10 consejos FCT laboratorio clínico

10 Consejos para aprovechar tu FCT de Laboratorio Clínico y Biomédico
1ª Edición – Julio 2017
Escrito por Francisco Rodríguez Moreno – www.franrzmn.com
www.franrzmn.com Página 2
PRÓLOGO
Antes de leer los consejos que voy a darte es muy importante que entiendas el contexto en el
que están escritos, porque son recomendaciones personales basadas en mi corta experiencia.
Me encantaría contarte que soy un profesional con una tarjeta de servicios monumental. Un
profesional con una larga carrera de muchos años de experiencia en muchos laboratorios. Pero
no, soy un Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico cuya única experiencia
profesional en su campo, por desgracia, ha sido su propia Formación en Centros de Trabajo
(FCT). Eso se traduce en tres meses de experiencia en un único lugar.
¿Por qué te cuento esto? Porque quiero que te leas las recomendaciones dos veces y pienses
sobre ellas. No son verdades absolutas, porque son tan solo tres meses en un único
laboratorio. Tiempo suficiente como para poder darte una serie de consejos, porque los he
meditado mucho, he pensado mucho sobre ellos y los he trabajado. E insuficiente si lo
comparásemos con un hipotético ebook escrito por una persona con una larga carrera a sus
espaldas.
Pero mi corta experiencia no es lo único que quiero que tengas en cuenta. También el hecho
de que he pisado un único laboratorio. No todos los laboratorios funcionan igual, de hecho, en
mi caso, realicé la FCT en un laboratorio en el que los Técnicos validaban resultados y tenían
más responsabilidad.
Te cuento todo esto porque quiero ser honesto. Y para que tomes las recomendaciones como
lo que son, y no como verdades universales. También para que tengas en cuenta que en tu FCT
puede que algunos consejos no te sirvan.
En cualquier caso, espero que esta lectura te guste, te aporte ideas y te ayude a sacar más
partido a tu Formación en Centros de Trabajo.
El éxito no es el final y el fracaso no es fatal. Es el coraje para continuar lo que cuenta.
Winston Churchill.
Índice
Consejo nº1 - Elige correctamente el laboratorio en el que vas a realizar la FCT…… Página 6
Consejo nº2 - Pregúntate siempre el porqué de las cosas……………………………………. Página 8
Consejo nº3 - Usa un cuaderno para realizar anotaciones …………………………………. Página 10
Consejo nº4 – No adquieras malos hábitos ……………………………………………………….. Página 13
Consejo nº5 - Pregúntale tus dudas a los Técnicos …………………………………………….. Página 15
Consejo nº6 - Aprende de lo bueno de los Técnicos. Y de lo malo también…………… Página 16
Consejo nº7 - Pregunta dudas a facultativos y residentes…………………………………… Página 19
Consejo nº8 - Consulta la documentación disponible en el laboratorio……………….. Página 20
Consejo nº9 - Realiza feedback con tus compañeros y profesores………………………..Página 22
Consejo nº10 - Formación Post-FCT…………………………………………………………………... Página 23
Epílogo……………………………………………………………………………………………………………..Página 24
Consejo Nº1: Elige correctamente el laboratorio en el que vas a realizar la Formación en
Centros de Trabajo (FCT).
Cuando se acerca el momento de elegir el sitio en el que realizaremos nuestra FCT nos suelen
asaltar dos grandes preocupaciones:
1 – La nota media de todo el curso, en el caso de que sea un condicionante para elegir centro
de formación.
2 – Si existe posibilidad de que nos contraten una vez hayan finalizado nuestras prácticas.
Nota media
Es lógico y normal que te preocupen estas cuestiones. Pero en el caso de la nota media es
posible que no tengas mucho margen de actuación si no te han avisado antes de esta premisa.
Es un dato que no solo está supeditado a tu propio rendimiento… también depende del
rendimiento que hayan desempeñado tus compañeros a lo largo del curso.
Te pondré un ejemplo muy simple. Puedes tener un 9 de media en todo el curso y estar
orgulloso de tu rendimiento, pero el laboratorio en el que quieres desarrollar tu FCT otorga 4
plazas a tu centro de estudios. Si resulta que hay cuatro compañeros con mejor nota media
que tú, acabarás dependiendo de la elección de tus compañeros. Debes tener muy presente
este hecho y trabajar muy duro desde el momento en el que vayas a realizar el primero de una
larga lista de exámenes que acabarás haciendo durante los dos años del Ciclo.
No te estoy descubriendo el fuego, pero si te has enterado de la prioridad por nota en el 2º

año y/o ves que tu nota media no es la deseable para elegir el laboratorio en el que querrías
hacer tus prácticas… es que algo ha fallado en tu planteamiento previo.
Contrataciones
En el caso de las contrataciones es conveniente que te informes si han contratado, o no, en los
últimos años en los laboratorios en los que podrías hacer tu FCT. Pero a día de hoy es
prácticamente imposible que garanticen contrataciones al término de la FCT.
A la posibilidad de que existan contrataciones es conveniente que le des la importancia

debida. Que sea tan solo un punto a favor, o en contra, a la hora de considerar el hospital o el
laboratorio para tus prácticas.
Otras consideraciones
No deberías centrarte únicamente en las dos premisas anteriores. Infórmate de otras

