Ejemplo de genero épico:

Resumen:

La divina comedia de Dante

Dante (nuestro protagonista y autor del libro) nos cuenta lo que observó en su viaje
al infierno, purgatorio y paraíso. Un entretenido libro que hace volar nuestra
imaginación (bueno, en mi caso).

La historia comienza así:

Al principio de su relato, Dante, autor, protagonista y narrador de la historia, se

despierta en medio de una selva oscura, se encuentra confundido, y no entiende
como pudo llegar hasta ahí. Al fondo pudo observar al sol, éste representaba a
Dios, para llegar a él tenía que subir una colina, pero era amenazado por animales
salvajes que le obstaculizaban en el camino. Entonces se le aparece un salvador
insólito: Virgilio, el poeta romano apreciado por Dante. Este le ofrece llevarlo
fuera del bosque por otro camino: a través del Infierno y la montaña del
Purgatorio. Entonces empieza la travesía; la primera parada es el infierno, que,
como un embudo gigante en forma de espiral, llega hasta el centro de la Tierra. El
infierno se divide en nueve círculos, cada uno de ellos nos muestra al ser humano
con sus diferentes pecados y sus terribles consecuencias. Una vez superado el
inframundo, Dante y virgilio llegan al purgatorio, una montaña rodeada de agua que
se creó con la tierra del agujero del infierno, posee siete escalonadas y en cada
una de ellas se redime un pecado capital, por lo tanto, el poeta se purifica
conforme va subiendo, la montaña es tan difícil de escalar que Dante pregunta a
unas almas por el pasaje más cercano, le responde a los que viven en el ante
purgatorio, son las almas que murieron en estado excomunión las que tardaron en
arrepentirse y las que murieron violentamente. A las puertas del purgatorio se
encuentra un ángel con una espada de juego, con ella marca a Dante siete P en la
frente y les abre la puerta. Al pie de la montaña están los que poseen pecados más
grandes y cerca de la cima están los menos culpables, en el primer escalón
encontramos a los orgullosos, en el segundo a los envidiosos, en el tercero a los
iracundos, en el cuarto a los perezosos, en el quinto a los ávaros y a los pródigos, en
el sexto a los golosos que aparecen delgadísimos, y en el séptimo a los lujuriosos,
en vueltos en llama. Para pasar al paraíso tienen que atravesar un muro de fuego,
pero antes, Virgilio y Dante se despiden ya que el poeta latino no es digno de
entrar al tercer reino. Después a Dante se le ofrece beber del rio Leteo, para
olvidar sus pecados y de Eunoe que le recuerda el bien realizado. Posteriormente
Dante se encuentra con Beatriz. Con quien se adentra en el paraíso, este se divide
en nueve esferas que giran como planetas alrededor del sol, en cada una de ellas
viven los beatos, pero todos en un nivel de igualdad. En la primera esfera que es la
luna están los que no cumplieron con sus promesas, en mercurio viven los que
actuaron bien, pero para obtener la fama, en venus aparecen los espíritus amantes,
en el sol vemos a los espíritus sabios, en marte se encuentran las almas
combatientes por la fe, en júpiter están los gobernantes justos, y finalmente en
saturno se encuentran los espíritus contemplativos. En este último, Beatriz deja de
sonreír, ya que al estar tan cerca de Dios la luminosidad que desprendía segaría a
Dante, en ese momento Beatriz transporta a Dante al cielo de las almas
triunfantes, desde ahí ve los planetas y la tierra muy pequeña. Para poder
continuar, San Pedro, Santiago y San Juan le hacen un examen de fe, de esperanza
y caridad. Después, en el cielo más externo Dante observa nueve aros de juego que
rodean un punto luminoso que es Dios, gracias a la ayuda de la Virgen María, Dante
logra ver a Dios, a Cristo y al Espíritu Santo, por la grandiosa luz del último cielo,
Dante queda ofuscado, concluyendo así la Divina Comedia.