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2010
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Introducción:
En el sistema aristotélico las cualidades –caliente, frío, seco, húmedo- generaron los
elementos y las correlaciones con las estaciones. Los principios Caliente-Frío eran los
principios activos y Seco-Húmedo los principios pasivos. El calor trae sequedad; el frío
trae humedad.
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Fue Hipócrates (del cual aún hoy deriva el Juramento Hipocrático) quien formuló la
teoría de los humores aplicada al cuerpo humano. Según él, los componentes del
macrocosmos (mundo) se correlacionaban con el microcosmos (cuerpo).
Galeno, por su parte, famoso médico del año 131 a. C., llamó “Principios Primordiales”
a los elementos, calificación que actualmente es utilizada por Ruediger Dahlke, autor
del reconocido libro –entre otros- “La Enfermedad como Camino”.
En la segunda mitad del siglo 17 los avances científicos comenzaron a desafiar los
conceptos de la medicina tradicional y de la astrología surgiendo el modelo
mecanicista de la mano de René Descartes (1596-1650) que tomó los procesos de la
vida desde una base fisiológica y química. El veía al cuerpo humano como una máquina
activada por el corazón. De este modo comenzaron a separarse los caminos que
compartían hasta ese momento la filosofía, la astrología y la medicina acerca de la
unicicidad del ser humano.
Los avances científicos nos brindan muchos logros, confort en la vida cotidiana y
nuevas miradas intelectuales. La ciencia nos da una respuesta que proviene de una
relación matemática pero el individuo es más que la suma de sus partes. El remedio o
el tratamiento científico opera sobre el cuerpo físico pero deja de lado los otros
cuerpos que nos constituyen. Y la enfermedad se origina en otro plano: el plano
emocional. La ciencia puede tapar un montón de baches pero lo que uno siente no
puede suplirse con materia, debemos ir al mundo emocional. Son las emociones las
que nos dan sentido de vida; aquellas que no podemos controlar pero de las que sí
debemos hacernos responsables. Si no trabajamos el conflicto a nivel emocional no
podremos sanar el cuerpo.
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Con la llegada del siglo 20 el ser humano comenzó a buscar un nuevo camino que no
pasara meramente por la materia. Necesitaba dar nuevas respuestas a aquello que se
cuestionaba; está constantemente buscando el por qué, el para qué de nuestra
existencia; necesitamos trascender la pura razón. La ciencia sola nos ha dejado un
vacío existencial. Si vamos a la raíz, al centro de nuestro ser buscando el equilibrio,
estamos más cerca de la salud que del conflicto. La medicina actual –al menos hasta
los albores del siglo 21- se ocupa de partes separadas del ser y el grado de
especialización la ha llevado a olvidarse de la interconexión de estas partes; por ello le
es dificultoso dar una respuesta integral a la enfermedad. A partir de esta necesidad,
es que volvieron a tomar vigencia las medicinas alternativas -de hecho ya estamos
ante la medicina complementaria, energética- y las artes curativas de la antigüedad.
Entre ellas, la astrología volvió ampliando su mirada. A su ya comprobada eficacia en el
terreno predictivo, integró los descubrimientos hechos por la psicología y las
neurociencias. Médicos contemporáneos, tales como Ryke Geerd Hamer, Ruediger
Dahlke, Rogelio D´Ovidio, Adriana Schnake y muchos otros, tuvieron la visión de
integrar los aspectos emocional, mental y físico del ser humano para realizar una
lectura completa del impacto traumático como disparador de la enfermedad.
Por eso el enfoque que proponemos en este libro es desde la perspectiva psicofísica.
Tomamos al ser humano desde la interrelación de sus tres aspectos fundamentales:
cuerpo, mente y emoción. Desde la astrología podemos delinear estos tres niveles.
Una carta natal es el mapa de ruta que nos guía en este camino. Los planetas son las
funciones psíquicas, los signos muestran las cualidades de estas funciones y las casas
son los ámbitos donde se desencadenarán dentro del mundo físico.
Prevención y Sanación:
¿Cómo se previene una emoción? No podemos. Una emoción surge, hace su aparición
a nivel consciente y es disparada por la amígdala, el cerebro primitivo. Por lo tanto, no
podemos evitar sentir la emoción. Tampoco podemos hacernos responsables de la
emoción en sí. Pero sí debemos tomar la responsabilidad de decidir qué hacer con esa
emoción.
El astrólogo es quien puede orientar la sana canalización de cada energía que actúa
sobre nuestros cuerpos sutiles previniendo así posibles enfermedades. Si el trauma ya
actuó a nivel físico con la aparición del síntoma, entonces el astrólogo podrá
conducirnos a descubrir el origen de dicho síntoma, orientarnos sobre la sanación del
momento presente y prevenir una nueva aparición del síntoma.
Una vez que nuestros consultantes conocen cual es el conflicto emocional que
necesitan resolver, la curación puede comenzar a desplegarse. Hasta que la situación
no sea reconocida, comprendida y elaborada no se podrá tratar de manera
constructiva. El astrólogo es la persona adecuada para realizar esta conexión, alentar a
sus clientes a transitar un camino de sanación emocional, ayudarlos a tomar las
decisiones correctas, a recuperar la fuerza de voluntad para convertirse en
responsables activos en el proceso de curación de la enfermedad.
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CAPITULO I: La Nueva Medicina del Dr. Hamer
“Es muy extraño que en la era de las computadoras, nadie haya pensado en el cerebro
–la computadora de nuestro organismo- como responsable de todas las
enfermedades”.
Dr. Hamer
Con la llegada del siglo veintiuno y ante la falta de respuestas concretas de la medicina
convencional frente a muchas enfermedades, la sociedad necesita volver a un enfoque
integrado y holístico del ser humano, retomando la idea de individuo de los clásicos
griegos donde intervenía el alma como constitutiva del ser y los cuatro humores
correspondían a los cuatro elementos astrológicos. El lema de Hipócrates (400 a.C.) era
buscar la salud en la unidad del cuerpo, alma y espíritu, sintiéndose parte de la
naturaleza y el cosmos.
En Alemania, el Dr. Ryke Geerd Hamer llegaba a una conclusión similar en pleno siglo
veinte, luego de más de 40.000 casos estudiados relacionando impacto emocional con
síntoma físico. Sus investigaciones prueban categóricamente que la existencia de un
conflicto emocional precede a la aparición de la enfermedad. Según su mirada, en los
casos de enfermedades graves la aparición de la enfermedad ocurre aproximadamente
entre uno y tres años después de producido dicho impacto de manera sorpresiva.
Como el astrólogo puede conocer el perfil del consultante y su umbral frente a las
frustraciones, su constitución física y resistencia, y además puede cronometrar los
momentos en que tendrán lugar sucesos de alto impacto en la vida del cliente y el
tiempo de duración de los mismos, entonces se encuentra en un lugar privilegiado
para poder acompañar y prevenir la instalación de cualquier síntoma.
Cada membrana del cerebro está codificada con un programa especial de respuesta
biológica que permite a un organismo enfrentar una crisis inesperada. El tronco
cerebral es la parte más primitiva del cerebro y está programada para las cuestiones
básicas de supervivencia tales como respiración, alimentación y reproducción. El
cerebro es la parte más reciente evolutivamente y se relaciona con los aspectos más
avanzados tales como la falta de autoestima, separaciones, conflictos de identidad o
territoriales.
Haciendo un paralelismo con la astrología, la carta natal puede hablarnos sobre cuáles
son los recursos que dispone el individuo para resolver conflictos y trabajar en pos de
la sanación. Sabemos que cada energía planetaria se asocia a un órgano, sistema o
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función en particular, pudiendo llegar a asociar cada grado del zodiaco a una parte del
cuerpo.1
Así, entonces, Urano está relacionado con el Hipotálamo en el cerebro, este órgano se
localiza en la parte inferior trasera del cráneo y se encarga de emitir lo que se conoce
como mensajes químicos. Estas señales van a impactar la parte más primaria e
instintiva del cerebro, que está encargada de regular las funciones del cuerpo físico
(alimentación, excreción, función sexual, etc.). Un impacto secundario activará la
glándula pituitaria que tiene a su cargo el control del crecimiento y la involución
general del organismo; esta glándula está vinculada astrológicamente con Júpiter y
Saturno. Tanto el hipotálamo como la glándula pituitaria están conectados a su vez con
la glándula pineal, regida por Neptuno, de modo que todos tenemos esta especie de
pirámide triangular en la estructura de la conciencia.
La acción del hipotálamo sobre la pituitaria y de ésta sobre la pineal que a su vez
interactúa con el primero, posibilita que al estar una persona influenciada por un
tránsito uraniano se produzca una disrupción en la función del hipotálamo y las
trayectorias de sus mensajes químicos se producen a manera de corto circuitos, los
cuales van a afectar luego el funcionamiento de la pituitaria a través del cuerpo
primario y así se resiente la regulación global del organismo. Recordemos que el
síntoma común uraniano es el stress.
Desde el punto de vista fisiológico el stress emana de los Sistemas Nervioso Simpático
y Parasimpático, pero también las glándulas suprarrenales pueden verse afectadas.
Estas glándulas encargadas de segregar la adrenalina y la cortisona se hallan bajo la
regencia astrológica de Marte y Venus (Marte/adrenalina), (Venus/cortisona).
1
Reinhold Ebertin.
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Diagrama de Flujo de Estímulos y su relación con las energías planetarias
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impacto también se imprime en un área del cerebro determinada de antemano. Será
este órgano/función el que más adelante mostrará el síntoma.
Mano Dominante:
Nuestra lateralidad determina qué parte del cerebro recibe el impacto de un conflicto
emocional y qué lado del cuerpo se verá afectado.
Haga un ejercicio. Aplauda. Ahora fíjese qué mano es la que aplaude y qué mano es la
que recibe el aplauso. La mano que aplaude define su mano dominante. Si es la
derecha, usted es diestro y por lo tanto, ante un hecho dramático relacionado con su
madre o hijos (es decir, verticalidad) se verá afectado su lado izquierdo; por ejemplo,
mama izquierda. Si el conflicto es con el padre, la pareja o cualquier otro individuo
cualquiera sea el vínculo, entonces responderá el lado derecho.
Biología Celular:
El subconsciente es quien decide qué órgano o función será afectada en el instante del
trauma y depende de la percepción subjetiva que tengamos del hecho.
De acuerdo a los últimos avances de la Biología Celular, según el Dr. Lipton 2, las células
adaptan su estructura y comportamiento de manera dinámica para conformar la
percepción del medio ambiente. Cada célula es de manera innata:
- Inteligente
- Independiente
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Lipton, Dr. Bruce. The Biology of Belief: Unleashing the Power of Consciousness, Matter and Miracles.
2005.
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sistema nervioso central que percibe y responde al entorno con el único objetivo de
asegurar la supervivencia.
La célula está recubierta por la membrana celular que actuaría como su piel y funciona
como un procesador central de información. Esta membrana posee receptores
proteicos que buscan y decodifican los estímulos que pasan a formar parte de la
memoria celular. A lo largo de la vida, las experiencias similares son tratadas de la
misma manera; la primera vez que se genera un determinado estímulo, la célula
procesa la información y determina su respuesta, lo cual requiere un cierto tiempo; la
siguiente vez que se produce el estímulo, la célula recurre a su memoria almacenada y
busca la respuesta, lo cual reduce el tiempo de reacción y pasa a ser casi inmediato.
Por ello, un DHS que reactive los recuerdos de traumas infantiles puede afectar
nuestra percepción de un conflicto emocional actual y producir síntomas similares. Si
de niños la relación de nuestros padres era agresiva incluyendo agresión física, la
percepción que tengamos de una agresividad dentro de nuestra pareja actual, estará
sensibilizada por esta memoria celular. No importa que el hecho sea real o imaginario.
El conflicto recurrente, similar al que desencadenó un DHS que causó una enfermedad,
puede reactivarla ahora. Incluso un conflicto imaginario es suficiente para provocar su
recurrencia.
El factor determinante no es solamente lo que sucedió sino más bien cómo percibimos
el trauma.
Enfrentando el conflicto:
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El Dr. Hamer descubrió que todo proceso de conflicto-enfermedad transita dos fases.
La astrología es una ciencia que abarca tanto la psiquis de un individuo como sus
estadios de evolución que pueden ser medidos a lo largo de su vida de acuerdo a los
ciclos planetarios, tanto astronómica como simbólicamente. Por lo tanto, puede ver
cuán sólidamente está constituido su aparato psíquico para enfrentar crisis,
frustraciones, y en general todo evento cotidiano que potencialmente puede provocar
un impacto sobre esa persona y también medir su respuesta a los mismos. Al estar
inmersos en una sociedad estamos condicionados con determinadas necesidades
como la seguridad, la pareja, los hijos, el trabajo, el disfrute, los logros, etc. Cuando
todo esto se ve amenazado por algún factor externo, una respuesta adecuada
dependerá de cuán preparada esté la persona para confrontarlo y resolverlo, en
intensidad, tiempo y significación. La capacidad de integrar la parte afectada demanda
un proceso de unificación con el resto del organismo desde una consciencia que
trabaje desde todos los planos de forma sincrónica. Todo conflicto no exteriorizado o
confrontado ancla en el cuerpo y producen dolor.
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puede cronometrarse un acontecimiento y el tiempo de su repercusión conociendo las
falencias de la estructura psicofísica de esa persona y qué conducta tenderá a activar
para enfrentar el proceso conflictivo.
Tomando como guía el desarrollo del Dr. Hamer, buscamos en nuestros archivos los
casos de personas que desarrollaron alguna enfermedad e intentamos relacionar el
momento del diagnóstico con el momento de algún suceso emocional de alto impacto
psicofísico, dentro de los 1 a 4 años críticos anteriores. Ahí es donde podemos
observar como el cuerpo registra el impacto de la situación.
La comprensión nos permite iluminar el remedio y alejar del cuerpo serias amenazas y
una vez que el conflicto está resuelto el cuerpo comienza a sanarse.
Las células de nuestro cuerpo reciben las señales del exterior a través del sistema
nervioso central, es decir percibe el medio ambiente y genera una respuesta a fin de
asegurar su supervivencia. Durante el proceso de la experiencia, las células incorporan
una memoria. Las memorias representan percepciones, una percepción equivocada
puede aumentar o disminuir de manera inadecuada los mecanismos psicológicos y
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producir la enfermedad, somos víctimas de nuestras percepciones. Adquirimos
nuestras percepciones y actitudes a través de los tempranos condicionamientos
parentales y de experiencias acumuladas que forman nuestra identidad y conciencia
de quienes somos. Ellos resaltan nuestras habilidades o defectos, valor propio o
capacidad amorosa y esto se graba en nuestra mente subconsciente. Las percepciones
y creencias de estos primeros años le van dando forma y controlan nuestro potencial,
expectativas y comportamiento (patrones condicionantes).
La Astrología nos aporta una herramienta para detectar estos patrones condicionantes
encubriendo el original y comprendiendo cómo y por qué éstos se han desarrollado.
