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LICENCIATURA EN PRIMARIA SEGUNDO CICLO

NOMBRES:

ANGELA ALCALÁ FERMÍN

ASIGNATURA:

FUNDAMENTO Y ESTRUCTURA DE CURRICULO

PROFESOR(A):

CESARINA BENCOSME

ASIGNACIÓN:

EL PERFIL DOCENTE

CENTRO DE ESTUDIO:

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE


SALOMÉ UREÑA, RECINTO LUIS NAPOLEÓN NÚÑEZ
MOLINA

LUGAR:

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, LICEY AL MEDIO


EL PERFIL DOCENTE PLANTEADO EN EL CURRICULUM

En el sistema educativo, el docente de secundaria deberá tener como objetivos


principales los directamente relacionados con la enseñanza de las materias y la
formación del individuo a nivel personal, educativo y profesional. Sin embargo, su perfil
debe contar con capacidades adicionales que completen y enriquezcan la figura del
educador actual, entre ellas la capacidad y disposición para trabajar en equipo y saber
integrarse de manera natural en el proceso de proyectos colectivos. Una mayor atención
al conocimiento y aplicación de nuevas metodologías, así como al continuo y
permanente reciclaje y profesionalización del docente. Un uso importante y adecuado
de las ventajas que aportan las nuevas tecnologías de la información y comunicación. O
una constante atención a los cambios sociales que se producen tanto dentro como fuera
del sistema educativo.
Los docentes, ante las demandas del mundo actual y del futuro deben desarrollar un
conjunto de habilidades y actitudes para conseguir el aprendizaje significativo. El
consejo Nacional de Educación considera que el docente local deberá tener una alta
valoración de su condición y una alta valoración de la educación de las personas en la
sociedad al margen del nivel, ciclo, modalidad, área del conocimiento o disciplina que
imparta.
El perfil de los maestros que pueden lograr la transformación que nuestros tiempos
demandan, exige un alto compromiso hacia ellos mismos y hacia la comunidad
educativa, exige una opción de vida y una jerarquía de valores orientada a lo humano y
a la construcción de una sociedad más justa. Relación liberadora en virtud de un ejercicio
y educación de la libertad y la voluntad, el maestro debe ser un guía, no “atar” la mente
de sus alumnos, dejarlos descubrir sus propios procesos, autodeterminarse, dejarlos
descubrir, aprender por sí mismos, emitir sus propios juicios y opiniones, equivocarse,
retomar el rumbo, en una frase “dejarlos ser y crecer”, no coartarlos.
Entendiendo por compartir, el proceso de dos vías que es el de enseñanza-aprendizaje,
se comparten conocimientos, habilidades, actitudes, experiencias, emociones tanto del
docente hacia el alumno, como del alumno hacia el docente, mostrando con el propio
desempeño el amor por lo que se hace colaboradora y equitativa, con una opción por la
paz, el respeto a la vida y a la diversidad y una opción por la superación permanente. El
docente, deberá actualizar continuamente su propio papel para contribuir
significativamente a lo más trascendente en el desarrollo personal y social de las nuevas
generaciones, que, bajo las circunstancias de hoy, están en constante aprendizaje. El
papel del maestro del siglo XXI es el de un agente de cambio que entiende, promueve,
orienta y da sentido al cambio inevitable que nos transforma a todos. Lo que se pide de
él es un compromiso con la superación personal, con el aprendizaje, con los alumnos,
con la creación de una sociedad mejor y con la revolución educativa y social que se
requiere urgentemente.
El docente debe ser:
Un modelo de aprendiz, aprendiz de nuevas estrategias, técnicas, de nuevos enfoques y
destrezas que propicia un mundo globalizado, competitivo y especializado
características propias de la era del conocimiento. Un líder moderno, que dirige, orienta,
da sentido y fortalece el esfuerzo de sus alumnos, conduciéndolos a una sociedad con
mayor libertad, con múltiples alternativas, pero también cargada de incertidumbre en
la cual como diría Heráclito: lo único permanente es el cambio. Un cuestionador e
investigador, que enseñe a pensar, a descubrir, a formular, a buscar. Un filósofo, amigo
de la sabiduría y del conocimiento, buscador intelectual que adecue las teorías y
modelos a una realidad concreta. Un visionario, que construya proyectos futuros
integrales que ubiquen y motiven el quehacer de los alumnos en este mundo, con una
concepción de lo que es el ser humano, sus posibilidades y trascendencia. Un formador
de las generaciones por venir, de las nuevas familias, comunidades, empresas e
instituciones.
Un maestro de la vida… que ponga en el centro de su vocación los valores humanos, solo
así esta tendrá sentido y podrá recobrar el lugar social que le corresponde a lado de los
transformadores y forjadores de la sociedad.

