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17 Transporte neonatal

Monica E. Kleinman

PUNTOS CLAVE
■■ Siempre que sea posible, el transporte de la madre y el feto es preferible al
traslado posnatal.
■■ Los recién nacidos transportados por aire son sometidos a un estrés fisiológico
específico relacionado con la altitud.
■■ El riesgo de transporte entre centros puede reducirse con el uso de equipos de
transporte neonatal, entrenamiento y equipos especiales.

I INTRODUCCIÓN. La regionalización de los servicios perinatales requiere el


transporte entre centros de los recién nacidos que reciben cuidados intensivos o
tratamiento especializado. La mayoría de los expertos concuerda en que, siempre
que sea posible, es preferible trasladar de manera segura y expedita a la madre
a un centro con los recursos necesarios antes del nacimiento de un lactante de
alto riesgo. Por desgracia, algunos lactantes que requieren atención neonatal
experta no se identifican antes del nacimiento, y otros nacen demasiado rápido
para permitir el traslado materno antes del parto. Es importante disponer de un
sistema para la referencia oportuna, la comunicación clara de la información y
las recomendaciones, y acceso a personal con entrenamiento especial que pueda
realizar la reanimación y estabilización del recién nacido antes y durante el trans-
porte.

II INDICACIONES.
A Hay que considerar el traslado interhospitalario cuando el centro de
maternidad en el que se atiende a los neonatos no cuenta con el personal
especializado o los recursos para prestar la atención necesaria. Dado que no
siempre es posible prever el nacimiento de un niño de alto riesgo, todos los
hospitales provistos de servicio de maternidad deben asegurarse de que el
personal que atiende al recién nacido en el parto y en el período neonatal
inmediato esté capacitado para la reanimación y la estabilización neonatal
básica.
B Tras la estabilización inicial, debe agilizarse el traslado a un centro neonatal
especializado. El personal médico del hospital remitente se comunicará con
el servicio de transporte de su unidad de cuidados intensivos neonatales
(UCIN) de referencia para organizar el traslado y consensuar el plan de
tratamiento, con el fin de optimizar las condiciones del paciente hasta la
llegada del equipo de traslado.
C Los criterios para el transporte neonatal dependen de la capacidad del centro
de origen para atender al paciente, definida en la declaración de principios de
la American Academy of Pediatrics (AAP) en relación con los niveles de atención
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Capítulo 17  ■  Transporte neonatal   195

Tabla 17‑1  Niveles de atención neonatal


Nivel de atención Servicios
Nivel 1 Reanimación neonatal en el momento del parto
(incluidas salas para Atención posnatal para recién nacidos a término estables
recién nacidos sanos)
Atención posnatal para recién nacidos prematuros tardíos
fisiológicamente estables
Estabilización del recién nacido prematuro o grave antes de
trasladarlo a un nivel de atención más alto
Nivel 2 Capacidades del nivel 1 más:
(salas de recién nacidos ■■ Atención de lactantes nacidos con < 32 semanas de gestación o
con atención especial) con > 1.500 g con inmadurez fisiológica o trastornos transitorios
relacionados con la prematuridad
■■ Atención continua de lactantes que se recuperan de trastornos
graves
■■ Dependencia transitoria de ventilación mecánica o presión
positiva continua en la vía aérea
■■ Estabilización antes del traslado de cualquier lactante que
requiera un nivel de atención más alto
Nivel 3 Capacidades del nivel 2 más:
(unidades de cuidados ■■ Apoyo vital y cuidados intensivos neonatales integrales
intensivos neonatales) ■■ Consulta con especialistas médicos y quirúrgicos
■■ Ventilación mecánica (todas las formas)

■■ Equipos de diagnóstico por la imagen

Nivel 4 Capacidades del nivel 3 más:


(unidades de cuidados ■■ Capacidades quirúrgicas especializadas para la reparación
intensivos neonatales de alteraciones congénitas o adquiridas
regionales) ■■ Servicios de transporte con cuidados intensivos y programas
de educación para centros referentes
De American Academy of Pediatrics Committee on Fetus and Newborn. Levels of neonatal care. Pediatrics 2012;
130:587‑597, reproducido con autorización.