Frecuentemente estos hábitos de comportamiento nos conducen a desequilibrios,
debido, por ejemplo, a necesidades insatisfechas en el tiempo (representadas por los
planetas), ira y frustración no resueltas (Marte en doce, o retrógrado, mecanismos de
defensa, como los grandes Trígonos, que nos mantienen autocontrolados, grandes
expectativas, idealismos que van en direcciones equivocadas ( simbolizados por el Sol,
Mercurio y/o Venus juntos, aumentada por Júpiter o Neptuno), o comportamientos
extremos para probar un punto de vista (Saturno/Júpiter).Como consecuencia de estos
desequilibrios nuestra percepción se vuelve hipersensible, se distorsiona y cuando
experimentamos en nuestra vida un conflicto emocional inesperado, nuestra
percepción puede disparar la aparición de la enfermedad en nuestro cuerpo físico.
Entonces si los astrólogos pudiéramos observar cuándo impacta una crisis, también
podríamos determinar con exactitud cuando ocurrió el trauma emocional que dio
inicio a la enfermedad. Debemos centrarnos principalmente en la actividad del centro
de salud del ascendente, su regente y la casa doce, área de la enfermedad grave.
Aplicar varias técnicas tales como arco solar, tránsitos y progresiones, permite hacer
un seguimiento del desarrollo de la enfermedad desde el trauma emocional que
desencadeno la enfermedad. La detección de desequilibrios en la carta natal nos
permite comprender porque un conflicto emocional se percibió de determinada
manera y la relación entre una enfermedad crónica.
Existe una conexión entre los patrones de alerta temprana de la enfermedad y los
conflictos emocionales y el trauma, lo que nos permite identificar el momento en que
los factores emocionales condujeron al diagnóstico médico; a partir de allí podremos
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orientar a los consultantes a que puedan ver dicha conexión (por qué una enfermedad
en particular ocurrió en ese momento particular).
Si el signo del Ascendente coincide con el signo de cúspide de la Casa XII, entonces la
persona tendrá menos vitalidad para lidiar contra una enfermedad; si por el contrario,
el signo Ascendente es el mismo que el de la cúspide de Casa II (que simboliza el Prana,
el Chi o energía vital), la persona gozará de mayor energía o vitalidad para combatir
situaciones generadoras de enfermedad.
Esto, acompañado por el regente del Ascendente, que deberá estar libre de aspectos
inarmónicos. Si Júpiter y/o Venus hacen aspecto de conjunción, sextil o trígono al
regente del Ascendente, la salud de la persona se verá reforzada.
La posición y estado cósmico del regente del Ascendente serán decisivos para
determinar la capacidad de respuesta del organismo frente a situaciones traumáticas
que podrían devenir en enfermedad como así también determinará cómo es la
percepción del conflicto para la persona y por ende su respuesta emocional.
Recordemos que es esta percepción la que decidirá si la acción disparada es adecuada
o no al estímulo recibido, generando salud o enfermedad. Por ejemplo, Venus –
regente del Ascendente- en Piscis –exaltación- ubicada en Casa XI, haciendo sextil a
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Júpiter/Mercurio en Casa I, indicará buena salud y una respuesta adecuada en
intensidad y tiempo a la mayoría de situaciones de estrés de la vida cotidiana. Si, por el
contrario, el regente del Ascendente fuera Mercurio, mal aspectado con Urano/Júpiter
(en Cáncer) desde Casa VII (oposición) y en aspecto de quincuncio al Ascendente podrá
indicarnos una constitución física débil para soportar energías tensas, provocando
probablemente disturbios estomacales y gástricos, además de un sistema nervioso
agotado por no poder hacer frente adecuadamente a situaciones de alto estrés.
Como dijimos, las zonas clásicas que debemos tener en cuenta en la carta natal son las
cúspides de las Casas VI y XII que históricamente se conocen como el eje de la
salud/enfermedad. En Casa VI buscamos las enfermedades agudas y las condiciones
cotidianas relacionadas a la alimentación, hábitos y adaptación. En contraposición, la
Casa XII involucra las enfermedades crónicas.
Pero vemos que no solamente intervienen estas dos Casas en las situaciones de
enfermedad estudiadas. La Casa VIII también nos refiere al proceso de depuración y
desintoxicación del organismo a nivel físico tanto como psicológico, tema que
desarrollaremos más adelante.
Casas II, XI y IV
Las Casas II y XI son decisivas a la hora de interpretar en una consulta la fortaleza del
aparato psíquico constituido a través de la autovaloración y la autoestima (Casa II),
condición que nos llevará a evaluar cómo la persona podrá enfrentar cualquier
situación que conlleve frustración, estrés, humillación, descalificación y riesgo tanto
físico como psicológico, propio o de terceros, connotación que será dada por la Casa
XI. ¿Por qué la Casa XI? Es en esta casa donde vemos los anhelos, metas y proyectos
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que, de no ser satisfechos, apelarán a la Casa II (autoestima y escala de valores) para
que dicha situación negativa no genere un potencial trauma emocional disparador de
enfermedad.
Los planetas presentes en las Casas nos indicarán las zonas del cuerpo, órgano o
función afectada fundamentalmente por el signo en el que se encuentran. Por
ejemplo, Mercurio –regente de Casa VI por tener cúspide en el signo de Géminis-
ubicado en Casa X en el signo de Libra, hace referencia a posibles complicaciones en
riñones, glándulas suprarrenales. Aquí vemos que lo decisivo no es que Mercurio está
en Casa X sino en el signo de Libra, rigiendo una Casa asociada a la enfermedad, y con
aspectos tensos.
Dignidades Planetarias:
Un planeta está en Domicilio (ver tabla) cuando se ubica en el signo zodiacal del cual es
regente; se dice que es el amo, el dueño de casa, señor y soberano. Un planeta en
regencia o domicilio da entonces lo mejor de sí puesto que su energía fluye libremente
y sin condicionamientos; su naturaleza es positiva. Estando en su mejor lugar dentro
de la carta natal y siendo referente de alguna casa de la salud, mostrará menos
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permeabilidad a impactos traumáticos y mayor umbral de defensa. Marte está en
Domicilio en Aries y en Escorpio, por regencias antiguas. 3
Se dice que un planeta se encuentra en Caída cuando está en el signo zodiacal opuesto
al de su exaltación. Aquí pierde su fuerza y desarrolla un ámbito no propicio; no
congenia con sí mismo y le es dificultoso expresar su energía; generalmente tiende a la
parálisis. En realidad no siempre es perjudicial, depende mayormente de la naturaleza
del dueño de casa y el propio elemento natural del signo. Por ejemplo, Marte en
Cáncer es como arrojar una brasa al océano; no puede seguir expresando su energía,
su calor. Como actúa a nivel emocional (elemento agua) introyecta las emociones no
pudiéndolas manifestar.
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Marte era el regente antiguo de Escorpio, compartiendo su regencia con Plutón en la actualidad.
Hemos comprobado que los regentes antiguos son tanto o más importantes que los regentes modernos.
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Triplicidades:
La división de los signos zodiacales en Cardinal, Fijo y Mutable también puede ser
aplicada a la interpretación psicofísica. Cada una de ellas se relaciona con un Sistema
específico, a saber:
Cuadruplicidades:
De la misma manera, la agrupación de los signos zodiacales por Elemento nos dará
información sobre los sistemas a los cuales rigen.
Tierra: Sistema óseo por ser la tierra el elemento que da forma y es sostén a todas las
otras actividades. Se corresponde con el temperamento Melancólico que a su vez tiene
que ver con la sangre espesa; en consecuencia el origen de la enfermedad está en la
condición de la sangre. Puede indicar deficiencia en los corpúsculos de los glóbulos
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rojos; baja resistencia, insomnio, constipación y diarrea. Las auto toxinas (ácido úrico)
son eliminadas a través de la piel.
Fuego: Sistema del Aparato Digestivo (estómago, intestinos, riñones, vejiga urinaria).
Se corresponde con el temperamento Colérico que a su vez tiene que ver con la sangre
caliente; en consecuencia el origen de la enfermedad está en la combustión necesaria
para realizar la digestión. Compromete hígado y vesícula biliar. Si se segrega
demasiada bilis, la combustión aumenta y se presenta una mayor tendencia a la fiebre.
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Intuición
AIRE AGUA
Normo-oxigenado (claudicación)
Idea de sí mismo
AMORTIGUACIÓN
Excretar – Recircular
FUEGO TIERRA
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Casas Seis, Ocho y Doce:
CASA VI:
En primer lugar, esta Casa, por su carácter cadente, representa el modo en que nos
adaptamos a nuestra realidad cotidiana, especialmente a todo el conjunto de
actividades que pueden constituirse en obligaciones; estas obligaciones y la realidad
nos traen experiencias de frustración. Precisamente son estas experiencias de
frustración las que se convierten en verdaderas crisis de percepción objetiva que nos
obligan a una reacomodación de las conductas a fin de lograr una mejor adaptación a
la realidad. Nuestro psiquismo se perfecciona a partir de las experiencias de
frustraciones y errores, las cuales constituyen verdaderas situaciones de aprendizaje
para lograr una mejor adaptación en la vida; sabemos que toda adaptación implica un
gasto energético que la medicina denomina estrés, y cuando este gasto energético es
mayor que el tolerable, se desarrolla el llamado Síndrome General de Adaptación, que
puede ocasionar una serie de trastornos sobre nuestro cuerpo a través de las llamadas
enfermedades agudas. Tales enfermedades agudas no son más que intentos
adaptativos que el organismo desarrolla a fin de lograr una nueva reacomodación
energética y muchas veces implican una toma de consciencia, es decir, una crisis de
percepción a través de nuestro cuerpo.
Los planetas ubicados en esta Casa VI, son indicadores de las condiciones de la
vitalidad o desvitalización que ellos generan según sus propias naturalezas. No indican
necesariamente enfermedades sino más bien su predisposición a éstas, sobre todo
cuando se desarrollan las condiciones de estrés.
CASA OCHO:
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tos, el grito; los procesos de control esfinteriano; procesos psíquicos de autocontrol y
represión; todo aquello que es vivenciado como pérdida y muerte; el conjunto de
estados mentales y emocionales que constituyen la sombra; las pulsiones sexuales; las
estrategias realizadas por el Yo a fin de controlar y poseer al otro.
Esta Casa representa todo aquello que se reprime, se controla o, por el contrario, se
pierde. Cuando un planeta transita por esta casa, el material de significados
contenidos en ella se activa, en este sentido, las crisis constituyen oportunidades
depurativas por medio de las cuales el Yo se libera de las toxinas psíquicas y físicas,
aumentando su potencial energético.
Con Elemento AGUA: la función depurativa estará sujeta a procesos cíclicos que
alternarán etapas de actividad con otras de inercia.
Por lo general el signo de su cúspide indica la región orgánica que tiende a sufrir las
consecuencias del mal funcionamiento de los órganos de eliminación. Asimismo indica
la región u órganos que tienden a somatizar los procesos represivos y también nos da
el tipo de enfermedades producidas por acción de las emociones tóxicas.
Esta Casa nos muestra el tipo y localización anatómica de las enfermedades producidas
por las crisis, pérdidas y situaciones de duelo, y los impactos emocionales intensos de
los que la persona tiene un recuerdo.
CASA DOCE:
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Sol en Doce: la sensación de soledad y aislamiento suele desencadenar
procesos de intensa angustia. Como la tendencia es a auto protegerse los
síntomas físicos pueden ser o manifestarse bajo las características de edemas,
retención y la auto intoxicación.
Venus en Doce: vive con culpa las tendencias pulsionales; existe dificultad para
reconocer como propias las conductas eróticas, las cuales se automatizan y
actúan por sí mismas. En esta modalidad histérica, las conductas de seducción
no son reconocidas como propias. Tendencia a la formación de quistes,
tumores, papilomas en los tejidos u órganos correspondientes al signo de la
cúspide de esta casa. También, circulación venosa deficiente y congestiva,
trastornos ginecológicos, glándulas endócrinas, tiroides, ovarios, páncreas.
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inestabilidad; cefaleas congestivas, disrritmias funcionales (corazón –
respiración).
CUATRO NIVELES:
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A los 42-45 años parece abrirse un nuevo portal de consciencia, quizás con el tránsito
uraniano o el nuevo examen de Saturno, es el segundo nacimiento en la vida donde
podemos ejercer al máximo esa libertad de elección que dependerá solo de la
conexión que hayamos desarrollado con nuestro maestro interior. A lo largo de
nuestra investigación surgió como generalidad esta edad como la más proclive a
generar impactos emocionales fuertes que se tradujeron posteriormente en
enfermedad. ¿Por qué? Es una edad donde realmente nos planteamos si somos felices
con lo que construimos en la vida, ya sea en el ámbito laboral, afectivo, emocional,
vocacional, etc. Es el momento donde nuestro interior pugna por expresarse y nos
exige alinearnos con nuestro deseo de ser quienes en realidad somos sin máscaras y
sin tener que soportar aquello que ya no deseamos, tanto situaciones como personas.
No nos dejan ser quienes somos verdaderamente desde el mismo momento del
nacimiento. ¿Por qué debemos aguantar situaciones o temer a otras personas? Cada
vez que aceptamos retroceder ante alguna de estas presiones, nos alejamos de
nuestra esencia que es quien en definitiva deberá emerger a lo largo de nuestra vida.
Esa es nuestra misión.
Los aspectos en nuestra carta natal son puntos de tensión que deberemos equilibrar o
poner en armonía con el sólo objetivo de lograr hacer contacto con nuestro centro.
Debemos integrar a nuestra personalidad estas tensiones que son dadas por los
aspectos de los planetas.
ASPECTOS PLANETARIOS:
Aspectos de 15º:
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Semicuadratura: Es el llamado Punto Ballena, es un aspecto menor, débil y de fricción
y dificultades4. Como relaciona signos de modalidad fija, el cambio se torna más
dificultoso y el conflicto se asienta.
Quincuncio: Se corresponde con las cúspides de Virgo y Escorpio, que son signos que
analizan y diseccionan. Provoca sucesos correctivos que demandan tanta energía que
llega a agotar a la persona. Su papel básico es la de romper y suprimir esas actitudes
no efectivas que interfieren con el crecimiento.
4
Eloy Dumón. Manual de Astrología Moderna. 1989.
5
Bill Tierney. Dinámica y Análisis de los Aspectos. 1990.
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CAPÍTULO TRES: Aplicación en dos cartas
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Analizaremos el Ejemplo 1:
Casa I = Libra con Saturno y Neptuno en conjunción partil, como punto focal de una T-
Cuadrada entre Urano – Luna.
Casa VI = Piscis; Casa VIII = Tauro con Júpiter presente; Casa XII = Virgo
Casa III = Sagitario con Venus -Regente del Ascendente- presente y Mercurio
retrógrado.
