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Cuerpos e identidades desde el Paleolítico al Neolítico en

Europa. Las figuritas ibéricas (pá g. 28-40). Primitiva


Bueno Ramírez

Pág. 31-> la destaca presencia de caracteres femeninos en estas figurillas paleolíticas y


pospaleolíticas ha marcado de modo inequívoco su interpretación. La idea más
extendida desde los primeros descubrimientos fue la de relacionarlas con la imagen de
una Dea mater de carácter universal. Al margen de sus contextos, asociaciones y
cronología, esta diosa simbolizaría la fertilidad de la tierra.

Pág. 32-> el repertorio ibérico, como ocurre en el cicládico, muestra abundantes


referencias masculinas especialmente duran el III milenio a.C., lo que revela que los
contenidos asociados a las figuritas evolucionarion sustentando nuevos relatos de
carácter más individualizado.

Pág. 33-> en la P.I., la codificación de los rostros se centra en ojos muy redondos, a
vecs con rayos en todo su contorno que se ha interpretado como ojos-soles. Los ojos,
junto con el tatuaje bajo ellos, se constiuyen como un recurso gráfica prácticamente en
todas las tipologías de piezas. Otra opción interesante es que estos ojos-soles fueran
máscaras, un elemento de amplia representación en todo el conjunto de las estatuillas.
Se conocen depósitos de máscaras en en sitios como Gobleki Tepe 1 y es un elemento
extendido [represntaciónde máscaras en figuras paleolíticas].

La posición de los brazos cruzados, característico de los antropomorfos ibéricos y de las


cicládicas peninsulares.

Pág. 34-> las figuritas ibéricas encajarían mejor en el mundo familiar o de linajes
relacionado con el los contextos funerarios o con el mundo cotidiano.

Pág. 35-> los ídolos oculados sería un motivo (tanto en su vertiente mueble como
parietal y megalítica) que se encontraría estandarizado ya en el IV milenio a.C. 2, y sus
primeros rastros pueden situarse en el Neolítico antiguo, cosa que ocurre en Andalucía3.

Relacionar figuritas y megalitos en la P.I. es una certeza, que se acompaña de su


representatividad en gestos rituales que incluyen depósitos al interior y exterior de los
megalios, además de ofrendas personales y piezas de adorno. Una estrecha relación
entre el culto a los ancestros y los gestos rituales de la muerte resulta visible en los
contextos ibéricos.

1
Dietrich (2018): Behind the mask…”.
2
Sacarle una foto a los diferentes trabajos de Bueno-Ramírez
3
Carrasco (2011): “Las cerámicas neolíticas pintadas en Andalucía y sus contextos arqueol´goicos”,
Antiquitas 24: 17-79

1
Pág. 35-36- > La viveza de las tipologías ibéricas solo encuentra parangón con otros
ejemplos mediterráneos (véase las Cícladas y Malta). Aún así, siguen destacando por la
variabilidad de las producciones frente a lo compacto de otras europeas, así como la
variabilidad en la materia prima o la finura del trabajo. Una hipótesis fácil de aceptar
sería aceptar el mantenimiento del conocimiento de las porudcicones del paleolítico
superior durante generaciones, llegando hasta el Neolítico.

Que los antropomorfos ibéricos se parezcan a otras expreisones europeas indica las
conexiones con el mediterráneo pero no evitan que podamos otorgar la espontaneidad
propia que se merecen las producciones ibéricas.

Ídolos. Una lectura historiográ fica para un recurso de


narrativa social-prehistó rica (pá g. 40-53). Jorge A. Soler Díaz
Pág. 40-> se expone la crisis del término “ídolos” para referirse a estas expresiones
antropomorfas. Uno de los investigadores más destacados en esta revisión ees Víctor
Hurtado4.

A fines del s. XX vemos investigadores que prefieren usar expresiones más neutrales y
que dan espacio a amplias interpretaciones dentro del marco simbólico5.

Las investigaciones de la primera mitad del XX parten de una visión fuertemente


orientalizante con respecto al significado de estas piezas.

-Los ídolos como imágenes de la Diosa Madre y de la deidad megalítica

La idea de un único posible religioso relacionado con la deidad femenina de la diosa


madre, y que tendría una extensión ideológica desde el P.O. hasta la P.I.

