¿Qué son las Bienaventuranzas?

Son palabras de promesa que sirven al mismo tiempo como

discernimiento de espíritus y que se convierten así en palabras orientadoras. Cada una de las
afirmaciones de las Bienaventuranzas nacen de la mirada dirigida a los discípulos; describen, por
así decirlo, su situación: son pobres, lloran, y son perseguidos.

Las paradojas que Jesús presenta en las Bienaventuranzas expresan la auténtica situación del
creyente en el mundo.

Expresan lo que significa ser discípulo. Se hacen más concretas y reales cuanto más se entregan los
discípulos a su misión. No se puede explicar de un modo puramente teórico; se proclama en la
vida, en el sufrimiento y en la misteriosa alegría del discípulo que sigue plenamente al Señor.

El discípulo está unido al misterio de Cristo y su vida está inmersa en la comunión con El. en las
Bienaventuranzas se manifiesta el misterio de Cristo mismo, y nos llaman a entrar en comunión
con El.

"Bienaventurados los pobres de espíritu" "Vuestro es el Reino de Dios"

La pobreza de la que se habla no es simplemente material, tampoco es simplemente una actitud

espiritual. El Reino de Dios es la categoría fundamental del mensaje de Dios.

Francisco de Asís entendió la promesa de esta bienaventuranza en su máxima radicalidad. La

humildad extrema era para Francisco sobre todo libertad para servir, libertad para la misión,
confianza extrema en Dios. "Tener como si no se tuviera".

"Dichosos los sufridos porque heredarán la tierra"

La primera y la tercera Bienaventuranza en gran medida coinciden; la tercera vuelve a poner de

manifiesto un aspecto esencial de lo que significa vivir la pobreza a partir de Dios y en la
perspectiva de Dios.

La esperanza de una tierra es parte del núcleo original de la promesa a Abraham.

La paz tiende a la superación de las fronteras y a un mundo nuevo. El mundo pertenece al final a
los "humildes", nos dice el Señor. La tercera Bienaventuranza nos invita a vivir en esta perspectiva.

"Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios"

invita a ser y a realizar lo que el Hijo hace, para así llegar a ser "hijos de Dios".

¿Es bueno estar afligidos y llamar bienaventurada a la aflicción?

La aflicción de la que habla el señor es el inconformismo con el mal, una forma de oponerse a lo
que hacen todos. por eso son perseguidos y por eso se les promete el Reino de Dios, el consuelo.
"Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados"

Se dirige a las personas que no se conforman con la realidad existente. Son personas con una
sensibilidad interior que les permite oír y ver las señales sutiles que Dios envía al mundo y que así
quebrantan la dictadura de lo acostumbrado.

"Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios". A Dios se le puede ver con el
corazón: la simple razón no basta. Para que el hombre sea capaz de percibir a Dios han de estar en
armonía todas las fuerzas de su existencia.

Mateo. 5: 1-12

"Felices los pobres de espíritu"

no se refiere a no tener cosas, sino a que lo material no sea ti prioridad, se refiere a las personas
que buscan a Dios y dejan la ambición y la envidia

"Felices los que lloran"

darle sentido a tu sentimiento con paciencia y ofreciéndolo a Dios para la salvación de otros

"felices los mansos"

ser tranquilo, bondadoso y paciente

"Felices los que tienen sed de justicia"

alégrate que Dios te premiará en el cielo por lo que has pasado en la tierra

"Felices los misericordiosos"

tener corazón compasivo, practicar la caridad, el amor y el perdón

"Felices los limpios de corazón"

estás limpio cuando no tienes pecado, por eso no hay que hacer nada que lo ensucie

"Felices los que trabajan por la paz"

evita pelear con los demás

"Felices los perseguidos por mi causa"

no te preocupes si te ocasiona problemas actuar de manera correcta porque Jesús nos promete
felicidad y el cielo