CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA JUNIN - Sistema

de Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE CENTRAL (JR. PARRA DEL RIEGO 400),
Juez:SUASNABAR TOLENTINO Luis Ricardo FAU 20159981216 soft
Fecha: 06/05/2020 17:49:12,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
JUNIN / HUANCAYO - EL TAMBO,FIRMA DIGITAL

3° JUZG. PAZ LETRADO DEL TAMBO - Sede Central

EXPEDIENTE : 03569-2012-0-1501-JP-FC-03
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
JUNIN - Sistema de Notificaciones
MATERIA : ALIMENTOS
Electronicas SINOE JUEZ : SUASNABAR TOLENTINO LUIS RICARDO
SEDE CENTRAL (JR. PARRA DEL
RIEGO 400),
ESPECIALISTA : SERVA MEZA SUSY TEODORA
Secretario:SERVA MEZA Susy
Teodora FAU 20159981216 soft
DEMANDADO : DAZA MEJIA, EUGENIO ETHEL
Fecha: 20/05/2020 18:42:09,Razón:
RESOLUCIÓN DEMANDANTE : DIAZ RIVERA, BETY
JUDICIAL,D.Judicial: JUNIN /
HUANCAYO - EL TAMBO,FIRMA
DIGITAL
Resolución Nro. 38.
38.
El Tambo, trece de Marzo/
Del año dos mil Veinte.-

AUTOS y VISTOS.
VISTOS.- Puestos los autos en Despacho para resolver la nulidad deducida por el
abogado Jonathan Daniel Palomino Zumaeta, mediante escrito de fojas ciento sesenta y seis,
con lo expresado por la parte actora, mediante escrito de fojas ciento setenta y tres, y;
CONSIDERANDO:
CONSIDERANDO:
PRIMERO: El artículo 171° del Código Procesal Civil establece que: “La nulidad se sanciona
PRIMERO:
sólo por causa establecida en la ley. Sin embargo, puede declararse cuando el acto procesal
careciera de los requisitos indispensables para la obtención de su finalidad. Cuando la ley
prescribe formalidad determinada sin sanción de nulidad para la realización de un acto
procesal, este será válido si habiéndose realizado de otro modo, ha cumplido su propósito”,
el procesalista HUGO ALSINA1 define la Nulidad Procesal como: “La sanción de ineficacia
que priva a un acto o actuación del proceso de los efectos normales previstos por la ley,
cuando en su ejecución no se han guardado las formas prescritas por aquella”, por
consiguiente, su OBJETIVO O FINALIDAD es evitar, mediante una resolución judicial, que
de un acto irregular o viciado deriven aquellas consecuencias establecidas por el legislador
para una actuación normal, ello porque al estar afectados por esta irregularidad ha perdido
idoneidad para generar los efectos que le son inherentes. Así, en el artículo 174º del Código
Adjetivo establece que “Quien formula nulidad tiene que acreditar estar perjudicado con el
acto procesal viciado y, en su caso, precisar la defensa que no pudo realizar como
consecuencia directa del acto procesal cuestionado. Asimismo, acreditará interés propio y
específico con relación a su pedido.”
SEGUNDO:
SEGUNDO: Mediante escrito de fecha once de Noviembre del año dos mil diecinueve, el
abogado Jonathan Daniel Palomino Zumaeta, deduce nulidad de la resolución treinta dos y
treinta tres, alegando fundamentalmente que: i) Se ha vulnerado el articulo 247° y 256° del
Código Procesal Civil, inobservando la realización del cotejo de la firma realizada por la
señora Bety Díaz Rivera en el documento denominado “Declaración Jurada” a fojas cien de
autos, produciéndole un agravio al imputarle la comisión del delito establecido en el artículo

1
ALSINA, Hugo, Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, Buenos Aires,
Argentina: EDIAR.
427° del Código Penal, ii) se ha infringido el artículo 1224º del Código Civil por cuanto no
se ha establecido mediante medio probatorio idóneo, la invalidez del documento suscrito
por Bety Díaz Rivera, resolución que le produce agravio al imputarle la comisión del delito
establecido en el artículo 427º del Código Penal, y iii) en cuanto a la resolución treinta y
tres, sostiene que le causa agravio pues su persona no se encontraba obligado a participar en
la audiencia del treinta de setiembre del dos mil diecinueve, debido a que se aceptó la
renuncia como abogado del demandado. De lo expuesto por las partes procesales y lo
actuado en el presente proceso, el Juzgador advierte lo siguiente:
2.1 En cuanto a los agravios alegados de la resolución treinta y dos, el Juzgador considera
que carecen de asidero, sin un mínimo de razonamiento jurídico, toda vez que, no solo
no ha cumplido con precisar el interés para formular la nulidad de la mencionada
resolución, conforme el artículo 174º del Código Procesal Civil, sino que incluso
indebidamente sostiene que debió aplicarse de los artículos 247º y 256º del Código
Procesal Civil, que regulan la actividad probatoria de la actuación de documentos en la
etapa probatoria de acuerdo al objeto del proceso (siendo que nos encontramos en la
etapa de ejecución del proceso de alimentos), así como el artículo 1224º del Código Civil
que no regula la "invalidez del documento", sino la aptitud legal del pago, la cual debió
haberla efectuado el obligado alimentario en su oportunidad, no encontrando la relación
de dichos argumentos con una supuesta imputación de un delito, toda vez que el
Juzgador advirtió que ante el dicho de la demandante que desconoce la firma del
documento de fojas cien y la atribuye como falsa, dispuso remitir copias al Ministerio
Público a fin de que proceda con su función como titular de la acción penal, a fin de
que realice las investigaciones respectivas sobre la presunta falsedad del documento
presentado al proceso y la autoría del delito que determine; por consiguiente, dicha
alegación debe ser declarada improcedente.
2.2 En cuanto a los agravios que le produce la resolución treinta y tres, debe recordársele al
abogado recurrente que el artículo 288º del TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial
dispone, entre otros, como deberes del abogado patrocinante de ser un servidor de la
Justicia y como colaborador de los Magistrados, y su defensa debe estar sujeta a las
leyes, la verdad de los hechos y las normas del Código de Ética Profesional. En tal
sentido, en el supuesto de que el abogado opte por la renuncia, debe observar lo
dispuesto en el artículo 23º del Código de Ética del Abogado, aprobado por Resolución
de Presidencia de Junta de Decanos Nro. 001-2012-JDCAP-P, de fecha catorce de abril
del dos mil doce2, que dispone que cuidará que su renuncia no perjudique

