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CAPÍTULO 17

De niña madre a madre niña:


un caso de transmisión
transgeneracional de la patología
familiar
Itze! González Pacheco y Mónica Vázquez Vázquez

Un caso de transmisión transgeneracional de la psicopatología


familiar pn la consulta Terapéutica

a mayor parte de las sociedades, desde tiempos antiguos, ha tenido la


necesidad de una ayuda terapéutica. Han existido diferentes formas
de ayuda psicológica en las diversas civilizaciones.
Hablar de un tratamiento psicoterapéutico es hablar de conflictos
intrapsíquicos, los cuales necesitan ser guiados, contenidos, escucha-
dos por otra persona. En este caso, el terapeuta es aquel que descifra
entre actitudes, palabras y frases, entre los niveles inconsciente, pre-
consciente y consciente. Hoy en día la presión de la demanda se ha
convertido en una urgencia para planear y desarrollar nuevos sistemas .
de tratamiento, para prevenir la psicopatología mental.
La relación madre-hijo(a) es uno de los determinantes centrales
del proceso salud-enfermedad mental. El estudio se dedicó al análi-
sis cuidadoso y a profundidad de este vínculo emocional, esta liga
afectiva con el objeto de poder intervenir en las primeras etapas de
la formación de un nuevo ser humano (Lartigue, 1994). Se constató
el enorme dolor, el profundo sufrimiento personal y familiar; se vio
emerger la compulsión a la repetición, el retorno de 10 reprimido. En
algunos casos, se pudo reconstruir una historia conflictiva de cuatro
generaciones madre-hija, 10 cual centró el interés en la prevención.
En este capítulo partimos de la condición de indefensión origi-
naria del recién nacido señalada por Freud, en la cual el bebé depen-

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La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

de totalmente de una persona adulta para sobrevivir. La madre o primer obje-


to de amor, cumple diversas funciones para que el bebé logre ir cumpliendo
con éxito las diferentes tareas del desarrollo. La identificación proyectiva es el
mecanismo mediante el cual la madre imagina primero al feto y después crea
la representación del bebé, al que le atribuye significados e intencionalidad, le
confiere una identidad yen ocasiones hasta un destino (Freud, 1895).
Las mujeres en quienes a lo largo de su vida han predominado claras
fallas en la parentalidad, así como la acumulación de traumas en el transcur-
so de sus vidas, disminuyen su capacidad de auto cuidado, simbolización,
anticipación y planeación. Se incrementa la exposición a mayores factores
de riesgo; también existe mayor probabilidad de repetición en la elec-
ción de parejas, íntimamente relacionada con las figuras significativas, y
un maternaje complicado.
La relevancia del presente capítulo radica en vincular tres generaciones, a
través de la consulta terapéutica, con una familia con trastorno límite de la
personalidad y depresión.
Una de nuestras tres pacientes acudió hace dos años al Instituto Nacional
de Perinatología (hospital de tercer nivel, dedicado a la atención de mujeres
embarazadas de alto riesgo) para el control médico de su embarazo. Fue cali-
ficado como de alto riesgo debido a que la paciente sufre de epilepsia, además
de presentar un proceso infeccioso por virus de papiloma humano, con dos
años de evolución. La paciente formó parte en ese momento del proyecto de
investigación 1 realizado en dicho instituto. Como resultado de este proyecto,
se diagnostica a una mujer con trastorno límite de la personalidad comórbido,
con un cuadro de depresión recurrente.,
Después de dos años de haber dado a luz, la madre pide ayuda psicológica
para mejorar las relaciones con su madre y mejorar su maternaje. Se le invita
a participar en una intervención terapéutica dirigida a la parentalidad. La
familia que asistía al consultorio estaba constituida por la abuela (Julia) de
49 años, la madre (Elena) de 29 años y la hija (Vanesa) de 2 años (todos
ellos nombre ficticios para proteger la confidencialidad de las pacientes).
Se observaron las díadas madre-hija en ambas direcciones, y cómo éstas
determinaron y determinan la transmisión transgeneracional de la psicopato-
logía familiar. Se les pidió asistir a 10 consultas terapéuticas a lo largo de tres
meses, una vez por semana, suspendidas en periodo de vacación. Las sesiones

1 Protocolo de Investigación de ETS-V1H/SIDA y trastornos de la personalidad en mujeres embarazadas


y sus parejas. Realizada con el apoyo económico de la Secretaria de Salud, el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnologia, el Comité de Investigación de la Asociación Psicoanalitica Internacional, el Institu-
to Nacional de Perinatología, la Asociación Psicoanalitica Mexicana y la Universidad de la Ciudad de
México; proyecto número MO CONACYT; 212250-50021 INPer; 01-10, y 01-11 APM Detección y
prevención de prácticas de alto riesgo (Lartigue et al., 2001).
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

tuvieron una duración entre 60 a 70 minutos. Las sesiones fueron videograba-


das; las integrantes aceptaron participar de manera libre e informada.
Después de un análisis cuidadoso, se obtuvo que la consulta terapéutica
cumplió su objetivo: analizar e identificar cómo la transmisión generacional
ha incapacitado a las mujeres de esta familia a ejercer el rol de madres. Se
intervino terapéuticamente para que en la tercera generación ya presente, se
modifiquen los roles en la segunda, logrando un maternaje más satisfactorio y
adecuado, a pesar de la patología transgeneracional.
Así, se intentó demostrar que los padres con trastornos de personalidad
borderline pueden tener relaciones positivas en algunas áreas, y que bajo trata-
miento terapéutico pueden resultar un apoyo y proporcionar organización a
sus hijos y tener un estilo de parentalidad más adaptativo.
Se analizaron tres historias de vida (abuela, madre, hija) desde una pers-
pectiva de los sistemas sexo-género, a través del análisis de contenido. Se equi-
pararon los eventos traumáticos y/o experiencias adversas en la niñez,
adolescencia y adultez similares en las tres historias, para identificar condicio-
nes del ambiente donde se había producido la patología similar en las tres
generaciones.
Este trabajo intenta exponer los principales conceptos y lineamientos del
trabajo en institución, para finalmente llegar al esbozo de un modelo de Con-
sulta Terapéutica específica en una familia con organización límite. En ella ha
habido una transmisión de la patología de forma inter y transgeneracional,
con una gran confusión en los roles de los miembros de la familia, matizado
por la gran dependencia entre ellos. Existe violencia tanto emocional como
física, así como un maternaje muy deficiente desde la cuarta generación.
La consulta terapéutica buscó descubrir y revelar el impacto del conflicto
materno en el nivel de representaciones mentales de la madre respecto de su
bebé y de ella misma; atendiendo también las distorsiones en las interaccio-
nes. Es una técnica de trabajo reciente, cuya finalidad es poder prevenir en el
campo psicológico alteraciones del desarrollo infantil.
La condición de progenitor es tan vieja como la vida misma; hasta donde
se sabe, toda célula desciende directamente de otra, por lo tanto, cada organis-
mo depende de otro; la dependencia es la base de todos los sistemas de con-
ducta parental y de toda existencia social. La organización social lleva a la
vida en grupo en el cual se provee: territorio, alimentación y abrigo; factores
que promueven la estabilidad interna de sus miembros, la educación y socia-
lización de los hijos (Marbeau-Cleirens, 1987).
La pareja aporta a la familia su personalidad, sus fantasmas, sus ansieda-
des, sus mitos, sus expectativas, ambivalencias preconceptivas, todo lo cual
incide en la crianza de los hijos. A su vez, en la concepción del hijo los padres
aportan lo desarrollado en las interacciones con sus padres y con el medio
ambiente del cual provienen.
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 1 7)