neonatal, así como de las directrices de salud pública locales y nacionales. La


AAP define los niveles de atención neonatal como se muestra en la tabla 17‑1.*
 Todos los hospitales con servicios neonatales de nivel 1 o 2 deben tener
acuerdos con centros perinatales regionales que tracen los criterios para las
consultas perinatales y el traslado neonatal.** Las situaciones habituales que
hacen necesario el traslado a un centro con UCIN son las siguientes:
1 Prematuridad (edad gestacional inferior a 32 semanas) y / o peso al nacimiento
menor de 1. 500 g.
2 Dificultad respiratoria que requiere presión positiva continua de la vía aérea
(CPAP) o altas concentraciones de oxígeno (fracción de oxígeno inspirado
[FiO2] > 0,6).
3 Insuficiencia respiratoria hipóxica que requiere ventilación mecánica invasiva.

* L a Sociedad Española de Neonatología (SENeo) tiene asimismo una clasificación de nivel de


asistencia neonatal que se puede encontrar en:
http://www.se-neonatal.es/Portals/0/Publicaciones/Niveles_asistenciales_SENeo.pdf. (N. del R.)
** En España, la regionalización de la atención neonatal está establecida normativamente en cada
una de las comunidades autónomas. (N. del R.)

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196    Sección III  ■  Afecciones generales en el recién nacido

4 Hipertensión pulmonar persistente.


5 Cardiopatía congénita o arritmias cardíacas.
6 Malformaciones congénitas y / o errores congénitos del metabolismo.
7 Encefalopatía hipóxico‑isquémica.
8 Convulsiones.
9 Otras situaciones que pueden hacer necesaria una consulta con el neonatólogo
y / o el traslado.
a Hiperbilirrubinemia grave que puede precisar exanguinotransfusión.
b Neonato de madre diabética con hipoglucemia u otras complicaciones.
c Retraso del crecimiento intrauterino grave.
d Peso al nacimiento de 1. 500‑2.000 g y edad gestacional de 32‑36 semanas.
e Necesidad de procedimientos o tratamientos que no se realizan en el
hospital de origen (ecocardiografía, cirugía, oxigenación por membrana
extracorpórea [ECMO], etc.).

III ORGANIZACIÓN DE LOS SERVICIOS DE TRANSPORTE.


A El personal que realiza los traslados de la UCIN debe contar con un director
médico designado. Este personal sigue una serie de normas prácticas que se
describen en protocolos fácilmente accesibles con revisiones periódicas. Un
supervisor médico, que puede ser el neonatólogo tratante o encargado, debe
supervisar el transporte de cada paciente. El supervisor médico debe estar
disponible por teléfono para ayudar al tratamiento del lactante durante el
traslado.
B E quipos de transporte. Los equipos de transporte cualificados deben estar
formados por individuos con experiencia en cuidados críticos pediátricos
y neonatales, y entrenados en las necesidades de los neonatos y los niños
durante el transporte, así como participar en el traslado de estos pacientes
con una frecuencia suficiente para conservar su experiencia. Estos equipos
suelen estar formados por al menos dos o tres personas entrenadas e inclu-
yen uno o más de los siguientes: enfermeras especializadas en neonatos,
enfermeras especializadas en cuidados a pacientes críticos, especialistas en
terapia respiratoria, paramédicos y médicos. En algunos equipos, el médico
es un residente de pediatría de último año o de subespecialidad que puede
participar en el transporte en aquellos servicios que incluyen miembros del
equipo médico. Conviene evaluar las habilidades del equipo de transporte
periódicamente, y ofrecer entrenamiento en procedimientos y en situaciones
concretas como parte de su formación continuada.
C Tipos de equipos de transporte.
1 Los equipos de transporte basados en unidades están formados por personal
(enfermeras, especialistas en terapia respiratoria, enfermeras neonatales, etc.)
que suelen atender a pacientes en la UCIN y que se desplazan cuando reciben
una solicitud de traslado. Cuando muy pocos pacientes son trasladados a la
UCIN, este tipo de equipo puede ser más rentable; sin embargo, un miembro
concreto tiene pocas oportunidades de ganar experiencia o mantener sus
capacidades específicas para el transporte.
2 Los equipos que se dedican exclusivamente al transporte están compuestos
por personas que no trabajan en la UCIN, sino que se dedican específica-
mente al traslado de pacientes hacia y desde el centro de atención. Estos indi-
viduos no tienen pacientes asignados, pero pueden ayudar ocasionalmente
al personal de la UCIN cuando no están realizando un traslado. Se necesita
un gran número de traslados para justificar la disposición permanente de un
equipo dedicado al transporte, que debe contar con el suficiente personal

