Está en la página 1de 26

respuesta-temas-ecologia-pdf.

pdf

AlejandroUned

Ecología II: Ecología Humana

2º Grado en Sociología

Facultad de Ciencias Políticas y Sociología


Universidad Nacional de Educación a Distancia

Reservados todos los derechos.


No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Los orígenes de la sociología medioambiental y su relación con la teoría clásica.

Año de referencia 1972 para poner una fecha de inicio a la preocupación académica. En él coincidieron la

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
conferencia de Estocolmo sobre desarrollo y medio ambiente y la publicación del primer informe al Club de
Roma sobre límites al crecimiento. Ambos acontecimientos se vieron pronto seguidos por la crisis del petróleo y
por las primeras manifestaciones masivas del movimiento ecologista. En Europa, la problemática medioambiental
fue recibida como algo nuevo, difícil de integrar en los enfoques existentes. El medio ambiente físico era una
categoría casi olvidada por las ciencias sociales. Varios de los trabajos más significativos consistieron en
reelaboraciones conceptuales que trataban de integrar la problemática medioambiental en lo que se percibía como
una situación generalizada de crisis social. Fueron menos abundantes las investigaciones con un contenido
empírico.
En Estados Unidos, la sociología medioambiental se desarrolló al principio a través de estudios empíricos sobre

Reservados todos los derechos.


fenómenos de degradación urbana, contaminación en ambientes locales, opinión pública, movimientos sociales
o gestión de recursos y de espacios protegidos. Hubo visiones diferentes de la vinculación entre sociología
ecológica y la tradición sociológica,
1. Algunas propuestas se orientaron hacia una fuerte discontinuidad entre ambas y una aproximación a la
biología.
2. Otros pusieron el acento en la continuidad y en la elaboración a partir de la acción social y del conflicto.
En España, hubo también trabajos reseñables. Se discutieron los criterios desarrollistas de ordenación territorial
y expansión económica desde una perspectiva sensible a sus costes ambientales, se cuestionó el significado del
medio ambiente para la sociología, se apuntó la convergencia de capitalismo y socialismo hacia un modelo
unificado de industrialismo expansivo enfrentado al Tercer Mundo, se analizó la posición de los dirigentes
económicos y políticos del sector energético ante las alternativas y las iniciativas de planificación en este ámbito,
se examinaron la relación entre el ecologismo y la lucha de clases y los problemas planteados por la crisis
ecológica a la confianza marxista en la expansión ilimitada de las fuerzas productivas, se publicaron los primeros
estudios sobre el movimiento ecologista y se revisaron los fundamentos de la relación entre sociedad y naturaleza.
Las revistas sociológicas de la época se hicieron eco de la nueva problemática.
La primera fase de la sociología medioambiental estuvo caracterizada por diferentes intentos de tomar posición,
de reaccionar ante los nuevos problemas. La cuestión ambiental le llegó a la sociología desde fuera, se trataba de
algo que no estaba previsto en sus desarrollos modernos. Un núcleo de interés fue y sigue siendo el grado de
continuidad o discontinuidad con los enfoques sociológicos existentes y, dado que éstos están conectados con la
teoría clásica, la relevancia de esta para tratar dicha cuestión. Pueden distinguirse tres tipos de respuestas:

En primer lugar: Se ha afirmado que existe una ruptura o discontinuidad fundamental entre la sociología
medioambiental y los diferentes enfoques que dominaron la sociología en la segunda mitad del siglo XX. Dicha
ruptura se ha expresado en términos de un cambio de paradigma. Así, las diferentes escuelas sociológicas habrían
sido propensas a exagerar sus diferencias, pese a que todas ellas habrían compartido y asumido algunos
presupuestos fundamentales, como el antropocentrismo fundamental que subyace a todas ellas. Catton y Dunlap,

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
asociarion al principio de antropocentrismo con el excepcionalismo de la sociología, y hablaron de “paradigma
de excepcionalismo humano”. Su idea es que la conciencia de los limites ecológicos fundamenta una visión
alternativa, ecocéntrica1, en la que los seres humanos son reintegrados al mundo natural del que forman parte,
refiriéndose a ella como el nuevo paradigma ecológico.
Dunlap se refieren a Durkheim y Weber como precursores de la visión exencionalista2:
1. El legado de Durkheim del antirreduccionismo sugería que el entorno físico debía ignorarse. Menciona
concretamente la regla de Durkheim de que la explicación de un hecho social debe buscarse siempre en
otro hecho social.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
2. El legado weberiano sugería que podía ignorarse el entorno físico porque no era considerado importante
en la vida social. Menciona el principio de Weber de que es importante comprender los modos en que la
gente define su situación con el fin de comprender sus acciones.
Estos autores han contribuido a que la relación entre sociedad y medio ambiente no se tuviera en cuenta.

“Un hecho social sólo puede ser explicado por otro hecho social” (Durkheim). El contexto de esta famosa
afirmación no es tan transparente como supone Dunlap. Hay una intención polémica, encaminada a desmarcar la
sociología tanto de las ciencias naturales como de la psicología. El concepto clave para establecer la demarcación,

Reservados todos los derechos.


el hecho social, es definido así: “Es hecho social toda manera de hacer, fija o no, susceptible de ejercer sobre
el individuo una coacción exterior” (Durkheim); la expresión “manera de hacer” es la que resulta decisiva, en
tanto que da pie a la interpretación de que sólo los seres humanos pueden hacer. Escribe “El primer origen de
todo proceso social de alguna importancia debe buscarse en la constitución del medio social interno”. Aclara, que
el medio social interno está compuesto por cosas y personas. Entre las cosas además de los objetos materiales
están los productos de la actividad social anterior, las costumbres establecidas, monumentos literarios, etc. Pero
no es de ellos de donde proviene el impulso que determina las transformaciones sociales, porque ello no encierran
ninguna potencia motriz. Sin duda habrá que tenerlos en cuenta, tienen cierta influencia, pero no tienen nada de
lo que es necesario para ponerla en marcha. Por sí mismos no producen ninguna fuerza viva. Por consiguiente
queda como factor activo, el medio propiamente humano.
Durkheim destacó dos propiedades del medio propiamente humano como susceptibles de influir en el curso de
los fenómenos sociales: el volumen de la sociedad (el número de unidades sociales) y la densidad dinámica (el
grado de unión moral entre esas unidades). Las metáforas mecánicas de Durkheim son un tanto confusas,
interpretadas literalmente invalidarían todo su argumento (potencia motriz de la existencia social como de
cualquier forma de vida es en última instancia la energía del Sol). La opción durkehimiana parece dependiente
de una metafísica dualista, naturaleza inerte y pasiva y la humanidad viva y activa. Según Dunlap esto conduce
fácilmente al excencionalismo. Y la mayoría parte de la visión durkheimiana de la sociología podría reconstruirse
al margen de este supuesto filosófico.

1
Ecocentrismo: las acciones y los pensamientos del individuo se centran en el medio ambiente por sobre todas las cosas, tanto en su
cuidado y la conservación, es por tanto antihumanista. Característico del movimiento ecologista
2
Exencionalismo, pensar que las leyes de la física y de la biología no condicionan la organización y el cambio de las sociedades,
dichas leyes dejan de regir cuando se trata de los asuntos humanos.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Parece razonable afirmar que en la elaboración de Caton y Dunlap la discontinuidad fundamental es más de tipo
histórico que filosófico, se refiere sobre todo a la creencia en el progreso material característica de la cultura
occidental en la era moderna, suponiendo que la no percepción de los límites naturales se deriva de esa creencia:
“la herencia de la abundancia ha hecho que, para la mayoría de los sociólogos, la posibilidad de una era de escasez
no artificial sea difícil de percibir.. conceptos como capacidad de carga son ajenos al vocabulario de los
sociólogos, y la desatención a dicho concepto ha sido equivalente a asumir que la capacidad de carga puede
ampliarse tanto como sea necesario, negando la posibilidad de escasez”. (Catton y Dunlap).

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
El NPE (nuevo paradigma ecológico) era y sigue siendo una visión general del mundo que conduce a ver éste
de tal modo que la necesidad de la investigación sociológica sobre las cuestiones medioambientales se hace obvia,
el modo preciso en que se hará esa investigación se verá claramente afectado por la perspectiva teórica específica
que se adopte (Dunlap).

