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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA

DOCENTE :

DRA. MARÌA ELENA VEGA NUQUES

NOMBRE DE LOS INTEGRANTE S:

CARLOS ELIAN MENDIETA CABELLO

DEYSE YADIRA PILAGUANO CHUSIN

THAIS ADAMARIS PLAZA GURUMENDI

MELANY ARIANA SUAREZ CHAGUAY

NÙME RO DE GRU PO:

GRUPO #7

ASIGNATURA:

MICROBIOLOGÌA

TEMA :

MICROORGANISMOS PREDOMINANTES

HOMEOSTASIS MICROBIANA DE LA PLACA DENTAL

PA RALELO:

ODO-S-CO-2-1

SE MESTRE:

SEGUNDO SEME STRE


Se llama placa dental a una acumulación heterogénea de una comunidad
microbiana variada, aerobia y anaerobia, rodeada por una matriz intercelular
de polímeros de origen salival y microbiano. Estos microorganismos pueden
adherirse o depositarse sobre las paredes de las piezas dentarias. Su
presencia puede estar asociada a la salud, pero si los microorganismos
consiguen los sustratos necesarios para sobrevivir y persisten mucho tiempo
sobre la superficie dental, pueden organizarse y causar caries, gingivitis
(enfermedades de las encías) o Periodontitis. La placa dental no es uniforme,
sino que su composición varía de persona a persona y de diente a diente.

Tres fases para la formación del biofilm:

Fase 1: Formación de la película adquirida

Fase 2: Colonización de los microorganismos específicos

Fase 3: Maduración de la placa o biofilms

Al hablar de placa dental se conoce que existen diferentes tipos según su


localización en la cavidad bucal: placa supragingival, subgingival, de fosas y
fisuras y radicular.

1. Placa supragingival: se localiza en zonas de estancamiento, como por


ejemplo el margen gingivial. Los dentistas también la denominan placa
dentogingival o de las superficies lisas. En ella predominan las bacterias
Gram +.
2. Placa subgingival: está situada en el surco gingival, o también en las
bolsas periodontales. Su acumulación será la causante de la
enfermedad de las encías o periodontal. En ella predominan las
bacterias Gram -.
3. La Placa proximal: se localiza en las zonas de retención, como en los
espacios que puede haber entre los dientes.
4. La Placa de fosas y fisuras: se sitúa en las caras oclusales de los
dientes posteriores.
5. Y la Placa radicular: cuando las superficies radiculares quedan
expuestas al ambiente oral, puede formarse en ellas la denominada
placa radicular.

Por otro lado, también podemos distinguir dos tipos de placa dental
dependiendo del tipo de microorganismos que formen estas, así pues,
podemos distinguir entre:

1. La placa cariogénica: Esta placa dental está formada por agentes


patógenos que generan ácidos en las superficies dentales tras
metabolizar los azúcares presentes en nuestra alimentación. Los ácidos
provocaran de manera irreversible el esmalte dental dando lugar a las
caries.
2. La placa perodontopatogénica: Este tipo de placa no es cariogénica y
está compuesta por bacterias que generan sustancias primarias y no
ácidos. Es la responsable de las patologías periodontales tales como la
gingivitis y la periodontitis o piorrea.

