también el cap. 270e) La angiografía por VÍAS CRÍTICAS PARA EL PACIENTE CON DOLOR TORÁCICO AGUDO
CT ha surgido como una modalidad para la valoración de pacientes
Por los retos inherentes a la identificación con fiabilidad de pequeñas pro-
con dolor torácico agudo. La angiografía coronaria por CT es una
porciones de pacientes con casos graves de dolor torácico agudo al tiempo
técnica sensible para la detección de enfermedad coronaria obstructi-
que se expone a un gran número de pacientes con bajo riesgo a pruebas
va, en particular en el tercio proximal de las arterias coronarias epicár-
innecesarias y estancia prolongada en los servicios de urgencias o a valo-
dicas mayores. La CT parece incrementar la velocidad para decidir el
raciones hospitalarias, muchos centros médicos han adoptado vías críticas
destino de pacientes con probabilidad baja-intermedia para ACS; su
para la valoración expedita y tratamiento de pacientes con dolor torácico

ERRNVPHGLFRVRUJ
no traumático, a menudo en unidades dedicadas a los pacientes con dolor con la gravedad del cuadro primario. Es posible que entre los “abdómenes 103
torácico. Tales vías por lo general se dirigen a: 1) la rápida identificación, agudos” los más notorios tal vez no necesiten intervención quirúrgica, y de
clasificación y tratamiento de las enfermedades cardiopulmonares de alto los dolores del abdomen, el más leve tal vez sea el signo predictivo de una
riesgo (p. ej., STEMI); 2) identificación precisa de pacientes con bajo ries- lesión que necesita corregirse con urgencia. Todo paciente con dolor ab-
go que pueden observarse con seguridad en unidades con vigilancia me- dominal de inicio reciente necesita una valoración oportuna y minuciosa
nos intensiva, sometidas de manera inicial a pruebas de esfuerzo o darse que confirme un diagnóstico preciso.
de alta en su domicilio, y 3) a través de protocolos sistemáticos más efi-
cientes y acelerados, con reducción en los costos relacionados con el uso
excesivo de pruebas y hospitalizaciones innecesarias. En algunos estudios, ALGUNOS MECANISMOS DEL DOLOR ORIGINADO EN EL ABDOMEN
la atención por protocolos en unidades dedicadas al dolor torácico ha dis- Inflamación del peritoneo parietal El dolor de la inflamación del peritoneo
minuido los costos y la duración general de la valoración hospitalaria sin parietal se caracteriza por ser constante y sordo, situado directamente
incrementos detectables de resultados clínicos secundarios. sobre el área inflamada; su referencia exacta es posible porque se transmi-
te por nervios somáticos distribuidos en el peritoneo parietal. La intensi-
dad de la molestia depende del tipo y la cantidad de material a la que están

CAPÍTULO 20
VALORACIÓN DEL PACIENTE AMBULATORIO CON DOLOR TORÁCICO expuestas las superficies peritoneales en un lapso particular. Por ejemplo,
El dolor torácico es común en la práctica ambulatoria, con prevalencia de la llegada repentina a la cavidad mencionada, de un volumen pequeño de
por vida de 20 a 40% en la población general. Más de 25% de los pacientes jugo gástrico estéril y ácido, originará mucho más dolor que la misma can-
con MI han visitado a su médico de atención primaria en los meses pre- tidad de heces neutras fuertemente contaminadas. El jugo pancreático
vios. Los principios diagnósticos son similares a los de los servicios de enzimáticamente activo desencadena dolor e inflamación mayores que el
urgencias. Sin embargo, la probabilidad de una causa cardiopulmonar an- mismo volumen de bilis estéril que no contiene enzimas potentes. La san-
tes de la prueba es significativamente menor. Por tanto, los modelos de gre normalmente constituye sólo un irritante leve y cabe esperar que la
exámenes son menos intensivos, con mayor énfasis en la anamnesis, ex- reacción a la orina sea benigna, de tal forma que a veces pasan inadverti-
ploración física y ECG. Además, los mecanismos de ayuda para la toma de das la presencia de una y otra en la cavidad peritoneal, salvo que sea un

Dolor abdominal
decisiones desarrollados en sitios con mayor prevalencia de enfermedad cuadro repentino y masivo. La contaminación bacteriana, como la que
cardiopulmonar tienen menor valor pronóstico positivo cuando se aplica acaece en la enfermedad inflamatoria pélvica o la perforación de la zona
a la práctica en el consultorio. Sin embargo, en términos generales, si el distal del intestino origina dolor poco intenso hasta que la proliferación
nivel de sospecha clínico de ACS es lo suficientemente elevado para consi- de los microorganismos libera un grado extraordinario de mediadores de
derar la realización de pruebas de troponina, el paciente debe enviarse a inflamación. El cuadro inicial en sujetos con úlceras perforadas de la zona
los servicios de urgencias para su valoración. gastrointestinal superior puede ser totalmente diferente, basado en la rapi-
dez con que los jugos gástricos penetran en la cavidad peritoneal. Por todo
lo expuesto, es importante la rapidez con la cual el material inflamatorio
irrita el peritoneo.
El dolor de la inflamación peritoneal de manera invariable se intensifica
por la presión o los cambios en la tensión del peritoneo, ya sea por la palpa-
ción o movimientos, como el de la tos o los estornudos. De forma caracte-

20 Dolor abdominal
Danny O. Jacobs, William Silen
rística, el sujeto con peritonitis tiene una actitud tranquila en la cama e
intenta no moverse, a diferencia del paciente con cólicos que puede estar
inquieto en su incomodidad.
Otra característica de la irritación peritoneal es el espasmo reflejo tóni-
co de los músculos del abdomen, en el segmento corporal afectado. Su
Una tarea particularmente difícil es la interpretación exacta y correcta del intensidad depende de la integridad del sistema nervioso, el sitio del fenó-
dolor abdominal agudo. Son pocas las situaciones clínicas en que se nece- meno inflamatorio y la rapidez con que se desarrolla y evoluciona. El es-
sita tanto criterio, porque muchos de los problemas anómalos pueden pre- pasmo sobre el apéndice retrocecal perforado o la perforación de los
decirse por síntomas y signos muy sutiles. En cada situación, el clínico epiplones peritoneales puede ser mínimo o no surgir, por el efecto protec-
debe diferenciar los trastornos que exigen intervención urgente, de los que tor de las vísceras suprayacentes. Las anomalías abdominales a veces se
no la necesitan y de otros que pueden tratarse mejor sin recursos quirúr- acompañan de dolor mínimo o no detectable, o ningún espasmo muscu-
gicos. La anamnesis y la exploración física detalladas y meticulosamente lar, en una persona hiporreflexa, en muy grave estado, debilitada, con de-
realizadas asumen importancia crítica para orientar el diagnóstico dife- ficiencias inmunitarias o psicosis. Un cuadro de evolución lenta a menudo
rencial, cuando es necesario, y permitir la realización expedita de la valo- atenúa en grado sumo la magnitud del espasmo muscular.
ración diagnóstica (cuadro 20-1).
La clasificación etiológica mostrada en el cuadro 20-2, a pesar de ser Obstrucción de vísceras huecas De forma clásica, la obstrucción intralumi-
incompleta, sirve como un esquema útil para la valoración de pacientes nal desencadena dolor abdominal intermitente o de tipo cólico que no está
con dolor abdominal. perfectamente localizado, como el que surge en la irritación del peritoneo
Las causas más comunes del dolor abdominal al internar a un paciente parietal. Sin embargo, es importante no desorientarse por el hecho de que
son apendicitis aguda, dolor abdominal inespecífico, dolor que nace de las no existan molestias de tipo cólico, porque la distensión de una víscera
vías urinarias y obstrucción intestinal. No se acepta el diagnóstico de “sín- hueca también produce a veces dolor constante que sólo en contadas oca-
drome abdominal agudo o quirúrgico”, porque suele ser desorientador y siones presenta paroxismos.
conlleva connotaciones erróneas. Muchos de los individuos que acuden El cuadro inicial de obstrucción del intestino delgado suele presentarse
por primera vez para la atención del dolor abdominal agudo tienen cua- con dolor periumbilical o supraumbilical intermitente poco localizado.
dros patológicos que remiten de manera espontánea. Sin embargo, hay que Conforme se dilata el intestino y pierde su tono muscular puede aplacarse
recordar que la intensidad del dolor no necesariamente guarda relación la naturaleza del dolor cólico. En el caso de que se sobreañada la obstruc-
ción de una estrangulación, el dolor puede propagarse a la zona inferior de
la región lumbar si se ejerce tracción en la raíz del mesenterio. El dolor
cólico de la obstrucción del colon es menos intenso y por lo común se sitúa
CUADRO 201 Algunos factores esenciales de la anamnesis en la zona infraumbilical y puede irradiar a la región lumbar.
Edad La distensión repentina del árbol biliar ocasiona un tipo de dolor cons-
Fecha y forma de comienzo del dolor tante y no cólico; por esa razón, el término cólico biliar es desorientador.
Características del dolor La distensión aguda de la vesícula biliar suele ocasionar dolor en el cua-
Duración de los síntomas
drante superior derecho, que irradia a la región posterior derecha del tórax
o al extremo del omóplato derecho, pero a menudo se desarrolla cerca de
Sitio del dolor y de su radiación
la línea media. La distensión del colédoco frecuentemente origina dolor
Síntomas asociados y su relación con el dolor
epigástrico, que a veces irradia a la zona superior de la región lumbar. Sin
Náusea, vómito y anorexia
embargo, es frecuente que surjan variaciones considerables y que resulte
Diarrea, estreñimiento y otros cambios de la función intestinal imposible diferenciar entre tales tipos de dolor. A menudo no se desarrolla
Antecedentes menstruales el típico dolor subescapular o la radiación lumbar. La dilatación gradual

