Está en la página 1de 4

SEMANA 4 DÍA 7 – DEVOCIONAL DIARIO VASIJAS ROTAS

CUANDO PERDONAR ES LA ÚNICA OPCIÓN


EL PEDIR PERDÓN Y PERDONAR ES UNA ACTITUD QUE SANA, LIBERA Y RESTAURA
PODEROSAMENTE.
Versos bíblicos:
Proverbios 17:9 | Efesios 4:32 | Colosenses 3:13
14
«Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su
Padre celestial.
Mateo 6:14
Nueva Versión Internacional (NVI)

Necesitamos el poder del perdón para obtener la paz que necesitamos en nuestra
vida. Los seres humanos vivimos muchas circunstancias en la vida y nos vemos
frecuentemente inmersos en dramas y emociones que nos alteran y nos afectan en
muchas áreas.

Muchas de esas circunstancias nos producen dolor y frustraciones. A veces somos


nosotros los que provocamos dolor y sufrimiento a otras personas. Las personas con
las que más nos exponemos a herir y ser heridos son aquellas que están más cerca
de nosotros, comenzando con el cónyuge, los hijos y familiares. La verdad es que es
imposible en esta vida no herir o ser herido. Esta realidad nos alcanza a todos los
seres humanos, unos más que otros; pero al fin todos sufrimos.

Las ofensas son vectores venenosos que atacan a una persona y depositan en ella
una cantidad de frustración, rechazo, rencor, dolor y venganza. Si ese veneno no es
sacado del sistema emocional de la persona herida; esa persona va a ser influenciada
por esos sentimientos negativos que la van conducir a rebelarse y prepararse para
una venganza o para una depresión severa.
2
Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona
perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.
Santiago 3:2
Nueva Versión Internacional (NVI)

Es evidente que todos los seres humanos ofendemos muchas veces y muchas de
ellas inconscientemente; pero la instrucción de Dios es absolutamente perentoria:
debemos perdonar si o si. Dios no nos da ninguna otra opción.

A todos nos han hecho daño en algún momento de nuestras vidas. Hemos pasado
por situaciones no tan graves que rápidamente podemos perdonar y olvidar… pero
también hemos pasado por situaciones que nos han marcado profundamente.

Hace ya más de 15 años pasé una de las situaciones más duras y dolorosas de mi
vida. Para el momento sentí que fui traicionado por una persona muy cercana a mí
a la que amaba mucho. Hubo varias noches sin dormir, diría que muchas y viví los
niveles de estrés y tristeza más grandes que he experimentado jamás, el dolor
aumentaba en la medida que veía como esa persona rehacía su vida y
aparentemente era feliz, escuchaba el comentario de amigos y conocidos que decían
y hablaban de la libertad que esa persona sentía al haberse alejado de mi, toda esa
amalgama de cosas me sumió en el rencor, el dolor y la frustración, recuerdo que
na noche tirado en el piso de mi habitación, llorando a gritos, sentí cansancio por
mi situación llevaba casi 6 meses sumido en ella, que era hora de parar, lloré grité y
decidí que esto no me afectaría mas, pronuncié el nombre de esa persona y le
perdoné por el dolor que estaba sintiendo, pronuncié mi nombre y me perdoné a
mi mismo por permitirme llegar a ese punto, los siguientes meses fueron mas
tranquilos, hasta que esa situación dejó de dolerme.
21
Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:
—Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí?
¿Hasta siete veces?
22
—No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó
Jesús—.
Mateo 18:21-22
Nueva Versión Internacional (NVI)

Por algún tiempo fui parte del movimiento scout, y aprendí algo muy valioso para
mi vida, cuando cargas el morral de campaña por más de 3 horas, sucede algo
mágico en tu cerebro, después de ese tiempo deja de pesar, pareciera como si tu
cerebro aprendiera que ese es tu peso corporal, entonces si soportas por tres horas
la incomodidad del morral, luego de ese tiempo te acostumbrarás a ello y cuando
por fin llegar al lugar de acampada y descargas tu morral de la espalda, sientes que
vuelas, que eres muy liviano, que tu espalda se relaja. Esa sensación de libertad fue
la que sentí cuando decidí perdonar a esa persona.