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Capítulo 17  ■  Transporte neonatal   197

para ofrecer sus servicios las 24 horas. Esta disposición permite al personal
dedicado mantener habilidades especializadas para trasladar y facilitar la
movilización rápida a los pacientes que precisan transporte.
D Los medios de transporte incluyen ambulancias, aeronaves de alas giratorias
(helicópteros) y de alas fijas (avión). El tipo de vehículo utilizado depende de
las necesidades de cada programa, concretamente de la distancia que debe
recorrerse, la gravedad de los pacientes y el terreno geográfico que cubrirá
el vehículo. Algunos hospitales poseen, mantienen y aseguran sus propios
vehículos, mientras que otros contratan proveedores externos, a quienes
alquilan vehículos preparados para trasladar una incubadora y el equipo
correspondiente. Si bien el tipo de vehículo elegido para el traslado varía
según las necesidades de cada programa, siempre debe contar con un equipo
que satisfaga las normas que garantizan la seguridad y eficacia del transporte.
Los vehículos deben cumplir con las normas locales, autonómicas y nacionales
para el transporte aéreo y / o terrestre. Además, deben disponer de espacio sufi-
ciente para que el equipo de transporte pueda realizar adecuadamente la valo-
ración del paciente y administrar el tratamiento durante el traslado al centro
de destino, y estar equipados con electricidad, gases medicinales (con capaci-
dad de reserva en caso de avería) y sistemas de comunicación. Tanto el equipo
como las camillas estarán bien fijados, y el personal del equipo de transporte
debe utilizar medidas de sujeción adecuadas para la seguridad del paciente.
 Cada medio de transporte –terrestre, de ala giratoria y de ala fija– pre-
senta ventajas e inconvenientes. El transporte terrestre es el más usado
en programas de transporte neonatal. Las ventajas incluyen espacio más
amplio que en las ambulancias aéreas; capacidad para varios miembros del
equipo y pasajeros, y la opción de detener el vehículo para valorar al paciente
o realizar procedimientos. El transporte en helicóptero (ala giratoria)
ofrece una respuesta rápida, con servicio interhospitalario que puede cubrir
una distancia de unos 160‑250 km en cada sentido, aunque es más caro,
tiene limitaciones con respecto al clima y al peso, e implica más atención
inherente a la seguridad. El transporte en avión o avioneta (ala fija) se
recomienda para trasladar a pacientes a distancias más largas (unos 250 km
en cada sentido), es moderadamente caro y necesita un aeropuerto para el
aterrizaje, además de una ambulancia en ambos extremos del vuelo para
trasladar a los pacientes entre el aeropuerto y el hospital. Las aeronaves de
ala fija presentan menos restricciones climáticas que los helicópteros.
E E quipo. El equipo de transporte debe llevar consigo los aparatos, fármacos
y material necesarios para estabilizar a un lactante en el hospital de origen.
El uso de listas de verificación antes de partir permite cerciorarse de que
no se olvida material ni equipo. Se encuentran comercializados equipos
diseñados especialmente para el transporte neonatal. Estos equipos u otros
sistemas contenedores deben ser manipulados por los miembros del equipo
de traslado para garantizar la localización inmediata de los materiales que
necesiten. El peso del material de equipo se debe documentar para el traslado
aéreo (v. tablas 17‑2 a 17‑4).
F A spectos legales. El transporte neonatal puede estar sujeto a una serie de
aspectos legales que varían según el país. El personal de transporte revisará
periódicamente sus procedimientos habituales y formularios de registro con
el asesor legal del hospital, para garantizar que cumplen con las normas que
rigen el transporte de recién nacidos y de los familiares que los acompañan,
si están presentes. El equipo de transporte debe poder comunicarse telefó-
nicamente con los asesores legales del hospital.

