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 MARTIRES DE LA IGLESIA DE LOS PRIMEROS SIGLOS

1. QUIRINO
Quirinio, obispo de Siscia, llevado ante el gobernador Matenio, recibió la orden de sacrificar
a las deidades paganas, en conformidad a las órdenes de varios emperadores romanos. El
gobernador, al ver su decisión contraria, lo envió a la cárcel, cargado de cadenas,
diciéndose que las durezas de una mazmorra, algunos tormentos ocasionales y el peso de
las cadenas podrían quebrantar su resolución. Pero decidido en sus principios, fue enviado
a Amancio, el principal gobernador de Panonia, hoy día Hungría, que lo cargó de cadenas, y
lo arrastró por las principales ciudades del Danubio, exponiéndolo a la mofa popular
doquiera que iba. Llegando finalmente a Sabaria, y viendo que Quirino no iba a renunciar a
su fe, ordenó arrojarlo al río, con una piedra atada al cuello. Al ejecutarse esta sentencia,
Quirino flotó durante cierto tiempo, exhortando al pueblo en los términos más piadosos, y
concluyendo sus amonestaciones con esta oración: «No es nada nuevo para ti, oh
todopoderoso Jesús, detener los cursos de los ríos, ni hacer que alguien camine sobre el
agua, como hiciste con tu siervo Pedro; el pueblo ya ha visto la prueba de tu poder en mí,
concédeme ahora que dé mi vida por tu causa, oh mi Dios». Al pronunciar estas últimas
palabras se hundió de inmediato, y murió, el 4 de junio del 308 d.C. Su cuerpo fue después
rescatado y sepultado por algunos piadosos cristianos.

2. SABINO, OBISPO Y MARTIR 303


Se lee en la Pasión de Sabino que en aquellos tiempos, por órdenes del emperador,
Venustiano, prefecto de Toscana, hizo comparecer al dicho Sabino, que era obispo de Ass
(Italia) y le preguntó:

"Con qué derecho impulsas to al pueblo a abandonar nuestros dioses para entregarse a un
hombre muerto? Es sabído que Cristo, tras haber sido muerto y enterrado, resucitó al tercer
día, respondió Sabino. Puedes escoger entre sacrificar a los dioses o morir en los
tormentos, replicó el prefecto; después de lo cual solo to quedara resucitar como Cristo, to
maestro."

Venustiano le hizo cortar las manos y luego le envió a prisión. Ahí, Sabino le devolvió la
vista a un ciego. Al saber esto, Venustiano, que sufría una enfermedad incurable en los ojos,
fue a visitar al prisionero. Este, no contento con curarle los ojos, curó también su alma y la
abrió a la fe. Lo bautizó, así como a su mujer y a sus hijos, y encontró asilo en su casa.
Apenas Rego a Roma el rumor de estas conversiones, el emperador encargó al tribuno
Lucius que fuera a castigar al prefecto de Toscana y acabara con el obispo. Y así fue como
Venustiano, su mujer y sus dos hijos fueron decapitados en Asís, y Sabino, que fue llevado
a Spoleto, murió azotado.

A Sabino, obispo de Assisi, le fue cortada la mano por orden del gobernador de Toscana,
por rehusar sacrificar a Júpiter y por empujar el ídolo de delante de él. Estando en la cárcel,
convirtió al gobernador y a su familia, los cuales sufrieron martirio por la fe. Poco después
de la ejecución de ellos, el mismo Sabino fue flagelado hasta morir, en diciembre del 304
d.C.

3.VICENTE MARTIR EL DIACONO


Vicente Mártir o conocido también como Vicente de Huesca fue diácono de Valero de
Zaragoza. Su historia toma un giro dramático luego de ser denunciado y encarcelado bajo la
orden de Diocleciano. Es por esta razón y por el hecho de su muerte que se le venera como
Vicente Mártir.
Ahora bien, según la tradición católica, San Vicente Mártir fue acusado de la predicación de
la fe, ya que, el Obispo Valero sufría de un impedimento al habla y Vicente debía suplir su
cargo. Por causa de ello sufrió una muerte muy trágica.

Nacido en la romana Osca, ciudad actualmente conocida como Huesca, no se precisa la


fecha de su nacimiento pero era hijo de padres cristianos y se crio en un núcleo familiar
consular. Su madre se llamaba Enola y su padre Eutiquio, algunos estudios estiman que
nació cerca de la  segunda mitad del siglo III.