La placa dental está compuesta por una diversidad importante de


microorganismos, los más importantes son:
Streptococcus sanguis: Es un habitante normal de la boca humana
sana, especialmente de la placa dental, donde modifica el ambiente para
que sea menos acogedor para otras cepas de Streptococcus que
provocan la caries, como Streptococcus mutans.
Actinomyces naeslundii: Actinomyces naeslundii es una bacteria
grampositiva con forma de bastón que se encuentra en la cavidad oral
de los seres humanos. La especie se relaciona patológicamente tanto
con la enfermedad periodontal, como con las caries dentales.
Streptococcus mitis, Oralis, Sobrinus: El estreptococo del grupo A
causa: Infección en la garganta: Una garganta irritada y adolorida. Sus
amígdalas pueden estar hinchadas y tener manchas blancas.
Escarlatina: Una enfermedad que ocurre después de la faringitis
estreptocócica
Neisseria flava, Subflava: Esta es otra bacteria que puede provocar
meningitis bacteriana. Estas bacterias normalmente causan infección
de las vías respiratorias superiores, pero pueden provocar meningitis
meningocócica cuando ingresan en el torrente sanguíneo.
Rothia dentocariosa: Rothia dentocariosa es una especie de bacteria
Gram-positiva, de forma redonda a varilla que forma parte de la
comunidad normal de microbios que residen en la boca y el tracto
respiratorio. Aislada por primera vez de la caries dental, la Rothia
dentocariosa es en gran medida benigna, pero rara vez causa
enfermedad.
Corynebacterium difteroides: La difteria es una infección grave
causada por cepas de bacterias llamadas Corynebacterium diphtheriae,
que producen una toxina (veneno).
Algunas especies de Candida: Las especies del género Candida son las
de mayor incidencia, siendo Candida albicans comúnmente la más
aislada. No obstante, han emergido otras especies, como, Candida
parapsilosis, Candida tropicalis, Candida glabrata (Torulopsis), Candida
guilliermondii, Candida krusei y Candida kefyr, con marcada
importancia.
También existen otros microorganismos como:

A las 48 horas se presenta un aumento de Streptococcus sanguis.


A los 7 días de la formación de la película adquirida, hay un aumento
de Streptococcus mutans.
Porphyromonas spp: Porphyromonas gingivalis en un patógeno
periodontal implicado en la patogénesis de enfermedades sistémicas
como aterosclerosis, enfermedades
cardiovasculares, infecciones respiratorias como neumonía y
nacimientos pretérmino, entre otras.
Prevotellas spp: El hábitat primario del Género Prevotella en cavidad
bucal es el surco gingival, y se han asociado con casos de periodontítis,
infecciones de los conductos radiculares y abscesos de origen dentario
y periodontal (5,6,7).
Fusobacterium spp
Aggregatibacter actinomycetemcomitans (antes actinobacillus)'
Actinomyces spp
Peptostreptococcus micros
Staphylococcus aureus
Eubacterium spp
Veionella
Candida Albicans
Mycoplasmas
Bacteriófagos: Los bacteriófagos (también llamados fagos, del griego
φαγητόν faguētón, ‘alimento’, ‘ingestión’) son virus que infectan
exclusivamente a las bacterias.
Virus Epstein-Barr y citomegalovirus: Es la mayor causa de
la mononucleosis aguda infecciosa, síndrome común caracterizado
por fiebre, garganta irritada, fatiga extrema y ganglios
linfáticos inflamados. La infección por el virus de Epstein-Barr se da
en todo el mundo.

Si tenemos en cuenta que la placa dental es la principal causa de


enfermedades orales tan comunes como la caries dental, gingivitis,
periodontitis o halitosis queda claro que eliminar la placa es la principal
técnica de prevención de patologías y para ello únicamente necesitaremos
practicar una higiene bucal completa.

La caries dental es la destrucción de los tejidos de los dientes causada por


la presencia de ácidos producidos por las bacterias de la placa depositada en
las superficies dentales. Este deterioro de los dientes está muy influenciado
por el estilo de vida, es decir influye lo que comemos, la forma cómo cuidamos
nuestros dientes (nuestros hábitos de higiene), la presencia de flúor en la sal
y la pasta de dientes que utilizamos. La herencia también juega un papel
importante en la susceptibilidad de sus dientes a las caries.

Los tipos de caries incluyen:

Caries de corona: Son las más comunes, se presentan tanto en niños


como en adultos, y generalemente sobre las superficies de masticación
o entre los dientes.
Caries radicular: a medida que avanzamos en edad, las encías se
retraen, dejando expuestas partes de la raíz del diente. Como las
raíces no están recubiertas por esmalte, estas zonas expuestas
pueden afectarse fácilmente.
Caries recurrentes: se pueden formar alrededor de las obturaciones
y coronas existentes. Sucede debido a que dichas zonas tienen
tendencia a acumular placa, lo cual finalmente produce la formación
de caries.