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Tabla de Puntaje por Elementos y Cuadruplicidad
32 11 4 47
Con Cardinalidad en los ejes la persona siente una urgencia por actuar y emprender
pero en este caso no debemos perder de vista la T-Cuadrada que también actúa sobre
los ejes con su punto focal en Casa I que es el físico del consultante. Los planetas
involucrados son: Urano (Casa X) oposición Luna (Casa IV), cuadratura Saturno-
Neptuno partil (Casa I).
La autoafirmación se torna difícil en grado sumo ya que las Casas II y XI, como dijimos
anteriormente, son de gran importancia en la construcción de la escala de valores que
regirá nuestra vida (Casa II) junto con la consecución de logros, metas y anhelos de
vida (Casa XI), que –si se ven frustrados- generan impactos emocionales que no
siempre se pueden resolver. La no resolución de manera repetitiva de este tipo de
conflictos por no saber comprender el proceso ni confrontarlo, va instalándose en el
cuerpo físico hasta llegar a la enfermedad. En este caso, fueron tres los sucesos que
esta persona no pudo ni supo manejar y que desencadenaron el síntoma que veremos
más adelante.
A partir de la lectura de esta carta, el Regente del Ascendente (Venus) que nos indica
el ámbito privilegiado de impactos vivenciales de una persona, en este caso se
encuentra en Casa III en el signo de Capricornio, peregrino, y es también Regente de
Casa VIII y dispositor de Júpiter en Tauro. Mercurio retrógrado se encuentra presente
en esta Casa también, lo que nos indica un posible ámbito de conflicto en la vida de
esta persona.
La cúspide de la Casa VIII está en signo de Tierra, por lo que la eliminación de toxinas o
depuración del organismo será lenta y dependerá del sistema nervioso. Volvemos a
encontrarnos con Venus como regente de Tauro, quien es regente del Ascendente y
nuevamente nos lleva a riñones, páncreas, vejiga o espalda baja. Venus se relaciona al
regente de Casa VI, Neptuno, por aspecto de Quintil.
En síntesis: tanto el regente de Casa VI como el dispositor del regente de Casa XII se
ubica en Casa VIII; todos ellos relacionan casas de enfermedad. Venus, como regente
del Ascendente se halla en Casa III junto con Mercurio (regente de XII) y está dispuesto
por Saturno ubicado en Libra en Casa I, la casa del cuerpo físico. La correlación de
signos/planetas/casas con las partes del cuerpo nos permite hacer una lectura previa
del desencadenamiento de la enfermedad que sufrió esta persona. En el año
2003/2004 se le diagnosticó cáncer de hígado y de páncreas respectivamente. Ambos
órganos relacionados con Venus y Júpiter.
Ahora bien, ¿podría haberlo evitado? Fuimos viendo que el tema preponderante de su
carta desde el punto de vista evolutivo eran temas de Casa III y Casa IV; su Ascendente
en Libra es su camino de vida y le demanda una apertura incondicional hacia el otro.
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Pero ese mismo signo evita toda confrontación e intenta agradar a los demás
independientemente de su propio sentimiento, lo cual hace extremadamente difícil
exteriorizar sus verdaderos sentimientos, ni sus anhelos ni sus temores, los cuales
quedaron inevitablemente reprimidos en su inconsciente generando el caldo de cultivo
propicio para la gestación de una enfermedad en la medida en que se sucedían
impactos emocionales del exterior que afectaron su autovaloración. Esta persona se
vio confrontada en tres oportunidades durante los tres años anteriores al diagnóstico,
con situaciones hostiles de parte de sus dos hermanos y de su jefe, no pudiendo hacer
valer su propia capacidad de decidir sobre su vida.
Por esa época, fueron muchos los alertas que pudimos ver desde influencias
planetarias por tránsito, direcciones por arco solar y puntos medios, temas que
desarrollaremos en los capítulos siguientes.
Casa I = Libra con Júpiter, Neptuno (Escorpio) y Nodo Norte (Escorpio) en conjunción
como punto focal de una T-Cuadrada entre Venus - Urano.
34
Casa III = Sagitario con Sol y Mercurio retrógrado.
32 7 8 47
Como vemos, esta carta es similar a la anterior ya que tiene mayoría de planetas en el
cuadrante 1; Ascendente Libra siendo Venus (peregrino) el regente de la carta (en este
caso ubicado en el signo de Acuario en Casa V); Fondo del Cielo y Luna en Capricornio –
en exilio- en Casa IV.
Sol y Mercurio en Capricornio – Casa III; ambos planetas peregrinos. El Sol está en
trígono a Plutón desde Casa XI en el signo de Virgo; también Mercurio –regente de
Casa XII- recibe este aspecto. Plutón también muestra una cuadratura a Marte (en
Sagitario) en Casa II, la casa de la autoestima y la afirmación del propio valer.
Ese hecho doloroso volvió a surgir en forma simbólica muchos años después en la
persona. En el año 2001, a los 43 años, se le descubre un HPV en el cérvix, cuello del
útero. El útero se relaciona con la contención afectiva y el principio femenino y de
maternidad. Si nos referimos a Lauren Delsack y su relación con los postulados de la
Nueva Medicina Alemana del Dr. Hamer, leemos:
“Utero:
Conflicto sexual de rechazo o frustración (por ej. “no te vas a aparear con”, lo
cual puede generar conflicto con la pareja o la parte amorosa de una mujer).”
Por esa época, la persona llevaba 15 años de matrimonio, con una sensación de
“meseta” tal como lo relató, donde se sentía asfixiada, sin poder sacar su propia
36
personalidad, su propia esencia, y al mismo tiempo sin saber cómo salir de esa
situación. La contención afectiva se había deteriorado al punto de no querer tener
relaciones sexuales con su esposo. En un momento, tuvo la imagen cierta de que
estaba repitiendo la historia de su madre. Si no se separaba, sentía literalmente que
iba a morir. Cuando surgió el síntoma y se enfrentó con el diagnóstico, logró contactar
con el mensaje de su alma a través de la conexión consigo misma, y tomar conciencia
de que la situación actual debía ser resuelta de alguna manera. Si bien el diálogo con
su pareja existía, en los últimos cuatro años no habían encontrado una solución
profunda al tema de fondo. Todo lo no resuelto y desplazado, no desaparece; en
realidad, va enquistándose y queda en el subconsciente como una pulsión cada vez
más poderosa puesto que cada impacto posterior hará impronta en el mismo órgano
con intensidad mayor. Este es el principio de autoagresión de Plutón.
En la carta natal, podemos ver que la Luna en Casa IV –en exilio- se relaciona con las
mamas, el útero, líquidos del cuerpo y el estómago. Los regentes de Casa VI son Júpiter
y Neptuno, que están ubicados en Casa I, la casa del físico y muy cerca del Ascendente.
Neptuno está en el signo de Escorpio, genitales y sistema reproductor / excretor. Estos
dos planetas se encuentran en conjunción al Nodo Norte en Escorpio, y forman parte
de una T-Cuadrada que los relaciona con Venus (Acuario, Casa V) y Urano (Leo, Casa
XI). La Luna está en cuadratura a Júpiter/Neptuno y Ascendente.
37
En el momento de la intervención quirúrgica, Plutón se encontraba en el Punto Medio
de Marte/Saturno, en Casa II; Júpiter opuesto a Plutón (en tránsito)-Marte/Saturno
(punto medio natal); Saturno en tránsito opuesto a Marte natal y en cuadratura a
Plutón natal.
Por otro lado, Marte estaba transitando sobre Plutón natal y en cuadratura a Marte
natal, indicando una posible intervención quirúrgica también sugerida por Saturno
opuesto a Marte natal desde Casa VIII. Neptuno, regente de Casa VI de la salud, hacía
cuadratura por tránsito a su Neptuno natal y al Nodo Positivo en Casa I, volviendo a
poner foco en el físico.
Urano estaba transitando por Casa V y había hecho conjunción a Venus / Quirón natal,
moviendo el tema de hijos, la posibilidad de tenerlos y su significación sobre el
despliegue de su femineidad.
Tanto Urano como Plutón estaban recorriendo la Casa XII de las enfermedades
crónicas. Los regentes de Casa VI, Júpiter y Neptuno, estaban ahora en Casa II; Júpiter
AS6 haciendo conjunción al Punto Medio de Marte/Saturno natal y Neptuno AS
conjunción a Saturno. El Sol AS está en conjunción a Quirón (en Casa V) y a su vez,
Venus y Quirón AS estaban en Casa VI en quincuncio al Ascendente y Júpiter natales;
Venus siendo regente del Ascendente.
6
AS indica Arco Solar.
38
Esta era la oportunidad que indicaba la carta natal para concientizar y elaborar uno de
los temas principales de esta persona. Durante cuatro años la persona convivió con un
conflicto emocional nuclear que intentó solucionar sin resultados y sin animarse a
tomar una decisión de fondo que podría haber evitado el posterior síntoma a nivel
físico. La vida nuevamente le presentó una alternativa a su malestar, como siempre
nos presenta. Pasaron cuatro años hasta que el impacto emocional fue lo
suficientemente fuerte como para activar los mecanismos de acción concreta. Si
podemos emprender un proceso interior tomando contacto con nuestro maestro
interno y animarnos al cambio que nos pide constantemente la vida a través de
nuestro ser esencial, siempre es posible vivir en un estado de salud y equilibrio.
En general, los consultantes acuden al astrólogo una única vez de manera orientativa.
Lo ideal sería que incentiváramos a nuestros clientes a acudir a la consulta
periódicamente para realizar un seguimiento desde su carta natal de los periodos de
vida por los que estará transitando en cada momento y referirles los posibles efectos
planetarios que los afectarán y estén así alertados y contenidos respecto de los
probables impactos.
________________________
Hemos visto que la mayoría de los casos estudiados muestran algunas características
en común que denotan personalidades que debieron desarrollar conductas de
supervivencia en las cuales la autosuficiencia es un modelo usual. Parece ser que existe
una lucha, muchas veces inconsciente, entre la verdadera esencia del yo que pugna
por expresarse y el condicionamiento del exterior, la mirada del otro; la persona debe
ser autosuficiente, autoafirmado (que no es lo mismo que haber desarrollado una alta
y sana autoestima) y tiende a dar en vez de recibir; pareciera ser que no necesitan
mucho alimento para el cuerpo y el alma sino que se ven empujados a definirse en
función del otro. A medida que avanzan en las etapas de vida, esto se torna cada vez
más incongruente y se van alejando de su verdadera esencia lo cual debilita su
autoestima y consiguientemente su sistema inmunológico permitiendo que la
enfermedad pueda anidar en el cuerpo.
39
A lo largo de nuestra investigación constatamos que aparecían de forma repetitiva
ciertos planetas y puntos comprometidos con el tema de la salud. Quizás sorprendan
las posiciones zodiacales ya que desde la lectura más clásica no podríamos deducirlo; si
no fuera porque nos centramos en el enfoque de la astrología psicofísica, estos
elementos no nos hubieran reflejado el cuadro real en el cual se encontraba el
consultante.
Hallamos que estos Ascendentes suelen ser una de las posiciones zodiacales más
comprometidas en cuadros de enfermedad. Esto lo relacionamos con la influencia de
las estrellas fijas ubicadas en los primeros grados de la constelación de Escorpio y que -
por efecto de la Precesión de los Equinoccios- abarca también los últimos grados de
Libra y que se conoce normalmente como “Vía Combusta”. Esta zona es un arco que
contiene estrellas fijas que eran tradicionalmente de lectura fatalista y vemos que
toman un papel relevante en los casos que estudiamos.
Dado que el Primer Cuadrante (Casas I a III) abarca el cuerpo físico y las energías que
construyen la autoestima, la auto valoración y la sana comunicación con el exterior.
Cuando hallamos muchos planetas aquí, la persona tiende a introyectar sus energías
no pudiendo constituir un ego lo suficientemente fuerte como para soportar los
embates de la vida misma. Tiende a ser subjetiva, no puede referenciarse con el
exterior y no toma en cuenta las necesidades propias en función del entorno. Se
rigidiza.
Esta posición ya fue vastamente descripta. Una Luna en Capricornio no permite aflorar
sus propias necesidades y deseos sino que se condiciona y actúa condicionada por la
mirada del otro, lo cual hace que deba reprimir sus impulsos y se le hace muy difícil
afirmarse. Siempre existe una alta auto exigencia, tomada de la mano de la falta de
autovaloración, va generando constante y sistemáticamente sentimientos de sacrifico,
frustración y minusvalía.
Una Luna en Escorpio es el máximo exponente de la fijeza emocional y por lo tanto, los
factores tan anhelados para la salud, de flexibilidad y adaptación sanamente
desplegada, no pueden realizarse. Al ser una energía altamente intensa, desde lo
mental es posesiva, no se permite realizar un proceso y permanecer en la experiencia
40
sino que se queda paralizada y obsesiva sobre el pasado, sin elaborarlo ni soltarlo. A
mayor cúmulo de esta energía mental, mayor será la probabilidad de desencadenar
esa carga sobre el plano físico.
Ya fue extensamente visto. Es esencial reconocer los valores internos y hacer brillar la
propia identidad autoafirmada para mantenernos en estado de salud. Si el Sol no
puede brillar y expresarse en todo su potencial en esta Casa de la autoestima, la
persona tenderá a debilitar su energía vital en detrimento del físico. Un Sol afligido
aquí nos exige que elaboremos la propia responsabilidad de nuestros actos y no
desplazarla en el otro para no sentirnos presionados por el exterior, canalizando
sanamente la energía espiritual.
Júpiter resultó ser toda una sorpresa. Lejos de ser el “gran benéfico”, en astrología
psicofísica vimos que aparecía en la mayoría de los casos de enfermedad crónica y/o
terminal, incluso en casos de muerte.
Las posiciones que lo involucran que aparecen como más relevantes son:
Desde una lectura espiritual, podemos aseverar que el rol de Júpiter es el de liberar al
Alma del cuerpo físico que era su prisión durante esta encarnación. Entonces se puede
ver a Júpiter actuar fuertemente en el momento de la muerte, indicando liberación
última. En coincidencia con la astrología Kármica, la interpretación de Júpiter es la de
producir un sentimiento de expansión ilimitada hacia otros planos más sutiles.
41
Se impone entonces trabajar conscientemente esas energías en profundidad, para
poder restaurar el equilibrio.
42
CAPITULO 4: El método
II. A continuación deberemos investigar las áreas del cuerpo más vulnerables o
débiles; aquellas que serán más proclives a recibir el impacto de un trauma emocional,
seleccionando los dos o tres aspectos dominantes en el mapa natal.
Estas debilidades del cuerpo no estarán limitadas a las configuraciones asociadas con
el eje dominante de las casas VI y XII, tradicionalmente asignado a los temas de salud y
enfermedad. Debemos incluir cualquier aspecto que presenta una fuerte tensión, es
decir, cualquier planeta del cuarto y octavo armónico: cuadratura, oposición o
conjunción, incluyendo la semicuadratura (45 grados), sesquicuadratura (135 grados) y
quincuncio (150 grados; armónico doce). Sólo cuando estos aspectos dominantes
realmente relacionan a planetas presentes en las casas VI y XII, o al regente del
Ascendente, deberemos asignarle un alto grado de importancia en relación con la
posible emergencia de la enfermedad. El grado del Ascendente requiere una atención
especial.