SUFRIMIENTO Y MUERTE

Estos tiempos de predicación en paz cambiarían de forma inesperada luego de una


sangrienta persecución contra los cristianos la cual sería decretada por los emperadores
Diocleciano y Maximiano. En marzo 303 se publicó el primer edicto imperial en torno a esta
persecución la cual fue realizada por el prefecto Publio Daciano.
Por causa del decreto de Publio Daciano, tanto el obispo Valero como Vicente Mártir fueron
aprendidos en el año 303. Luego fueron trasladados a la ciudad de Valencia. El obispo
Valero fue condenado al destierro mientras que Vicente fue condenado a una dolorosa
muerte.

Según el relato de su historia, San Vicente Mártir convirtió al cristianismo a su verdugo


antes de fallecer. Luego de su muerte, el cuerpo de Vicente fue trasladado  a una basílica
que se ubicaba fuera de los muros de la ciudad de Zaragoza. Junto a esa basílica existía un
pequeño barrio cristiano llamado San Vicent de la Roqueta. Como hecho curioso, este barrio
cristiano mantendría su culto durante toda la época islámica, estando incluso
documentados distintas propiedades cristianas como el Monasterio de San Juan de la Peña
o Poblet.
En principio fue colocado en una cruz en aspa y luego colocado en la catasta, una
estructura de madera donde se exhibían a los esclavos. Estando en la catasta le rompieron
los huesos, lo azotaron, y le abrieron la piel con uñas de garfios de acero.

Toda esta tortura no pudo acabar con su resistencia divina, por esta razón, Publio Daciano
mandó a que Vicente Mártir fuese desollado y colocado en una parrilla en llamas. Luego de
esta grave tortura y aún con vida, sería arrojado a una mazmorra en donde al poco tiempo
fallecería.
4. Pancracio, un joven de 14 años, decapitado por el testimonio de
Jesucristo fuera de la ciudad de Roma, el año 303 d.C.

Nació en Frigia, Asia Menor el año 289 d.C. joven cristiano de catorce años que fue llevado
al emperador Diocleciano. Este favoreció mucho al joven y prometió adoptarlo si él
abandonaba a Cristo y honraba a los dioses romanos. Pero este joven era maduro en el
conocimiento y amor a su Salvador: permaneció firme al defender la verdad y al despreciar a
los dioses.

SUFRIMIENTO Y MUERTE

Por lo tanto, el Emperador se enfureció y mandó decapitar al joven en las afueras de Roma
el 12 de Mayo en el año304. De esta manera, el joven amó la honra de Cristo más que su
propia vida, y ahora tiene su lugar entre los piadosos mártires.

5. Julieta de Iconio, una honorable viuda, después de haber huido


mucho, fue decapitada por el nombre del Señor en Tarso,
Cilicia, 304 d.C.
Cuando la persecución iniciada por Diocleciano se hallaba en su mayor esplendor, cierta
viuda de Iconio intentó huir de ella. Fue a todo lugar con su hijo de tres años de edad, desde
Lyconia hasta Seleucia, desde allí hasta Tarso en Cilicia. Pero no pudo permanecer en
secreto debido a la fuerza de la persecución.

SUFRIMIENTO Y MUERTE

Después de mucho esfuerzo de persuadirla a renunciar al cristianismo, mandó a azotarla


con fuertes azotes de cuero.

Mientras tanto, el procónsul se esforzó por mantener tranquilo al niño con muchas palabras
agradables; pero el niño lo resistió con sus manos y sus pies, pues el niño había arañado su
cara y pateado sus costillas. Por tanto, el dolor lo enfadó. Luego, tomó al niño de sus
piernas y lo lanzó hacia las gradas empedradas. La madre, viendo esto, se dirigió al tirano,
diciendo: “No creas que sea tan tímida para ser rendida por tus crueldades; pues el dolor de
mi cuerpo no me atemoriza, ni el estrangulamiento de mis miembros moverá mi espíritu, ni
las amenazas del fuego, ni la muerte misma será capaz de separarme del amor de Cristo.
Cuanto más me amenaces con tormentos, más aceptables serán por mí; pues espero muy
pronto volver a ver a mi querido hijo y recibir con él la corona de justicia de la mano de
Cristo.”

A causa de estas palabras, el procónsul la suspendió a la estaca de tortura, su cuerpo fue


desgarrado con peines de metal, derramaron brea caliente sobre su cuerpo desnudo y sobre
sus frescas heridas. Finalmente fue decapitada.

