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a. El concepto de cultura
Fig. 127. Chimpancé partiendo nueces con una piedra usada como martillo contra otra que hace de yunque (a la izquierda).
Recuperado el 12 de noviembre de 2017, de http://serious-science.org/ape-tool-usage-reveals-the-secrets-of-human-
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technology-evolution-3149. Chimpancé intenta atrapar termitas con una rama preparada al efecto (derecha). Recuperado el 12
de noviembre de 2017, de https://www.seeker.com/chimps-trade-tools-to-help-out-pals-1767329050.html.
Societies that rely primarily or exclusively on hunting wild animals, fishing, and gathering wild
fruits, berries, nuts, and vegetables to support their diet. Until humans began to domesticate
plants and animals about ten thousand years ago, all human societies were hunter-
gatherers. Today, only a tiny fraction of the world's populations supports themselves in this
manner, and they survive only in isolated, inhospitable areas, such as deserts, the frozen
tundra, and dense rain forests. Given the close relationship between hunter-gatherers and
their natural environment, hunting and gathering tribes such as the Bushmen and the
Pygmies may provide valuable information for anthropologists seeking to understand the
development of human social structures.
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• La investigación del siglo XIX presentó una imagen de los humanos prehistóricos
basada en prejuicios. J. Lubbock (1870) en The Origin of Civilisation and the
Primitive Condition of Man: Mental and Social Condition of Savages crea el
estereotipo cuando afirma que “(…) es esclavo de sus necesidades, de sus
pasiones; imperfectamente protegido de las inclemencias del tiempo, sufre por el
frío durante la noche y a causa del calor del sol durante el día; desconocedor de
la agricultura, ya que vive de la caza, e imprevisor del éxito, el hambre lo persigue
siempre y a menudo lo conduce hacia la terrible alternativa del canibalismo o la
muerte.”
• Con el siglo XX, coincidiendo con la aceptación del arte prehistórico, se
generaliza la imagen del cazador en continua lucha por la supervivencia.
• En buena medida, algunos de los refinamientos del concepto han surgido en
relación con los debates tenidos acerca de la naturaleza y los modos de vida de
las sociedades humanas más primitivas.
• La trascendencia del coloquio “Man the Hunter” celebrado en Chicago en 1966
(Lee y De Vore 1968).
– Contribuyó a cambiar la perspectiva tradicional, al incidir en aspectos poco
considerados antes como: modos de vida, subsistencia, ocio, tamaño de
grupo, movilidad, igualitarismo, etc.
• En 1972 M. Sahlins publica Stone Age Economics (traducida al español en 1977
la edición de 1974). En ella plantea el concepto de “sociedad opulenta primitiva”.
• G. Isaac (1978: 54-56) delimitó un conjunto de rasgos del comportamiento de los
seres humanos que permitirían diferenciar a los humanos primitivos de los
primates superiores, que constituyen, por otro lado, el repertorio de rasgos
culturales que identifican a los cazadores y recolectores:
1) acarreo de útiles, alimentos y otras posesiones,
2) comunicación verbal,
3) compartimiento de la comida,
4) uso de campamentos base o lugares de residencia que funcionan como
punto de referencia para las actividades de subsistencia del grupo,
5) práctica de caza y pesca,
6) recolección de recursos vegetales y animales, así como captura de
animales de pequeño tamaño,
7) preparación de los alimentos antes del consumo,
8) manufactura y empleo de útiles,
9) tendencia a formar lazos de apareamiento de larga duración,
10) clasificación de los miembros del grupo de acuerdo con el parentesco o
con metáforas de parentesco.
• G. Isaac atribuyó un carácter distintivo, que diferenció a los humanos primitivos
de los restantes primates, al hábito de “compartir la comida”, es decir a la
costumbre de posponer el consumo de los recursos alimenticios obtenidos hasta
el momento en que eran compartidos por todos los miembros del grupo en el
campamento base.
