El por qué de nuestros pensamientos, emociones, acciones, pulsiones, etc.,
nuestra personalidad, constituye todo aquello que en realidad somos, y bajo los tres fundamentos del aparato psíquico es que se constituyen los reguladores de la personalidad, el super yo, el yo, y el ello, esta trinidad opera en distintos puntos de la mente, estando en lo mas profundo (inconsciente) el Ello, un cumulo de instintos animales, los cuales conducen fundamentalmente al placer, del otro extremo y creado por obra del miedo se encuentra el Super Yo, el regente que controla los impulsos animales, por medio del “bien”, y finalmente el Yo, nuestra concepción como individuos separados del resto. De qué manera las fuerzas de Dios y los deseos del diablo intervienen en nuestra vida, para ello hemos de imaginar el siguiente escenario, el Sr kahneman es un hombre de buen porte y buenos modales, el cual está a punto de tener una cita con una mujer muy atractiva llamada Carla, como es de costumbre el Sr Kahneman llega temprano al restaurante de pastas en el que acordaron verse, 10 minutos después ingresa Carla al restaurante, luciendo un atrevido vestido rojo mientras se le dibuja una sonrisa al ver al Sr Kahneman sentado y esperando, quien queda atónito al ver a Carla, y aquí es donde entran los protagonistas de la historia Harvey: el ángel y Elliot el diablillo (representando al Super Yo y al Ello), de inmediato Elliot posicionado en el hombro izquierdo del Sr Kahneman le susurra al oído “qué hermosa mujer, que gran escote, lánzate hacia ella”, en el hombro derecho Harvey rápidamente se pronuncia y en voz alta le dice al Sr Kahneman: “Daniel haz de respetar a toda mujer como si de un santuario se tratase”, en medio de la disputa el Sr Kahneman debe tomar una decisión mediando la necesidad sexual que incita Elliot, y el deseo imperante de Harvey por hacer lo correcto, por lo cual termina por dar con una respuesta, él no puede lanzarse de manera deliberada hacia ella puesto que sería concederle demasiado poder al ser los placeres, sin embargo sabe que negarse a dicho deseo supondrá un coste emocional, por lo tanto obedece a las instrucciones de Harvey esperando un momento oportuno para poder satisfacer su deseo. Lo interesante de este ejemplo es que las mismas fuerzas operan sobre Carla pero con distintos juicios, en el caso de Carla, su ángel es llamado Moira y su diablilla en este caso Jill, mientras que Jill ordenó antes de salir a la cita usar ese atractivo vestido rojo para llamar la atención del Sr Kahneman, Moira de camino al restaurante no paraba de reprocharle a Carla que el Sr Kahneman se llevaría una mala impresión por dicho vestido. Finalmente podemos concluir que ambas fuerzas tanto el Super Yo como el Ello, emiten su voluntad la mayor parte del tiempo opuesta, y es el Yo quien decide a quien escuchar. EL SUPER YO Batman es la representación de la ejecución de lo bueno en ciudad gótica, lo que da origen al Super Yo, es el miedo, nacemos prácticamente indefensos, y es el miedo como instinto de supervivencia lo que nos obliga a buscar seguridad en nuestras madres o figuras de apego, es de este vinculo del cual emanan las normas sociales, dado a que el infante por su apego se adhiere a las imposiciones sociales del bien y el mal, a la vez que va desarrollando vínculos afectivos con otros individuos de la comunidad, como dato curioso Batman es un héroe que de pequeño muestra cuadros de ansiedad y miedo, la confrontación con estos miedos es lo que lo terminaría convirtiendo en un Héroe. EL YO O EL EGO El Yo es la identificación de nosotros mismos separados del resto de individuos, en el estadio del espejo Lacaniano por ejemplo, el origen del Ego se da cuando comenzamos a una temprana edad a observarnos en el espejo y darnos cuenta que nuestro cuerpo está separado del entorno, posteriormente y en base a este criterio implícito, comenzamos a desarrollar una serie de características que van reforzando esta creencia, quienes somos y quienes son los demás, en otras palabras el Ego es lo que nos hace individuos, y además dentro del psicoanálisis es el mediador entre los deseos