ANÁLISIS CRÍTICO

ELECCIÓN JUNTA DIRECTIVA CONGRESO NACIONAL

PERÍODO 2022

ASIGNATURA: ÉTICA PROFESIONAL

CATEDRÁTICA: ABOGADA SANDRA JOHANA ZUNIGA

PRESENTADO POR:

MABEL ONDINA LARA SARMIENTO 202101212

FEBRERO, 2022

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 CRISIS EN LA ELECCIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL CONGRESO NACIONAL

PERÍODO 2022

Desde el punto de vista político, enfoque legal, moral y ético.

El escenario de una crisis política, a consecuencia de una pugna por quién ocupará el
puesto de presidente del Congreso. Todo empezó por un acuerdo interno que tenían
entre los partidos políticos al momento de hacer alianza. (Un pacto preelectoral).
entonces sucede que Algunos militantes de la alianza no siguieron el acuerdo, varios
diputados de LIBRE (Partido Libertad y Refundación). Dijeron públicamente que no se
les tomó en cuenta en las negociaciones, esto sucedió antes de qué se juramentara la
presidenta doña Xiomara Castro de Zelaya, todo pasó en solo fin de semana, el
Congreso asume un caos tras elegir una junta provisional que no contaba con el apoyo
de la presidenta, la sesión estuvo marcada por golpes, abucheos, gritos entre los
diputados de diversos bandos políticos. En esta reunión provisional, como presidente
escogieron a Jorge Calix, quién también milita en LIBRE. Con sus acciones los
diputados no respetaron el mencionado pacto preelectoral que tenían con el partido
PSH (Partido Salvador de Honduras). Ante esto, el resto de los diputados de LIBRE se
reunió con miembros del PSH para apuntar su propia junta directiva en el cuál
nombraron a Luis Redondo del partido PSH, ya que ese era el acuerdo, la posibilidad
de elegir y dirigir ellos (los del PSH), la directiva del Congreso. El cuál al final fue
juramentado el pasado enero de 2022.

Análisis del conflicto:

Desde el punto de visto legal, nuestra Constitución dice que 65 diputados nombran al
presidente, de manera que para resolver esa crisis innecesaria lo ideal como propuesta
hubiese sido repetir la votación, pero como había un contrato preelectoral firmado, está
podría ser ignorada por la alianza oficialista, que al final esta crisis política podría venir
a obstaculizar significativamente la futura gestión de Xiomara, por lo cual Redondo y
Calix deberían buscar un compromiso como solución.

Además, según el artículo 4 de nuestra Constitución nos dice que; la forma de gobierno
es republicana, democrática y representativa, y que los Poderes del Estado son

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complementarios e independientes y sin relaciones de subordinación, no tienen que
mezclarse, pero en Honduras lastimosamente se irrespeta este artículo. Y en el artículo
197 dice que los diputados están obligados a reunirse en Asamblea en las fechas
señaladas por esta Constitución y asistir a todas las sesiones que celebre el Congreso
nacional, y quien no justifique su inasistencia serán expulsados del congreso y
castigados según lo que estipula la ley. También en el artículo 37 dice que: Elegir y ser
electo, optar a cargos públicos y asociarse para constituir partidos políticos; ingresar o
renunciar a ellos; y los demás que le reconocen esta Constitución y las Leyes, son
derechos del ciudadano.

Entonces podremos decir que; Desde el ámbito constitucional, la junta directiva legítima
es la del diputado Calix, por ende, la otra junta es una junta paralela, no hubo una
convocatoria de Asamblea planificada, es decir, no se pusieron de acuerdo entre ellos
para la reunión de Junta que decidiría al presidente del Congreso, con este hecho
vienen a contradecirse constitucionalmente. Respetaron una, pero faltaron en la otra.
Respetaron sus derechos, pero no respetaron el derecho ajeno, (artículo 37
Constitución).

Para empezar hay un factor importante, vimos en las noticias como estos personajes se
agarraban a golpes y gritos, y bueno, esto como en todas las crisis, las motivaciones
personales más escondidas salen a flote, y en una crisis política no son más que crisis
morales, lo que suele haber detrás de una crisis política no es más que ambición se
podría decir, el irrespeto, arrogancia, intolerancia, promesas incumplidas y otros
factores como la búsqueda del interés personal por encima del colectivo, siendo este el
principal, y una serie de comportamientos desagradables o malos modales, ya que con
estas acciones siembran desconfianza para la ciudadanía que les ha confiado ese
cargo.

El reto ahora es recuperar la esperanza, salir de esta crisis moral que se está llevando
al país de encuentro. Ya ha habido un mutuo acuerdo, ya se dice que tenemos
presidente oficial que representará al Congreso Nacional, y solo nos queda olvidar el
tema de lo que sucedió y volver a confiar en los que nos han desencantado, ya que,

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basándonos en la ética y la moral, la ética del conflicto significa asumir valores y
actitudes que los hombres podamos compartir y defender todos.

Ya que ante la necesidad de tomar una decisión entran en juego valores contradictorios,
implica lograr acordar un código de conducta de mutua responsabilidad que tenga en
cuenta los efectos de cuanto hacemos, tanto en el presente como en el futuro. Asumir
las consecuencias de nuestras acciones y sobre todo de comprensión, comunicación,
fiabilidad, interés por hallar una solución, pensar en posibilidades y alternativas
satisfactorias. Revisión de los propios intereses, aunque se mantenga impasible,
procurar entender por qué motivo mis intereses son inaceptables para aquellos. Ya que
todo conflicto fundamentalmente es contradicción, discrepancia, desarmonía interior, y
una disonancia que se produce en la conciencia (moral).

Vimos todos que un conflicto con otras personas, puede provocar enfrentamientos y
malos modales entre muchas otras cosas, y para comprender los conflictos, debemos
primeramente entender cuáles son los deseos, necesidades, metas e intereses de las
personas y en base a ellos fijamos los objetivos.

Y en la sociedad actual y en una disputa como esta que sucedió en el Congreso, uno de
los aspectos que podrían llevarnos a tales soluciones es de la práctica de los valores
morales, que nos identifican con la forma de expresarlos y que cada uno tiene. Una
comunicación clara (el diálogo), es una herramienta necesaria para entender a los
demás y a los problemas que pueden llevarnos a conflictos e incluso a una desgracia
mayor, dentro de la comunicación, considero muy importante la escucha y el dejar
hablar, no interrumpir. Si no se escucha ni se deja hablar a los otros, no habrá una
buena o entendible comunicación, lo que implicará que no haya compromiso con el
equipo porque no se tiene en cuenta a esas personas, como también el respeto y la
responsabilidad, son valores fundamentales, fomentar el respeto a las diferencias, es
clave en la gestión de conflictos. También la empatía, conectar con el otro es necesario
para dialogar, ya que sino intentamos entender al otro seguiremos pensando que
tenemos toda la razón y no se conseguirá resolver el conflicto o llegar a negociaciones.

Y terminaré mi ensayo con una frase célebre del Gran Montesquieu.

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 “LA DESCOMPOSICIÓN DE TODO GOBIERNO COMIENZA POR LA
DECADENCIA DE LOS PRINCIPIOS SOBRE LOS CUALES FUE FUNDADO”
Montesquieu.