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CUADERNILLO DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA

3ro 1ra

Profesora: Tatiana Wachnowski

Unidad I: La formación del Estado Nacional bajo un modelo Oligárquico

a- La inserción argentina en la división internacional del trabajo. Generación del 80.


El modelo agro-exportador, Nudos problemáticos: integridad territorial,
construcción y consolidación de la identidad nacional, organización de un régimen
político.

b- La apertura democrática. Ley Sáenz Peña. La República Radical: del nuevo orden
político al primer Golpe de Estado y la “Década Infame”.

c- Internacional: La Primera Guerra Mundial. La Revolución Rusa. Los años 20 en los


EEUU. Crisis de 1929.
división internacional del trabajo
Se conoce con esta denominación a la forma de organización del
comercio mundial y de las relaciones internacionales, vigentes entre
1870, momento de apogeo de la política imperialista de las naciones
europeas más ricas, y 1930, cuando se produjo una de las grandes
crisis del sistema capitalista. Consistía en una división de tareas o de
trabajos a nivel internacional, en la que los países industrializados
producían manufacturas y las vendían en los países como los de
América Latina, que, a su vez, los proveían de materia prima para
el proceso industrial. Aun cuando fue una época de crecimiento del
comercio internacional, la distribución de “trabajo” entre las naciones
se apoyaba en relaciones de poder desiguales entre los países
productores de materias primas y los países industrializados.

el mOdelO agrOexpOrtadOr
Nuestro país se incorporó a mediados del siglo XIX a la División internacio-
nal del trabajo como productor de materias primas. La relación comercial prin-
cipal se estableció con Inglaterra. Dada la concentración de la tierra en pocas
manos, la falta de mano de obra y de tecnología, los terratenientes argentinos
se dedicaron en principio a la producción ganadera: principalmente, se expor-
taba lana de oveja, cueros y carne conservada con sal. Más adelante, el país se
especializará en la producción de cereales y carnes refinadas.
La producción argentina se ubicaba en una situación de dependencia
respecto de las necesidades económicas de los países centrales, los que esta-
blecían precios y, con su demanda, definían tipos de producción. Por ejemplo,
cuando hacia mediados del siglo XIX, Europa demandó lanas para su industria
textil, los terratenientes nacionales dedicaron todos sus esfuerzos a la cría de
ganado ovino. Luego, Europa comenzó a demandar cereales y las provincias de
la zona pampeana privilegiaron su producción. Finalmente, la demanda de car-
nes y las posibilidades de transporte que representó el barco frigorífico llevaron
a los productores nacionales de esas provincias a convertir la cría de ganado
vacuno en la principal actividad junto a la producción cerealera.
Los ingleses no sólo se beneficiaban con la venta de sus productos en
nuestros mercados; también ganaron mucho dinero a través de inversiones de
capital, que colocaron en:
• Inversiones directas en empresas ferroviarias, frigoríficos, tranvías y bancos.
• Inversiones indirectas, es decir préstamos al Estado nacional para realizar
obras de infraestructura, como los trazados de las vías de los ferrocarri-
les, la modernización del puerto, la compra de telégrafos y su instalación,
la modernización de algunas ciudades con la instalación de redes cloaca-
les y aguas corrientes, y la construcción de avenidas, edificios públicos,
etcétera.