del Ello y el cumplimiento de las normas sociales impulsadas por el Super Yo. EL ELLO El Guason es sin duda alguna, el arquetipo del Psicópata hedonista y despiadado, si el Super Yo en su peor forma puede representar un daño para el Ego por la represión que ejerce, el Ello representa un daño para los que rodean al individuo, dicho en otras palabras el Ello es una búsqueda incesante de placer, esto conduce a asesinos o violadores a satisfacer sus deseos sin importar si sea bueno o malo, dado que en los Psicópatas la ausencia innata de miedo, no les permite desarrollar al Super Yo, y por lo tanto lo único que opera en sus mentes es el Ello que conduce a su gozo únicamente a costas del dolor y el caos en los demás. DESARROLLO PSICOSEXUAL Según Freud, gran parte del desarrollo evolutivo en los humanos, se encuentra estrechamente ligado al sentido sexual, es por ello que desarrolló una teoría que abarca distintos estadios del espectro sexual, la sexualidad aparece desde el nacimiento y que durante las sucesivas etapas de la infancia, en que diferentes zonas corporales proporcionan gratificaciones especiales al individuo, están dotadas de una energía que busca placer, la libido. Freud plantea que la sexualidad genital madura, es el resultado de un desarrollo sexual infantil que denominó pre genitalidad. Para el psicoanálisis la libido es la energía sexual que realza con placeres específicos algunas funciones vitales como el comer, la regulación intestinal y el movimiento corporal.
ETAPA ORAL NACIMIENTO – 12 O 18 MESES
En esta etapa el infante goza de actividades que están orientadas fundamentalmente hacia la boca, esto claro, surge directamente de la necesidad biológica de alimentarse, el goce durante esta etapa se puede reducir entonces a los distintos movimientos que podemos hacer con la boca, como succionar, morder y alimentarnos; para Freud aquellos que no culminan esta etapa con éxito, desarrollan gusto por replicar esas acciones teniendo cosas en la boca, me atrevo a decir que el fue uno de ellos ya que gran parte del tiempo se lo veía fumando. ETAPA ANAL 12 O 18 MESES – 3 AÑOS Nuevamente tenemos otra necesidad biológica, y evidentemente la liberación de deshechos produce en pequeñas cantidades dopamina, relacionado estrechamente con el aguante y la posterior liberación, la zona de gratificación por lo tanto es en la región anal y el entrenamiento de esfínteres es una actividad importante ETAPA FALICA 3 – 6 AÑOS En este estadio se puede observar un apego por parte del infante hacia su padre del sexo opuesto y en el cual se desarrolla una relación competitiva con padre del mismo sexo, se desarrolla el Super Yo, la zona de gratificación se cambia a la región genital, en este estadio se producen los complejos de Edipo que repasaremos más adelante. ETAPA DE LATENCIA 6 AÑOS A LA PUBERTAD Este estadio es el momento en el que se mitigan o atenúan los deseos sexuales restándoles importancia, y en su lugar orientarse el individuo hacia otro tipo de estímulos, como actividades que producen un placer desconectado de los valores sexuales y orientados a la diversión como goce. ETAPA GENITAL PUBERTAD HASTA LA ADULTEZ Resurgimiento de los impulsos sexuales, acompañados del desarrollo biológico sexual, estimulado por las hormonas, es en este estadio donde podemos concordar, que es el más afín a lo que entendemos como sexo, puesto que finalmente es en esta etapa en la que buscamos el contacto físico, en la mayoría de la población con alguien del sexo opuesto, en dicho escenario se inicia la exploración de la sensualidad, se origina un deseo por la anatomía opuesta en este caso, y el goce del acto sexual se concentra principalmente en los genitales. COMPLEJO DE EDIPO Freud acuña una historia para explicar el complejo que se origina en lo que a su juicio se convierte en un triángulo amoroso, entre el hijo el padre y la madre. El rey padre de Edipo, acudió en una ocasión a un oráculo, el cual le profetizó que el hijo que su esposa, la reina, estaba esperando, un día lo mataría y se casaría con ella, ante dicha profecía el rey decide deshacerse de Edipo en el canal de