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Fig. 128. Representación gráfica del modelo de explotación del territorio de G. Isaac. Según M.ª Á. Querol (1991: 141).
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Fig. 129. Representación gráfica del sistema de explotación del territorio por los forrajeadores. Según J. Habu (2004).
Fig. 130. Representación gráfica del patrón de asentamiento de los forrajeadores de L. Binford (1980). Según J. Habu (2004).
– Los recolectores
» Están organizados logísticamente. Practican el almacenamiento y
técnicas complejas de procesado de alimentos. Corresponden a
entornos con distribución de recursos estacional y/o espacial propios
de los climas templados. Se trata de un sistema de asentamiento más
sedentario.
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Fig. 131. Representación gráfica del sistema de explotación del territorio por los recolectores. Según J. Habu (2004).
Fig. 132. Representación gráfica del patrón de asentamiento de los recolectores de Binford (1980). Según J. Habu (2004).
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• Esta propuesta de Binford presenta, por tanto, los dos tipos básicos de un amplio
espectro que varía entre ambos. Se basa en investigación etnoarqueológica y se
ideó para valorar los patrones territoriales de distribución de la evidencia
arqueológica en correlación con el sistema de asentamiento.
• En cierto sentido, podría derivarse de este modelo (evolucionista) que el sistema
de los forrajeadores correspondería las épocas más antiguas de la Prehistoria y
el de los recolectores al Paleolítico Superior y Epipaleolítico/Mesolítico, aunque,
estrictamente, sólo se podría afirmar su vigencia para sociedades integradas por
individuos pertenecientes a la especie H. sapiens.
• Realmente es una respuesta a la asunción de que el modelo de Isaac no podría
estar ya presente entre los humanos más antiguos. Para la época en que
vivieron, L. Binford sugirió un modelo de explotación del territorio más parecido al
de los grandes simios que al de los forrajeadores, pero no planteó una noción
específica. En estos materiales se sugiere el de “preforrajeadores”.
Fig. 133. Representación gráfica del modelo de explotación del territorio de L. Binford. Según M.ª Á. Querol (1991: 142).
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Fig. 134. Representación gráfica del desplazamiento de un grupo de gorilas por su territorio de explotación. Según J. Sabater
Pi (1985: 77).
Fig. 135. Representación gráfica del desplazamiento de un grupo de chimpancés por su territorio de explotación. Según J.
Sabater Pi (1985: 78).
Fig. 136. Representación gráfica del desplazamiento de un grupo de cazadores y recolectores por su territorio de explotación.
Según Sabater Pi (1985: 76).
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• R. Potts (1984b) elaboró una propuesta alternativa (en parte coincidente con a la
de Binford) que consiste en la existencia de “escondrijos” a donde los homínidos
transportaban materia prima para la elaboración de artefactos y a los que luego
acarreaban cadáveres o restos de cadáveres de animales para para alimentarse
con los despojos. Sin embargo, estos lugares no habrían funcionado como los
campamentos base; serían, en todo caso, sus antecedentes, ya que las
actividades desarrolladas allí estaban condicionadas por el interés en evitar el
encuentro con los carnívoros que también eran atraídos a esos mismos sitios.
Fig. 137. Representación gráfica del modelo de explotación del territorio de R. Potts (1984b) descrita con el grafismo bajo la
etiqueta “Hipótesis X”. El modelo de G. Isaac está representado por el dibujo denominado “Hipótesis Z”. Imagen modificada a
partir de la recuperada el 25 de noviembre de 2015, de http://evaristocultural.com.ar/2007/08/31/una-aproximacion-a-los-
cazadores-recolectores/. Imagen original de Lewin 1993: 279.