43
El núcleo de la enfermedad se focaliza en la interacción con el Ascendente y/o su
regente con el regente de la Casa XII, como así también el Sol y la Luna y los planetas
ubicados en las Casas XII y 1. La Casa VI parece reforzar estas deducciones y aunque su
influencia es menor también es importante.
IV. En caso de ser necesario, debemos determinar la mano dominante del cliente o
lateralidad, por medio de la prueba del aplauso.
Ver Apéndice I.
44
VI. Paso seguido analizaremos las Direcciones por Arco Solar, los tránsitos y los Arcos
Solares indirectos que tuvieron lugar dentro del periodo de uno a tres/cuatro años
previos a la aparición de los síntomas físicos o del diagnóstico médico (lo que primero
ocurra). Debemos centrarnos en los aspectos relacionados con el Sol, la Luna, el
Ascendente, el regente del Ascendente y el Regente de la Casa 12. Podemos elaborar
una tabla de aspectos según sean nuestras preferencias de trabajo.
Los arcos solares y los tránsitos trabajan juntos en una estrecha integración. Los arcos
solares funcionan durante seis meses a un año como telón de fondo de las
experiencias (seis meses antes están a medio grado de la posición partil, y de tres a
cinco meses después de estar exactos). Los arcos solares se manifiestan más cuando se
disparan debido a algún tránsito a los Ángulos, al Sol, o la Luna, u otro planeta clave de
las configuraciones de la carta natal. Sin el contacto del arco solar y/o tránsito desde
Plutón, Neptuno, Urano o Saturno (conjunción, cuadratura u oposición) al Angulo, al
Sol o la Luna, no sabemos prácticamente nada de importancia del desarrollo
traumático en la vida de la persona. Lo mismo se puede decir de los patrones
tempranos de las enfermedades críticas.
Sabemos que la enfermedad no es un hecho instantáneo sino que le lleva a las células
y a los tejidos del cuerpo un tiempo de proceso de alteración en su funcionamiento o
de degeneración celular para llegar a la irrupción del síntoma físico y el posterior
diagnóstico médico. Según descubrió el Dr. Hamer, este proceso suele requerir entre
uno a tres años aproximadamente. Durante este periodo, debemos tomar en cuenta
las siguientes señales tempranas de alerta de enfermedad crítica:
. Urano refuerza las influencias dadas para Plutón, Neptuno y Saturno en aspecto tenso
al Ascendente, su regente, al Sol, la Luna o al regente de la Casa XII, ya sea por tránsito
o por direcciones por Arco Solar. Su carácter es disruptivo e imprevisto, con lo cual la
reacción a su estímulo es tardía.
45
. Los aspectos duros entre Plutón y Saturno por Arco Solar o Tránsito simbolizan una
amenaza de pérdida en cualquier área de la vida; una potencial autodestrucción;
frustraciones, demoras y trabajo duro (lo mismo cuando es Saturno el que hace
contacto con Plutón pero con menor intensidad). Cuando están acompañados por las
observaciones mencionadas más arriba, parecería que refuerzan la posibilidad de
periodos con problemas de salud.
. Frecuentemente, los contactos por Arco Solar de Marte al Ascendente, al Sol, la Luna,
a los regentes del Ascendente y de Casa XII y a la estructura de un aspecto natal
dominante, son de especial influencia.
. Júpiter en tránsito o por Arco Solar siempre es una alerta de crecimiento canceroso o
de la formación de un tumor. Júpiter puede simbolizar un exceso de división celular y
ocasionalmente corrobora condiciones cancerosas como por ejemplo un crecimiento
celular desenfrenado. Júpiter en tránsito parece corroborar mayores dificultades, tal
vez un crecimiento celular.
- Los Arcos Solares Indirectos7 resultan sumamente útiles para determinar los
momentos de un conflicto emocional, cuando estos ocurren en medio de un Arco
Solar fuerte o Tránsito que indique una enfermedad crítica.
Los tránsitos permiten que tengamos una percepción del significado profundo de una
determinada experiencia vital o de una fase de la evolución en la vida de una persona.
7
Un Arco Solar directo es el arco solar de un planeta o de un ángulo en aspecto duro a un planeta natal
o a un ángulo. Por ejemplo, una cuadratura por Arco Solar de Plutón a la Luna (AS Plutón=Luna),
Mediocielo opuesto por Arco Solar al Sol (AS MC=Sol), conjunción por Arco Solar de Urano al
Ascendente (AS Urano=Ascendente), o semicuadratura por Arco Solar desde el Mediocielo al
Ascendente (AS MC=Ascendente). Un Arco Solar Indirecto es el arco solar de un planeta en aspecto
duro a un punto medio natal. Por ejemplo cuadratura por Arco Solar de Urano a Luna/Plutón (AS
Urano=Luna/Plutón), o oposición por Arco Solar desde el Mediocielo a Plutón/Ascendente (AS MC =
Plutón/Asc).
46
Desde la carta natal podemos ver cuáles son las partes de su naturaleza que están
maduras para ser conscientemente integradas.
Cuando las personas no expresan en su vida los factores más importantes del tema
natal, es fácil que el conflicto que de ello resulte se traduzca en síntomas físicos.
Con Saturno, Urano, Neptuno y Plutón inarmónicos debemos aceptar las crisis y
cambios; si cooperamos con ellos no nos abruman, si no los cambios se nos impondrán
por mediación de acontecimientos y agentes externos.
TRANSITOS INARMONICOS:
47
Saturno/Luna: como limita la reacción emocional, puede debilitar el sistema nervioso,
depresión psíquica, agotamiento, enfermedades mentales.
PUNTOS MEDIOS:
Son los puntos equidistantes entre dos planetas o entre un planeta y un punto sensible
de la carta. Es importante el grado pero especialmente la casa donde se ubica un
49
Punto Medio, ya que simboliza dónde esos dos cuerpos estarán involucrados en una
situación de manera conjunta, y donde descargarán toda su fuerza combinada de
manera dinámica. Un Punto Medio, entonces, muestra la manifestación externa de la
fuerza conjunta de dos planetas o puntos sensibles y dónde se representará en la vida
de la persona.
Existen 78 Puntos Medios, que combinan las luminarias, los planetas y los ángulos.
Arco Menor: es el arco más pequeño que une a dos planetas, o sea, el punto
equidistante tomado desde la menor distancia (arco menor) en la rueda del zodiaco
entre ambos cuerpos.
Punto Medio Directo: cuando existe un tercer planeta ubicado en el Punto Medio
(orbe 1º)
Punto Medio Indirecto: cuando el tercer planeta no está directamente ubicado sobre
el Punto Medio sino que hace un aspecto a éste, por ej., un quincuncio.
Los Puntos Medios, como dijimos anteriormente, son de mucha eficacia en el tema
psicofísico y nos permiten descubrir grados sensibles de la carta indicadores certeros
de la salud y la enfermedad.
Los contactos por tránsito, progresión o dirección son los que más impactan sobre los
Puntos Medios para determinar el tiempo de ocurrencia de algún evento en la vida de
la persona. Especialmente en aspecto de conjunción, semicuadratura, cuadratura,
sesquicuadratura y quincuncio, ya que son armónicos de tensión que disparan la
acción de estos puntos sensitivos.
Direcciones:
50
Veamos un ejemplo:
Si en la carta de un individuo se observa una distancia de 36º entre las luminarias, 34º
entre Júpiter y Urano y 67º entre Júpiter y el Ascendente, podemos prever
acontecimientos acordes a las energías planetarias involucradas en las siguientes
edades:
El cálculo de las direcciones es muy sencillo y puede hacerse a simple vista, lo cual
contribuye a que su uso sea generalizado.
Dentro de estas Direcciones, existen las llamadas “Direcciones por Arco Solar” que
toman el movimiento promedio diurno del Sol (Arco Naibod) que es de 59´ 07¨ como
incremento para progresar la edad. En este sistema, concuerda la progresión de las
Direcciones Simbólicas con las de Direcciones por Arco Solar hasta aproximadamente
los 30 años de edad, después de la cual comienzan a divergir en ángulo.
Estas direcciones actúan tanto a nivel psicológico como en lo mundano, por lo que
además de mostrarnos qué momento de vida está transitando la persona –el propio
destino que busca desde su mundo interno individual- también nos dan la pauta de
qué tipo de acontecimiento externo podría sucederle a nivel mundano. Las direcciones
son reflejo de situaciones exteriores que impactarán a la persona para que abra su
conciencia al cambio necesario para esa instancia evolutiva. No sólo lo percibirá como
una necesidad del alma sino también se verá involucrado por hechos externos que
quizás no provocó. Tienen un fuerte sentido de destino marcado desde el nacimiento.
PROGRESIONES SECUNDARIAS:
51
Son importantes los aspectos formados por los planetas progresados a los planetas del
rádix en un primer nivel de interpretación. En un segundo nivel, se hará una
comparación de los aspectos que forman los planetas progresados entre sí.
DIRECCIONES TERCIARIAS:
Se llama así a un método de origen alemán, según parece, que se basa en el siguiente
cálculo:
Dicho mes estará determinado por la revolución trópica lunar, es decir, su duración
será aproximadamente de 27 días. Si una persona tiene 60 años, por ejemplo, habrá
vivido 21.900 días (sin contar los que habría que agregar por cada año bisiesto), de
modo que para conocer las Direcciones Terciarias a tal edad tendremos que dividir
esta cifra por 27,32, lo cual nos da unos 802 días después del nacimiento. Se procederá
así a levantar un tema astrológico para tal día, conservando la misma hora de
nacimiento.
Para no hacer de este trabajo un libro de seguimiento muy complejo, dejamos este
tema de progresiones para una próxima edición. Invitamos al lector a investigarlas y
aplicarlas en su práctica para corroborar su eficacia.
Esta es su carta:
52
Sol en Libra en Casa II peregrino, en conjunción Neptuno, Mercurio y Saturno (Casa II),
oposición Júpiter (desde Casa VIII), cuadratura Luna (en Capricornio en Casa V),
cuadratura Urano en Cáncer – Casa XI; quincuncio al Nodo Norte (en Aries – Casa VII).
53
Ascendente Leo en conjunción a Plutón desde Casa I (orbe <2º), donde también están
Marte –peregrino- y Venus –en caída-.
Casa VIII = Aries con Júpiter presente; Marte, su dispositor y regente de la casa está en
Casa I conjunción a Venus.
La carta presenta un Gran Cuadrado Cósmico que involucra las Casas II, V, VIII, XI con:
Urano en Casa XI
Síntesis planetaria: Aire Cardinal = LIBRA, lo cual nos focaliza sobre el Stellium de Casa
II como encuadramiento importante en la vida de Liliana G., para ser integrado
conscientemente a su personalidad. Vemos también que este Stellium forma parte de
la Cruz Cósmica, potenciando sus efectos.
54
El motivo de consulta, cuando primero conversamos con Liliana G., fue el temor que
sentía ante el tratamiento de quimioterapia que estaba realizando desde hacía dos
años; había comenzado a perder su cabello y comenzaba a sentir que no podría vencer
el cáncer de mama que había desarrollado.
Al mirar su carta comenzamos a investigar cuáles podrían haber sido los posibles
desencadenantes de su enfermedad. Vemos cuán fuerte o débil está su estructura
psíquica en general y cómo se encuentra en este periodo de vida. Si consideramos la
Casa II, tan importante por ser la escala de valores, la autoestima y el sentido del
propio valer, esa invisible red que sostiene todos nuestros actos y pensamientos,
podemos ver el Stellium en acción. El Sol se encuentra encuadrado entre Saturno
(regente de Casa VI) y Neptuno (regente de Piscis, signo interceptado en Casa VII), con
Mercurio también presente en el medio. Marte (regente tradicional de Casa VIII y
dispositor de Júpiter) y Venus (dispositor de su Sol y del Stellium) en Virgo también
interceptados en Casa I fueron actuados a través de su dispositor Mercurio que forma
parte del Stellium y además es el regente del Medio Cielo.
El centro de su ser se encuentra tironeado entre dos energías opuestas, como son las
de Saturno y Neptuno; lo que le impidió conformar una fuerte estructura de
personalidad, al menos segura y firme como para sostener los embates de la vida,
debiendo exigir a su Luna en Capricornio, la cual se desgastó orgánica y
sistemáticamente al deber apuntalar toda la exigencia encubierta y desestabilizante
del Stellium. La cúspide de Casa IV en Sagitario hace que la persona tienda a negar la
realidad, en este caso de su hogar tanto primario como secundario. El regente de esta
Casa se ubica en Casa VIII, retrógrado y en Aries, formando parte del Cuadrado
Cósmico primordial. No olvidemos que el Sol es el regente de la carta, siendo regente
del Ascendente y dispositor de Plutón, lo cual refuerza su acción sobre el cuerpo físico
y la salud.
- ¿Sos diestra?
Sí, soy diestra. Esto significó una herida muy grande de autoestima, de lo que
uno siente como mujer, te sentís muy defraudada, en fin, no sé, muchas cosas,
mucho dolor. Había que ponerle pecho a la situación, y bueno, yo se lo puse.
Literalmente.
- ¿Cuál pensás que pudo haber sido la base emocional que disparó esta
enfermedad?
No estar contenta con la vida que uno lleva. Hasta ese momento los hijos de
alguna manera llenaban un espacio que cuando se van empiezan a aparecer
otro tipo de conflictos que uno antes no ve.
- Sí, pareciera ser que uno termina agrediéndose de tal forma uno se
destruye, que lleva al cuerpo al punto límite.
Ahí lo dijiste; yo sí recuerdo que cuando me separé todo fue tan terrible que
siempre me decía a mí misma: ´Yo me quiero morir, yo me quiero morir. Y casi lo
consigo.´
Como podemos observar, durante esta entrevista sale una y otra vez la imposibilidad
de adaptarse de manera sana a las exigencias, desafíos y frustraciones cotidianas.
Cuando Liliana G. dice que para ella no tiene sentido la vida, que desea morir porque
se quedó sola y a través de una situación tan humillante que socava su autoestima; en
realidad leemos que la base de su padecer está en su interior ya que no es la mirada
del otro que la define sino su propia percepción de sí misma. La vulnerabilidad es parte
del ser humano y aceptarla se erige en una conducta importante a la hora de expresar
nuestra identidad. Sabernos vulnerables, necesitar la ayuda del otro, perdonar
nuestros propios errores, todo ello fortalece nuestra alma. Mostrar vulnerabilidad no
significa ser débil, significa sentir, vivir y amar.
Veamos los tránsitos y las progresiones por arco solar de los años 1999 y 2001.
Tránsitos 1999
En el año 1999 la situación afectiva de Liliana G. en su familia era difícil y la hacía muy
infeliz. Las Progresiones por Arco Solar para esa época son un indicador del momento
psicológico que la persona estaba viviendo y además son direcciones que nos marcan
59
que algún suceso exterior se está desarrollando provocando un fuerte impacto en su
vida. A diferencia de las Progresiones Secundarias, las Direcciones por Arco Solar
indican acontecimientos del mundo exterior que acompañan el sentimiento interno y
los cambios psicológicos.