agua, dejándolo ir en una canasta, posteriormente Edipo sería encontrado y rescatado por una familia, con el tiempo Edipo tuvo una disputa con el rey sin saber que era su padre y sin que él supiera que era su hijo; tras la disputa Edipo terminaría con la vida del rey y se casaría con la reina sin saber que ella era su madre. La connotación simbólica de la historia se puede resumir, en las altas probabilidades que tiene un hombre de casarse con una mujer similar a su madre, ya sea a nivel físico y/o psicológico, entonces, qué relación tiene con el primer enunciado, el punto según Freud es que durante la etapa de latencia el infante busca fundamentalmente el afecto de su padre del sexo opuesto en el caso de un hombre la madre y en el caso de una mujer el padre, mientras que a su vez desarrolla una relación de amor/odio con el progenitor del mismo sexo, en el caso del complejo de Edipo el hombre visualiza a su madre como el objeto de deseo en busca de afecto, pero dado a que el incesto no se puede dar en términos simbólicos, el infante interioriza la castración con ese vínculo, mientras pone a su padre como un ejemplo para en el futuro conquistar a una mujer como su madre. LA FIGURA PATERNA Y LA RELIGION En lo que a psicoanálisis se refiere, la figura paterna es una representación del orden por medio de un código de valores o manual al que nos adherimos, conocido como moral. A nivel evolutivo, Freud concluía que en las primeras tribus humanas existía una figura autoritaria, es decir un hombre que encabezaba la manada, y al hacerlo gozaba del poder sobre la tribu, teniendo por ejemplo, acceso a todas las mujeres que conformaban la la misma, mientras que el resto de hombres debían resignarse ante dicho acontecimiento, entonces el resto de hombres guiados por la pulsión Tanatos deciden liberar toda su violencia y acabar con la vida del patriarca de la tribu, para así poder acceder al contacto sexual con las mujeres; tras acabar con el patriarca el resto de hombres se percatan que perdieron la figura que dirigía a la tribu, y por lo tanto deciden crear una figura de valores abstracta que venga a suplantar al patriarca muerto, estos pues según Freud, serían los códigos éticos y morales que proceden de la religión y que la constituyen, es sin duda alguna un imperativo en todas las sociedades que se desarrollaron posteriormente, dado que aquellas que no constituyeron un orden social, terminaron por sumirse en el caos, destruyéndose a sí mismas, por lo que concluimos que si bien el orden de lo correcto o incorrecto es en muchos casos subjetivo, tal como la monogamia en occidente y la poligamia en algunos países del medio oriente, pues lo que es inherente a la evolución del humano como especie, es necesariamente un código de principios que permite la convivencia entre todos los individuos que conformen la tribu. MECANISMOS DE DEFENSA FREUDIANOS Se comprende como mecanismo de defensa, al despliegue de recursos psicológicos en aras de hacerle frente a un peligro real o imaginario, o en otro sentido encarar un deseo insatisfecho. REPRESION Como vimos anteriormente, la represión usualmente responde a los peligros que atentan contra nuestros principios morales, en palabras simples reprimimos un deseo o emoción en virtud de lo correcto, conteniéndola en nuestro interior. NEGACION La negación en cierta medida guarda similitud con la represión, puesto que del mismo modo se termina reprimiendo la emoción o el deseo, sin embargo en este caso la consciencia desconoce la emoción o el deseo como si no fuese propio. PROYECCION Este mecanismo se traduce en adjudicarle sentimientos o pensamientos, a algo o alguien que originan disputas en el mundo emocional, y por lo tanto resulta inaceptable para nosotros, es decir proyectamos lo que somos en otros. INTROYECCION Es básicamente la interiorización de un rechazo a una cualidad nuestra para poder pertenecer a un grupo siendo afines a sus exigencias, en un ejemplo puedo decir que este mecanismo de defensa se puede observar en un Homosexual que rechaza a otros Homosexuales, para pertenecer a un grupo social que también los