Pág. 41-> Luis Siret y el volumen Religions neólithiques de l’ Iberie. Un esfuerzo


brillante al recoger piezas que consideraba neolíticas localizadas en el oriente y con
menos profusión en el occidetne del mediodía peninsular. Lo relacionaba todo con P.O:
referencias que tomaba de representaciones religiosas orientales ahora han quedado
ciertamente desfasadas. Pero fuera de esas equivalencias, lo más interesante de la
aportación de Siret era el concepto de antropomorfización, defendiendo que la
morfología del ídolo no se tomaba directamente de la figura humana, sino que se
inspiraba en la naturaleza, animales, vegetales y objetos para dotarlos de rasgos
humanos6. Esa perspectiva permitía introducir dobles lecturas: por ejemplo, el zigzg del
cabello del ídolo cilíndrico marmóreo del Museo Arqueológico Nacional evocaría a su
vez el agua.

4
En el MAN (2009).
5
Escoriza Mateu (1991-92): “La formación social de los Millares y las producciones simbólicas”.
Cuadernos de prehistoria y Arqueología UGR, 16-17: pag. 139.
6

2
Pág. 42-> J. Dechelette atribuía la expresión del rostro a una deidad femenina,
guardiana de las sepulturas, de amplio espectro en lo geográfico.

En los trabajos de Siret hay una justificación de un nexo micénico que será seguida por
otros autores y que permitía vincularlo con la idea de la Diosa Madre oriental. Por
ejemplo, en 1947, Childe interpretó los ídolos de la P.I. como una adaptación de las
figuras femeninas con ojos de lechuza, características de la imaginería sumeria y
troyana. Propuso para los ídolos peninsulares una significación funeraria, donde la diosa
de la fertilidad acaba teniendo también el papel de la muerte.

Crawford en 1991 abrazó las ideas de Childe y supone un origen oriental, donde
diferentes migraciones llevarían consigo el ritual del oculado. Relaciona estos motivos
con la divinidad femenina.

En la P.I., Ballester (Tormo 1945), se muestra favorable a las ideas de Childe. Sus
investigaciones sobre el contexto funerario de La Pastora lo llevan a hipotetizar esa
divinidad funeraria, protectora de las sepulturas, cuyos “ojos-lechuza” serían uno de los
elementos más característicos y de herencia oriental.

Pág. 42-43-> En M.J. Almagro y “Ídolos del Bronce Hispano I7”, texto indispensable
durante décadas – y en la actualidad- para el estudio de la cuestión idólica. Los ídolos
son claramente religiosos, tratándose de objetos de culto, de la divinidad megalítica y
del equivalente oriental que es la “Gran Diosa Madre”, divinidad que parte desde el
Paleolítico en Anatolia y se extiende por toda Europa. Los ídolos ibéricos del
Calcolítico serían producto de procesos sucesivos de esquematización. Justifica la
representación de ambos sexos atribuyendo a la divinidad una significación como
principio esencial de la vida que no importaba el sexo que se le atribuyera.

Pág. 44-> en los años 20, el antropólogo polaco Frankoswski se desvincula de las
interpretaciones de corte orientalista y apuesta por los ídolos, teniendo en cuenta que su
estudio se basó en los ídolos placa, como una representación del muerto.

Pág. 44-45-> otros investigadores como el prehistoriador Nils Aberg (1920) apuntan
desde bien temprano a una vinculación de los ídolos con lo humano, abriendo un
importante abanico de interpretaciones.

Pág. 45->

A. Fleming en 1969 denuncia que las hipótesis de la Diosa Madre pecan más de ser un
constructo de los prehistoriadores que una expresión de los constructores de megalitos.
Señaló varios incovenientes a al sostenimiento de una deidad femenina megalítica
común y equiparable a la Diosa Madre mediterránea: la regionalización del
megalitismom como problema a la hora de estimar ritos y creencias comunes, entre
otras.

7
Término cronológico cultural de escaso recorrido que durante años se asimiló al Eneolítico o al
Calcolítico.

3
Pero estas voces críticas de la comunidad científica europea no encuentran reproducción
en la Península Ibérica, donde la Academia acepta y difunde una corriente orientalista
que hace del Sureste el centro colonizador de la Península, siendo la Cultura de los
Millares producto de las influencias que los primeros pueblos metalúrgicos traen hasta
el Occidente Europeo desde el Mediterráneo Oriental (Almagro Basch, 1966).
Encontramos nuevamente figuras contrarias como Bosch Gimpera, quien en 1966 y
1975 defiende lo occidental de nuestros ídolos.