La maternidad no es sólo una fuente principal de amor para muchas


mujeres, sino que proporciona esperanza para el futuro. La perspectiva de
cuidar a un hijo(a), puede darle a la mujer razón para seguir viviendo; crean-
do un vínculo indestructible entre la madre y ese nuevo ser.
El convertirse en madre no depende únicamente de un proceso biológico,
individual y aislado; se trata de un proceso donde los fantasmas inconscientes
retoman identidad para ser depositados en el nuevo bebé, significar la evo-
cación de la propia infancia de la madre y de sus relaciones con su propia
madre, trasmitiéndola así mismo a su hijo.
Bowlby (1989) hizo particular énfasis en la relación madre-bebé y pro-
fundizó entre las interacciones afectivas entre el bebé y las personas que regu-
larmente 10 cuidan. Él pensaba que además de las fantasías inconscientes que
están presentes de manera más o menos uniforme en todos los seres humanos
durante la infancia temprana, en la vida del niño era crucial saber 10 que en
realidad ocurría en las transacciones entre el niño y sus padres.
La transmisión entre abuelos, padres e hijos, es un tema abordado desde
el psicoanálisis por diferentes autores. Implica un proceso doble: el de las
interacciones, que nos llevan de la situación diádica a una participación
triádica, donde el padre contextualiza la relación entre el bebé y la madre
(Fivaz-Depeursinge, 1991). Y en segundo lugar el de las representaciones
precoces de los cuidados maternos, que evolucionan con el proceso de sub-
jetivación, haciendo que participen las emociones armónicas y las interac-
ciones fantasmáticas, como parte del desarrollo de la vida mental del bebé y
contribuyendo de esta manera en el proceso de parentalización de los pa-
dres (Salís-Pontón, 2002).
Comenta Salís-Pontón (2002) que se puede agrupar en tres ejes la trans-
misión transgeneracional:

l. La utilización del niño para intentar arreglar los conflictos infantiles de los
padres.
2. El cuarto del niño imaginario puede encontrarse repleto de "fantasmas"
(Fraiberg, 1975), cuya presencia está ligada a la biografía de los padres: se
trata frecuentemente de "secretos familiares", que la madre revela fácil-
mente al tener a su bebé en los brazos.
3. La transmisión intergeneracional puede ser la de un mito, que busca defi-
nir el eje del mandato vital que se le impone al descendiente. Lebovici
(1998) preconiza que el estudio de las dificultades identificatorias de los
padres amerita siempre que se haga a la luz de las particularidades inter-
generacionales" .

A partir de los aspectos inconscientes de los padres, el bebé recibe el linaje


familiar, donde la enfermedad mental es transmitida transgeneracionalmente.
Deníña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

Una mujer embarazada, con una psicopato10gía severa, como puede ser el
trastorno borderline de la personalidad (BPD) vinculado a factores específicos
de comportamiento, puede transmitir de generación a generación vínculos
enfermos y dañados.
En EUA se encuentran seis millones de personas afectadas por el BPD, las
mujeres superan a los varones dos a uno con este diagnóstico (Santoro,1997).
En México (Caraveo, 1996), el BPD tiene una prevalencia de 3.7%. Las muje-
res que 10 padecen se caracterizan por ser: volátiles, impulsivas, autodestruc-
tivas, con un gran temor a las separaciones, abandonos o pérdidas. Esto último
puede disparar reacciones suicidas y psicóticas. Clínicamente, se observan
personas que evitan con desesperación un abandono real o imaginario, donde
sus relaciones interpersona1es son inestables e intensas, caracterizadas por la
alternancia entre extremos de idealización y devaluación. Existe una clara
alteración de la identidad, acompañada de impulsividad, que es potencial-
mente dañina para sí mismos, acompañados de comportamientos intensos o
amenazas suicidas. Los caracteriza una inestabilidad afectiva, debida a una
notable reactividad del estado de ánimo; son acompañados por sentimientos
crónicos de vacío. Presentan episodios de ira inapropiada y dificultad para
controlarla; tienen ideación paranoide transitoria, relacionada con el estrés o
síntomas disociativos graves (DSM IV, 1994).
Kernberg (1984) caracteriza la organización borderline como un síndrome
de identidad, acompañado de mecanismos de defensa primitivos y con una
debilidad yoica, la cual se denota por falta de tolerancia a la ansiedad, así
como de control de impulsos y de canales sublimatorios, con falta de integra-
ción del Superyó. La condensación patológica de tendencias genitales y prege-
nita1es (agresivización de conflictos edípicos; idealización del objeto
heterosexual; condensación de figuras parentales y disfunción de funciones
genitales) .
Se han encontrado como común denominador de la patología borderline,
severas perturbaciones en la relaciónmadre-hija (Lartigue, 2001), fallas del
apego infantil (Vives, Cordova y Lartigue, 1994), fallas de adaptación de la
madre al temperamento del hijo, abuso físico, sexual y descuido en la infan-
cia. Los hijos de madres con BPD inician sus vidas inseguros, confundidos por
la inestabilidad emocional de la madre y corren el riesgo de volverse impulsi-
vos, agresivos, oposicionistas, llenos de rabia, violentos y deprimidos. Los ni-
ños criados por este tipo de madres, frecuentemente las describen como:
ridículas, intimidantes, absurdas, increíbles e insensatas; intolerantes y voláti-
les. Un día pueden percibir a su hijo como angelical y en otro momento, su
rabia o sarcasmo puede destrozar el espíritu del niño(a), escindiéndose y pro-
yectando sentimientos contradictorios respecto de ellas mismas hacia sus hi-
jos. Pueden lanzarse al extremo de las emociones, cayendo en la desesperación;
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

