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Astromedicina vida y provocó muertes anticipadas.

Molière decía
con una gran dosis de ironía: «El enfermo no muere
Astroglosario de la enfermedad, sino de los médicos».
Bruno Huber
En los textos de la Edad Media aparece como iatro-
matemática (gr. iatros, médico). En general, se en-
tiende por astromedicina la utilización del horóscopo
individual para el diagnóstico de enfermedades (ya
sea para realizar una predicción de enfermedades
futuras o para diagnosticar una enfermedad ya con-
traída).

En los siglos pasados, la terapia adecuada para una


enfermedad se determinaba mediante el horóscopo
de decumbitura (ver al final) que se calculaba para el
momento del inicio de la enfermedad.

Hacia el final de la Edad Media, el arte de la iatroma-


temática se enseñaba en las universidades. En
aquellos tiempos, un médico era casi siempre mate-
maticus et astrologus.

Este arte tuvo un gran florecimiento entre los siglos


XIII y XVII. Por una parte tuvo exponentes asombro-
sos y admirables (Agrippa, Paracelso, etc.) pero, por El hombre anatómico (1416)
otra, dejó a muchas personas enfermas para toda la Miniatura de «Les tres riches heures du Conte de Berry»

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Pero, sin duda, la forma más noble Aries Cabeza, cara
(según la valoración actual) se dio Tauro Cuello, nuca, laringe (voz)
en la cultura griega. El exponente
Géminis Brazos, manos, hombros
más extraordinario fue Hipócrates
(400 a.C.) que, a modo de invoca- Cáncer Estómago, senos
ción del dios Esculapio, construyó un Leo Tórax, corazón
enorme complejo de salud en la isla Virgo Vientre, intestinos
Hipócrates de Cos, que fue a la vez un lugar de Libra Caderas, pelvis
salud, una universidad y un templo. Escorpio Nalgas, entrepierna (ano, genitales)
Sagitario Muslos, ingles
Su lema era buscar la salud en la unidad de cuerpo,
Capricornio Rodillas
alma y espíritu, y sintiéndose parte de la naturaleza y
el cosmos. Acuario Piernas (parte inferior)
Piscis Pies, ligamentos
Hipócrates influyó e inspiró a muchos grandes pen-
sadores. Desafortunadamente, casi no disponemos Debe destacarse que, en esta clasificación, a parte
de información de primera mano sobre los métodos del corazón, el estómago y los intestinos, no se
propios de esa época. nombra ningún otro órgano interno. Órganos como el
cerebro, los pulmones, los riñones y otros fueron
Lo que hoy conocemos de la época clásica se debe añadidos posteriormente por los árabes entre los si-
fundamentalmente a Ptolomeo (Tetrabiblos). Se trata glos VI y X.
sobre todo de una clasificación de las distintas partes
del cuerpo humano según los signos zodiacales, que La clasificación de los cuatro elementos realizada en
se ha venido utilizando de forma general hasta nues- la Grecia clásica (fuego, tierra, aire y agua, hoy reco-
tros días: nocibles como los cuatro estados agregados de la
materia en física: sólido, líquido, gas y plasma) fue-
ron formulados ya por Empédocles (550 a.C.) como

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los fluidos corporales o temperamentos (humores) mente complejo que se tiene actualmente de las fun-
condicionantes del estado de salud: ciones de los órganos.

Fuego Colérico Bilis blanca Caliente-Seco


Tierra Flemático Flema Frío-Seco
Aire Sanguíneo Sangre Caliente-Húmedo
Agua Melancólico Bilis negra Frío-Húmedo

En algún momento hacia el final de la Edad Media,


las formulaciones de agua y tierra fueron intercam-
biadas. Se desconoce el autor. Esta sistemática fue
utilizada durante bastante tiempo como esquema
simple para realizar los dictámenes de salud o en-
fermedad pero, con frecuencia, condujo a tratamien-
tos erróneos y peligrosos.

Este modelo no encaja con los actuales conocimien-


tos médicos (de hecho, hoy tampoco sabemos qué
entendía Empédocles, en realidad, bajo determina-
dos conceptos como flema, bilis negra, etc.).