50 Historia arGENtiNa
la inmigración masiVa
La clase dominante y sus representantes en el poder establecieron la idea
de que nuestro país estaba desierto y que había que poblarlo. Con el objeto de
aumentar la cantidad de mano de obra, tomaron medidas para alentar la inmi-
gración. A través de proclamas en los periódicos de Europa convocaron a quie-
nes quisieran venir a poblar nuestro territorio, prometiendo trabajo y tierras.
Los dirigentes de nuestro país esperaban que llegaran europeos del Norte
que “civilizarían”, con su apego al trabajo y al ahorro, a la sociedad nacional.
Sin embargo, la gran mayoría de los inmigrantes llegó desde Europa del Sur. Se
trataba de la población “excedente”, la más pobre, la de obreros analfabetos,
expulsados de sus países por la primera gran crisis del capitalismo de fines
del siglo XIX. Hartos de la guerra y la pobreza, llegaron a nuestro país con la
esperanza de la tierra y el trabajo prometidos. Entre 1850 y 1930, se calcula
que llegaron cerca de 6.000.000 de inmigrantes, en su mayoría procedentes de
distintas regiones de Italia y España. En un porcentaje menor, también llegaron
franceses, rusos, alemanes, polacos, galeses, irlandeses, armenios y judíos.
Predominaban los varones en edad de trabajar.
por la ley general
Todos abandonaban las pésimas condiciones de vida y, en algunos casos,
de inmigración, los
extranjeros que escapaban de guerras y persecuciones religiosas. La gran mayoría de los recién
llegaban a argentina llegados se instaló en la zona pampeana. El régimen del latifundio obstaculizó
tenían derecho a la creación de pequeñas unidades campesinas; por ello, la mayoría de quienes
cinco días de estadía
se instalaron en el campo lo hicieron como peones rurales que vivían en las
gratuita en el Hotel de
inmigrantes y a una estancias o como arrendatarios de pequeñas parcelas. Pero muchos de los in-
comida diaria. migrantes, la mayoría, se instaló en la ciudad de Buenos Aires.

52 Historia arGENtiNa
Material: Tema N°1

1
El período de las reformas
El partido conservador PAN comenzó el siglo XX con
una división interna: un sector fundacional del partido
y más conservador, representado por Julio A. Roca,
y otro, reformista, representado por Carlos Pellegrini.
Este último grupo, que también formaba parte de la oli-
garquía, veía con temor y preocupación el crecimiento
de la UCR. Además, le preocupaba lo que denomina-
ban “la cuestión social”, es decir, los desafíos que
planteaba el mundo del trabajo urbano y los reclamos
de la clase trabajadora parecían haber llegado para
quedarse. Los sectores trabajadores se movilizaban,

© Tinta fresca ediciones S. A. | Prohibida su fotocopia. Ley 11.723


2 pedían por sus derechos y a la vez crecía el peso de
las organizaciones sindicales y el movimiento obrero.
También había otras cuestiones a considerar: la canti-
dad de inmigrantes que formaban parte de la sociedad
argentina generaba desentendimiento e intolerancia
entre los distintos grupos que la conformaban y, ade-
más, ante los desajustes provocados por la veloz mo-
dernización del país, una preocupación fundamental
fue encontrar una identidad colectiva capaz de movi-
lizar en dirección de un proyecto común a los distintos
individuos y grupos que habitaban el territorio.
Todo el PAN consideraba que esto era una ame-
naza al régimen, pero el sector reformista sostenía que
1 Roque Sáenz Peña durante su se debían hacer algunas concesiones para evitar un conflicto más grave.
mandato presidencial, en 1911. Mientras, los más conservadores, no veían otra opción más que la repre-
2 Acto de la UCR frente a un comité, sión y la violencia. Una opción para los reformistas era incorporar al juego
a principios del siglo XX. político a los radicales y socialistas para mantener su posición de poder y
neutralizar a los grupos más peligrosos, como los anarquistas.
En 1904, se sancionó una ley electoral redactada por el ministro del
Interior, Joaquín V. González, que posibilitaba el voto por circunscripción
(distritos electorales en que se dividían las provincias), permitiendo que
en algunos distritos se eligieran diputados opositores. De este modo, se
amplió la representación política, pero sin poner en riesgo el orden oligár-
quico. Esta primera reforma fue incompleta y los movimientos de oposi-
ción se multiplicaron, tanto en el ámbito político como en el sindical.
En 1906, casualmente, fallecieron varios políticos notables e históricos:
Bartolomé Mitre, Bernardo de Irigoyen, Carlos Pellegrini y Manuel Quin-
tana. La muerte de este último, entonces presidente, llevó al poder al vice-
presidente, José Figueroa Alcorta, miembro del sector reformista. En las
elecciones de 1910, triunfó con apoyo de los dos sectores Roque Sáenz
Peña. Desde su presidencia se impulsó una profunda transformación en
el régimen político, que estaba en crisis. La reforma electoral se plasmó en
la Ley General de Elecciones 8871, o Ley Sáenz Peña. En 1912, esta ley
reorganizó las elecciones y democratizó su proceso.