ERRNVPHGLFRVRUJ
104 CUADRO 202 Algunas causas importantes de dolor abdominal
Dolor que se origina en el abdomen

Inflamación del peritoneo parietal Vasculopatías


Contaminación bacteriana Embolia o trombosis
Perforación apendicular o de otra víscera hueca Rotura de vasos
Enfermedad inflamatoria pélvica Oclusión por presión o torsión
Irritación de tipo químico Anemia drepanocítica
Úlcera perforada Pared abdominal
Pancreatitis Distorsión o tracción del mesenterio
Dolor intermenstrual Traumatismo o infección de músculos
Obstrucción mecánica de víscera hueca Distensión de superficies viscerales, p. ej., por hemorragia
Obstrucción de intestino delgado o grueso Cápsulas de hígado o riñón
Obstrucción del árbol biliar Inflamación
PARTE 2

Obstrucción del uréter Apendicitis


Fiebre tifoidea
Enterocolitis o “tiflitis” neutropénicas

Dolor referido de un punto extraabdominal

Origen cardiotorácico Pleurodinia


Infarto agudo del miocardio Neumotórax
Miocarditis, endocarditis, pericarditis Empiema
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

Insuficiencia cardiaca congestiva Alteraciones, espasmo, rotura o inflamación del esófago


Neumonía (en particular, de lóbulos inferiores) Genitales
Embolia pulmonar Torsión testicular

Causas metabólicas

Diabetes Insuficiencia suprarrenal aguda


Uremia Fiebre mediterránea familiar
Hiperlipidemia Porfiria
Hiperparatiroidismo Deficiencia del inhibidor de esterasa C1 (edema angioneurótico)

Causas neurológicas/psiquiátricas

Herpes zóster Compresión medular o de raíces nerviosas


Tabes dorsal Trastornos funcionales
Causalgia Trastornos psiquiátricos
Radiculitis por infección o artritis

Causas tóxicas

Saturnismo (plomo)
Venenos de insectos o animales
Picaduras de araña viuda negra
Mordeduras de serpientes

Mecanismos inciertos

Abstención del uso de narcóticos


Golpe de calor

del árbol biliar, como acaece con el carcinoma de la cabeza del páncreas, a de la arteria mesentérica superior presenta sólo un dolor cólico difuso o
veces no causa dolor o genera tan sólo una mínima sensación de molestia continuo leve durante dos o tres días antes del colapso vascular o de que se
en el epigastrio o el cuadrante superior derecho. El dolor de la distensión presenten las manifestaciones de la inflamación peritoneal. La molestia
de los conductos pancreáticos es similar al descrito en el caso de disfun- aparentemente insignificante y precoz se origina por el hiperperistaltismo
ción del colédoco, pero además se intensifica muy a menudo por el decú- y no por la inflamación peritoneal. Por esta razón, el hecho de que no se
bito dorsal y se alivia por la posición vertical. desarrolle hipersensibilidad y rigidez en presencia de dolor difuso y conti-
La obstrucción de la vejiga por lo común ocasiona dolor poco intenso y nuo (es decir, “dolor que no guarda relación con los signos físicos”) en una
sordo en la región suprapúbica. La inquietud sin el señalamiento específi- persona que posiblemente muestre enfermedad vascular, es un dato muy
co de dolor pudiera ser el único signo de distensión vesical en un paciente característico de oclusión de la arteria mesentérica superior. El dolor
aturdido. Por el contrario, la obstrucción aguda del segmento intravesical abdominal irradiado a la región sacra, los flancos del abdomen o los geni-
del uréter se caracteriza por dolor intenso suprapúbico y del flanco que tales siempre debe sugerir la posible rotura de un aneurisma de la aorta
irradia al pene, el escroto y la cara interna del muslo. La obstrucción de la abdominal. El dolor puede persistir varios días antes de que sobrevenga la
unión ureteropélvica se manifiesta en la forma de dolor cerca del ángulo rotura y el colapso vascular.
costovertebral (fosa lumbar), en tanto que la obstrucción del resto del uré-
ter ocasiona dolor del flanco que a menudo se extiende en el mismo lado Pared abdominal El dolor que se origina en la pared abdominal suele ser
del abdomen. sordo y continuo. Los movimientos, estar de pie por mucho tiempo y la
compresión acentúan el malestar y el espasmo muscular. Cuando se forma
Trastornos vasculares Un concepto erróneo y frecuente es que el dolor ori- un hematoma en la fascia del recto, molestia más frecuente hoy en los
ginado por los trastornos de vasos intraabdominales tiene naturaleza sujetos que toman anticoagulantes, puede encontrarse una tumefacción en
repentina y anómala. Sin duda, algunos cuadros patológicos como la los cuadrantes inferiores del abdomen. Para distinguir una miositis de la
embolia o la trombosis de la arteria mesentérica superior o la rotura inmi- pared abdominal de una anomalía intraabdominal, que puede generar
nente de un aneurisma aórtico abdominal se acompañan de dolor intenso dolor en el mismo lugar, quizá sea útil el dato de afectación simultánea de
y difuso; sin embargo, con la misma frecuencia, el paciente con oclusión otros músculos del cuerpo.

ERRNVPHGLFRVRUJ
DOLOR IRRADIADO EN LAS ENFERMEDADES INMUNODEPRESIÓN 105
ABDOMINALES Es una tarea muy difícil valorar y diagnosticar las causas de dolor abdomi-
El dolor que se irradia al abdomen a partir de un trastorno en el tórax, en nal en las personas inmunodeprimidas o por lo demás con deficiencia in-
la columna vertebral o los genitales, puede constituir un problema diag- munitaria grave; ello incluye a receptores de órganos; quienes reciben
nóstico incómodo, porque las enfermedades de la parte superior del abdo- tratamientos inmunodepresores contra enfermedades autoinmunitarias,
men, como la colecistitis aguda o la úlcera perforada, muchas veces antineoplásicos o glucocorticoides; pacientes con sida o muy ancianos. En
concurren con complicaciones intratorácicas. Una máxima de gran im- tales circunstancias pueden faltar o quedar disimuladas las respuestas fisio-
portancia, pero olvidada con frecuencia, afirma que se debe pensar en una lógicas normales. Además, las infecciones poco comunes suelen originar
alteración intratorácica en todo paciente con dolor abdominal, ante todo dolor abdominal causado por agentes etiológicos, incluidos el citomegalovi-
si el dolor está ubicado en la parte superior del abdomen. rus, micobacterias, protozoos y hongos. Dichos patógenos afectan todos los
La anamnesis y la exploración sistemática dirigidos a descubrir un in- órganos gastrointestinales, incluidos la vesícula biliar, hígado y páncreas, así
farto pulmonar o del miocardio, neumonía, pericarditis o esofagitis graves como del tubo digestivo con perforaciones ocultas o abiertamente sintomá-
(las enfermedades intratorácicas que con mayor frecuencia simulan ur- ticas de este último tramo. También hay que pensar en la posibilidad de
gencias abdominales) casi siempre proporcionan pistas suficientes para abscesos esplénicos o infección por Candida o Salmonella, en particular al

CAPÍTULO 20
establecer el diagnóstico exacto. La pleuritis diafragmática consecutiva a valorar a personas con dolor en el cuadrante superior izquierdo o el flanco
una neumonía o a un infarto pulmonar puede originar dolor en el hipo- de ese lado. La colecistitis acalculosa es una complicación relativamente co-
condrio derecho y en la región supraclavicular, con obligación de distin- mún en personas con sida, asociada con criptosporidiosis o citomegalia.
guir esta última irradiación del dolor subescapular referido debido a la La enterocolitis neutropénica suele identificarse como causa de dolor
distensión aguda del árbol biliar extrahepático. En último término, para abdominal y fiebre en algunas personas con supresión de médula ósea por
averiguar si el dolor es de origen abdominal tal vez se requiera mantener uso de antineoplásicos. Hay que considerar la posibilidad de enfermedad
al individuo en observación varias horas y repetir la anamnesis y la explo- de injerto contra hospedador. El tratamiento óptimo de tales pacientes
ración durante ese tiempo hasta conseguir el diagnóstico o decidir los es- obliga a veces a la vigilancia estrecha con exploraciones seriadas para tener