En los años 80 hay un primer debate donde se pretende superar un problema de fondo:
el problema de relación de de la idea ideomorfa en el arte rupestre con respecto al Arte
Levantino. Por tanto, vinculado el problema de la interpretación de los ídolos hay
también un problema de autoctonismo y difusionismo: autores como Francisco Jordá
(1983) concluía que la cultura megalítica no había sido producto de una colonización
oriental sino una creación del Occidente Peninsular. El propio Jordá considera el ídolo
como, tanto en sus localizaciones funerarias como en el arte rupestre, una
representación esquemática de figuras femeninas que se usarían para distitnos cultos
funerarios y de otro tipo.

Pág. 46-> En este línea de discusión sobre el Arte Levantino, Pilar Acosta (1967),
consideraba que, si bien el ídolo era producto del contacto con colonos orientales, los
ibéricos habrían acabado desarrollando producciones propias como los de las paredes
rocosas.

Pág. 49-> hay además motivos oculares que por repetidos, sugieren más de una
identidad en distintos contextos funerarios de las provincias de Valencia, Almería y
Alicante-> VER MÁS EN SOLER DIAZ (2017): de nuevo sobre los ídolos oculados
tipo Pastora…

Pág. 50-> no se debería pensar en los ídolos como figuraciones que expresen una deidad
de extenso culto, motivo de los diferentes contextos y motivos que se le aplican. Esa
diversidad, más que un solo concepto religioso, nos aproxima a pensar en expresiones
diversas con la característica común de representar rasgos humanos.

Su consideración como figuras vinculadas al culto o al reconocimiento de los ancestros


se ha abordado en los últimos años por diferentes investigadores. En el estudio de los
ídolos placa, bastante profuso y atractivo, las diferentes formas y decoraciones generan
variedad de interpretaciones:

--Bueno, 2010-> la forma genérica de los ídolos placa se asemeja a útiles


pulimentados. Relaciona dicha idea con la aparición recurrente de hachas en algunos
monumentos megalíticos.

--Lillios, 2008-> los motivos geométricos de las placas contienen información


heráldica.

4
Pág. 51 ->Para el autor de este capítulo, destacan algunas atribucones sobre los ídolos
de hueso largo:

--podrían acompañar en en la muerte a algún individuo destacado que en vida los


portra-> en la Cova del Barranc del Càfer nº2 de Pedreguer uno de los ejemplares
hallados presenta marcas del cordaje.

--formarían parte de depósitos junto con otras piezas. Véase la tumba 3 de La


Pijotilla.

El ídolo antropomorfo se considera como el tipo más reciente y vinculado a una


complejización de las sociedades. Para Hurtado, se interpreta como un auténtico
símbolo de poder que manifestaba la preeminencia de algunos, y que en cualquier caso
se seguiría representando en el resto de soportes (o algunos de ellos).

La relación de Bueno, Balbín y Barroso (2008) de los ojos “soliformes”: la mayoría de


sepulcros de corredor megalítico disponen la entrada hacia el este, con la cámara
funeraria hacia el oeste, al ámbito del ocaso. Se puede suponer un juego de luces que
crearía una especial teatralidad con las representaciones idólicas.

Conclusión: la riqueza temática hace difícil proponer que todas las figuras clasificadas
como ídolos siginificaran lo mismo.

¿Ecos del sur? Figuras en piedra en los megalitos del noroeste


ibérico (pá g. 177-192). Ramó n Fá bregas Valcarce, Carlos
Rodríguez Rellá n y Alexandre Paz Caamañ o
En verano de 1980 se realiza una excavación arqueológica en la sepultura de corredor
de Cova da Moura (A Coruña). Se hallaron numerosos artefactos entre cerámicas,
puntas de flechas y hachas pulimentadas.

Megalisitmo gallego:

--último tercio del V milenio a.C.: primeros dólmenes

--I.V. milenio a.C.: sepulturas de corredor.

Pág. 184-> la mayor parte de estatuillas documentadas provienen de estructuras


funerarias.

Pág.. 185-> algunos ejemplos:

--Cova da Moura: aparecen agrupados conformando un arco frente a la entrada


de la sepultura.

--Dombate y Paxu. Se colocaron en línea recta frente a la sepultura.

5
En los sitios anteriores, las piezas estaban en posición vertical8.

Mirar fig. 21.