236
La apertura democrática y la Ley Sáenz Peña

El 10 de febrero de 1912, se sancionó definitivamente la Ley Sáenz Peña,


que estableció que el voto sería obligatorio y secreto, para todos los varo-
nes argentinos mayores de 18 años. La obligatoriedad aumentó la cantidad
de votantes. Esto incluyó a quienes estaban interesados en política pero
también a quienes no participaban de ella. El hecho de que el voto fuera se-
creto garantizó una mayor democracia e impidió que los partidos pudieran
hacer fraude, ya que se hicieron cada vez más difíciles la compra de votos y
el control de la elección de los votantes. Se buscó garantizar la libertad del
ciudadano a la hora de votar, aunque las mujeres, los extranjeros no nacio-
nalizados y los habitantes de los territorios nacionales quedaron excluidos.
Otra norma importante de la ley era la confección del padrón electo-
© Tinta fresca ediciones S. A. | Prohibida su fotocopia. Ley 11.723

ral, es decir, la lista de quienes estaban en condiciones y autorizados para Funcionarios reciben las urnas electorales
votar. Si bien antes era realizado por el mismo PAN, a partir de la sanción en el Congreso de la Nación, en 1914.
de la Ley Sáenz Peña, el padrón electoral sería organizado por el Registro
de Enrolamiento, un listado que tenía el ministerio de Guerra por el cual
convocaba al servicio militar, que era obligatorio para los hombres mayo-
res de 18 años. Esto favoreció la no manipulación de los padrones a favor
de uno u otro partido.
Un último aporte importante fue la implementación de la lista incom- Glosario
pleta. Antes de la Ley Sáenz Peña, se votaba de forma contraria, por lista Colegio electoral: asamblea compuesta
completa. Esto significaba que el partido que sacaba mayor porcentaje por electores, es decir delegados de los
de votos en un distrito se llevaba todos sus electores. La nueva normativa distritos. Había 14 provincias y la Capital
implicaba que el candidato que salía primero obtenía dos tercios de los Federal. La cantidad de electores que
electores, y el segundo, el otro tercio. Se garantizó así la representación de enviaba cada distrito variaba según su
las minorías en el Colegio electoral*. población. Por eso, la elección no era
Los años posteriores a la aprobación de la Ley Sáenz Peña fueron de directa.
adaptación a nuevas prácticas y escenarios políticos. Ya desde las pri-
meras elecciones de legisladores se plasmó el cambio y la eficacia de la
organización de la UCR. También se hizo notoria la dificultad que los con-
servadores tenían para mantener su poder sin hacer fraude. Los comicios
de abril de 1916 fueron el escenario en el que por primera vez se utilizó la
Ley Sáenz Peña para la elección presidencial. Los ciudadanos eligieron
no solo presidente, sino legisladores y gobiernos locales. Los reformistas
esperaban ser elegidos por haber incorporado la Ley Sáenz Peña; sin em-
bargo, el candidato de la UCR, Hipólito Yrigoyen, alcanzó la mayoría de
votos y fue elegido como presidente de la Nación.

Actividades
1. Redacten un breve párrafo que describa los cambios que introdujo la Ley
Sáenz Peña.
2. Respondan las siguientes preguntas.
a. ¿Quiénes podían votar con esta nueva ley? ¿Quiénes no fueron incluidos
como votantes?
b. ¿La Ley Sáenz Peña ofreció los resultados que los reformistas
esperaban? ¿Por qué?

Capítulo 12 La consolidación del poder económico de las elites terratenientes


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Material: Tema N°2
TÍTULO: EL MUNDO Y LA ARGENTINA DESDE EL SIGLO XIX HASTA NUESTROS DIAS
EDITORIAL: SANTILLANA
TÍTULO: ARGENTINA Y EL MUNDO. LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX
EDITORIAL: SANTILLANA
CAPÍTULO 5
Material: Tema N°3

