Ensayo filosófico: la inmortalidad del alma.

En este ensayo abordaremos los argumentos planteados en el texto de

Castellani, quien toma como objeto de estudio la filosofía del alma. A lo largo de
los capítulos nos muestra la contracara de dos posturas: la visión realista, en la
que el autor apoya muchos de sus fundamentos, y la visión moderna la cual se
opone notablemente. Explicaremos según nuestros puntos de vista y conclusiones
si es compatible la realidad del alma bajo la perspectiva de la psicología como
ciencia particular.

En primer lugar, la filosofía es la disciplina que se encarga de estudiar y dar

respuesta a las causas primeras, como la belleza, la verdad, el bien, etc. Esta es
universal y tiende a ser perfeccionista ya que su objetivo es conocer la verdad
absoluta. Por otro lado, la psicología estudia las segundas causas, como por
ejemplo, la salud mental del hombre, tendencias a adicciones, depresión, etc. La
filosofía va a tener una jerarquía por sobre la psicología, ya que estudia las
primeras causas de la concepción del hombre y esto ayudará a comprender de
mejor manera las segundas causas.

El alma, partiendo de la filosofía realista, postula que ésta es inmortal. Puede ser
entendida como el principio de vida con todo lo que esto abarca, desde el
subconsciente, la conciencia, entre otros conceptos. El alma analizada desde esta
perspectiva realista es inmortal ya que, de acuerdo con el texto de Castellani,
podemos destacar que está concepción se relaciona íntimamente con la religión
quien cree en un Dios supremo, único, absoluto e inmortal como el alma. Además,
podemos destacar que el alma es permanente, por ejemplo, apareciendo en forma
de neurosis en la pubertad a causa de traumas sucedidos en el pasado, dando a
cuenta que está presente en todas las líneas del tiempo. 

Castellani postula que la raíz y el fondo entre los conflictos de las diferentes
religiones se basa en la creencia de la inmortalidad del alma o en su rechazo,
como el que defiende la filosofía moderna. Esta última corriente considera que el
alma no es inmortal y entiende a Dios como entidad, algo subjetivo y simbólico
para cada persona y no como la figura que brinda la iglesia. Aquí se puede ver la
gran diferencia entre ambas posturas, donde la realista se sostiene a través de la
fe y la razón en conjunto sin aceptar la subjetividad. En cambio, para la visión
moderna la fe y la razón dejan de ir de la mano necesariamente para tener en
cuenta la subjetividad.

Un ejemplo que podríamos citar de filosofía moderna en el texto de Castellani es

el de Hawking y el santo Job. El físico inglés afirmaba que no creía en el Dios que
nos ofrece la iglesia, sino que se apoyaba en su teoría del universo, la cual
sostenía que si se juntan todas las leyes de la física, se podría llegar a “leer la
mente de Dios”. Descartaba la inmortalidad del alma, afirmando que quería
terminar con su teoría del universo lo antes posible, ya que su enfermedad no iba
a dejarlo vivir mucho tiempo. Hawking creía en Dios como entidad, esta entidad
era su teoría, a partir de la cual se podía llega a “leer la mente de Dios”. El no cree
en la inmortalidad del alma sino q a partir de las leyes físicas podemos
comprender el universo.

Podemos concluir entonces que el alma desde la perspectiva psicológica es

inmortal, ya que piensa al hombre como un todo: compuesto por una parte
biológica que nace y muere; y otra que es el alma, la cual no se encuentra ligada a
esto, sino que es incorruptible, no se destruye ni muere. El alma trasciende del
cuerpo y perdura en todo lo que hacemos con ella en vida (actos permanentes: lo
consiente, inconsciente)