Una segunda Posición. Considera que sí existen precedentes fuera de la “corriente principal”. Llamamos a este
punto de vista “hipótesis-Guadiana” de la sociología medioambiental. La referencia a Malthus ilustra bien las
dificultades de este punto de vista. Su teorización se resume en los tres puntos siguientes:

Reservados todos los derechos.


1. La población está limitada por los medios de subsistencia.
2. La población crece siempre que crecen los medios de subsistencia, a menos que lo impidan obstáculos
poderosos y manifiestos.
3. Estos obstáculos particulares, y todos los que, ejerciendo un papel preponderante, obliguen a la
población a reducirse al nivel de los medios de subsistencia pueden comprenderse en tres clases
principales, la repugnancia moral, el vicio y la miseria.

Malthus situó la existencia de límites externos, biofísicos, en el centro de su reflexión; la provisión de medios de
subsistencia depende de la superficie cultivable (que es finita) y de las características de los suelos, que según la
hipótesis de los rendimientos decreciente, limitan la productividad agraria.

Las profecías más calamitosas derivadas de este punto de vista no se han cumplido. El incremento de la
productividad agrícola a lo largo de la era industrial y sobre todo, en la segunda mitad del siglo XX, ha sido muy
grande y se ha debido a un factor de cambio tecnológico no previsto en la hipótesis malthusiana. Pero, ese cambio
tiene costes ecológicos (erosión, salinización, reducción de la biodiversidad, contaminación química, minado de
aguas subterráneas). Es decir, en los términos que las formuló, las ideas de Malthus sobre los límites a la
producción de alimentos no han sido refutadas, y continúan siendo objeto de discusión en la actualidad.

Ha habido diversos neomalthusianos, discontinuos y en ocasiones ignorados. Como determinados segmentos del
movimiento obrero en las primeras décadas del siglo XX, que conectó dichas ideas con propuestas libertarias y
protofeminisitas, entendiendo el control de la natalidad como una de las condiciones para la emancipación tanto
del proletariado como de las mujeres.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
El problema con el enfoque de la corriente discontinua es que, a menos que se introduzcan en él restricciones
precisas, tiende a generar una proliferación casi ilimitada. Si no se especifican las ideas de referencia de un modo
detallado, cualquier crítica del industrialismo o de la modernidad puede ser interpretada como una manifestación
de protoecologismo.

Una tercera posición, ha mantenido que hay una sociología medioambiental clásica. De los trabajos de los tres
teóricos clásicos se podría extraer una ecosociología digna de interés.
En apoyo de esta tesis Buttel ha invocado puntos con que se enumeran a continuación:

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
1. La idea durkheimiana de que la división del trabajo mejora la adaptación a su ambiente de las sociedades
más densamente pobladas, reduciendo la competencia directa por la apropiación de los recursos y
provocando cambios culturales que redefinen y amplían la base de recursos.
2. La idea de Weber de que los factores ambientales, aun siendo determinantes universales, puede tener
una importancia causal en ciertos momentos clave de la historia de cada sociedad.
Buttel ha alegado que la teoría clásica fue menos antiecológica que la sociología inmediatamente anterior.

Ahora vamos a reseñar brevemente algunos intentos de la sociología medioambiental a partir de ideas de Weber

Reservados todos los derechos.


o de otros autores clásicos. El análisis weberiano del papel histórico de la ética protestante ha inspirado, más o
menos directamente, diferentes versiones de la tesis de que una especie de conversión, de naturaleza religiosa, al
ecologismo está siendo el motor de los movimientos y cambios sociales que tienden hacia una mayor
compatibilidad entre sociedad y naturaleza.
Se ha argumentado también que el mencionado análisis weberiano, en combinación con algunas ideas de
Durkheim, permite comprender las patologías asociadas al cambio medioambiental global, así como definir las
condiciones de una posible respuesta social a ellas. Una definición de clase social de inspiración weberiana en
términos de oportunidades objetivas de vida ha sido la base para un intento de conceptualización de las “clases
ambientales” como una nueva dimensión de la estructura en las sociedades contemporáneas. (Murphy).
En Simmel encontramos reflexiones sobre la belleza que puede encontrarse en la naturaleza humanizada, una
idea de comunidad que incluye tanto elementos humamos como no humanos, en que la naturaleza y la sociedad
son dos perspectivas diferentes e interactivas acerca de los mismos fenómenos.

En los últimos años es visible una tendencia a la aproximación mutua entre tres versiones reseñadas de la relación
entre la sociología ecológica y la tradición sociológica. Los puntos de convergencia son:
1. La aceptación de que hay una discontinuidad en cuanto a la perspectiva, a los supuestos más generales de la
relación entre sociedad y la naturaleza, tanto si se interpreta dicha discontinuidad en términos de un cambio
de paradigma como si se interpreta de otras formas.
2. La aceptación del pluralismo, del hecho de que muy diversos instrumentos conceptuales y metodológicos
están siendo incorporados al trabajo dentro de esa nueva perspectiva.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Desarrollo y sustentabilidad: el campo semántico

La noción de desarrollo se asocia ante todo a una dimensión económica. Se trata así, de cómo se producen y se
distribuyen los bienes que, productos del trabajo humano, satisfacen algunas necesidades humanas, de qué

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
cantidades se han de producir, etc. Hay sobre esta cuestión diversas propuestas de circulación.

La que más abunda es la que mantiene que el desarrollo implica crecimiento. Éste es el punto de vista de la propia
Comisión Brundtland y de las autoridades de la Unión Europea. Es la opinión oficial de la ONU: “El desarrollo
sustentable exige el reconocimiento de que los problemas de la pobreza y el subdesarrollo y los problemas
ambientales relacionados, no se pueden resolver sin un vigoroso crecimiento económico. No obstante, el
desarrollo sustentable requerirá cambios en las formas actuales del crecimiento, para hacerlas menos intensivas
en energía y recursos y más equitativas”.

Según la opinión de muchos expertos en economía medioambiental “la simple intuición sugiere que el

Reservados todos los derechos.


crecimiento sostenido es posible sin daños para el medio ambiente siempre que sea posible integrar
sistemáticamente la consideración del impacto ambiental en las decisiones económicas”.

Hay también otras propuestas:

1. La más conocida puede que sea la del estado estacionario o crecimiento cero, que admite toda clase de
cambios cualitativos susceptibles de mejorar la vida de la gente (cambios en la eficiencia técnica y en la
calidad de los productos o en su distribución, etc.) pero no incrementos en la escala física de la economía,
es decir, ni en la población, ni en el stock de bienes ni en la cantidad de energía y materias primas
incorporadas a la producción.

2. Por otra parte, las propuestas que podríamos llamar “bioeconómicas” insisten en que la irreversible
degradación entrópica que implica cualquier actividad productiva y la incertidumbre inherente a la
evolución social consideran la eventual reintegración de las economía humanas en los ciclos naturales de
la biosfera, problematizan la búsqueda de una relación armónica entre ésta y la tecnosfera y aconsejan la
conservación, la parsimonia y el rechazo a la extravagancia como criterios principales de la sostenibilidad.
Programa mínimo bioeconómico de Georgescu-Roegen: 1) Prohibirse la producción de todos los
artefactos de guerra, esto además de impedir asesinatos en masa dejará inmensas fuerzas productivas para
prestar ayuda internacional, 2) Así las naciones subdesarrolladas deben recibir ayuda para lograr una vida
mejor, 3) La humanidad debería reducir gradualmente su población a un nivel que pudiera ser alimentada
sólo a través de la agricultura orgánica, 4) Todo desperdicio de energía debería evitarse, 5) Curarnos a
nosotros mismos del anhelo morboso de artefactos extravagantes, una vez lo hagamos los fabricantes
tendrán que parar su fabricación, 6) Deshacernos de la moda, esa enfermedad de la mente humana de
desechar un abrigo cuando aún puede ser útil, 7) Diseñando bienes para ser reparables, 8) curarnos de lo
que llamó “la pista circular de la máquina de rasurar”, es decir rasurarse más de prisa para tener tiempo
para trabajar sobre una máquina que rasure aún más de prisa.

3. Es fundamental en cualquier visión del desarrollo otras esferas de la vida social, como la cultura. Por lo
que respecta a la cultura hay que mencionar como mínimo, dos categorías contrapuestas: la idea de que

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
“más es mejor” y la de que “suficiente es mejor”, entendidas ambas como principios reguladores de dos
formas de vida. La que se difunde en el contexto de la abundancia consumista y la que responde a
orientaciones de necesidades básicas, o de desarrollo humano.