cuestiones igual de importantes, como los laboratorios en los que rotarás, los horarios, la
experiencia de alumnos de otros años o las condiciones de trabajo de los Técnicos.
Puede que tu sueño sea trabajar en un laboratorio de investigación y que uno de los centros
disponibles para realizar tus prácticas se dedique a proyectos de esta índole. O que te
garanticen rotar en un laboratorio en el que puedas hacer técnicas de biología molecular.
Toda la información que puedas recopilar es poca. Ten en cuenta que tus profesores o tu tutor
de prácticas no van a contar siempre con toda la información, porque es imposible. El feedback
de alumno-tutor es bastante limitado debido a que las tutorías son más bien pocas, y tu tutor
sigue dando clase en el instituto o en el centro de estudios en el que has cursado el Ciclo
Formativo.
Siempre que tengas ocasión pregunta a tus profesores, no solo a tu tutor/a, porque todos
tendrán anécdotas que contarte de alumnos de años anteriores. Y una simple anécdota puede
darte pistas sobre el posible partido que le puedas sacar a tu FCT en un determinado centro de
prácticas.
CONSEJO Nº2: Pregúntate siempre el porqué de las cosas.
Cuando comiences tu FCT te verás asaltado por una legión de dudas. El funcionamiento de los
aparatos, el fundamento de técnicas que nunca has visto y el porqué de algunos protocolos de
trabajo del laboratorio. Entre otras muchas cosas.
Estas dudas nacen de preguntarte el porqué de las cosas, de tener inquietudes y ganas de
aprender. Llegados a este punto debes, en primer lugar, ser honesto contigo mismo. ¿De
verdad te gusta lo que has estudiado? ¿De verdad quieres aprender más? ¿Quieres ser mejor
Técnico de laboratorio que cuando empezaste tu FCT? ¿Aspiras a ser un gran profesional en el
futuro? ¿Te dedicarías profesionalmente toda tu vida a ello? Y me detengo aquí, porque podría
hacerte muchas más preguntas de esta índole.
Solo debes echar la vista atrás unos meses, o al principio del curso. ¿Cuántos de tus
compañeros comenzaron el CFGS de Laboratorio Clínico y Biomédico, o Diagnóstico Clínico,
como paso previo a estudiar una carrera? ¿Cuántos lo estudiaron por vocación? ¿Cuántos han
dicho “no me gusta” a mitad de curso? ¿Cuántos han clamado por la dificultad del Ciclo y han
dicho que quieren pasar el trámite y meterse a estudiar otra cosa?
Como ves, preguntas, muchas preguntas, quizá demasiadas. La autocrítica es una herramienta
muy útil, y es hora de que empieces a hacer uso de ella si no lo has hecho ya.
Yo mismo comencé a estudiar el Ciclo como catapulta para estudiar Enfermería en un futuro.
Pero la asignatura de Hematología me atrapó y el laboratorio me acabó encantando. Solo me
hizo falta un trimestre para darme cuenta de que me encantaría dedicarme profesionalmente
a ello. Y el enfoque y la motivación cambiaron de forma radical.
Cuánto antes sepas si te gusta realmente el laboratorio, o si te dedicarías profesionalmente a

ello, antes podrás plantearte sacar el máximo partido a tu FCT. La motivación lo es todo,
especialmente en el primer día de tus prácticas, en el que te encontrarás claramente
abrumado. Estarás en un entorno nuevo, lleno de aparatos nuevos, rodeado de Técnicos
profesionales y a merced de las circunstancias. Si realmente quieres aprender, te asaltarán mil
dudas y te verás incluso sobrepasado con la intención de solucionarlas, de coger el ritmo y de
adaptarte al nuevo entorno.
Si, por el contrario, comienzas la FCT con el ánimo de superar un trámite, supongo que tu
único objetivo será adaptarte lo antes posible para hacer todo más llevadero. Y digo
“supongo” porque no me he visto en esa tesitura, pero debe ser parecido a la actitud que tiene
el típico compañero que se conforma con un 5, que en clase pasa un poco de todo y que no
para de mirar el reloj.
Una vez sepas con seguridad qué es lo que quieres y con qué pretensiones afrontas la FCT,
antes te darás cuenta de que las dudas y las inquietudes serán la base de tu aprendizaje.
Preguntarte el porqué de las cosas es básico, y de la resolución de tus dudas dependerá buena
parte de tu aprendizaje.
No solo aprenderás a base de ver y escuchar. Si no preguntas tus dudas nadie te las contestará.
O nadie te dará las herramientas para resolverlas por ti mismo.
Si no te has dado cuenta ya durante el ciclo, o en tus estudios anteriores, verás que la actitud
es muy importante en el aprendizaje. Y ésta se hará patente durante tu FCT.
En cierta ocasión un microbiólogo me sorprendió declarando: “Fran, te veo enchufado, muy

motivado, me gusta. Venga, vamos a identificar estas otras placas”. Con esta anécdota quiero
recalcarte que la actitud que tengas será visible, y que puede afectarte positiva o
negativamente de cara a sacar partido a tu FCT e incluso de cara a conseguir un contrato
después.
Preguntarte el porqué de las cosas y tener dudas está estrechamente relacionado con la
actitud que adoptes durante la FCT. Y la actitud, a su vez, estará estrechamente relacionada
con la motivación con la que afrontes tus prácticas.
Si el personal del laboratorio percibe una actitud negativa en ti, no moverán un dedo para
enseñarte más de la cuenta. En cambio, si tu actitud es positiva y con clara tendencia al
aprendizaje, conseguirás que el personal se muestre receptivo a la hora de enseñarte.
Es importante que seas honesto contigo mismo, que te hagas todas esas preguntas y que te
presentes el primer día de tus prácticas con las ideas claras. Si estás leyendo esto con el
objetivo de aprovechar al máximo tu FCT y ser mejor Técnico de laboratorio cuando termines
tus prácticas, entonces haz caso de este consejo.
No dejes pasar las dudas, no pienses en un “ya lo preguntaré después” porque el personal del
laboratorio esté muy ocupado. Esas dudas se pueden olvidar, y en ese momento tu mejor
aliado es el cuaderno de prácticas. Anota esas dudas para que no se te olviden.
Por último, una cuestión no menos importante. Jamás tengas miedo o vergüenza a preguntar
las dudas. Por muy básica que esta pueda llegar a ser. La única pregunta fuera de lugar es la
que no se hace.
Piensa que es mucho temario, muchos conocimientos y es comprensible que a veces se

