República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la educación universitaria

Universidad Politécnica territorial del estado Zulia (UPTZ)

Soberanía Territorial

ALUMNA: Dugleny Godoy

Cédula: 27.378.535
PROFESOR: Nardy Cardozo 
CARRERA: Higiene y seguridad laboral   
  ACTIVIDAD # 01

 
Tema: Defensa de la soberanía territorial:

1:) ¿ Qué es soberanía según la Constitución?  

 LLa soberanía es la capacidad o derecho de regir las directrices políticas, administrativas y

económicas de un determinado territorio. Por lo tanto se considera como el poder más
elevado en una sociedad.

  Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente

en la forma prevista en esta Constitución
y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder
Público.
Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

 Entre las principales características que describen a la Soberanía es que es absoluta, perpetua,
indivisible, inalienable e imprescriptible.
Es absoluta porque define a un poder originario que no depende de otros ni está limitada por
las leyes, es perpetua porque su razón
trasciende a las personas que ejercen el poder y a diferencia de lo privado es imprescriptible e
inalienable.

2:) Cómo  defender la soberanía ante los organismos multilaterales. (ONU, UNION EUROPEA,
UNASUR, PARLATINO, ALBA, entre otros) 

Defender la soberanía es mucho más que defender un territorio en sentido tradicional, es

ejercer la capacidad como pueblo de definir nuestras propias políticas, con la mayor
autonomía e independencia posibles, en cada uno de esos campos.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, defendió el derecho a la no injerencia de los pueblos,

así como el respeto pleno a su soberanía, mediante los tratados legales internacionales que así
lo determinan. 

Durante una reunión en la sede de la Organización de las Naciones, en Estados Unidos,

canciller venezolana  dirigió el debate de respeto a la carta de la ONU en materia de derechos
humanos, paz e independencia de los países. 

“La escogencia para Venezuela de un tema de trascendental importancia como el respeto al

estado de Derecho Internacional para el mantenimiento de la paz y seguridad
internacional estuvo marcado por la imperiosa necesidad de develar las formas actuales y
letales de desmantelamiento de los órdenes jurídicos nacionales e internacionales, como vía
para vulnerar un principio fundamental de la Carta de las Naciones Unidas, específicamente
el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos”, dijo la
canciller venezolana

Advirtió que América Latina, que es una región de paz, sufre hoy amenazas reales de
desconfiguración de sus Estados y que los golpes de Estado asumen formas novedosas
provocadas por el injerecismo de poderes fácticos, al margen de la ley internacional y en
consonancia con factores internos antidemocráticos.

Detalló que los conflictos hoy en día también abarcan el sicariato económico, la guerra
psicológica, la crispación social y el estrangulamiento financiero y tecnológico.

También exhortó a un abordaje decidido por parte de la ONU, que permita convenir nuevos
enfoques de carácter multilateral, para dar respuesta, en el marco de los principios de la Carta,
a las situaciones que puedan derivarse de estas nuevas amenazas.

En el debate sobre el respeto a la Carta de las Naciones Unidas, Venezuela expresó su

preocupación por estas formas no convencionales de guerra, que buscan la destrucción de los
estados de derecho de las naciones.

La canciller venezolana acotó que se ven posiciones de las policías del mundo que irrespetan la
carta de derechos de la ONU y destacó la importancia de la convivencia del diálogo político
pacífico para la solución de conflictos. “Se necesita una reconfiguración de las instituciones
internacionales ante la amenaza de las políticas injerencistas y los poderes fácticos ante los
derechos legítimos de los países”, manifestó.

La carta de las Naciones Unidas está en vigor desde 1966 y plantea acuerdos de cooperación
y respeto a la autodeteminación de las naciones.

Esta reunión de respeto a la carta de la ONU busca consolidar las bases que garanticen las
soberanías de los países en el mundo.