Sefanny Vitalina Sánchez Véliz

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Ensayo argumentativo
Teoría psicoanalítica de Freud, y teoría de Adler
Alfred Adler y Sigmund Freud, dedicaron gran parte de su vida a realizar investigaciones acerca
de la personalidad.
Freud
El psicoanálisis es una corriente que se fundó a finales del siglo XIX en Viena (exactamente en
1898) por Sigmund Freud. Básicamente, se basa en aclarar los procesos inconscientes que
aparecen en la niñez, y que en un futuro afectan a sus comportamientos y emociones. El hecho
de que las personas se desarrollen se fundamenta en la sexualidad.
El psicoanálisis como teoría científica:
Aquí nos deja ver que es una teoría sobre los procesos psíquicos inconscientes, y que llega a
presentar una concepción amplia de la sexualidad, de sus relaciones y en el reflejo en lo
sociocultural, en lo supuesto de que existen los procesos, fenómenos y mecanismos psíquicos
inconscientes junto a la sexualidad y del llamado complejo de Edipo que resulta que es una
diferencia entre el instinto y pulsión, así como la aceptación de las teorías de la represión y de la
resistencia.
Vemos como Freud ha tenido una amplia aceptación entre los psicoanalistas, pero también en la
necesidad de la transmisión del saber a través del análisis didáctico y de los análisis de control o
supervisados. Esta aceptación o identificación con los pilares centrales de la teoría y el método,
se dio en medio de controversias. Refiriéndose a la definición de Freud de 1922.
Es un claro ejemplo que los psicoanalistas de las generaciones que siguieron a Freud llegaron a
desarrollar la teoría en diversas direcciones, o plantearla de diferente forma, reforzando lo que a
ellos les convenía en ese momento, o complementando sus ideas, y estos movimientos ha dado
lugar a la existencia de varias escuelas, con diferentes concepciones y orientaciones.
En mi opinión podemos ver que Freud tenía un gran apego sexual hacia su madre, y la gran parte
de sus teorías reflejan sus experiencias de su niñez, vemos que el insistía mucho en el sexo en su
vida emocional, pero nos deja ver que él no tenía una vida sexual plena, y su actitud es negativa.
Vemos que Freud se diagnostica como un neurótico de ansiedad, todo esto se lo atribuye a la
tensión sexual que iba acumulando poco a poco, y vemos que después de eso Freud decide
psicoanalizarse estudiando sus sueños.
Pero vemos como Freud llega a una convicción de que los orígenes de los trastornos mentales
están en la vida sexual y que la sexualidad, empieza en la primera infancia y la afirmación de
esto le provoco muchas críticas en su teoría.
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Una de las conclusiones más radicales a que llegó Freud y que mayores críticas le causó, fue que
en todos los casos de alteraciones psíquicas o neurosis que él había tratado, no era cualquier
deseo o emoción reprimida la causa de las mismas. Siempre se trataba de un deseo o impulso
sexual reprimido o rechazado. A pesar de las objeciones que se hicieron a su teoría, Freud se
reafirmó en la creencia de que no sólo eran los neuróticos quienes sufrían los efectos de los
recuerdos e impulsos sexuales reprimidos, sino que incluso la conducta de las personas normales
estaba influida por dichos impulsos sexuales reprimidos y relegados en el inconsciente o
disfrazados bajo el aspecto de otros impulsos menos bajos o nobles.
En mi opinión vemos que el psicoanálisis en la actualidad está un poco pasado de moda a pesar
de que en su momento fue una teoría muy importante y de gran importancia ya que sus
postulados como la existencia del inconsciente eran muy innovadores y reveladores, para esa
época creo que sus soluciones son muy lentas y las personas en la actualidad buscan soluciones a
sus problemas más rápido, por eso el auge de terapias conductuales.
Por lo que hasta ahora he llegado a ver del psicoanálisis algo me hace intuir que es simplificado
y muy complicado de entender ya que existe una explicación conveniente a la complejidad de la
mente. Pero yo no sé a qué grado se ha modificado el psicoanálisis moderno al psicoanálisis
clásico, pero para mi gusto el psicoanálisis clásico me resulta más interesante, profundo y con
más complicaciones de ser entendido ya que podríamos decir que casi nadie tenía conocimiento
sobre él, eran pocos las personas interesadas en el psicoanálisis clásico.
Pienso que el psicoanálisis no es una moda, sino todo lo contrario es una teoría reveladora, que
durante su historia siempre recibió críticas de las corrientes positivistas. Muy importante para la
vida psíquica de cualquier psicólogo o psicoanalista, ya que nos enseña una buena forma de
representar al ser, desde otro punto de visa, y observar mediantemente el estudio de un objeto
construido, el inconsciente es el único verdadero en esta práctica.
Hay que tener en cuenta que no todos los países se les ha enseñado el psicoanálisis, y eso se debe
a la opresión política, que tienen en ciertos países, pero no es fácil entender que el psicoanálisis
tiene implícita una modalidad de concebir las cosas de una forma tan radical y algunas veces
pueden ser tan crudas, que puede llegar a ser molesta, perturba, desmiente, crea, impresiona y
estructura el mundo lejos de lo conocido y seguro que siendo estudiante de psicología a veces es
complicado poder llegar a entender a Freud.