olviden las cosas o que hayamos pasado algo por alto. Incluso que hayamos aprendido
erróneamente una cuestión. Nadie ha nacido sabiendo.
Llegados a este punto, es momento de mirar a tu alrededor y pensar a quién le preguntarás tus
dudas. Sigue leyendo, en las siguientes recomendaciones te daré algunas ideas para sacarle
partido a tus dudas y para exprimir a los Técnicos y al personal facultativo. Hasta el Técnico
más pasota y con menos nivel tiene mucho que enseñarte.
CONSEJO Nº3: Usa un cuaderno para realizar anotaciones.
Parece obvio, pero luego, a la hora de la verdad, no se cumple si no te piden un cuaderno de

prácticas o una memoria para entregar. Un cuaderno y un bolígrafo son imprescindibles en la
FCT.
De este modo podrás realizar anotaciones sobre técnicas, instrucciones y/o sus fundamentos.
En el futuro te ayudarán, ya que serán un valioso recurso, tan valioso como tus apuntes y tus
libros del Ciclo Formativo.
Además, si eres observador, te darás cuenta de que cada Técnico tiene una libreta o un
cuaderno en el que realizan anotaciones que luego puedan consultar. De hecho, esta
recomendación debería ser extensible incluso si consigues trabajar en un laboratorio.
Dibujos y esquemas
Una cosa que te puede ayudar mucho son los dibujos. Pueden resultarte útiles para
comprender y para manifestar gráficamente los pasos de alguna técnica.
A continuación te muestro un fragmento de mi cuaderno de prácticas, en el que inmortalizo la

técnica y el fundamento del Test de Hodge. Cuando me enseñaron una placa en el laboratorio
de microbiología no lo dudé ni un instante, tan pronto terminaron de explicarme el
funcionamiento eché mano del cuaderno y del bolígrafo.
Pedí que me dejasen un momento el medio de cultivo, con el Test de Hodge hecho, para poder
dibujarlo y no me pusieron ninguna pega. Incluso al microbiólogo le gustó la idea.
En la misma línea se sitúan los esquemas y esquemas-resumen. La ayuda que te pueden
proporcionar a la hora de repasar y/o consultar información es sencillamente espectacular.
A continuación te muestro un extracto de mi cuaderno de prácticas en el que aparece un

simple esquema de bacterias Gram positivas. Seguro que te estarás preguntando el porqué,
debido a que es algo que vemos en la propia asignatura de microbiología, y cuyo esquema
resumen nos facilita el estudio.
Tiene una explicación muy sencilla, no puedes cargar con todos los apuntes en la FCT, y tuve la
suerte de que un FIR, para explicarme una secuencia de pruebas, sacó un esquema como el
que ves. Se lo pedí prestado un momento y lo repliqué con mi puño y letra. Hice lo propio con
otro esquema de Gram negativos.
Cuando pasan los años, agradecerás poder abrir el cuaderno de prácticas, buscar una técnica
que has olvidado por completo, pero que sabes que plasmaste a modo de dibujo o esquema, y
encontrar la información que estás buscando.
Un pequeño consejo
Revisando mi cuaderno de prácticas he detectado un error bastante importante que ha

inutilizado algunas de las anotaciones que realicé en él.
En ese momento estaba con todos los conocimientos frescos, y a la hora de realizar
anotaciones preferí resumirlas pensando en que al verlas recordaría todo después. Error con
mayúsculas que no quiero que cometas.
Explícatelo a ti mismo como si fuese la primera vez que te enseñan algo. No puedes pretender
hacer un pequeño esquema con abreviaturas y números para, años después, leerlo y recordar
perfectamente lo que significa.
A continuación te enseño un fragmento de mi cuaderno referente a un antibiograma en el que,

por suerte, me dio por extender el significado de las abreviaturas.
CONSEJO Nº4: No adquieras malos hábitos.
Te estarás preguntando el significado de “malos hábitos”. Lo comprenderás rápido. Seguro que

durante todo el Ciclo Formativo te han machacado con la seguridad en el laboratorio. Guantes,
mascarilla, bata, el correcto uso de los mecheros Bunsen, el uso de reactivos, la posibilidad de
accidentes… etc.
Por suerte, en el lugar donde estudié eran bastante estrictos con ese tema. Y además, yo
también soy un poco maniático con el tema de la seguridad.
Tras llegar el primer día de prácticas, hablar con la supervisora y dirigirme al laboratorio de
bioquímica de urgencias, en el que iba a hacer mi primera rotación… ¡Me encontré que todos
los Técnicos trabajaban sin guantes! A mí al menos me causó bastante impresión.
De hecho, cuando me veían a mí con ellos puestos, trataban de justificarse aludiendo que era
un rollo trabajar con ellos, que al final te acostumbras, que si las pegatinas, que si la piel…
Desconozco qué estarás pensando según lees estas líneas, pero para mí no existe nada más
cómodo que quitarme los guantes al manchármelos de sangre u orina sin tener que pensar en
si tengo alguna herida en las manos.
El uso de guantes debe ser siempre obligatorio, y si vienes acostumbrado del propio Ciclo no
adquieras este mal hábito durante tu FCT. Si llega el día en el que tienes una muestra en las
manos, sin guantes, y las sientes desnudas, entonces lo habrás conseguido.
No hay nada mejor que tener la sensación de tener que ponerte los guantes porque sin ellos es
cuando realmente te sientes incómodo.
Ponte los guantes y deja las narices quietas
Bioquímica, hematología y banco de sangre. Tres laboratorios diferentes y todo el mundo