Podemos identificar diferentes estadios o etapas de avance. La primera etapa


clínicamente visible corresponde a la lesión inicial observada a nivel
macroscópico como una mancha blanca y la etapa más avanzada es observada
como una cavidad profunda, con dentina expuesta, que puede extenderse
hasta la pulpa.

Las causas principales de la caries son los efectos de los alimentos


azucarados y pegajosos, al igual que las bebidas al ser degradados por las
bacterias.

Al determinar la presencia de ciertas especies bacterianas en cada etapa de


avance de la lesión, se ha podido evidenciar que algunas especies bacterianas
predominan sólo en las etapas iniciales, y otras predominan exclusivamente en
las etapas avanzadas de la lesión. Este hecho demuestra una sucesión
microbiana a lo largo del progreso o avance de la lesión, que puede estar
mediado por la dieta y otros factores. Cada lesión de caries representa un
ecosistema único, donde las especies microbianas presentes conforman una
biopelícula, y en el que ocurren interrelaciones de sinergismo y antagonismo
que determinan la presencia y el crecimiento de microorganismos
oportunistas más virulentos y la inhibición de microorganismos residentes
poco virulentos.

En esta revisión se analizará el papel que juegan los principales


microorganismos que han sido reportados en las diferentes etapas de
progresión de la lesión, así como los factores de patogenicidad que aceleran
el proceso de desmineralización y desproteinización (proteolítico), implicados
en el proceso de caries sobre los tejidos dentarios.

Para el inicio y progresión de la lesión de caries es esencial que las especies


bacterianas involucradas tengan la habilidad de producir ácido (acidogénicas)
y tolerar un medio de pH bajo (acidúricas). Además, debe considerarse
también la virulencia particular de especies capaces de producir polímeros de
sacarosa, y otras especies que aprovechan esta matriz de polímeros para su
adherencia y colonización. A través de, este mecanismo estas últimas
especies estarían involucradas en el inicio de la lesión de caries dental. La
placa dental asociada a caries dental contiene altas proporciones de bacterias
acidogénicas y acidúricas en comparación con la placa dental asociada a
sujetos libres de caries dental.

Estudios realizados desde 1890, utilizando métodos de cultivo


microbiológicos convencionales, demostraron que Streptococos
mutans y Lactobacillus estaban asociados a caries dental. Cabe destacar que
los estudios que soportaron estas evidencias se basaban en el uso exclusivo
de medios de cultivo selectivos y no selectivos, originando el crecimiento de
un número limitado de especies bacterianas presentes, y no ofrecían la
información completa de aquellas especies bacterianas no cultivables
presentes, que podían llegar a representar las especies más prevalentes o
numerosas. Gracias a los estudios recientes, que han empleado métodos
moleculares de identificación bacteriana, entre los que se destacan la
Reacción en Cadena de la Polimerasa (RCP), se ha revelado que las especies
bacterianas implicadas en el desarrollo de la caries dental son más complejas
y variadas que la simple presencia exclusiva de S.mutans y Lactobacillus.
Microorganismos bucales asociados a caries dental
A medida que la lesión de caries progresa, se da una transición de bacterias
anaerobias facultativas Gram-positivas, que predominan en las etapas
iniciales de la lesión, a bacterias anerobias estrictas Gram-positivas y Gram-
negativas que predominan en lesiones de caries avanzadas. Los factores que
determinan esta sucesión microbiana son desconocidos. Entre las bacterias
asociadas con el inicio, progresión o avance de la lesión de caries dental
citamos:

Streptococcus
Son cocos Gram positivos, dispuestos en cadenas cortas de 4 a 6 cocos o
largas, los cuales miden de 0,5 a 0,8 μm de diámetro, anaerobios facultativos,
comprenden parte de la flora microbiana residente de la cavidad bucal y vías
respiratorias altas, pero también son patógenos oportunistas en
enfermedades humanas como la caries dental y la endocarditis infecciosa.