• Recolección
• Carroñeo
– Inmediato
– Tardío
• Caza
– Oportunista
– Selectiva
– Especializada
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– Caza menor
• Pesca
• Debates relacionados con la subsistencia de los cazadores y recolectores
prehistóricos
– Significación de la dieta cárnica
– Caza o carroñeo
Fig. 138. Diagrama que muestra en articulación cronológica las diferentes modalidades de obtención de proteínas animales a lo
largo del Paleolítico. Según Ph. Fosse (1992: 174).
• Territorio
– Movilidad
» Los cazadores y recolectores requieren grandes extensiones de
terreno para desarrollar su modo de vida.
» Condición clave para conocer la disponibilidad de recursos a lo largo
del territorio de explotación.
» Puede haber sedentarización, pero esta requiere un territorio con gran
variedad de recursos que puedan ser explotados durante todo el año
(Testart 1982).
– Conceptos del sistema de asentamiento
» Campamento base,
» Campamento de trabajo,
» Área de actividad,
» Punto de ojeo,
» Lugar de almacenaje.
– Territorialidad
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» Debate.
» El modelo de “defendibilidad” económica de Dyson-Hudson y Smith
(1978).
Fig. 139. Modelo que relaciona la ausencia/existencia de territorialidad entre cazadores y recolectores en razón de las
posibilidades de defensa de los recursos. Según R. Dyson-Hudson y E. A. Smith (1978: 26, fig. 1).
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– Preforrajeadores
– Forrajeadores iniciales
– Forrajeadores
– Recolectores y cazadores
• Además, algunas antropólogas criticaron el sesgo machista o patriarcal que
aquejaba el núcleo del concepto de cazador-recolector, especialmente a la
categoría de “hombre cazador”, debido a que su formulación la habían realizado
antropólogos varones. Su alternativa fue la reivindicación del papel de la mujer
como núcleo básico del grupo humano en tanto que reproductora, recolectora y
trasmisora de conocimientos y habilidades y técnicas que garantizaban la
continuidad social. Las diferentes propuestas se integran bajo la denominada
hipótesis de “la mujer recolectora” (Linton 1979; Slocum 1975). Todavía en
muchas sociedades actuales de cazadores y recolectores la base de la
subsistencia la aporta la recolección llevada a cabo principalmente por mujeres y
miembros infantiles del grupo.
• Como consecuencia habría que revertir el orden de las dos palabras integrantes
de la expresión así: recolectores y cazadores.
• Otros conceptos:
– Cazadores y recolectores especializados
» Aquellos que centran sus actividades cinegéticas en una o unas pocas
especies animales.
– Cazadores y recolectores complejos
» Según Price y Brown (1985) son aquellos que comparten, al menos,
estos tres rasgos indicativos de complejidad: circunscripción social,
abundancia de recursos, población más numerosa.
– Cazadores y recolectores de amplio espectro
» Se aplica a aquellos grupos de recolectores y cazadores del final de la
Prehistoria Antigua que basaban su subsistencia en el
aprovechamiento de una amplia variedad de recursos vegetales y
animales
• Categorías generales de la organización social de los cazadores y recolectores
– Las sociedades de cazadores y recolectores constituyen los sistemas
sociales más básicos. La antropología evolucionista ha creado algunos
conceptos para caracterizarlas, como banda o tribu. Gamble (2001: 83-84)
aplica el análisis de redes y diferencia las siguientes agrupaciones básicas
(expresadas en “cifras redondas”):
» Familias nucleares de 5 personas.
» La banda de 25 individuos (varía de 20 a 70 individuos), normalmente
asociada con una determinada localidad (por eso también puede
denominarse grupo local).
» La que denomina “unidad eficaz” basada en el parentesco
consanguíneo que integra entre 150 y 200 individuos, cantidades de
población suficientemente altas como para hacer frente a cualquier
fluctuación de las ratios por sexo, la mortalidad y la fertilidad.
» La tribu con dialecto propio o banda máxima, formada por 500
individuos o más.