Dolor abdominal
tudios apropiados. la certeza de que no se necesitan intervenciones quirúrgicas para tratar el
En el dolor irradiado de origen torácico se suele inmovilizar el hemitó- cuadro primario oculto.
rax afectado y disminuir su excursión diafragmática, además de contener
la respiración y de reducir la amplitud de las oscilaciones respiratorias mu- CAUSAS NEURÓGENAS
cho más que cuando se padece una enfermedad intraabdominal. Asimis- Las enfermedades que dañan el nervio sensitivo ocasionan a veces causalgia,
mo, la contractura de los músculos abdominales causada por el dolor que tiene carácter ardoroso y por lo común circunscrito a la distribución del
irradiado disminuye claramente durante la inspiración, mientras que en el nervio periférico particular. Los estímulos indoloros normales, como el
dolor de origen abdominal, la contractura se mantiene durante las dos fa- del tacto o cambios de temperatura, pueden ocasionar causalgia y a menudo
ses de la respiración. La palpación del abdomen en la zona a la que se se presentan incluso en el reposo. La demostración de puntos cutáneos de
irradia el dolor tampoco lo exacerba y en muchos casos más bien parece espaciamiento irregular con dolor puede ser el único signo de una lesión
aliviarlo. previa de nervios. Aunque el dolor se puede desencadenar con la palpación
No es raro que las enfermedades torácicas y abdominales coexistan en suave, no hay rigidez de la musculatura abdominal ni alteraciones de los
un mismo paciente, por lo que a veces es difícil o imposible distinguirlas. movimientos respiratorios. La presentación de distensión abdominal es
Por ejemplo, es frecuente que un paciente con diagnóstico de enfermedad poco frecuente y el dolor no tiene relación con el consumo de alimentos.
de las vías biliares se queje de dolor epigástrico cuando sufre un infarto del El dolor originado de las raíces o los nervios raquídeos aparece y des-
miocardio, o que un cólico biliar produzca un dolor que se irradia a la re- aparece con gran rapidez y es de tipo lancinante (cap. 22). Éste quizá se
gión precordial o al hombro izquierdo en un sujeto con angina de pecho deba a neuropatía por herpes zóster, compresiones causadas por artropa-
previa. Véase el capítulo 18, para una explicación sobre la irradiación tías, tumores, hernias del núcleo pulposo, diabetes o sífilis; no tiene rela-
del dolor hacia una región ya antes enferma. ción con el consumo de alimentos ni se acompaña de distensión abdominal
El dolor irradiado procedente de la columna vertebral, que suele deber- o cambios de la respiración. Es frecuente la contractura muscular intensa,
se a la compresión o la irritación de las raíces nerviosas, se acentúa de como en las crisis gástricas de la tabes dorsal, pero la palpación abdominal
manera característica con algunos movimientos, como tos, estornudos o lo alivia o no lo acentúa. El dolor empeora con los movimientos de la co-
giros inadecuados, y conlleva hiperestesia en los dermatomas afectados. El lumna vertebral y suele afectar el territorio de unos pocos dermatomas. La
dolor que se irradia al abdomen desde los testículos o las vesículas semi- hiperestesia es el signo dominante.
nales, se exacerba en general con la más mínima presión aplicada a cual- El dolor por causas funcionales no se ajusta a ninguno de los perfiles
quiera de estos órganos. En estos casos, el malestar abdominal es sordo, mencionados; no se han identificado claramente los mecanismos de la en-
continuo y mal delimitado. fermedad. El síndrome de colon irritable (IBS, irritable bowel syndrome) es
un trastorno funcional del tubo digestivo que se caracteriza por dolor di-
fuso vinculado con alteraciones en los hábitos de defecación. El diagnósti-
CRISIS ABDOMINALES METABÓLICAS co se elabora con base en criterios clínicos (cap. 352) y después de descartar
El dolor generado por alteraciones metabólicas puede confundirse casi anomalías estructurales demostrables, sin olvidar los signos de alerta que
con cualquier padecimiento intraabdominal. Los mecanismos que inter- indiquen otras entidades patológicas. Los episodios de dolor abdominal
vienen pueden ser diversos. En algunos casos, como en la hiperlipidemia, suelen desencadenarse por estrés y su tipo y situación varían sobremanera.
la misma alteración metabólica puede acompañarse de una anomalía in- En algunos casos surgen náusea y vómito. El dolor bien delimitado a la
traabdominal, como la pancreatitis, la cual si no se diagnostica puede aca- palpación y el espasmo muscular son inconstantes o no aparecen. Se des-
bar en una laparotomía innecesaria. El déficit de esterasa de C1 vinculado conocen las causas de IBS o los cuadros funcionales similares.
con edema angioneurótico suele acompañarse de accesos de dolor abdo-
minal. Siempre que no esté clara la causa de un dolor abdominal, es nece-
sario pensar en su posible origen metabólico. El dolor abdominal también ESTUDIO DEL PACIENTE
es un rasgo característico de la fiebre mediterránea familiar (cap. 392).
El problema del diagnóstico diferencial no es fácil de resolver. El dolor Dolor abdominal
de la porfiria y el cólico por saturnismo suelen ser difíciles de distinguir de Son pocos los trastornos abdominales en que la intervención quirúrgica
una obstrucción intestinal, porque ambos conllevan hiperperistaltismo. El es tan urgente que impida cumplir la norma de estudiar de manera or-
dolor de la diabetes o la uremia es inespecífico y tanto el dolor espontáneo denada y metódica al paciente, independientemente de su gravedad.
como el provocado por la exploración cambian de localización e intensi- Sólo las hemorragias que amenazan con desangrar al enfermo obligan
dad. A veces, la acidosis diabética se desencadena por una apendicitis agu- a trasladarlo de inmediato al quirófano (p. ej., la rotura de un aneuris-
da o una obstrucción intestinal, de tal modo que si la corrección de las ma), pero en esos casos se necesitan sólo unos minutos para valorar la
alteraciones metabólicas no va seguida de una rápida desaparición del naturaleza del problema. En esas circunstancias es preciso eliminar
dolor abdominal, hay que sospechar la existencia de un problema orgánico todo obstáculo, canalizar una vena con el calibre suficiente para inyectar
subyacente. Las picaduras de la araña viuda negra producen dolor y rigi- de inmediato los líquidos necesarios e iniciar la intervención quirúrgica.
dez intensos de los músculos del abdomen y la espalda, una región que en Muchos pacientes de este tipo han fallecido en el servicio de radiología o
los padecimientos intraabdominales pocas veces se afecta.

ERRNVPHGLFRVRUJ
106 en el de urgencias mientras esperaban exploraciones innecesarias, como anatómicas normales pueden alterarse de manera significa con el útero
un electrocardiograma o una tomografía computarizada (CT, compu- grávido. El dolor abdominal y pélvico puede desarrollarse durante el
ted tomography). No hay contraindicaciones para operar cuando se atien- embarazo, por trastornos que no necesitan cirugía. Por último, las ci-
de una hemorragia intraabdominal masiva. Por fortuna, esta situación es fras de estudios de laboratorio por lo demás destacadas (como leuco-
relativamente poco frecuente. Tal planteamiento no es válido necesaria- citosis) pueden representar los cambios fisiológicos del embarazo.
mente para personas con hemorragia intraluminal de vías gastrointesti- En la exploración quizá baste una inspección perspicaz del paciente,
nales que a menudo se tratan con otros medios (cap. 57). Nada hay que por ejemplo, de la cara, la posición en la cama y los movimientos respi-
pueda sustituir a una anamnesis detallada, ordenada y concienzuda, ya ratorios, para obtener pistas valiosas. La cantidad de datos que han de
que es mucho más valiosa que cualquier estudio analítico o radiográ- recolectarse es directamente proporcional a la sutileza y la meticulosidad
fico. Esta clase de anamnesis es laboriosa y exige tiempo, lo cual la hace del explorador. Cuando se ha explorado de manera ruda o brusca a un
poco socorrida, a pesar de que en la mayor parte de los casos se puede individuo con inflamación peritoneal es casi imposible que un segundo
realizar un diagnóstico bastante acertado con base en la sola anamnesis. explorador consiga valorarlo de modo acertado. En un paciente con
Cuando el dolor abdominal es agudo, el diagnóstico casi siempre se sospecha de peritonitis es cruel e innecesaria la maniobra de provocar el
establece con facilidad, pero se obtienen menos aciertos en los indivi- dolor de rebote al soltar de manera súbita la mano que palpa con pro-
PARTE 2