no obstante en otro momento pueden ser amorosas, colaboradoras y buenas


madres (Lawson, 2000).
Cohen y Slade (2000) declaran que para una intervención temprana en la
infancia (desde la perspectiva de los factores de riesgo y protectores) hablar
de parentalidad desadaptativa implica hablar de psicopato10gía parental, vio-
lencia intrafami1iar, de los efectos negativos del abuso de sustancias, etcétera.
Bobigny, Lebovici y colaboradores (1999) diseñaron un modelo de traba-
jo psicodinámico, para indicar la transmisión transgeneraciona1 en temas y
fantasías inconscientes de los padres, temores y atribuciones. Se intenta bus-
car en la terapia elementos del pasado que se refieran a pérdidas, separacio-
nes, abandonos; y en vincular o traducir el síntoma del bebé con el temor
inconsciente de los padres, para que sea posible que el clínico(a) interprete a
los padres en relación con el pasado.
Dice Lebovici (1985): "Las consultas terapéuticas específicas para padres
y niños pequeños permiten incidir en el futuro, en los procesos de subjetiva-
ción del bebé, según hemos podido observar. Cuando en la segunda mitad del
primer año de vida, este proceso inicia con problemas, dando lugar a trastor-
nos de las relaciones intersubjetivas, donde la simbolización no se encuentra
bien asegurada por el lenguaje, tenemos razón en temer alguna patología se-
vera en el futuro. Ya sea que tales dificultades estén o no programadas, ya sea
que den paso a una seria dificultad o no, existe el riesgo de un problema de
.tipo psicótico. Todos, sea cual fuera nuestra formación, debemos unirnos con
los padres para organizar la prevención más eficaz y posible".
Serge Lebovici desarrolló este método de la consulta terapéutica (inspira-
do en Winnicott), para explorar la problemática de la parentalidad y la psico-
patología del infante. Era frecuente que posterior a una consulta, el síntoma
motivo de consulta desapareciese. Primero observaba a los padres y al niño,
los interrogaba frecuentemente de manera directa sobre su historia familiar.
Al mismo tiempo entraba en contacto directo con el niño( a) o el bebé, y se
ponía a jugar con el pequeño, en el suelo si era necesario, acompañando a los
padres en su interacción con su bebé, en tanto que ellos podían entender
mucho de su propia conducta parental y de su historia.
Barriguete y Salinas (2002) resumen los objetivos de la consulta terapéu-
tica de la siguiente manera:

1. Generar la observación de la interacción madre-niño y eventualmente la


observación de la interacción con los otros miembros de la familia y en
especial del padre.
2. Permitir hablar a los padres de ellos mismos, de sus familias, de su pasado y
de la repetición de sus conductas. Estas consultas permiten la evocación de
las fantasías proyectadas en el bebé.
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

3. Llevar al terapeuta-observador, a ayudar a los padres a la comprensiÓn de


sus motivaciones conscientes e inconscientes.
4. Permitir a los terapeutas identificarse intensamente con los protagonistas
de esta interacción: padres y niño.
5. Los padres son conducidos a hablar sobre su experiencia, dentro del torbe-
llino de identificaciones, donde las representaciones que aún no eran nom-
brables, estaban ligadas a la representación de las palabras. Los padres
pueden, de esta manera, rectificar las identificaciones primarias, por las
que pueden ser nombradas: "Yo", "mío" y que corresponde a esta toma de
distancia necesaria al desarrollo del niño".

La consulta terapéutica, en el mejor de los casos,lleva a los padres a modificar


las proyecciones sobre el bebé y a renunciar a la búsqueda de la gratificación
narcisista que ha sido impuesta al bebé. Durante las consultas, Lebovici bus-
caba movilizar psicológicamente a los padres y al niño, pudiendo provocar la
desaparición del síntoma. Si aparecía como importante, prescribía otra forma
de cuidado más a largo plazo.
Para madres con un trastorno límite de la personalidad, las metas dentro
de una psicoterapia se basarían en integrar las relaciones objetales parciales
persecutorias e idealizadas, en una representación total y estable de sí mismo
y del objeto (Clarkin 1999), para llevar a ésta a un mejor maternaje, entendi-.
do desde hija y desde madre.
Es un estudio longitudinal de una familia con una organización límite,
que aceptó participar libre e informadamente, se trabajó en 10 consultas tera-
péuticas videograbadas con una duración de 60 a 70 minutos cada una en un
periodo de tres meses. Asistieron la abuela Julia de 49 años, la madre Elena de
29 años de edad y la hija Vanesa de dos años de edad.
Los objetivos de modificar las representaciones mentales, disminuir el
número de conductas violentas, conseguir que el estilo de maternaje fuera
! uno más adaptativo y disminuir la dependencia teniendo roles más claros en

el trabajo de las consultas terapéuticas se alcanzaron con éxito. Como resulta-


dos se obtuvo la solicitud de las pacientes de continuar en tratamientos psico-
terapéuticos con el fin de seguir mejorando· sus relaciones familiares,
interpersonales y de maternaje.
A continuación expondremos las historias de vida de Julia, madre de Ele-
na, entrelazándolas en los momentos similares, comparando como la transmi-
sión transgeneracional pasa de generación en generación. Julia y Elena vienen
de una historia de vida similar y difícil. .
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

Comparación de la infancia de la abuela y de la madre

Julia (abuela) Elena (madre)

Familia de clase media baja Familia de clase media baja

Ambiente de violencia interiamiliar, el pa- Ambiente de violencia tanto física como


dre golpea a la madre y a los hermanos verbal de parte del padre hacia todos los
(Julia, testigo de violencia conyugal). Vio- miembros de la familia (esposa e hijos).
lencia intrafamiliar Violencia intrafamiliar

Un padre rescatador y cariñoso; sin em- A los 5 años se independizan de casa de


bargo, lo pierde trágicamente a la edad los abuelos y la madre sale a trabajar,
de 6 años (el padre es ahorcado). A partir dejándola con diferentes cuidadoras. Los
de esta edad es cuidada por diferentes padres prácticamente salían todo el día
personas

Es separada de la madre, enviada con sus A la edad de 9 años, toma la responsabi-


tíos, cambiando de vivienda de forma lidad de su casa, cuidando del hermano
constante. En esta época tiene que cui- pequeño. Es la encargada de hacer los
dar a su hermanita de un mes (pequeña, quehaceres domésticos (pequeña, madre)
madre)

La tía la obligaba hacer la limpieza y la Es maltratada de forma brutal por el pa-


agredía emocionalmente, no le permitía dre verbal y físicamente. Había ocasiones
jugar, la mal alimentaba y dormía en un que dejaba de ir a clases para que le die-
catre. Deja de ir a la escuela para cumplir ra tiempo de terminar con las tareas de
sus tareas (explotación, maltrato) casa (explotación, maltrato)