Pág. 186-> debemos creer que los ídolos gallegos son también representaciones
antropomorfas. Por otro lado, su recurrente ubicación en las áreas externas del
acceso a las tumbas megalíticas (en lugar de colocarse en la cámara propiamente
dicha) hace razonable argumentar que su papel no estaba vinculado únicamente a
los individuos enterrados en el interior (a modo de retrato a o figuras apotropaicas,
por ejemplo). Esa ubicación exterior podría indicar un papel como agentes en alguna
clase de interacción social entre la comunidad de vivos y sus antepasados. Podríamos
preguntarnos si el emplazamiento de los ídolos junto a la entrada de las tumba
megalíticas formaba parte del proceso del proceso del cierre del monumento, es decir,
un evento deposicional de corta duración o, alternativamente, se dispusieron solo como
un acto final tras un largo servicio y mientras la tumba aun estaba en uso.

PUEDO PONER ESTOS EJEMPLOS PARA DECIR QUE NO ES TAN


DESCABELLADA LA HIPÓTESIS DE LA ORDEN SEMINARIO SOBRE UNA
DISPOSICIÓN RACIONAL DE LOS ÍDOLOS. ADEMÁS, DEBERÍA VER SI SOLO
PARA LA ORDEN SEMINARIO SE HA PROPUESTO LA POSICIÓN QUE LOS
ÍDOLOS DEBIERON HABER PRESENTADO.

Los ídolos espá tula del interior peninsular (pá g. 217-229).


Rodrigo Villalobos García, Germá n Delibes de Castro, Pilar Zapatero
Magdaleno, Elisa Guerra Doce, Javier Ferná ndez Eraso, José Antonio
Mujika Alustiza y Primitiva Bueno Ramírez
Pág. 217-> en su práctica totalidad, se han recuperado en sepulcros colectvios
tardoneolíticos (4500-3200 a.C.), entremezclados con el ajuar funerario y, junto con
adornos como cuentas de collar y colgantes.

El contexto en el que estos ídolos tuvieron su desarrollo es el de grupos igualitaristas


de campesinos en los que no obstante comenzaban a aparecer algunos indicios de
desigualdades sociales.

En el marco de la neolitización europea, los caracteres neolíticos se identifican en la P.I.


a mediados del VI milenio a.C. motivo de un importante aporte demográfico próximo-
oriental. La agricultura y la ganadería fueron extendiéndose por el resto de regiones
peninsulares y a partir del V milenio a.C. se observan las primeras manifestaciones del
megalistimo peninsular, donde destacan los espacios morturios y los ritos asociados a
estos.

8
Ninguna presenta los caracteres típicos de los oculados del sur. De hecho, son lisas.

6
Pág. 218-> se presenta una muestra de 23 yacimientos, que parten desde el Tajo hacia el
norte, 21 están asociados a construcciones megalíticos con función funeraria.

Pág, 219-> lo habitual por desgracia es que aparezcan mezclados con el ajuar, por lo
que es difícil adscribirlos correctamente. ¿Fueron los ídolos espátula ajuares
funerarios? ¿Fueron objetos ceremoniales?

Pág. 221-> parece haber similitudes con otras producciones europeas:

--en túmulos irlandeses

--yacimientos neolíticos griegos

--Tell Hallula

--Similitud con determinadas espátulas de necrópolis danubianas.

A pesar de ello, concluyen que por el momento no existen pruebas, como por ejemplo
eslabones intermedios, que permitan relacionar directamente los objetos de tan dispares
regiones con los de los dólmenes peninsulares.

Pág, 222-> cronología: en conjuntos puramente neolíticos o, si hay fase neolítica y


calcolítica, aparecen adscrito a los primeros. No hay ídolos espátula o artefactos
semejantes en momentos previos al horizonte megalítico. Los ídolos espátula como un
fenómeno tardoneolítico o dolménico (V milenio – último tercio IV milenio a.C.).

Pág. 223-> los primeros pasos en el estudio de estos “ídolos” estuvo acompañado de
unas primeras pinceladas donde la indefinición crono-cultural impuso la búsqueda de
paralelos necesarios con el sur peninsular. Sin embargo, esta construcción acabaría
derrumbándose en pos de una defensa del auctoctonismo. Cuando su espacio temporal
fue adscrito definitvamente al Neolítico, ello implicó que eran más antiguos que los
paralelos meridionales que les fueron atribuidos. Pronto se van identificando una serie
de características comunes:

--arquitectónicas: preferencia por el sepulcro corredor

--funerarias: preferencia por el enterramiento colectivo

--arefactuales: ajuar compuesto por hachas, láminas, microlitos, puntas de


flecha (y los ídolos espátula).

