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DESIGUALDAD EN LA DISTRIBUCION DE RIQUEZA EN

HONDURAS

Honduras posee múltiples fortalezas y el potencial para un crecimiento más rápido y


una mayor prosperidad compartida, debido a su ubicación estratégica, una base
industrial en crecimiento, esfuerzos continuos para diversificar sus exportaciones y una
población joven y en crecimiento.
El PIB real en Honduras creció a una tasa anual promedio de 3,1% durante la última
década. El país también implementó políticas macroeconómicas prudentes durante los
últimos años, ancladas en la Ley de Responsabilidad Fiscal, y registró las segundas
tasas de crecimiento económico más altas de América Central, superadas solo por las
de Panamá. El crecimiento del PIB del país alcanzó el 3,7% en 2018 y 2,7% en 2019, por
encima del promedio de América Central y muy por encima del promedio de América
Latina y el Caribe.
Sin embargo, la pandemia de la COVID-19, junto con dos huracanes de categoría 4 Eta
e Iota en 2020, provocó una fuerte caída del PIB de 9%, mientras que los ingresos y el
empleo también cayeron, con unas 400.000 personas que perdieron su trabajo
durante ese año.
Honduras sigue siendo uno de los países más pobres y desiguales del hemisferio
occidental. Antes de los dos impactos de 2020, el 25,2% de la población hondureña
vivía en la pobreza extrema y casi la mitad (4,4 millones de personas) vivía en la
pobreza, según las líneas de pobreza oficiales. La pobreza se redujo poco desde 2014,
mientras que la pobreza extrema aumentó en las áreas rurales desde 2014 y en las
áreas urbanas desde 2017. La desigualdad rural también aumentó considerablemente
de un índice de Gini de 0,431 en 2014 a 0,486 en 2019. En general, Honduras tuvo en
2019 el cuarto nivel más alto de desigualdad de ingresos en la región.
Se espera que los niveles de pobreza y desigualdad se mantengan por encima de los
niveles previos a la crisis, mientras persisten otros desafíos de desarrollo para
Honduras. Los resultados de desarrollo humano en el país se encuentran entre los más
bajos de la región. Un niño que nace hoy en Honduras será, cuando crezca, un 48% de
lo productivo que podría ser si disfrutara de una educación completa y una salud
plena.
Desigualdad de ingresos
En 2019 el ingreso medio por habitante en Honduras expresado en dólares a precios
internacionales ascendió a 5.965,37 dólares, mientras que el mismo indicador para el
conjunto de países de renta media fue de 12.134,62 dólares. Dicho indicador ha tenido
una tendencia creciente relativamente estable con un incremento de 130,2% en el
período 2000-2019, aunque menor que el alcanzado por el conjunto de países de renta
media y que, según los estimados del Banco Mundial en 2019, creció un 206,4% en el
mismo período. El ingreso promedio se incrementa a medida que se eleva el nivel
educativo o que se pasa de una rama productiva primaria a una terciaria. También
varía según la edad, alcanzando un valor superior entre los jefes de hogar de 26 a 30
años y entre los mayores de 50 años. También se dispone de un mayor ingreso si se es
una persona asalariada en el sector público o privado.
Las diferencias en el ingreso promedio per cápita están asociadas en gran medida con
la composición de sus fuentes de ingresos. Entre los asalariados públicos, privados y
domésticos es predominante el aporte de los ingresos salariales. En las personas
trabajadoras por cuenta propia, el principal aporte proviene de fuentes no asalariadas.
Entre las personas trabajadoras no remuneradas destacan las remesas. Entre los
inactivos, sobresalen los ingresos por pensiones, jubilaciones, remesas y ayudas
familiares particulares

Desigualdad en el disfrute de derechos sociales: salud, educación,


empleo, seguridad social y vivienda
SALUD
Salud De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA)
2012, los problemas de salud son mayores entre la población de menores ingresos.
Contradictoriamente, el porcentaje de población sin un seguro de salud también es
mayor en dicha población. Destaca que una situación similar ocurre al analizar estos
indicadores según sexo y territorio. Los problemas de salud también son mayores y
menor el acceso a seguros de salud entre mujeres y entre la población rural.