Para este año 1999 vemos que el Sol está haciendo una cuadratura por Arco Solar a
Marte –regente de su Casa VIII; la Luna está haciendo sesquicuadratura a Saturno –
regente de Casa VI- y a su vez Saturno está haciendo semicuadratura a Mercurio y
sesquicuadratura a Júpiter.
Durante la última entrevista, Liliana G. nos refirió cómo le ayudó el astrólogo en este
proceso y etapa de vida.
Fue y sigue siendo una guía sumamente importante para esclarecer puntos de
mí misma que no podía aceptar y trabajarlos. El hecho de saber que no todo es
incertidumbre y que siempre subyace un motivo más inconsciente a las crisis
vitales, me reduce los miedos y me permite decidir y elegir qué hacer a partir del
abanico de posibilidades que me presentaron en la charla. Sé y comprendo
ahora que depende de mí y de mi tendencia actualizante, de aquellas
potencialidades y fortalezas que ahora sé que tengo dentro de mí. Quizás aún
8
Indicamos AS significando “por Arco Solar”. En este caso, “Marte por Arco Solar”.
60
no sé cómo ponerlas en acción pero de sus manos sé que las podré ir
elaborando.
61
CAPITULO 6: Marte, Plutón y Saturno: tres principios a tener en cuenta
Hemos visto en nuestra investigación, que los principios de Marte como energía vital,
de pulsión disparadora del deseo, es asimismo el principio de la autoagresión en la
medida en que frustramos nuestros intentos de actuar. La decisión de no actuar puede
tener su origen en diversos motivos: no actuamos por miedo, por dificultad en
confrontar, por falta de decisión, cuando se frustran nuestros anhelos, por seguir
mandatos ancestrales, etc. Podemos encontrar muchísimas justificaciones pero la
realidad es la no acción.
De actuar con negación o desplazamiento, Marte prepara el campo propicio para que
Plutón intervenga con su energía implosiva. Donde aparece Marte está el deseo por la
vida; donde aparece Plutón está la necesidad de una transformación total. La agresión
plutónica se diferencia de la de Marte en cuanto a que es más oculta, se orienta hacia
el interior y contra uno mismo. Donde con Marte podemos esperar explosiones, con
Plutón son implosiones.
62
Siempre que nos movamos dentro de un respeto hacia el otro y una sana integración
social, lo ideal es ser quienes somos en realidad, con nuestros deseos, nuestros
errores, nuestras metas y nuestras pulsiones. Quizás conlleve cierta lucha de
integración con el exterior pero vale la pena puesto que estaríamos utilizando
sanamente el principio agresivo de Marte sin permitirle la entrada destructiva a
Plutón.
Cuando estos dos planetas se encuentran relacionados en una carta natal por aspectos
duros, debemos discernir cuál de los dos será el depositario de toda la carga; si fuera
Marte la persona tenderá a exteriorizar la ira o cualquier emoción agresiva y de acción
en el área indicada por su posición por Casa, arrastrando consigo las energías de los
planetas a los cuales aspecta. Recordemos que la cuadratura, sesquicuadratura,
quincuncio y aspecto de 15º tienden a jugarse en el cuerpo físico mientras que los más
armónicos y la oposición están más facilitados y se juegan a nivel emocional.
Por su parte, el quincuncio y los aspectos de 15º generan una tensión que debe ser
liberada desde el físico con acción proactiva. Si el individuo decide darle curso
conscientemente, entonces se convierte en una interacción de energías terapéutica y
correccional a través de un proceso de eliminación y depuración. Si no puede ser
canalizada de manera consciente y positiva, el efecto es continuo y queda instalado
durante largo tiempo hasta que una circunstancia externa desorganiza los patrones
físicos. Los quincuncios se destacan por su proclividad a producir enfermedades
somáticas y mentales de naturaleza drenante y desvitalizadora, siempre en los ámbitos
que indican las casas donde se ubican los planetas involucrados.
63
En este ejemplo la persona fue diagnosticada con Trastorno Bipolar o Maníaco-
Depresivo. Vemos que el regente de su Ascendente, Mercurio, está retrógrado y
peregrino y se ubica en Casa VI formando parte de un Yod junto con Quirón al
Ascendente y una sesquicuadratura a Plutón ubicado en Casa I, la casa del Yo y del
cuerpo físico. Mercurio también rige la Casa X. En este caso, con Virgo ascendiendo y
su regente en Casa VI (dominio de Virgo) en aspectos tan difíciles, hizo que la erupción
de la enfermedad se alojara en el cuerpo mental. Siempre que Mercurio se encuentre
muy aspectado, con Saturno débil por signo y/o por posición e involucrado con los
planetas transpersonales, podemos esperar un emergente en el cuerpo mental, antes
que en el físico. Ampliaremos este concepto en el capítulo siguiente.
El detonante fue a partir de una situación traumática de violencia extrema cuando este
individuo llega a su hogar y se encuentra con que la familia había sido atacada por un
grupo armado con intento de robo y violencia física. Este cuadro de tremendo impacto
emocional lo podemos ver representado por Marte en Casa IV, exaltado en
Capricornio, que no pudo encontrar una canalización adecuada a tanta violencia
64
interna. La oposición de Saturno –solitario hemisférico, en exilio, muy debilitado y
caótico en Cáncer- desde Casa X nos indica una represión de su agresividad, influido
enormemente por ese “deber ser” tan condicionante para su personalidad que le
dificulta expresar espontáneamente sus emociones y deseos.
Los trastornos bipolares obedecen a una muy baja autoestima y quizás al miedo al
triunfo; generalmente las personas con este trastorno tienden a boicotearse trabajos o
posiciones relevantes en las cuales perciban que deben hacerse cargo de altas
responsabilidades a sabiendas de que poseen la capacidad de llevar la empresa al
éxito. En este ejemplo, con posterioridad a esta situación, la madre fue delegando
poco a poco el manejo de una empresa familiar de idiomas a su hijo, en la medida en
que fue estabilizándose en su trastorno con la medicación psiquiátrica
correspondiente. Sin perjuicio de ello, la reacción a la responsabilidad que esto
conllevaba, impactó nuevamente sobre la autoestima y los temores reavivando el
conflicto emocional primario. La respuesta fue un rebrote en su condición y una nueva
paralización. Vemos a Saturno en Casa X que precisamente activa la T- Cuadrada de la
cual ya hablamos.
Plutón incentiva desde Casa I que la persona introyecte de manera casi automática
cualquier expresión de emoción dramática, dejándola anidar en el cuerpo mental. En
el momento de la aparición del síntoma, la T-Cuadrada se encontraba desencadenada
por tránsito y por Direcciones por Arco Solar.
Las tres primeras relacionando las Casas I-II-IV-VI. Unimos entonces las áreas del
cuerpo, la autoestima y autoafirmación del Yo, los patrones condicionantes y la salud.
Actúa en este caso como efecto dominó arrastrando uno la energía del otro
concatenando estos aspectos.
Mucho más podríamos decir de esta carta, pero a los efectos de este capítulo hemos
tomado los más relacionados al efecto Marte-Plutón.
Desde la antigüedad Saturno fue bautizado como “el Señor del Umbral”. Los Caldeos
ya lo asignaban como el peldaño culminante del camino evolutivo del Alma. Una vez
recorridas todas las instancias representadas por las energías planetarias con cada
nivel de consciencia, el individuo llegaba a la integración de la estructura psíquica
firme -pero flexible a la vez- necesaria para poder conectarse con los planetas
65
transpersonales. Por ello decían que velaba el adecuado ingreso a este tipo de energías
superiores.
Saturno se erige así en el guía que nos permite acceder a los niveles espirituales de
nuestro ser, cuidando de que estemos preparados para lidiar con ese tipo de
estímulos. Todo umbral de pasaje debe ser lo suficientemente definido como para
tomar consciencia de su existencia pero al mismo tiempo debe permitirnos una banda
de flexibilidad dentro de la cual poder transitar en el proceso de cambio e integración.
Por otra parte, si Saturno se encuentra muy rígido en una carta natal, el sentido de la
realidad se ve limitado al extremo de que la persona no puede permitirse los cambios
necesarios para acceder a otras realidades, tan necesarias para su evolución espiritual.
66
CAPITULO 7: QUIRÓN: MENTE, CUERPO, ESPÍRITU Y MÁS ALLÁ
Puede parecer extraño que aún no hayamos mencionado a Quirón, que tan
relacionado está con el proceso de sanación.
Astronómicamente:
Quirón es considerado una llave a los planetas exteriores, así como a aquellas esferas
de la vida que señalan su papel en la mitología clásica.
Mitológicamente:
En el caso de Quirón se unen las casas y los signos debido a que su movimiento es
lento lo que hace de él un elemento generacional y por esto separa los significados en
los signos a nivel personal.
Quirón es el arquetipo del alma buena que es herida injustamente. Representa una
herida abierta, que debemos vivir para transformarla y sólo durante el padecimiento
podemos ser capaces de sanarla. En su final, debió resignar su inmortalidad y ésta es
una de las lecciones que nos enseña.
Representa la herida incurable y el dolor que vuelve una y otra vez con los tránsitos de
Quirón a su posición natal.
68
La Casa y el Signo donde se ubique nos revelan sobre dónde y cómo la vida nos
enfrenta a nuestra inevitable imperfección humana.
Las fases de elaboración del proceso quironiano son muy similares a las fases que
presentan los pacientes en ciertas enfermedades críticas.
Desde la herida incurable pasamos –algunos más, algunos menos- por las siguientes
emociones:
Rabia, agresividad, ira y el deseo de herir a otros puesto que sentimos que
nuestro dolor es injusto y que otros lo merecen más que nosotros.
Resignación amarga, llanto y vergüenza ante la realidad de que no podemos
sanarnos a nosotros mismos desde un plano meramente físico-mental.
Sentimientos de sentirnos víctimas del destino sin poder explicarnos el por qué.
Una necesidad última de comprender los patrones universales que se
encuentran detrás del dolor personal.
69
Todas estas preguntas exigen una respuesta de índole espiritual; ninguna se responde
desde el plano mundano. Debemos tomar conciencia de nuestros límites dentro de la
cultura y el cosmos, como así también de nuestro propio rol dentro del inconsciente
colectivo. Estamos inmersos en un karma personal, un karma familiar, un karma social,
un karma planetario. La herida y el sufrimiento nos trascienden y no son nuestros.
Liz Greene
Un ejemplo de famosos:
Tomemos la carta del reconocido escritor y Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel
García Marquez.
Aquí Quirón está en el grado crítico a 29º de Aries, en Casa XII, en conjunción a la Luna
por un lado y en conjunción al Ascendente en Tauro. También hace aspecto de trígono
a Neptuno, casi en cúspide de Casa V.
70
Justo después de su nacimiento, sus padres se mudaron dejándolo a cargo de su
abuelo y de tres tías. Posteriormente, a los nueve años, retornó a su hogar natal pero
sentía que sus padres ahora eran extraños para él. La Luna, regente de su Casa IV, está
en conjunción a Quirón en Aries –en Casa XII- dándonos la pauta de este abandono en
su temprana infancia, sintiendo un enorme vacío dentro de sí mismo, acentuando una
sensación interna de no existir, de que no tiene derecho a la existencia.
La cúspide de Casa XII se encuentra en el signo de Piscis, cuyos regentes son Júpiter y
Neptuno; este último rigiendo el sistema linfático. Júpiter en conjunción al Sol en
Piscis, recibe las cuadraturas de la configuración en T-Cuadrada de Marte (Casa II) y
Saturno (Casa VIII), cuyo dispositor es nuevamente Júpiter.
Mercurio, como regente de Casa II y Casa VI, está ubicado en el signo Piscis conjunto a
Urano. Mercurio es el dispositor de Marte presente en Casa II, la casa de la autoestima
que tanto hemos mencionado y que tan importante es en este enfoque psicofísico,
está en oposición a Saturno, impidiéndole canalizar fluidamente la ira, la bronca o la
frustración. Toda la carga la reciben Mercurio y Júpiter en Casa XI.
Aries / Casa I:
La herida aquí está en la autoafirmación y los valores que la persona puede desarrollar
desde sí misma. Si no puede lograrlo desde el cuerpo emocional, lo buscará en lo
material para después descubrir la amarga realidad de que las posesiones no
reemplazan los recursos propios. El brindar estos recursos internos a la sociedad toda,
pone a la persona en el camino de la superación de la herida. La sanación llega a partir
de que se autoafirma sin necesitar reconocimiento del entorno.
Este emplazamiento muestra la herida con el progenitor más oculto, ancestral, que no
es con él solamente sino que lo trasciende y lo expande a toda la rama genealógica.
Necesita tender un puente entre el pasado y el presente sintiendo que no es ella quien
generó dicha herida sino que proviene del mandato familiar. La sanación proviene de
una búsqueda consciente en las raíces familiares, para posteriormente perdonar y
cerrar el legado ancestral. Muchas veces, Quirón aquí puede dar como resultado la
negativa de la persona a formar una familia porque una parte inconsciente sabe que
no debe transmitir el legado oscuro sin antes resolverlo.
Leo / Casa V:
La herida se relaciona con la propia autoexpresión y la creatividad que pudo haber sido
bloqueada en una temprana infancia. Aquí la herida es en la espontaneidad que lleva a
reafirmar su propio Yo; siente timidez, vergüenza de expresarse. Muchas veces la
persona con este emplazamiento decide no tener hijos, siendo éstos la máxima
72
expresión de creación de un ser humano. Sin embargo, en gran cantidad de casos, la
decisión no fue conflictiva puesto que muy profundamente comprenden que un hijo
puede ser muy sanador pero también puede reavivar la herida que, después de todo,
no es propia sino de la herencia ancestral. La autoafirmación, el “Yo soy Yo”, no pasa
por un hijo sino por desarrollar la propia capacidad de amarse a sí mismo.
El control del cuerpo aquí se torna casi obsesivo. Quirón aquí denota control por
exceso o por defecto; cuando es por exceso, puede existir una tendencia a la bulimia o
la anorexia; cuando es por defecto, todo es caótico, todo es un desorden. Muchas
veces este emplazamiento puede derivar en esterilidad. La sanación llega a través de
lograr el desapego, delegar el mando y disminuir la exigencia de perfección –propia o
de los demás-. Transitar el camino de sanación de Quirón con este emplazamiento es
animarse a abordar los mensajes del cuerpo para llegar a la dimensión espiritual de la
vida.
