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DÍA 4, GALATAS 4.

Por Diego Solano de Renova +

Este estudio se va poniendo cada día más lindo. Espero que te pase como a mí, que el
Espíritu Santo te regale gozo profundo (una felicidad plena en el corazón) por entender
más, por conocer más del Plan hermoso y perfecto de Dios para tu vida: Él te creó, te
soñó, te pensó para que seas feliz, en todo lo que hagas, en todo lo que pases (pruebas
incluidas). Pidamos al Señor esta gracia hoy.

Este capítulo cuarto es increíble: trata en cada uno de sus treinta y un versículos de la
Libertad de sus hijos.

En los Versículos 1 al 11 el Apóstol hace nuevamente una referencia a que Jesús fue
sometido a la Ley para rescatar a los que estaban esclavos de la misma. Y así ahora
somos hijos adoptivos de Dios, y lo podemos llamar Abbá, Padre, Papi, Papito.

Que quede bien en claro: Ya no eres esclavo, sino hijo, y tuya es la herencia por Gracia
de Dios.

Nos deja una pregunta muy importante en el 9: ¿Otra vez quieren someterse a los ídolos?
Han conocido a Dios y ¿quieren volver atrás?

Del 12 al 20 San Pablo denuncia a los falsos profetas, destacando que no son sinceros,
que tienen otras intenciones no tan buenas.

Y se compara a sí mismo con la madre que sufre dolores de parto. Él mismo los sufre dice,
hasta que Cristo se forme por completo en ellos. Sufre hasta las lágrimas dice el texto
bíblico, con tal de que alguno conozca la Verdad en Jesús.

Si sos servidor del Señor, y Él te ha encomendado gente para cuidar, enseñar, pastorear
estoy seguro que las palabras del Apóstol te hacen recordar a situaciones vividas, a mayor
Gloria de Dios, para que ellos conozcan la Verdad que los haga libres.

Del 21 al 31 no quiero hacer demasiadas referencias, ya que está clarísimo lo que expone
Pablo acerca del Padre de la Fe: Abraham resumido en dos versículos para remarcar en
tu Biblia (cuántos para marcar en el día de hoy ¿no?)

1- Hermanos, ustedes, como Isaac, son hijos de la promesa. Vers. 28

2- Hermanos, nosotros somos hijos de la mujer libre y no de la esclava. Vers. 31

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