4. En lo que se refiere a la política, se suelen resaltar los aspectos relacionados con el control y la equidad.
Según se considere el desarrollo como un proceso susceptible de ser dirigido y controlado o, por el
contrario, como un proceso sometido a cambios básicamente impredecibles e incontrolables. Quienes
piensan que el desarrollo es un problema cuya solución depende de conseguir un buen conocimiento de
las consecuencias futuras de las acciones humanas, de la existencia de una institución internacional que

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
reciba esa información y del hecho de que esa institución tenga bastante poder y autoridad para imponer
la política adecuada. En cambio, si se cree que el cambio social es un proceso indeterminista, la cuestión
radica en el mantenimiento de grados de libertad favorecedores de la adaptación al entorno y la
autoorganización.

Las posibles combinaciones de las opciones abiertas en las diversas líneas del análisis (económica, política,
cultural…) producirían centenares de acepciones de “desarrollo sostenible”. Pueden reducirse a tres sin pérdidas
excesivas, presentadas como construcciones ideales:

Reservados todos los derechos.


a) El desarrollo sostenible entendido como un crecimiento sostenido, manteniendo la expansión de la
producción y el consumo, consolidando una cultura de acumulación de bienes materiales, supeditando la
reducción de la desigualdad a la creación de más riqueza a repartir y reforzando la dependencia a escala
mundial. La innovación tecnológica habría de asegurar la inocuidad de los eventuales episodios de escasez
o deterioro de los recursos naturales. Desde este enfoque, no es necesaria una alternativa al desarrollo
convencional, sino una corrección o ampliación de éste que incorpore la evaluación de los costes
ambientales. Puesto que una fuerte transferencia de riqueza de los países industriales a los países pobres
y el abandono del crecimiento son políticamente imposibles, es mejor intenten seguir el camino del
crecimiento mientras moderan sus impactos sobre el medio ambiente, mediante el desarrollo de fuentes
energéticas no contaminantes, y bajo regulaciones para la compensación de costes sociales y ambientales.

b) El desarrollo sostenible entendido como mejora cualitativa sin incremento de la escala física, es decir,
como evolución de una economía homeostática, en estado estacionario o de crecimiento cero. La
intervención estatal habría de garantizar una satisfacción generalizada de las necesidades básicas en un
contexto de creciente interdependencia global. La transición a una era solar reduciría drásticamente la
dependencia respecto de los recursos no renovables.

c) La sostenibilidad solamente podría conseguirse a condición de abandonar el desarrollo, causa tanto de la


pobreza como de la degradación del medio ambiente. Una economía más integrada en los ciclos naturales
habría de permitir la satisfacción de las necesidades básicas, complementándose con una cultura de la
suficiencia y con instituciones de igualitarismo comunitario, en un sistema de relaciones de intensidad
media.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
La capacidad humana de prolongar exosomáticamente el propio cuerpo mediante artefactos permite formas
extremas de desigualdad, así como el desarrollo de la conciencia y de los dispositivos de control. Llegamos así a
los mitos instituidores de la cultura, e incluso a las estructuras del inconsciente. En el debate del desarrollo
sostenible, cada capa o nivel se concreta irremediablemente con todos los demás. Aunque las diferentes capas no
tienen la misma textura: cada una de ellas es relativamente autónoma de todas las demás. El viaje a través de ellas
desvela finalmente un dato particularmente llamativo de la crisis ecológica: que ésta es también un problema de
la mente. No es sólo un fenómeno de la evolución de la materia, ni de la evolución de la vida, sino propiamente
de la evolución de la cultura.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Reservados todos los derechos.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Sociedad postindustrial y flujos materiales; desacoplamiento sin desmaterialización
Las cuentas o registros del uso de materiales son significativas para evaluar la sostenibilidad porque las
sociedades humanas, como todos los sistemas vivos, dependen de un entorno natural del cual obtienen recursos
y al cual devuelven desechos. Ese intercambio con la naturaleza permite a las sociedades reproducirse y cambiar.
Hay dos dimensiones de escala física a considerar:
1. La sociomasa: compuesta por los cuerpos humanos y los artefactos a ellos asociados.
La sustentabilidad está asociada a la flexibilidad de que el peso de la sociedad sobre el planeta no sea ni
demasiado grande (comprometiendo la capacidad para obtener servicios ambientales) ni demasiado

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
pequeño (resulta vulnerable).
2. El flujo metabólico: los materiales que entran en el sistema social y son procesados por las actividades
económicas, incorporándose en parte a la sociomasa y devolviéndose en parte al entorno como residuos.
La dirección de una mejora en las perspectivas de sustentabilidad parece inequívoca: dados una población
y un nivel de vida determinados, cuanto menor sea la cantidad de energía no renovable y de materiales
necesario para reproducirlos (cuanto más eficiente sea el uso de los recursos) mejor.

La idea de sustentabilidad (o durabilidad) tiene que ver con cuatro cuestiones interrelacionadas pero parcialmente

Reservados todos los derechos.


independientes.
1. El mantenimiento de la escala física de la sociedad dentro de la capacidad de carga del planeta.
2. La conservación de la diversidad biológica que evite una simplificación catastrófica de la biosfera,
3. La reserva frente a la intensificación innecesaria de la degradación entrópica que acompaña a toda
actividad productiva.
4. El mantenimiento de las condiciones de espacio y tiempo del aprendizaje social.
El recuento de flujos materiales concierne a la primera de esas cuestiones, de modo que permite una aproximación
que es sólo parcial. Pese a ello, en la última década del siglo XX, una vez que la protección del medio ambiento
se convirtió en un objetivo aceptable para los gobiernos y las empresas, el debate sobre la sustentabilidad ha
tendido a centrarse cada vez más en la cuestión de la escala física, y ésta, a su vez, en el metabolismo. Obtener
más con menos, duplicar el bienestar con la mitad de los recursos naturales, o incluso reducirlos a una décima
parte, esto es lo que se propone como la regla operacional por excelencia del desarrollo sustentable. Concentrarse
en los factores tecnológicos del impacto ambiental resulta menos conflictivo desde el punto de vista político y,
además parece encontrar un cierto fundamento en tendencias que ya son observables en las sociedades
contemporáneas.
La referencia más habitual en este sentido es la contribución decreciente de los sectores económicos primarios al
producto económico, pero esto no implica que la reproducción de la existencia social dependa de estos sectores
menos que antes; si las actividades que generan mayores costes ambientales, las que comportan el procesamiento
de mayores cantidades de energía y materiales, aumentan más lentamente que el conjunto de la economía, este
hecho puede interpretarse como una señal de que es posible separar el crecimiento económico de la expansión de
la escala física.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Se ha empezado a creer que la expansión de la civilización industrial incluye dispositivos correctores de su
presión sobre los ecosistemas del mundo, resultado de un giro en la dinámica de la modernización que se habría
iniciado con la transición a estructuras postindustriales y la puesta en práctica de políticas de medio ambiente por

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
parte de gobiernos y empresas. Se estaría entrando en una nueva fase de la sociedad moderna a la vez más rica y
más desmaterializada. Como señal más visible de esta nueva fase sería el desacoplamiento entre proceso
económico y uso de recursos naturales. Con “desacoplamiento” se alude a un proceso en que la producción
económica medida en términos monetarios se separa o desconecta del uso de materiales y los niveles de
contaminación, aumentando más deprisa que estos últimos.

En términos generales, desde la década de los setenta, el consumo de recursos por unidad de producto monetario
ha descendido significativamente en el mundo. Ese relativo desacoplamiento ha inducido a algunos a pensar que
podría haberse entrado en el camino de una verdadera desmaterialización, es decir, de una disminución en

Reservados todos los derechos.


términos absolutos de la masa de recursos minerales y biológicos mediante la que se sustenta la civilización
industrial, sin embargo, nada indica por ahora que las cosas vayan en esa dirección: el uso de combustibles fósiles,
metales y madera ha seguido aumentando. En su conjunto, lo que ha venido ocurriendo puede describirse como
desacoplamiento sin desmaterialización.
Según datos del Banco Mundial, las sociedades más ecoeficientes, las más hábiles para extraer dinero de cada
unidad de energía consumida, no son precisamente las más desarrolladas, datos que implican una seria objeción
a la tesis de que la eficiencia energética se correlaciona positivamente con el nivel de modernización. Más bien
que ilustra un hecho primario de la existencia social: los ricos tienden al despilfarro, mientras que los pobres lo
aprovechan todo.
El grado de desacoplamiento no difiere mucho entre sociedades industriales maduras y sociedades con un sector
de economía moderna importante, pero en su conjunto, mucho menos desarrolladas como China o la India. La
obtención de más dinero por cada unidad de energía usada no parece estar en relación con el grado de desarrollo
tecnológico de las diferentes sociedades. Lo más prudente es no confundir desacoplamiento con verdadera
ecoeficiencia, reservando esta palabra sólo para el análisis de dimensiones físicas, es decir, para aludir a
eventuales efectos de desmaterialización, de reducción total o parcial del flujo metabólico y/o la sociomasa.