La crisis del 30 y el surgimiento


del fascismo en Europa

I - La crisis de 1929

1. El crack de Wall Street


Durante 1928, las acciones de las principales compañías americanas, como General
Motors, United States Steel y Radio Corporation of America habían subido rápidamente
su valor, esto constituyó una fuente de inversión que permitió lanzar al mercado cifras
récord de millones de títulos. Circulaban rumores sobre las fortunas adquiridas en la
Bolsa y parecía imposible perder dinero con estas operaciones. Surgieron entonces
historias sobre limpiabotas inversionistas (compradores de paquetes de acciones) que
eran pura fantasía. Pero algunos inversionistas habían comprado acciones a crédito
(con dinero prestado) especulando con su reventa cuando subían los valores. Los bancos
también especulaban y extendieron sucursales por todos los Estados.
El 24 de Octubre de 1929, «el jueves negro», se produjo un pánico financiero en la Bolsa
de Nueva York, que para esa fecha tenía unos cien años de existencia. Comenzaron a
caer las cotizaciones y los poseedores de acciones intentaron venderlas desesperada-
mente antes de que siguieran perdiendo su valor.
En torno al derrumbe financiero de Wall Street, también se tejieron numerosas histo-
rias de suicidios, y de peatones que esquivaban en las calles los cuerpos de especula-
dores que se habían arrojado por la ventana. Pero esta ola de suicidios realmente no
ocurrió.
Sí sabemos que los efectos del crack de la Bolsa se propagaron rápidamente y con-
virtieron en una grave y prolongada crisis, conocida como la Gran Depresión, que se
extendió durante toda la década de 1930.
La crisis de 1929 provocó una desarticulación del sistema económico internacional, la
recuperación no fue general hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial (1939) y
las economías capitalistas tuvieron que buscar soluciones alternativas al liberalismo
para salir de la crisis.
¿Por qué esta crisis paralizó al país más rico y productivo del mundo? Luego del colapso
de la Bolsa de Nueva York siguió una ola de quiebras de bancos en todo el país, los deposi-
tantes hacían colas interminables para retirar sus ahorros y miles de sucursales tuvieron
que cerrar (de 25 mil bancos, en 1933 se redujeron a 15 mil). Los agricultores endeuda-
dos no pudieron pagar sus hipotecas, perdieron las tierras o sus casas fueron a remate.

107
La crisis del 30 y el surgimiento del fascismo en Europa

También la industria automotriz sufrió las consecuencias


Acción de la reducción de los ingresos, las ventas de automóviles
Documento que constituye el cayeron y comenzaron a despedir empleados. De modo
título de propiedad de una frac-
que se generalizó el desempleo masivo. Esto destrozó
ción de una sociedad anónima.
Las sociedades por acciones la confianza de la gente en el sueño americano de pros-
surgieron como respuesta a la peridad .
necesidad de reunir grandes
capitales, que exigía el desa- La crisis llegó a Europa y a Latinoamérica debido a los
rrollo comercial e industrial. lazos económicos y financieros tendidos por Estados
Unidos después de la primera guerra. La gran confianza
Bolsa en los negocios y la euforia inversionista había permiti-
Institución donde se concen-
do una gran oferta de préstamos en el exterior. Pero al
tra la compra y venta de ac- desencadenarse la crisis, los estadounidenses que habían
ciones. Esta forma de comer- realizado préstamos a los países europeos, por ejemplo
cializar acciones se expandió
a Alemania, reclamaron su devolución. Estados Unidos
paralelamente al capitalismo.
La Bolsa de Valores contribu- sufrió el impacto de la Gran Depresión y el presidente
ye a la circulación de capita- Herbert Hoover tuvo que tomar medidas intervencio-
les, pero también expresa una nistas: construyó obras públicas, refinanció hipotecas
forma de especulación.
sobre viviendas, otorgó préstamos de grandes sumas a
los bancos, los ferrocarriles y los Estados.

2. Consecuencias de la Gran Depresión


Estados Unidos era el principal productor y exportador del mundo. Pero el endeuda-
miento con este país condujo a una cesación de compras, que hizo descender las ventas
de productos estadounidenses en el exterior.
En 1931, el presidente de Estados Unidos negoció una moratoria de un año (Moratoria
Hoover) para el pago de las reparaciones de guerra alemanas y la deuda de los aliados.
La depresión modificó la apariencia de la sociedad estadounidense. En 1931, el número
de desempleados llegó a 8 millones y en 1933 la cifra subió a 14 millones (casi uno de
cada 4 trabajadores). El impacto social fue más duro entre los trabajadores afroame-
ricanos, que fueron los primeros despedidos y desalojados de sus alquileres; también
los inmigrantes mexicanos fueron afectados por la crisis por esta razón casi 500.000
trabajadores agrícolas de California regresaron a México. No existía el seguro de des-
empleo, en las ciudades los mendigos hacían largas colas para conseguir la comida, y
los desocupados improvisaban viviendas con cartones, chapas y restos de carrocerías
de automóviles, llamadas «Hoovervilles» y se cubrían con periódicos viejos (las «mantas
Hoover»).
El gobernador demócrata de Nueva York, Franklin D. Roosevelt, quien desde el estado
más populoso del país había abordado los problemas de la Depresión con gran energía,
fue elegido presidente (1933-1945). Roosevelt puso en práctica programas y organismos
estatales para estimular la economía estadounidense, a través de una legislación y una
serie de reformas conocidas como el New Deal.