2 http://www.cal.org.pe/pdf/etica/2012/codigo_etica_abogado.pdf
 sustancialmente el interés del cliente, debiendo comunicar su intención de renunciar con
la debida antelación, facilitando la intervención de otro abogado y la entrega de la
documentación que le fuera encomendada vinculada con el patrocinio, así como el
dinero adelantado por honorarios que correspondan a servicios no prestados y gastos
no incurridos, salvo por lo dispuesto en el Artículo 42 del citado Código (cuando exista
conflicto por ejercer un cargo como autoridad). En ese sentido, conforme se expuso en
la resolución treinta y tres, de fecha treinta de setiembre del dos mil diecinueve, se
aprecia que dicha renuncia no fue efectuada en forma diligente por el abogado
recurrente, y por el contrario, no solo existiría la presunta comisión de un ilícito penal
cuya autoría será investigada por el Ministerio Público por la presentación de un
presunto documento con firma falsa en un proceso judicial, sino que se habría buscado
perjudicar el desarrollo del proceso, toda vez que la renuncia fue efectuada recién a más
de un mes de notificado con la programación de la audiencia especial mediante la
resolución treinta, conforme se advierte a fojas ciento cuarenta y ocho, no habiendo
justificado debidamente la causa de la renuncia a su patrocinio, conforme a los artículos
21º y 22º del Código de Ética del Abogado, y menos aún haber anticipado debidamente
a su entonces patrocinado, conforme se advierte de lo escueto de su escrito de fecha
treinta y uno de julio del dos mil diecinueve. Finalmente, en cuanto a lo alegado por la
abogada de la parte actora, de fecha diecisiete de diciembre del dos mil diecinueve,
carece de objeto su pronunciamiento, toda vez que la nulidad ha sido planteada por el
abogado recurrente en el extremo que califica su conducta procesal.
En tal sentido, teniendo en consideración que la nulidad procede contra errores “in
procedendo”, o de procedimiento, que consiste en la desviación o apartamiento de las
formas señaladas por el derecho procesal para la dirección de un proceso; éste error o vicio
compromete la forma de los actos procesales, su estructura externa, su modo natural de
realizarse; en tanto que contra los errores “In judicando” o de interpretación del derecho
sustancial o material procede los recursos impugnatorios, esto es el recurso de apelación,
casación y otros. (Eduardo J. Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 3ra.
Edición; Editorial Roque Depalma; 1958, pag. 344 - 373), debe declararse improcedente la
nulidad formulada por el abogado Jonathan Daniel Palomino Zumaeta, exhortándosele ser
más diligente en el ejercicio procesional y se abstenga de presentar escritos que generan
carga innecesaria en el presente proceso, sin perjuicio de dejar sin efecto la multa impuesta,
justificada sea dicha inconducta conforme el numeral 1) del artículo 53º del Código Procesal
Civil, concordante con el numeral 4) del artículo 109º del mismo cuerpo normativo. Por los
fundamentos expuestos y normas invocadas;
SE RESUELVE:
RESUELVE
1. DECLARAR IMPROCEDENTE la nulidad deducida por el abogado Jonathan Daniel
Palomino Zumaeta, mediante escrito de fojas ciento sesenta y seis.
2. EXHÓRTESE al abogado Jonathan Daniel Palomino Zumaeta ser más diligente en el
ejercicio procesional y se abstenga de presentar escritos que generan carga innecesaria en
el presente proceso, bajo apercibimiento de imponérsele nueva multa ascendente a
CINCO UNIDADES DE REFERENCIA PROCESAL (05 URP).
3. DE OFICIO:
OFICIO: CONCÉDASELE el plazo de cinco días al abogado recurrente a fin de que
pueda solicitar por única vez dejar sin efecto la multa impuesta en la resolución treinta y
tres conforme lo expuesto en la presente resolución.
4. PONGASE A CONOCIMIENTO la devolución de la cédula de notificación del
demandado de la resolución treinta y tres por falta de calidad de domicilio, a fin de que
la demandante cumpla con indicar su domicilio actual.