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198    Sección III  ■  Afecciones generales en el recién nacido

Tabla 17‑2  Material necesario para el equipo de traslado del recién nacido


Material y equipo básico
■■ Incubadora para traslado equipada con ventilador con capacidad neonatal y suministro de
gases (tanques de oxígeno y aire comprimido), mezcladora y medidor de flujo
■■ Monitores de frecuencia cardíaca, de presión sanguínea invasivos y no invasivos, de
saturación de oxígeno y de temperatura, con los electrodos, sondas, transductores y
manguitos necesarios
■■ Desfibrilador con ajustes de energía y electrodos apropiados para el recién nacido

■■ Aspirador y catéteres de succión

■■ Sondas para alimentación, sondas para drenaje

■■ Tubos, mascarillas, cánulas nasales para oxígeno, dispositivos para presión positiva
continua en la vía aérea
■■ Equipo para administrar óxido nítrico y botellas

■■ Bombas de infusión

■■ Colchón de gel

■■ Glucómetro u otro dispositivo de control para su uso en el punto de atención

Equipo para las vías respiratorias


■■ Sistema de ventilación manual (bolsa autoinflable tipo Ambú o similares) con manómetro
de presión, recomendable posibilidad de freno espiratorio, y tubos para las conexiones
de oxígeno
■■ Mascarillas (para lactantes prematuros y a término)

■■ Cánulas aéreas orofaríngeas

■■ Laringoscopios con hojas de calibre 00, 0 y 1, con baterías o focos adicionales (si son
necesarios)
■■ Cánulas endotraqueales de 2,5‑4 mm de diámetro

■■ Pinzas de Magill

■■ Mascarillas laríngeas

■■ Detectores de CO2 o capnografía de onda

■■ Bandeja de instrumental para toracocentesis y catéteres de cordón umbilical

■■ Cánulas torácicas y conectores, válvulas de Heimlich, sistema de succión cerrada / sello de


agua
■■ Suministros para acceso vascular, incluidas agujas intraóseas

■■ Suministros para la administración de medicamentos, incluidas agujas y jeringas

■■ Estetoscopio

■■ Guantes, mascarillas, batas desechables, gafas protectoras

■■ Suministros de electricidad, calor y luz

■■ Adaptadores para conexión a la corriente del hospital y del vehículo

■■ Carpeta con formularios para los datos del transporte, formularios de autorización, notas de
evolución y folleto para los padres
■■ Guía de medicamentos para su administración y preparación de la infusión

CO2, dióxido de carbono.

G Deben llevarse a cabo de forma rutinaria actividades de confirmación de la


calidad y mejora del desempeño de su labor, con estándares de comparación
establecidos, siempre que sea posible.
H Los miembros del equipo deben contar con un seguro de responsabilidad.
El centro médico decidirá si el traslado se considera una actividad a distancia
o presencial extendida, ya que ello puede influir en la cobertura necesaria.
I La normativa de las ambulancias varía en cada estado o país, y puede entrar
en conflicto con los objetivos del traslado. Por ejemplo, algunos estados o países

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Capítulo 17  ■  Transporte neonatal   199

Tabla 17‑3  Fármacos utilizados durante el transporte neonatal


■■ Adenosina ■■ Furosemida
■■ Adrenalina (1:10 000; 0,1 mg / ml) ■■ Gentamicina
■■ Agua estéril para inyectar ■■ Gluconato de calcio

