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Bogotá D.C..

, 08 de Agosto del 2022

SEÑOR:
JUEZ DE
REPARTO
BOGOTA D.C.
REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA
ACCIONANTE: ANDREA MILENA PRADA YARA
ACCIONADOS: INSTITUTO COLOMBIANO DE CRÉDITO EDUCATIVO Y ESTUDIOS
TÉCNICOS EN EL EXTERIOR, ICETEX Y A LA UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO SEDE
BOGOTA

ANDREA MILENA PRADA YARA, mayor de edad, identificado con cédula de ciudadanía No.
1007724074 de Bogotá D.C, actuando en nombre propio, a usted con el debido respeto manifiesto
que hago uso de lo establecido en el Artículo 86 de la Constitución Política de Colombia,
desarrollado por el Decreto 2591de 1991 a fin de que se tutele los derechos al derecho de petición,
al debido proceso, mínimo vital y móvil, a la vida digna, la educación y jurisdicción especial
indígena, consagrados en los artículos (23, 29, 53,13, 11, 67 y 246) la Constitución Política de
Colombia, afectado por el INSTITUTO COLOMBIANO DE CRÉDITO EDUCATIVO Y
ESTUDIOS TÉCNICOS EN EL EXTERIOR, ICETEX Y A LA UNIVERSIDAD ANTONIO
NARIÑO SEDE BOGOTA con base en los siguientes hechos y consideraciones:
HECHOS
1. Pertenezco al RESGUARDO INDIGENA CHENCHE BALSILLAS Municipio de Coyaima, que
hace parte del pueblo pijao; reconocido y registrado ante el Ministerio del Interior; comunidad que
se encuentra en riesgo de desaparecer física y territorialmente, según Auto 004 de 26 de enero
de2009 de la H. Corte Constitucional.

El RESGUARDO INDIGENA CHENCHE BALSILLAS se padece de un sin número deplorable


de factores sociales, entre ellos la pobreza y el desplazamiento, pese a lo cual la comunidad y las
familias de los jóvenes realiza grandes esfuerzos para que éstos logren avanzar en sus estudios
superiores, abandonando incluso su comunidad y el desarrollo de su cosmovisión.

El Gobierno Nacional, a través de la Ley de Presupuesto para la vigencia de 1990, creó el Fondo
Álvaro Ulcué Chocué, con el propósito de facilitar el ingreso de los indígenas colombianos a
programas de pregrado y postgrado en las instituciones de educación superior, reglamentado por el
Convenio de Cooperación Interinstitucional suscrito el 16 de mayo de 1990, entre el Ministerio del
Interior y el ICETEX, con el objetivo de facilitar el acceso y continuidad a estudios tecnológicos y
superiores de la población indígena colombiana.

Señala que los requisitos de acceso y permanencia al fondo son:

a. “Ser colombiano
b. Pertenecer a una comunidad indígena, debidamente registrada ante la Direcciónde
Asuntos Indígenas Minorías y Rom del Ministerio del Interior.
c. Inscribirse en la convocatoria de acuerdo al procedimiento establecido.
d. Inscribir el trabajo comunitario a desarrollar en la comunidad durante la época de
estudios con su respectivo aval de la comunidad a la cualpertenece.
e. Estar admitido o estudiando en una Institución de Educación Superior.
f. Si fue beneficiario del fondo y no culminó estudios y desea aplicar
nuevamente, deberá reintegrar los valores girados anteriormente y
aplicar a una nueva convocatoria.
g. Si fue beneficiario de pregrado no podrá acceder al crédito de postgrado,
solo sepuede beneficiar una sola vez del fondo.
h. Tener su propio correo electrónico (e-mail).
i. No requiere codeudor.”

2. El 04 de agosto 2017 me inscribí a la convocatoria del crédito condoable


ALVARO ULCUE CHOCUE 2017-2 , el 25 de agosto de 2017 fue
aprobado mi crédito condonable ALVARO ULCUE CHOCUE para el
semestre 2017-2 y el día 12 de octubre de 2017 fue legalizado mi crédito
condonable con toda la respetiva condonación como lo dice el reglamento
operativo fondo comunidades indígenas “ALVARO ULCUE CHOCUE” del
28 de enero de 2010 el cual me rige a mi dice EL ARTICULO DECIMO
SEGUNDO:.
Los giros que me hizo el INSTITUTO COLOMBIANO DE CRÉDITO EDUCATIVO Y
ESTUDIOS TÉCNICOS EN EL EXTERIOR, ICETEX fueron 9 giros junto con el giro
adicional de los siguientes semestres 2017-2, 2018-1, 2018-2, 2019-1, 2019-2, 2020-1,
2020-2 y 2021-2.