duos con dolor crónico. El IBS es una de las causas más frecuentes de fundidad el abdomen. La misma información se obtiene al percutir con
dolor abdominal que conviene siempre recordar (cap. 352). Es posible suavidad el abdomen (signo de rebote en miniatura), una maniobra que
que la ubicación del dolor ayude a reducir los posibles diagnósticos tiene mucha más especificidad y valor de localización. Si se pide al suje-
(cuadro 20-3); sin embargo, la sucesión cronológica de los hechos rela- to que tosa, se obtiene también el signo de rebote sin necesidad de poner
tados por el paciente suele ser más importante que localizar el dolor. Si la mano en el abdomen. Además, la demostración forzada del rebote
el explorador actúa sin prisa y con amplitud de miras, plantea las pre- provoca un sobresalto y un espasmo defensivo cuando se asiste a un
guntas oportunas y escucha con atención, es frecuente que el propio paciente nervioso o aprensivo que no tiene verdadero signo de rebote.
enfermo le proporcione el diagnóstico. Hay que prestar mucha aten- Una vesícula biliar palpable puede pasar inadvertida si las maniobras
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

ción a los trastornos extraabdominales que pueden causar el dolor. No palpatorias son tan súbitas que a la rigidez muscular involuntaria se so-
debe renunciarse al empleo de analgésicos o narcóticos hasta que se breañade un espasmo muscular voluntario. Igual que con la anamnesis,
haya formulado un diagnóstico o un plan de acción definitivo, ya que no hay nada que sustituya a la dedicación del tiempo suficiente para
es poco probable que el diagnóstico quede encubierto por un uso llevar a cabo la exploración. Los signos abdominales pueden ser míni-
apropiado de los analgésicos. mos, pero si se acompañan de síntomas congruentes, tal vez sean de
En las mujeres resulta esencial llevar a cabo una anamnesis detalla- enorme importancia. En la práctica, los signos abdominales pueden
da de las menstruaciones. Es importante recordar que las relaciones faltar por completo en las peritonitis pélvicas, de modo que es indispen-
sable realizar una exploración rectal y pélvica concienzuda en todas las
pacientes con dolor abdominal. El dolor generado por el tacto rectal o la
exploración de la pelvis en ausencia de otros signos abdominales, tal vez
se deba a procesos quirúrgicos, como apendicitis perforada, diverticuli-
CUADRO 203 Diagnóstico diferencial del dolor abdominal por localización tis, torsión de un quiste ovárico y muchos otros. Se ha prestado mucha
Cuadrante superior Cuadrante superior atención a la presencia o ausencia de ruidos peristálticos, así como su
derecho Zona epigástrica izquierdo carácter y frecuencia. La auscultación del abdomen es uno de los méto-
Colecistitis Enfermedad por úlcera Infarto esplénico dos menos fructíferos de la exploración física de los pacientes con dolor
Colangitis péptica Rotura esplénica
abdominal. Las anomalías abdominales agudas, como la obstrucción
Gastritis con estrangulamiento del intestino delgado o la apendicitis perforada,
pueden acompañarse de ruidos peristálticos normales. Por el contrario,
Pancreatitis Enfermedad por reflujo Absceso esplénico
gastroesofágico (GERD,
cuando la porción del intestino situada por encima del lugar de la obs-
Neumonía o empiema Gastritis trucción sufre distensión y edema graves, los ruidos peristálticos quizá
gastroesophageal reflux
Pleuritis o pleurodinia disease) Úlcera gástrica pierdan los rasgos propios de los borborigmos y debilitarse o desapare-
Absceso subdiafragmá- Pancreatitis Pancreatitis cer aunque no exista peritonitis. La peritonitis química grave y de co-
tico Absceso subdiafrag- mienzo súbito suele relacionarse con un verdadero silencio abdominal.
Infarto del miocardio A veces, los datos de laboratorio tienen gran valor para valorar a un
Hepatitis mático
Pericarditis sujeto con dolor abdominal pero, con pocas excepciones, es raro que
Síndrome de Budd-Chiari
Rotura de aneurisma aór- ayuden a establecer el diagnóstico. La leucocitosis nunca debe utilizar-
tico se como dato aislado para decidir si una intervención está indicada o
Esofagitis no. Puede haber leucocitosis >20 000/μl en una perforación visceral,
Cuadrante
pero la pancreatitis, la colecistitis aguda, la enfermedad inflamatoria
Cuadrante Zona inferior pélvica y el infarto intestinal también pueden presentar leucocitosis
inferior derecho periumbilical izquierdo grave. En los casos de perforación de una víscera abdominal, no es
inusual que la concentración de leucocitos sea normal. El diagnóstico
Apendicitis Etapa incipiente de apen- Diverticulitis
dicitis
de anemia quizá sea más útil que el recuento de leucocitos, sobre todo
Salpingitis Salpingitis si se tienen en cuenta los datos de los antecedentes.
Hernia inguinal Gastroenteritis Hernia inguinal El análisis de orina puede servir para conocer el estado de hidrata-
Embarazo ectópico Obstrucción intestinal Embarazo ectópico ción o descartar enfermedad renal grave, diabetes o infección urinaria.
Nefrolitiasis Rotura de aneurisma Nefrolitiasis Tal vez también sean eficaces las concentraciones de nitrógeno ureico
aórtico sanguíneo, glucosa y bilirrubina sérica. Los valores de amilasa sérica
Enfermedad intestinal Síndrome de colon
inflamatoria irritable
pueden elevarse en muchas enfermedades distintas a la pancreatitis,
como la úlcera perforada, la obstrucción intestinal con estrangulación
Linfadenitis mesentérica Enfermedad intesti- y la colecistitis aguda; por tanto, una amilasa sérica alta no excluye la
Tiflitis nal inflamatoria
necesidad de una intervención quirúrgica.
Dolor difuso no localizado Las radiografías simples de abdomen en bipedestación o decúbito
Gastroenteritis Paludismo
lateral pueden ser valiosas cuando hay obstrucción intestinal, úlcera
perforada y otros padecimientos, pero suelen ser innecesarias en aque-
Isquemia mesentérica Fiebre mediterránea familiar llos con apendicitis aguda o con una hernia externa estrangulada. Hay
Obstrucción intestinal Enfermedades metabólicas casos raros, el estudio de la porción superior del tubo digestivo con
Síndrome de colon Enfermedades psiquiátricas bario o con un contraste hidrosoluble puede demostrar una obstruc-
irritable ción intestinal parcial que no se habría diagnosticado por otros me-
Peritonitis dios. Si hay dudas sobre la presencia de una obstrucción del colon, no
Diabetes debe administrarse sulfato de bario por vía oral. Por otro lado, cuando

ERRNVPHGLFRVRUJ
relativamente rara, pero se necesita vigilancia para identificarla y tratar de 107
se sospecha una obstrucción del colon (sin perforación), una radiogra- manera apropiada a los pacientes que la presenten.
fía de colon por enema puede ser parte del diagnóstico.
Si no hay antecedentes de traumatismo, el lavado peritoneal se ha
sustituido por otras técnicas diagnósticas, como CT y laparoscopia. Se ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LAS CEFALEAS
ha comprobado que la ecografía es útil para detectar una vesícula biliar El dolor por lo común se origina cuando los nociceptores periféricos se esti-
o un páncreas agrandado, para descubrir cálculos biliares, un ovario mulan en respuesta a lesión tisular, distensión visceral u otros factores (cap.
agrandado o un embarazo ectópico. La laparoscopia es de particular 18). En las situaciones de esa índole, la percepción del dolor es una respues-
utilidad en el diagnóstico de las anomalías de la pelvis, como quiste ta fisiológica normal mediada por el sistema nervioso sano. El dolor también
ovárico, embarazo ectópico, salpingitis y apendicitis aguda. es consecuencia del daño o de la activación inapropiada de vías algógenas
Los estudios radioisotópicos pueden servir para diferenciar la cole- del sistema nervioso periférico o del central (SNC). La cefalea puede origi-
cistitis aguda o cólico biliar de la pancreatitis aguda. La CT puede de- narse de uno o ambos mecanismos. Son relativamente escasas las estructu-
mostrar agrandamiento del páncreas, rotura del bazo o engrosamiento ras craneales algógenas, e incluyen la piel cabelluda, la arteria meníngea
de la pared del colon o del apéndice y las imágenes espiculares o estria- media, los senos de la duramadre, la hoz del cerebro y segmentos proximales

CAPÍTULO 21
das del mesocolon o del mesoapéndice, las cuales son características de grandes arterias piales. No producen dolor el epéndimo ventricular, el
de la diverticulitis o la apendicitis. plexo coroideo, las venas piales y gran parte del parénquima cerebral.
A veces, incluso en el mejor de los casos, a pesar de disponer de Las estructuras básicas que intervienen en la cefalea primaria al parecer
todos los medios y de la máxima pericia clínica, resulta imposible ha- son las siguientes:
cer un diagnóstico concluyente en la primera exploración. A pesar de
ello, incluso si no se cuenta con un diagnóstico anatómico preciso, • Los grandes vasos intracraneales y la duramadre, y las terminaciones
puede ser muy evidente para un médico y cirujano expertos y sesudos, periféricas del nervio trigémino que inervan tales estructuras.
que la intervención quirúrgica está indicada sólo sobre bases clínicas. • La porción caudal del núcleo del trigémino, el cual llega incluso a las
Siempre que esta decisión sea dudosa, una conducta expectante para astas dorsales de la porción superior de la médula cervical y que recibe