trabajando sin guantes. Pero llegó mi rotación en microbiología y me encontré a todos los
Técnicos trabajando con guantes. ¡Qué menos!
Pero los Técnicos que trabajan en microbiología tienen otro mal hábito: oler los medios de
cultivo sembrados para identificar el microorganismo según el olor que desprenden. Seguro
que tus profesores te habrán contado algún caso de un profesional que se ha llevado puesto
un microorganismo por oler una placa. Es algo que puede suceder.
Los propios Técnicos de micro te advierten mientras cogen las placas y las huelen. Las pueden
oler de forma directa o dando la vuelta a la placa y moviéndola para que le llegue el olor. Es
alucinante ver como identifican ciertos microorganismos solo con el olor, y yo mismo me atreví
a oler un E. Coli, una Pseudomona Aeruginosa y una levadura.
Pero es igual de alucinante como inquietante. El laboratorio de microbiología en el que yo hice

parte de mi FCT cuenta con un autoanalizador que realiza API (Microscan) y un espectrómetro
de masas (Maldi-Tof) para la identificación de microorganismos. Llegados a este punto
pregúntate: ¿Es necesario recurrir al olfateo de placas?
El riesgo existe, no huelas las placas
Tuve la suerte de asistir en directo a una situación que podré transmitirte para que entiendas
el riesgo al que te expones acercando tus fosas nasales a una placa de Petri, con su medio de
cultivo y el microorganismo crecido en todo su esplendor.
Pude ver como un FIR y un Técnico olfateaban una placa y debatían sobre el microorganismo
que había crecido en ella. Metían la nariz una y otra vez en la placa y no se ponían de acuerdo,
así que dejaron que el espectrómetro de masas les sacase de dudas.
La cara que se les quedó, al ver que el Maldi-Tof arrojaba más de un 90% de posibilidades de
que fuese Neisseria Meningitidis, era digna de ver. Con una sonrisa que denotaba cierto
nerviosismo, el FIR comentó la posibilidad de comenzar a tomar directamente un antibiótico
cuyo nombre no recuerdo y se fue directo a consultar el tema con un microbiólogo.
Desconozco como terminó aquello y si Microscan confirmó el diagnóstico del microorganismo,

pero no me hubiera gustado estar en el pellejo de los olfateadores.
Los malos hábitos son peligrosos
Debes valorar tu seguridad por encima de todo. En un laboratorio circulan una gran cantidad
de muestras, y aunque su destino no sea un diagnóstico microbiológico debes tratarlas como si
así fueran.
Si detectas algún mal hábito más no lo adquieras. Si vas con tu coche circulando, con las
ruedas lisas y las pastillas de freno desgastadas, tienes todas las papeletas de sufrir un
accidente si caen cuatro gotas y te ves obligado a clavar el freno. “Nunca pasa nada” hasta que
de verdad ocurren las cosas, y es cuando llegan las lamentaciones.
Piensa que en el laboratorio de un hospital se diagnostican al día muchísimas patologías

infecciosas, y hábitos tan sencillos como ponerte los guantes y no oler las placas te pueden
evitar algún disgusto.
CONSEJO Nº5: Pregúntale tus dudas a los Técnicos.
Vista la recomendación nº2 y asimilado el hecho de que no solo aprenderás viendo y

escuchando, sino que también aprenderás preguntando, es momento de plantear el hecho de
dar respuesta a tus dudas.
En la FCT siempre estarás a cargo de algún Técnico, y además estarás rodeado de ellos. Deben
ser tu primera fuente de resolución de dudas, especialmente en el apartado técnico de los
procedimientos.
Te facilitarán toda la información necesaria sobre los protocolos, las técnicas y su trabajo.
También puedes aprender mucho de las batallitas que cuenten, de dónde estudiaron, dónde
han trabajado, las diferencias de trabajo entre un lugar y otro… Debes convertirte en una
auténtica esponja.
Puedes conseguir información muy valiosa. ¿Sabías que por hacer cursos sobre
autoanalizadores específicos puedes encontrar trabajo? Un Técnico del área de hematología
me contó esta particularidad. En su anterior trabajo realizaron un curso de manipulación y
mantenimiento de autoanalizadores Advia. Y esa formación fue fundamental para que le
contrataran en el lugar donde yo realicé mi FCT. ¿Adivinas de qué marca eran los
autoanalizadores del área de hematología de urgencias donde yo roté?
Gracias a una información tan inusual como ésta, puedes salir de la FCT con unas miras más
amplias en cuanto a formación. Y de este modo no descartarás la posibilidad de realizar un
curso como el que he descrito, si te topas con él y tienes la posibilidad de hacerlo.
Tu prioridad debe ser que te respondan dudas sobre el día a día en el laboratorio, pero no
desaproveches la ocasión si comparten su experiencia contigo o si dos o más Técnicos
entablan una conversación parecida delante de ti.
Debes aprender de su forma de trabajar, de su experiencia, de sus malos hábitos (también te