Pág. 224-225-> la idea de que estos ídolos espátula representen a una divinidad
funeraria presumiblemente femenina. Algunos ídolos espátula como el de La Velilla
presenta claros atributos femeninos, y ello ha servido a algunos historiadores para
esgrimir el argumento de la diosa muerte, sugiriendo algunos una divinidad dual
fertilidad-defunción.

Pág. 225-> Tradicionalmente se consideraba que los enterramientos colectivos del


megalitismo ibérico eran síntoma de igualitarismo social, cuestión que en la actualidad

7
ha venido matizándose. Hay algunos ejemplos –véase El Miradero- donde un individuo
adulto (varón) acumulaba en su ajuar concreto unos 30 ídolos espátula. Esto lleva a
pensar que los ídolos espátula son “acaparados” como símbolo de prestigio.

Otra hipótesis adhiere a estos ídolos con una función doble del dolmen: no solo espacio
funerario sino también otras actividades relacionadas con las actividades de la vida
social y política de una comunidad. Que la forma tenga una funcionalidad práctica
relacionada con un ritual.

La materializació n de la imagen humana en el IV y III milenio


a.C. en el sur de Portugal: una mirada a los recintos de
perdigõ es (pá g. 229-245). Antó nio C. Valera

Pág. 229-> El pequeño tamaño de estas representaciones antropomorfas permite dos


hechos: se pueden manejar con facilidad, lo que les otorga una mayor amplitud de
movilidad y funciones sociales contextuales; y se originaren y desarrollaron
principalmente ne una diacronía relativamente restringida; en tercer lugar, a pesar de
una extensa distribución, también admitn un amplio rango de variación estilística entre
las representaciones más esquemáticas y las más naturalistas; en cuarto lugar,
variedad en la materia prima, en concreto de origen exógeno.

Yacimiento y cronología de las piezas antropomorfas: vasto conjunto de recintos con


fosos (16ha) con una amplia cronología 3400 a 2000 a.C..Municipio: Reguengos de
Monsaraz, distrito de Évora, región del Alentejo.

Elevado número de representaciones muebles en diferentes contextos.

Pág, 130-> Catálogo: de las 147 catalogadas como figuras antropomorfas, nos interesan
las 16 figuras naturalistas halladas, 15 de ellas hehcas de marfil y localizadas en
contexto funerario (Cremaciones) y cronología calcolítica; y una pieza hecha de arcilla
hallada en superficie.

Pág. 231-> dos variantes en estos antropomorfos:

1. Representación que parece ser canónica. Cabeza, torso, brazos y piernas.


Oquedades profundas, por lo que se hipotetiza que tuvieran algo incrustado.
A veces nariz y boca, y rara vez orejas. Presentan las líneas que se han
venido denominando como tatuaje facial. También es recurrente el motivo
del pelo. Los brazos se enlazan a la altura del abdomen.

Dos casos presentan un objeto en sus manos, que los autores denoniman
como una especie de pequeño bastón.

8
Las dos únicas figuritas donde se ha conservado la parte inferior se registra la
representación del sexo, masculino en ambos casos.

2. Pieza hecha de arcilla. Muy fragmentada, donde solo se conserva la zona del
bajo abdomen, nalgas e incio de las piernas. Hay una pequeña incisión que algunos
apuntan sería una referencia al sexo [femenino].

Pág. 234-> tres ídolos cilíndricos presentan los motivos tradicionales del ídolo
oculado: ojos, cejas, tatuaje facial y cabello en zigzag.

Pág. 237-> las figuritas se depositaban en Perdigoes. La cuestión es por qué no se hizo
en otros lugares aledaños. El sistema local, que agrupa a decenar de asentamientos y
más de un centenar de monumentos megalíticos tienen únicamente un registro
esporádico de representaciones antropomorfas.

Perdigoes engloba una serie de recintos con fosos.

Se atestiguan gran diversidad de formas arquitectónicas y rituales funerarios->


Perdiogoes como escenario ceremonial.