La realidad que propone el siglo XXI exige al docente:

✓ Un cambio de actitud y la adquisición de nuevas competencias profesionales,


atendiendo a la necesidad de cambio.
✓ La aplicación práctica de la investigación-acción como elemento de mejora de la
propia práctica profesional y de la innovación.
✓ Trabajar en equipo, lo que exige nuevas destrezas sociales, y una nueva
concepción del entorno educativo en donde se desenvuelve, su sistema
relacional, de valores y estructuras.
✓ Redimensionar la existencia de otros grupos de interés (familia, medios, otros
profesionales) con los que tiene que relacionarse.
✓ La aplicación de las nuevas tecnologías que le permiten motivar, mejorar,
replantear su labor docente en virtud de buscar nuevos estímulos que lo lleven
a mejorarla.
✓ El docente de hoy, por las exigencias de su práctica, es un profesional que toma
decisiones, flexible, libre de prejuicios (actitud de anteponerse y rectificar a
tiempo), comprometido con su práctica porque reflexiona sobre la misma.
✓ Cualidades para reunir por el docente de secundaria
✓ Poseer habilidades de comunicación.
✓ Capacidad para motivar y animar a los estudiantes.
✓ Buenas habilidades sociales a la hora de relacionarse con sus alumnos, pero
también con el resto del profesorado, padres y personal del centro.
✓ Ser disciplinado, paciente y tener capacidad para resolver problemas y trabajar
bajo presión.
✓ Contar con entusiasmo, energía y actitud positiva.
✓ Ser planificado y organizado.
✓ Trabajar desde la igualdad y saber buscar la inclusión de aquellos alumnos que
requieran de atenciones especiales.
✓ Reuniendo estas cualidades, el docente podrá llevar a cabo de modo efectivo las
tareas y responsable.
✓ Conoce y cuida responsablemente su cuerpo, practica adecuados hábitos de vida
y de alimentación encaminados a promover su salud física, emocional y mental.
✓ Piensa de forma lógica, analítica y reflexiva, lo cual le permite asumir posturas
coherentes y pertinentes.
✓ Piensa por sí mismo o sí misma, desarrolla su creatividad y los talentos que posee
en el marco de los valores personales y sociales, a la vez que dialoga a través de
diferentes manifestaciones artísticas.
✓ Evidencia habilidad para construir argumentos válidos utilizando métodos y
técnicas de indagación y construcción del conocimiento conforme a la lógica del
pensamiento científico, aplicado a las realidades en que se desenvuelve desde
un compromiso ético.
✓ Se sitúa en capacidad de diálogo con otros contextos y busca soluciones a
situaciones y problemas de la realidad, con miras a elevar la calidad de vida de
su comunidad y la sostenibilidad ambiental.
✓ Decide su proyecto de vida y toma decisiones significativas ante los desafíos
personales, familiares e institucionales con autonomía y asertividad.
✓ Asume el compromiso de aportar al logro de metas comunes para fomentar la
convivencia democrática y la felicidad desde los contextos familiares,
comunitarios y sociales en los que participa.
✓ Respeta y valora la diversidad de los seres vivos que habitan el planeta y asume
un compromiso con la preservación continua del medio ambiente, como
patrimonio colectivo fundamental.
✓ Se reconoce como parte de la comunidad nacional y global y se pregunta con
conciencia histórica sobre la calidad de la convivencia y el respeto en el medio.
Aunque no existe un perfil concreto y genérico para el profesor de enseñanza
secundaria, sí que aquel que reúne estas cualidades culturales, pedagógicas y
metodológicas anteriormente citadas estará más cerca de lograr el objetivo de la
formación integral del alumno, verdadero evaluador en sus resultados conseguidos, del
método y perfil del docente de secundaria.
Para lograr una educación de calidad, el docente dominicano debe ser un ciudadano
responsable y un profesional dinámico con un profundo conocimiento de las materias a
impartir en los diferentes niveles del sistema educativo nacional.
También deben tener una buena educación que los relacione con las creaciones
literarias, científicas, tecnológicas y culturales globales, con las habilidades necesarias
en su campo para producir los bienes y servicios que demanda la sociedad.

Referencias bibliográficas
(https://es.slideshare.net/juliosilverio/perfil-del-docente-dominicano, s.f.)

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