108
CAPÍTULO 5

La desocupación
en Estados Unidos
El número de desocupados
era enorme y la adminis-
tración Hoover mostró el
desinterés e ineficacia del
Gobierno para adoptar las
medidas adecuadas. Su
período presidencial (1928-
1932) está relacionado con
el crack financiero de octu-
bre de 1929, la culminación
de la gran «prosperidad» es-
tadounidense y la Gran De-
presión. Las bromas y cari-
caturas ponían en ridículo la
inoperancia del Presidente.
Su nombre, Hoover pronto
El ejército incendió una Hoovervillle en Washington
se convirtió en un sinónimo
del sufrimiento colectivo y
fue utilizado irónicamente
para designar los barracas
3. Efectos desiguales de la Gran Depresión precarias de los desocu-
pados como Hoovervilles
La Gran Depresión que afectó a la economía capitalista,
(villas de Hoover); o los
tuvo un impacto distinto en los países centrales y en los diarios con que cubrían sus
países periféricos. cuerpos para protegerse del
Los centros, Alemania y los demás países de Europa Occi- frío eran las Hooverblankets
(mantas Hoover), los auto-
dental fueron vulnerables al descenso de los créditos de
móviles fuera de uso tirados
Estados Unidos. Se produjo una devaluación del dólar y por mulas eran los Hoover
de la libra. Se suspendieron las inversiones en el exterior wagons, y los bolsillos va-
y se repatriaron capitales. Se adoptó el proteccionismo cíos dados vuelta hacia
comercial, la suspensión de importaciones y se redujeron afuera eran las Hoover flags
las compras de materias primas. (banderas Hoover).

En el caso de Gran Bretaña, el país abandonó el libre


comercio y adoptó el sistema de «preferencia imperial»,
limitando las importaciones de países que no formaran
parte del Commonwealth (Comunidad Británica de Nacio-
nes). En la Conferencia Imperial de Ottawa (Canadá), en
1932, Gran Bretaña resolvió concentrarse en su imperio y
fortalecer los vínculos con las colonias y dominios. Sólo
adquiría las materias primas en el «área de la libra» y
eliminó las compras realizadas a otros países. Estos acuer-
dos significaron una reducción de compras de carne a la
Argentina, reemplazadas por las que le proveía Australia
y Nueva Zelanda. En Alemania la cifra de desempleados
alcanzó los 6 millones.

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La crisis del 30 y el surgimiento del fascismo en Europa

Huelga General en San Francisco, 1937

4. Una solución frente a la crisis: el New Deal


Con la llegada de la Gran Depresión la sociedad estadounidense aceptó que el Gobier-
no influyera de manera permanente en los asuntos económicos. El New Deal o Nuevo
Trato del presidente Roosevelt inauguró, en este sentido, la intervención del Gobierno
Federal en la economía que, hasta ese entonces, era un ámbito exclusivamente privado
de los hombres de negocios.
El New Deal consistió en una serie de reformas o medidas intervencionistas para re-
gular los mercados y los efectos de la crisis; las principales fueron:
 El control del Gobierno sobre la emisión de acciones de la Bolsa.
 El control de la banca privada y la creación de una Agencia Federal para asegurar
los depósitos bancarios.
 La Ley de Reajuste Agrícola, que compensaba con subsidios a los agricultores que
accedían a disminuir las superficies cultivadas, para mejorar los precios de las
cosechas.
 La refinanciación de las hipotecas, para que los agricultores endeudados no per-
dieran sus tierras.
 La Ley de Recuperación Industrial, que obligaba a las empresas a establecer códigos
de «buena competencia» y de precios «justos».
 La Seguridad Social que incluyó seguros de desempleo.
110
CAPÍTULO 5