EDUCACION
Según cifras de la CEPAL (2020), la asistencia escolar aumenta y el analfabetismo
disminuye a medida que se eleva el nivel de ingreso de las personas. En 2018, el
porcentaje de personas de 7 a 24 años que asistía a la escuela fue del 52% en el primer
quintil de ingresos y se elevaba hasta el 59,6% en el quinto quintil de ingresos.

EMPLEO
El nivel de participación económica es mayor y el desempleo menor en los grupos
poblacionales de mayores ingresos. Conforme a datos de la EPHPM 2019, el porcentaje
de población de 10 años o más económicamente activa fue del 52,4% en el primer
quintil de ingresos, llegando a ser del 68,4% en el quinto quintil. Según cifras de la
CEPAL (2020) para 2018, la tasa de desempleo abierto en la población ocupada del
primer quintil fue del 6,9% y se redujo al 4,5% en el quinto quintil per cápita.

SEGURIDAD
social El acceso a empleos que permiten cotizar a un sistema previsional aumenta a
medida que se eleva el nivel de ingreso. De acuerdo con datos de la CEPAL (2020) para
2018, el porcentaje de población ocupada del primer quintil que cotizó a un sistema
previsional fue del 0,8% y llegó al 26,9% en el quinto quintil.

VIVIENDA
La exposición por vivir en una vivienda con hacinamiento se reduce conforme aumenta
el nivel de ingresos. Según datos de la EPHPM 2019, el porcentaje de hogares con
hacinamiento en el primer quintil fue del 18,3% y se redujo al 1% en el quinto quintil.

LOS 10 PRINCIPALES FACTORES QUE INFLUYEN EN LA


DESIGUALDAD DEL PAIS

1-Sistemas fiscales injustos. 


La desigualdad aumentará si los que menos ingresos tienen siguen pagando más
impuestos que los ricos. Warren Buffet reconoció que paga un porcentaje de
impuestos más bajo que su secretaria; multinacionales como Google, Amazon o
Starbucks pagan menos del 10% de impuestos sobre sus beneficios. Las leyes y reglas
actuales deben cambiar para evitar que los impuestos sobre el consumo o sobre los
salarios sean superiores a los impuestos sobre las rentas del capital.

2-Corrupción y flujos ilícitos de capitales. 


Hay que poner fin a la hemorragia financiera y robo que provocan la corrupción, la
deuda pública odiosa y la evasión fiscal. Para ello, es imprescindible combatir la
opacidad del sistema financiero internacional, con especial énfasis en la lucha contra
los paraísos fiscales. Según GFI, entre 1970 y 2008, 854.000 millones de dólares
salieron de África hacia el resto del mundo por culpa de la corrupción y los flujos de
capitales ilícitos, el doble de la cantidad recibida como ayuda oficial al desarrollo en
el mismo período.

3-Distribución injusta de la inversión y el gasto público.


 La desigualdad aumenta cuando determinados grupos de ciudadanos o instituciones,
sea por razones étnicas, de clase, geográficas, religiosas, etc., se benefician de
mayores niveles de inversión y gasto público que el resto, lo cual se traduce en mejor
acceso a servicios sociales básicos como salud o educación, o mejores
infraestructuras, como por ejemplo, en energía y comunicaciones. En muchas
ocasiones las decisiones políticas sobre inversiones y gasto público no se rigen por
criterios de justicia social, sino de conveniencia y connivencia.

4-Distribución injusta de la tierra. 