El término desmaterialización fue introducido por referencia a la cantidad de materiales incorporados a los
productos industriales (y a la cantidad de residuos derivada de su uso). La expansión del consumo, la pérdida de
calidad que reduce la durabilidad de los productos, las características de los residuos y otros fenómenos
relacionados pueden determinar que las mejoras ambientales asociadas con la masa menor de cada producto
individual sean más que neutralizadas en el resultado total. Por ello la desmaterialización por unidad de producto
es sumamente engañosa como indicador de mejora medioambiental. Los críticos han insistido sobre todo en
cuatro argumentos:
1. Han destacado se trata de un rasgo persistente en la historia del capitalismo, debido a que éste prospera al
reducir costes de producción: en muchas ocasiones se han producido innovaciones y cambios tecnológicos
que han permitido reducir la cantidad física de algunas materias primas por unidad de producto y con ello,

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
los costes de producción; sin embargo, esa reducción ha generado a menudo el “efecto rebote”, una
expansión de los mercados y un aumento del consumo total de dichas materias primas.
2. Han recalcado que las estimaciones optimistas se basan en la experiencia de sectores emergentes
(servicios o la información) infravalorando sus requerimientos materiales y olvidando que, aunque
disminuya la tasa de ganancia en los viejos sectores, su escala física no lo hace (televisores, teléfonos
móviles, ordenadores se añaden a los coches, etc, no los sustituyen).
3. En muchos casos, el descenso en la contribución de las industrias de materias primas al producto medido
en términos monetarios se confunde con un descenso en la cantidad total de energía y materiales

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
introducida en la economía que no se ha producido en absoluto.
4. Han observado que los cambios en la intensidad de uso de energía y materiales en algunos de los países
más ricos no son independientes de la reestructuración espacial hacia países más pobres de las industrias
más sucias y más material-intensivas.
Así, la desmaterialización no se ha producido, tanto en el mundo considerado en su conjunto, como en los países
más desarrollados. El uso de energía no renovable ha seguido en aumento en todo el mundo y ha crecido más en
las sociedades desarrolladas que en el resto del planeta.
Las curvas medioambientales de Kuznets, modelo que examina la relación entre crecimiento económico e

Reservados todos los derechos.


impacto ambiental, bajo la hipótesis de que el impacto crecería al mismo ritmo que el PIB hasta que éste alcanzará
un determinado nivel y, a partir de ese punto, los niveles de impacto comenzarían a descender. Los estudios
desmienten las previsiones asociadas al modelo.
La constatación de que el crecimiento económico no conduce por sí mismo a aliviar la presión sobre el medio
ambiente ha llevado a pensar que sería necesaria una intervención consciente, orientada a introducir reformas
inspiradas por la búsqueda de ecoeficiencia, por lo que ha surgido un nuevo campo de investigación, la ecología
industrial, que se ocupa de contabilizar en términos físicos los requerimientos materiales de los diferentes
procesos de producción, a fin de detectar las oportunidades para aumentar la productividad de los recursos
naturales. En buena medida, la ecología industrial procede a través de análisis parciales: debido a la irreductible
heterogeneidad cualitativa de los diferentes materiales, los estudios más cuidadosos han de abordarse sustancia a
sustancia, proceso a proceso.

En los últimos años, se han desarrollado metodologías. El objetivo común de estos trabajos es aproximarse a un
cómputo del uso total de materiales y de la emisión total de residuos por parte de una sociedad.
Los conceptos e indicadores básicos están bien definidos:
1. El Requerimiento Total de Materiales (RTM), mide el peso total de los recursos naturales requeridos por
la actividad económica en una sociedad determinada. Parte del RTM corresponde a flujos ocultos (FO),
es decir, materiales que en el curso de los procesos productivos, son desplazados o movilizados en el
medio ambiente sin ser ellos mismos usados en la economía, por ejemplo el suelo erosionado o la tierra
removida para la construcción.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
2. La Entrada Material Directa (EMD), es el indicador que resulta de restar del RTM esa parte oculta y
corresponde a todos los materiales con valor económico que entran en una economía para ser procesados
y usados en las actividades de producción y consumo.
3. La Balanza Comercial Física (BCF), mide la diferencia entre las importaciones y las exportaciones de
recursos.
La información acumulada revela que en las economías industriales maduras el flujo de recursos ha venido
aumentando lentamente, más o menos al mismo ritmo que la población, manteniéndose pues a unos niveles muy
elevados y seguramente insostenibles.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
En cuanto a los residuos, los principales indicadores introducidos son los siguientes:
1. Residuo Procesado Interno (RPI), es el peso total de los materiales procedentes del medio ambiente local
e importados, que han sido usados en la economía y luego depositados en el medio ambiente.
2. Flujo Oculto Interno (FOI), es el peso total del los flujos ocultos en el ámbito territorial considerado.
La suma RPI + FOI representa la cantidad total de residuos materiales causada directa o indirectamente por la
actividad económica en un ámbito territorial determinado.

Reservados todos los derechos.


Son también de interés los datos relativos a un aspecto que no suele tratarse en los debates sobre
desmaterialización: la evolución de la sociomasa. Ésta depende en parte de la evolución humana y en parte del
entorno artificial de ésta. Un indicador es el Adiciones Netas al Stock (ANS), que corresponde a la cantidad de
materiales añadida al stock de edificios e infraestructuras o incorporada a nuevos bienes duraderos (coches,
maquinaria industrial...) y permite medir el “crecimiento físico de la población de artefactos” y se calcula como
la diferencia en peso entre EMD y la suma de RPI y las exportaciones.

La información existente indica que, en las últimas décadas, la cantidad de materiales procesados y desechados
por las sociedades modernas ha aumentado, aunque (en comparación) el producto económico lo ha hecho bastante
más, esas sociedades se han vuelto algo más sucias y bastante más ricas. Así, no puede decirse que la transición
a un desarrollo sustentable se haya iniciado ya.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
El medio ambiente como segundo conflicto de la sociedad industrial.
Las formas y grados diferentes de acceso a los recursos y reparto de los residuos ocasionan relaciones
relativamente estables entre grupos sociales distintos, es decir, dan lugar a articulaciones estructurales.
Estas articulaciones pueden ser conflictivas. El tipo de conflicto que surge se denomina “ecológico-social” y se
produce cuando hay grupos, organizaciones y otros agentes sociales que consideran que determinada actividad
económica implica una explotación excesiva de recursos naturales o una contaminación excesiva. La percepción
del exceso puede darse en:
1. Términos absolutos, como amenaza de que el recurso se agote o de que la contaminación afecte a todo

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
el mundo.
2. Términos relativos, como acceso insuficiente al recurso o incidencia desproporcionada de la
contaminación para un determinado grupo.
A un nivel muy abstracto en ambos casos se produce una contraposición entre dos principios de la acción social:
1. Ecologismo o transindustrialismo, tiende a un uso parsimonioso de las fuentes naturales de energía y
materiales, a evitar alteraciones catastróficas de los equilibrios ecológicos que mantienen la vida y a
regular equitativamente la distribución entre los humanos y los demás seres vivos.
2. El productivismo o industrialismo, tiende a considerar que las funciones naturales valiosas para el

Reservados todos los derechos.


bienestar son siempre sustituibles y a maximizar su explotación, así como la parte de los recursos de la
Tierra correspondiente a la especie humana.
Para introducir un poco más de complejidad y de concreción, hay que examinar la conexión entre la distribución
de los recursos naturales (o de los costes ambientales) y otras dimensiones de la estructura social.
Algunas propuestas entienden que la producción económica es el factor fundamental a la hora de explicar tanto
la estructura como el conflicto social, y que la dimensión social de las cuestiones ecológicas puede ser
comprendida desde esta perspectiva. Podemos referirnos a los planteamientos de este tipo con la expresión
“economía política del medio ambiente (ecosocialismo)”.