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a. El mito del humano “hacedor de útiles” —Man the Tool-Maker (Oakley 1968)
Fig. 140. El bonobo Kanzi talla una piedra en el Great Ape Trust (Iowa, EE.UU.). Recuperado el 31 de octubre de 2018, de
https://www.slashgear.com/genius-bonobo-chimp-creates-stone-tools-like-early-hominids-23243693/.
El siguiente enlace permite ver un clip de vídeo en el que se pueden observar diferentes
habilidades técnicas de bonobos y chimpancés:
http://es.youtube.com/watch?v=FKyjDhasPm8 (consulta de 25 de noviembre de 2015).
b. La tecnología
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Fig. 141. Cladograma elaborado por R. Foley (1987: 386) mostrando la relación entre distintas especies homínidas y humanas
y su relación con ciertas técnicas y útiles prehistóricos.
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Fig. 142. Esquema del proceso de producción de útiles partir de soportes no manufacturados previamente. Según R.
Chenorkian (1987: 49).
Fig. 143. Esquema del proceso de producción de útiles a partir de soportes manufacturados previamente. Según R. Chenorkian
(1987: 50).
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Fig.144. Esquema de la producción de artefactos de piedra tallada (según Martínez Fernández y Afonso Marrero 1998: 18).
• Siempre se ha dado una alta significación al uso y dominio del fuego por parte de
los humanos prehistóricos. Se considera una técnica básica con múltiples
aplicaciones:
– Calor y luz.
– Protección frente a los animales.
– Cocción y conservación de alimentos (especialmente la carne).
– Ayuda en la caza y la recolección.
– Técnica de obtención de toda una variedad materias primas para las
producciones artefactuales.
– Energía de transformación para la manufactura de instrumentos.
» Endurecimiento madera.
» Tratamiento térmico del sílex y otras rocas silíceas.
» Trabajo del hueso.
» Apoyo a las técnicas agrícolas y ganaderas.
» Cerámica.
» Metalurgia.
– Foco de interacción social.
• Los estudios etnográficos, la información arqueológica y el desarrollo técnico
reciente permiten sistematizar los diferentes sistemas de producción de fuego
como sigue (Forbes 1966):
1. Fricción de madera.
» Taladrado. Tipos de taladros de fuego:
∙ Taladro movido a mano.
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Fig. 145. Dibujo de la acción de producir fuego con un taladro movido a mano. Recuperado el 31 de octubre de 2018, de
https://www.fieldandstream.com/photos/gallery/survival/fire/2006/10/seven-ways-light-fire-without-match.
∙ Taladro de correa.
∙ Taladro de arco.
Fig. 146. Dibujo del procedimiento de encendido de fuego mediante un taladro de arco. Recuperado el 31 de octubre de 2018,
de https://fr.wikipedia.org/wiki/Fichier:Feu-archet.jpg.
Fig. 147. Taladro de bomba y detalle del taco de madera con las hendiduras donde se inicia la combustión.
» Aserrado de madera.
∙ Sierra de fricción.
Fig. 148. Dos ejemplos de obtención de fuego por fricción (sierra de fuego) de dos elementos orgánicos (generalmente bambú).
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∙ Tira de fuego.
» Cepillado de madera.
∙ Arado de fuego.
Fig. 152. Una pieza de acero golpea o roza un fragmento de sílex para prender materia vegetal seca.
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3. Métodos físicos
» Pistón de fuego
» Lentes y cristales
» Encendedores eléctricos
4. Métodos químicos
» Cerillas
• La entrada de Wikipedia que se abre con el siguiente enlace
(http://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A9cnicas_para_hacer_fuego; consulta de 25
de noviembre de 2015) caracteriza los procedimientos recogidos en la
clasificación anterior.