pueden enseñar a cómo NO hacer las cosas) e incluso de sus opiniones. Aunque las opiniones
tómatelas siempre como tal y analízalas con reservas, como cualquier aspecto subjetivo con el
que te topes.
También debes preguntarles acerca de información impresa que haya en el laboratorio. Los
protocolos de uso de autoanalizadores, kits o técnicas deben figurar impresos y firmados por el
personal del laboratorio que los ha creado. Los Técnicos te pueden indicar la ubicación de
copias controladas que puedes consultar y cuya información más interesante puedes acabar
plasmando en tu cuaderno de prácticas. Pero de eso te hablaré más adelante.
CONSEJO Nº6: Aprende de lo bueno de los Técnicos. Y de lo malo también.
Esta recomendación te resultará extraña, así que antes de entrar en materia te diré que, como
en todas las profesiones y en todos los lugares, existen profesionales de distinta calidad. Y
aprovecho para plantearte una nueva pregunta: ¿En qué tipo de profesional te quieres
convertir?
Cuando vayas a comenzar la FCT lo normal es que pienses en que te vas a encontrar
profesionales con mucho más nivel que tú y de los que vas a aprender mucho. En parte es
cierto, la lógica invita a pensar en ello, pero la realidad te puede jugar malas pasadas.
La realidad que observé: mi experiencia.
Los planes de estudio cambian y las cosas se olvidan, y te puedes ver en una situación como en
la que me vi yo, recibiendo una charla de la supervisora de los Técnicos, que también es
Técnico de Laboratorio, en la que pretendía enseñarnos a una compañera y a mí… a identificar
células sanguíneas en un frotis teñido con un panóptico rápido.
Nos explicó cómo identificar monocitos, neutrófilos, eosinófilos… Sí, una de las primeras cosas
que aprendes en el primer trimestre del primer año, en la asignatura de Hematología. Te
preguntarás “¿Y qué tiene de malo un repaso?”, y tendrás razón, no hay nada de malo, la única
pega es que nos enseñaba convencida de que era la primera vez que veíamos algo así.
Incluso nos ponía a prueba y se asombraba de que identificásemos correctamente todas las
células. Me preguntaba si ella tenía alguna remota idea sobre la preparación con la que
íbamos. O si sabía lo que habíamos estudiado en el Ciclo Formativo. Incluso me pregunté qué
clase de formación recibiría ella en su día.
La cosa no mejoró en los siguientes días bajo la tutela de otra Técnico veterana. Mi compañera
y yo atisbamos en un frotis sanguíneo lo que tenía pinta de ser una célula plasmática. Nos
llamaba la atención su citoplasma azul cobalto, muy diferente al del resto de leucocitos
presentes en la extensión. Presentaba una morfología muy parecida, pero las células
plasmáticas que habíamos observado hasta ese momento eran todas en imágenes, nunca de
forma directa al microscopio.
En ese momento a mi compañera y a mí nos entraron las típicas dudas. “¿Una célula
plasmática en sangre periférica?” Nos habíamos hinchado a ver frotis sanguíneos y nunca
habíamos visto algo semejante. Así que decidimos preguntar a la Técnico que en ese momento
nos tutelaba y que estaba a cargo del área de Hematología de urgencias.
La respuesta que obtuvimos fue sorprendente. Se nos quedó mirando como si le estuviésemos
hablando en otro idioma. Tras un silencio interminable nos llevó a un póster, en una pared, en
la que salían células sanguíneas y sus precursores hematopoyéticos. Lo ojeó y para nuestro
asombro cambió de tema y nos empezó a hablar de otra cosa.
Para ese entonces yo comenzaba a hacerme una pregunta muy mal planteada. “¿De verdad
gente con tan bajo nivel está trabajando desde hace años y nosotros vamos a ir de cabeza al
paro?”. Estaba comenzando a enfocar el tema de manera errónea.
Pocos días después volví a presenciar una escena que me dejó boquiabierto y que me incitaba
a plantearme la pregunta de marras. En un descanso, estábamos unos cuantos reunidos
merendando, y en ese momento aparecieron varios Técnicos que no estaban trabajando pero
que estaban haciendo un cursillo interno de banco de Sangre.
Me asombró que otra Técnico veterana, también del área de hematología, entrase
comentando que acababa de aprender lo que era un antígeno y un anticuerpo. Y comenzó a
recitarlo. Pero lo hizo al revés. Y para más asombro solo los Técnicos jóvenes, que llevaban
relativamente poco tiempo trabajando, fueron capaces de corregirla.
Volví a hacerme otra serie de preguntas mal planteadas: “¿Cómo puede un Técnico de
Laboratorio con cerca de 20 años de experiencia no saber lo que es un antígeno y un
anticuerpo?”, “¿De verdad estos profesionales nos van a cerrar el paso?”.
Iluso de mí… empecé a fijarme demasiado en las debilidades de cada Técnico, indignándome y
pensando que el panorama laboral era realmente injusto. Menos mal que interioricé mis
pensamientos y no lo comenté con nadie, porque podrían haberme sacado los colores.
Te preguntarás el motivo por el que digo esto, y no es otro para que empatices conmigo y
comprendas la reflexión que te voy a ofrecer. Una reflexión que comenzó gracias a un
comentario de un FIR. Un simple comentario hizo que empezase a enfocar el tema de forma
distinta. Y con el tiempo lo agradecí enormemente.
No recuerdo el contexto de la charla, pero sí la frase del FIR, en alusión a la Técnico que no
sabía lo que era una célula plasmática. “Aprended todo lo que podáis de ella, maneja como
nadie los autoanalizadores y su mantenimiento”.
Reflexionando
A partir de ese momento comencé a enfocar el tema de forma diferente. También comencé a
hacer las preguntas correctas: “¿Por qué esta Técnico está trabajando aquí desde hace un
montón de años?”.
Muy sencillo, con más o menos nivel sacaba el trabajo adelante, validaba correctamente los
resultados y además manejaba expertamente los autoanalizadores del área de hematología de
urgencias.
Lo mismo ocurría con la Técnico de los antígenos y los anticuerpos. Llevaba muchos años
sacando su trabajo adelante y manejaba muy bien los autoanalizadores.
Estaba empezando a ver fortalezas y debilidades. Por norma general los veteranos mostraban
desgana por las cuestiones teóricas, olvidando toda la teoría que una vez llegaron a aprender.
Pero esas carencias las suplían con experiencia y buen hacer en su trabajo. Sacaban su trabajo
adelante y eso les bastaba.
Por otro lado, los Técnicos más jóvenes eran más enérgicos, tenían las cuestiones teóricas más
frescas y mostraban interés cuando los facultativos o los FIR comentaban resultados, pero
adolecían de esa experiencia que habían acumulado los Técnicos más veteranos.
Comencé a preguntarme si esos Técnicos más jóvenes comenzarían un declive marcado, hasta
llegar a la veteranía, olvidando mucho de lo aprendido, y si comenzarían a mostrar desgana a
la hora de informarse sobre los avances y novedades de la profesión. ¿Con 50 años mostrarán
interés sobre lo que se estudia en las aulas? ¿Tendrán curiosidad por comparar lo que ellos
estudiaron y lo que estudiarán los nuevos Técnicos?
Las preguntas que me hacía eran muy interesantes, pero seguían sin ser las correctas, estaba
juzgándolos, divagando sobre si su nivel iría descendiendo hasta alcanzar el mínimo para sacar
su trabajo adelante sin preocupaciones.
Hasta que recordé las palabras de mi profesora de hematología, nos advirtió que si queríamos
ser buenos Técnicos debíamos estudiar toda la vida. Tendríamos que estar al tanto de los
nuevos avances y las nuevas técnicas. ¿Comprendes la pregunta que te hice antes? Te la
vuelvo a hacer. ¿Qué clase de Técnico de Laboratorio Clínico y Biomédico quieres ser?
Dejé los prejuicios a un lado, llegando a la conclusión de que un “novato” sin experiencia como
yo no era la persona más indicada para juzgar el nivel de los demás. Debía juzgar el mío propio
ejerciendo autocrítica y aprendiendo de los demás. Pero aprendiendo tanto de lo bueno como
de lo malo.
Comencé a ver que tampoco era fácil para un Técnico de Laboratorio conservar la polivalencia.
Si te dedicas durante 10 o 15 años a la microbiología, es lógico pensar que las cuestiones
bioquímicas y hematológicas se te irán olvidando. Serás un crack identificando
microorganismos, pero pasados los años verás un frotis sanguíneo y te habrás olvidado de
identificar un simple eosinófilo.
Las cosas con el tiempo se olvidan si no se repasan o no se estudian, y yo doy fe de ello.

