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Administración Central Federal

La administración pública descentralizada deviene de las necesidades sociales


que la sustentan, pues conforme cambian los fines del Estado, también se
modifican su organización y misión. Cuando México daba sus primeros pasos
como independiente, la administración se conformaba por dependencias del
gobierno monárquico de 1821; las cuales atendían servicios de correos y caminos
y ramos económicos. Pero cuando despega le República Federal se mantiene la
misma organización, no obstante, en 1843 se divide la estructura de la
Administración Pública con la creación del ministerio de instrucción Pública.

Como el primer gobierno resultó de la Revolución Mexicana, los asuntos en


materia laboral forman parte de la Administración Pública, bajo la forma de
Departamento de Trabajo. Con la Constitución de 1917 no sólo establece
secretarías de Estado, sino además la figura de los Departamentos, así pues,
estableció: La secretaria de Estado, Hacienda, de Guerra y Marina,
Comunicaciones, Fomento e industria y comercio, en cuanto a los departamentos:
fundó el Judicial, el Universitario y de Bellas Artes y Salubridad Pública.

Después de diversas modificaciones y adherencias de las atribuciones del


Ejecutivo Federal, finalmente en 1976 se emite la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal. En esta reforma no sólo reafirma una estructura
administrativa del Poder Ejecutivo, sino además se crea la Secretaria de la
Presidencia de la República y las Secretarias de Programación y Presupuesto. En
1982 se vuelve a modificar dicha ley para introducir tanto la Secretaria de la
Contraloría General de la Federación, de Energía, Minas e Industria Paraestatal y
de Desarrollo Urbano y Ecología.

En los siguientes años se diversificarán las atribuciones de este poder, debido a


los cambios que padece el país, por lo cual, se desarrollará un entramado
complejo de secretarias y de sus respectivas atribuciones. De acuerdo con el
texto, el más reciente cambio a la Ley Orgánica de la Administración Pública,
acaeció en 1996 al incorporar la Consejería del mismo poder que preside a la
gestión de la nación. Entonces, la administración pública se ha modernizado para
cumplir con el papel que requiere el Estado mexicano en el devengo de sus
funciones encomendadas.

Por esta razón, las múltiples dependencias reciben su nombre, su atribución y


competencia de los diferentes ordenamientos jurídicos que históricamente se han
expedido correspondiendo con otras formas de Gobierno. Durante las diferentes
administraciones que tuvo la nación se introdujeron distintos cambios en la
Administración Pública, como en 1937, con el presidente Lázaro Cárdenas del Río
cuando se creó el Departamento de Asistencia Infantil y Divide al Departamento
de Salubridad Pública para originar la Secretaría de Asistencia Pública.

En la misma etapa de Gobierno entró en marcha la Ley de Secretarias y


Departamentos en donde se vuelven a configurar las dependencias del Poder
ejecutivo, dando pauta a la secretaría de: Gobernación, de Relaciones Exteriores,
de Hacienda, de Defensa Nacional, de Economía Nacional, de Agricultura, de
Fomento y de Obras Públicas, de Educación Pública y de Asistencia Social. Así
pues, las múltiples dependencias que conforman a la Administración Pública
Centralizada son: las Secretarias del Estado, Departamentos Administrativos y la
Consejería Jurídica.

Desde la promulgación de la Constitución de 1917 se establecieron las Secretarias


de Estado, que se encargaban de arreglar asuntos muy específicos, de carácter
social, es decir, que eran relevantes para la sociedad, como el trabajo, la pesca, la
educación. Así que, cuando se volvieron más grandes las ciudades por la
población, también se fueron ampliando sus actividades y se especificaron los
asuntos que ellas atendían. En con secuencia, los órganos gubernamentales que
solventaban dichos conflictos también se multiplicaron con la nación. Como la
Secretaria de Defensa Nacional se fue dividiendo en militar y marina de hecho la
misma Ley que regularía estos devengos, también sufrió algunos cambios.
Entre dichas modificaciones podemos destacar su influencia en lo que sería la
presidencia de la república. En el artículo 29 constitucional, se emite que el
presidente se tiene que coordinar con los Secretarios de Estado, con los jefes de
Departamentos Administrativos y con el Procurador de la República. Esto significa
que la cabeza del Poder Ejecutivo puede convocar a juntas con sus subordinados
a fin de evaluar políticas del Gobierno Federal, de acuerdo a la materia que
corresponde a tal dependencia.

El titular del Ejecutivo cuenta con asesoría técnica del mismo poder ejecutivo, es
decir, que debe estar al tanto de las propuestas de los Secretarios y ejecutarlas
con el presupuesto asignado a la Presidencia de la República. Por lo tanto, las
funciones de los Secretarios y de lo Jefes de Departamento Administrativos
actuaran conforme las decisiones del presidente de la República.

Entonces, cada secretaría establece sus leyes, reglamentos, decretos y acuerdos


en conformidad con las órdenes del presidente, puesto que para que éstos tengan
validez, deben estar firmados por el Secretarios de Estado y expedidos por el
mismo presidente. Pero como al frente de cada dependencia se encuentra un
Secretario de Estado apoyado por subsecretarios y demás administrativos, le
corresponderá al primero rendir cuentas al Congreso de la Unión, así como
informar todo lo que concierne a sus actividades.