Cefaleas
repetir la anamnesis y la exploración acabará por aclarar casi siempre impulsos de la primera y segunda raíces cervicales (complejo trigemi-
la verdadera naturaleza de la enfermedad e indicará la conducta co- nocervical).
rrecta que convenga seguir. • Las regiones “algógenas” rostrales como la porción ventroposterome-
dial del tálamo y la corteza.
• Sistemas moduladores del dolor en el encéfalo que modulan los impul-
sos de entrada desde nociceptores trigeminianos en todos los niveles de
las vías “algógenas” e influyen en las funciones vegetativas, como las
estructuras del hipotálamo y del tronco del encéfalo.
La inervación de grandes vasos intracraneales y la duramadre por parte

21 Cefaleas
Peter J. Goadsby, Neil H. Raskin
del trigémino se conoce como sistema trigeminovascular. Los síntomas au-
tonómicos craneales como epífora, hiperemia conjuntival, congestión nasal,
rinorrea, edema periorbitario, plétora aural y ptosis son notables en las ce-
falalgias autonómicas trigeminianas, que incluyen la cefalea en racimo (en
brotes) y la hemicránea paroxística, y también se observan en la migraña,
La cefalea constituye una de las causas más frecuentes por la que los pacien- incluso en niños. Los síntomas autonómicos mencionados reflejan la acti-
tes solicitan atención médica, y en forma global, origina más discapacidad vación de vías parasimpáticas craneales, y los resultados de estudios fun-
que cualquier otro problema neurológico. El diagnóstico y tratamiento se cionales de imagen denotan que los cambios vasculares en la migraña y en
basan en estrategias clínicas cuidadosas, auxiliadas por el conocimiento de la cefalea en brotes al presentarse, se impulsan de forma similar por dichos
la anatomía, la fisiología y la farmacología de vías del sistema nervioso que sistemas autonómicos craneales. Además, a menudo se les toma de mane-
median los diversos síndromes de cefalea. Este capítulo se ocupará de la ra errónea por síntomas o signos de inflamación de senos craneales, situa-
estrategia general para el diagnóstico y tratamiento de la persona con dolor ción que se diagnostica en exceso y se trata de manera inapropiada. La
de cabeza. En el capítulo 447 se expone lo referente a la migraña (jaqueca) migraña y otros tipos de cefalea primaria no son de “tipo vascular”, y tales
y a otros trastornos de cefalea primarios. trastornos no manifiestan indudablemente cambios vasculares; por ello, es
imposible anticipar, con base en los efectos vasculares, los resultados y
PRINCIPIOS GENERALES puntos finales del tratamiento. La migraña es un trastorno encefálico, y
como tal, se le puede conocer y tratar mejor.
El sistema de clasificación creado por la International Headache Society
(www.ihs-headache.org/) define a la cefalea como primaria o secundaria
(cuadro 21-1). Las cefaleas primarias son aquellas en que el dolor y sus VALORACIÓN CLÍNICA DE LA CEFALEA RECIENTE Y AGUDA
manifestaciones constituyen por sí mismos la entidad patológica, en tanto El individuo que se presenta por primera vez con una cefalea intensa, de
que las secundarias son las ocasionadas por trastornos exógenos (Heada- inicio reciente puede considerarse dentro del diagnóstico diferencial como
che Classification Committee de la International Headache Society, 2013). un caso distinto al de la persona que muestra cefaleas repetitivas en el
La forma primaria origina notable discapacidad y deterioro de la calidad curso de varios años. En el dolor intenso de comienzo reciente, la probabi-
de vida del paciente. La variante leve o benigna secundaria que surge junto lidad de detectar una causa potencialmente grave es mucho mayor que en
con infecciones de la zona alta de las vías respiratorias es común, pero rara el caso de la cefalea recidivante. Las personas con dolor de comienzo re-
vez preocupante. La cefalea asociada a trastornos que amenazan la vida es ciente necesitan valoración inmediata y tratamiento apropiado. Entre las
causas graves por considerar están meningitis, hemorragia subaracnoidea,
hematoma epidural o subdural, glaucoma, tumores y sinusitis purulenta.
Si se identifican síntomas y signos preocupantes (cuadro 21-2), el diag-
CUADRO 211 Causas frecuentes de cefaleas nóstico y el tratamiento oportunos son de máxima importancia.
Cefaleas primarias Cefaleas secundarias La exploración neurológica cuidadosa es la primera medida esencial de
Tipo % Tipo %
la valoración. En casi todos los casos, las personas con anormalidades en la
exploración o con el antecedente de cefalea de comienzo reciente, deben
Tensional 69 Infección sistémica 63 valorarse por medio de estudios como tomografía computarizada (CT,
Migraña 16 Lesión craneoencefálica 4 computed tomography) o imágenes por resonancia magnética (MRI, mag-
Transfictiva 2 Trastornos vasculares 1 netic resonance imaging). Los dos métodos recién mencionados, como téc-
idiopática nicas de detección inicial, al parecer tienen igual sensibilidad en la situación
comentada. En algunas circunstancias también se necesita la punción lum-
Por esfuerzo 1 Hemorragia <1
subaracnoidea
bar (LP, lumbar puncture), salvo que por lo demás no se pueda corroborar
un origen benigno. La valoración general de la cefalea aguda debe incluir a
En brotes 0.1 Tumor cerebral 0.1 las arterias craneales, por medio de palpación, la columna cervical, por el
Fuente: J Olesen et al.: The Headaches. Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins, 2005. movimiento pasivo de la cabeza, y por estudios de imagen; la investigación

ERRNVPHGLFRVRUJ
250 HIPOCRATISMO DIGITAL DAÑO CAPILAR
El agrandamiento redondeado selectivo del segmento distal de los dedos El edema también puede ocurrir como consecuencia de la lesión al endo-
de las manos y los pies, debido a la proliferación del tejido conjuntivo, en telio capilar, que incrementa su permeabilidad y permite la transferencia
especial de su parte dorsal, se denomina hipocratismo digital o acropaquia; de proteínas al compartimiento intersticial. La lesión a la pared capilar
con esto se produce mayor esponjosidad de las partes blandas de la base de puede ser ocasionada por fármacos (véase más adelante), virus o bacterias
la uña. Los dedos hipocráticos pueden ser hereditarios, idiopáticos o ad- y traumatismos térmicos o mecánicos. El incremento de la permeabilidad
quiridos y relacionados con diversos trastornos, como cardiopatía congé- capilar también puede ser consecuencia de reacciones de hipersensibili-
nita con cianosis (véase antes), endocarditis infecciosa y diversos trastornos dad y de lesiones inmunitarias. El daño al endotelio capilar probablemente
pulmonares (entre ellos, cáncer pulmonar primario o metastásico, bron- sea la causa del edema inflamatorio, el cual por lo general no forma fóvea,
quiectasias, asbestosis, sarcoidosis, absceso pulmonar, fibrosis quística, tu- es localizado y se acompaña de otros signos de inflamación (p. ej., eritema,
berculosis y mesotelioma), además de algunas enfermedades del tubo calor y dolor a la palpación).
digestivo (incluidas enfermedad intestinal inflamatoria y cirrosis hepáti-
ca). En algunos casos, la causa es laboral, como en los operadores de mar-
tillos neumáticos. REDUCCIÓN DEL VOLUMEN ARTERIAL EFICAZ
En muchas formas de edema, pese al incremento en el volumen del líquido
PARTE 2

Los dedos hipocráticos en pacientes con cáncer pulmonar primario o


metastásico, mesotelioma, bronquiectasias o cirrosis hepática pueden extracelular, se reduce el volumen arterial eficaz, un parámetro que repre-
acompañarse de osteoartropatía hipertrófica. En este trastorno, la forma- senta el llenado del árbol arterial y la perfusión eficaz de los tejidos. El
ción subperióstica de hueso nuevo en la parte distal de las diáfisis de hue- llenado inadecuado del árbol arterial puede ser causado por reducción del
sos largos de las extremidades causa dolor y cambios simétricos parecidos gasto cardiaco, de la resistencia vascular sistémica o ambos, por acumula-
a la artritis en hombros, rodillas, tobillos, muñecas y codos. El diagnóstico ción de sangre en las venas esplénicas (como ocurre en casos de cirrosis) e
de osteoartropatía hipertrófica puede confirmarse con radiografías óseas o hipoalbuminemia (fig. 50-1A). Como consecuencia del llenado suficiente,
imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI). se ponen en marcha una serie de respuestas fisiológicas para restablecer el
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