■■ Albúmina al 5% ■■ Heparina

■■ Ampicilina ■■ Lidocaína

■■ Atropina ■■ Lorazepam

■■ Bicarbonato de sodio al 4,2% ■■ Midazolam


(0,5 mEq / ml) ■■ Morfina
■■ Cloruro de calcio ■■ Naloxona
■■ Cloruro de potasio ■■ Prostaglandina E1 (refrigerada)
■■ Dexametasona ■■ Rocuronio
■■ Dobutamina ■■ Suero fisiológico (0,9% de NaCl)
■■ Dopamina ■■ Suero glucosado al 10%
■■ Eritromicina en pomada oftálmica ■■ Suero glucosado al 5%
■■ Fenobarbital ■■ Surfactante (bovino refrigerado)
■■ Fentanilo ■■ Vecuronio
■■ Fosfenitoína ■■ Vitamina K1

obligan a que las ambulancias se detengan en la escena de un accidente, aun sin


haber sido solicitadas, para prestar asistencia hasta que llegue otra ambulancia.

IV RESPONSABILIDADES DEL CENTRO DE ATENCIÓN emisor.


A I dentificar al centro especializado adecuado al que realizar el traslado.
Cuando se sabe antes del nacimiento que el niño deberá ser trasladado
a un hospital especializado (p. ej., un neonato con cardiopatía congénita
cianógena) es posible preparar tanto a los padres como al hospital para el
traslado. La notificación anticipada al hospital que recibirá al paciente le
permite reunir rápidamente al equipo de traslado y verificar la disponibilidad
de los servicios necesarios. Se debe informar al hospital especializado, en
el momento en que se solicita el traslado, si el paciente presenta riesgo de
transmisión de alguna enfermedad.
B Documentación. El personal del hospital que prepara el envío debe rellenar
los formularios administrativos necesarios para el traslado, que incluyen el
consentimiento de los padres. En el resumen del traslado se debe reflejar la
atención que recibió el lactante en el hospital que lo envía. La documenta-
ción del equipo de transporte comienza antes de su llegada y debe incluir el
tratamiento suministrado al paciente, ya sea por el personal del hospital de
referencia o el de transporte.

V RESPONSABILIDADES DEL EQUIPO DE TRANSPORTE.


A Cuando se recibe la solicitud inicial de traslado, el supervisor médico encar-
gado debe obtener un resumen detallado del médico que remite al paciente,
para decidir el equipo y los materiales necesarios, de acuerdo con el equipo
de traslado.
B El supervisor médico adjunto debe comentar con los miembros del equipo
el estado del paciente, los problemas previsibles y los tratamientos posibles
antes de partir. Esto brinda una oportunidad a los miembros del equipo
para formular preguntas y determinar si se pudiera necesitar material o
medicamentos adicionales.

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200    Sección III  ■  Afecciones generales en el recién nacido

C A su llegada a la UCIN que envía al paciente, los miembros del equipo


deben presentarse con claridad y amabilidad al personal del hospital y a
los familiares del paciente. Es importante que lleven una identificación con
fotografía. El equipo de traslado debe identificar al médico que deriva al
paciente y al responsable y anotar sus nombres.
D La transferencia de la información del paciente (entrega) será clara. El uso de
listas de verificación para la comunicación reduce la probabilidad de pasar
por alto aspectos importantes durante la entrega.
E El equipo de transporte debe coordinarse con el personal del hospital que
envía al paciente y ser objetivo en su valoración y estabilización. La trans-
ferencia de atención del personal del hospital que refiere al equipo de trans-
porte es un proceso escalonado, que requiere comunicación clara sobre las
funciones y responsabilidades. Cualquier diferencia de opinión relacionada
con la atención del neonato debe discutirse con el médico encargado.
F Se dará oportunidad a los padres de ver a su hijo antes que el equipo abandone
el hospital. Durante la conversación con los familiares del niño, el equipo
obtendrá su consentimiento para el traslado y otros procedimientos previ-
sibles (incluidas transfusiones sanguíneas, si están indicadas), y explicará a
los padres las normas del equipo de transporte con respecto a su presencia
como acompañantes de su hijo durante el traslado.
G Una vez realizado el transporte, el equipo debe comunicarse con el personal
del hospital de origen para informarle sobre el estado del paciente y cómo
toleró el traslado al hospital especializado.
H Los equipos de transporte deben considerar el seguimiento de un programa
de formación externa activa para el personal de los hospitales que remiten
a sus pacientes, que incluya conferencias, presentaciones en el servicio y
revisión de casos.