Enfermedades gingivales producidas por placa.

Desde un punto de vista epidemiológico, este tipo de gingivitis afecta


prácticamente a la totalidad de la población; es un cuadro clínico reversible
que evoluciona en brotes de intensidad y duración variables. Constituyen la
gran mayoría del total de las gingivitis; su causa es el control inadecuado de
la placa bacteriana mediante las medidas de higiene oral, aunque en el grado
de afectación presenta mucha importancia el factor predisposición del
hospedador. Estudios experimentales han demostrado que, al interrumpir el
control de placa, todos los individuos llegan a presentar gingivitis, aunque de
intensidad variable, entre 1-3 semanas después. El restablecimiento de las
medidas de higiene después de 3 semanas restituye la salud gingival en todos
los casos.
Reconocen un origen polimicrobiano, ya que están en relación con la placa
supragingival más próxima a la unión dentogingival. Son las bacterias de la
placa y sus productos, junto con el cálculo, las que inducen el proceso
inflamatorio. En todos los casos hay un incremento en masa y grosor de la
placa, con un sobrecrecimiento de los microorganismos habitualmente
encontrados en la encía sana. El estudio del microbiota teóricamente
relacionado con estas gingivitis muestra un predominio de bacterias
grampositivas, anaerobias facultativas (alrededor del 50%), anaerobias
estrictas (cerca del 45%) y treponemas orales (en torno al 5%). Los
estreptococos orales y Actinomyces spp. son los microorganismos que se
aíslan con más frecuencia y cantidad. Clínicamente, como todas las gingivitis,
se caracterizan por hemorragia gingival espontánea o producida por estímulos
como el cepillado. Otros signos y síntomas son el cambio de color y del
contorno de la encía y aumento del exudado gingival, pero, a diferencia de las
periodontitis, en ellas no se encuentra pérdida de inserción ni reducción de
soporte óseo.
La periodontitis, también llamada
enfermedad de las encías, es una
grave infección de las encías que daña
el tejido blando y que, sin tratamiento,
puede destruir el hueso que sostiene
los dientes. La periodontitis puede
hacer que los dientes se aflojen o que
se pierdan.

La periodontitis es frecuente, pero


puede prevenirse en gran medida.
Suele ser el resultado de una mala
higiene bucal. Cepillarse los dientes
por lo menos dos veces al día, usar hilo
dental diariamente y hacerse
revisiones dentales con regularidad
puede mejorar enormemente las
posibilidades de un tratamiento
exitoso de la periodontitis y también
puede reducir las posibilidades de
desarrollarla.

Causas

En la mayoría de los casos, el desarrollo de la periodontitis comienza con la


placa, una película pegajosa compuesta principalmente por bacterias. Si no se
trata, la placa puede eventualmente puede provocar periodontitis:

La placa se forma en los dientes cuando los almidones y los azúcares de


la comida interactúan con las bacterias que se encuentran normalmente
en la boca. Cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental una
vez al día remueve la placa, pero se vuelve a formar rápidamente.
La placa puede endurecerse bajo la línea de la encía y convertirse en
sarro dental (tártaro) si queda en los dientes. El sarro dental es más
difícil de eliminar y está lleno de bacterias. Cuanto más tiempo
permanezcan la placa y el sarro dental en los dientes, más daño pueden
hacer. No puedes deshacerte del sarro dental cepillándote los dientes
y usando hilo dental, necesitas que un profesional te realice una
limpieza dental para quitarlo.
La placa puede causar gingivitis, el tipo más leve de enfermedad de las
encías. La gingivitis es la irritación e inflamación de la parte del tejido
de la encía que rodea la base de los dientes (tejido gingival). La
gingivitis puede revertirse con un tratamiento profesional y un buen
cuidado bucal en casa.
La inflamación continua de las encías puede causar periodontitis, que
hace que eventualmente se formen bolsas entre las encías y los dientes
que se llenan con placa, sarro dental y bacterias. Con el tiempo, estas
bolsas se hacen más profundas, y acumulan más bacterias. Si no se
tratan, estas infecciones profundas causan pérdida de tejido y hueso,
y finalmente, puedes perder uno o más dientes. Además, la inflamación
crónica continua puede sobrecargar tu sistema inmunitario.