Aunque el mecanismo para la formación de los hipocráticos es poco claro, volumen eficaz en las arterias a cifras normales. Un elemento fundamental
parece ser consecuencia de sustancias humorales que causan dilatación de de estas respuestas es la retención renal de sodio y, por tanto, de agua, con
los vasos de la porción distal de los dedos, así como factores de crecimien- lo que se restablece el volumen arterial efectivo, pero en ocasiones lleva a
to liberados de los precursores plaquetarios en la circulación de los dedos. intensificación del edema.
En ciertas circunstancias, el hipocratismo digital es reversible, por ejemplo
después de trasplante pulmonar por fibrosis quística.
FACTORES RENALES Y SISTEMA RENINAANGIOTENSINAALDOSTERONA
La disminución del flujo renal que caracteriza a los estados en los cuales
hay reducción del volumen arterial efectivo se traduce en las células yux-
taglomerulares renales (células mioepiteliales especializadas que rodean la
arteriola aferente) en señales que incrementan la liberación de renina.
La renina es una enzima con peso molecular cercano a 40 000 Da que ac-
túa sobre su sustrato, el angiotensinógeno, una globulina α2 sintetizada en

50 Edema
Eugene Braunwald, Joseph Loscalzo
el hígado, para liberar angiotensina I, un decapéptido que a su vez se con-
vierte en angiotensina II (AII), un octapéptido. La angiotensina II tiene
propiedades de causar vasoconstricción generalizada, en particular en las
arteriolas renales eferentes. Esta acción reduce la presión hidrostática en
los capilares peritubulares, mientras que el incremento de la fracción de
FUERZAS DE STARLING E INTERCAMBIO DE LÍQUIDOS filtración incrementa la presión coloidosmótica en estos vasos, con lo que
Casi una tercera parte del agua corporal se encuentra confinada al espacio se incrementa la reabsorción de sal y agua en el túbulo proximal y en la
extracelular. Cerca de 75% de esta última corresponde al líquido intersticial rama ascendente del asa de Henle.
y el resto se encuentra en el plasma. Las fuerzas que regulan esta distribución El sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS) actúa en los siste-
de líquidos entre los dos componentes del compartimiento extracelular a mas hormonal y paracrino. Su activación causa retención de sodio y agua
menudo se conocen como fuerzas de Starling. La presión hidrostática en los y por tanto, contribuye a la formación de edema. El antagonismo de la
capilares y la presión oncótica de los coloides en el líquido intersticial favo- conversión de angiotensina I a angiotensina II y el antagonismo de los re-
recen el movimiento de líquido del espacio vascular al espacio extravascular. ceptores de angiotensina II incrementa la excreción de sodio y agua y redu-
En cambio, la presión oncótica coloide a la que contribuyen las proteínas ce muchas formas de edema. La angiotensina II que alcanza la circulación
plasmáticas y la presión hidrostática en el líquido intersticial favorecen el sistémica estimula la producción de aldosterona en la zona glomerular de
desplazamiento de líquido al compartimiento vascular. En consecuencia, la corteza suprarrenal. A su vez, la aldosterona incrementa la reabsorción
hay un desplazamiento de agua y de solutos difusibles del espacio vascular al de sodio (y la excreción de potasio) en el túbulo colector, lo que favorece
extremo arteriolar de los capilares. El líquido regresa del espacio intersticial aún más la formación de edema. En pacientes con insuficiencia cardiaca,
hacia el sistema vascular en el extremo venoso de los capilares y a través de no sólo se eleva la secreción de aldosterona, sino que se prolonga la semi-
los linfáticos. Estos desplazamientos de líquidos suelen equilibrarse de for- vida biológica de la hormona por disminución del flujo hepático, lo que
ma que existe un estado de equilibrio en los tamaños de los compartimien- reduce el catabolismo hepático e incrementa aún más las concentraciones
tos intravascular e intersticial, pese al gran intercambio que ocurre entre plasmáticas de la hormona. El antagonismo de la acción de la aldosterona
ellos. Sin embargo, si se incrementa la presión hidrostática capilar o si dismi- por acción de la espironolactona o eplerenona (antagonistas de aldostero-
nuye la presión oncótica o bien, si suceden ambas cosas, ocurre un movi- na) o amilorida (antagonista de los conductos epiteliales de sodio) a me-
miento neto de líquido del espacio intravascular al intersticial. nudo induce diuresis moderada y estados de edema.
El edema se define como el incremento clínicamente aparente en el vo-
lumen del líquido intersticial, el cual se desarrolla cuando se alteran las
fuerzas de Starling de forma que se incrementa el flujo de líquido del siste- ARGININA VASOPRESINA
ma vascular hacia el intersticio. El edema por incremento de la presión (Véase también el cap. 404) La secreción de arginina vasopresina (AVP)
capilar puede ocasionar elevación de la presión venosa causada por obs- ocurre en respuesta al incremento de las concentraciones osmolares intra-
trucción del drenaje venoso o del drenaje linfático. Puede ocurrir incremen- celulares y, por estimulación de los receptores V2, la AVP incrementa la re-
to generalizado de la presión capilar, como ocurre en casos de insuficiencia absorción de agua libre en los túbulos distales y en los conductos colectores
cardiaca, o bien puede localizarse a una extremidad cuando hay elevación de los riñones, con lo que se incrementa el agua corporal total. Las AVP
de la presión venosa por tromboflebitis unilateral (véase más adelante). circulantes se eleva en muchos pacientes con insuficiencia cardiaca como
Las fuerzas de Starling también pueden desequilibrarse cuando la presión consecuencia de estímulo no osmótico relacionado con disminución del
oncótica coloide del plasma se reduce a causa de cualquier factor que pue- volumen arterial efectivo y disminución de la distensibilidad de la aurícula
da inducir hipoalbuminemia, como cuando grandes cantidades de proteí- izquierda. Tales pacientes no muestran una reducción normal de ATP con
nas se pierden en la orina, como ocurre en el síndrome nefrótico (véase la reducción de la osmolaridad, lo que contribuye a la formación de edema
más adelante) o cuando se reduce la síntesis en estados categóricos graves. y a la hiponatremia.

ERRNVPHGLFRVRUJ
tólica. El ANP y BNP liberados (que se derivan de su 251
↓ Volumen Insuficiencia cardiaca de ↓ Presión precursor) se unen al receptor-A natriurético, que
del líquido bajo gasto, taponamiento oncótica y/o causa: 1) excreción de sodio y agua al incrementar la
extracelular pericárdico, pericarditis ↑ Permeabilidad capilar
constrictiva tasa de filtración glomerular, inhibir la reabsorción de
sodio en el túbulo proximal e inhibir la liberación
de renina y aldosterona, y 2) mediante la dilatación de
↓ Gasto cardiaco las arteriolas y vénulas al antagonizar las acciones va-
Volumen arterial efectivo soconstrictoras de la angiotensina II, AVP y la estimu-
lación simpática. Así, las concentraciones elevadas de
Activación péptidos natriuréticos tienen la capacidad de oponer-
Estimulación no de los receptores se a la retención de sodio en estados de hipervolemia
osmótica de la ventriculares y arteriales Activación de RAAS y edema.
vasopresina Aunque las concentraciones circulantes de ANP
Estimulación del SNS y BNP se elevan en la insuficiencia cardiaca, cirrosis y

CAPÍTULO 50
ascitis, los péptidos natriuréticos no son lo suficiente-
↑ Resistencia mente potentes para evitar la formación de edema.
Retención vascular sistémica Retención Además, en estados de edema, puede incrementarse la
renal de H2O y arteria renal renal resistencia a las acciones de los péptidos natriuréticos,
de Na+ lo que reduce aún más su eficacia.
En el capítulo 64e se presenta una revisión adicio-
Restablecimiento del nal sobre el control del equilibrio de sodio y agua.
volumen arterial efectivo

