Nuria Mesa Vargas, DC35052

El problema de las bandas en España.

Las subculturas delictivas hispanoamericanas desarrolladas a lo largo de todo el
Estado español, reflejan por una parte las teorías de la Escuela de Chicago al enmarcar
su creación y posterior evolución en los procesos masivos de urbanización y migración,
como son el caso de ciudades como Madrid o Barcelona (lugar donde se ambienta el
documental Buscando Respeto). Por otro lado, en lo referido a las teorías de subculturas
delictivas, podemos ejemplificar diversos aspectos en lo relacionado con estas bandas
juveniles.
En primer lugar, estas agrupaciones delictivas realizan una delincuencia
expresiva, en otras palabras, para ellos el conflicto es el objetivo principal y el crimen
puede ser una herramienta más para llevarlo a cabo. Esta actitud les lleva a
experimentar una sensación de placer dado que estarían imponiendo respeto a través de
la creación de un nosotros.
Del mismo modo, llegan a oponerse a las normas dominantes ya sea por
satisfacer ese afán de poder y de conflictividad, o dado que, en este caso, al tratarse de
población migrante de países con otro sistema legislativo, reproducen las dinámicas de
violencia experimentadas en estos enclaves geográficos. Asimismo, estas dinámicas
pueden ser desarrolladas por la propia familia o escuela.
De igual modo, esta población migrante se encuadra un contexto de exclusión
social por parte de la ciudadanía autóctona. Por ende, al ser rechazados por los buenos
chicos, desarrollan un sentimiento de frustración equiparable al resto de los integrantes
de la banda.
Esta violencia también la interpretan como un sistema de comunicación o
civilización entre los integrantes de estas agrupaciones, para así controlar el territorio, a
las integrantes femeninas y a su líder. Esta relación de protección se basa en la
confianza, ya que como podemos ejemplificar en el caso de las bandas latinas,
cualquier ciudadano hispanoamericano no puede formar parte de ellas por el simple
hecho de serlo. Primero analizarán su perfil y relaciones para asegurarse de que no será
ningún individuo relacionado con las Fuerzas del Estado. Cabe destacar que los
integrantes de estas subculturas están caracterizados por su versatilidad delictiva.
Por otra parte, estos individuos provienen de un seno familiar de clase obrera y
de países donde la pobreza inunda a la mayoría de la población. Por lo tanto, acuden a
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estos grupos para mejorar su estatus debido a que sienten una inferioridad social
respecto a los jóvenes autóctonos. Sin embargo, esta inferioridad no la perciben solo
desde el ámbito económico, sino que lo atribuyen hacia las relaciones sociales y la
escasez de respeto que le transmiten.
En definitiva, la problemática de las bandas en nuestro país alude a la
conflictividad social que genera las diferencias culturales entre los ciudadanos, que a su
vez genera estas agrupaciones que intentan alcanzar el estatus establecido por la
población autóctona, o simplemente rebatirlo y buscar su respeto.