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Control preconcepcional, prenatal y puerperal

Se define la hipertensión como una tensión arterial


igual o mayor a 140 mm Hg de sistólica y/o 90 mm Hg
de diastólica, en dos tomas separadas por lo menos por
6 horas, en el transcurso de una semana.

En el pasado se ha recomendado usar como criterio diagnóstico todo incremento de 30


mm Hg en la tensión arterial sistólica y/o 15 mm Hg en la diastólica, incluso si los valores
absolutos están debajo de 140/90 mm Hg. Aunque para algunos este aumento es suficiente
para diagnosticar hipertensión mientras que para otros no lo es, su presencia obliga a un
seguimiento y un control mucho más estrictos (Working Group 2000).

Valores normales de Tensión Arterial en embarazadas

El nivel promedio de la Tensión Arterial normal durante el embarazo es de 116 +/- 12 y 70


+/-7 (Sistólica y diastólica respectivamente) (Voto 1987, 1993).

Recomendaciones para la medición de la Tensión Arterial

1. La toma debe realizarse con la paciente sentada, con el brazo extendido a la altura
del corazón.
2. Debe utilizarse un manguito apropiado, que cubra 1,5 veces la circunferencia del brazo.
Las pacientes con sobrepeso usualmente no tienen presión sanguínea más alta SINO
que los manguitos pequeños causan lecturas falsamente altas. En esos casos es ne-
cesario utilizar un manguito grande.
3. Para la medición de la tensión diastólica debe utilizarse el 5º ruido de Korotkoff, co-
rrespondiente al momento en el que deja de escucharse el sonido del pulso. (Lopez 4.3 Examen obstétrico
1994).
4.3.1 Diagnóstico de la vitalidad fetal
4. Si hay diferencias en la toma de ambos brazos, debe considerarse el registro mayor.
Ese brazo debe ser el utilizado en tomas posteriores.
La metodología empleada para diagnosticar la vitalidad fetal dependerá de la edad gesta-

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5. La medición de Tensión Arterial diaria (automonitoreo), en pacientes instruidas en la cional. A partir de la 6ª semana, se puede confirmar la actividad cardiaca embrionaria por
técnica, podría ser de utilidad. ecografía transvaginal.

Una vez que se ha establecido el diagnóstico, referir a la A partir de la semana 14ª, puede comenzar a detectarse en forma externa por medio de un
paciente a centros con adecuada complejidad y capacidad estudio Doppler. A partir de las semanas 20ª a 25ª, se lo puede detectar por medio de las
resolutiva. auscultación con el estetoscopio de Pinard. La frecuencia cardíaca fetal oscila entre los 110 y
160 latidos por minuto.
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ocupa el fondo uterino. El polo pelviano es grande, blanduzco, desigual y reductible y en él


Entre las 18ª y 20ª semanas de gestación la madre puede comenzar a percibir los movimien- alternan partes blandas y duras, sin peloteo. El polo cefálico, por el contrario, es redondeado,
tos fetales. liso, irreductible, duro y pelotea.

4.3.2 Diagnóstico de presentación fetal

La presentación fetal se define a partir de la parte del feto que se encuentra en contacto
con la pelvis materna, capaz de desarrollar un mecanismo de parto. Puede ser la cabeza
fetal (presentación cefálica) o pueden ser las nalgas (presentación pelviana). En caso de ser
el hombro del feto, la presentación se denomina situación transversa y no podrá terminar
espontáneamente en parto por vía vaginal.

Presentación podálica

La frecuencia de la presentación podálica, en embarazadas de término, con feto único, de


peso igual o mayor a 2500 g. varía entre 2,5 % y 3 % de los partos.

Circunstancias que aumentan la frecuencia de presentación podálica: • Segunda maniobra de Leopold


• Parto de pretérmino.
Palpando los flancos, se determina situación y ubicación del dorso fetal.
• Embarazo múltiple.
En la situación longitudinal, el dorso se aprecia como una superficie regularmente plana o
• Polihidramnios.
ligeramente convexa, lisa y resistente. En el lado contrario, los miembros se localizan como
• Placenta previa. pequeñas partes desiguales, movibles, que se desplazan con la palpación.
• Malformaciones fetales (anencefalia-hidrocefalia).
En situación transversa, se palpan los polos fetales.
• Malformaciones uterinas.

Situación transversa

Su frecuencia es menor a 1 cada 200 partos. Se asocia con las mismas circunstancias que la
presentación podálica y, si queda librada a su evolución espontánea, al cabo del embarazo
termina en una rotura uterina, con alto riesgo de muerte materna y fetal.

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Maniobras de Leopold para diagnosticar la colocación del feto en el útero:

• Primera maniobra de Leopold

Quien examina, dando frente a la cara de la embarazada, hunde los bordes cubitales de
ambas manos en la parte superior del abdomen, tratando de abarcar por completo el fondo
del útero. Con esta maniobra, además de apreciar la altura del útero, se palpa el polo que
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• Tercera maniobra de Leopold Estas maniobras deben ser confirmadas en caso de dudas mediante un estudio ecográfico.

Permite palpar el polo presentado en la pelvis. Es una maniobra unimanual. Se abarca el polo
entre el pulgar, por una parte, y el índice y el medio, por la otra. En casos de presentación pelviana y situación transversa, se re-
comienda la realización de una cesárea electiva al término del
Habitualmente, es el polo cefálico el que se ofrece a la pelvis. Esto se confirma con la manio- embarazo.
bra de peloteo, abriendo algo la tenaza digital realizando sacudidas rápidas.

La versión externa debe ser llevada a cabo sólo en aquellas pacientes que no tengan con-
traindicaciones. Será realizada únicamente por personal capacitado en realizar la maniobra y
en un establecimiento que cumpla con las Condiciones Obstetricas y Neonatales Esenciales,
debido a los riesgos que implica.

Contraindicaciones par realizar la versión externa

• Edad gestacional < a 38 semanas.

• Desproporción pélvico- fetal.

• Cirugías previas en el útero (cesáreas, miomectomías, etc.).

• Cuarta maniobra de Leopold • Tono uterino elevado.

Colocándose de espaldas al rostro de la mujer examinada, se aplican ambas manos en el • Útero malformado o con miomas.
hipogastrio, deslizándolas lateralmente desde la parte inferior del abdomen hacia la profun-
didad de la pelvis, de modo de alcanzar y abarcar el polo inferior del feto entre la punta de • Embarazo múltiple.
los dedos de ambas manos, que tratan de aproximarse. Permite evaluar encajamiento de la
• Feto muerto.
presentación en la pelvis.

• Malformaciones fetales mayores (hidro o anencefalia).


Si los dedos se introducen en una excavación vacía, debe sospecharse una situación trans-
versa.
• Placenta previa.

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• Oligoamnios.

• Obesidad materna.

• No contar con las Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales.

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