DÍA 5, GALATAS 5.

Por Diego Solano de Renova +

Este penúltimo capítulo nos muestra una relación directa entre la libertad (de la que tanto venimos
hablando) y el Espíritu Santo.

Allí donde habite Él habrá verdadera libertad, si es en tu vida te darás cuenta: te sentirás alegre, pleno,
esperanzada, en seguridad para tomar decisiones, llena de Dios, consolado en medio de la prueba, etc. etc.
etc.

Del versículo 1 al 12 San Pablo insiste en lo que ha dicho en los primeros capítulos: no vuelvan a la Ley. Declara
una “batalla” en contra de la circuncisión, ya que era el signo concreto de aceptar la Ley de Dios, y los judíos así
lo manifestaban a quiénes le anunciaban.

Versículo 6: En Cristo Jesús no tiene importancia haber recibido o no la circuncisión; lo que sí importa, es tener
la fe que actúa mediante el amor.

Evidentemente, en ausencia del Apóstol entre ellos alguien les estaba predicando “otra verdad”, por eso
permanentemente les considera que se alejen de ella, porque es falsa. Incluso maldiciendo en estos versos a
aquellos que les predican esa “otra verdad”.

Finalmente, llegamos a una de las enseñanzas más hermosas de toda la Palabra de Dios acerca de los dos
caminos que podemos tomar vos y yo hoy en día: el del mal (la carne) o el reservado por Dios para sus hijos
(el del Espíritu).

En estos catorce versículos (del 13 a 26) aparecen varias enseñanzas fundamentales (podrías buscarlos y
marcarlos en tu Biblia, se me ocurre):

a- Háganse esclavos unos de otros por amor

b- Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Este es el resumen de La Ley (Marcos 12, 31)
c- Si se muerden y devoran unos a otros llegaran a perderse todos. ¡Cuidado! (me hace acordar al libro
Martín Fierro)
d- Los deseos del Espíritu están en contra de la carne. Se oponen unos con otros.
e- Si los conduce el Espíritu, ya no estarán sometidos a la Ley
f- Del 19 al 21 lo que viene de la carne. Con una advertencia fuerte del Señor en boca del Apóstol: los que
hacen estas cosas no heredaran el Reino de Dios.
g- Del 22 al 23 los famosos Frutos del Espíritu Santo, para leerlos una y otra vez.

Culminando este capítulo increíble, encontramos nuestra oración para orar todo este día, en el vers. 25:
Quiero vivir por el Espíritu, Señor. Para que Él sea quien me conduzca cada día. Amen
Pensaba, antes de terminar, quizás te preguntas en este tiempo ¿Cómo puedo vivir lleno/a del Espíritu Santo?

La respuesta: Hechos 1, 4-5, de la propia boca de Jesús. No se alejen de Jerusalén, sino que esperen
lo que prometió el Padre, de lo que ya les he hablado: que Juan bautizó con agua, pero ustedes serán
bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días