En muchos países se han promovido procesos de concentración de la tierra en manos
de los más poderosos. El acaparamiento de tierras por inversores extranjeros
también está dejando a millones de persones en el mundo sin tierra para cultivar.
Cada segundo, los países en desarrollo pierden una superficie de tierra equivalente a
un campo de fútbol. De las políticas de acceso a tierra depende el nivel de beneficios
de unos cuantos miles de individuos, y también la seguridad alimentaria de millones
de personas.

5-Acceso desigual al capital, conocimiento y tecnología . 


Nuestra posibilidad de progresar como individuos depende de la oportunidad que
tenemos para acceder a conocimientos, tecnología y capital. Es el débil acceso a
estos factores lo que explica, por ejemplo, que determinadas poblaciones sean
mucho más vulnerables que otras a sufrir las consecuencias de una sequía; de estos
factores depende también el desarrollo de un sector privado doméstico que permita
la creación de puestos de trabajo de calidad.

6-Privatización. 
En algunos casos, la privatización de servicios públicos como el agua, energía, salud o
educación ha comportado la exclusión a los mismos de personas que no se pueden
permitir pagar los precios establecidos por el mercado. La política debe servir para
tomar las medidas necesarias para asegurar que la privatización de servicios públicos,
cuando se produce, no contribuye a la violación de derechos humanos
fundamentales. En Suráfrica, por ejemplo, la privatización de servicios públicos ha
comportado que algunos analistas se refieran a un nuevo ‘apartheid’ entre ricos y
pobres.

7-Acceso injusto a la información y exclusión de los espacios de toma


de decisiones sobre políticas que influyen en nuestras vidas.
Allí donde hay un déficit democrático producido por la falta de transparencia, la
escasez de mecanismos de participación ciudadana y la debilidad de sistemas de
rendición de cuentas por parte del gobierno a la ciudadanía se establece el caldo de
cultivo perfecto para que las élites capturen el sistema político en beneficio propio.

8-Desigualdad de género. 
Las desigualdades actuales entre hombres y mujeres son el resultado de políticas,
prácticas y creencias injustas. Muchas de las injusticias descritas en los puntos
anteriores afectan mucho más a las mujeres que a los hombres, por ejemplo, en
cuestiones de acceso a tierra o capital, o en forma de exclusión de la vida pública.
Necesitamos políticas que promuevan la justicia de género. No sólo para el beneficio
de las mujeres, sino de toda la sociedad.

9-Impunidad y control del sistema judicial.


La ley se debe aplicar a todos por igual. Nadie debería disfrutar de impunidad por
delitos cometidos, sea la violencia organizada, el robo de dinero público o la colusión
entre intereses políticos y económicos. En países donde la impunidad de los más
poderosos es evidente, los ciudadanos tenemos la obligación de luchar para proteger
uno de los pilares básicos de la democracia.

10-Conflicto.

En ocasiones, la violencia y el conflicto no sólo producen pobreza, sino que son un


mecanismo para reforzar y perpetuar el poder de determinados grupos de población
sobre otros, o una vía para consolidar el acceso privilegiado de unos cuantos, a
dinero público o recursos naturales, en su país o fuera del mismo. El poder
económico, el político y el militar se pasean muchas veces cogidos de la mano.

BIBLIOGRAFIAS
https://www.bancomundial.org/es/country/honduras/overview#1
https://www.cepal.org/es/publicaciones/47642-la-desigualdad-social-honduras-
evolucion-respuesta-institucional
Velásquez, M. (2021). La desigualdad social en Honduras: evolución y respuesta
institucional.
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/47642/1/S2100980_es.pdf

INTRODUCCION
Según el Banco Mundial en 2018 Honduras tenía un 50.5% de desigualdad económica
esto lo ubica en uno de los más altos de la región y del mundo. Aquí vamos a hablar
más sobre porque Honduras tiene este porcentaje comentando y analizando las causas
de la desigualdad 10 en especial además de conocer los diversos campos en donde se
nota la desigualdad, también conoceremos mas sobre el origen y evolución de la
moneda desde un objeto de intercambio hasta lo que conocemos hoy en día mediante
una línea cronologica

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