3. Solicite condonación de mi crédito condonable ALVARO ULCUE CHOCUE con numero de


solicitud 3502091 con radicado N°.: CAS-15402750-F0J0W8, el día 02/mayo/2022 10:52 AM,
el reglamento operativo fondo comunidades indígenas “ALVARO ULCUE CHOCUE” del
28 de enero de 2010 el cual me rige a mí, dice la documentación que debo presentar
para condonar el crédito condonable ALVARO ULCUE CHOCUE ante el ICETEX en el
artículo décimo cuarto de dicho reglamento dice:

4. En respuesta al radicado N°.: CAS-15402750-F0J0W8 del día 02/mayo/2022 10:52


AM, me responden lo siguiente señor juez.
Su señoría en el reglamento operativo fondo comunidades indígenas “ALVARO ULCUE
CHOCUE” del 28 de enero de 2010 en el artículo décimo cuarto en el enciso 2 fotocopia de
diploma y acta de grado no dice que dichos documentos deben mi título estar registrado dentro
de SNIES: Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES).

Por lo tanto, yo ANDREA MILENA PRADA YARA cumplí con el reglamento operativo fondo
comunidades indígenas “ALVARO ULCUE CHOCUE” del 28 de enero de 2010 en el artículo
décimo cuarto.

No entiendo por qué me devuelven la documentación y no condonan mi crédito y además me


reportan en las gestiones de riesgo.

5.En la sentencia T-377 del 2000 se establecieron los siguientes parámetros:

a. El derecho de petición es fundamental y determinante para la efectividad de los mecanismos de la


democracia participativa. Además, porque mediante él se garantizan otros derechos constitucionales,
como los derechos a la información, a la participación política y a la libertad de expresión.

b. El núcleo esencial del derecho de petición reside en la resolución pronta y oportuna de la cuestión, pues
de nada serviría la posibilidad de dirigirse a la autoridad si ésta no resuelveo se reserva para sí el
sentido de lo decidido.
c. La respuesta debe cumplir con estos requisitos: 1. oportunidad 2. Debe resolversede fondo,clara, precisa
y de manera congruente con lo solicitado 3. ser puesta enconocimiento del peticionario. Si no se cumple
con estos requisitos se incurre en una vulneración del derechoconstitucional fundamental de petición.
d. Por lo anterior, la respuesta no implica aceptación de lo solicitado ni tampoco se concreta siempre en
una respuesta escrita.
e. Este derecho, por regla general, se aplica a entidades estatales, esto es, a quienesejercen autoridad.
Pero, la Constitución lo extendió a las organizaciones privadascuando la ley asílo determine.
f. La Corte ha considerado que cuando el derecho de petición se formula ante particulares, esnecesario
separar tres situaciones: 1. Cuando el particular prestaun servicio público o cuando realiza funciones
deautoridad. El derecho de peticiónopera igual como si se dirigieracontra la administración. 2. Cuando
el derecho depetición se constituye en un medio para obtener la efectividad de otro derecho
fundamental, puede protegerse de manera inmediata.
3. Pero, si la tutela se dirigecontra particulares que no actúan como autoridad, este será underecho
fundamental solamente cuando el Legislador lo reglamente.
g. g). En relación con la oportunidad de la respuesta, esto es, con el término que tiene la administración
para resolver las peticiones formuladas, por regla general, se acude al artículo 6º del Código
Contencioso Administrativo que señala 15 díaspara resolver. De noser posible, antes de que se cumpla
con el término allí dispuesto y ante la imposibilidad dedar una respuesta en dicho lapso, la autoridado el
particular deberá explicar los motivos y señalar el término en el cual se realizará la contestación. Para
este efecto, el criterio de razonabilidad del términoserá determinante, puesto que deberá tenerse en
cuenta el grado de dificultad o la complejidad de la solicitud. Cabe anotar que la Corte Constitucional
ha confirmado las decisiones de los jueces de instancia que ordena responder dentrodel términode 15
días, en caso de no hacerlo, la respuesta será ordenada por eljuez, dentro de las cuarenta y ocho (48)
horas siguientes.
h. La figura del silencio administrativo no libera a la administración de la obligación de resolver
oportunamente la petición, pues su objeto es distinto. El silencio administrativo es la prueba
incontrovertible de que se ha violado el derecho de petición.
i. El derecho de petición también es aplicable en la vía gubernativa, por ser ésta unaexpresiónmás del
derecho consagrado en el artículo 23 de la Carta. Sentencias T-294 de 1997 y T- 457 de 1994.