• Las propuestas sobre los más antiguos posibles usos de fuego en contexto
arqueológico proceden de los yacimientos FxJj 20E de Koobi Fora, Chesowanja
(Kenia) y Swartkrans (Sudáfrica), con cronologías en torno a hace 1,5 m. a. Más
información en: http://www.asa3.org/archive/asa/199806/0076.html (consulta de
25 de noviembre de 2015) y
http://en.wikipedia.org/wiki/Control_of_fire_by_early_humans#East_Africa
(consulta de 25 de noviembre de 2015).
Fig. 153. Vista de una superficie de excavación del yacimiento de Chesowanja (Kenia). Recuperado el 9 de enero de 2008, de
http://pcwww.liv.ac.uk/~gowlett/html/chesowanja.html.
Fig. 154. Vista del hogar rodeado de piedras de tamaño mediano de La Solana del Zamborino (Fonelas, Granada). Según
Botella et al. 1976: LÁM. V.
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Fig. 155. Esquema de la talla de una punta Levallois. Según J. Tixier et al. (1980: 47).
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Fig. 156. Esquema que muestra la técnica de microburil aplicada en la elaboración de geométricos. Según J. Tixier et al. (1980:
63).
Fig. 157. Esquema de H. L. Dibble que ilustra el cambio de forma de una raedera a medida que se iba retocando para
mantenerla en uso. Según E. Carbonell (2005: 522).
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Fig. 158. Diagrama que integra las propuestas de A. Leroi-Gourhan (1964, Figs. 64 y 65) relacionando el incremento en la
capacidad craneana de las sucesivas especies humanas con la creciente longitud de filo útil obtenido a partir de la misma
cantidad de materia prima.
Fig. 159. Cuantificación de la longitud promedio de filo activo obtenida de la misma cantidad de sílex durante las sucesivas
épocas de la Prehistoria. Diagrama basado en la cuantificación propuesta por A. Leroi-Gourhan (1964).
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Fig. 160. Las diferentes técnicas empleadas en la elaboración de hueso y otras materias orgánicas duras. Según J. Eiroa et al.
(1999: 110).
Fig. 161. Imagen del fragmento de lanza (extremo distal) hallado en Clacton-on-Sea (Inglaterra). Recuperado el 12 de
noviembre de 2017, de http://www.nhm.ac.uk/discover/how-we-became-human.html.
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Fig. 162. Preparación para la extracción de una de las lanzas descubiertas en Schöningen. Recuperado el 7 de noviembre de
2016, de https://rosamtristan.com/2017/12/07/las-claves-de-schoningen-en-palabras-de-nicholas-conard/speer_schoen-3/. A la
derecha dibujo de dos de las lanzas de ese yacimiento según M. Otte (1999: 71).
Fig. 163. Detalle de la punta de una de las lanzas de Schöningen antes de ser extraída del lugar de hallazgo. Según I. Čatić et
al. (2010: 66, fig. 6).
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Fig. 167. Ilustración artística de un grupo de homínidos descansando en un gran árbol. Según M. Edey (1975: 30-31).
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Fig. 168. Plantas de distribución de hallazgos en la excavación del yacimiento FLK de Olduvai (Tanzania) fechado hace 1,8
millones de años. Se aprecia cómo coinciden aproximadamente las distribuciones de útiles de piedra (A), huesos de animales
(B), huesos con mordiscos de animales carnívoros (C) y huesos con marcas de cortes de útiles de piedra (D). Esta
coincidencia demostraría que los homínidos fueron los responsables de esta acumulación de materiales. Según Kroll e Isaac
(1984).
• Es posible que en ocasiones construyeran cobijos temporales con ramas sujetas
por piedras. En esta línea podrían interpretarse algunas estructuras reconocidas
en yacimientos muy antiguos:
– DK I de Olduvai, 1,8 m. a.
Fig.169. Planta de distribución de hallazgos de la excavación del yacimiento DK-I de Olduvai (según Otte 1999:52); a la
derecha fotografía de la acumulación circular de piedras.