La relación entre sociedad y medio ambiente es conflictiva debido a la condición inherentemente expansiva de
la producción en la sociedad industrial capitalista. La degradación tiende a aumentar porque todos los factores
que la causan (número de empresas, fuerza de trabajo, capital por trabajador, producción, extracciones y
emisiones) se ven empujados hacia valores más altos por la rueda de molino, cadena sin fin o rueda de la
producción. El aumento en la velocidad de la rueda implica crecientes extracciones y emisiones
medioambientales.

La práctica histórica de externalización de los costes ambientales (en la que las regulaciones impuestas a la
extracción de recursos y a la emisión de contaminantes han sido escasas) se explica por el carácter socialmente
dominante de la dinámica donde a medida que los efectos de la externalización se han vuelto imposibles de
dominar, las administraciones han introducido regulaciones y controles que implican internalizar parte de esos
costes (recayendo sobre las cuentas empresariales o sobre el presupuesto público). Los costes tienen dos
componentes:

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
1. los que se derivan de cumplir con los requisitos legales
2. los que se desprenden de oponerse en el plano político a la ampliación de tales requisitos.
Las organizaciones empresariales tratan de encontrar caminos para reducir los costes de las normativas

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
medioambientales ya sea bloqueando su aprobación o limitando el grado y el rigor de su cumplimiento.
La intensificación y la persistencia del conflicto entre la sociedad y el medio ambiente se explican por la
generalización y profundización de sus causas:
1. La acumulación de capital requiere el uso de recursos naturales para expandir la producción y los
beneficios.
2. La asalarización hace a los trabajadores más dependientes del crecimiento para incrementar el salario y
las oportunidades de empleo.
3. El desarrollo tecnológico eleva la productividad del trabajo reemplazándolo por energía y capital físico.
4. Los gobiernos empujan en la misma dirección para asegurar la “riqueza nacional” y “la seguridad social”.

Reservados todos los derechos.


Todo ello aumenta la extracción de recursos y la emisión de residuos e intensifica la desorganización ecológica
ante la que, al final, la sociedad se vuelve más y más vulnerable.

En el sistema educativo se han difundido tanto la educación ambiental en las escuelas como la investigación en
ciencias ambientales en las universidades. La familia es el ámbito en que se recibe la publicidad televisiva y en
que se potencian las expectativas y modelos de vida competitivo-consumistas.
El problema central para la economía política del medio ambiente es conectar el conflicto relativo a la distribución
del excedente con el que se deriva de la presión creciente que la expansión de este último ejerce sobre los sistemas
naturales. A menudo, los representantes de este punto de vista tienden a reprochar a los ecologistas la poca
atención dedicada a este asunto.
El argumento viene a decir que el movimiento ecologista, al ocuparse de los cambios en el medio ambiente y no
de la distribución de los costes y beneficios de los cambios económicos necesarios para introducir medidas de
protección medioambiental, se sitúa en discordancia con los requerimientos de una redistribución positiva de los
recursos económicos, sin la cual no puede conseguir el apoyo social necesario para alcanzar los objetivos
ecológicos. El movimiento ecologista ha fracasado hasta el momento en su intento de refrenar las tendencias
expansivas de la economía porque ha sido incapaz de ligar sus propuestas ambientales con las necesidades
económicas de los trabajadores, las minorías y los pobres.

El ecosocialismo postula así un proceso político muy diferente del de la modernización ecológica, un proceso
saturado de conflictos prolongados, de vigilancia permanente, movilización continua, negociaciones penosas y
lucha sostenida con las instituciones dominantes en la política y la economía y sus representantes. Una parte de
ese proceso provendría del Sur, partiendo de la constatación de que los intentos de imitar el modelo de las
sociedades industriales se enfrentan a dificultades insuperables.

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Las sociedades contemporáneas se estructuran según las líneas de distribución del excedente económico y las
cuestiones ambientales adquieren sentido en la medida en que se conectan con los conflictos planteados en torno
a dicha distribución.
Hay otro punto de vista que mantiene que la contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de producción,
que lleva a crisis de sobreproducción, se ve acompañada por otra, establecida entre las fuerzas y relaciones de
producción capitalistas y las condiciones de producción, que da lugar a crisis de infraproducción de capital: “el
punto de partida de una teoría ecológico-marxista de las crisis económicas y de la transición al socialismo es la
contradicción entre las relaciones de producción capitalistas y las condiciones de producción capitalistas o

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
relaciones y fuerzas capitalistas de reproducción social”.
La relación entre sociedad y naturaleza se establece a partir de “condiciones de producción” y se establece como
una relación conflictiva debido al coste creciente de la aportación de las condiciones naturales de la producción.
Hay tres categorías o tipos de condiciones de la producción:
1. Las condiciones físicas externas o condiciones naturales. Remiten hoy al estado de los ecosistemas.
2. La fuerza de trabajo. Remiten a la educación y la atención a la salud.
3. Las condiciones comunitarias. Remiten a infraestructuras, sistemas de comunicación, etc.
Así, el estado, la familia y el medio ambiente natural son el ámbito de conflictos en torno al suministro de esas

Reservados todos los derechos.


condiciones, donde tiene lugar el proceso material de reproducción de las mismas (división del trabajo dentro de
la familia, las normas de uso del suelo...), un ámbito externo a las relaciones de producción. Los actores colectivos
que operan en ese espacio de la reproducción social (movimientos ecologistas, feminista, etc.) actúan
directamente en una esfera sociopolítica, constituyéndose en barreras sociales a la expansión del capital. El
suministro de las condiciones de producción está politizado porque el estado es normalmente el intermediario en
la provisión de las mismas. Y es conflictivo porque el capitalismo crea sus propios límites o barreras, socavando
los fundamentos de ese suministro y dando lugar, así, a que los costes de su reproducción sean crecientes.
El coste creciente del suministro de las condiciones de producción tiene un doble efecto:
1. Actúa como un freno a la acumulación de capital o, si se descarga sobre los presupuestos públicos, como
un acelerador de las crisis fiscal del estado.
2. Amplifica el conflicto que se deriva del hecho de que la provisión de las condiciones de producción sea
social mientras que la producción misma es privada.
Ambos efectos actúan como un límite interno, socioeconómico, a la acumulación. En esta doctrina no hay lugar
para la percepción de límites naturales, de hecho se describe la escasez ecológica como una deformación
ideológica. De esta manera el ecosocialismo ofrece una explicación de por qué las fuerzas que empujan a la
sobreexplotación de la naturaleza son poderosas y persistentes, pero no permite entender la existencia de
movimientos ecologistas.
El ecologismo aparece pues como una anomalía cultural, de la que la teoría no puede dar cuenta. Esta clase de
anomalías es muy abundante, hay una gran cantidad de conflictos sociales (étnicos, género, ecológicos, etc.) que
no parece que puedan ser reducidos a manifestaciones del conflicto de clases.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
En los últimos años algunos autores han visto en el movimiento de justicia ambiental una forma de eludir las
anomalías. Este movimiento surgió en EEUU como respuesta a la existencia de un sesgo muy marcado de clase
y raza en cuanto a la ubicación de industrias peligrosas e instalaciones contaminantes. Ese sesgo puede
interpretarse como el resultado de una correspondencia entre la estructura de clases y la distribución social de las
externalidades ambientales negativas: ocupar una posición subalterna en la estructura de distribución del producto
económico incrementa también las probabilidades de ser una víctima ecológica. Esta correspondencia hace
coincidir las motivaciones sociales y las ambientales, dando origen a un ecologismo en el cual la presencia de
personas pertenecientes a clases trabajadoras y minorías étnicas es relativamente muy superior.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
El movimiento de justicia ambiental implica volver la mirada hacia la distribución de los costes ambientales.