VI TRATAMIENTO MÉDICO ANTES DEL TRASLADO.


El médico encargado debe apoyar el tratamiento médico y la estabilización
A 
del recién nacido mientras el equipo de transporte se moviliza y está en
ruta. La magnitud de las pruebas diagnósticas y de tratamiento anteriores
al transporte depende de la urgencia que imprima el estado del paciente
y de los recursos de que disponga el hospital que lo envía. En general, las
intervenciones anteriores al transporte deben enfocarse hacia la estabilización
respiratoria, cardíaca, neurológica y metabólica.
B El tratamiento anterior al transporte debe incluir atención a los siguien‑
tes aspectos:
1 Establecer y mantener un ambiente térmico neutro o permitir el enfriamiento
pasivo si el lactante cumple los criterios para la hipotermia terapéutica.
A segurar la permeabilidad de las vías respiratorias y preservar la oxigenación
2 
y el soporte ventilatorio.
3 Mantener la hemodinamia y la perfusión de líquidos y / o infusiones vasoactivas.
4  Garantizar una glucemia adecuada.
5  Obtener un acceso vascular (catéter periférico intravenoso, catéter venoso
umbilical, catéter arterial umbilical), cuando esté indicado.
6 Obtener los cultivos correspondientes y administrar las primeras dosis de
antibióticos, si está indicado.
7 Obtener copias de los expedientes obstétrico y neonatal para el equipo de
traslado, así como de las pruebas radiológicas.
8 Preparar a los padres para el traslado del niño y, si es posible, permitirles
pasar tiempo con él.

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Capítulo 17  ■  Transporte neonatal   201

VII TRATAMIENTO MÉDICO DURANTE EL TRASLADO.


A  l ambiente móvil. El período de tiempo desde la salida del hospital de
E
referencia hasta la llegada al hospital receptor es crítico para el paciente
debido a las dificultades de vigilancia, valoración e intervenciones en el
ambiente móvil. La mayoría de los monitores modernos están construi-
dos para soportar la interferencia de la vibración del camino y las señales
eléctricas de 60 ciclos. La observación directa del paciente puede verse
dificultada por el uso de incubadora neonatal, el movimiento del vehículo
y las sujeciones que usan los miembros del equipo de transporte, por lo que
es imprescindible que los dispositivos de vigilancia funcionen y se vean
fácilmente.
B Situaciones adversas. El movimiento de la ambulancia o del paciente puede
ocasionar el desplazamiento de catéteres y sondas, y su fijación apropiada
antes del transporte es la estrategia preventiva más efectiva. Los miembros
del equipo deben coordinar con cuidado las transferencias hacia y desde la
incubadora, y que alguien se haga responsable de sostener la cánula endo-
traqueal. El viaje por tierra y aire implica un estrés fisiológico distinto al del
ambiente hospitalario, y a veces está indicado el uso prudente de sedantes
para mantener la comodidad y la seguridad del paciente y, sobre todo, evi-
tar la extubación inadvertida. En caso de deterioro clínico inesperado, la
auscultación puede ser poco fiable por el ruido de fondo, y la capnografía
permite valorar mejor la posición de la cánula endotraqueal. Si el deterioro
del paciente aumenta, en el transporte terrestre a veces es adecuado pedir
al conductor que se detenga para que el equipo pueda valorar con exactitud
los ruidos respiratorios y realizar las intervenciones necesarias. Las sirenas
y luces intermitentes de la ambulancia deben usarse lo mínimo posible,
porque aumentan el riesgo de accidentes y no se ha demostrado que ahorren
un tiempo sustancial o reduzcan la mortalidad.
C Comunicación. El equipo de transporte debe notificar al médico de control
cualquier cambio significativo en el estado del paciente durante el transporte.
En raras ocasiones es adecuado regresar al hospital de referencia o desviarse
a uno más cercano, si el paciente no responde a las intervenciones. Los
teléfonos móviles son el instrumento más usual para comunicarse durante
el transporte, pero debe contarse con un sistema de apoyo (radio) por si no
funcionaran por falta de cobertura o por la distancia. Si está indicado, el
médico encargado debe notificar a los servicios que sea preciso, como el de
cardiología o de cirugía, la necesidad de su posible participación urgente
cuando llegue el paciente.