Curiosamente, las primeras imágenes antropomorfas del recinto –véase las de tipología
almeriense- aparecen fuera de los conextos funerarios (Neolítico Tardío). Es a partir del
III milenio a.C. cuando la deposición se realizó principalmente en contextos funerarios.

Pág. 238-> las figuras naturalistas aparecen asociadas a cremacioes –AMPLIAR Y


DESCRIBIR ESTO A TRAVÉS DE ARTÍCULOS CONCRETOS-.

Pág. 239-> sobre interpretaciones

Mayor profusión durante el III milenio a.C. hasta desaparecer en el II milenio a.C. –al
menos con las mismas características-.

El megalitismo alcanza su cénit con las monumentales tumbas de corredor megalíticas y


los conjuntos de hipogeos, que implican elevados niveles de trabajo comunitario. El
megalitismo funerario no solo como espacio mortuorio sino también reproducen y
preservan recuerdos relacionados con los antepasados y como elementos de poder,
identidad y gestión territorial.

El recinto de Perdigoes se oriena hacia el ciclo solar anual.

Apartándonos de las intepretaciones tradicionales de ídolos y su relación con la Diosa


madre y el culto a al fecundidad, se ha dotado a las figuras antropomorfas (más
esquemáticas o naturalistas) un papel más vinculado a las relaciones sociales humanas,
inflyendo en las relaciones sociales o la representación de antepasados e individuos, o la
represetanción de un símbolos de poder y prestigio.

Pág. 240-> el hecho de que algunas figuritas aparezcan en momentos y contextos


concretos con respecto a otras (de difernte tipología) indicaría que más allá de cualquier
significado compartido inhereten hay funciones concretas.
9
Hurtado (2010) para la Iberia meridional, considera que la variación estilística es
reflejo de la diferenciación identitaria social y territorial. En el caso de las figuritas
naturalistas, su homogeneidad y amplia dispersión se entendieron como formas de
expresión de élites emergentes que se encontraban relacionadas con la necesidad de una
distinción social e ideológica de los individuos específicos, o con nuevos estilos de vida
en el mundo, donde el individuo poseía una función más distintiva. Por tanto, la
colectividad y la individualidad surgen en estas figuras: representación de una élite que
a su vez res`pondía a ambiciones individuales (tal vez incluso a miembros específicos).

Pág. 240-241-> parece ser, al menos para el sur de Portugal que el surgimiento de
la representación naturalista del cuerpo humano parece coincidir con el
surgimiento de las prácticas de enterramiento individual-> ¿élites emergentes?
Pág. 241-> Pero hay algunos problemas: nunca se han encontrado figuritas
antropomorfas asociadas a enterramientos individuales [entiendo que el sur de
Portugal]. En el caso de Perdigoes se dan en deposiciones funerarias secundarias donde
no es posible reconocer ninguna individualidad ni asociación particular a materiales
votivos.

SIN LUGAR A DUDAS, CUANDO ESTÉ PONIENDO EL CATÁLOGO SERÍA


INTERESANTE DECIR SI ES UN ENTERRAMIENTO COLECTIVO O
INDIVIDUAL.

Resulta interesante que en las cremaciones donde aparecen estas figuras naturalistas y
esquemáticas, se habrían calcinado y fragmentado con los restos humanos.

Pág. 242-> De manera repentina a partir del III milenio a.C. –tomando el caso de
Perdigoes- aparecen figuras de gran naturalismo. Preocupación por el realismo y
difusión de mismos tipos por el sur peninsular. La posición del cuerpo, estirados
completamente salvo los brazos sobre el abdomen, harían alusión a una serie de gestos
significativos y movimiento corporales que serían relevantes, que formarían parte de un
código de dichas poblaciones.

“La circunstancia de un vínculo aparente entre el surgimiento de una figuración más


realista del cuerpo humano y la aparición de representaciones de individuos masculinos
y en varios casos con la presencia del “cayado” entre las manos, refuerza la idea de que
estas figuritas eran socialmente activas al hacer referencia a funciones relacionadas
principalmente a individuos masculinos.

10
Las mú ltiples formas de lo sagrado: las imá genes portables
del neolítico final y la edad del cobre en el Sur de Españ a (pá g.
245-265). Sonia García Pérez, Víctor Hurtado Pérez, Leonardo García-
Sanjuá n y Marta Cintas-Peñ a.

Neolítico Final [ibérico]-> c. 4200/4000-3200 cal ANE

Calcolítico [ibérico]-> c. 3200-2200 cal ANE.