Reservados todos los derechos.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Estructura social y riesgo tecnológico.
El término riesgo se refiere a la exposición a un posible daño o pérdida, su definición incluye dos notas:
1. que uno al menos de los posibles resultados de una decisión sea indeseable y,
2. que haya incertidumbre sobre cuál será el resultado efectivo.
Hay distinción entre peligro y riesgo, pero para las cuestiones que se plantean aquí las usaremos indistintamente
ambos términos.
En las últimas décadas se han desarrollado diferentes técnicas para evaluar el riesgo asociado a la adopción de
una determinada tecnología. En todos los casos, esas técnicas asumen la posibilidad de establecer con cierta

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
precisión el rango de indeterminación y la posibilidad de delimitar con exactitud tanto las causas como el alcance
de los posibles efectos no deseados, haciendo así concebible una elección racional en un contexto de coste-riesgo-
beneficio. Pueden formularse clasificaciones o taxonomías, que distinguen diferentes niveles o categorías de
peligros tecnológicos en función del carácter extremo o moderado de las eventuales consecuencias negativas.

Ulrich Beck, ha tratado los riesgos derivados de diversas tecnologías desarrolladas en las últimas décadas
(química, nuclear, etc.) con sus características de elevada incertidumbre y grandes peligros, como el rasgo
definitorio de la sociedad contemporánea, que conduce a la sociedad industrial a ponerse en cuestión a sí misma

Reservados todos los derechos.


y se convierte en ella en principio básico de la estructuración social. Usa la expresión de “sociedad del riesgo”
para aquellas sociedades que han de enfrentarse a los desafíos de una posibilidad que ellas mismas han creado:
la autodestrucción de toda la vida sobre el planeta. Según Beck, los peligros de la civilización tecnológicamente
avanzada se diferencian de los propios de la sociedad industrial clásica por varias razones:
1. No pueden ser delimitados espacial, temporal o socialmente; desbordan el estado-nación, a las alianzas
militares y a todas las clases sociales y plantean problemas esencialmente nuevos a las instituciones
encargadas de controlarlos.
2. Fallan las reglas establecidas de atribución causal y de responsabilidad o culpa, la aplicación de dichas
reglas en la investigación y en los tribunales produce efectos contrarios a lo esperado, de forma tal que el
peligro aumenta y se legitima su carácter anónimo (¿quién es el responsable de que haya residuos de
pesticidas en los tejidos de los pingüinos de la Antártida?), irresponsabilidad organizada.
3. Los peligros no pueden ser del todo controlados por medios tecnológicos, sólo minimizados. El estado se
esfuerza en garantizar la seguridad a los ciudadanos y se enfrenta al conflicto derivado de la evidencia
creciente de que no puede hacerlo, porque para examinar la seguridad de una central nuclear primero hay
que construirla. Lo mismo para conocer los efectos de una sustancia química. La aplicación precede al
examen de la seguridad.
4. La ausencia de planes contra la catástrofe muestra el error de tratar los nuevos riesgos con los medios
antiguos. (Si hay un incendio damos por hecho que vendrán los bomberos) Pero en lo que respecta a los
nuevos peligros, no hay estadísticas de accidentes para medir el alcance de los hechos sin precedentes y
tampoco funciona la idea de una compensación económica. La nuestra es la era de la mínima causa posible
para la máxima destrucción posible.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Resumen: El concepto de sociedad del riesgo describe una fase del desarrollo de la sociedad moderna en la que
los peligros sociales, políticos, ecológicos e individuales creados por el impulso de innovación escapan cada vez
más a las instituciones de control y protección de la sociedad industrial. Según Beck, los riesgos a gran escala

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
pueden ser interpretados sociológicamente como una especie de revolución que las condiciones de la sociedad
moderna han fomentado contra sí mismas.
Tras tipificar como radicalmente nuevos, los riesgos derivados de las tecnologías más recientes, Beck insiste en
la centralidad de los conflictos planteados en torno a los mismos que, a su juicio, se han convertido en la forma
básica del conflicto social en las sociedades industriales maduras: “No es la amenaza de la aniquilación, ni la
contaminación, sino rasgos distintivos de la sociedad: en un mundo completamente administrado, las normativas
de seguridad superestrictas y las pretensiones de perfección burocrática hacen que peligros que traspasan los más
finos tamices tecnológicos se conviertan en una amenaza interna para la racionalidad y los sistemas sociales. La
economía, el derecho, la ciencia, la política, no están en condiciones de prevenir realmente los peligros, formulan

Reservados todos los derechos.


una promesa de seguridad institucionalizada que intenta presentar la inexistencia del peligro…”

Caldo de cultivo de una irresponsabilidad organizada; Beck así se refiere a los efectos que se desprenden del
intento de tratar los nuevos peligros mediante un sistema de normas basado en la causalidad, la culpa, las
normativas de seguridad y la distribución desigual de la carga de la prueba, de forma tal que quienes advierten
de la posibilidad de impactos negativos de un proyecto o una tecnología deben demostrarlos, mientras que los
promotores de ese proyecto o tecnología no han de demostrar su inocuidad. Este sistema es autodestructivo,
porque:
1. la causalidad es difusa y por tanto la responsabilidad nunca puede ser atribuida,
2. porque las nociones de riesgo residual se aplican mal a situaciones de extrema incertidumbre y daño
extremo,
3. porque la carga de la prueba permite experimentos que tienen como escenario el planeta entero y cuyos
conejillos de indias somos todos.
El fallo del sistema se disuelve en una especie de “fatalismo industrial” para el que las consecuencias indeseadas
son el precio del progreso. La ley suprime la justicia que se suponía llamada a establecer, y cuanto mayor es el
peligro para los derechos individuales básicos, menor es la protección legal. La economía externaliza los peligros
creados por sus propios procesos de producción descargándolo en el medio ambiente; así da paso a una nueva
articulación social en la que los mismos sistemas naturales son contaminados por una de sus partes (la industria
química) son introducidos por otra de sus partes (el turismo, agricultura, pesca) como producto en el mercado.

Los debates públicos acerca de las formas de tratar los residuos, de las propiedades de los materiales utilizados,
de los procesos de producción, etc., son vistos todavía por el mundo industrial como una anomalía, destinada a
desaparecer con las urgencias de la próxima recesión. Estos debates reflejan:
1. Una democracia más madura, en que la conciencia cívica rechaza ser excluida en la toma de decisiones.
Esto sitúa a Beck al lado de una serie de propuestas que defienden una participación más democrática en
la evaluación y gestión de los riesgos y permite interpretar su punto de vista como una variante de la tesis

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
de la modernización ecológica, una variante algo más crítica de lo habitual en el sentido de que no
requerirá sólo ajustes tecnológicos e institucionales, sino también formas más intensas de intervención
del público y formas más maduras de la conciencia social en el contexto de una “modernización
reflexiva”.
2. Responden a la naturaleza de los riesgos, que se proyectan más allá de las puertas de las fábricas y afectan
incluso a las personas que aún no han nacido. Le aleja de las visiones de la modernización ecológica, en
tanto, que el conflicto sobre el riesgo contiene nuevas líneas de estructuración de la sociedad, poniendo
en cuestión la continuidad de sus formas presentes.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Beck es consciente de la ambivalencia mencionada, y considera que no es posible una definición tajante. Parte
de la tesis de que las estructuras de la sociedad industrial se han configurado a partir de la distribución del
producto económico entre el capital y el trabajo, y que el conflicto resultante se ha regulado y suavizado gracias
al crecimiento económico, que ha permitido que el pastel a repartir sea cada vez más grande. Y se pregunta por
lo que ocurre cuando “el pastel está envenenado”. Comienza entonces un conflicto por la distribución de los
costes ambientales. Sugiere que esto lleva a una estructura social diferente. Este es el sentido de su insistencia en
que se está produciendo un desplazamiento desde una situación en que las relaciones de producción son centrales
hacia otra situación en que son cada vez más importantes las que llama “relaciones de definición”. Con esta

Reservados todos los derechos.


expresión alude a los procesos a través de los cuales se determinan los niveles de toxicidad y las
responsabilidades. Apunta también, la afirmación de que la seguridad está sustituyendo a la igualdad como
principio de la acción.