6.En la sentencia T-891 DE 2013, El derecho al mínimo vital ha sido considerado por la jurisprudencia
constitucional como una de las garantías más importantes en el EstadoSocial de Derecho[16]. No solo
porque se fundamenta en otros derechos como la vida(Art. 11 C.P.), la
salud (Art. 49 C.P.), el trabajo (Art. 25 C.P.) y la seguridad social (Art.48 C.P.)[17], sino porque en sí
mismo es ese mínimo sin el cual las personas no podrían vivir dignamente. Es un concepto que no solo
busca garantizarle al individuo percibir ciertos recursos, sino permitirle desarrollar un proyecto de vida
igual que al común de la sociedad. De allí que también sea una medida de justicia social, propia de
nuestro Estado Constitucional.

En ese sentido, derecho al mínimo vital ha sido definido por la Corte como “ la porción de los ingresos
del trabajador o pensionado que están destinados a la financiación de sus necesidades básicas, como
son la alimentación, la vivienda, el vestido, el acceso a los servicios públicos domiciliarios, la
recreación, la atención en salud, prerrogativas cuya titularidad es indispensable para hacer efectivo el
derecho a la dignidad humana, valor fundante del ordenamiento jurídico constitucional”[18]. Es decir,
la garantía mínima de vida[19].

Nótese cómo el derecho al mínimo vital adopta una visión de la justicia constitucional en la que el
individuo tiene derecho a percibir un mínimo básico e indispensable para desarrollar su proyecto de vida,
el cual no se agota con medidas asistenciales que, aunque bienvenidas, son insuficientes[20]. Ello supone
mirar a las personas más allá de la condición de individuo o de persona y entenderlas como sujetos
activos en la sociedad. La interacción de estos, depende en buena medida de sus condiciones personales
las que deben ser aseguradas mínimamente por el Estado.

En este orden de ideas, aunque el mínimo vital se componga inevitablemente de aspectos económicos,
no puede ser entendido bajo una noción netamente monetaria. No se protege solo con un ingreso
económico mensual. Este, debe tener la virtualidad de producir efectos reales en las condiciones de la
persona, de tal manera que no solo le garantice vivir dignamente sino también desarrollarse como
individuo en una sociedad. Esta tesis ha sido resaltada por esta Corteen diferentes oportunidades,
cuando ha sostenido que el derecho al mínimo vital no es una garantía cuantitativa sino cualitativa. Eso
significa que, aunque los ingresos de una persona funcionan como un criterio para analizar la
vulneración del derecho, su protección va mucho más allá.

7. En la sentencia T-845 de 2010, El derecho fundamental a la educación y la obligación


estatal de fomentar la educación superior.

1. Esta Corte ha establecido, en reiterada jurisprudencia, que el derecho a la educación es de


naturaleza fundamental, pues guarda una íntima relación con la dignidad humana, en la dimensión
relativa a la adopción de un plan de vida y la realización de las capacidades del ser humano, y es un
medio trascendental para la efectividad de otros derechos fundamentales[5] “tales como la libertad de
escoger profesión u oficio, el libre desarrollo de la personalidad y la igualdad, entre otros[6]”[7].

2. Además, de acuerdo con los artículos 365 y subsiguientes de la Carta Política, la educación
es un servicio público a cargo del Estado que goza de la asignación prioritaria de recursos públicos a
título de gasto social, así que su prestación debe ceñirse a los principios de eficiencia, universalidad,
solidaridad social y redistribución de los recursos en la población económicamente vulnerable. La
regulación estatal del servicio público debe perseguir, en todo momento, el aumento en la cobertura,
calidad y el aseguramiento de la sostenibilidad financiera del sistema.
3. Para una adecuada comprensión del carácter fundamental del derecho a la educación, y por
lo tanto, del problema jurídico planteado, la Sala considera oportuno señalar algunos elementos de los
derechos fundamentales puestos de relieve en jurisprudencia relativamente reciente[8]:
3.1. El carácter fundamental de un derecho depende de su relación con la dignidad humana, de
su facultad de ser traducible en un derecho subjetivo, y de la existencia deconsensos a nivel de derecho
positivo, jurisprudencia constitucional o derecho internacional de los derechos humanos, entre otros.
(sentencia T-227 de 2003).
3.2. Los derechos fundamentales poseen una naturaleza o estructura compleja: están
compuestos por diversas facetas, algunas de las cuales implican para el Estado el cumplimiento de
obligaciones de abstención; en tanto que otras le imponen obligaciones positivas o prestacionales (de
dar o prestar un servicio)[9].
3.3. Esa característica estructural de los derechos fundamentales permite diferenciar entre la
fundamentalidad de un derecho y su justiciabilidad. Así, un derecho es fundamental por los criterios
señalados en 3.1. Pero, en virtud de su estructura compleja, no todas sus facetas son exigibles
judicialmente de manera inmediata. En la sentencia T-760 de 2008, explicó la Corte que
(i) las esferas negativas de un derecho fundamental son exigibles de forma inmediata, por vía de tutela
(siempre que se respeten los parámetros del principio de subsidiariedad), así como (ii) las facetas
positivas que no impliquen mayores erogaciones (como brindar información oportuna y veraz en los
puntos dispuestos por las autoridades para el efecto); (iii) las facetas positivas que impliquen
prestaciones que comprometen un amplio esfuerzo fiscal son de cumplimiento progresivo, pero una vez
reciben concreción legislativa o su contenido mínimo es definido por la jurisprudencia constitucional o
el DIDH, tienen el carácter de derecho subjetivo exigible también ante el juez de tutela[10].

3.4. En relación con el carácter progresivo del derecho, la jurisprudencia constitucional ha


construido un amplio marco de análisis sobre la legitimidad de las medidas adoptadas por las
autoridades públicas en relación con las esferas positivas o prestacionales de determinados derechos. La
configuración del mandato de progresividad en el ámbito interno toma en consideración tanto los
elementos previstos en el artículo 4º del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, como elementos propios de la jurisprudencia nacional.

En esos términos, de acuerdo con la jurisprudencia constitucional, el mandato de progresividad[11]


impone al Estado (i) la obligación inmediata de adoptar medidas positivas (deliberadas y en un plazo
razonable) para lograr una mayor realización del derecho en cuestión, de manera que la simple actitud
pasiva del Estado se opone al principio en mención; (ii) la prohibición de discriminación y/o la
obligación de no imponer barreras injustificadas sobre determinados grupos vulnerables; y (iii) la
prohibición de adoptar medidas regresivas para la eficacia del derecho concernido. Esta prohibición de
regresividad o de retroceso se erige en una presunción de inconstitucionalidad de la medida legislativa
o administrativa a evaluar. En ese sentido, es pertinente reiterar lo expresado por la sentencia T-043 de
2007:

(i) Como regla general, el legislador goza de un amplio margen de configuración de los derechos
sociales, para lo cual está facultado para modificar la legislación que define su contenido y condiciones
de acceso, incluso si las nuevas condiciones afecten meras expectativas de consolidar un derecho bajo
la antigua normatividad. Sin embargo, cuando el legislador adopta medidas que de cara a la antigua
legislación implica un retroceso en su ámbito de protección, dichas medidas son constitucionalmente
problemáticas por contradecir el principio de progresividad. Por lo tanto, frente a una medida regresiva
debe presumirse su inconstitucionalidad prima facie, que podrá desvirtuarse cuando se logre establecer:
(i) que la medida se encuentra justificada y ajustada al principio de proporcionalidad; (ii) que la medida
no desconoce situaciones particulares y concretas consolidadas bajo la legislación anterior, por lo que se
muestra respetuosa de los derechos adquiridos; o que (iii) si bien afecta a situaciones ya
consolidadas, contempla otros mecanismos, como los regímenes de transición, dirigidos a protegerlos
derechos adquiridos o expectativas legítimas. (T-043/07).