Pág. 247-> La investigación en el sur peninsular está marcada por diversos problemas:

-para muchas piezas, no existe un registro exhaustivo: faltan imágenes, precisión del
registro, del contexto…

-casi el 50% del inventario parte de la obra de los Leisner (1943, 1959), que a su vez se
basan en las excavaciones de Siret.

Aunque por lo general se acepta que las imágenes portables tratadas en este artículo
estuvieron conectadas por la cosmovisión, religión e ideología de las sociedades que las
manufacturaron y usaron, no existe una terminología unánimemente aceptada para
describirlas: “ídolos, “figuras” “artefactos ideotécnicos”… Además, nunca se ha hecho
un intento sistemático de clasificar estos objetos en base a categorías formales
completas. Un primer intento temprano fue Gorbea en el 73, con 15 categorías básicas
de ídolos. Sigue siendo el más reproducido en la actualidad, pero cualquier revisión de
la cuestión sería ineficaz para un proceso de gran variabilidad en los soportes, materias,
motivos…

El motivo oculado. Parece claro que este motivo tuvo un significado compuesto que
implicaba el simbolismo del ojo (y el acto de ver) combinado con el del sol (y el acto de
iluiminar o conocer).

Pág. 248->

11
Pág. 252-> en La Pijotilla hay 36 cilindros oculados

En Perdigoes hay 14 ejemplares en marfil y 3 en piedra.

Pág. 253-> 14 figura antropomorfas en Perdigoes.

Pág. 254-> son más abundantes en el Suroeste que en el Sureste. Buen parte de los
ejemplares proceden de La Pijotilla. Tres ejemplares en Valencina.

Tres en Marroquíes Bajos. No se documentan a día de hoy en Córdoba, Huelva y


Málaga.

Uso principal de mármol y marfil El uso del marfil en el Calcolítico suele vincularse al
ámbito de lo sagrado y/o el ascenso de la élites.

Postura hierática. Excepcional representación de las orejas.

La cuestión del sexo.

Pág. 255-> si bien suelen carecer de atributos personales, se conocen cuatro


excepciones: las de sexo masculino de Llerena, Marroquíes Bajos, La Pijotilla y
Perdigoes (todas realizadas en marfil y hueso). Sostienen algo en forma de báculo, cetro

12
o similar. Es difícil asociarlas a símbolos de poder de unos líderes pues estas figurillas
no se han encontrado asociadas a individuos específicos.Sugieren que como estos
objetos no se han hallado en el registro arqueológico, estarían hechos de materiales
perecederos-> BUENO QUIZÁS ES QUE NO SE HA MIRADO BIEN EL REGISTRO
Y PODRÍAN SER LAS HACHAS O MATERIALES CORTANTES QUE TANTO
SUELEN APARECER.

Pág, 257-> de un registro de 1702 artefactos, solo 83 son ídolos cilindros. Parece ser
que el mayor numero de piezas –falanges y betilos- se asocia por a facilidad de acceso a
la materia prima y de elaboración de la pieza. Podríamos hipotetizar tres categorías: de
alto valor, la “popular” de bajo valor, y la intermedia –quizás aquí entrarían los
cilindros-. Esta hipótesis debería ir acompañada del estudio de los contextos ya que
podría predecir el rango del mismo. Podríamos suponer diferentes usos: mientras unas
fueron amuletos apotropaicos otras eran protagonistas de importantes rituales.

Pág. 246-> el número de cilindros oculados por provincia:

-Sevilla: 12 cilindros

-Cádiz: 6´

-Córdoba:1

-Huelva: 10

-Badajoz: 45

Pág. 257-> este número es en realidad alto teniendo en cuenta las pocas excavaciones
realizadas en Cádiz, Córdoba, Huelva o Málaga.

De la muestra de 1700 piezas, destaca que en megasitios como Marroquíes Bajos, donde
se han encontrado grandes zanjas y estructuras de diversos tipos, no haya más que 6
piezas ¿? En contraste, yacimientos como La Pijotilla, Los Millares y Perdigoes. Que
dos megasitios como Valencina9 y Marroquíes bajos tengan un recuento bajo podría
significar algo.

Pág. 258-> los cilíndricos oculados son más propios de la cuenca Media del Guadiana,
donde La Pijotilla abarca 36 ejemplares. Lo mismo ocurre con los antropomorfos
naturalistas, menos presentes en el Guadalquivir y aún menores en el sureste.