 SACERDOTES CATOLICOS QUE MURIERON COMO MARTIRES POR CAUSA


DE LA VERDAD DEL EVANGELIO DEL AÑO 1000-1800

1. LIBORIO WAGNER
Fue un sacerdote y religioso de la Compañía de Jesús, beato de la Iglesia católica, converso
del protestantismo y asesinado por los protestantes en Hungría durante la Guerra de los
Treinta Años.1
Nació en 1593 en Mühlhausen, ciudad reichsunmittelbar alemana perteneciente a la diócesis
de Würzburg, en el seno de una familia luterana. Estudió la carrera de humanidades en su
localidad natal y a los 20 años realizó sus estudios superiores
en Leipzig, Gotha y Estrasburgo. Obtuvo el magisterio a los 28 años, en 1617.12
En 1622 regresó a Würzburg y entró en contacto con la Compañía de Jesús. Influenciado por
los jesuitas, se convirtió al catolicismo, abandonando previamente a sus padres, que no
querían que su hijo se hiciera católico, y fue ordenado sacerdote en 1625.
Trabajó primero en Hartheim durante un año como coadjutor. En 1626 se trasladó a
Altenmünster-Sulzdorf como párroco, cargo que tuvo hasta su muerte. Como párroco
procuró atraer a muchos al catolicismo y lo consiguió, ya que era un buen orador.
La guerra de los Treinta Años hizo que se agravaran las tensiones entre católicos
y protestantes. Su condición de protestante converso a la fe le hacía particularmente odioso
a la facción protestante. Tuvo que pasar a la clandestinidad, pero fue detenido en 1631 con
lujo de violencia y llevado al castillo de Mainberg, donde fue torturado para que renegara del
catolicismo. Después lo llevaron al río y fue sometido a terribles tormentos. Un testigo
afirma:
El Padre Wagner fue sacado de Mainberg y llevado al río del Meno y con un martillo le
machacaron los brazos. Le atravesaron con cuchillos los pies y le cortaron la lengua desde
la raíz. Horas después de esas torturas junto al río, recibió un tiro de arcabuz en la pierna
derecha que lo dejó maltrecho y luego un soldado lo traspaso con su sable
Su cadáver fue despojado de la sotana que llevaba puesta para que no fuera reconocido y
arrojado al río. Cuando lo encontraron lo enterraron en la parroquia de Heidenfeld.

2. MARTIN LUTERO

Martín Lutero (en alemán, Martin Luther; Eisleben, Alemania, 10 de


noviembre de 1483-ibid., 18 de febrero de 1546), nacido como Martin
Luder, fue un teólogo, filósofo y fraile católico agustino que comenzó e
impulsó la Reforma protestante en Alemania y cuyas enseñanzas
inspiraron la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo.
Lutero exhortaba a la Iglesia a regresar a las enseñanzas originales de la
Biblia, lo que produjo una reestructuración de las iglesias cristianas
católicas en Europa.
La reacción de la Iglesia católica ante la Reforma protestante fue la
Contrarreforma. Su matrimonio con Catalina de Bora, el 13 de junio de
1525, inició un movimiento de apoyo al matrimonio sacerdotal dentro de
muchas corrientes cristianas.

MUERTE

El último viaje de Lutero a Mansfeld lo realizó debido a su preocupación por las


familias de sus hermanos y hermanas, quienes continuaban en la mina de cobre
de Hans Lutero, amenazada por las intenciones del Conde Albrecht de Mansfeld
de controlar esa industria para su beneficio personal. 56 La controversia
involucró a los cuatro condes de Mansfeld: Albrecht, Philip, John George y
Gerhard. Lutero viajó dos veces hacia fines del 1545 con el objetivo de
participar en las negociaciones para llegar a un acuerdo. 57 Fue necesaria una
tercera visita a principios de 1546 para completarlas. El 23 de enero, Lutero
dejó Wittenberg acompañado por sus tres hijos. Las negociaciones concluyeron
con éxito el 17 de febrero. Pasadas las 8 de la noche, Lutero sufrió dolores en el
pecho. Al irse a la cama oró diciendo: «En tus manos encomiendo mi espíritu;
me has redimido, oh Señor, fiel Dios ». A la una de la madrugada despertó con un
agudo dolor de pecho y fue envuelto con toallas calientes. 56
Sabiendo que su muerte era inminente, le agradeció a Dios por haberle revelado
a su Hijo, en quien él había creído. Sus compañeros Justus Jonás y Michael
Coelius gritaron: «Reverendo padre, ¿está listo para morir confiando en su
Señor Jesucristo y confesando la doctrina que enseñó en su nombre? ». Un
distintivo «sí» fue la respuesta de Lutero. Murió a las 2:45 del 18 de
febrero de 1546 en Eisleben, la ciudad donde nació.

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