Teatro en pandemia.

Personajes:

Alegría: siempre feliz con una sonrisa en el rostro y habla muy alto.
Tristeza: Siempre con ganas de llorar y desganada. Habla como si fuera a
llorar.
Enojo: Su rostro muestra que está enojado y habla golpeado.
Soledad: Su rostro es de aburrimiento y habla sin ganas.
Locutor.

Acto único.

(Abre el telón. Cuentan hasta 3 para comenzar).

Locutor: Buenos días. Espero estén bien. Hoy quiero que hablemos sobre una
acción poco usada en nuestros días: la solidaridad en pandemia. Así que,
tengo una pregunta para ustedes ¿Cómo observan la solidaridad en estos
tiempos?

Alegría: (Sonrisa en su rostro. Voz alegre y alta).

¡Hola a todos! Qué felicidad poder verlos. Bueno… (pensando) La solidaridad
en la pandemia la vemos muchísimo, porque veo a las familias reunidas
cuidándose para no enfermar a otros, veo a las personas haciendo ollas
comunes para darse alimentos, veo amigos compartiendo sus tareas… incluso
mis papás ayudan a mis vecinos que son viejitos viejitos, le llevan comida todos
los días, porque son tan viejitos que no pueden salir de la casa.

(Alegría se queda con una sonrisa en el rostro, mirando la pantalla).

Locutor: Me parece bien. ¿Alguien más que piense igual o diferente?

Tristeza: (Con rostro deprimido y habla como si fuera a llorar).

Es mentira. ¿Cómo va a ser bueno todo eso? No se ve solidaridad, nadie
ayuda a nadie y cada uno trata de vivir lo mejor que puede… Por ejemplo, es
triste que a tus vecinos les tengan que llevar comida todos los días, porque son
tan viejitos que ni pueden salir a comprar… o, por ejemplo, tenemos clases
virtuales ¿cómo puede ser eso bueno? Nos cansamos, nos estresamos, no
podemos salir, pasamos meses encerrados ¿para qué? Si al final, esto nunca
va a acabar.

(Tristeza se echa sobre el computador. Cuenta hasta tres y se levanta de

nuevo. Se queda mirando la pantalla con su rostro triste).

Enojo: (Con su rostro enojado y la voz molesta casi gritando).

Es cierto… Esto es una pura mentira… nos tienen encerrados por las puras…
Tenemos clases virtuales y no aprendemos nada, nadie puede compartir con
nadie, no hay amistades, no hay ayuda, todo lo hacemos solos… Me siento
cansado de todo… Me gustaría que me ayudaran más, que me escucharan
más… mi mamá no está nunca en la casa, porque trabaja en el hospital… me
da rabia no poder hacer las cosas que me gustan… ni salir a la cancha se
puede.

(Enojo tiene su rostro a punto de llorar. Se queda mirando la pantalla con los
brazos cruzados).

Soledad: (Mira con su rostro lleno de pereza y bosteza antes de hablar).

(Levanta la mano y dice) Yo quiero decir algo… (baja la mano).
Hoy día, a nadie le importa nada… si de verdad le importáramos a alguien, nos
preguntarían cómo nos sentimos… Al final, la cuarentena sirve para puro
dormir y comer… si volvemos al colegio, vamos a llegar rodando de tanta
comida… (se ríe un poco y vuelve a colocar su rostro de flojera y bosteza)…
Nadie está conmigo en el día, desde que me levanto hasta la noche… igual me
gustaría que me ayudaran un poco, pero a quién le voy a pedir…

(Soledad se apoya en una mano y se queda mirando la pantalla).

(Todos miran la pantalla y hay 5 segundo de silencio).

(Alegría levanta la mano muy tímidamente).

Alegría: (Sonríe)… Yo los ayudo… No siempre tengo tiempo para todo, pero
yo los puedo ayudar… Tristeza, lo malo va a pasar y ya verás que nos
volveremos a ver. Si necesitas conversar, yo te escucho…

(Tristeza se endereza y sonríe un poco).

Alegría: (Sonriendo)… Enojo, yo te ayudo, si te cuesta algo del colegio… a mi

igual me cuesta, pero me ayudan harto, así que yo te puedo ayudar.

(Enojo sonríe con vergüenza y mueve la cabeza de arriba abajo).

Alegría: (Sonriendo)… Soledad, si necesitas compañía, te puedo llamar en la

tarde y conversamos un ratito, así ya no sientes que nadie te escucha… incluso
podemos jugar online (Con una enorme sonrisa en el rostro).

(Soledad se endereza, bosteza y sonríe).

Locutor: Ven… solo necesitaban decir cómo se sentían y siempre habrá

alguien que los pueda ayudar y ser solidario con ustedes. Alegría quiere
ayudarlos, porque se preocupa por ustedes, así que, cuando ustedes tengan la
oportunidad, también ayúdense entre ustedes.

(Todos miran la pantalla y sonríen mientras se despiden con una mano).

(Cierre de telón).