Pág. 259-> recuento de cilíndricos y antropomorfos:

--Marroquíes Bajos-. 0 cilindros, 4 antropomorfoas naturalistas y 1 antropomorfa


esquemática o de otro tipo

--Valencina: 7 cilindros, 3 naturalistas, 3 de otro tipo y 2 láminas de oro


repujadas
9
El sitio de la Edad del Cobre de mayor tamaño conocido en la P.I. (c. 450 ha), con numerosas zanjas y
megalitos de gran porte.

13
--La Pijotilla: 36 cilindros, 20 antropomorfos naturalistas y 3 de otro tipo

--Perdigôes: 3 cilindros, 14 naturalistas y 10 esquemáticas.

El 63,4 % de la muestra procede de contextos funerarios. Hay que tener en cuenta


que el desarrollo de la imágenes portables están vinculadas al megalitismo
(inherentemente vinculado con las prácticas funerarias).

Pág. 260-> * en los Millares ocurre algo que ya documentábamos en Galicia*-> los
betilos, que suelen ser lisos, aparecen colocados en disposición vertical en la entrada de
la tumba. En Valencina ocurre parecido: cuatro betilos cónicos hechos en arcilla cruda y
pintandos en rojo intenso fueron encontrados junto a la estela de arcilla que presidía la
Cámara Grande del tholos de Montelirio.

Las figuras antropomorfas naturalistas responden a diversidad de contextos, menos en


Perdigoes, donde las 14 figuras halladas (marfil) fueron halladas dentro de tumbas.
¿SON VERDADERAMENTE TUMBAS?

En Marroquíes Bajos se encontraron dos figuritas de hueso (una masculina y la otra


femenina) junto a lo que se ha interpretado como conjunto de desechos de su
manufactura, dentro de una cabaña circular, que quizás sirvió como “taller”.

En el plano de viviendas vs enterramientos, encontramos un tercer protagonista: las


estructuras negativas de tipo hoyo, zanja, pozo.

Pág. 261-> una muestra muy pequeña procede de este tipo de estructuras, que en
realidad aparecen a centenares en algunos de los grandes sitios de la Edad del Cobre
como Valencina o Marroquíes Bajos

Una pieza de lámina de oro repujada fue hallada en la Estructura 10.029, un hoyo, de
Valencina.

El sexo de los antropomorfos naturales-> no hay diferencias claras, con una pequeña
predominancia de la representación masculina. Pero de las que sostienen un objeto en su
pecho (cuatro), todas son masculinas.

Unos má s iguales que otros. Los ídolos de en la colecció n Siret


(Pá g. 289-303). Ruth Maicas Ramos
Pág. 289-> Luis Siret reunió más de medio millar de piezas, cuyos estudios (de Henri y
Luis Siret) se desarrollaron esencialmente en Granada y Almería. Si bien parece ser que
la mayor parte se atribuye a un contexto funerario, destaca al riqueza del poblamiento
de Almizaraque (Cuevas de Almanzora, Almería).

Pág. 290-> Talleres-> la posible existencia de un taller en Almizaraque no sería un caso


aislado ya que contamos con los ejemplos portugueses de Cabeço do Pé da Erra
(Santarém) y Águas Frías (Alandroal). En este último poblados se excavaron varias
fosas donde se detectaron las distintas etapas de la cadena de producción, bloques de
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esquisto, preformas y otros indicios varios. Y curiosamente, no hay enterramietnos
cercanos para estas localizaciones: ¿se aleja el lugar de producción del de
enterramiento?

Pág. 293-> los cilindros están aparentemente ausentes en el Sureste, pero tenemos un
posible ejemplo realizado en mármol y procedente de la sepultura 38 de Los Millares.

Figuritas ciclá dicas: una introducció n (Pá g. 323-343).


Panagiota Sotirakopoulou

Figuritas prehistó ricas de las Islas Maltesas (leer solo la


conclusó n). Isabelle Vella Gregory
Pág. 353-> El archipiélago maltés es conocido por sus “templos” megalíticos (3600-2500
a.C.), en los que se han localizado la mayoría de figuras prehistóricas. No obstante, no solo
surgen antes sino que perduran en la Edad del Bronce, constituyendo un elemento característico
del periodo.

No hay nada interesante a priori.

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