Edema
A ETIOLOGÍA CLÍNICA DEL EDEMA
El incremento de peso de varios kilogramos por lo
general precede a las manifestaciones evidentes de
Insuficiencia edema generalizado y puede inducir una pérdida si-
Fístula Vasodilatadores
cardiaca Septicemia Cirrosis Embarazo milar de peso por diuresis en pacientes con edema li-
arteriovenosa arteriales
de alto gasto
gero antes de alcanzar su “peso seco”. El término
anasarca se refiere, en términos generales, al edema
generalizado. La ascitis (cap. 59) y el hidrotórax se re-
↓ Resistencia vascular sistémica
fieren a la acumulación de exceso de líquido en las
Volumen arterial efectivo
cavidades peritoneal y pleural, respectivamente, y se
consideran formas especiales de edema.
Activación de los El edema se reconoce por la persistencia de inden-
barorreceptores arteriales tación de la piel después de la aplicación de presión;
esto se conoce como “edema con fóvea”. En su forma
más sutil, el edema puede detectarse al observar que
Estimulación no Estimulación
Activación de RAAS al retirar el estetoscopio de la pared torácica, el borde
osmótica de AVP del SNS de la campana deja una depresión en la piel del tórax
por unos cuantos minutos. El edema puede estar pre-
sente cuando los anillos en los dedos quedan más
↑ Gasto Retención ↑ Resistencia Retención
ajustados que en el pasado o cuando el paciente refiere
cardiaco renal de H2O arterial sistémica, renal de Na+
vascular y renal
dificultad para ponerse los zapatos, en particular por las
tardes. El edema también puede identificarse por hin-
chazón de la cara, que es más fácilmente aparente en
las regiones periorbitarias.
Conservación de la integridad
de la circulación arterial
EDEMA GENERALIZADO
B Las diferencias entre las principales causas de edema
generalizado se muestran en el cuadro 50-1. En la
FIGURA 501. Alteraciones clínicas en las que disminuye el gasto cardiaco (A) y la resistencia mayor parte de los pacientes, los trastornos cardiacos,
vascular sistémica (B) que causan llenado insuficiente del árbol arterial con activación neurohumoral
renales, hepáticos o nutricionales causan edema gene-
resultante y retención renal de sodio y agua. Además de activar el eje neurohumoral, la estimulación
adrenérgica causa vasoconstricción renal e incrementa el transporte de sodio y agua en el epitelio tu- ralizado. En consecuencia, el diagnóstico diferencial
bular proximal. RAAS, sistema renina-angiotensina-aldosterona; SNS, sistema nervioso simpático. (Modi- de edema generalizado debe dirigirse a identificar o
ficado de RW Schrier: Ann Intern Med 113:155, 1990.) descartar varias de estas enfermedades.

Insuficiencia cardiaca (Véase también el cap. 279)


Aquí, la alteración del vaciamiento sistólico del ven-
ENDOTELINA1 trículo o la alteración de la relajación ventricular favorece la acumulación
Este potente péptido vasoconstrictor se libera en las células endoteliales. de sangre en la circulación venosa a expensas del volumen arterial efecti-
Su concentración en el plasma se incrementa en pacientes con insuficien- vo. Además, el incremento del tono del sistema nervioso simpático causa
cia cardiaca grave y contribuye a la vasoconstricción renal, retención de vasoconstricción renal y reducción de la filtración glomerular. En la insu-
sodio y edema. ficiencia cardiaca leve, un pequeño incremento del volumen sanguíneo
total puede corregir el déficit del volumen arterial efectivo mediante el
funcionamiento de la ley de Starling del corazón, en la cual el incremento
PÉPTIDOS NATRIURÉTICOS del volumen diastólico del ventrículo favorece una contracción más poten-
La distensión auricular causa liberación hacia la circulación de péptido te y, por tanto, se conserva el gasto cardiaco. Sin embargo, si el trastorno
natriurético auricular (ANP), un polipéptido; en los gránulos secretores cardiaco es más grave, continúa la retención de sodio y agua y el incre-
en los miocitos auriculares se almacena un precursor de alto peso molecu- mento del volumen sanguíneo se acumula en la circulación venosa, lo que
lar de ANP. Tiene relación estrecha con el péptido natriurético encefálico incrementa la presión venosa y causa edema (fig. 50-1).
(pre-prohormona BNP), que se almacena principalmente en los miocitos La presencia de cardiopatía, que se manifiesta por cardiomegalia, hi-
ventriculares y se libera cuando se incrementa la presión ventricular dias- pertrofia ventricular o ambas, junto con manifestaciones de insuficiencia

ERRNVPHGLFRVRUJ
252 CUADRO 501 Principales causas de edema generalizado: datos en la anamnesis, exploración física y los estudios de laboratorio
Aparato o sistema Anamnesis Exploración física Exámenes de laboratorio

Cardiaco Disnea que se hace más evidente con Incremento de la presión venosa yugular, Es común el incremento de la razón de nitrógeno
el esfuerzo, a menudo acompañada galope ventricular (S3); en ocasiones con ureico/creatinina; a menudo hay disminución del
de ortopnea o de disnea paroxística desplazamiento o con choque de punta sodio sérico; elevación de los péptidos natriuréti-
nocturna apical discinético; cianosis periférica, extre- cos
midades frías, estrechamiento de la presión
del pulso cuando la enfermedad es grave

Hepático Es poco común la disnea, excepto si Con frecuencia se asocia con ascitis; la pre- Si es grave, reducción en la concentración sérica de
se asocia con ascitis grave; más a sión venosa yugular es normal o baja; la albúmina, colesterol o de otras proteínas hepáti-
menudo existe el antecedente de presión arterial es más baja que las enfer- cas (transferrina, fibrinógeno); elevación de las
abuso de etanol medades renales o cardiacas; puede haber enzimas hepáticas, dependiendo de la causa y
uno o más datos adicionales de hepatopa- gravedad de la lesión hepática; tendencia a la
tía crónica (ictericia, eritema palmar, con- hipopotasemia
PARTE 2

tractura de Dupuytren, telangiectasias,


ginecomastia en varones; asterixis y otros
signos de encefalopatía)

Renal (CRF) Por lo general crónica: puede relacio- Elevación de la presión arterial; retinopatía Elevación de las concentraciones séricas de creati-
narse con signos y síntomas de ure- hipertensiva; hedor hepático; derrame nina y de cistatina C; albuminuria, hiperpotasemia,
mia, lo que incluye disminución del pericárdico en casos de uremia grave acidosis metabólica, hiperfosfatemia, hipocalce-
apetito, alteración del gusto (sabor mia, anemia (por lo general normocítica)
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades

metálico o a pescado), alteración


de los patrones del sueño, dificul-
tad para concentrarse, piernas
inquietas o mioclono; puede haber
disnea pero por lo general es
menos prominente que en casos
de insuficiencia cardiaca

Renal (NS) Diabetes mellitus infantil; discrasias de Edema periorbitario; hipertensión Proteinuria (≥3.5 g/día); hipoalbuminemia, hiperco-
células plasmáticas lesterolemia, hematuria microscópica
Abreviaturas: CRF, insuficiencia renal crónica; NS, síndrome nefrótico.
Fuente: Modificado de GM Chertow: Approach to the patient with edema, en Primary Cardiology, 2nd ed, E Braunwald, L Goldman (eds). Philadelphia, Saunders, 2003, pp. 117-128.

