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REPÚBLICA DOMINICANA
ESCUELA DE INVESTIGACIÓN
GENERAL DE BRIGADA MARIO E. PEGUERO HERMIDA, P.N.
SANTO DOMINGO, D.N.
“DIPLOMADO ESTRATEGIAS Y
OPERACIONES EN LA INVESTIGACIÓN POLICIAL”
9na. PROMOCION, JULIO-DICIEMBRE AÑO 2021.
Facilitador:
Erogues Rosario Fortuna
Teniente Coronel, P.N.
Presentado por:
Yasser Vidal Marty
Capitán, P.N.
3 de agosto de 2021
Introducción.
Las siguientes respuestas en este documento son expresadas en el orden de las preguntas que
establecen la premisa para que los oficiales subalternos que fungen como estudiantes
aprendan las lecciones del taller “Doctrina Policial”, facilitado por el Tte. Cnel. Erogues
Rosario Fortuna y el Sgto. Mr. Osvaldo Tapia Familia, dado a distancia a través de los
medios electrónicos, el jueves 29 de julio del corriente.
La palabra “policía” es definida por el diccionario de la Real Academia como: “buen orden
que se observa y guarda en las ciudades y repúblicas, cumpliéndose las leyes y ordenanzas
establecidas para su mejor gobierno”. Es el cuerpo encargado de velar por el mantenimiento
del orden público y la seguridad de los ciudadanos y a las órdenes de las autoridades
políticas.
El origen etimológico proviene del latín policía y del griego politeia, del que deriva la palabra
“polis” que significa ciudad o ciudad-estado, con la cual se quiere significar lo relativo a la
constitución de la ciudad, el ordenamiento jurídico del estado, gobierno y calidades cívicas
del individuo.
El primer director general de la Policía Nacional Dominicana, cargo que en aquel entonces se
le denominaba jefe de policía, fue el Coronel Miguel A. Román Hijo, designado mediante el
mismo decreto No. 1523, emanado del Poder Ejecutivo que crea la Policía Nacional, de fecha
2 de marzo del año 1936.
Sus ocho puntas simbolizan las ocho bienaventuranzas teologales según San Mateo, y las
ocho virtudes que debe poseer un miembro de la Orden: lealtad, piedad, sinceridad, valor,
gloria y honor, desprecio por la muerte, solidaridad para con los pobres y los enfermos,
respeto por la Iglesia. Con el pasar de los siglos, la cruz fue adoptada por numerosas órdenes
de caballería e incorporada a los emblemas de regimientos militares y órdenes de inspiración
civil.
Con noble orgullo y corazón y la expresión de firme rectitud, alza su voz de orden, ley y
razón y al vicio extirpa en bien de la virtud.
Donde surgen motivos de alarma y hay peligro, maldad y asechanza, raudo corre
imponiendo la calma el agente que inspira confianza.
Señor tú me infundiste a tomar esta profesión llena de personas laboriosas y servidoras del
bien social, tú sostienes todo lo terrenal, quiero formar parte de tu esfuerzo y sacrificio en la
protección de la comunidad.
Señor aumenta y fortalece mi vocación policial, permíteme estar atento al servir con
cercanía a la comunidad, ser buen dominicano y un policía apegado a la ética, conocedor de
mi labor para actuar con efectividad y siendo un instrumento de paz.
Señor, líbrame de las tentaciones, protege mi accionar y el de mis compañeros, a que seamos
personas íntegras, cuida de nuestras familias, que se sientan orgullosas de tener un
integrante como policía que sirve y protege a la comunidad.
Gracias Señor, por darme la fortaleza de pertenecer a nuestra Policía Nacional. Amén.
A título personal, nos benefició altamente revisitar y refrescar los principios y preceptos que
elevan a su justo nivel a la institución del orden a la cual pertenecemos, y nos brinda un
fresco panorama de lo que representa ser miembro de la Policía Nacional, ampliando la
visión del trabajo diario y reenfocando la digna asignación dada hacia una meta clara al servir
a nuestro país. Podemos asegurar que los fundamentos que se armonizan en la doctrina
policial cumplen su función de moldearnos, y como resultante, estamos totalmente de
acuerdo en que siempre será necesario mantener frescos estos conceptos que nos forman.
Fuentes: