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BLOQUE 5: La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833).

Liberalismo frente Absolutismo

1. La guerra de independencia:el impacto de la revolución francesa , el primer intento


revolucionario liberal, las cortes de Cádiz y la constitución de 1812

El año 1808 marcó el inicio de la Historia Contemporánea de España y la crisis del Antiguo régimen con la guerra
de independencia. Surgieron nuevos vocablos, como nación o liberalismo, y un nuevo modelo político. Los inicios de
la crisis del Antiguo Régimen coincidieron con el reinado de Carlos IV (1788-1808), en el que se produjo una crisis
socioeconómica, las consecuencias de la revolución francesa y la crisis de la monarquía española.

Los problemas más graves se manifestaron en la agricultura, artesanía y la inflación de los productos agrícolas,
también se produjo una epidemia de fiebre amarilla. Además, como se ha mencionado, Carlos IV Tuvo que hacer
frente a el estallido de la revolución francesa. A raíz de esta, se produjo la ruptura de los pactos de familia y la
guerra contra Francia (1793-1795). En el caso español se llevó acabo la guerra de los Pirineos, concluyó con la
derrota y la firma de la paz de Basilea (1795).

Sin embargo cuando en Francia ocuparon el gobierno los revolucionarios moderados, cambió la política española,
que volvió a la alianza con Francia y a la guerra contra el Reino Unido. La guerra contra Inglaterra provocó el
bloqueo marítimo inglés impuesto por Napoleón. Cádiz, contra la armada británica dirigida por Nelson, lo que
significó la pérdida del poder naval español.

Pero fue un nuevo acuerdo con Francia, el tratado de Fontainebleau (1807), el de mayor repercusión. Napoleón,
para castigar el incumplimiento de Portugal del bloqueo económico impuesto a Inglaterra, firmó este tratado con
España, para que el rey permitiera la entrada de las tropas napoleónicas por el territorio español e invadir Portugal,
que sería repartida entre ambas coronas. No obstante, esto supuso la invasión francesa de España.

Además de esto, existían dificultades internas en la monarquia española. Carlos III había muerto un año antes del
estallido de la revolución francesa y heredó el trono su hijo Carlos IV, pero no poseía la personalidad de su padre
y recurrió a antiguos secretarios, como Floridablanca y el conde de Aranda. También acabó destacando la figura
del valido o favorito de la familia real, Manuel Godoy. Cuya política reformista ilustrada levantó oposición entre
los privilegiados y la iglesia por lo que se le consideraba un recién llegado. A esto se sumaba el intervencionismo
de Napoleón, al que Godoy se sometió, y la lucha del príncipe de Asturias, don Fernando, contra Godoy y su padre,
el rey Carlos IV, por ocupar el trono.

La política reformista de Godoy levantó la oposición del llamado partido fernandino, que estaba integrado por
nobles y clérigos partidarios al príncipe de Asturias don Fernand. El partido fernandino organizó una conspiración
contra el rey, en la que estaba implicada su hijo. Fue el proceso de El Escorial (1807), aunque el príncipe Fernando
pidió perdón a su padre. El segundo acto de la crisis de la monarquia sucedió en marzo de 1808, cuando estalló el
motín de Aranjuez, por el que se obligó a Godoy a renunciar a su cargo y a Carlos IV a abdicar en su hijo Fernando.
Antes esto, Napoleón intervino en los asuntos de la familia real y la convocó en la ciudad francesa de Bayona. En
Bayona, Napoleón obligó a Carlos IV y a Fernando VII a renunciar al trono y cederlo a su propio hermano José
Bonaparte coronado como José I de España. Fueron las abdicaciones de Bayona (mayo 1808) que mostraron las
verdaderas intenciones respecto a España.