El mandato de progresividad, en los términos recién descritos, incorpora los principios de


razonabilidad, de acuerdo con el cual no se pueden adoptar medidas que restrinjan en alguna medida los
derechos constitucionales, si no obedecen a una razón y finalidad constitucionalmente legítimas; y el
principio de proporcionalidad, con los subprincipios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en
sentido estricto, destinados a evaluar que los derechos fundamentales alcancen la mayor efectividad
posible, dentro de las posibilidades fácticas y jurídicas existentes[12].

4. En ese marco, la Corte ha expresado que el derecho a la educación es “(i) es un bien objeto
de especial protección del Estado, y un derecho fundamental susceptible de será amparado mediante la
acción de tutela[13]; (ii) un presupuesto básico del ejercicio y goce de otros derechos fundamentales;
(iii) un servicio público cuya prestación es un fin esencial del Estado, y cuyo núcleo esencial (iv)
comprende el acceso a un sistema educativo que permita una formación adecuada, y la permanencia
en el mismo; y (v) un deber que genera obligaciones entre los distintos actores del proceso
educativo.”[14]

Esta Corte, además, ha precisado las esferas positivas del derecho, con base en la dogmática del Comité
de Derechos Económicos Sociales y Culturales de la ONU. En tal sentido, expresó la Corporación en
sentencia T-1030 de 2006:[15]

“Como derecho y como servicio público, la jurisprudencia constitucional y la doctrina nacional e


internacional[16] han entendido que la educación comprende cuatro dimensiones de contenido
prestacional, a saber: (i) la asequibilidad o disponibilidad del servicio, que puede resumirse en la
obligación del Estado de crear y financiar suficientes instituciones educativas a disposición de todos
aquellos que demandan su ingreso al sistema educativo, abstenerse de impedir a los particulares fundar
instituciones educativas[17] e invertir en infraestructura para la prestación del servicio, entre otras[18];
(ii) la accesibilidad, que implica la obligación del Estado de garantizar el acceso de todos en
condiciones de igualdad al sistema aludido, la eliminación de todo tipo de discriminación en el mismo,
y facilidades para acceder al servicio desde el punto de vista geográfico y económico; (iii)la
adaptabilidad, que se refiere a la necesidad de que la educación se adapte a las necesidades y demandas
de los educandos[19] y que se garantice continuidad en la prestación del servicio[20], y (iv) la
aceptabilidad, la cual hace alusión a la calidad de la educación que debe impartirse[21]”[22].
5. En tal sentido, el problema jurídico puesto en conocimiento de esta Corporación
(concretamente, el problema nro. 2), se ubica en la esfera positiva de accesibilidad al derecho a la
educación superior. El derecho al acceso a la educación superior tiene carácter prestacional y se traduce
en la obligación del Estado de fomento al acceso a la educación superior, mediante los mecanismos que
considere pertinentes, pero ciñéndose al principio de progresividad en los términos recién explicados.

El propio constituyente consideró relevante establecer como uno de los medios para el cumplimiento de
esa obligación y la consecuente eficacia de esa faceta del derecho
fundamental a la educación, el diseño e implementación de políticas de carácter financiero que faciliten
el acceso al servicio de educación superior a la población interesada, y en condiciones de ingresar a ese
ciclo de formación. En tal sentido, dispone el inciso 4º del artículo 69 de la Cartaque: “El Estado
facilitará mecanismos financieros que hagan posible el acceso de todas las personas aptas a la
educación superior”.