Julia quería volver a vivir con su madre. Elena quería que su madre dejara de tra-
La paciente le rogaba a su mamá que se bajar, le lloraba y le suplicaba que se sa-
quedaran todos juntos, que ya no se se- liera de trabajar. Ésta le hacía promesas
pararan y le ofrece a la madre ayudarle falsas, en ocasiones no llegaba a dormir
para que puedan estar todos juntos por el tipo de trabajo que realizaba
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

Abandono de la figura materna Abandono de la figura materna

La hermanita que cuidaba se le muere a Elena cuidaba al hermanito para que no


la madre de Julia, ocasionándole culpa le pasara nada malo. A esta edad empezó
a tomar bebidas alcohólicas, para quitar-
se el miedo

Tuvo varios intentos de abuso sexual de Alrededor de los 11 años empezó a ser
diferentes personas. Fue abusada sexual- abusada sexualmente por su hermano
mente por su hermano mayor quien, le mayor; este abuso duró entre los 11 años
daba dinero. "Cuando tenía como 10 años, a los 13 años, durante este abuso hubo
recurrí a mi hermano mayor para pedirle penetración por parte del hermano. Elena
dinero, me levantaba el vestido y coloca- se encontraba mal emocionalmente, se
ba su pene entre mis piernas y cuando preocupaba por su hermano pequeño,
acababa me daba el peso para comprar tenía miedo que también abusara de él.
lo necesario, nunca me tocó ni me pene- Un día ella puso final a esta situación en-
tró, esto continuó por casi un año. A los frentándose con su hermano; los padres
11 años me fui a trabajar de planta a una aparentemente no lo supieron, hasta que
casa para no tener que ver nada con mi Elena fue adulta y se lo platicó a su madre.
hermano" Se llenó de rencor hacia su hermano y
hacia los padres por no haberla cuidado

Comparación de la adolescencia de la abuela y madre

Julia (abuela) Elena (madre)

Nunca tuvo amigos, ella trabajaba en ca- Tenía pocos amigos, presentando proble-
sas haciendo la limpieza desde muy pe- mas inter- personales. Elena nunca tuvo
queña para llevarle dinero a la madre. Pro- amigos por falta de tiempo, ya que estu-
blemas interpersonales diaba y trabajaba. Al iniciar el CCH, Elena
era muy solitaria, sufría de miedo despro-
porcionado al salir de casa, acompañán-
dola todos los días una tía o amiga hasta
la puerta de la escuela. No tenía amigos
por temor y por falta de tiempo, siempre
estaba de prisa con labores de casa y al
cuidado de su hermano menor
Es en ese periodo, trabaja en una fábrica, Al iniciar e14° semestre, prácticamente ya
, empezó a sufrir unos desvanecimientos y no entraba a clases. Cuando Elena tenía
le descubren unsoplo en el corazón, por 16 años, comenzó a presentar algunos
lo que le dan tratamiento. desmayos, poco tiempo después, le de-
l tectaron epilepsia
Continúa
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

Comparación de la adolescencia de la abuela y madre


(continuación)

Julia (abuela) Elena (madre)

Tenía sentimientos encontrados hacia su Elena insulta a su madre continuamente.


madre: "Mi madre siempre se compraba Ella no quiere que su madre trabaje. Julia
ropa y se preocupaba por estar arregla- se queja de tener que dar dinero para la
da, pero a mí nunca me daba nada, aun- comida, por que no tiene suficiente, ya que
que yo le entregaba todo lo que me paga- su esposo está desempleado
ban"(sic)

En la escuela, las maestras le ayudaban, Desarrolla agorafobia: «Empecé con mie-


prestándole las boletas para llevarlas a dos otra vez y corrí a buscar a la Pedago-
casa para que su madre las firmara, debi- ga del CCH, me volví ahora dependiente
do a que su madre nunca pudo ir a firmar a ella. Al principio, ella me acompañaba
a la escuela. También le ayudaba la se- al salón, pero poco a poco me fue dejan-
ñora para la que trabajaba: le daba para do sola al ir a mis clases. Pero me conso-
los útiles y le regaló el vestido para su gra- laba que había alguien que me ayudara»
duación de la primaria, la cual concluyó a (sic)
los 15 años

Continúa trabajando. A los 17 años inicia Cuando Elena tenía 17 años tuvo su pri-
su primera y única relación con su actual mer novio, vivía en la misma colonia que
marido y tienen relaciones sexuales. Tras ella, tenía un microbús y pasaba por el
dos años de noviazgo deciden casarse CCH, donde estudiaba. Rápidamente se
dio cuenta que consumía cocaína, sin em-
bargo, no lo comentó con nadie. A pesar
de su adicción, se hizo novia de él. Poste-
riormente, ella también comenzó a con-
sumir droga, sustituyéndola por el alco-
hol. Se vuelve alcohólica y drogadicta,
se mete a AA y NA:
Planeaban la boda cuando Julia queda Decide irse a vivir con su novio Orlando
embarazada y como ni ella ni su novio de- juntos a casa de él con la tía y la abuela.
seaban un hijo en ese momento, él le da Él adaptó la parte superior de la casa para
unas pastillas para abortar y ella acepta vivir; tenían cerca de seis meses de vivir
tomarlas. Algunos días más tarde, ella juntos, cuando empezaron a pensar en
sufre una caída, por una escalera de ca- tener un bebé y casarse. Elena presentó
racol en la fábrica, lo que provoca que ten- miomas en la matriz y claras dificultades
ga un aborto para embarazarse; sin embargo, un día
quedo embarazada. Ella pensó que eso
ya no iba a suceder, aparentemente su
novio reaccionó de forma positiva a la
noticia, diciéndole que no se preocupara
y que se casarían
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

Comparación de la adultez de la abuela y madre

Julia (abuela) Elena (madre)

Ha sido constantemente maltratada y Ha sido constantemente maltratada y de-


devaluada por su esposo. "Mi marido siem- valuada por su padre. Empezó a dejar sus
pre me insulta, me dice que soy menos terapias y el grupo AA, debido a la falta
que un cero a la izquierda, que no sé nada, de tiempo, porque las labores de su casa
yo no me puedo acostumbrar, me hace continuaban y además, porque su padre
sentir muy mal, le pido que no me insulte la devaluaba a menudo, gritándole que ella
y más lo hace" (sic) ya no tenía ningún derecho a nada. Le dejó
de interesar la escuela, así las discusio-
nes con su padre eran cada día más fuer-
tes, él con frecuencia le hacía reproches
de su comportamiento anterior