Al mismo tiempo que se producía la salida. de la familia real a Francia, el 2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid
se alzó contra las tropas francesas que habían invadido la ciudad. El ejército francés, reprimió duramente el
levantamiento Goya reflejó estos hechos en dos grandiosas pinturas: La carga de los mamelucos o El levantamiento
del 2 de mayo y Los fusilamientos del 3 de mayo. El levantamiento se contagió a muchas ciudades. El pueblo se
dividió en patriotas y afrancesados. Los patriotas se juntaron en juntas El levantamiento sorprendió al ejército
francés, que no pudo ocupar ciudades como Zaragoza fue ejemplo de heroísmo frente al invasor.

El bando afrancesado era una minoría compuesta por miembros de la alta nobleza de la iglesia y del ejército, que
eran fieles a José I Bonaparte. La obra más destacada de este grupo fue el estatuto de Bayona, que fue redactado
por ilustrados españoles bajo las órdenes de Napoleón. En realidad era una "carta otorgada" impuesta por el

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invasor, no aprobada por el pueblo el estatuto introducía algunas reformas liberales, como la igualdad ante la ley,
el fin del régimen señorial y la abolición de la inquisición. Sin embargo el rey José I obedecía a su hermano y
careció de autonomía.

Por su parte, los patriotas, eran una mayoría a favor de Fernando VII y en contra del invasor, se dividieron los
absolutistas (también llamados tradicionalistas o serviles), a favor de la vuelta del Antiguo Régimen, y los liberales,
a favor de una monarquía constitucional o parlamentaria y la declaración de derechos y libertades. Los patriotas
se organizaron desde el punto de vista militar y político. Militarmente tuvieron que coordinar el ejército español,
con la guerrilla y la ayuda británica, que estaba dirigida por el duque de Wellington. Por esta razón, la ocupación
de España no fue tan rápida como creía Napoleón. De hecho, la batalla de Bailén (julio 1808) fue la primera derrota
del ejército napoleónico en Europa. Napoleón tuvo que venir a España. Napoleón tuvo que recuperar casi toda
España, de manera que desde 1810 a 1812 las tropas napoleónicas alcanzaron el máximo control sobre la Península,
quedando tan solo Cádiz libre de ocupación.

Desde el punto de vista político, los patriotas se organizaron en nombre del rey Fernando VII (“el deseado”) se
dividieron en juntas locales y provinciales, que estuvieron coordinadas por una Junta Central. la Junta Central, que
estuvo presidida por antiguos secretarios ilustrados, como Jovellanos o el conde de Floridablanca. Su objetivo era
organizar la defensa de España y su organización política. Sin embargo la Junta Suprema Central se disolvió y en
su lugar se estableció un Consejo de Regencia (1810), dirigido por el general Castaños, héroe de Bailén, que continuó
con la doble labor de la Junta.

La principal labor del consejo de regencia fue la convocatoria de unas cortes constituyentes que serían elegidas
por sufragio universal masculino indirecto. Estas cortes se convocaron en 1810 en la isla de León, actual San
Fernando, y posteriormente se trasladaron a la ciudad de Cádiz, donde prosiguieron las reuniones a lo largo de
tres años. La elección de los diputados tropezó con grandes dificultades, por la invasión francesa y por la presencia
de diputados procedentes de América en lugar de los diputados que no podían acudir se nombraron suplentes
residentes en Cádiz. Las Cortes se reunieron en Cádiz, por ser la ciudad de más fácil defensa y estar libre de la
ocupación francesa. El número de diputados que intervinieron fue de unos 300, aunque fue variando. Aparecieron
dos grandes grupos, el tradicionalista, absolutista o servil y el liberal.