Las principales bacterias asociadas a la periodontitis crónica son


Porphyromonas gingivalis, Treponema denticola y Tannerella forsythia,
mientras que Aggregatibacter actinomycetemcomitans se ha asociado
principalmente a la periodontitis agresiva.

La periimplantitis se define como un proceso inflamatorio que afectan a los


tejidos que rodena a un implante dental y que ocasiona una pérdida del soporte
óseo en el que se ha integrado. Si el problema inflamatorio afecta únicamente
a los tejidos blandos, se denomina mucositis periimplantaria y si no se trata
a tiempo puede originar una periimplantitis.

Causas de la periimplantitis

En lo que respecta a las causas, son esencialmente dos:

La flora bacteriana que se aloja en la cavidad oral y que puede ubicarse


en la superficie del implante.
La sobrecarga oclusal o, dicho de otro modo, el estrés biomecánico que
genera la masticación, especialmente si la colocación del implante no es
la correcta.
Por otra parte, también hay que señalar que existen diferentes factores de
riesgo que pueden favorecer la aparición de esta patología:

Tabaco.
Mala calidad ósea del hueso de soporte.
Una higiene oral deficiente.
Tipo de superficie del implante.

Microorganismos Predominantes en la periimplantitis

Las bacterias asociadas más frecuentemente a la periimplantitis fueron:


Stomatococcus, Prevotella oralis, Peptostreptococcus y Fusobacterium
nucleatum. En ningún caso se aislaron cepas de Actinobacillus
actinomycetemcomitans.

La mucositis es una inflamación de la superficie mucosa que recubre el


interior del tracto digestivo, siendo la boca, la garganta y el esófago las zonas
más afectadas.
La mucositis oral se manifiesta como una sensibilidad aumentada de la mucosa
de dicha zona con molestia o dolor al ingerir alimentos duros, calientes o
especiados. Se enrojecen diversas áreas de la boca y, en su grado máximo, se
desarrollan llagas dolorosas. Las mismas lesiones pueden observarse en la
garganta y el esófago, dificultando mucho la deglución de los alimentos.

Sin duda, éste es uno de los efectos secundarios más molestos para el
paciente, ya que puede ser muy doloroso e impide una adecuada ingesta de
alimentos.

La mucositis, es muy común, más del 40% de pacientes que reciben


quimioterapia y más del 75% de los que se someten a un trasplante de médula
ósea la padecerán. La frecuencia e intensidad de la misma dependerá
directamente del tipo y dosis de los agentes quimioterápicos empleados.

¿Por qué se produce la mucositis?

Los pacientes que reciben quimioterapia normalmente presentan síntomas 4-


5 días después de iniciado el tratamiento y alcanzan un punto máximo
alrededor del día 10, cuando presentan una lenta mejoría a lo largo de varias
semanas.

La mucositis asociada a la radioterapia suele aparecer a finales de la segunda


semana de tratamiento y puede durar de 6 a 8 semanas.

Las úlceras pueden medir de 0,5 cm hasta más de 4 cm.

Como prevención de esta complicación, durante todo el tratamiento se insiste


en la necesidad de:

Una máxima higiene dental y bucal y una serie de normas alimentarias.


