Conoce las Reglas de Oro, normas que identifican una serie de comportamientos críticos que garantizan un trabajo seguro en la empresa, y que debemos poner en práctica
Pondré la seguridad de los clientes en primer lugar
Todos somos conscientes de la importancia de hacer un viaje
seguro, pero no solo lo tenemos que saber nosotros, como conductores, sino que también debemos hacerlo perceptible a los clientes.
Para transmitir seguridad y control a nuestros pasajeros
debemos hacerles sentir que se sienten en buenas manos, cómodos y relajados. Que sepan que somos unos profesionales y que por encima de todo, lo que procuramos es dar un servicio de transporte fiable, realizado con un tipo de conducción segura, sin poner en peligro nuestra vida ni la de los clientes. Estaré en perfectas condiciones para trabajar (ni alcohol ni drogas y totalmente descansado)
La conducción requiere una atención extraordinaria a muchos
detalles: el coche de adelante, la velocidad irregular en atascos, la luz de sol en los ojos, etc. Si a todo ello, además, le añadiéramos nuestra propia deficiencia en las condiciones físicas y psíquicas, entonces tendríamos cada vez más probabilidades de sufrir un accidente.
Somos la parte más importante del proceso de la conducción y
por ello debemos tener los cinco sentidos trabajando al 100%. Debemos descansar lo suficiente, tener una alimentación equilibrada, y por supuesto, ni hablar de alcohol y otras sustancias estupefacientes que ralentizan y eliminan nuestra habilidad para responder ante situaciones de conducción imprevistas. Revisaré mi vehículo y solo lo conduciré si es seguro
Conducimos un vehículo que está preparado para darnos
seguridad; para ello hay una gran inversión por parte de la Compañía en la compra de vehículos preparados y con las últimas tecnologías. Pero aunque el esfuerzo de la Organización sea dar un mantenimiento perfecto de los mismos, ello no impide tener averías imprevistas.
Si nosotros estamos en perfectas condiciones de trabajo pero
nuestro vehículo no responde, tendremos serios problemas para poder salvar la situación. Por ello debemos tener una "conciencia de revisión" y estar muy atentos a posibles cambios en los ruidos habituales del vehículo. No está demás que nos anticipemos a posibles averías imprevistas. Y desde luego, en caso de duda, lo notificaré al superior inmediato para proceder a su inmovilización por razones de seguridad. Mi vehículo es mi defensa, mi "socio" en la lucha contra los accidentes e incidentes. Por eso debo cuidarlo. Conduciré de forma segura, conduciré defensivamente
La Organización transmite de forma permanente la necesidad de
realizar una conducción segura respetando las normas de circulación, manteniendo siempre la distancia de seguridad con el vehículo precedente y realizando una conducción defensiva.
Como ya sabéis, este tipo de conducción se basa en los
siguientes puntos:
• Dirigir la visión hacia delante: buscar siempre una
anticipación de 15 segundos de tiempo hacia delante para disponer de un tiempo de reacción ante imprevistos. • Mantener una visión amplia: ver todo lo que rodea al vehículo y que pueda influir en su trayectoria. • Tener los ojos en continuo movimiento: para captar la mayor información posible, por ejemplo, verificar espejos, vista al frente, a los laterales, etc. • Procurar siempre una salida en situaciones conflictivas de circulación: situar al vehículo de forma que siempre haya la posibilidad de tener una salida en caso de emergencia (frenado imprevisto, por ejemplo). • Hacerse visible a los demás: antes de realizar cualquier maniobra se debe verificar que el vehículo ha sido visto, que los demás conductores son conscientes de su presencia.
Informaré de todos los accidentes e incidentes
Recopilar la información de los sucesos que ocurren en el día a
día es fundamental para analizar las causas de por qué ha ocurrido y establecer métodos para evitar que vuelva a suceder. No debemos pensar que si procuramos que no vuelva a pasar ya está solucionado¿
Es nuestro deber mantener informados a nuestros superiores
sobre todos los incidentes y accidentes que han ocurrido en nuestro lugar de trabajo, para que el departamento pertinente tenga constancia de ellos y los pueda identificar en el resto de la organización.