Julia recuerda un día que tuvo una discu- A raíz de los problemas frecuentes con
sión con su marido, se sintió tan deses- su papá, ella tuvo un intento de suicidio,
perada, que quiso ahorcarse con el cor- cortándose las muñecas, al romper un
dón en donde tendía la ropa. Sus hijos cancel que se encontraba dentro de su
muy asustados fueron a buscar a su pa- casa. Esta era la tercera vez que lo inten-
dre y él salió corriendo, cortó la cuerda taba. La primera ocasión fue en la secun-
con un cuchillo y ella cayó al piso y ahí daria, la segunda en el CCH, en ambas
tirada, él la pateó. Por ese motivo, al día ocasiones lo hizo ingiriendo pastillas, sien-
siguiente su cuñada fue a hablar con ella do hospitalizada para lavarle el estóma-
para hacerla reflexiona. go. En su tercer intento, golpeó a su pa-
En otra ocasión Julia le pone vene- dre e insultó a su madre, rompió todo lo
no para ratas a un taco para envenenarse, que encontró a su paso y fue entonces
pero no se lo comió, se arrepintió en el mo- cuando decidió romper el cancel con las
mento manos, con la intención de quitarse la vida.
Su madre y su novio decidieron inmedia-
tamente llevarla a un hospital psiquiátri-
co, donde los médicos indicaron que se
quedaría internada por tres meses. Debi-
do a su buena evolución, fue dada de alta
a los dos meses

Julia siempre está dispuesta a hacer todo


por el otro; en una ocasión, en la que el
suegro se contagia de una enfermedad
de transmisión sexual, ella lo cura por ofre-
cimiento de su marido. El suegro por agra-
decimiento le da dinero o le compra algo
que ella necesite
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

Elección de pareja

Julia (abuela) Elena (madre)

Julia inició la relación con su pareja a la Elena ha tenido relaciones sexuales con
edad de 17 años; a los 19 años contrae tres hombres.
matrimonio y van a vivir a casa de su sue- Con el primero, Elena accedió a te-
gro, quien es viudo y vive con dos cuña- ner relaciones sexuales sólo en dos oca-
dos y una cuñada solteros. Estando ya siones.
en casa del suegro, es ella quien se hace "Yo no quería tener relaciones sexua-
cargo ahora de las labores del hogar y es les, tenía 18 años y después el chavo sí
a ella a quien le dan el dinero del gasto me gustaba, y hasta que caí y tuve rela-
para que lo administre. ciones sexuales con él sólo 2 veces" (sic).
Se quejaba del abuso de tener que aten- Con estas dos relaciones sexuales que
der a toda la familia (suegro, cuñados, etc.) tuvo, fue contagiada por el virus del
papiloma humano. Empezó a tener algu-
nos síntomas, se lo comunicó a su madre;
la llevó al hospital donde se lo detectaron;
durante un año estuvo en tratamiento para
evitar que brotara nuevamente

Con su segunda pareja duró cuatro años,


durante los cuales también tuvo relacio-
nes sexuales con él. Ésta terminó al dar-
se cuenta de que su novio comenzaba a
salir con otra mujer, utilizando el dinero
que ella le daba, él no tenía porque no
trabajaba. Posteriormente él volvió a bus-
carla pero ella ya no lo aceptó

Su tercera pareja, el que se volvió su es-


poso y padre de su hija, la abandona des-
pués de la boda, dejándola embarazada
de tres meses de gestación.

Cuando Van esa cumple un año, el padre


desaparecido empieza a buscar a Elena
para que vuelvan como una familia, ella
se confunde; sin embargo, lo acepta
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

Rol del maternaje

Julia (abuela) Elena (madre)

"Ninguno de mis embarazos fue planea- Le dijeron que no iba a poder embarazar-
do, pero todos fueron partos naturales" se por los miomas. Le asombró el estar
(sic) embarazada. Embarazo no planeado

La familia de Julia sigue creciendo y que- Quedó embarazada, ella dice que no lo
da embarazada nuevamente de Elena, planeó pero sí lo deseó.
cuando su bebé tiene apenas 10 meses. Ambos hablaron con sus familias, ellos
Ella no se da cuenta del embarazo, sino ya vivían juntos. Los padres de Elena se
hasta que tiene 12 semanas de gestación. molestaron; sin embargo, estaban tranqui-
Estaba confiada en que no se embaraza- los porque se casarían. A partir de que su
ría, debido a que el médico no le había novio se lo comunicó a su familia, él co-
prescrito ningún anticonceptivo cuando menzó a cambiar su actitud hacia ella,
ella se lo solicitó, diciéndole que mientras alejándose, demostrándole muchas dudas
ella estuviera lactando no podía embara- hacia el compromiso
zarse

Al año cinco meses de edad de su primer Deciden casarse; sin embargo ,el día de
hijo, nace Elena. Las peleas con su mari- la boda civil Orlando después de la fiesta,
do son constantes, ella se desesperaba abandona a Elena: "Yo te juro que sí me
cuando él la insultaba, y en ocasiones arrepiento, yo quería decir en ese momen-
pierde el control y lo ha tratado de gol- to que no me quería casar, yo no tenía
pear. Él responde a la agresión, sólo que muchas ganas de casarme, yo tenía mu-
él sí lastimándola, dejándole marcas mo- chas ganas de decir no me quiero casar,
radas en la cara y firmé y cuando salimos él se fue, me dijo
que iba a dejar a su tía y a su abuela y
que regresaba a verme pero ¡ya no regre-
só!, duramos un año y medio"(sic). Al men-
cionar esto, Elena comenzó a llorar

Queda embarazada de su tercer hijo, pero A partir de ese momento, Elena vive en
se da cuenta de este hecho hasta los casa de sus padres; sin embargo, su pa-
cuatro meses de embarazo, tiempo du- dre no le habló durante todo el embarazo
rante el cual, no dejó de menstruar. Julia por lo sucedido. Ella empezó a dedicarse
no había subido mucho de peso y su vien- al hogar, ayudándole a su madre en lo que
tre no estaba muy abultado, le dan la no- podía.
ticia cuando consulta al médico, por los Elena: "Yo me sentía muy mal, me sien-
malestares y el cansancio que ha presen- to muy mal, me pregunto por qué a mí me
tado por varios días han pasado tantas cosas, error tras error.
Mi papá me decía que me atuviera a las
consecuencias, porque lo iba a pagar muy
caro" (sic)
Continúa
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

Rol del maternaje


(continuación)

Julia (abuela) Elena (madre)

