En el libro “Comportamiento Organizacional”, en su segundo capítulo, “El
comportamiento humano en el campo laboral” se abordan temas con relación a la psicología y motivación que mantiene el trabajador con la empresa y como a través de contratos psicológicos y tratos motivadores, el desempeño del trabajador es eficiente en su productividad, lo que le resulta conveniente a la empresa. Sin embargo, también se menciona acerca de la violencia laboral, o también conocida como Mobbing, que es la acción donde un hostigador u hostigadores buscan producir miedo o terror en el trabajador afectando así su rendimiento laboral o causando enfermedades si estos son realizados de manera constante y reiteradas durante un periodo prolongado. En esta parte del capítulo me resultó interesante saber que, luego de dar definición, clasificación, narrar sus fases, explicar sus consecuencias y comentar posibles soluciones, no se haga menciones sobre posibles sanciones o haber citado ejemplos de sanciones a agresores, pues aunque menciona que las posibles soluciones podrían ser: abrir un dialogo entre víctima y agresor donde la organización seria la intermediaria, crear trabajos de escucha para comprender qué piensa y siente cada una de las partes, o fomentar el diálogo entre todos para que puedan solucionar las diferencias; pero si la situación ya avanzó a niveles grave las consecuencias se convierten inmanejables para la víctima, considero que el dialogar con su agresor o agresores, no resultaría una opción viable para solucionar sus problemas. Sin embargo, comprendo, que al tratarse de un libro que fue desarrollado en conjunto por diversos especialistas de América Latina, se haya quizá querido evitar tocar temas legales pues cada país se rige en sus propias normas, por lo que, si contextualizáramos este tipo de situaciones en nuestro país, deberíamos saber que, según el informe expedido por SERVIR, estas acciones son consideradas como faltas o infracciones de carácter disciplinario; pues menciona que en el numeral 5 del artículo 8° de la Ley del Código de ética de la Función Pública nos dice que: “Presionar, Amenazar y/o Acosar Ejercer presiones, amenazas o acoso sexual contra otros servidores públicos o subordinados que puedan afectar la dignidad de la persona o inducir a la realización de acciones dolosas.” Así mismo, nos dice que para que se aplique el régimen disciplinario de la Ley de Servicio Civil respecto a la falta disciplinaria, se dará basándose en el marco legal y constitucional.
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