Los liberales acabaron triunfando porque el ambiente de Cádiz era propicio al liberalismo, lo que favoreció el
triunfo de las ideas liberales. Junto a representantes antiguos (nobles, cargos eclesiásticos), funcionarios y de
las profesiones liberales o comerciantes. La obra legislativa de las Cortes de Cádiz fue doble por un lado decretos
que fueron aprobando desde 1810 a 1812 para acabar el antiguo régimen, y por otro lado para la elaboración de
una constitución que será la constitución de 1812, la pepa. Por lo que se refiere a los decretos, las cortes aprobaron
varias normas de carácter liberal. Así, se suprimió se aprobó la libertad de imprenta, la Inquisición y los señoríos
jurisdiccionales. Por otra parte, se desamortizaron algunos bienes del clero, se reformó la Hacienda y se estableció
la libertad de comercio e industria. Así mismo se aprobaron otros decretos como el que abolía la Mesta y el que
eliminaba el mayorazgo. Todo ello como consecuencia del liberalismo político. Así mismo se aprobaron otros
decretos como el que abolía la Mesta y el que eliminaba el mayorazgo.
Además de los decretos, la otra gran labor de las Cortes de Cádiz fue laprimera constitución española, que se
promulgó el 19 de marzo de 1812 y por eso fue conocida popularmente como "La Pepa". Los diputados hicieron
compatibles algunas tradiciones con el espíritu liberal.

La Constitución de 1812 defiende la soberanía nacional, pues poder residía en la nación (influencia de Rousseau).
Por Nación se entendían a los ciudadanos de la Península y de las colonias, en igualdad de condiciones. La
constitución también establecía la división de poderes, el poder legislativo correspondía a las Cortes o parlamento,
que eran unicameral. En el poder legislativo las Cortes de Cádiz establecían un sufragio universal masculino
indirecto aunque con elegibilidad censitaria, es decir, estos diputados tenían que tributar una cierta cantidad de
dinero a Hacienda. Por otra parte, aunque el rey tenía poder para promulgar, sancionar y vetar una ley, las Cortes
establecieron que sólo podía vetar una ley un máximo de dos veces. Con esto recortaban el poder del rey. En cuanto
al poder ejecutivo residía en el rey que podía nombrar a sus secretarios, se defendía un modelo de monarquia
constitucional o parlamentario. Para limitar que el rey tuviera mucho poder, las Cortes establecieron que el rey no
pudiera disolverlas, abdicar o abandonar el país sin el permiso de estas e incluso contraer matrimonio sin su
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consentimiento. Con ello intentaban evitar sucesos como el tratado de Fontainebleau y las abdicaciones de Bayona.
Por lo que al poder judicial se refiere las Cortes mantuvieron los fueros eclesiásticos y militares por influencia de
los diputados tradicionalistas, que querían mantener sus privilegios. Las cortes también reconocieron derechos y
libertades del individuo, como libertad de imprenta, el derecho a la propiedad privada y la inviolabilidad del
domicilio, además de una reforma de impuestos y reforma de la Hacienda. Así mismo las cortes aprobaron medidas
liberales como la supresión de los gremios señoríos, libertad de industria y contratación. Por otra parte, se creó
una Milicia Nacional, que era un grupo armado para defender la Constitución. También pusieron las bases de una
enseñanza primaria pública gratuita y obligatoria. Y crearon las diputacione de provincia. Por último se reconoció
la confesionalidad católica de la nación española, como consecuencia de la influencia de los diputados
tradicionalistas. La Pepa fue un ejemplo de constitución liberal que, a su vez, influyó en otras constituciones
españolas, europeas y de los nuevos países americanos. La obra de las Cortes de Cádiz fue la primera revolución
liberal burguesa de España. Sin embargo la doble labor de las Cortes de Cádiz (decretos y constitución) estuvo en
vigor hasta la llegada de Fernando VII. La situación internacional de Napoleón comenzó a cambiar en 1812, cuando
movilizó gran parte de su ejército para la campaña de Rusia. Esta campaña obligó a Napoleón a retirar tropas de
España, lo que fue aprovechado por las tropas angloespañolas para avanzar con victorias como la de los Arapiles y
San Marcial. Napoleón, finalmente, firmó con Fernando VII el Tratado de Valençay (diciembre de 1813) por el que
finalizaba la Guerra de Independencia y se restablecía a Fernando VII como rey absoluto de España.

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