Julia habla de que la relación con Elena «Quisiera que ya naciera, me siento muy
es mala, que ésta es agresiva e hiriente feliz, muy contenta, pienso que hay tan-
como su padre; que le reclama haberla tas mujeres que quieren un bebé y no
dejado atender la casa y a su padre, del pueden y yo sí, pero a la vez siento tanto
consumo de drogas y alcohol, de todos miedo a no saber educarlo, ¿qué le vaya
esos años que se sintió tan mal, durante decir cuando me pregunte por su papá?»
los años que su madre trabajó y sobre todo (sic).
del abuso sexual perpetrado por su her- Todo el embarazo lo cursa con una fuer-
mano mayor, desde que ella tenía 11 años te depresión. Llega el parto, tiene una
y hasta los 13 bebé, a la cual nombra Vanesa

Julia se hace cargo de su nieta desde su Elena se encuentra muy deprimida, por
nacimiento, la cuida y se preocupa mu- lo que atraviesa por un periodo pos parto
cho por ella. Cuando Elena se pone agre- con una fuerte depresión, dormía todo el
siva y le pega o le grita ella trata de lIevar- día junto con su bebé. Muchas activida-
se a la niña para protegerla de su madre. des referentes a la bebé las cumplía la
Hay ocasiones en que Elena permite que abuela. Elena empieza a engordar mucho,
su madre intervenga, pero en otras le dice rechazaba a su bebé y se negaba a ser
que es su hija y que no se meta madre

Más que al maltrato a su nieta, Julia a lo En este periodo de posparto, decide con-
que más le teme, es a que lo del abuso tarle a su madre lo del abuso sexual del
sexual se repita con sus nietas, ya que hermano mayor, al cual soñaba constan-
dice que la hija de su hijo mayor, tiene temente, Julia queda impactada. Elena
unos primos muy maleados y primas que habla que desde el embarazo empezó a
se han vuelto prostitutas. En el caso de tener recuerdos recurrentes sobre el even-
su nieta, la hija de Elena, tiene un primo to, no pudiendo dormir< las imágenes le
de 10 años que siempre le da regalos y vienen con frecuencia. No salía de su re-
dice Elena que se muestra muy curioso cámara, se sentía con mucha vergüenza,
cuando le cambian el pañal incapaz de darle algo a su hija, no tenía
dinero, los padres la proveían, igual que
sus tías y sus primas, que le regalaban
cosas, ella se siente muy mal al aceptarlas
Julia no puede enfrentar a su hija, quien A la edad de un año, Van esa, la hija de Ele-
le dice que no trabaje, que le cuide a la na, aún no gateaba ni se volteaba, presen-
niña, que ahora le toca a ella, ya que Ele- tando problemas en el área psicomotora,
na le cuidó a su familia. Tampoco a su grandes problemas de estimulación, típico
esposo, que la sigue insultando y cuya en una madre deprimida. Se intervino con
violencia verbal le hace tanto daño estimulación temprana
Continúa
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

Rol del maternaje


(conti n uación)
Julia (abuela) Elena (madre)
La relación de Elena con su madre ha
estado matizada de secretos hacia el pa-
dre:
a) "Otra vez, me di un pasón y me puse
muy mal, me llevaron de la escuela a la
Cruz Roja, ahí mi mamá supo que me
drogaba, pero le dijo a los doctores que
no le dijeran nada a mi papá" (sic).
b) Julia fue la única que supo lo que le
sucedía en realidad, engañando al padre
con otro padecimiento (problema del co-
lon), para ocultarle que Elena había sido
contagiada de VPH. Ésta aún no conocía
a la actual pareja de su hija.
e) Julia decide no decirle nada al padre
de Elena sobre el abuso sexual por parte
del hermano.

Momento actual

Julia (abuela) Elena (madre)

La familia de Julia está compuesta por su La familia de Elena está constituida por
esposo y tres hijos adultos su esposo y su hija de dos años

Julia se ocupa de las labores del hogar y Elena se dedica al hogar, cuida a su hija
en ocasiones asiste a trabajos tempora- y comparte las labores de casa con su
les de maquila, principalmente de costu- mamá. Sin embargo, ella se siente des-
ra. Ella dice verse obligada a trabajar, esperada por que la madre está volvien-
pues no tiene lo suficiente para el gasto do a salir a trabajar, reviviendo su aban-
de la casa (su esposo en la actualidad se dono infantil, ella no puede sola resolver
encuentra desempleado) las labores de casa

En el aspecto económico está muy mal Orlando es el que solventa los gastos de
Elena y de Van esa

Actualmente Vanesa tiene dos años de


vida, Elena vive con su esposo e hija y el
hermano menor
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

Momento actual
(continuación)
Julia (abuela) Elena (madre)

En varias ocasiones, la paciente expresa En ocasiones Elena quisiera morirse o irse


tener deseos de irse y abandonar todo, a y dejar todo (ideación suicida)
sus hijos y marido. Una de las hermanas
de Julia vive en EUA y dice que se iría
con ella (ideación suicida)

El ambiente está matizado por una depen-


dencia, violencia verbal. En ocasiones,
Elena pierde el control, siendo violenta; en
ocasiones trabaja. Julia supone que le cau-
sa mucho conflicto a Elena porque la deja
con la responsabilidad de la casa, evocan-
do su infancia

Debido a que su marido está desemplea- Elena está construyendo su casa en el


do, ella ha tenido que volver a trabajar, lo predio donde viven los padres, para esta-
cual le causa mucho conflicto con su hija, blecerse ahí definitivamente con su espo-
quien siempre le reclama so y su hija

"Ella quiere dirigir mi vida, yo quisiera que "Mis padres nunca me han considerado,
ella hiciera su vida y se separara de no- no ven mi sufrimiento que es por culpa de
sotros y poder tener una buena relación" ellos, yo estoy loca
(sic).

Julia nunca ha recibido ninguna ayuda Elena ha acudido en diferentes momen-


psicológica. Esta vez, es la primera oca- tos ayuda psicológica: AA, NA, psiquiátri-
sión participando en la consulta terapéu- co, psicoterapia psicoanalítica, psicotera-
tica y en un proceso de psicoterapia pia enfocada en la transferencia, consulta
psicoanalítica de larga duración. terapéutica. Su permanencia ha sido cor-
ta, máximo seis meses
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