A partir del Renacimiento hay una serie interminable


de intentos de asociar los planetas a los órganos in-
ternos, puesto que los antiguos no dejaron nada es-
tablecido al respecto. Ninguno de los diferentes sis-
temas (bastante contradictorios entre sí) da buenos «El hombre terreno, natural y tenebroso» Theosophica Practica, 1696,
resultados en la práctica de la medicina moderna Johann Georg Gichtel. Según el punto de vista actual, Marte y Mercurio
deberían intercambiarse (según la óptica del Barroco es correcto).
debido al concepto completamente distinto y alta-

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Debido a su construcción excesivamente simple y Este sistema biológico extraordinariamente inteligen-
lapidaria, los sistemas antiguos no funcionan bajo los te, no sólo tiene soberanía para la autoconservación
significados de los nuevos planetas. Sin embargo, del propio cuerpo, sino que también es la instancia
existe un esquema que sí encaja con los mediadora con los procesos psíquicos inconscientes
conocimientos médicos actuales. Se encuentra sobre y conscientes: el mecanismo psicosomático.
todo en la astrología hindú, pero también en algunos
alquimistas y teurgos europeos como Gichtel Si los conocimientos de esta sistemática se emplean
(Teosofía Práctica, 1.696). en un horóscopo individual, se puede ir a las raíces
de la enfermedad. Los éxitos de curación con tera-
Este sistema establece una correlación entre los sie- pias médicas o psicológicas son más profundos que
te planetas clásicos (desde la Luna hasta Saturno) y con los usuales diagnósticos sobre el círculo de sín-
los centros etéricos del cuerpo humano postulados tomas.
por los esotéricos. En el esoterismo moderno (teoso-
fía), estos centros se asocian al sistema de glándulas El sistema ha sido clínicamente probado múltiples
de secreción interna. La medicina moderna conside- veces (siempre con claros resultados positivos). No
ra este sistema de hormonas como un decisivo me- obstante, para que pueda ser manejado desde el
canismo biológico de dirección de todas las funcio- punto de vista médico sin problemas, debe ser pro-
nes de los órganos humanos. bado más ampliamente. Desafortunadamente, faltan
especialistas en el sistema glandular (endocrinólo-
Las glándulas segregan las hormonas que producen gos) y en procesos psicosomáticos que estén dis-
directamente en el flujo sanguíneo de forma que, en puestos a emprender una investigación tan poco or-
muy poco tiempo, alcanzan el órgano necesario para todoxa (por astrológica) con su fondo de conocimien-
la respuesta ante la situación del entorno registrada. tos y de experiencia.

Las glándulas han sido previamente estimuladas de-


bido a la recepción de un estímulo mediante algún
órgano sensorial (algo se ha visto, oído, etc.).

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Decumbitura La idea fundamental era que, desde el punto de vista
cósmico, el momento del inicio de la enfermedad era
Astroglosario un momento enfermizo, esto es, un momento en el
Bruno Huber que no podía ocurrir nada bueno (así lo definen por
lo menos Junctinus (1523-1580) y otros autores de
(N del T: Extracto del Diccionario Astrológico de Ni- su época).
cholas Devore:
Entre los distintos autores existen conceptos contra-
Decumbitura: Literalmentre: acción de yacer. Figura dictorios; por ejemplo, en lo referente a cual es el
horaria erigida para el momento en que una persona momento correcto para el cálculo de la decumbitura.
se enferma, juzgándose por él la naturaleza posible, ¿Es el momento en el que aparece la enfermedad o
pronóstico y duración de la enfermedad). el momento en que los familiares se dan cuenta? ¿O
debe escogerse el momento en que el médico lo
Horóscopo calculado para el momento del inicio de formula de forma oficial? Esto ha recibido distintos
una enfermedad. Este horóscopo (así se acepta) de- tratamientos.
be contener la «causa de la enfermedad», cuya loca-
lización y definición permite determinar la «cura» No obstante, desde la óptica actual, existe un ele-
adecuada, es decir, la medicación pertinente. mento que constituye un error fundamental en el mé-
todo. Se trata del hecho de que toda la literatura pre-
Hoy, el término decumbitura prácticamente no se uti- senta la decumbitura como un método independiente
liza. Muchos astrólogos ni siquiera lo conocen y la y aislado, es decir, existente por sí mismo.
técnica apenas se emplea. Diversos motivos lo expli-
can. En ningún momento se busca o se recomienda esta-
blecer una relación con el horósocopo natal del pa-
El método proviene de los griegos. La bibliografía ciente. Y, efectivamente, esto constituye un punto de
disponible es del período del Renacimiento, época vista limitado de la situación y peligroso (que por otra
en la que la decumbitura tuvo un gran florecimiento. parte, es típica del pensamiento determinista de la
Edad Media). En el mismo momento podría nacer un
niño que, en consecuencia, debería estar enfermo
durante toda su vida. Sin embargo, existe suficiente
evidencia que demuestra que éste no es el caso.

Los métodos modernos consideran los tránsitos u


otros elementos de tiempo y los aspectos que se
forman con el horóscopo del enfermo, considerándo-
los como «desencadenantes» de la enfermedad. De
todos modos, hoy, las causas de la enfermedad se
buscan en la estructura del horóscopo natal del pa-
ciente.

Traducción: Joan Solé, 2000-2007

Gráfico de La astrología y los siete rayos


(Bruno & Louise Huber), API Ediciones, 2007

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