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Fig.170. Representación artística del refugio deducido de la acumulación circular de piedras excavada en el yacimiento DK-I de
Olduvai. Véase la figura anterior.
Fig. 171. Fotografía de uno de los suelos de ocupación de Melka Kunturé en una de las playas de guijarros de las antiguas
orillas del Río Awash (Etiopía). A la derecha vista de un sector protegido del yacimiento. Recuperado el 17 de noviembre de
2020, de
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Excavation_site_at_Melka_Kunture_Prehistoric_Site,_roughly_800,000_years_before_t
he_present_(2)_(29048811951).jpg.
• No se puede fijar una cronología para la aparición de los primeros campamentos
base. Es probable que la expansión humana por el Viejo Mundo se produjera sin
que los humanos prehistóricos contaran con este rasgo esencial en la
organización de los cazadores y recolectores contemporáneos.
• Es posible, por tanto, sugerir la hipótesis de que se habría adoptado de manera
independiente en diferentes partes del mundo y, proponer que estuvo ligado a la
generalización de la práctica regular de la caza. En cualquier caso, se trataría de
un proceso de larga duración.
• En el conjunto del Viejo Mundo, las estructuras de habitación reconocidas con
cronología posterior a hace 0,5 m. a. son más abundantes, considerando además
que se generaliza la ocupación de las cuevas. Algunos de los ejemplos más
citados son:
– Terra Amata (Niza, Francia), 0,4 m. a.
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Fig. 173. Plantas esquemáticas de los hallazgos relacionados con la estructura documentada en la Grotte de Lazaret.
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Fig. 175. Estructuras elípticas de piedra seca del yacimiento Orangia I (Sudáfrica). Tienen entre 2 y 3 m de diámetro y están
ligeramente excavas en el suelo. Se han interpretado como “paravientos”.
Fig. 176. Planta de excavación del yacimiento Mumbwa Caves (Zambia). En la parte inferior se observa una estructura
arqueada adosada a agujeros de poste que se ha interpretado como “paravientos”.
• Una novedad que parece haberse producido durante la parte más reciente del
Paleolítico Inferior fue el comienzo del enterramiento intencionado de los
muertos. Aunque se han presentado casos con cronología achelense, los
ejemplos más conocidos corresponden al Paleolítico Medio y al tipo humano
“Hombre de Neandertal”.
– La Sima de los Huesos de Atapuerca, 300000 BP.
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Fig. 177. Representación artística de Mauricio Antón que expresa la práctica de un enterramiento intencionado en la Sima de
los Huesos de Atapuerca. Al lado, el bifaz llamado “Excalibur” que se ha interpretado como una ofrenda a los muertos.
Fig. 178. Planta del enterramiento Shanidar IV y representación artística del ritual del mismo.
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Fig. 179. Planta esquemática de los enterramientos y otras estructuras de La Ferrasie (según Otte 1999: 115); fotografía
antigua de uno de ellos; planta de la disposición de tres útiles de piedra tallada en un enterramiento infantil.
Fig. 180. Recreación actual del enterramiento del “anciano” de La Chapelle-aux-Saints en el “Musée de l'Homme de
Néandertal”, La Chapelle-aux-Saints (Departamento de Corrèze, Francia).
– Theshik-Tash (Uzbekistán).
Fig. 181. Recreación actual en el museo del enterramiento infantil de Theshik-Tash (Uzbekistán).
– Le Moustier (Francia).
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Fig. 182. Ilustración de la articulación territorial de establecimientos relacionados con la actividad cinegética: cazadero (A) área
de despiece de las presas en un sitio seco (B) y campamento base (C).
Fig. 184. Vista de los restos de una cabaña circular de Kostenki construida a bases de huesos de mamut.
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Fig. 185. Fotografía de los restos de uno de los cadáveres enterrados en Cueva Morín e ilustración gráfica del supuesto ritual
funerario con el que estuvo relacionado.