En tercer lugar, se plantea ahora la pregunta acerca de cómo se regularan los nuevos conflictos establecidos en
torno a la carga de la prueba, a la determinación de responsabilidades y culpabilidad, etc.
Los procesos de estructuración social impulsados por la distribución de los riesgos difieren de los impulsados por
la distribución de la riqueza. La diferencia depende del hecho de que la dinámica histórica de apaciguamiento del
conflicto mediante el crecimiento económico se ve socavada por el aumento de las tensiones en torno a los
peligros tecnológicos. La divisoria entre los que ganan y los que pierden en el terreno económico se ve
profundamente alterada. Algunos sectores empresariales se benefician con los riesgos mientras que otros se
hunden. Los trabajadores se dividen también, entre quienes tienen empleo en los sectores que ganan con los
riesgos y quienes lo tienen en los sectores que pierden. Se genera una división geográfica entre regiones tóxicas
y regiones limpias, en cuyo contexto los grupos no se dividen por su posición en la jerarquía social, sino por su
localización espacial en un medio ambiente expoliado.
Resumiendo, la teorización de Beck parte de la afirmación de que los riesgos derivados de las tecnologías
química, nuclear y genética son sustancialmente diferentes de los conocidos en fases anteriores de la
sociedad industrial. A continuación, mantiene que las instituciones establecidas son inadecuadas para
tratar con esos riesgos nuevos, lo que da lugar a un conflicto creciente. Finalmente sugiere que ese conflicto
está definiendo nuevas líneas de estructuración de las sociedades y planteando la necesidad de nuevas
instituciones y nuevas formas de articulación en los ámbitos de la participación, la representación y el
conocimiento.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
En los últimos años, las ideas de Beck han conocido una amplia difusión y han sido objeto de un buen número
de estudios, ello responde a razones tanto contextuales como sustantivas:
Factores contextuales: la percepción de la centralidad del riesgo tecnológico en la sociedad contemporánea ha
constituido un rasgo básico de la autoconciencia de la era nuclear, ha estado presente desde las escisiones
provocadas en el mundo científico por la bomba de Hiroshima y desde el pacifismo de los años cincuenta del
siglo pasado.
Por otra parte, la reelaboración emprendida por Beck es muy original en su esfuerzo por conectar los riesgos
tecnológicos con la articulación de intereses y posiciones sociales y por presentar tales riesgos como fuente de

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
un conflicto interno de la sociedad industrial. Su planteamiento adquiere más fuerza al ensamblar tres
componentes que raramente se habían puesto en contacto:
1. la antigua tradición cultural de buscar un rasgo característico de cada fase de la evolución social, un
“espíritu de la época”.
2. la tradición sociológica de análisis de las estructuras e instituciones de la sociedad industrial y sus
transformaciones y,
3. la más reciente escuela de análisis del riesgo.
Beck se coloca en un lugar intermedio entre dos posiciones que considera extremas y a las que denomina,

Reservados todos los derechos.


respectivamente naturalismo objetivista y relativismo cultural. Observa en la primera que los umbrales de riesgo
regulados mediante mediciones empíricas son definidos socialmente, variando de cultura en cultura. Es crítico
con la segunda porque ignora las características peculiares de los nuevos riesgos tecnológicos y, en consecuencia,
es insensible a la objetividad social de los peligros. No acaba de dibujar de forma precisa esa posición intermedia.
En ocasiones parece aproximarse a una noción de naturaleza construida culturalmente. Esta idea construccionista,
coexiste en Beck con otra más realista, que es objeto en algún momento de formulaciones lapidarias: “no puede
haber praxis social sin respirar. Hasta donde yo sé, el respirar no ha sido descubierto todavía por los sociólogos
y por la teoría social como una actividad social”. El deseo de respirar, comer, beber, lo que se ve amenazado por
el envenenamiento ambiental y, de esta manera, las operaciones más primarias de la vida privada se convierten
en asuntos de interés público.

La idea de naturaleza en Beck oscila con suma libertad entre la representación imaginada de un mundo prístino3
y la catástrofe final. No es extraño que haya sido criticado por ser demasiado poco culturalista como por serlo en
exceso. Le han acusado de no reconocer la autonomía de la cultura, de construir por tanto su teoría de la sociedad
del riesgo sobre la base de presuntas características objetivas de las nuevas tecnologías y, en particular, de su
elevada capacidad de destrucción. También se le ha criticado por mantener una concepción demasiado objetivista
de la ciencia, como una forma de conocimiento no dependiente del contexto cultural, así como de mantener una
división en exceso tajante entre conocimiento experto y conocimiento común. Y desde un punto de vista opuesto,
se le ha criticado por haber dedicado poca atención a la investigación empírica. En particular, la propuesta de

3 Prístino: Antiguo, primero, primitivo, original.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Beck descansa en la afirmación de que las poblaciones están crecientemente preocupadas por la posibilidad de
un incremento en la frecuencia y el alcance de los desastres tecnológicos. Muchos estudios han detectado una
difusión amplia y al mismo tiempo baja intensidad de ésta, lo que justifica que se haya descrito la combinación
de ambos como un “consenso permisivo”, es decir, una preocupación difusa que ejerce una presión igualmente
difusa sobre los gobiernos.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Reservados todos los derechos.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
La percepción social de los problemas medioambientales: creencias y actitudes.
Las cuestiones medioambientales se han convertido en problemas de importancia general. Los estudios
cuantitativos muestran que las poblaciones sitúan estas cuestiones dentro de los tres o cuatro grupos de objetivos

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
a incluir entre las principales prioridades públicas. También muestran que los objetivos relacionados con la
protección del medio ambiente ocupan una posición relativamente subordinada en la escala de prioridades, tras
la seguridad, la salud, la prosperidad económica y la redistribución. En muchas de las encuestas realizadas en los
últimos años la preocupación por el medio ambiente ha aparecido subordinada sólo al desempleo y al orden
público y en niveles similares a las cuestiones de desigualdad social. En las sociedades contemporáneas, la
protección del medio ambiente se ha convertido en un valor, en una referencia positiva y deseable; un problema
serio que debe ser acometido con urgencia.
Los estudios sociológicos acostumbran a examinar tres dimensiones en la percepción social de los problemas
medioambientales.

Reservados todos los derechos.


1. La preocupación, se refiere al ámbito de las creencias: si la cuestión ecológica se considera o no grave y
urgente.
2. La disposición de actuar, se refiere sobre todo a las actitudes, a las declaraciones positivas o negativas
respecto a determinados comportamiento o a la actuación en ámbitos determinados.
3. El significado, se refiere sobre todo a la imbricación de la protección del medio ambiente con otros
valores, a su presencia en la visión del mundo y del futuro, etc.
Todas ellas deben tenerse en cuenta cuando nos preguntamos por los comportamientos individuales o por la
acción social.

El medio ambiente está presente en la sociedad como un concepto genérico, con múltiples manifestaciones.
Dependiendo del grado de información, de la presencia de los problemas en los medios de comunicación, de la
incidencia presente o futura de los efectos, de su proximidad o lejanía, del grado de incertidumbre, etc., la
gravedad atribuida a dichas manifestaciones varía.
Tres conclusiones habituales de los estudios acerca de la opinión sobre los problemas ecológicos:
- La mayoría de las personas se declara interesada o preocupada por dichos problemas.
- El estado del medio ambiente en general, así como los problemas medioambientales más conocidos, se
consideran asuntos graves o muy graves.
- El movimiento ecologista tiene una alto grado de aceptación, aprobación y credibilidad.

Las dimensiones que suelen ser examinadas:


1. La actitud, puede interpretarse como una disposición declarada a la actuación. Para la mayoría, el medio
ambiente es algo de lo que vale la pena informarse, algo que comienza a traducirse en comportamientos
en el ámbito del consumo.
2. La disposición a la acción, cuando se analiza se puede distinguir diversos ámbitos: económicos, político,
vida cotidiana, etc. Limitarse a uno de ellos puede ser demasiado restrictivo.

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
La disposición a actuar en forma medioambientalmente benigna es máxima cuando se trata de opciones cotidianas
que no implican cambio sustanciales en la forma de vida (ahorro de agua, reciclar, etc.), no lo es tanto cuando
implican cambios significativos (tecnologías solares, menor uso del coche). Y es más minoritaria cuando implica
un compromiso personal significativo (activismo social).

Si se pretende indagar en cómo la población atribuye significados a los problemas medioambientales es


conveniente recurrir a técnicas de investigación como las encuestas, pero si queremos indagar que entiende esa
población por “efecto invernadero”, como siente o cree que puede afectar a sus vidas, con que problemas sociales

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
los relaciona, puede ser más adecuado una serie de entrevistas en profundidad o de reuniones de grupo de
discusión. En la sociología ecológica o medioambiental la investigación cualitativa no se ha desarrollado tanto
como la cuantitativa.

