Está en la página 1de 3

¡Educación superior técnica

ahora!, por Pablo Lavado


“Habría que fortalecer aquellas secundarias que ya cuentan con un
componente técnico”, señala el economista del Consejo Privado de
Competitividad

(Foto: Archivo)
Pablo Lavado
plavado@comercio.com.pe
Actualizado en 21/09/2019 a las 12:30




De cada 100 estudiantes en la educación secundaria, solo 30
siguen estudios superiores (la mitad en la universidad y la otra
mitad en institutos). Los 70 restantes trabajan en casa o se
insertan en el mercado laboral, básicamente, como informales.
En el libro que publicamos con Gustavo Yamada (“Educación
superior y empleo en el Perú”) mostramos algunos datos
interesantes con respecto a este tema. En los últimos 15 años,
hemos experimentado un crecimiento explosivo de
la educación universitaria.
►El sector farmacéutico requiere varias ‘medicinas’, por
Javier Llamoza
►Por una ciudad más inclusiva, por Jorge Zapata
No obstante, la mayor producción de egresados universitarios
no se ha reflejado en un incremento de la productividad del
país. Peor aún, hay una caída en la rentabilidad de seguir una
carrera universitaria y, muchas veces, puede llegar a ser
negativa, y cuatro de cada diez egresados universitarios trabajan
en algo para lo cual no han estudiado.
Además, las empresas cada vez están demandando más
profesionales técnicos, los cuales no son fáciles de encontrar
y, por lo tanto, recurren a extranjeros. Es urgente potenciar,
revalorizar y explotar más la educación técnica.

Para ello, es importante trabajar de manera intensa en los


siguientes seis puntos. Primero, identificar las carreras técnicas
que más se están demandando en el mercado laboral,
seleccionar institutos claves para potenciarlos con la
infraestructura y equipos de última generación, y capacitar a los
profesores.

Segundo, fortalecer los consejos sectoriales, los cuales son


espacios donde el sector privado, el sector público y las
instituciones educativas se encuentran con el propósito de
entender las calificaciones que necesitan las empresas y cómo
estas pueden ser incorporadas en la malla curricular.

De hecho, ya se están trabajando los consejos sectoriales de


minería y agroexportación. Sigamos avanzando en otros
sectores como el forestal o el acuícola.

Tercero, tener una secundaria técnica. Puesto que más de la


mitad de los jóvenes escolares no sigue estudiando, la idea es
proveer de habilidades que les permitan insertarse en el
mercado laboral de manera más fácil.

Esto, a su vez, le dará un mayor valor a la secundaria y


desincentivaría la deserción escolar. Para empezar, habría que
fortalecer aquellas secundarias que ya cuentan con un
componente técnico.
Cuarto, trabajar el marco nacional de cualificaciones. Este
marco debe estar centrado en el individuo. Por ello, debe ser tal
que permita transiciones entre los distintos niveles educativos.

Quinto, fortalecer el portal Ponte en Carrera, de tal manera que


permita visualizar las remuneraciones de profesionales técnicos
y de trabajadores independientes.

Finalmente, es necesario desmitificar que el profesional


universitario es más que un profesional técnico. Las carreras
técnicas pueden ser opciones más atractivas que muchas
carreras universitarias, no solo desde el punto de vista
económico, sino también como una satisfacción personal.

El objetivo final es proveer de las herramientas necesarias a la


siguiente generación de peruanos, a fin de que tengan una
transición más ágil hacia el mercado laboral, incluso desde que
se termina la secundaria.

También podría gustarte