Esta Casa se relaciona, entre otras cosas, con miedos, pérdidas, sexo y dinero; todo
tipo de manipulación desde la parte oscura de la vida. En el enfoque psicofísico, se
relaciona con el sistema excretor, cómo eliminamos toxinas y cómo depuramos
nuestra psiquis y nuestro físico. Quirón aquí conecta con el miedo a la entrega íntima y
total, con la exposición de nuestra sombra y con la vulnerabilidad, lo que lleva a la
persona a la represión de sus impulsos. Donde está Quirón, la persona “decide”, los
acontecimientos y la transformación no llegan desde el afuera sino que aquí ella toma
las riendas de su propio destino. Generalmente, algo debe morir para lograr sanar esta
herida y ese algo es el poder. El don único que tiene para entregar a la humanidad, una
vez elaborado el dolor de la herida, es su gran poder sanador.
73
Sagitario / Casa IX:
La herida quironiana está originada en una crisis de creencias, que más allá de las
creencias religiosas o filosóficas deben encontrarse en los principios personales, únicos
e individuales; en síntesis su propia verdad para transmitirla y enseñarla a los demás.
Pueden estar bloqueados la expansión y el optimismo para que el individuo no base
sus principios en lo externo sino en la expansión de su propia consciencia. Desde el
enfoque psicofísico, puede encuadrarse en psicopatologías del tipo alucinatorio
(escuchar la voz de Dios, el mensaje de los ángeles, clariaudiencias varias).
Capricornio / Casa X:
Vuelve a posicionarse en el eje IV/X que se relaciona con los padres y los mandatos
familiares. Aquí entra en juego la autoridad como forma de aprendizaje para poder
ejercerlo después de atravesar situaciones que lo limiten. Cuando la persona no es
capaz de reconocer su propia autoridad o se maneja desde el orgullo, desde el enfoque
psicofísico puede provocar problemas de rigidez en la columna vertebral, huesos y
especialmente rodillas pudiendo llegar hasta la parálisis.
El don llega a estas personas cuando comprenden que el legado que harán a la
humanidad debe ser original, diferenciarse del rebaño y descollar precisamente por
dicha singularidad.
74
Piscis / Casa XII:
Generalmente, con Quirón en Casa XII la persona siente que ha perdido su identidad y
que sólo la puede recuperar en simbiosis con el otro. Se dificulta aquí el proceso de
individuación tan necesario con Quirón. Deben pasar por sucesivas etapas de
disolución para volverse a armar; la personalidad se fragmenta, se une a una entidad
mayor, entra en crisis para luego volver a estructurarse. Esta reestructuración se
realiza desde su polo opuesto: Virgo. Vemos muchas veces una polarización para lograr
el orden frente al caos que sienten. Desde lo psicofísico, cualquier enfermedad que se
declare será de difícil diagnóstico; el síntoma parece diluirse para volver a aparecer
siguiendo un patrón definido por los estados anímicos y las corrientes subterráneas
inconscientes que mueven al individuo.
El poder del Amor es el llamado de esta posición pudiendo ser muy sanadora la
intervención ante los otros. Debe evitar el rol de victimización puesto que pueden
llegar a sentir una fuerte aflicción existencial crónica.
75
CAPITULO 8: DEBILIDAD Y FUERZA DE LA LUNA – Cómo actúa en tratamientos e
intervenciones quirúrgicas
Cuando se trata de elecciones, la Luna es el planeta por excelencia para ser tomado en
cuenta, ya que es el más rápido y por lo tanto, se convierte en el gatillador de sucesos.
El tiempo y la experiencia constataron que algo comenzado bajo una luna débil,
generalmente no prospera.
La luna se considera débil si está “vacía de curso”, esto es, si está en el periodo en que
no hace ningún aspecto a ningún otro planeta antes de dejar el signo que está
transitando. La experiencia nos demostró que las actividades comenzadas bajo este
tiempo, a menudo tienen un final diferente al esperado.
En Astrología Electiva9, la peor posición zodiacal para la luna son los 30 grados del
zodiaco referidos como “Vía Combusta”10 que va de los 15º de Libra a los 15º de
Escorpio. Esta posición es especialmente difícil en operaciones quirúrgicas; en lo
mundano en compraventa, viajes o para contraer matrimonio.
9
La rama Electiva de la astrología se encarga de determinar las mejores fechas para un evento
determinado, que puede ser, por ejemplo, el comienzo de un tratamiento médico, una intervención
quirúrgica, como así también el casamiento, inauguración de un negocio, etc.
10
Vía Combusta: Enjambre de estrellas fijas –en general de naturaleza nefasta- en los primeros grados
de la Constelación de Escorpio.
76
También la luna está debilitada si está en aspecto difícil a Urano, Neptuno, Plutón,
Marte o Saturno.
Las primeras doce horas luego del momento exacto de una Luna Nueva, son
consideradas desfavorables para muchas situaciones. Las siguientes 72 horas (hasta el
momento del cuarto) son favorables. Las 12 horas que comienzan con el Cuarto
Creciente son desfavorables. Este patrón se sucede a través de todo el ciclo lunar.
Es la primera fase del ciclo y comienza cuando el Sol y la Luna están en el mismo grado
del zodiaco, mismo signo. Son las noches sin luna, cuando la Luna no se ve en el cielo.
Los principios masculinos (Sol) se funden con los principios femeninos (Luna) ya que
ambos astros se encuentran en conjunción. Durante esta fase, las fuerzas solar y lunar
trabajan conjunta y sincrónicamente, llevando las cosas en la misma dirección.
Este es el momento que dispara el comienzo de un nuevo ciclo ya que a partir de esta
fase, la luna comenzará a crecer aumentando su luz y llevando renovadas energías a la
Tierra. El magnetismo aquí está en el punto más bajo pero comenzará a crecer a
medida que crece la luna en el cielo, provocando, por ejemplo, el crecimiento de las
mareas.
Hacia el final del primer cuarto es el mejor momento para finalizar planes; es el
momento cuando las cosas germinan y comienzan a emerger. Momento ideal para
hacer que las cosas vengan a uno.
El flujo de sangre parece estar relacionado, al igual que las mareas de los océanos, con
las fases lunares. Una cirugía realizada la semana anterior o la semana posterior a esta
fase de Luna Nueva reduce los riesgos de hemorragia.
Psicológicamente, en evolutiva, esta fase rige la etapa de 0-3 años y 8 meses. Influye
sobre el cuerpo emocional, el nacimiento y la vista. Es la fase de la Intención. El final de
este ciclo se relaciona con el tacto, los sabores y el olfato. Y comienza a actuar sobre el
cuerpo instintivo.
Cuarto Creciente:
77
Esta fase comienza cuando el Sol y la Luna se encuentran en ángulo de 90º (unos siete
días luego de la lunación o luna nueva anterior que marca el inicio de ciclo). Esta fase
finaliza con la Luna Llena. Esta media luna sale alrededor del mediodía y se pone cerca
de la medianoche. Representa el crecimiento, el desarrollo de las situaciones y la
expresión plena de aquellas cosas que ya existen sobre la superficie.
Como la luz va creciendo en el cielo a medida que crece la luna, los planes van
tomando forma y aún es tiempo de crecimiento, de agregados y de tomar consciencia
de que todo lo que hagamos ahora en pos de consolidar un plan de sanación verá su
resultado en la siguiente fase de Luna Llena.
La extirpación de tumores, adenomas o quistes sobre los cuales exista una sospecha de
reproducción no debe ser encarada bajo esta fase creciente, ya que el riesgo de
expansión y metástasis es superior.
Luna Llena:
Comienza el tercer cuarto, unos siete días después del Cuarto Creciente y a catorce
días de la lunación. Aquí el Sol y la Luna se enfrentan (ángulo de 180º) desde signos
complementarios, permitiendo el total reflejo de la luz solar sobre la cara de la luna. La
luna puede ser vista surgiendo por el este en el atardecer y luego cada vez más tarde
en los días sucesivos. Esta luna tiene que ver con iluminación, con completar tareas. En
esta fase se producen las mareas más altas.
Todo está exacerbado y especialmente el sistema nervioso. Las energías aquí están
más inestables que en cualquier otro momento del ciclo lunar, alterando los ritmos
circadianos. Pueden ser días de insomnio o alteración del sueño; las emociones se ven
perturbadas por un exceso de sensibilidad y las personas son más proclives a sufrir
78
crisis agudas de enfermedad. No es aconsejable efectuar intervenciones quirúrgicas
durante esta fase de lunación. El tercer día posterior a la Luna Llena es ideal para
comenzar dietas para reducir de peso, ya que comienza a gestarse en todo el
organismo el proceso menguante que se acentuará en la fase siguiente.
Cuarto Menguante:
Es una época de desintegración, volver la mirada hacia atrás para llevar a cabo una
reorganización, reflexionar sobre lo pasado y dejar atrás aquello que ya no nos es útil
en nuestra mirada hacia delante; debemos hacer lugar para nuevos nacimientos.
Copiando el proceso de luz lunar, a medida que decrece su brillo así el cuerpo también
se predispone a deshacerse de las toxinas, las grasas, los excesos que se fueron
acumulando durante la fase de crecimiento. Todo en la naturaleza comienza a
prepararse para el anochecer –simbólicamente-: disminuyen los ritmos en el
organismo, los órganos se concentran en la limpieza y el descanso, se liberan de todo
excedente y psicológicamente tendemos a la introversión y el balance. Es momento de
encarar un cierre de ciclo y hacer lugar para un nuevo comienzo.
Consejos especiales:
Es más probable que un diagnóstico sea más exitoso cuando la luna se encuentre en
los signos de Aries, Cáncer, Libra o Capricornio y menos certero cuando la luna esté en
Géminis, Sagitario o Piscis.
79
Comience un programa de recuperación –ya sea de adicciones o post-traumático-
cuando la luna se encuentre en un signo cardinal o fijo y cuando el día sea favorable
para su signo natal.
Además de las fases lunares, existen signos que son más fértiles que otros. El signo de
la cúspide de Casa V puede orientarnos acerca de la predisposición de una mujer a la
procreación. El tránsito de la luna por estos signos parece sincronizar los momentos
para la concepción con los ritmos naturales.
Procedimientos Quirúrgicos:
La circulación de la sangre, como las mareas de los océanos, parece estar relacionada
con las fases lunares.
Para reducir hemorragias luego de una cirugía, ésta debe ser programada dentro de la
semana anterior o posterior a una Luna Nueva.
Una cirugía realizada en fase creciente ayuda a cicatrizar las heridas y aumenta la
vitalidad general del organismo. No es aconsejable operar una semana antes o
después de la Luna Llena.
Para intervenciones exitosas, la luna no deberá estar en aspecto con Marte (aplicativa)
ya que esto puede provocar inflamaciones, complicaciones y altas fiebres. En lo
posible, es bueno que la Luna no esté sobre el Sol o el Ascendente de la persona a ser
intervenida. También cuando esté opuesta o en cuadratura a Saturno.
11
Frase atribuida a Hipócrates.
80
No es aconsejable realizar análisis relacionados a mamas, estómago, vesícula o hígado
cuando la luna esté en el signo de Cáncer.
Cuando la luna esté transitando por el signo de Acuario de deben evitar las
intervenciones quirúrgicas de neurocirugía, columna o cerviz. La anestesia suele ser
muy difícil debido al sistema nervioso alterado.
81
CAPITULO 9: ASTROLOGÍA PSICOFÍSICA Y MENTE
Para que la mente se mantenga sana los pensamientos deben ser positivos y ello dará
origen a una actitud frente a los problemas que permitirá su confrontación saludable.
La conducta surge de una interacción –deseablemente equilibrada- entre las tres
manifestaciones del Yo: cuerpo, mente y emoción. Generalmente se registra una
interacción alternada entre estas tres manifestaciones, como por ejemplo, en el caso
del miedo donde la mente reacciona ante una situación dada –real o imaginaria- y
dispara el estímulo. Esta circunstancia puede hacer lugar a una manifestación física,
como las palpitaciones o la sudoración en el mismo momento o bien posteriormente.
También esto desencadena una conducta inestable en una actividad donde intervienen
las relaciones, llevándonos al plano emocional. Estos tres planos interactúan
constantemente dentro de nuestra psiquis, integrándose o bien alternándose.
La alternancia del predominio en alguno de estos tres factores puede llevar a actitudes
que serán siempre las mismas cuando la persona tiene una base rígida y terca o bien
dialéctica cuando la persona piensa y actúa en concordancia. Cuando se da una
contradicción en una misma unidad de tiempo y espacio, entonces se dispara la
disociación de la conducta o división esquizoide (según José Bleger 13). Cuando
coinciden los tres campos podemos decir que la persona se comporta de manera
adaptada a la realidad.
12
Alo y Auto plasticidad refiere a la capacidad de modificar más o menos fácilmente de objeto y modo
de satisfacción del individuo. Si la adaptación se desencadena a partir de una fuente de satisfacción que
se encuentra en uno mismo, se trata de autoplasticidad; si el objeto es exterior, se trata de
aloplasticidad.
13
Psicología de la Conducta. José Bleger. Ed. Paidós. 1991.
82
En los nuevos avances de las neurociencias, quedó demostrado que el cerebro no
registra la diferencia entre haber vivido una situación físicamente o haberla imaginado.
Si nuestra mente dispara una imagen lo suficientemente fuerte y sostenida de una
acción en particular, todas las reacciones cerebrales son equivalentes a si hubiéramos
vivido realmente dicha situación. Entonces, nuestra mente diseña nuestra realidad y
nuestra experiencia.
Marte y Plutón estarían vinculados con los impulsos típicos del Ello, en sus
connotaciones agresivas y eróticas.
Saturno y el Sol tendrían respectiva influencia sobre el control del Superyó, en lo que
tiene de rigor (Saturno) y del ideal del Yo (Sol).
Como base central podemos decir que Mercurio y Urano ejercen una gran influencia
sobre el Sistema Nervioso Central; no obstante el Gran Simpático está regido por la
Luna.
Unamos en correlación a los planetas personales y sociales con las principales formas
de neurosis.
14
Hemos visto esta representación gráfica de las funciones constitutivas del yo por primera vez en un
interesante artículo (cuya lectura recomendamos) de Lic. May De Chiara y Alejandro Lodi.
www.astropsique.com.ar
85
Donde indicamos “Ansiedad” en la línea de Marte-Sol-Venus nos referimos a la
Neurosis del tipo histérico (Histerias).
Los transpersonales no están al servicio del Yo. La apropiación del Yo de las energías
transpersonales generan las llamadas Psicopatologías.
Dicho esto, intentemos ahora definir qué es un cuadro psicopatológico, para poder
luego hacer la relación de ambos.
Jung describe la personalidad normal en términos del estado ideal de integración hacia
la que está tendiendo el individuo. La personalidad no es lo que uno tiene, sino más
bien el resultado proyectado de su crecimiento. Es el proceso de individuación del que
habla extensamente. Carl Rogers, desde su Enfoque Centrado en la Persona (ECP), lo
cita como Tendencia Actualizante que persigue la homeostasis en todo momento.
86
“libre flotación” (free-floating). Esto implica que los estímulos evocados son oscuros,
complejos y muy invasores. Puede traer aparejada falta de concentración, dificultad en
tomar decisiones, sensibilidad extrema, apatía y disturbios en el sueño, sudoración
excesiva y tensión muscular sostenida.