rechaza. SUBLIMACION Según Freud este es uno de los mejores mecanismos de defensa, en el cual el individuo conduce su energía sexual reprimida, liberándola en otras actividades no sexuales, que terminan por suponer algún tipo de beneficio para el mismo, véase el individuo que concentra sus energías en el estudio, en leer libros, hacer ejercicio, o algún otro tipo de actividad que lo beneficie. REGRESION Este comportamiento es observado usualmente en niños e incluso adultos inmaduros, los cuales regresan a una etapa psicológica previa a la que se encuentran, por ejemplo el niño que ya parecía ser independiente ante la amenaza del nacimiento de su hermano retrocede en sus comportamientos, como volver a orinarse encima, para así llamar la atención de sus padres, y en el caso de un adulto podemos verlo sucumbir ante los vicios de un adolescente por estar atravesando una crisis emocional. RETRAIMIENTO El retraimiento opera fundamentalmente gracias a la imaginación, cualidad propia del ser humano, es una forma de evasión de la realidad que consiste en la visualización de fantasías en nuestras mentes que no corresponden con lo que vivimos, en otros términos diremos que el retraído ante el caos del mundo externo, decide replegarse en su interior imaginando un mundo placentero desconectado de la realidad. RACIONALIZACION La racionalización se remite a una reinterpretación desde el lado cognitivo, respecto a un deseo no concretado, es decir racionalizamos los hechos de por qué no logramos satisfacer ese deseo, llegando muchas veces a concluir que en realidad era algo que no deseábamos del todo. PSICOLOGIA DE LAS MASAS Es de estos principios colectivistas, de los que surge aquello que Freud concibe como psicología de las masas, a la tendencia de imitar y repetir los comportamientos sociales sin siquiera cuestionarlos, de aquí surgen múltiples teorías, como la teoría de la desmoralización en la que se observa de qué modo una sociedad masificada, es altamente susceptible a la manipulación de aquellos que gozan del poder, y que imponen un código moral al cual todos deberían adherirse, liquidando así, la voluntad del individuo, situándolos en un estado de indefensión que se transforma en una Regresión al estado de infante dependiente, en el cual la figura de protección se transfiere al colectivo: “el colectivo me protege y por lo tanto somos uno mismo”, y a esto se le suma la destrucción del individuo, en el momento en el que ya no puede valerse por sí mismo en el mundo y de llevar una posición contraria al colectivo este será expulsado del mismo. Freud además de describir el modus operandi de las masas, también señaló un fenómeno que se podría producir, conocido como psicosis social, una desconexión social de la realidad, es el momento en el que la manipulación entra en juego, donde aquellos que mueven el poder le venden una mentira a la masa, y la repiten tantas veces que terminan calando en sus cerebros dichas ideas, de modo que por mas que tratemos de convencerlos de cuál es la verdad de los hechos, su programación mental los alertará y se negaran a cualquier hecho que ponga en peligro su creencia y fe en el colectivo. Experimentos sociales como el experimento de Milgram o la prisión de Stanford, también ilustran cómo la supresión del individuo puede llevar a cometer atrocidades sin hacerse responsable por sus acciones, el ejemplo mas explicito que se me ocurre es el de la Alemania Nazi, en la cual el colectivo llevaba un emblema Fascista y colectivista bajo la premisa de supremacía y antisemitismo, en pro de su colectivo llevaron a cabo un genocidio, y a no ser que todos los involucrados sean psicópatas innatos, lo mas probable es que la maldad de los nazis resida en el efecto Lucifer, una conducta en la que el individuo al estar cumpliendo con las exigencias del colectivo, no reconoce su culpa a posteriori, tal como en la prisión de Stanford, en la cual el objetivo era establecer el orden por parte de los guardias, los cuales terminaron humillando y agrediendo a los prisioneros; para cuando el experimento terminó, los guardias no podían creer todo lo que habían hecho.