También se adoptó una nueva actitud frente al sindicalismo; según la Ley Nacional para
las Relaciones Laborales, los trabajadores eran libres de sindicalizarse y los patrones
debían aceptar a los sindicatos que los representaban y negociar con ellos.
Otro aspecto innovador fue la inclusión de funcionarios negros en la administración
de Roosevelt, cuyo número se triplicó durante la década de 1930. Incluso se constitu-
yeron con fondos federales centros de recreo, escuelas y hospitales para negros. Se
materializó la ayuda a los trabajadores negros que ocupaban los peores empleos y
que tradicionalmente «eran los últimos contratados y los primeros despedidos». Esta
política permitió la revitalización del Partido Demócrata y la conquista de los votantes
negros, que cambiaron sus lealtades políticas de los republicanos hacia el partido de
Roosevelt.
El programa de reformas durante la década de 1930 no recuperó a la economía ni
terminó con el desempleo –recién la Segunda Guerra Mundial permitiría reactivar
la producción agrícola e industrial estadounidense–, pero permitió logró recobrar la
confianza general en el sistema.
El New Deal significó una ruptura con el liberalismo económico y la adopción de una
postura keynesiana. Según esta teoría elaborada por John Maynard Keynes, «el Estado
debe intervenir activamente en la economía» para fomentar el empleo, estimular las
inversiones y regular. Esta doctrina tuvo una influencia decisiva en la política económica
seguida por los países capitalistas durante la Gran Depresión y fundamentalmente al
terminar la Segunda Guerra Mundial.
La amplia intervención del Estado promovida por el presidente Roosevelt no transfor-
mó el capitalismo corporativo estadounidense. La solución del New Deal fue más bien,
la reforma del capitalismo para sostener la democracia. La otra alternativa a la crisis
dentro del sistema surgiría luego, en la Europa de entreguerras, con la eliminación de
las democracias para sostener el capitalismo y el desarrollo de los regímenes fascistas
y corporativistas: Mussolini en Italia, el nacionalsocialismo (nazismo) en Alemania y
el franquismo en España.

Teoría económica keynesiana


Influenciado por los problemas de la Gran Depresión el economista inglés John Maynard Keynes pro-
puso la intervención estatal en la economía oponiéndose a la doctrina de laissez-faire. Publicó en
1936 su obra Teoría General del empleo, el interés y el dinero. La crisis del ’29 demostró que la visión op-
timista sobre el capitalismo, autorregulado de modo natural por mecanismos del mercado, correspondía
a una etapa inicial de la economía capitalista analizada por Adam Smith. Hacia fines del siglo XIX, la
concentración y los monopolios hicieron de la libre competencia un mito. En el desarrollo del capitalis-
mo maduro, «la mano invisible» o los mecanismos de mercado ya no funcionaban automáticamente.
El aporte de Keynes consistió, entonces, en proponer nuevos mecanismos para el funcionamiento de
la economía capitalista, reactivando la producción y el consumo a través del gasto público. Según su
teoría, el Estado debía cumplir un importante rol para estabilizar la economía y el nivel de empleo: re-
gulando las tasas de interés, por ejemplo, podía recuperar la confianza inversora.

111
CAPÍTULO 5
Material: Tema N°4

III – La década Infame en Argentina (1930-1943)