VIII LLEGADA A LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS NEONATALES.


A El equipo debe proporcionar al personal de la UCIN un resumen breve y
completo del estado clínico del lactante y copias del expediente médico del
hospital remitente y de las pruebas radiológicas. El uso de una metodología
estándar para la entrega ayuda a no omitir información relevante de forma
accidental.
B Un miembro del equipo telefoneará a los padres para informarles de que el
lactante ha llegado a su destino sin problemas.
C Se completa la documentación pertinente sobre el traslado y se incluye una
copia en el expediente médico del paciente, junto con la información de
contacto para los padres.
D Los fármacos utilizados durante el traslado deben reponerse de inmediato,
y se comprueba y prepara todo el equipo para los próximos traslados.

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202    Sección III  ■  Afecciones generales en el recién nacido

E Si se ha producido un incidente durante el traslado, hay que documentarlo


apropiadamente y notificarlo al director médico del equipo, para que se
realice la investigación y las indagaciones correspondientes.

IX SITUACIONES CONCRETAS Y SU TRATAMIENTO.


A Los prematuros con síndrome de dificultad respiratoria que no han res-
pondido a la aplicación precoz de CPAP pueden beneficiarse de la admi-
nistración exógena de surfactante. Cuando un bebé pretérmino precisa
intubación y ventilación mecánica, el equipo de traslado debe considerar la
administración de surfactante. Lo ideal es obtener una radiografía torácica
después de la intubación y antes de administrar el surfactante para evitar
su administración en un pulmón. El equipo de transporte debe anticipar
cambios rápidos en la distensibilidad pulmonar, y estar preparado para retirar
el apoyo ventilatorio durante los 30 minutos siguientes a la administración
del surfactante por el riesgo de neumotórax.
B Insuficiencia respiratoria hipóxica e hipertensión pulmonar. El control
respiratorio debe centrarse en asegurar un reclutamiento pulmonar óptimo
mediante estrategias de ventilación y, en algunos casos, la administración
de surfactante, al tiempo que se evitan ajustes inadecuados del ventilador
y la hiperventilación. Si el lactante tiene signos de hipertensión pulmonar
grave (p. ej., taquicardia, diferencia en la saturación de oxígeno preductal
y posductal o hipotensión sistémica), el equipo de transporte debe estar
preparado para instaurar el tratamiento con óxido nítrico inhalado en el
hospital remitente, y continuar su administración durante el traslado. Si se
inició el aporte de óxido nítrico en el hospital de referencia, es importante
no interrumpirlo durante el transporte, por el riesgo de que se presente
hipertensión pulmonar de rebote.
C C ardiopatías. La situación idónea es aquella en la que el cardiólogo o
especialista en cuidados intensivos cardíacos del hospital especializado está
disponible para llevar a cabo las recomendaciones de atención al paciente
antes y después del traslado. En los neonatos en los que se sospecha una
cardiopatía congénita dependiente del conducto arterioso puede iniciarse
la administración de prostaglandina E1 (PGE1) antes del traslado. Algunos
efectos secundarios frecuentes de este fármaco son la apnea, la fiebre y la
hipotensión, que parecen ser dependientes de la dosis. En el pasado solía
recomendarse la intubación endotraqueal en los neonatos que recibían PGE1.
Más recientemente, muchos equipos de traslado optan por dosis bajas de
PGE1 para lactantes sin dificultad respiratoria significativa ni alteraciones de
la perfusión. En estos casos quizá no sea necesario asegurar la vía aérea antes
del transporte, lo cual es ventajosos para el equilibrio del flujo sanguíneo
pulmonar y sistémico en lactantes con ventrículo único.
D Situaciones quirúrgicas. El transporte aéreo de estos lactantes merece
consideraciones especiales (v. sección X.B), ya que pueden beneficiarse de
la descompresión gástrica si se sospecha una obstrucción intestinal.