Es fácil ver su relación con la ansiedad básica; en otras neurosis la ansiedad es reducida
por el desarrollo de fobias, compulsiones y otras reacciones defensivas. El neurótico
vive en un relativo estado de tensión constante, pesar y un difuso desasosiego. Es muy
sensible en sus relaciones y se siente inadecuado y depresivo.
La Neurosis de Ansiedad estaría simbolizada por una interacción tensa entre Marte-
Venus-Sol.
Otro tipo de neurosis es la Neurosis Fóbica. Una fobia es un miedo persistente a algún
objeto o situación que no presenta peligro real y en el que éste es magnificado fuera
de toda proporción. Constituye un 8% a 14% de la población fóbica en consulta. Es más
común entre adultos y especialmente entre mujeres. Las fobias en estas personas
interfieren con sus actividades cotidianas y habituales.
La Neurosis Fóbica estaría simbolizada por una interacción tensa entre Saturno-Luna-
Sol.
Del otro lado de la línea divisoria, ubicaremos a las Psicosis. La noción de psicosis
designa las afecciones que pertenecen a un problema alienista y se traducen por una
sintomatología esencialmente psíquica, lo que implica que su causa no está en el
sistema nervioso. Freud la designa como la confusión alucinatoria, la paranoia y la
psicosis histérica y habla de “psicosis de defensa”. De defensa ¿de qué? Defensa sobre
todo de un mundo que existe allá afuera y nos es amenazante para nuestra psiquis por
lo que no podemos manejarlo adecuadamente. Implica alteraciones más o menos
profundas e irreversibles del Yo.
87
En la segunda teoría del aparato psíquico, Freud toma la oposición psicosis-neurosis y
tiene en cuenta la posición intermedia del Yo entre el Ello y la realidad. Así como en las
neurosis el Yo, obedeciendo las exigencias de la realidad (y del Superyó) reprime las
pulsiones, en la psicosis se produce al principio una ruptura entre el Yo y la realidad
que deja al Yo bajo el dominio del Ello; en una segunda instancia (el delirio) el Yo
reconstruiría una nueva realidad, conforme a los deseos del Ello 15.
NEUROSIS PSICOSIS
R
Histeria Paranoia
E
A
Obsesiva Esquizofrenia
L
I
Trastorno Bipolar
Fobia D
(Maníaco-Depresivo)
A
D
Perversiones
Trastornos Borderline
(Patología Narcisista)
15
Psicosis. Diccionario de Psicoanálisis – J. Laplanche, J. B. Pontalis. Ed. Labor, 1983. Página 323.
88
Así llegamos a este diagrama que nos ubica gráficamente en los diferentes cuadros que
pueden presentarse. La difusa línea divisoria entre Neurosis y Psicosis, como vimos, es
la Realidad, y esa realidad está representada por Saturno desde el simbolismo
astrológico.
Saturno nos presenta –precisamente- esa función necesaria para una sana adaptación
de nuestros impulsos y pulsiones con el mundo de allá afuera, con la realidad que
deberemos confrontar cada día en nuestro rol de seres sociales. Saturno es el sentido
de responsabilidad, de compromiso y trabajo. Son los límites. Es el rigor del Superyó
necesario para la adaptación. Cuando esa función de límite está distorsionada de la
manera que sea y en el tiempo que sea, surgirán conflictos internos y nos alejaremos
de la congruencia entre el sentir, el pensar y el hacer. Aparecerá entonces una cierta
patología que nos exigirá una mayor atención. Del grado de compromiso aspectual que
presente esta energía dependerá el grado de inadaptación que la persona desarrollará.
Entonces, definimos así, a Saturno como la línea de realidad entre neurosis y psicosis.
Esto no significa de ninguna manera que un Saturno mal aspectado o feral o
comprometido por estado cósmico indique siempre una patología, una psicosis.
16
Idem cita 14, página 84.
89
- Neptuno estaría relacionado con la Paranoia desde el momento en que su energía se
hace sentir como un estado de confusión respecto de la realidad, donde pueden
aparecer sentimientos de persecución, de ser quien nos sumerge en un mundo de
fantasía en cuya deformación se transforma en delirios, alucinaciones, presencias
sutiles.
Y Saturno se erige aquí en el Señor del Umbral, como acostumbran llamarlo los
antiguos. Es quien simboliza la fina línea divisoria entre las energías personales y
sociales que preparan la psiquis para ingresar al universo de las energías
transpersonales que nos guiarán a los dioses de la galería celestial. Saturno vigila
nuestro ingreso a estas energías más sutiles y espirituales, que no por sutiles son
menos desafiantes en esta encarnación física.
90
CAPITULO 10: EL ROL DEL ASTRÓLOGO EN LA CONSULTA PSICOFÍSICA
Si una persona desarrolla y canaliza de manera positiva la energía que podemos ver
bloqueada, entonces el síntoma no llegará a nivel físico. Consideramos que esta
información es muy valiosa para la persona puesto que podemos facilitar el proceso de
toma de consciencia y superación de los puntos débiles que pueden vislumbrarse en la
carta natal.
La base de toda expresión creativa son los miedos. El enfrentar dichos miedos se
convierte en una tarea esencial para mantener la salud. Cuando la persona sucumbe al
miedo termina enfermándose. Miedo a confrontar, miedo a hacer el ridículo, miedo a
decir la propia verdad. Todos ellos hacen mella en los cuerpos más sutiles al principio,
para aparecer a nivel cuerpo de no ser canalizados positivamente.
En la carta, Saturno representa los miedos en el área en que se encuentra, de allí que
sea tan importante abordarlo durante la consulta, puesto que podemos llevar luz al
consultante sobre sus zonas oscuras que son los dragones del alma contra quienes
librará las batallas de la vida.
Hasta la meditación diaria es un intento agresivo por liberarse del inconsciente como
mínimo durante un breve lapso del día, con la esperanza de que –poco a poco- el
inconsciente desaparezca también de las restantes horas. 17
17
El poder curativo de la agresión. Ruediger Dahlke.
91
Cuando se trata de encontrar y preservar el equilibrio cuerpo-mente-alma, vimos que
es deseable desarrollar a lo largo de la vida una alta autoestima y los recursos
necesarios para hacer frente a los embates cotidianos. Una de las funciones del
astrólogo –teniendo en cuenta este enfoque- es poder conectar al consultante con sus
potencialidades. Muchas veces las personas no tienen consciencia de sus propias
fortalezas y es necesaria la intervención del profesional para despertarlas y comenzar
un trabajo diario de desarrollo personal. Tomar la decisión de encarar esta tarea trae
aparejado el alineamiento de todos nuestros cuerpos sutiles con la consecuente
disminución de estrés, ansiedad, un aumento en la propia seguridad que redundará en
el sistema inmunológico general. Si podemos acompañar a la persona en este proceso,
habremos evitado muchos impactos emocionales negativos para la salud.
Hemos visto que generalmente una fuente importante de desequilibrio psicofísico son
los miedos, que paralizan y erosionan la confianza en uno mismo. Los miedos pueden
tomar diferentes disfraces que a veces son difíciles de detectar como tales. Se
constituyen en la madre de todas las enfermedades, pero comienzan primeramente en
los cuerpos más sutiles. La confrontación, la defensa del territorio, la desesperación, lo
no dicho, los prejuicios, la opresión, son algunas de esas máscaras.
Existen miedos hacia delante: miedo al futuro, miedo al cambio, incertidumbres que
no ceden terreno e inundan los pensamientos. En la modernidad, son más comunes los
ataques de pánico, que son miedos llevados al extremo de supervivencia.
¿Quién entra más rápido en la psiquis de una persona? ¿Un astrólogo o un psicólogo?
Definitivamente –para quienes han tomado el trabajo de profundizar en la astrología
seriamente- podemos decir que el astrólogo. El mandala de la carta natal se convierte
92
el mapa de ruta perfecto para descifrar los arquetipos constitutivos del individuo. El
poder del símbolo nos describe perfectamente y antes de ver a la persona ya podemos
deducir qué tipo de perfil posee el consultante y qué momento de vida puede estar
atravesando, y hasta podemos visualizar los cambios potenciales que podrá enfrentar.
Incluso la consulta por revolución solar tiene implícito el manejo de la ansiedad que se
despierta frente al futuro. El maravilloso aporte de la astrología es que nos permite
posicionarnos como espectadores de nuestra propia vida y obtener así una objetividad
que de otra manera nos sería muy difícil lograr. Es imposible negar que los sucesos del
futuro despiertan incertidumbres, ansiedades, miedos; todos ellos haciendo impacto
sobre nuestra mente y nuestras emociones. En lo que respecta a la especialización de
la astrología psicofísica, mediante la revolución solar, las progresiones y los
desencadenantes por tránsitos, podemos alertar al cliente sobre posibles síntomas y
vulnerabilidades del organismo, intervenciones quirúrgicas, accidentes, etc., para
poder prevenir sus circunstancias.
Etica:
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ISAR ofrece un Programa de Certificación de Astrólogo Profesional con reconocimiento en todo el
mundo con el objetivo de establecer altos estándares en el ejercicio de la profesión.
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2. Me esforzaré por ayudar con sensibilidad y respeto a todos los clientes que acudan a mí
buscando consejo u orientación desde la perspectiva astrológica, reconociendo e incentivando
su propia autonomía y apoyándolos en la toma de decisiones propias.
3. Jamás asustaré sin causa a un cliente con predicciones extremas, ni crearé falsas
expectativas en un cliente y siempre afirmaré que toda configuración astrológica puede
manifestarse en una variedad de situaciones.
5. Mantendré límites claros y apropiados con los clientes en relación a mis necesidades
personales y mis metas, sean éstos sexuales, financieros o emocionales.
7. Me familiarizaré con aquellos puntos del Código de Ética ISAR que se apliquen a mi
especialización dentro de la astrología; me mantendré fiel al espíritu de estos principios y
aceptaré cooperar respetuosamente con el Comité de Ética en caso de hallarme involucrado en
alguna queja.
La carta natal es tan vasta que a menudo nos confronta con temas que nos movilizan
profundamente. No nos cansaremos de decir que necesitamos cuidarnos a nosotros
mismos como profesionales y esto incluye realizar nuestro propio proceso individual.
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CAPITULO 11: COMO CANALIZAR SANAMENTE LAS ENERGÍAS
Para la solución de todos los problemas a nivel externo, debemos resolver primero los
profundos conflictos internos y el enfado que experimentamos en nuestra propia
mente. Sólo mediante la práctica de generar paz en nuestro interior podremos vivir en
un ámbito de paz.
Al tomar contacto con cada una de las energías del zodiaco registramos desde nuestra
sensibilidad si estamos cómodos o no, si las rechazamos o aceptamos y a partir de sus
cualidades nos damos cuenta de lo que energéticamente somos. Estas energías, siendo
dinámicas, algunas deben morir, otras deben ser trabajadas y modificadas para
integrarlas al mandala.
Ese mapa de vida que cada uno de nosotros tiene trazado al nacer, nos habla de
destino, de lo que venimos a trabajar, soltar, transformar durante nuestra estadía en la
tierra, pero depende de la voluntad propia el querer luchar, enfrentar, resolver y
continuar nuestro camino. La evolución es propia, nadie la podrá realizar por otro.
El Yo Superior:
El Yo Superior es quien, desde lo más profundo de cada uno, mediante la intuición, nos
hará llegar a la conciencia divina. Es el Camino del Alma. El conocimiento hace que
abandonemos los miedos, aquellos que nos fueron inculcados durante nuestro
crecimiento. A través de la valoración y el discernimiento propio es donde
descubrimos las verdades de la vida.
El camino puede ser recorrido desde distintas disciplinas, por ejemplo: meditación,
yoga, tai chi chuan, reiki, terapia de vidas pasadas, registros akáshicos, cábala,
misticismo, por citar unos pocos. También las religiones y las filosofías pueden ayudar
al ser humano a realizar una apertura de conciencia, conociéndose e integrando sus
partes. La astrología –desde el lenguaje simbólico- nos acerca al significado de nuestra
existencia y nos proporciona los elementos que debemos trabajar y cómo trabajarlos a
nivel energético, evolutivo y, en última instancia, espiritual.
Estadíos de la medicina:
En las últimas décadas la medicina como tal recorrió varios estadios. Primero se centró
en los órganos y su funcionamiento para restablecer la salud. Luego fue la medicina de
los sistemas: el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio, que integraba los
órganos y sus funciones para equilibrar el organismo. Posteriormente, surgió la
medicina celular y el desarrollo de los tratamientos nucleares. En la actualidad, el foco
está puesto sobre la medicina molecular y el intercambio entre energías. Entramos,
pues, en los dominios no físicos de la realidad, en el mundo no manifestado o
inmaterial, pero no por invisible es no existente. Se impone incluir el plano sutil,
supramental y espiritual en el proceso de sanación.
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que provocamos precisamente aquello a lo que tememos. Si la atención consciente
está puesta en las deudas, por ejemplo, generará más deudas. Si está focalizada en la
enfermedad ante determinado síntoma, entonces atrae la enfermedad; no importa
que el proceso se dé en un plano consciente o inconsciente.
“Aquel que habla todo el tiempo de enfermedad, la tiene. Aquel que habla todo
el tiempo en prosperidad, obtiene prosperidad”.
De esto habla la física cuántica, precisamente del nivel molecular. Así, los
pensamientos crean emociones. Cuanto mayor es el nivel de consciencia y aceptación
que tenemos de nosotros mismos, mayor será el nivel de salud, tanto física como
mental, emocional y espiritual.
Así, un pensamiento feliz conduce esencialmente a una bioquímica más feliz. Los
pensamientos negativos, conducen al estrés y ya hemos demostrado que degradan
seriamente el cuerpo y el funcionamiento del cerebro, puesto que nuestro cuerpo
mental y emocional, son los que continuamente re ensamblan, reorganizan y vuelven a
crear nuestro cuerpo.
Pero para poder crear el mundo elegido, primero debe conectarse con sus deseos y
sincronizarlos con sus pensamientos y hacerlos realidad. Más aún, pensar y creer que
YA SON REALIDAD. Como en el caso de Jean (página xx), ella no se sentía digna de la
apreciación de su familia, estaba humillada emocionalmente; instalándose en una
repetición de estos sentimientos negativos, terminó por provocar los síntomas físicos y
desencadenar su enfermedad.
Macro y Microcosmos:
97
Desde esta cascada de planos tenemos como común denominador a la energía, que
abarca todo el Universo, toda vida posible. Nosotros, los astrólogos leemos e
interpretamos la energía que se interrelaciona entre el cielo y la tierra, sin olvidar que
los planetas son nuestras funciones psíquicas, y desde este lugar de lenguaje simbólico
es desde donde podemos ayudar a las personas a contactar con ese flujo infinito de
espiritualidad. Como seres humanos somos la expresión microcósmica de esa energía
macrocósmica y –sencillamente- es el mismo campo de energía. Todo el universo está
conectado y nosotros somos prolongaciones de esa energía madre, generadora. A
través de nosotros, el universo se vuelve consciente de sí mismo.