La Presidencia de la República agriupa las entidades de la administración pública


Estatal por sectores definidos, considera al objeto de cada una las entidades en
relación con su competencia. Así, tendría las entidades agrupadas en sectores
productivos, cuyos titulares serán llamados por la Presidencia para discutir leyes y
asuntos administrativos. El ejecutivo puede llamar a sesiones tanto al gabinete
legal, como al ampliado. Mientras que el primero se refiere a los Secretarios de
Estado y Jefes de Departamento Administrativo, el segundo se conforma por los
titulares de las principales entidades paraestatales.
Están divididos de esta forma para estudiar, determinar y evaluar asuntos
prioritarios del Gobierno Federal o bien, que se refieran a la Administración
Pública en conjunto. Esto se establece con un acuerdo de 1997, donde se estipula
que, en la presidencia funcionaran gabinetes especializados, cuyo objeto es
proponer y dar seguimiento a la política del Ejecutivo Federal en materias de
competencia de diversas dependencias o entidades de la Administración.

Estos gabinetes se conforman por el Titular del ejecutivo, que es el presidente y


Secretarios de Estado, titulares y directores, que el propio presidente designe. El
presidente se elige directamente desde 1911 y su periodo dure seis años desde
1934 iniciando el primero de diciembre. Pero cuando las actividades del país se
transforman, no sólo aumentan las dependencias que atienden dichos asuntos,
sino también los negocios de orden administrativo de los que se encarga el
presidente.

En consecuencia, también sus atribuciones se han ido incrementando, como regir


a los titulares de las dependencias, nombrar ministros con aprobación del Senado,
nombrar coroneles y titulares de las fuerzas armadas, así como disponer de su
autoridad. La Presidencia de la República es un órgano auxiliar del titular del
Poder Ejecutivo Federal, cuyo propósito es apoyar actividades de su encargo,
pero también coordina el apoyo técnico y la asesoría en asuntos de políticas,
atiende peticiones de los ciudadanos dirigidas al presidente.

La Presidencia tiene su origen en la Constitución Federal de 1924, donde se


establece la participación de empleados públicos para atender en las oficinas del
presidente. Pero hasta la década de los treinta fue que comienza la
institucionalización y especialización de las oficinas de la Presidencia y por
decreto en 1936 se crea el Departamento de Publicidad y Propaganda encargado
de difundir las actividades presidenciales.
Por su parte las Secretarias Técnicas de Gabinetes se encargan de analizar a las
políticas sociales y generan ideas, que rediseñen prácticas gubernamentales
mejores; diagnostican los problemas de la política federal y ubican qué naturaleza
suscitan los mismos; desarrollan estrategias y proponen políticas públicas,
estudios y proyectos de investigación. Pero también mantienen una relación
adecuada con los medios de comunicación y sus representantes, para informar de
las actividades presidenciales.

El Gabinete Legal sólo se conforma por el presidente y los titulares de Secretaria


de Estado, mientras que el Ampliado integra a los titulares de las Dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal. Mientras que los Gabinetes
Especializados se conforman por miembros de las distintas instituciones que se
encargan de una actividad específica. Por ejemplo, el Gabinete Especializado de
Turismo se conforma por: Presidente y miembros del SECTU, SEGOS, SER,
SHCP y SEMARNAP.

Actualmente, la administración que el Poder Ejecutivo realiza, es supervisada por


la fiscalización, a través de las comparecencias que los Secretarios de Estado
realizan ante la Cámara de Diputados. En esta rendición de cuentas se valida el
ejercicio de los recursos, por parte de los titulares se las dependencias y de los
jefes departamentales. Se analizan los programas públicos que pretenden
favorecer a la población, mediante el impacto que alcanzan en la opinión pública y
para el órgano fiscalizador superior. Mientras que, los Gabinetes Especializados
proponen junto con los titulares a aquellas formas de invertir el dinero
proporcionado, en la rendición de cuentas, estos son interpelados por los
representantes del pueblo, es decir, por los diputados.

El órgano fiscalizador superior, es la extensión contable, con la que está provisto


el Poder Legislativo para darle respaldo a sus juicios. En este ejercicio interactúan
ambos poderes, en virtud de la evaluación de la Cuenta Pública, por lo que, los
titulares están comprometidos a otorgar la información que sea necesaria para
realizar dicha inspección. Anteriormente, se trataba de un examen de comparación
de cifras, pero con el tiempo se fue dando importancia también al impacto de los
programas en la población beneficiada.

Las funciones de la Presidencia de la Republica también están sujetas a


evaluación, sin embargo, el presidente aun escapa de la fiscalización de sus
labores, es decir, que la política de rendición de cuentas en México es muy
primitiva. En el sentido de que, no puede reprender a los causantes de la
corrupción y malversación de fondos, sino que la Auditoria Superior de la
Federación se limita a dar recomendaciones.

Entonces todo el funcionamiento de la Administración Pública Federal está


sometido a la burocracia y su evaluación es también presa de la incertidumbre,
puesto que el presidente, que es quien dispone de los negocios, puede suprimir a
cualquier mandatario y moverlos para su conveniencia y no por la del pueblo. Esto
se hace visible, con la reciente aprobación de Reformas Estructurales que
modifican la Constitución, las cuales no se hubiesen conseguido sin la aprobación
de funcionarios que fueron movidos por el presidente.

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