Porque tras la finalización de mi FCT, al no encontrar trabajo descuidé ese aspecto, y cuando
comencé a estudiar la O.P.E. me di cuenta de que muchas cosas las había olvidado.
Conclusión
En definitiva, aprende de todo y de todos. Lo bueno puede enseñarte mucho, y lo malo puede
enseñarte a cómo no hacer las cosas y sus consecuencias.
Preocúpate por tu nivel y no pierdas el tiempo juzgando el nivel de los demás. Aprende de las
fortalezas y debilidades de otros Técnicos y aprende a descubrir las tuyas propias.
Yo tengo muy claro que, si el día de mañana tengo la inmensa suerte de tener alumnos en
prácticas a mi cargo, procuraré no solo enseñarles todo lo que pueda. También procuraré
aprender de ellos.
Y no se me caerán los anillos si no sé responder alguna pregunta, por obvia que sea. No pasa
nada por decir “no me acuerdo” o “pues mira, a eso no sé contestarte”. Será el momento
perfecto para buscar esa información junto a los alumnos y recordar esa cuestión olvidada o,
por el contrario, aprender una cosa nueva.
CONSEJO Nº7: Pregunta dudas a facultativos y residentes.
En el laboratorio es muy posible que no solo te encuentres Técnicos. También encontrarás

facultativos y médicos, biólogos o farmacéuticos residentes (MIR, BIR o FIR).
Dependiendo del tipo de laboratorio en el que realices tus prácticas, ellos estarán más o
menos visibles. Y pueden ser fundamentales en tu formación.
En mi breve experiencia pude comprobar que no hay que tenerles miedo ni un exceso de
respeto, son personas igual que los Técnicos, aunque, claro está, con mayores conocimientos.
Igual que puedes encontrar a un Técnico borde o sin ganas de enseñarte, encontrarás un
facultativo con las mismas características.
Tuve la suerte de encontrar gente dispuesta a enseñar en todos los laboratorios por donde
roté. Desde hematólogos hasta microbiólogos, pasando por farmacéuticos y varios FIR.
Para cuestiones teóricas de gran dificultad ellos resolverán tus dudas, así que administra bien
el tiempo y las oportunidades que tengas disponibles. Si al mismo Técnico le puedes ver 6
horas en un mismo día, ese tiempo será muchísimo menor en un facultativo, así que anota
muy bien tus dudas y escoge las de mayor entidad para plantearlas. Si les preguntas dudas que
bien te pueden resolver los Técnicos del laboratorio, es posible que estés perdiendo buenas
oportunidades de aprendizaje.
Si tienes suerte de asistir a una charla entre facultativos en el que comenten casos agudiza
bien los oídos, puedes aprender mucho. En el laboratorio de microbiología raro era el día en el
que no se personaba un médico para comentar un caso clínico con los microbiólogos. Y lo
comentaban con los Técnicos delante.
Lo mismo ocurre con las batallitas. Yo tuve la suerte de recibir una charla magistral, por parte
de un microbiólogo, sobre las diferencias entre cepas salvajes y cepas resistentes de
Staphylococcus Aureus. Y todo aplicado a un caso clínico real que estaban tratando en ese
momento. Si el facultativo te ve interesado y le haces la pregunta adecuada, recibirás una
lección que puede que no olvides nunca.
Lo mismo ocurría con la hematóloga que estaba a cargo del laboratorio de banco de sangre.
Era espectacular escuchar las indicaciones que daba en según qué casos. El tipo de pruebas
que quería realizar, las bolsas de sangre que quería dejar preparadas y el por qué, e incluso las
cuestiones clínicas de la patología del paciente.
Ten presente que es muy posible que se te presenten este tipo de situaciones. Si estás atento
podrás aprovecharlas y aumentar tu aprendizaje.
CONSEJO Nº8: Consulta la documentación disponible en el laboratorio.
Esta cuestión ya la dejé caer en una recomendación anterior, y es imprescindible que incida en
ella.
Lo primero en lo que te fijarás al entrar al laboratorio, en el que realizarás la FCT, será en la