Relación astrólogo-consultante:
La astrología es uno de los tantos senderos para que la humanidad pueda adquirir un
camino espiritual. El papel del astrólogo en este camino es justamente trabajar con el
consultante a través de la carta natal para su desarrollo evolutivo, acompañándolo a
descubrirse a sí mismo en sus crisis y ayudándolo a canalizar sanamente sus energías.
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El astrólogo debe promover el poder espiritual, el amor, el servicio, el sacrificio,
porque es conciente del drama de la vida y de las soluciones posibles. Cuando el
cliente pide ayuda, él está capacitado para estudiar su carta y dar luz a los rincones
oscuros y percibir la conexión espiritual que necesita la consciencia del cliente. El
astrólogo que mantiene los canales de servicio abiertos es el que más espiritualmente
sirve, el que puede iluminar la consciencia de otros.
El ser humano posee el gran potencial energético de poder sanarse a sí mismo, pues,
como ya hemos dicho, el universo es energía amorosa e incondicional y nosotros
somos parte de él. De hecho, toda la naturaleza irradia energía sanadora
transformándola en un aura que rodea a todo el planeta. Cuando el ser humano se
sumerge en esa corriente de energía, adquiere el poder de sanarse a sí mismo. Todos
nosotros alguna vez sentimos fluir con la fuerza de la vida y sentir que todo es positivo,
que las cosas tienen el desenlace que deseamos y que nuestros deseos más profundos
se vuelven realidad en este plano. Esto es fluir con el cosmos; no es dejarnos llevar por
ese cauce sino ser parte de él, transformarnos en el flujo mismo de vida. Esto es a lo
que nos referimos cuando decimos que la salud está en alinear los tres aspectos que
nos constituyen: pensamiento, sentimiento y acción.
Poco a poco va ganando terreno lo que se denomina Medicina Integrativa. Los médicos
alópatas comienzan a abrirse a nuevas técnicas -¿o ancestrales?- que se basan en la
energía, los campos electromagnéticos y la transmisión energética. Todas estas líneas
toman como base la energía del amor y la compasión. Un campo electromagnético no
es más que la llamada “aura” o “campo áurico” que enseñaban las escuelas metafísicas
desde tiempos remotos. Hoy en día, el Reiki, por ejemplo, es una reedición de la
antigua práctica de imposición de manos. La diferencia es que los hombres de ciencia
del siglo veintiuno comienzan a aceptarlas.
Entre dos personas que sienten amor, los impulsos energéticos de uno que parten del
corazón son registrados en el cerebro del otro. Por ello enfatizamos que la relación
astrólogo-consultante es sanadora desde el momento en que el profesional de la
ayuda se abre desde el amor a acompañar y facilitar al otro en su proceso de
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crecimiento evolutivo. Si su trabajo lo desempeña desde una posición egoica y
lucrativa, entonces la energía no es completamente amorosa y la sanación difícilmente
se realice. Nuevamente, la intención y nuestras creencias son las que definen el éxito
de nuestra práctica.
Los grupos de oración no son, ni más ni menos, que grupos de personas que dirigen un
sentimiento amoroso a quienes necesitan ayuda, a través de la repetición de mantras,
oraciones, sonidos que vibran a nivel energético también.
Las gemas, los cristales de cuarzo y piedras semipreciosas, emiten energía sanadora
que puede ser utilizada por el ser humano. Tanto el reino vegetal como el mineral
irradian la energía sanadora del universo, como así también los animales. Todos
conocemos las terapias con, por ejemplo, equinos aplicada fundamentalmente a
personas con discapacidades motrices. Los delfines son sanadores a partir de los
sonidos que emiten, cuyas vibraciones armonizan el campo áurico de las personas. No
sólo sanan a las personas sino al planeta mismo.
Como vemos, toda la naturaleza opera a favor de la salud. El ser humano quizás aún no
haya tomado consciencia de todo su potencial sanador puesto que el desarrollo de su
ego lo aleja de su esencia pura, instintiva, en una carrera de poder que jamás le
aportará felicidad plena.
Así como leemos las áreas más vulnerables de un consultante, debemos focalizar en
aquellas potencialidades que posee para desarrollarlas en pos de una sana armonía.
No es haciendo hincapié en los aspectos de debería evitar como podemos ayudar
mejor a la persona, sino permitiéndole desplegar sus propias capacidades de sanación.
Toda carta contiene ambos elementos. Por ejemplo, si vemos un eje fijo que no le
permite eliminar psíquica y físicamente las toxinas que su cuerpo necesita depurar,
también debemos prestar atención a la estructura que puede compensar dicha
100
debilidad: quizás Saturno se encuentre fuerte en una casa de afirmación del yo y le
pueda conferir la necesaria constancia y responsabilidad para afrontar una rutina sana
de alimentación y ejercicios que lo lleve a elaborar el mecanismo de eliminación
necesaria.
La mirada en la actualidad:
La astrología trata no solamente de lo que está “por encima” –nuestras mentes- sino
también de lo que está “por debajo” –nuestros cuerpos- y establece un puente entre
ambos. Pero la conexión no se establece si no toca el nivel emocional. Por ello es tan
importante llegar a la emoción para poder disparar el proceso de sanación
propiamente dicho. Los símbolos de la carta natal, leídos desde el enfoque psicofísico,
describen tanto la psiquis como el soma. Cada uno provee claves importantes para
relacionarse con el otro y juntos llevan a la consciencia. Cada planeta, signo, aspecto,
involucran muchos niveles de significación que trascienden el mero lenguaje. Debemos
recordar siempre que la sanación es un proceso, y como tal requiere del sostenimiento
de la intención positiva. Pensamiento, sentimiento y emoción son vibraciones que
crean un movimiento sobre la materia sobre la cual se proyectan. Si son positivos, el
estímulo será positivo y su resultado también. Si son negativos… todos conocemos el
efecto que tiene el pensamiento negativo recurrente en nuestras vidas: atraemos
aquello a lo que tememos. Somos energía y todos estamos conectados. Todo aquello
que atraemos a nuestra vida proviene de nuestra acción exclusivamente y es necesario
que tomemos responsabilidad de todo aquello que vivimos, tenemos, hacemos,
sufrimos, disfrutamos, atraemos.
102
La tarea del astrólogo psicofísico aquí es de fundamental influencia en este concepto
puesto que necesita transmitir al consultante que sólo él es el artífice de su propio
destino, único e indelegable. En un nivel bajo de vibración la persona es esclava de su
destino simplemente porque no toma la responsabilidad de co-crear su existencia con
el creador universal. Piensa que tiene mala suerte, que no puede hacer nada para
modificar su destino; esto no es verdadero, es solo abulia y dejadez. Todos podemos
transformar la existencia puesto que somos el único nivel evolutivo en este planeta
que puede acceder al cuaternario sagrado: materia, psiquis, arquetipo y divinidad, y
transformarnos profundamente.
103
manejo de su destino sino que acepte su papel activo en la determinación de su
enfermedad, ya sea para darle origen al síntoma como para combatirla y vencerla.
“Yo soy responsable de mi vida, de mis síntomas, de mis situaciones en el mundo”. Esta
bien podría ser la frase maestra para disparar la sanación desde un nivel mental. “Y
acudo al astrólogo para que eche luz sobre mis partes no aceptadas ni reconocidas a
través del fecundo simbolismo de mi carta natal.” Este bien podría ser el mantra
disparador del proceso activo de concientización. Por lo tanto, como profesionales,
debemos tener este fin como objetivo último de la entrevista. Como dijimos, este es
un proceso creativo y como tal es deseable una continuidad en los encuentros dentro
de la relación astrólogo-consultante para poder cimentar sólidamente las bases del
proceso transformador de tomar conciencia y confrontar los miedos o las frustraciones
que provocaron la consulta.
El arte del astrólogo, entonces, está no solo en sumergirse en los mensajes de las
energías planetarias del mapa sino en poder disparar la necesidad de cambio en el
cliente, orientarlo en su sendero elegido, facilitar el proceso de transmutación y
finalmente esclarecer los logros conscientemente.
104
mamas19. La eliminación de dichas amalgamas y su reemplazo por amalgamas
orgánicas, disparó el proceso de sanación.
Por ello, cuánto más trabajada está nuestra psiquis, mejor profesionales de la ayuda
seremos. No descuidemos este aspecto tan fundamental a la hora de ejercer nuestra
profesión de astrólogos. Jamás debemos olvidar en nuestra práctica el hecho de que
trabajamos con la psiquis de las personas. Es una poderosa dimensión en la cual
debemos movernos con sumo cuidado.
19
Medical Astrology – Healing for the 21st Century. Starck, Marcia. Earth Medicine Books, Santa Fe, New
Mexico. 2002. Pág. 16
105
La sanación es un proceso continuo de concientización de quiénes somos y del lugar
que ocupamos (deseamos ocupar) en el mundo. Se trata de la totalidad que subyace
en nuestra esencia y que conecta este mundo con todos los otros mundos posibles.
Cuerpo, mente, emoción y espíritu se integran en uno, por sobre y por debajo de
nuestras percepciones ordinarias. Combinar las artes mundanas de la sanación con la
visión cosmológica de la astrología nos otorga un marco de trabajo de gran riqueza que
podemos aplicar simultáneamente.
El filósofo Thomas Kuhn fue quien formuló la idea de los paradigmas y la necesidad de
cambiarlos cuando el viejo paradigma ya no es útil según las paradojas que ya no
puede resolver. En este momento, la poderosa fuerza con que surgió el pensamiento
cuántico, hace que debamos rever el viejo paradigma y considerar uno nuevo. Desde la
medicina y la física clásica convencional, ya es muy alta la incidencia de pruebas que
demuestran la validez de las nuevas técnicas de sanación de la medicina
complementaria. Existen datos concluyentes sobre sanación espontánea, sanación a
través de la oración, curaciones a partir del efecto placebo, etc. El Dr. Amit Goswani20
esbozó el nombre de Medicina Integral a este nuevo paradigma integrador de los
nuevos descubrimientos; pero ya en 1989 el Dr. Dossey admitía el papel fundamental
que tenía el significado para la sanación y aseveraba que el cerebro no puede procesar
el significado, sino que es la mente quien lo hace. El pensamiento clásico ve la mente y
el cuerpo como entidades diferenciadas en el mundo, entidades duales. Desde este
viejo paradigma, el pensamiento clásico se ve imposibilitado de aceptar los datos
definitivamente justificados de la sanación mente-cuerpo a partir de la medicina china
(con su concepto de Chi, energía vital), o de la medicina india o la homeopatía, puesto
que solo podría aceptar la sanación espontánea como un evento acausal en el que la
consciencia queda fuera. Este paradigma ve la mente como sinónimo de cerebro. Las
partículas elementales forman conglomerados denominados átomos, los cuales se
agrupan y componen las moléculas, las que a su vez determinan el cuerpo y el cerebro,
que genera consciencia y con ella da forma a la mente. En este proceso mecanicista no
entra la autosanación. Pero la realidad cotidiana y sobre todo de estos tiempos nos
indica que la sanación sí existe y que se acentúa cada vez.
20
El Médico Cuántico. Goswami, Dr. Amit. Ed. Obelisco. 2008
106
la cadena de oración, ni ellos ni sus médicos). ¿Debemos creer en este resultado
concluyente?
Consideramos que las pruebas actuales son contundentes y más que suficientes para
impulsarnos a cambiar nuestro enfoque y a modificar el viejo paradigma clásico.
Quizás, después de todo, la mente sí interviene en una íntima conexión con el cuerpo
durante el proceso de sanación a través de la consciencia activa. ¿Cómo se “dispara”
este proceso en el cual interviene la consciencia? Con un impacto emocional que surge
de la creatividad pura, de inspiración22. Aquí precisamente puede ser de gran ayuda el
astrólogo psicofísico. Nuestra herramienta, la carta natal con las infinitas posibilidades
indicadas por las energías planetarias en interconexión con nuestros cuerpos (denso y
sutiles), nos provee del simbolismo necesario como para transmitir al consultante que
él puede elegir entre sanar o enfermar. El resto, es cuestión de decisión, trabajo
consciente sobre la autoestima y las propias capacidades y mucha creatividad.
21
La Curación Cuántica. Chopra, Dr. Deepak. Ed. Plaza & Janés. España. 1990
22
Andrew Weil. 1983.
107
. APENDICE I
Sistema Respiratorio
La Piel
Es el órgano más extenso del cuerpo
humano
108
Membrana que recubre órganos internos Sentimiento conflictivo que ataca la
integridad a partir de situaciones de
contaminación, mutilación, vejámenes,
etc. La localización en un órgano depende
si el ataque es en el corazón (Pericardio),
el estómago (Peritoneo), Pulmones
(Pleura).
Sistema Cardiovascular
Sistema Digestivo
Sistema Urinario
Riñones No querer vivir; conflicto relacionado con
agua o fluidos (por ej. situación de casi
Venus afligido, en XII, Libra en XII, o ahogo, inundación, alcoholismo, etc.).
planetas en Libra. Conflicto con las críticas, decepciones y
los fracasos. A menudo profundo
sentimiento de vergüenza.
Sistema Genital
Sistema Glandular
Fundamentalmente incapacidad de
nutrirse a uno mismo.
Ojos y Vista
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Oídos y Audición No querer escuchar. Discusiones entre los
padres; conflictos con el oír.
Saturno afligido o planetas en
Capricornio. Obediencia: nadie puede obedecer
Luna / Venus aquello que no escuchó. Ej. un mensaje
desagradable, órdenes o discusiones
enfermantes.
Humildad = Quien no es humilde, no
escucha.
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Apéndice II: Planetas y Signos
____________________________________________________________
La cabeza, la región sobre el entrecejo, las arterias de la cabeza y el cerebro, los senos
nasales, los dolores de cabeza y las migrañas, músculos (Marte y Saturno), adrenalina,
ataques, inflamación, agitación, excitación, pasión, accidentes, fuerza, peligro,
velocidad, calor, ira, cirugía, violencia, antagonismo, fiebre, el acto sexual y el estrés.
Los pechos, estómago y abdomen, nervios del estómago, úlceras, ácidos digestivos,
frustración nerviosa, la maternidad, el proceso digestivo y uno de los ojos.
115
venéreas (herpes, SIDA), respuesta sexual y problemas ginecológicos (sangrado
vaginal, pap irregular, flujo).
Las rodillas, juntas, huesos, estructura del esqueleto (columna vertebral, espalda),
artritis, músculos (Marte y Saturno), tumores, dientes, piel, sequedad, audición,
sordera, infertilidad, depresión, melancolía y envidia.
Las pantorrillas, tobillos, sistema nervioso e impulsos eléctricos dentro de los nervios,
problemas o daños físicos en los nervios, nerviosismo (incapacidad para relajarse
fácilmente), impulsividad, espasmos, disturbios en los nervios motores, enfermedades
nerviosas relacionadas con la columna vertebral, irregularidades en la coordinación de
los músculos, los nervios y el cerebro (como en la esclerosis múltiple).
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