Estoy seguro que alguna persona te ha hecho daño en algún momento. Te han
maltratado, abusado, robado, traicionado o mentido entre otras cosas.
Probablemente tu vida cambió a partir de ese momento. Ya no eres el mismo o la
misma de antes. Te marcó.

Y has cargado con un morral muy pesado en la espalda tanto tiempo que ya te
acostumbraste. Tu mente y corazón piensan que así es la vida, así de pesada…

Yo te invito hoy a que tomes la decisión de no dar un paso más con el morral a
cuestas. Que comiences hoy lo que quizás sea un proceso largo. Que perdones, que
sueltes ese morral y experimentes lo que yo experimenté ese día en el que mi
habitación decidí descargar mi morral de rencor, odio y frustración.

Te invito a que camines liviano…

…y que, aunque perdones pensando que vas a liberar a alguien; al final te des
cuenta que el liberado fuiste tú…
Si necesitas el poder del perdón, comienza por pedirle perdón a Dios por haber
guardado rencor y haber endurecido tu corazón. Hay cosas muy difíciles de
perdonar, no obstante, el mandato es incondicional, porque es la única forma de
obtener la paz que necesitamos. Una vez que estamos libres del rencor, podremos
lidiar con los problemas de una manera diferente, más edificante.

Y hazlo pronto. Entre más pronto saques el veneno del sistema, más pronto recibirás
la paz y la prosperidad que anhelas. Toma la decisión hoy mismo de vivir una actitud
perdonadora con tu pareja, con tus hijos, familiares y amigos. No cuestiones más
sus naturalezas imperfectas. Toma la decisión de conectarte a Dios, perdonar a la
manera de Dios y obtendrás la paz a la manera de Dios. Si no logras perdonar, busca
apoyo con un líder espiritual capacitado, pero no te quedes con el veneno porque
es mortal y acabará con tu vida y la de las personas a tu alrededor. Para perdonar a
la manera de Dios debes ir a hablar con cada una de las personas que te ofendió y
expresarle tu dolor con el único propósito de perdonar y sanar. Si la persona ya no
existe, hazlo con tu Pastor o Líder espiritual.

Adoración: Enséñame a perdonar | MINISTERIO KADDESH

Oración:

① Oremos a Dios, para que nos enseñe a perdonar, primero a nosotros mismos y
luego a todos aquellos que de una forma u otra nos han causado dolor. Pidamos a
al Rey que nos libere de esos sentimientos que nos llevan a sumirnos en el dolor y la
frustración.

② Escribe en tu cuaderno de oración los nombres de esas personas a las que les
has causado daño de alguna forma, coloca a su lado una fecha en la que vas a
contactar a esa persona y le vas a pedir perdón por el daño causado, antes de la
fecha ora a Dios para que tome control de ese momento. Luego en tu cuaderno has
una lista con las personas que te han causado daño o dolor y coloca una fecha a su
lado, esa fecha es en la que los contactarás para decirles te perdono por el daño
causado, ora a Dios para que tome control sobre ese momento, si la persona acepta
tu perdón ¡¡¡ Gloria a Jesús descargaste dos morrales ¡!!, pero si no lo acepta ¡¡¡
Gloria a Jesús, descargaste el tuyo¡¡¡

③ Hoy quiero invitarte para que, en tu lugar secreto de adoración descubras el


poder sanador del perdón.

Frase del día:

«Vive ligero de equipaje, si perdonar hace más suave tu caminar, entonces esa carga
no es necesaria.»
ESCRIBE TUS REFLEXIONES

También podría gustarte