Fig. 186. Imágenes de los restos de dos cabañas circulares de Mezin realizadas con huesos, cráneos y defensas de mamuts.
Fig. 187. Planta y reconstrucción gráfica de una cabaña de Mezhirich realizada a base de mandíbulas, cráneos, defensas y
huesos largos de mamuts.
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a. Consideraciones generales
• Paleolítico Inferior.
– Olduvayense (también Pebble Culture, Cultura de Cantos Tallados,
Preachelense). La definición se encuentra en el siguiente enlace:
http://es.wikipedia.org/wiki/Olduvayense (consulta de 25 de noviembre de
2015) y hay que leer también el apartado “La tecnología olduvayense”.
– Achelense (http://es.wikipedia.org/wiki/Achelense; consulta de 25 de
noviembre de 2015).
• Paleolítico Medio.
– Musteriense (http://es.wikipedia.org/wiki/Musteriense; consulta de 25 de
noviembre de 2015).
• Paleolítico Superior (Europa).
– Definición y caracterización en el siguiente enlace
(http://es.wikipedia.org/wiki/Paleol%C3%ADtico_Superior; consulta de 25 de
noviembre de 2015). Una vez estemos en esta página, hay que clicar sobre
las denominaciones de los diferentes tecnocomplejos (“cronoculturas”) que lo
integran.
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c. El Paleolítico en África
Fig. 192. Cuadro sinóptico de la cronología y tecnocomplejos del Paleolítico de África. Recuperado el 15 de agosto de 2011, de
https://www.abibitumikasa.com/forums/showthread.php/37661-L%C2%92origine-de-l%C2%92homme-Les-grandes-
%C3%A9tapes-de-la-pr%C3%A9histoire?s=2a0f852c91c8d62149abe14e3d3ee039.
d. El Paleolítico en Asia
• El siguiente enlace
(http://fr.wikipedia.org/wiki/Tableau_synoptique_des_principales_cultures_pr%C3
%A9historiques_du_Vieux_Monde; consulta de 25 de noviembre de 2015) abre la
entrada de Wikipedia en francés «Tableau synoptique des principales cultures
préhistoriques du Vieux Monde» en el se pueden ver las denominaciones de los
diferentes períodos del Paleolítico definidos en distintas regiones del Viejo
Mundo. El cuadro está compuesto de acuerdo con el criterio cronoestratigráfico,
por lo que la observación ha de hacerse en la parte baja del mismo y en las
columnas de la derecha, que corresponden a Asia.
Fig. 193. Representación gráfica del desarrollo temporal de los tecnocomplejos del Paleolítico en los continentes y otras
regiones geográficas menores del Viejo Mundo (Wikipedia).
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Fig. 194. Diagrama de las subdivisiones cronoestratigráficas del Paleolítico de América del Norte comparadas con el esquema
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Fig. 195. Diagrama ilustrado de los períodos de la Prehistoria en la parte centro-occidental de América del Norte. El período
“Woodland” corresponde a una época de transición entre la economía cazadora y recolectora y la agrícola.
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Fig. 196. Representación gráfica y caracterización tecnoformal y temporal de los cinco modos técnicos definidos por G. Clark
(1969) por R. Foley y M. Mirazón (1997: 7).
1, Industrias de útiles sobre cantos (Olduwayense): lascas simples extraídas de cantos junto
a choppers y lascas.
2. Industrias de bifaces (Achelense): grandes lascas o núcleos tallados por ambas caras
para producir bifaces.
3. Industrias de núcleos preparados (Paleolítico Medio, Midde Stone Age): los núcleos son
preparados antes de que las lascas sean extraídas y luego son convertidas en útiles.
4. Industrias de hojas (Paleolítico Superior): Hojas largas y delgadas transformadas en una
gran cantidad de diferentes tipos de útiles.
5. Industrias microlíticas: se producen lascas y hojas muy pequeñas que se retocan y
emplean como útiles compuestos.
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