cardiaca como disnea, estertores basales, distensión venosa y hepatomega- hipertensión intrahepática actúa como un estímulo para la retención renal
lia por lo general indican que el edema es consecuencia de insuficiencia de sodio y causa reducción del volumen sanguíneo arterial efectivo. Tales
cardiaca. Las pruebas sin penetración corporal como la ecocardiografía alteraciones con frecuencia se complican por la hipoalbuminemia secun-
pueden ser útiles para establecer el diagnóstico de cardiopatía. El edema daria a disminución de la síntesis hepática de albúmina, así como a la
de la insuficiencia cardiaca por lo general ocurre en las regiones corpora- vasodilatación arterial periférica. Estos efectos disminuyen el volumen
les en declive. arterial efectivo, reducen aún más el volumen y ocasionan activación de
RAAS y de los nervios simpáticos renales con liberación de ATP, endoteli-
Edema de la enfermedad renal (Véase también el cap. 338) Ocurre durante na y otros mecanismos de retención de sodio y agua (fig. 50-1B). La con-
la fase aguda de glomerulonefritis, característicamente se asocia con hema- centración de aldosterona circulante a menudo se incrementa en casos de
turia, proteinuria e hipertensión. Aunque cierta evidencia apoya que la insuficiencia hepática para metabolizar esta hormona. Al inicio, el exceso
retención de líquidos se debe al incremento de la permeabilidad capilar, en de líquido intersticial se ubica de manera preferencial en la porción proxi-
la mayor parte de los casos es al edema ocasionado por la retención primaria mal del sistema venoso portal congestivo y los linfáticos hepáticos obstrui-
de sodio y agua por los riñones a causa de la insuficiencia renal. Dicho esta- dos, es decir, en la cavidad peritoneal (lo que ocasiona ascitis, cap. 59). En
do difiere de la mayor parte de las formas de insuficiencia cardiaca en que se etapas avanzadas, en particular cuando hay hipoalbuminemia grave, pue-
caracteriza por gasto cardiaco normal (o en ocasiones incluso incrementa- de desarrollarse edema periférico. Una acumulación cuantificable de líqui-
da). Los pacientes con edema por insuficiencia renal aguda con frecuencia do de ascitis puede incrementar la presión intraabdominal e impedir el
tienen hipertensión arterial y congestión pulmonar en las radiografías de retorno venoso de las extremidades inferiores y contribuir a la acumula-
tórax, a menudo sin cardiomegalia considerable, pero podrían no desarro- ción de edema en las mismas.
llar ortopnea. Los pacientes con insuficiencia renal crónica pueden desarro- La producción excesiva de prostaglandinas (PGE2 y PGI2) en la cirrosis
llar edema por retención renal primaria de sodio y agua. atenúa la retención renal de sodio. Cuando la síntesis de estas sustancias es
inhibida por fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID), puede
Síndrome nefrótico y otros estados de hipoalbuminemia La alteración pri- deteriorarse la función renal, lo que puede incrementar aún más la reten-
maria en el síndrome nefrótico es la disminución de la presión coloidos- ción de sodio.
mótica por pérdida de grandes cantidades de proteínas (≥3.5 g/día) en la
orina. Con la hipoalbuminemia grave (<35 g/L) con la consecuente reduc- Edema inducido por fármacos Un gran número de fármacos de uso amplio
ción de la presión coloidosmótica, no pueden restringirse la retención de pueden causar edema (cuadro 50-2). Los mecanismos incluyen vasocons-
sodio y agua en el compartimiento vascular y disminuye el volumen san- tricción renal (NSAID y ciclosporina), dilatación arteriolar (vasodilatado-
guíneo arterial efectivo y total. Este proceso inicia una secuencia de even- res), incremento de la reabsorción renal de sodio (hormonas esteroides) y
tos de formación de edema que se describen a continuación, lo que incluye daño capilar.
la activación de RAAS. Puede ocurrir síndrome nefrótico durante la evo-
lución de diversas nefropatías, lo que incluye glomerulonefritis, glomeru- Edema de origen nutricional Una dieta con deficiencias notables en la can-
loesclerosis diabética y reacciones de hipersensibilidad. El edema es difuso, tidad de proteínas por periodos prolongados puede producir hipoprotei-
simétrico y más notable en las regiones corporales en declive; como conse- nemia y edema. Este último puede haberse intensificado por el desarrollo
cuencia, el edema periorbitario es más notable por las mañanas. de cardiopatía por beriberi, que también tiene origen nutricional, en la
cual aparecen múltiples fístulas arteriovenosas periféricas que causan dis-
Cirrosis hepática (Véase también el cap. 365) Se caracteriza en parte por minución de la perfusión sistémica eficaz y del volumen sanguíneo arterial
obstrucción del flujo venoso hepático, que a su vez amplía el volumen san- efectivo, con lo que se incrementa la formación de edema (cap. 96e) (fig.
guíneo esplácnico e incrementa la formación de linfáticos hepáticos. La 50-1B). El edema puede intensificarse cuando los sujetos con inanición

ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 502 Fármacos relacionados con el desarrollo de edema DISTRIBUCIÓN DEL EDEMA 253
La distribución del edema es una guía importante para ubicar su causa. El
Antiinflamatorios no esteroideos edema relacionado con insuficiencia cardiaca tiende a ser más intenso en
Antihipertensivos las extremidades inferiores y se acentúa por la tarde, una característica que
depende en gran medida de la postura. Cuando los pacientes con insufi-
Vasodilatadores arteriales/arteriolares directos ciencia cardiaca se encuentran confinados a la cama, el edema podría ser
más prominente en la región presacra. La insuficiencia cardiaca grave pue-
Hidralazina
de causar ascitis que se diferencia de la ascitis causada por cirrosis hepáti-
Clonidina ca por la presión venosa yugular, que suele elevarse en la insuficiencia
cardiaca y es normal en la cirrosis.
Metildopa El edema ocasionado por hipoproteinemia, como ocurre en casos de
Guanetidina síndrome nefrótico, característicamente es generalizado, pero es en espe-
cial evidente en los tejidos blandos de los párpados y la cara y tiende a ser

CAPÍTULO 51e
Minoxidilo más pronunciado por la mañana a causa de la posición en decúbito que se
asume durante la noche. Causas menos comunes de edema facial incluyen
Antagonistas del conducto de calcio
triquinosis, reacciones alérgicas y mixedema. El edema limitado a una ex-
Antagonistas adrenérgicos α tremidad inferior o a uno de los vasos suele ser consecuencia de obstruc-
ción venosa, linfática o ambas. La parálisis unilateral reduce el drenaje
Tiazolidinedionas linfático y venoso en el lado afectado y puede ser la causa del edema uni-
Hormonas esteroideas lateral. En pacientes con obstrucción de la vena cava superior, el edema se
limita a la cara, cuello y extremidades superiores en las cuales hay eleva-
Glucocorticoides ción de la presión venosa en comparación con las extremidades inferiores.

Valoración del paciente con un soplo cardiaco


Esteroides anabólicos

Estrógenos

Progestinas ESTUDIO DEL PACIENTE


Ciclosporina Edema
Hormona del crecimiento
Un primer aspecto de gran importancia es establecer si el edema es
localizado o generalizado. Si está localizado, debe considerarse que la
Inmunoterapia causa es un fenómeno local. Si el edema es generalizado, primero debe
establecerse si existe hipoalbuminemia grave, por ejemplo, concentra-
Interleucina-2 ciones séricas de albúmina <25 g/L. De ser así, la anamnesis, explora-
Anticuerpo monoclonal OKT3 ción física, análisis de orina y otros exámenes de laboratorio ayudan a
valorar una posible cirrosis, desnutrición grave o síndrome nefrótico
Fuente: Modificado a partir de Chertow GM: Approach to the patient with edema, en Primary
Cardiology, 2nd ed, E Braunwald, L Goldman (eds). Philadelphia, Saunders, 2003, pp. 117-128.
como causa del trastorno subyacente. Si no hay hipoalbuminemia,
debe determinarse si hay evidencia de insuficiencia cardiaca lo sufi-
cientemente grave para favorecer el edema generalizado. Por último, se
verifica si el paciente tiene diuresis adecuada o si existe oliguria signi-
ficativa o anuria. Tales anomalías se revisan en los capítulos 61, 334
reciben una dieta adecuada. La ingestión de más elementos puede incre- y 335.
mentar la cantidad de sodio ingerido, el cual se retiene junto con el agua.
El edema por realimentación puede estar relacionado con incremento en
la liberación de insulina, lo que aumenta directamente la reabsorción
tubular de sodio. Además de la hipoalbuminemia, en el edema de la inani-
ción pueden participar la hipopotasemia y déficit calóricos.

EDEMA LOCALIZADO
En esta alteración se incrementa la presión hidrostática en el lecho capilar
proximal a la obstrucción, de forma que se transfieren cantidades anorma-
les de líquido del espacio vascular al intersticial. Como la ruta alternativa
(los conductos linfáticos) pueden estar obstruidos o llenos al máximo, se
desarrolla incremento del volumen del líquido intersticial en las extremi-
dades (hay retención de líquido en el intersticio de las extremidades). El
51e Valoración del paciente
con un soplo cardiaco
Patrick T. O’Gara, Joseph Loscalzo
desplazamiento de grandes cantidades de líquido hacia las extremidades
puede ocurrir a expensas del volumen sanguíneo en el resto del cuerpo, lo
que reduce el volumen arterial efectivo y ocasiona retención de NaCl y Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en
agua hasta que se corrige el déficit en el volumen plasmático. http://www.mhhe.com/harrison19e
El edema localizado por obstrucción venosa o linfática puede ser cau-
sado por tromboflebitis, linfangitis crónica, resección de ganglios linfáti-
cos regionales y filariasis, entre otras causas. El linfedema puede ser en El diagnóstico diferencial de un soplo cardiaco comienza con una valora-
particular intratable porque la restricción del flujo linfático ocasiona in- ción minuciosa de sus principales atributos y la respuesta a maniobras di-
cremento de las concentraciones de proteínas en el líquido intersticial, una rectas en el cuerpo del paciente. Los datos de anamnesis, el contexto
circunstancia que agrava la retención de líquidos. clínico y la exploración física aportan información adicional, gracias a la
cual se precisa la importancia del soplo. La identificación precisa y directa
Otras causas de edema Incluyen hipotiroidismo (mixedema) e hipertiroi- de un soplo puede fundamentar decisiones en cuanto a las indicaciones
dismo (mixedema pretibial secundario a enfermedad de Graves), el edema para realizar estudios sin penetración corporal y también la necesidad de
por lo general no produce fóvea y es ocasionado por depósito de ácido referir al paciente a un especialista cardiovascular. Con el enfermo pueden
hialurónico y, en enfermedad de Graves, por infiltración linfocítica e infla- hacerse comentarios preliminares sobre la profilaxia con antibióticos o
mación; consumo excesivo de hormonas corticosuprarrenales exógenas, contra la fiebre reumática; la necesidad de restringir algunas modalidades
embarazo y la administración de estrógenos y vasodilatadores, en particu- de actividad física y la posible utilidad de aplicar métodos de detección
lar dihidropiridinas como la nifedipina. sistemática a la familia.

ERRNVPHGLFRVRUJ

También podría gustarte