6. De los antecedentes normativos previamente reseñados se desprende que en el diseño de esos


mecanismos, son aplicables todos los principios y criterios que componen el mandato de progresividad
(incluidos por supuesto los principios de razonabilidad y proporcionalidad), así como los principios que
orientan la adecuada prestación de los servicios públicos, reseñados en el numeral 2 de esta providencia
y, en el caso concreto de la educación superior, el principio de igualdad ordena dar prioridad a la
población económicamente vulnerable (focalización y redistribución de los recursos), y a los estudiantes
con mayores méritos académicos.
7. Para el cumplimiento de la obligación descrita, el legislador ha decidido entregar al Icetex
un papel protagónico en el escenario previamente esbozado. Así, el Instituto maneja recursos públicos
prioritarios para el gasto social y su Junta Directiva posee amplias atribuciones en materia de desarrollo
de políticas públicas para el acceso a créditos educativos. Imprescindible, por lo tanto, resulta indicar
que sus funciones deben ser ejercidas dentro de la responsabilidad de ser garante por el respeto de la
faceta de accesibilidad al derecho a la educación, por una adecuada gestión de los recursos y por la
eficiencia y universalidad en la prestación del servicio[23].
En vigencia de la Constitución de 1991, la Ley 30 de 1992 le asignó al Instituto amplias facultades en
la organización del servicio público de educación (Capítulo II del Título V, artículos 111 al 116), y
mediante decreto 276 de 2004 fue definido como un establecimiento público del orden nacional
adscrito al Ministerio de Educación Nacional con personería jurídica, autonomía administrativa y
financiera y patrimonio independiente.
Recientemente, a partir de la entrada en vigencia de la ley 1002 de 2005, el legislador decidió
transformar el Instituto en una entidad financiera de naturaleza especial, con autonomía administrativa
y patrimonio propio, cuyo objeto social es “el fomento social de la educación superior”, dentro de los
siguientes lineamientos: (i) la finalidad de las actuaciones del Icetex es contribuir al fomento de la
educación superior; (ii) en sus decisiones debe dar prioridad a la inversión orientada al mérito y a la
población de escasos recursos, (iii) posibilitar el acceso y la permanencia en la educación superior,
mediante la canalización y administración de recursos, becas, apoyos nacionales e internacionales y
recursos propios o de terceros, todo aquello, (iv) siguiendo criterios de cobertura, calidad y pertinencia
educativa, así como de equidad territorial.

Debe la Sala recalcar que, si bien la decisión legislativa de transformar el Icetex en una entidad
financiera evidencia el propósito de que las decisiones de la entidad se dirijan a una adecuada gestión
de los recursos que administra, no puede perderse de vista que se trata de una instituciónespecial. Ese
carácter “especial” hace referencia a la relación entre el giro de los negocios de esaentidad y el
derecho/servicio público de educación.
Por ello, en el caso del Icetex, la seguridad financiera debe acompasarse con el aumento en la cobertura,
y la asignación de créditos debe basarse en los criterios de mérito y redistribución de los recursos
sociales ya indicados.
ADJUNTO: DOCUMENTOS CONDONACION ALVARO ULCUE CHOCUE, reglamento
operativo fondo comunidades indígenas “ALVARO ULCUE CHOCUE” del 28 de enero de
2010, respuesta del ICETEX del 06 DE JUNI DE 2022

PETICIÓN
1. El principal requerimiento que le solicito Señor Juez es que el INSTITUTO COLOMBIANO DE
CRÉDITO EDUCATIVO Y ESTUDIOS TÉCNICOS EN EL EXTERIOR, ICETEX Y LA
UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO SEDE BOGOTA en el término de 48 horas, me realicé la
condonación de mi crédito condonable ALVARO ULCUE CHOCUE.

2. Que el INSTITUTO COLOMBIANO DE CRÉDITO EDUCATIVO Y ESTUDIOS TÉCNICOS


EN EL EXTERIOR, ICETEX quite los respectivos reportes ante las gestiones de riesgo ya que no
puedo hacer ningún tipo de crédito ante ninguna entidad bancaria.

DIRECCIONES PARA NOTIFICACIONES


ACCIONANTE: ANDREA MILENA PRADA YARA
Dirección: V E R E D A D A G U A F R I A de COYAIMA Tolima
Celular: 3175721305
Correo electrónico: milenitayara@gmail.com

ENTIDAD ACCIONADA: INSTITUTO COLOMBIANO DE CRÉDITO EDUCATIVO Y ESTUDIOS


TÉCNICOS EN EL EXTERIOR, ICETEX Y LA UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO SEDE BOGOTA
JURAMENTO:
Bajo la gravedad del juramente manifiesto que no he presentado otra solicitud de tutela por los mismos
hechos y derechos que aquí he dejado consignados.
Respetuosamente:

ANDREA MILENA PRADA YARA


Cédula de ciudadanía No. 1007724074 de Bogotá D.C.

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