Cuidar bien la boca durante el tratamiento de un cáncer es algo MUY
importante. No hacerlo puede llevar a un incremento de bacterias de
la boca. Y éstas pueden causar una infección. Mantener una buena
higiene bucal significa:
Cepillarse dientes y encías 2-3 veces al día durante 2-3 minutos cada
vez.
Usar un cepillo de dientes con cerdas suaves.
Usar pasta de dientes con flúor.
Usar hilo dental suavemente una vez al día.
Enjuagarse con solución salina, bicarbonatada o ambas cada 2-4 horas.
El paciente con mucositis debe adoptar, además de la higiene oral, las
siguientes medidas:
No utilizar productos que contengan alcohol, glicerina o limón, ni
dentífricos de acción abrasiva.
Evitar alimentos que desencadenen dolor: ácidos, picantes y comidas
calientes.
Procurar la ingestión de una dieta blanda e incrementar el aporte de
líquidos fríos y nutritivos.
Abstenerse de irritantes como alcohol y tabaco
Mantener la boca fría utilizando hielo, agua helada, helado o polos,
puede ayudar a prevenir el dolor y las úlceras bucales.

De igual modo debe de adoptar una serie de normas alimentarias. Es lógico


perder el apetito pues sentimos dolor, que aumenta cada vez que comemos.
Pero es gracias al alimento que vamos a aportar nutrientes, por ejemplo, para
construir nuestras defensas.

Microorganismos predominantes

Con los resultados de este modelo se ha demostrado que algunas bacterias


de la boca, las cepas de Klebsiella y Lactobacillus, reducen de forma
significativa la capacidad de cicatrización de heridas de las células epiteliales
cultivadas. Por el contrario, en los cultivos con diferentes cepas de
Streptococcus se observó una mejora de la cicatrización. La irradiación, así
como diferentes compuestos antineoplásicos, repercutían en la formación,
composición y virulencia de la flora microbiana de la boca, con un posible
efecto sobre la cicatrización de heridas epiteliales.

La mucositis periimplantaria se define como proceso inflamatorio reversible


en los tejidos blandos que rodean un implante en funcionamiento. La presencia
continua de biofilm sobre los implantes, induce a una reacción inflamatoria
que si no es tratada correctamente puede evolucionar a periimplantitis.
Se manifiesta de forma similar a la gingivitis e incluye síntomas y signos
clásicos de inflamación, tumefacción y enrojecimiento. El sangrado durante
el sondaje es un buen indicador de mucositis periimplantaria.

Síntomas de la mucositis periimplantaria

Ahora que ya conocemos en qué consiste la mucositis, vamos a enumerar sus


principales síntomas:

Inflamación de encías
Sangrado
Pus
Enrojecimiento del tejido periodontal

Aunque, como siempre decimos, es fundamental no esperar a las primeras


señales y acudir con regularidad a tu clínica dental.

Causas de la mucositis periimplantaria

La razón principal de esta patología es la acumulación de placa bacteriana,


debida a:

Una deficiente o incorrecta higiene bucodental.


El consumo de tabaco, que afecta a la osteointegración de los
implantes.
Predisposición genética.
Algunas patologías como la diabetes.
La inadecuada colocación del implante o elección de prótesis.

Microorganismos Predominantes
Los implantes dentales también representan una oportunidad de colonización
bacteriana para algunas especies como Porphyromonas gingivalis, Prevotella
intermedia, genoespecie 2 de Actinomyces naeslundii, Fusobacterium
nucleatum, Treponema socranskii y Treponema denticola.

Estudios demuestran que la capacidad de formación de biofilm en superficies


implantarias es similar a la observada en dientes naturales, debido a que las
proteínas de la saliva forman una película sobre la superficie del implante que
contiene receptores para las adhesinas de las bacterias bucales.

La superficie del implante permite la fijación de proteínas salivales, péptidos


y otras sustancias que forman una película similar a la formada sobre los
dientes naturales, que contiene receptores para las adhesinas de especies
bacterianas causantes de la colonización primaria del implante. Estas
especies son similares a las que colonizan los dientes e incluyen miembros de
los géneros Streptococcus, Actinomyces y Veillonella.