X CONSIDERACIONES FISIOLÓGICAS DE LOS TRANSPORTES AÉREOS.


Los helicópteros no están presurizados, por lo que la presión interior varía con la
altitud. Los aviones y avionetas sí lo están, pero casi siempre operan a una altitud
de 1.500‑2.400 m, en la que la presión barométrica es menor.
A H
 ipoxia alveolar (ley de Dalton). Conforme aumenta la altitud, la presión
barométrica y la presión parcial de oxígeno del aire disminuyen (tabla 17‑4),
lo que reduce la presión alveolar de oxígeno. Incluso en un avión con cabina

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Capítulo 17  ■  Transporte neonatal   203

Tabla 17‑4  Presión barométrica y presión parcial de oxígeno conforme aumenta la altitud


Nivel
del mar 600 m 1.200 m 2.000 m 2.500 m 3.000 m
Presión barométrica
760 706 656 609 565 523
(mm Hg)
Presión parcial de
160 148 138 128 119 110
FiO2 0,21 (torr)*
* FiO2 necesaria = FiO2 × PB1 / PB2
FiO2, fracción de oxígeno inspirado que el paciente recibe en ese momento; PB1, presión barométrica previa al
vuelo; PB2, presión barométrica en altitud.

presurizada puede ser necesario incrementar la FiO2 del neonato para com-


pensar el aporte de oxígeno, puesto que la presión de la cabina casi siempre
se mantiene a valores de 2.500‑4.000 m sobre el nivel del mar. La FiO2 nece-
saria en altitud para obtener una presión de oxígeno similar a la que recibe
el paciente a nivel del mar se calcula con la fórmula que se muestra en la
tabla 17‑4. Cuando se transporta por aire a un neonato con enfermedad
pulmonar grave, puede ser necesario solicitar al piloto que la presurización
de la cabina sea la más próxima a la del nivel del mar, para evitar una
hipoxemia grave. En último término, se empleará la pulsioximetría y la
gasometría sanguínea como guías para ajustar la FiO2 administrada, con el
fin de mantener un aporte de oxígeno adecuado.
B E xpansión de gases (ley de Boyle). Conforme aumenta la altitud y la pre-
sión barométrica disminuye, se incrementa el volumen de los gases. Como
resultado, los gases atrapados en espacios cerrados se expanden. Esto puede
hacer que un neumotórax pequeño o una distensión gaseosa normal del
aparato gastrointestinal causen un deterioro clínico en un neonato que se
encontraba estable al nivel del mar. Para evitar esta descompensación en
vuelo, hay que drenar el neumotórax y descomprimir el estómago con una
sonda nasogástrica antes de proceder al traslado aéreo del neonato.

XI SIMULACIÓN EN MEDICINA DEL TRASLADO. El traslado de los neonatos


graves es una situación estresante en la que es fundamental que el equipo trabaje
de forma coordinada para garantizar la seguridad del paciente y de los miembros
del equipo, mediante una comunicación clara y aplicando los principios de gestión
de las situaciones de crisis. El entrenamiento con simulacros permite al equipo
practicar para mejorar su coordinación y eficiencia en un ambiente seguro.

Lecturas recomendadas
American Academy of Pediatrics. Guidelines for Air and Ground Transport of Neonatal and
Pediatric Patients. 4th ed. Elk Grove Village, IL: American Academy of Pediatrics; 2016.
Schwartz HP, Bigham MT, Schoettker PJ y cols. Quality metrics in neonatal and pediatric
critical care transport: a national Delphi project. Pediatr Crit Care Med 2015;16:711‑717.

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