Observamos a tres generaciones de mujeres (bisabuela, abuela y ma-


dre) con un claro trastorno borderline transmitido transgeneraciona1-
mente, deprimidas por la pérdida de objeto o del amor del objeto. Es
una familia de mujeres maltratadas y abusadas desde la perspectiva de
género, con grandes dificultades en la individuación-separación, ocasio-
nándoles altos niveles de angustia cuando se enfrentan a situaciones que
les recuerden la fractura en la díada madre-bebé de la infancia.
Crecieron sumergidas en la violencia doméstica y de género, violencia del
exterior que nos remite en la teoría psicoanalítica al concepto de trauma, a
esa irrupción violenta de energía que desorganiza al Yo (Freud, 1926).
Lartigue (2002) dice: "la violencia doméstica influye sobre la salud de
diversas maneras; se han logrado identificar "patologías de género femenino",
principalmente referidas a estados depresivos, como un modo paradigmático
de expresar el malestar emocional, que además resulta en enfermedades cró-
nicas (Burín, 1990). Asimismo, la suma de eventos estresantes, que a la larga
rebasan el umbral de resistencia del Yo, se convierte en estrés crónico. Cabe
destacar que alrededor de un tercio de las mujeres maltratadas sufren depre-
siones importantes y algunas de ellas se hacen adictas al alcohol y a las drogas;
la probabilidad de intentar suicidarse es cinco veces mayor que en las mujeres
no abusadas" (Heise, 1994, 1999). Julia ha presentado dos intentos de suici-
dio y Elena tres, sin lograrlos.
Es una familia con una incapacidad para resolver problemas, reaccionan-
do con una ira inapropiada ante eventos regresivos,la identificación proyecti-
va, la escisión y la negación son reactivados cuando los niveles de angustia son
muy altos; responden impu1sivamente al digerir y metabolizar sus afectos.
Utilizan mecanismos muy arcaicos para no desorganizarse; sin embargo, no
siempre 10 logra.
Aunque Julia y Elena corresponden a dos familias nucleares, realmente
funcionan como una, con el lazo parental simbiotizado. Elena se comporta
como una niña pequeña incapaz de responsabilizarse y ejercer el rol de ma-
dre. Dentro de la dinámica familiar existe la indiferenciación de roles y una
incapacidad para ejercer el maternaje. Elena, madre primeriza, deposita la
responsabilidad de sus actividades en la abuela, quien funge de madre para la
pequeña Vanesa. Observamos cómo Julia y Elena cuando fueron pequeñas
tienen que fungir ambas como madres sustitutas y cuidadoras de sus hogares,
dificu1tándoseles esta actividad con sus propios hijos cuando son adultas.
Julia es una mujer atemorizada, incapaz de confrontar a su marido, un
hombre violento física y verbalmente; también se siente amenazada por su
hija, debido a su poco control de impulsos. Dentro de la difícil relación entre
Julia y su hija, existe una alianza entre las mujeres para ocultar secretos a la
figura masculina, a la cual temen.
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

En las historias de Julia y Elena, se encontró que sufrieron abuso sexual,


perpetrado en ambos casos por el hermano mayor de cada una de ellas. El
abuso inició cuando las pacientes llegaban a la pubertad. En el caso. de Julia
padeció dicho trauma por un periodo de casi un año, y en Elena duró dos
años. Las madres temen se repita este abuso en la bebé, la cual se encuentra
en riesgo, ya que existen elementos de un mandato transgeneracional, de abu-
so por parte de los hombres, y de sometimiento por parte de ellas.
En la narración de sus experiencias, se puede apreciar la negligencia de la
que son víctimas por parte de sus "cuidadores"; la falta de apoyo las obliga a
buscar figuras rescatadoras, encontrándolo en sus educadoras.
Julia y Elena desarrollan síntomas iguales a los 16 años: desmayos y desva-
necimientos, diagnosticados como un soplo en el corazón en Julia y epilepsia
en el caso de Elena, 10 que les provocó limitaciones y malestar.
Las historias de ambas mujeres coinciden en las circunstancias de su pri-
mer embarazo: ambos son no planeados. Ocurren teniendo planes de casarse;
sin embargo, Elena es abandonada por el esposo. Ello le ocasiona una depre-
sión durante y después del embarazo, empezando a reunir los elementos que
depositará en este nuevo ser, matizado de tristeza. Se manifiesta en la niña
con retraso a nivel psicomotriz a la edad de un año de vida, por la poca esti-
mulación. En el caso de Julia, vive con su marido y es maltratada constante-
mente. Se puede leer en el discurso de ambas mujeres una gran dificultad
para ejercer el maternaje, 10 que las obliga a encontrar una madre de reempla-
zo a quien encargarle la tarea que ellas no tienen la posibilidad de cumplir. La
bisabuela encuentra a Julia (edad 7 años), Julia encuentra a Elena (edad 9
años) y Elena le regresa el rol a su madre. Estas mujeres no establecen una
diferenciación entre el espacio intrapsíquico y el continente materno, crean-
do un estado de confusión donde no se distinguen el interior del cuerpo y el
interior de la mente, de la fantasía del interior del cuerpo de la madre.
El maltrato verbal que sufren ambas mujeres (por parte del padre de
Elena y esposo de Julia) les resulta psicológicamente devastador, llevándolas
al extremo de intentar suicidarse por la impulsividad y la incapacidad de
solucionar problemas.
Durante la adolescencia, Julia y Elena repiten fracasos en sus parejas, ex-
poniéndose con parejas con factores de riesgo, personas violentas y devalua-
doras. Sus novios juegan un papel primordial en su desarrollo; ellos fueron su
guía para tomar decisiones, las cuales no siempre son las correctas. Lartigue
(1999) dice "El exceso de violencia favorece la desintricación de la pulsión de
muerte." Se exponen claramente a factores de riesgo como son parejas pro-
miscuas, con abuso de sustancias (alcohol, drogas), etcétera.
En la dinámica de estas mujeres se podría hablar de graves fallas en la
parentalidad, pues traen consigo una cadena de conflictos emocionales. En los
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