Existe la probabilidad de formación de bolsas alrededor de los implantes, con


capacidad de albergar cantidades crecientes de especies bacterianas,
causantes de periimplantitis P. gingivalis, T.forsythensis y A.
actinomycetemcomitans, entre otras.

La placa dental es un ejemplo claro de una biopelícula y los estudios realizados


sobre ella están otorgando una contribución importante para el entendimiento
de la etiología y posibilidades de control de la caries dental y la enfermedad
periodontal.

Se considera que las biopelículas tienen una fase de crecimiento distinta de


las bacterias que se encuentran en estado planctónico, es decir, en
suspensión. Durante el complejo proceso de adhesión, las células bacterianas
alteran sus características fenotípicas como respuesta a la proximidad de
una superficie. Durante los estadios iniciales de la formación de la biopelícula,
las bacterias sésiles se encuentran en una yuxtaposición estable con células
bacterianas de la misma especie y de otras especies, formando de esta
manera microcolonias. Esta yuxtaposición celular y la gran producción de
matriz de exopolisacáridos, dentro de la biopelícula en desarrollo, condicionan
el microambiente de cada biopelícula. Las diferentes bacterias contenidas en
la biopelícula responden a las condiciones de sus microambientes específicos,
presentando diferentes patrones de crecimiento. La cooperación fisiológica
es el factor principal que ayuda a conformar la estructura y establecer la
eventual yuxtaposición, haciendo de las biopelículas maduras, adheridas a las
superficies, comunidades microbianas muy eficientes.

Las enfermedades dentales, que ocurren en sitios donde existe una


microflora natural y diversa (placa dental), son el principal problema de salud
oral en el mundo, sobre todo en los países en desarrollo. Es por ello, que un
mejor entendimiento del papel de los microorganismos en el inicio y
progresión de las enfermedades dentales es esencial si se quiere reducir su
prevalencia.

El conocimiento actual del papel de los microorganismos en la etiología de la


caries dental se basa en una nueva hipótesis establecida, la “hipótesis de la
placa ecológica”. El entendimiento de este nuevo principio permitiría explicar
la transición de una microflora oral no patógena hacia una relación patógena
con el huésped, así como nuevas oportunidades para el control de la placa
dental.

La cavidad oral como hábitat de microorganismos

Con el fin de identificar los determinantes ecológicos claves que influyen en


los patrones de colonización, es necesario comprender las propiedades de la
cavidad oral. En primer lugar, la boca está continuamente bañada por la saliva,
manteniendo una temperatura de 35-36°C a un pH de 6,757,25, condiciones
óptimas para el crecimiento de muchos microorganismos. En segundo lugar, la
saliva influye profundamente en la ecología de la boca; por ejemplo, su
composición iónica promueve sus propiedades de amortiguación y su capacidad
para remineralizar el esmalte. Por otro lado, los componentes orgánicos
(glicoproteínas y proteínas) pueden influir en el establecimiento y selección
de la microflora oral, al favorecer la adhesión de ciertos organismos a través
de la formación de una película selectiva acondicionadora sobre la superficie
del esmalte, o la eliminación de bacterias a través del aclaramiento salival;
actuar como nutriente endógeno. Así mismo, la saliva contiene componentes
de la inmunidad innata y adquirida lo que le da la capacidad de inhibir
directamente algunos microorganismos exógenos.

Factores ecológicos determinantes de la composición microbiana.

El papel de las bacterias dentro de una comunidad está dado por las
propiedades biológicas de cada población microbiana. Las especies con
funciones idénticas en un hábitat compiten por el mismo nicho. La
coexistencia de diversas especies en un hábitat se debe a que cada una de
ellas tiene una función diferente y se interrelaciona con las otras.