disposición del mismo, el aparataje, los autoanalizadores y el personal que esté funcionando
en ese momento. Te costará fijarte en estanterías y cajones, donde “duermen” carpetas con
documentación muy valiosa en su interior.
Para que no vivas el efecto túnel que yo experimenté, es importante que entres al laboratorio
concienciado sobre la existencia de documentación. De este modo evitarás que, pasados unos
días, preguntes una duda a un Técnico y éste, para resolvértela y ante tu sorpresa, tire de una
carpeta y busque un documento concreto.
En ese momento me fijé en que el laboratorio tenía estanterías y que éstas estaban
abarrotadas por carpetas. Hasta ese día, y pasaron unos cuantos, por mis ojos solo circularon
muestras, centrífugas, autoanalizadores, cacharreo y valores analíticos.
En aquel momento bien podría haber preguntado “¿Quién ha puesto esas estanterías ahí?”.
En esas carpetas, normalmente, figuran los protocolos de todas las técnicas en formato
“copias controladas”. Son protocolos desarrollados y firmados por los propios facultativos del
laboratorio, en el que explican la determinación de un analito, las herramientas necesarias
para obtener el cálculo del mismo, valores patológicos, información añadida… etc.
Siempre recuerdo una clase magistral que recibí por parte de un facultativo sobre la
determinación del metrotexato y por qué se realizaba un control en el tiempo de la
concentración de este fármaco, que puede llegar a inhibir la hematopoyesis.
Días más tarde, revisando protocolos, me topé precisamente con el de la determinación del
metrotexato. Toda la información que me proporcionó el facultativo, un Licenciado en
Farmacia muy atento con los alumnos en prácticas, estaba en ese protocolo. Al final del
documento figuraba su nombre y su firma, porque el protocolo estaba desarrollado por él.
Quedé doblemente maravillado, porque el protocolo llevaba hecho, y vigente, mucho tiempo.
Y durante su explicación no se le olvidó absolutamente nada, pese a surgir de una inocente
pregunta: ¿Por qué a esta persona se le vuelve a determinar la concentración de metrotexato X
horas después?
Te recomiendo que en los momentos de menos volumen de trabajo, o en pequeños

descansos, hagas el esfuerzo y te pongas a ojear documentación impresa.
También es recomendable que preguntes sobre protocolos comerciales. Las placas de

Microscan llevaban consigo pequeños librillos con información sobre el autoanalizador y las
pruebas que se determinaban en él. En un momento dado vi como un Técnico se iba a
deshacer de algunos librillos y los iba a tirar a la basura, así que pregunté si podía quedarme
con uno de ellos.
No hubo problema, y el Técnico tuvo a bien darme un librillo y hacer un ofrecimiento a mis
compañeros para que también tuvieran uno.
RECOMENDACIÓN Nº9: Realiza feedback con tus compañeros y profesores.
“Comentar la jugada” puede ser algo muy beneficioso para ti, para tus compañeros y para
futuros alumnos en prácticas.
Pero cuidado, y te lo digo antes de entrar en materia, cuidado con la información y con
vulnerar la ley de protección de datos. Por tus manos pasarán muchos nombres y verás
muchas analíticas asociadas, es decir, estarás en poder de información muy sensible que no
debes prodigar.
Comenta con tus compañeros y profesores todo lo referente a técnicas, protocolos,

experiencias de otros Técnicos y anécdotas del día a día en el laboratorio, podrás aprender
muchas cosas o hacerte a la idea de lo que te encontrarás en futuras rotaciones.
Procura ser buen/a compañero/a si te topas con alguna rareza. Si ves algo espectacular en
algún frotis sanguíneo o bacteriano, sedimento urinario o en la cámara de recuento, avisa a tus
compañeros por si pueden acercarse a verlo.
Cuando rotábamos en el laboratorio de microbiología y veíamos una Trichomona Vaginalis en

un exudado vaginal, pedíamos permiso para avisar al resto de compañeros. Si se podían
acercar y verla perfecto, si no podían se quedaba en avisar con el siguiente hallazgo.
¿Por qué hacíamos esto? Muy simple, de tres compañeros que éramos uno no pudo ver una
Trichomona al microscopio durante su rotación, no tuvo esa suerte. E igual que le pasó a él te
podría pasar a ti.
Lo mismo ocurre con la documentación del laboratorio o con la explicación de una técnica. Lo
lógico es que se avise por si alguien no tiene la suerte de verlo durante su rotación. O como
poco que después se explique el tema al que no ha podido asistir.
El motivo del feedback con tus profesores no es otro que el de proporcionar a futuros alumnos
la posibilidad de estar informados de antemano. Del mismo modo que ha ocurrido u ocurrirá
contigo.
Actualización de técnicas que has visto en clase, situaciones del día a día en el laboratorio,
técnicas nuevas, experiencias que otros Técnicos te hayan contado… Si tus profesores son muy
de mantenerse al día con los conocimientos, como ocurría con mi profesora de hematología o
con mi profesora de bioquímica, lo agradecerán.
RECOMENDACIÓN Nº10: Formación Post-FCT.
Esta recomendación ya te la he mencionado en apartados anteriores.
Cuando termine tu FCT, y seas oficialmente Técnico Superior de Laboratorio Clínico y