trastornos borderline se observan claras historias de violencia en una o más


modalidades (principalmente abuso verbal, psicológico o emocional, abuso
sexual, ete.). La violencia se perpetúa a través de todas y cada una de las
etapas del ciclo vital. Lartigue (2001) menciona: "la hipótesis acerca de la
patología borderline y las formas como se lleva a cabo la transmisión transge-
neracional, es que el trauma no ocurre sólo en la primera infancia, sino que
estos eventos traumáticos son reforzados en la infancia, en la latencia, en la
adolescencia y persisten en la vida adulta". Esto se observa con claridad en la
historia de Julia, Elena y Vanesa. Ellas no ejercitaron su pulsión destructiva en
un solo periodo, sino que la continuaron a través de las distintas interacciones
en el mundo externo de las pacientes, como una repetición de la historia
similar de sus madres.
Durante el proceso terapéutico, el trabajo estuvo enfocado a integrar las
principales funciones maternas, así como lograr una contención para poder
modificar la comunicación entre las díadas madre-hija. También a estimular
los procesos de individualización-separación, para permitir el desarrollo de
roles correctos en las nuevas generaciones. Así, se basó en definir las relacio-
nes objetales dominantes y poderlas nombrar, experimentando y tolerando la
confusión del mundo interno de las pacientes a medida que fue apareciendo
la transferencia, para lograr identificarlas.
Fue importante observar e interpretar la inversión de roles, así como la
dinámica entre las diadas (madre-hija-bebé-terapeuta), para hablar sobre el
conflicto interno e integrar los objetos parciales escindidos. Las intervencio-
nes se dirigieron a la comunicación verbal y no verbal de las pacientes y de las
terapeutas, así como de la contratransferencia, para poder destacar los afectos
más dominantes.
Las pacientes asistieron a sus citas, demostrando una adecuada alianza
terapéutica. Tuvieron el espacio para poder expresar y verbalizar sus emocio-
nes y sentimientos para darles una organización. Se buscó ayudarlas a meta-
bolizarlos de una forma no agresiva, al señalarse diferentes formas de
comunicación.
El trabajo de la terapeuta fue de madre "suficientemente buena" (concep-
to de Winicott), conteniendo la agresividad. Dentro del consultorio había dos
niñas lastimadas y carentes de sus figuras significativas.
Al finalizar las diez sesiones de consulta terapéutica se logró una mayor
capacidad de insight, las pacientes se dieron cuenta de sus dificultades y fallas
parentales. En el proceso de individuación-separación se logró cierta movili-
zación; Julia y Elena descubrieron la detención en este proceso, consiguiendo'
que la joven pareja empezara a construir su propia casa. Así se obtiene que
Elena presente el examen de admisión para la universidad. La maternidad
ejercida por Elena es de mayor calidad, permitiendo que Elena y su hija pu-
La cultura de la parentalidad, antídoto contra . . . (Capítulo 17)

dieran viajar solas; la madre se sintió con capacidad de cuidar y proteger.


Gracias a estos éxitos terapéuticos, Julia continúa un proceso terapéutico de
larga duración con la convicción de que es necesario para su recuperación
emocional. Elena pide consultas terapéuticas donde se incluya al esposo, para
iniciar un trabajo como familia nuclear.
Por otro lado, la asistencia de estas tres generaciones afecta de manera
positiva a otros integrantes de la familia para motivar su deseo de asistir a
terapia (hijo mayor).
Es importante que Elena siga con el proceso terapéutico de larga duración
para que en un futuro pueda proteger a su hija de los estímulos traumáticos,
al servir a su vez de barrera contra estímulos adversos. También para fungir
como un Yo auxiliar capaz de brindar alimento, cuidado, amor, consuelo, pro-
tección, bienestar y placer.
Lartigue (2002) dice: "asimismo, la madre además de ser una persona
sensual, erótica y sexual, con fantasías conscientes e inconscientes y fantas-
mas de su propia historia, se constituye en el primer objeto de amor, identi-
ficación y apego del bebé. Requiere para fomentar un desarrollo óptimo en
su hija o hijo, ser suficientemente buena, brindar sostén y contribuir a la
formación del un espacio transiciona1, que promueva la creación de un ter-
cer espacio psíquico. Desarrollar la aptitud de contención de las ansiedades
y demás afectos disp1acenteros del bebé, con capacidad de revene y de me-
tabolización de los mismos; también con potencialidades de espejear y ser-
vir de self object. Estar también disponible emocionalmente. La madre deberá
tener la posibilidad de ser empática, y de establecer entonamientos de co-
munión o de sintonía afectiva con el bebé con el fin de modular sus estados
afectivos.
Después de la revisión de la literatura, así como del proceso terapéutico
de las pacientes y la constante supervisión del caso, resalta el gran beneficio,
utilidad y éxíto que tiene la consulta terapéutica. Es sumamente importante
considerar los siguientes aspectos.
En primer instancia, el poder jerarquizar el papel desempeñado por las
condiciones actuales de vida del paciente, explorando y entendiendo los pa-
trones de conducta que producen y mantienen sus problemas. En este caso, la
motivación para buscar alguna forma de orientación psicoterapéutica estaba
fundamentada principalmente en los sentimientos de inconformidad que ex-
perimentan al sentirse frustradas en su maternaje, situación que es difícil que
lleguen a aceptar.
La terapia fue exitosa, ya que las pacientes cumplieron con varios de los
objetivos propuestos en este tipo de tiatamiento. Además de la realización de
sus propias metas, se observó que lograron adquirir una mentalidad psicológi-
ca, ya que lograron además una mayor comprensión de sus conflictos y de su
De niña madre a madre niña: un caso de transmisión . ..

participación y responsabilidad en los mismos, al desarrollar una mayor capa-


cidad de insight.
Fue importante dentro de las intervenciones el brindar contención a los
aspectos regresivos; es decir, ayudarla a concienciar y metabolizar los conflic-
tos ambivalentes que tuvo que enfrentar desde antes de la concepción y que
emergieron ante la posibilidad misma de embarazarse. Así también favorecer
el establecimiento de un vínculo materno-infantil adecuado, desde los pre-
cursores de dicha liga en la fase preconceptiva, hasta su clara conformación
en el posparto. La posibilidad de ayudar a elaborar, metabolizar y neutralizar
los componentes agresivos de su ambivalencia, resultó determinante para la
posibilidad de unificar las diferentes fuerzas en conflicto e integrar el deseo
de tener su hijo.
Un aspecto que influyó notablemente dentro de la terapia fue la empatía
que la terapeuta mostraba en todo momento, disponibilidad hacia las pacientes,
que con anterioridad se han sentido abandonadas por sus diferentes objetos.
Las fallas de crianza de sus experiencias de vida ocasionaron, en combina-
ción con otros factores, importantes fijaciones, detenciones y alteraciones
durante el proceso de parentalidad. Esto dio como resultado una limitación
en sus propias capacidades maternales, produciendo una conducta abierta-
mente hostil, rechazante y cruel, de violencia y maltrato a las y los hijos.
Menciona Lartigue (2004) que convertirse en padre o madre implica toda
una serie de adquisiciones que parten desde la infancia temprana y que de-
penden deja salud menta110grada. Los requerimientos son enormes, ya que
se demanda a las madres y a los padres ser dueños de capacidades similares a
las que se requieren para ser psicoanalistas. O se puede decir que a los psicoa-
nalistas se les exige el mismo perfil que tienen las figuras parentales "suficien-
temente buenas". Cabría preguntarse, como 10 hace F10rinda Riquer (1996),
si las madres y los. padres conocen estos modelos, si desean seguirlos, y si
tienen una capacidad adecuada para hacerlo; debido a que en un número
amplio de mujeres la maternidad es vivida como una fatalidad, como una
imposición, o como un lamentable precio pagado por el placer sexual.

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