La microflora de la placa dental, proveniente de diferentes sitios de la


superficie dental, muestra diferencias en su composición. Estas variaciones
resultan de las diferencias locales con respecto al suministro de nutrientes,
el pH y el potencial redox. En relación al suministro de nutrientes, éstos
comprenden dos categorías: los endógenos, dado por las proteínas y
glicoproteínas provenientes de la saliva y del fluido crevicular y los exógenos,
dado por los carbohidratos provenientes de la dieta. Los carbohidratos
fermentables son los nutrientes que principalmente afectan la ecología
microbiana de la cavidad oral. El metabolismo intracelular de los
carbohidratos, por parte de las bacterias, lleva a la producción de ácidos que
van a acidificar la biopelícula dental.
En cuanto al pH, muchas de las especies bacterianas orales crecen en un rango

de pH relativamente limitado. Un ph neutro no tiene impacto sobre los niveles

de las especies del grupo mutans, mientras que un pH bajo lleva a un

incremento de estas bacterias. Los organismos anaerobios pueden

enfrentarse a los efectos tóxicos del oxígeno interactuando con especies que

consumen oxígeno, reduciéndolo a niveles que permiten el crecimiento de los

primeros.

La placa dental: un tipo de biopelícula

La placa dental se define como una comunidad microbiana que se encuentra

sobre la superficie dental, formando una biopelícula embebida en una matriz

de polímeros de origen bacteriano y salival. Se presenta en la boca de

individuos sanos y enfermos, y es el agente etiológico de dos de las

enfermedades orales más prevalentes: la caries dental y la enfermedad

periodontal.

En 1978, Costerton introdujo el término biofilm. El biofilm, o biopelícula, es

una formación de agregados bacterianos, usualmente existentes como

comunidades cercanamente asociadas, que se adhieren a una variedad de

superficies naturales o artificiales, en un medio acuoso que contiene una

concentración suficiente de nutrientes para sostener las necesidades

metabólicas de la microbiota.

Se ha determinado que las células bacterianas de la biopelícula exhiben

características biológicas que difieren marcadamente de las bacterias que

están aisladas, o en suspensión.

Las biopelículas constituyen una comunidad microbiana protegida de una

amplia variedad de factores antibacterianos y que predominan en cualquier

ecosistema que posea un nivel suficiente de nutrientes. Todas las biopelículas


poseen una estructura y una fisiología complejas, que les permite crear y

mantener un ecosistema abierto de canales de agua. Un estudio reciente

sobre la estructura de la placa dental, demostró que ésta presenta una

configuración más abierta de lo que antes se pensaba.

Se ha descubierto la presencia de canales que pueden atravesar la

profundidad de la biopelícula.

La placa dental es un tipo de biopelícula que se define como una comunidad

microbiana diversa que se encuentra en la superficie dental embebida en una

matriz de polímeros de origen bacteriano y salival. La formación de la placa

involucra la interacción entre las bacterias colonizadoras primarias y la

película adquirida del esmalte. Los colonizadores secundarios se unen a las

bacterias inicialmente adheridas a través de interacciones moleculares

específicas. A medida que la biopelícula se forma, se van desarrollando

gradualmente factores biológicos importantes, permitiendo la co-existencia

de especies que serían incompatibles si fuera un medio homogéneo. La placa

dental se desarrolla naturalmente, pero también está asociada con dos de las

enfermedades más prevalentes (caries dental y enfermedad periodontal).

Una nueva hipótesis (“hipótesis de la placa ecológica”) describe la relación

entre las bacterias de la placa y el huésped en la salud y en la enfermedad.

Implícito en esta hipótesis se encuentra el concepto de que las enfermedades

pueden prevenirse no sólo inhibiendo directamente los patógenos, sino

también interfiriendo con los factores ambientales que favorecen la aparición

selectiva y crecimiento de estas bacterias. De este modo, podrían


establecerse estrategias holísticas para el control y tratamiento de las

enfermedades orales.

Bibliografías:

https://es.wikipedia.org/wiki/Placa_dental
https://www.propdental.es/caries-dental/placa-bacteriana/

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