Tengo que destacar que hacer psicoanálisis no es simplemente ir a terapia, es una ida sin vuelta,
ya que nos perdemos para siempre, para nacer nuevas preguntas e interrogantes, para ser
desafiados constantemente por las posiciones en que nos delatan nuestros fallidos sueños.
Sefanny Vitalina Sánchez Véliz
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Adler
Adler considera que la superioridad e inferioridad son de gran interés, que se deben estudiar y
analizar porque cualquier persona en determinado momento puede sentirse inferior a los demás o
en caso contrario, por su vanidad puede sufrir de superioridad.
Hablemos de Adler que al igual que Carl Jung, era seguidor de Sigmund Freud, pero por
diferencias de opinión estos también después de un tiempo de estar colaborando, cortaron sus
lazos de amistad.
Es creador de la “psicología individual” la cual tenía como principales distintivos: cada persona
se esfuerza por alcanzar la superioridad o competencia personal, cada persona desarrolla un
estilo de vida que en parte es deliberado y en parte inconsciente, el estilo de vida de una persona
indica una forma constante de aproximarse a muchas situaciones. Estos mismos son puntos por
los cuales surgieron las disputas entre ellos.
Adler fue considerado un “ingenuo” ya que habían determinado que era muy superficial con sus
términos y no iban tan enfocados o destinado a profundizar e interpretar como lo eran los de
Freud.
Si bien los conceptos de Superioridad e Inferioridad van destinados a una parte importante de su
propuesta, la cual es la autoestima, no debemos olvidar el trabajo que hizo con la pulsión de la
agresión, misma que servirá más adelante para crear “las estrategias neuróticas de protección”.
Todas en conjunto crean el núcleo central de su teoría: “La personalidad es un estado de
inferioridad percibida que el individuo se siente obligado a compensar mediante sus esfuerzos
por alcanzar la superioridad”.
La autoestima es, en este caso, ese “algo” que debemos de proteger en todo el camino, hasta la
realización u obtención de este “afán de perfección”, debido a que de lo contrario sería imposible
conseguirlo.
Para esto formó algo muy similar a lo que eran los mecanismos de defensa de Freud, que
denominó “estrategias neuróticas de protección y excusas o estrategias de racionalización”
Ambas en conjunto aseguraban el bienestar de la autoestima, evitando amenazas personales y
limitando participaciones en la vida.
Una vez alcanzada esta superioridad o plenitud, pasamos a la siguiente sección de su teoría, el
interés social. Adler nos menciona que únicamente una persona con un fuerte interés social podía
resolver con éxito los 3 problemas básicos de la vida, que consideraba como problemas
universales y los agrupó en 3 categorías: Tareas ocupacionales, Tareas sociales, Tareas
amorosas.
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Una vez resueltos estos, se puede considerar a la persona como alguien que posea una actitud de
empatía hacia la vida. Y con todo esto ya recorrido, ahora se es capaz de crear un estilo de vida
adecuado.
En palabras de Adler
“Cada individuo representa una unidad de personalidad y el estilo individual de esa unidad. Por
consiguiente, el individuo es tanto el cuadro como el artista. Es el artista de su propia
personalidad, pero como artista no es un trabajador infalible ni una persona con una comprensión
completa de la mente y el cuerpo; es más bien un ser humano débil, de extrema fiabilidad e
imperfección” (Adler, 1956, p. 177; ver también 1930, p. 24).
Por tanto, la persona o individuo es un constructor creativo y activo, aunque como podríamos
deducir por todos los puntos antes mencionados, es un trabajo de progreso, el cual seguramente
no será fácil.
Con estos tres grandes puntos (el grado de interés social, el nivel de empatía y de actividad)
Adler desarrolló una teoría sobre la personalidad, en la cual el factor más importante no era si
una persona tenía un profundo grado de inferioridad, sino el grado en el que una persona
desarrolla un estilo constructivo o destructivo en respuesta a este sentido. Además, definió y
categorizó al individuo como: Tipo controlador-dominante, Tipo inclinado a recibir, Tipo
evasivo y Tipo socialmente útil.

Con todo esto, deducimos que cada persona es su propio controlador, cada persona decide si su
grado de perfeccionismo o de sentirse superior está basado en la sociedad o en sí mismo. Que es
más que evidente que la mayoría de las personas siguen un patrón social para alcanzar la
perfección y así sentirse plenos y realizados. Así mismo cada persona desarrolla su grado de
inferioridad ya sea de manera positiva (querer ser mejor) o de manera negativa (no querer salir
de esa situación).

Freud ofrece explicaciones causalistas, Adler prefiere un enfoque finalista o teleológico, pues
subraya la importancia de las metas o fines de las personas en su forma de organizar su presente.
Existen varias áreas en las que Adler resaltó sus diferencias con la aproximación de Freud a la
comprensión de la personalidad. Seis de las grandes áreas de desacuerdo son: el yo es creativo
más que reactivo, el complejo de Edipo es un afán de superioridad, no de amor o sexo, interés
social frente al narcicismo, motivación a través de metas o de pulsiones, la personalidad
unificada más que fragmentada, los sueños como asistentes para la acción y no como ventanas al
inconsciente.