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Definiciones

Mario E. Ackerman (Director) – Alejandro Sudera (Coordinador), Extinción de la relación


laboral, Rubinzal – Culzoni

Pág 438: Elementos de cálculo. Descripción: “El salario, que está constituido por la parte del
sueldo que cumple con determinados requisitos (base) que analizaremos más adelante y por
un tope –que afecta a la base- colocándose un techo por encima del cual no puede ser
considerada”.

Página 441: La base salarial computable. Generalidades: “Es éste el primero de los elementos a
los que se hiciera referencia precedentemente, y constituye la porción del sueldo del
trabajador que se va a considerar como una de las dos variables de cálculo”.

Página 442: Remuneración: “La palabra remuneración tiene una connotación selectiva,
respecto de las sumas o rubros que habremos de considerar dentro de la base de cálculo, y
ello importa tener en cuenta solamente aquellos que tienen carácter remuneratorio y
descartar los que no lo poseen”.

“Entonces debe entenderse por remuneración: todo pago (contraprestación) que reciba el
trabajador de su empleador, en virtud del contrato de trabajo, y que represente una ganancia
(aumento de su patrimonio), por el cumplimiento efectivo de su labor a cargo o por la puesta a
disposición de su fuerza de trabajo, en los casos en que dicha labor no se cumpla por
circunstancias ajenas a la voluntad del trabajador y en tanto dicho pago o contraprestación no
haya sido caracterizado por la ley o por la convención colectiva aplicable como no
remunerativa”.

Página 446: Mensual: “Con esto se ha querido simbolizar que la ley, al describir la base
indemnizatoria como la mejor remuneración mensual, pretendió poner un límite máximo a los
períodos de exigibilidad de aquélla, para considerar el sueldo como único parámetro en la base
de cálculo, propósito limitativo que también surge del tope regulado en el segundo párrafo de
la misma norma”.

Página 449: Habitual: “…estamos en condiciones de establecer como pauta de habitualidad:


Que el rubro en análisis se hubiere devengado al menos, en la mitad de los meses del período
considerado por la norma”.

Página 552: Habitual: “Por ello, resulta plausible, por tanto, fijar como pauta de normalidad
que para ser considerado anormal, el mes en análisis del rubro correspondiente debe ser
superior en más de un 100% de ese concepto en los meses anteriores”.

Mejor: “Luego de realizar los procesos precedentes y obtenidas las remuneraciones


mensuales, normales y habituales devengadas durante el último aniversario (o período menor,
si fuere el caso) corresponde tomar –entre ellas- la mejor, esto es, la correspondiente al mes
de mayor cuantía dineraria una vez sumados horizontalmente todos los rubros no excluidos.
Julián A. De Diego, Tratado del Despido y otras formas de extinción, Tomo I, La Ley

Página 500: La “mejor” remuneración: “En rigor, cada mes de los últimos doce hay que
constituirlo con todas las prestaciones computables, tomando el mejor valor de cada mes
repetido y no extraordinario, para elegir finalmente la mejor retribución de dicho período, o
del menor tiempo trabajado por el dependiente”.

Página 501: La mejor “remuneración”: “Se alude a la remuneración, lo que excluye todas las
prestaciones no remuneratorias, como las asignaciones familiares, los beneficios sociales (por
ejemplo, el servicio de comedor de las empresas o el reintegro documentado de los gastos de
medicamentos)”.

Página 508: La mejor remuneración “mensual”: “En un análisis final de la utilización de la


expresión mensual combinado armónicamente con la palabra devengado, no compartimos los
fundamentos y decisorio del Plenario “Tulosai”, y nos inclinamos por la posición adoptada por
Fernández Madrid, primero en el sentido de que el empleo de la palabra “percibido” no fue
reemplazado por la suma bruta, sino por la expresión devengada, la que obviamente indica
que debe computarse toda suma remunerativa que se ha devengado dentro del período de
cómputo. Por ende, un bonus anual deberá subdividirse en doce (12) partes, y acrecer en cada
período, el sueldo anual complementario o aguinaldo habrá que dividirlo en seis partes por
cada semestre e incluid cada una en el cómputo mensual, y un premio trimestral habrá que
dividirlo por tres (3) y hacer lo propio”.

Página 508: La remuneración mensual “normal”: “La prestación debe ser normal por oposición
a que toda prestación de naturaleza extraordinaria no se computa (es el ejemplo de la
gratificación extraordinaria de pago único), tanto en lo que hace a su naturaleza como al
monto”.

Página 509: La mejor remuneración normal y “habitual”: “En síntesis, en el período de


cómputo de doce (12) meses o en el menor tiempo trabajado, deberíamos considerar habitual
a toda prestación que se abone en forma regular, o por lo menos la mitad más uno de los
meses de cómputo”.

Página 510: La mejor remuneración normal y habitual “devengada”: “Por ende, el monto
devengado alude al monto bruto como primera conclusión relevante”.
Carlos Alberto Etala, Contrato de trabajo, Editorial Astrea

Página 596: Artículo 245: Mejor remuneración normal, mensual y habitual: “Se excluyen del
cálculo las prestaciones que por su naturaleza no son salariales, como l asignaciones familiares
o las sumas abonadas a título indemnizatorio, como la integración del mes de despido.
Tampoco se computan, por la misma razón, los vales de comida para almuerzos fuera de la
empresa, ni el servicio de guardería, ni la prestación del servicio de medicina prepaga ni, en
general, los llamados beneficios sociales del art. 103 bis de la LCT, ni las prestaciones
complementarias de los incs. A a d del art. 105”.

“La habitualidad implica la persistencia de rubros remuneratorios en la retribución, es decir, la


reiteración de pagos por determinados conceptos, puesto que habitual significa, en el texto
legal, aquello que se produce con continuidad, que se repite o reitera”.

“Lo normal es aquello que ordinariamente ocurre y en materia remuneratoria es un término


que puede ser conceptualizado en virtud de lo opuesto lo anormal, que sería un ingreso desde
todo punto de vista excepcional y que no responde a la forma como se ha desarrollado el
contrato. Así, por ejemplo, la gratificación única y no esperada por el trabajador no es ni
normal ni habitual y las remuneraciones que se perciben por el ejercicio transitorio de un
cargo superior, tampoco tienen carácter de normales, en tanto se trate de una suplencia”.

Página 600: “Salario en especie. El uso de vivienda suministrada por la demandada a su


dependiente, para evitar los perjuicios de falta de habitación que le acarreaban los traslados
desde su hogar de residencia al de prestación de tareas, importaba una ganancia patrimonial
para aquél. Por ello, puede deducirse que la vivienda de la que gozó (y que le fue entregada
con motivo de la relación de trabajo) constituyó remuneración en especie (arts. 103, 105 y
concs. LCT), por lo que corresponde tener en cuenta su incidencia en el cálculo de las
indemnizaciones por despido y fijar el monto del rubro en el 20% del salario que debió abonar
la demandada (CNAT, Sala III. 23/6/94, DT, 1994-B-1999)”.

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