En diversos estudios la mayoría se declara preocupada por el estado del medio ambiente y favorable en general
a medidas encaminadas a protegerlo, mantiene posiciones mucho más contradictorias en temas concretos y es
poco o nada activa en la práctica. Algunos rasgos característicos del discurso sobre el medio ambiente de esa
mayoría son los siguientes:

Reservados todos los derechos.


1. La dislocación. La percepción de los problemas ecológicos aparece vinculada al conjunto de procesos
económicos, políticos y culturales que suelen designarse con el término “globalización”. En parte porque
algunos de esos problemas no conocen fronteras, en parte porque adquieren sentido en un contexto
mundial.
2. La contaminación, hay al menos dos tipos de problemas, cuyo origen se atribuye ya a trastornos en la
naturaleza y al contacto con quienes padecen los efectos de dichos trastornos. La dislocación, la
incapacidad para dominar el contexto inmediato de la propia vida, nos expone al riesgo de ser
contaminados. Los problemas medioambientales aparecen conectados con amenazas muy diversas a la
seguridad y a la salud. (“ya no se contamina en Europa, se contamina en África, Asia, etc.)
3. La culpa. La población de las sociedades industriales evalúa su propia situación como relativamente
privilegiada y, en relación con ello, se siente parcialmente responsable del deterioro social y
medioambiental (autoinculpación).

Los ciudadanos internamente divididos entre el interés económico y la alarma ecológica reclaman la intervención
de instancias externas que garanticen la resolución de los problemas. Este conflicto de valores refleja una escisión
interna de cada persona en la sociedad actual. Wallach: “sencillamente vivimos en un estado de contradicción”.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
Las opiniones sobre el medio ambiente en relación con otros problemas sociales.
La opinión sobre los problemas del medio ambiente consiste en examinarlos en el contexto de las diferentes
cuestiones sociales donde dichos problemas están relacionados. Desde esta perspectiva, el valor “protección del
medio ambiente” se pone en relación con valores y creencias relativos a otras cuestiones como el comportamiento
reproductivo, las visiones sobre la ciencia y el cambio tecnológico, etc. El nivel de complejidad del análisis es
ahora mucho mayor. Hay tres campos conflictivos articulados en torno al crecimiento demográfico, al impacto
de las nuevas tecnologías biológicas y a los costes del crecimiento económico.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
1. La expansión demográfica.: se muestra sensible a la idea de que la población no puede crecer continuamente
en un planeta finito; y tiende a confiar en la capacidad del progreso económico para ensanchar los eventuales
límites. Es mayoritaria la percepción de la baja tasa de natalidad como algo preocupante. La estructura poco
definida de la opinión indica que el conflicto implicado por estas cuestiones se mantiene aún en forma sólo
potencial. No llega a expresarse activamente y está poco elaborado en la conciencia social.
La esperanza de vida. Un buen indicador de desarrollo humano. La capacidad de una sociedad para mantener
hasta una edad avanzada a la mayor parte de quienes nacen en ella es una señal consistente de progreso material.
Mucha gente considera deseable la estabilidad demográfica porque tiene la impresión de que el mundo

Reservados todos los derechos.


contemporáneo está sobrepoblado y, sobre todo, de que la dinámica demográfica de las últimas décadas no puede
continuar.
Natalidad. Las personas más sensibles a la gravedad de la presente crisis ecológica acostumbran a considerar la
baja natalidad como una buena noticia en todas las sociedades. La norma social es distinta (mucha gente piensa
que el control demográfico es una buena respuesta para los que viven en el Sur, pero que en el Norte los problemas
son otros). Sin embargo, casi nadie considera que una expansión demográfica galopante sea algo deseable,
precisamente porque se asocia a la imagen conflictiva del subdesarrollo.
Juventud. La preferencia por una población mayoritariamente joven suele vincularse a la preocupación por las
consecuencias del envejecimiento relativo derivado de la transición demográfica y de una tasa de natalidad
situada por debajo del nivel de reemplazo. La tasa de edad en una población estacionaria con la esperanza de vida
actual tendería a situarse en torno a los 40 años. En cualquier caso, tanto el número de personas mayores de 65
años como su peso relativo en el conjunto de la población tiende a aumentar, lo que ha activado múltiples temores
acerca de la financiación del sistema de pensiones, el incremento de los costes sanitarios, la pérdida del
dinamismo y creatividad. El hecho es que la difusión lleva a buena parte de la población a percibir la tasa de
natalidad actual en sociedades como la nuestra como un problema grave. Y si el “envejecimiento” se percibe
como problemático, se sigue que el “rejuvenecimiento” sería deseable. No es sorprendente que se exprese
socialmente la preferencia por una vida larga, una elevada proporción de personas activas y una demografía
estable. El problema es que los tres objetivos no pueden alcanzarse simultáneamente.

2. Los grandes debates tecnológicos producen una considerable perplejidad. Las nuevas tecnologías despiertan
esperanzas e inspiran miedos. En un estudio que cubre la mayor parte del mundo industrializado se ha detectado

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947
que la mayoría de las personas desarrollan al mismo tiempo dos esquemas de reacción frente a la ciencia y la
tecnología:
1. Positivo, de aceptación de los resultados ya obtenidos y confianza en las promesas sobre el futuro.
2. Negativo, de recelo ante los peligros y ante el posible mal uso del poder que se deriva del conocimiento.
Es importante señalar que esa compleja combinación de esperanzas y temores no está presente sólo en el público
en general, es decir, no es atribuible únicamente a una información escasa. En muchas ocasiones, la formulación
de los dilemas se ha iniciado en el interior de la comunidad científica y responde a una característica inherente
de la ciencia y la tecnología modernas: su enorme poder de intervención en el mundo. La era nuclear se caracteriza

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
porque, por primera vez en su historia, la especie humana se ha puesto en condiciones de destruirse a sí misma
mediante ingenios de su propia invención.
La relación entre la sociedad y el medio ambiente es uno de los campos de prueba esenciales de la ciencia.
Bateson “una civilización que cree que la naturaleza le pertenece para dominarla y que dispone además de una
tecnología poderosa tiene la misma probabilidad de sobrevivir que una bola de nieve en mitad del infierno.”
Se habla que muchas de las cuestiones medioambientales corresponden a una ciencia postnormal, en la que los
ejercicios de ciencia aplicada y los informes de consultoría profesional resultan insuficientes para legitimar las
decisiones y éstas deben abrirse a comunidades de pares ampliadas, no limitadas a colegas especialistas y a

Reservados todos los derechos.


expertos técnicos, en las que las personas directamente afectadas por los problemas y otros grupos ciudadanos
preocupados son participantes esenciales en el proceso de escrutinio crítico que define los procedimientos
científicos.

3. Expansión económica y protección del medio ambiente. Un importante sondeo Gallup 4, realizado en 22
países con motivo de la Cumbre de Río, daba porcentajes de preferencia por el medio ambiente sobre el
crecimiento económico. En muchas sociedades del mundo, en diversos contextos culturales, la idea de que la
protección del medio ambiente debería primar sobre la expansión económica goza de un amplio respaldo. Lo
primero que salta a la vista es la incoherencia con lo que puede observarse en las prácticas sociales. La protección
del medio ambiente se ha convertido en un valor, en una referencia positiva con amplio consenso. En cambio el
crecimiento económico, en la medida que también es objeto de consenso, lo es sólo como una referencia
instrumental, como medio que se justifica si sirve para realizar otros valores (bienestar, reducción de la pobreza,
etc.). Cuando se trata de opiniones, la prioridad otorgada al medio ambiente es la que cabría esperar; el
comportamiento en cambio, depende también de intereses y deseos de compromisos con otros intereses en
conflicto, de contextos institucionales y de relaciones de poder más o menos favorables, etc.
Aventuraremos una conjetura; la satisfacción de las necesidades depende de dos fuentes:
1. la economía humana, parece más o menos asegurada.
2. Los servicios de la naturaleza, se están perdiéndose aceleradamente, por lo que reclaman más atención
para compensar las pérdidas allí donde se producen.

4
Sondeo Gallup. Es un sondeo de opinión frecuentemente usado en los medios masivos para representar a la opinión pública. Su
inventor, el matemático estadístico George Gallup. La encuesta usa típicamente un método de muestreo aleatorio simple para mantener
al mínimo los niveles de parcialidad.

Tenemos lo que nos faltaba: Imprime tus apuntes al mejor precio y recíbelos en casa
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-1631947

También podría gustarte