1. El primer Golpe de Estado del siglo XX


El día anterior a las elecciones para renovación de las Cámaras, el general José Félix
Uriburu destituyó un Golpe Militar al Gobierno democrático de Hipólito Yrigoyen.
Muchos conocían noticias sobre el Golpe que se estaba gestando, y algunos se lo in-
formaron al viejo Presidente, quien desestimó las versiones sin darles importancia. Su
Gobierno era popular, y se suponía que en las elecciones se modificaría la composición
de las Cámaras. Con una mayoría radical, sería posible finalmente sancionar la Ley de
Nacionalización del Petróleo propuesta por Yrigoyen –demorada por no tener quórum
propio en el Senado– con esta medida, sólo el Estado Nacional tendría la facultad de
explorar y explotar la riqueza petrolera.
El Golpe de Estado lo impidió, y muchos de los dirigentes golpistas estaban vinculados
con empresas petroleras extranjeras. La prensa opositora contribuyó a la campaña
antiyrigoyenista, llenó a Yrigoyen de acusaciones falsas (como el supuesto saqueo del
Banco Nación, derroche en la administración del Estado y malversación de fondos).
Existía, sí, una inoperancia en el Congreso –donde se demoraron meses para aprobar
los pliegos de los nuevos Diputados– que desprestigió al Gobierno. Los trabajadores
respondieron con indiferencia al Golpe de Estado, mientras tomaban el poder colabora-
dores vinculados con la oligarquía, con intereses terratenientes y empresas capitalistas
europeas y estadounidenses.

2. ¿Qué significa «conservador»?


Es un término que tiene que ver con «conservar», es decir, mantener algo tal cual es,
sin cambios. De acuerdo al Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas:
«no es una ideología que contenga conceptos claros y absolutos, sino que se define por la ne-
gativa al cambio en lo económico y social [...] Por extensión, se utiliza el término para definir
todo sistema político o forma de pensamiento tendiente a mantener el orden establecido. Por
ello el conservadurismo es vinculado a los sectores dominantes o privilegiados, aunque no
es patrimonio exclusivo de estos, ya que las clases medias y bajas, en ciertas situaciones de
temor a la pérdida del orden o la estabilidad, suelen adherir a tendencias conservadoras.»

En el siglo XIX, los conservadores estaban opuestos a los liberales, porque estos
últimos buscaban –por ejemplo– la independencia de América y la ruptura de la
dependencia con España. En la medida en que el liberalismo fue perdiendo sus
características revolucionarias, la oposición entre ambas tendencias fue dejan-
do de existir, excepto en algunos aspectos muy tradicionales, tales como la de-
fensa del catolicismo como religión del Estado por parte de los conservadores.

119
La crisis del 30 y el surgimiento del fascismo en Europa

3. Diferentes denominaciones para este período


Algunos autores consideran que en este siglo el conser-
vadurismo no tiene las mismas características que en el
siglo XIX, y cuando aplican este término a la época pos-
terior a 1930 le agregan el prefijo «neo», es decir, hablan
del «neoconservadurismo».
Otros autores toman el concepto tal como está mencio-
Uriburu toma el poder nado en la definición dada anteriormente, por lo que
designan a este período como «La restauración conser-
vadora» (restaurar significa volver a poner una cosa en
la forma en que estaba antes) o «La restauración oligár-
quica» (oligarquía es una forma de gobierno en la que el
poder está en manos de un reducido grupo de personas
que pertenecen a una misma clase social, en general, con
mayor poder económico).
Juan Carlos Torre fue quien bautizó a este período entre
el 6 de septiembre de 1930 y el 4 de junio de 1943 como
«La década infame». No es una denominación muy pre-
cisa cronológicamente, porque no se trata de una década
sino de casi trece años. Pero perduró por la connotación
de «infame» (infame: sin honra ni estimación; muy malo
en su especie) de gran parte de las acciones de gobierno
llevadas a cabo en este lapso.
Generalmente se afirma que en este período comenzó la
era de los golpes militares en la vida constitucional argen-
tina. En realidad, tampoco es tan así: el primer Presidente
de facto fue Bartolomé Mitre, que se hizo cargo del Poder
Ejecutivo Nacional tras derribar al presidente Derqui con
la Batalla de Pavón en 1861. Luego Mitre fue electo en 1862,
pero en otras presidencias, en las que el Gobierno no tomó
el rumbo que él quería, participó en motines militares; en
1874, 1880, 1890. Sin embargo, la diferencia entre estos
golpes fallidos y el de 1930 es abismal: los primeros eran
entre los miembros de una misma clase gobernante, con
distintos intereses. El Golpe de Estado contra Yrigoyen, en
cambio, se generó para que volviera esa antigua clase de
«notables» al poder, después de catorce años de elecciones
limpias, con el voto secreto, universal y obligatorio gracias
al cual las capas medias habían ingresado al Gobierno. Es
por eso, por lo que se denomina a este período también
con los nombres «la restauración oligárquica» o «la res-
tauración conservadora».
Militar, por Langer

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