Biomédico, no pienses que tu formación ha finalizado.
Independientemente de que encuentres trabajo o no, debes entender que tu formación solo
ha quemado una etapa más. Si no entrenas tus conocimientos los olvidarás, y si no te pones al
día con los nuevos avances corres el riesgo de quedarte obsoleto.
Las técnicas evolucionan, se descubren patologías nuevas, se realizan descubrimientos sobre

patologías ya existentes… el laboratorio clínico y biomédico evoluciona a la misma velocidad
que lo hace la medicina y la salud en general.
¿De qué manera puedes seguir formándote? Una forma es realizando cursos de formación. En
mi blog tengo una entrada destinada a enseñarte recursos para el Técnico de Laboratorio
Clínico y Biomédico, y uno de estos recursos son los cursos de formación, tanto gratuitos como
de pago:
Otra manera de estar al día es estando atento a noticias relacionadas con la medicina. Visitar
blogs específicos, echar un vistazo a nuevas investigaciones, leer libros…
La bibliografía específica para Laboratorio Clínico y Biomédico no es muy extensa, pero existen
libros específicos de hematología, microbiología, bioquímica o inmunología que pueden ser
muy útiles.
EPÍLOGO
Es la primera vez que me lanzo a escribir un ebook. Como has podido comprobar es cortito,
porque o bien la temática, o bien mi experiencia, no dan para más.
He puesto muchas ganas e ilusión en cada línea, deseando que de verdad sirvan de ayuda a
futuros Técnicos de Laboratorio. Y, por qué no, a profesionales que tengan alumnos en
prácticas a su cargo.
Esta es la primera edición de este ebook, dejando de este modo la puerta abierta a futuras
ediciones y mejoras. Si se me ocurren más consejos, o tengo la suerte de ampliar mi
experiencia para volcarla en el ebook, realizaré futuras ampliaciones.
No quiero terminar el ebook sin agradecer a mi pareja, Lorena, su ayuda en la corrección y

revisión de cada capítulo de este pdf. Sin su ayuda la calidad de este ebook hubiera sido
inferior.
También me gustaría darle las gracias, por si casualmente lo leen alguna vez, a mis profesoras
de hematología y bioquímica, por enseñarme, entre tantas otras cosas, lo que es la vocación
por el laboratorio.

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10 Consejos para aprovechar tu FCT de Laboratorio Clínico y Biomédico

1ª Edición – Julio 2017

Escrito por Francisco Rodríguez Moreno – www.franrzmn.com

Consejo nº2 - Pregúntate siempre el porqué de las cosas……………………………………. Página 8

Consejo nº3 - Usa un cuaderno para realizar anotaciones …………………………………. Página 10

Consejo nº4 – No adquieras malos hábitos ……………………………………………………….. Página 13

Consejo nº5 - Pregúntale tus dudas a los Técnicos …………………………………………….. Página 15

Consejo nº6 - Aprende de lo bueno de los Técnicos. Y de lo malo también…………… Página 16

Consejo nº7 - Pregunta dudas a facultativos y residentes…………………………………… Página 19

Consejo nº8 - Consulta la documentación disponible en el laboratorio……………….. Página 20

Consejo nº9 - Realiza feedback con tus compañeros y profesores………………………..Página 22

Consejo nº10 - Formación Post-FCT…………………………………………………………………... Página 23

No te estoy descubriendo el fuego, pero si te has enterado de la prioridad por nota en el 2º

A la posibilidad de que existan contrataciones es conveniente que le des la importancia

No deberías centrarte únicamente en las dos premisas anteriores. Infórmate de otras

Cuánto antes sepas si te gusta realmente el laboratorio, o si te dedicarías profesionalmente a

En cierta ocasión un microbiólogo me sorprendió declarando: “Fran, te veo enchufado, muy

Piensa que es mucho temario, muchos conocimientos y es comprensible que a veces se

Parece obvio, pero luego, a la hora de la verdad, no se cumple si no te piden un cuaderno de

A continuación te muestro un fragmento de mi cuaderno de prácticas, en el que inmortalizo la

A continuación te muestro un extracto de mi cuaderno de prácticas en el que aparece un

Revisando mi cuaderno de prácticas he detectado un error bastante importante que ha

A continuación te enseño un fragmento de mi cuaderno referente a un antibiograma en el que,

Te estarás preguntando el significado de “malos hábitos”. Lo comprenderás rápido. Seguro que

Ponte los guantes y deja las narices quietas

Bioquímica, hematología y banco de sangre. Tres laboratorios diferentes y todo el mundo

Pero es igual de alucinante como inquietante. El laboratorio de microbiología en el que yo hice

Desconozco como terminó aquello y si Microscan confirmó el diagnóstico del microorganismo,

Los malos hábitos son peligrosos

Piensa que en el laboratorio de un hospital se diagnostican al día muchísimas patologías

Vista la recomendación nº2 y asimilado el hecho de que no solo aprenderás viendo y

Debes aprender de su forma de trabajar, de su experiencia, de sus malos hábitos (también te

La realidad que observé: mi experiencia.

Las cosas con el tiempo se olvidan si no se repasan o no se estudian, y yo doy fe de ello.

En el laboratorio es muy posible que no solo te encuentres Técnicos. También encontrarás

Lo primero en lo que te fijarás al entrar al laboratorio, en el que realizarás la FCT, será en la

Te recomiendo que en los momentos de menos volumen de trabajo, o en pequeños

También es recomendable que preguntes sobre protocolos comerciales. Las placas de

Comenta con tus compañeros y profesores todo lo referente a técnicas, protocolos,

Cuando rotábamos en el laboratorio de microbiología y veíamos una Trichomona Vaginalis en

Esta recomendación ya te la he mencionado en apartados anteriores.

Cuando termine tu FCT, y seas oficialmente Técnico Superior de Laboratorio Clínico y

Las técnicas evolucionan, se descubren patologías nuevas, se realizan descubrimientos sobre

No quiero terminar el ebook sin agradecer a mi pareja, Lorena, su ayuda en la corrección y

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