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UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO

FACULTAD DE INGENIERÍA
Carrera de Geología, Viña Del Mar

GEOMORFOLOGÍA Y PROCESOS SEDIMENTARIOS DEL CAÑÓN SUBMARINO


SIMPSON, 44° S, CHILE.

TESIS PARA OPTAR AL TÍTULO DE GEÓLOGO

Matías Felipe Fernández Argandoña

Profesor Guía

Dr. Cristian Rodrigo Ramírez

Viña del Mar, Chile


2020
RESUMEN

Datos de ecosondas multihaz nos permite identificar una gran variedad de


morfologías originadas por procesos sedimentarios y tectónicos a lo largo del Cañón
submarino Simpson, el cual disecciona el margen continental chileno en dirección este-
oeste desde la plataforma continental, a profundidades de agua de menos de 100 m,
hasta las llanuras abisales, a profundidades superiores a 3400 m. Este cañón se
encuentra en el sur de Chile, donde aún no existe una base de datos completa de la
geomorfología y características sedimentarias de este sector. Por lo que en esta tesis se
presenta un análisis de estos, para aportar nuevas improntas al estudio de este
segmento, entender su complejidad geomorfológica y dilucidar su fuente de sedimentos.
El cañón Simpson está controlado tectónicamente por arreglos estructurales que aportan
en su ubicación, orientación y sinuosidad. Ningún río alimenta a la cabecera del cañón,
pero la fuente del sedimento está relacionada a los procesos erosivos por flujos de
gravedad que son originados por la desestabilización de los flancos de los cañones y los
depósitos previamente depositados en el talud continental, por los frecuentes eventos
sísmicos en esta área. Por lo que, este estudio investiga la interacción entre la tectónica
activa, la dinámica de los cañones submarinos y las geomorfologías resultantes.
ABSTRACT

Multibeam echo sounder data allows us to identify a wide variety of morphologies


caused by sedimentary and tectonic processes along the Simpson submarine canyon,
which dissects the Chilean continental margin in an east-west direction from the
continental shelf, at water depths of less than 100 m to the abyssal plains at depths greater
than 3400 m. This canyon is in southern Chile, where a complete database of
geomorphology and sedimentary characteristics of this sector does not yet exist.
Therefore, in this study an analysis of these is presented, to contribute new imprints to the
study of this segment, understand its geomorphological complexity and elucidate its
source of sediments. The Simpson canyon is tectonically controlled by structural
arrangements that contribute to its location, orientation and sinuosity. No river feeds the
head of the canyon, but the source of the sediment is related to the erosive processes
due to gravity flows that are caused by the destabilization of the flanks of the canyons and
the deposits previously deposited on the continental slope, by frequent events. seismic in
this area. Therefore, this study investigates the interaction between active tectonics,
submarine canyon dynamics and the resulting geomorphologies.
“Experimenta. Haz lo contrario
de lo que te dicte la razón.”
Keri Smith.

Por ustedes y para ustedes,


Por ser los grandes maestros en mi vida,
Marcelo, Pilar y Nicolás.
AGRADECIMIENTOS

Para comenzar quiero agradecer a mi gran guía en este trabajo el profesor Cristian
Rodrigo, por los infinitos retos que me ayudaron a lograr esta tesis, por las incontables
horas conversando, contando experiencias de vida y arreglando el mundo.

A los profesores de la carrera de Geología que me acompañaron en este largo


proceso, que sin ellos no podría haber alcanzado este conocimiento. También a quienes
mantienen esta carrera a flote, Ximena Contardo y Ximena Toledo. Al profesor Rodrigo
Fernández por la buena disposición en Santiago. A los compañeros de la U de Chile, por
siempre estar atentos a lo que necesitara. A mis grandes compañeros tesistas que nunca
negaron su información y me enseñaron mucho, Erick y Pepe.

Es necesario destacar a las grandes personas que no dejaron de regar la plantita


en todo este tiempo, quienes en las buenas y en las malas estuvieron acompañándome,
quienes jamás dejaron que me retirara y presionaron a que diera lo mejor de mi: Cami,
Nico, Pablo, Dani, Marin, Paredes, Tomás, Joaquín, JP y Lopetegui. A Vale, a Jaime y a
Diego, por ser los mejores amigos que podría haber conocido en estos años, quienes en
tan solo un par de meses habían conseguido mi amistad absoluta y mi apañe infinito.
Gracias por ser quienes son, y jamás dejen de serlo. Y a toda la gran carrera de Geología
que fueron un gran apañe en todos estos años.

A mis grandes amigos de la vida que, si bien los abandoné mucho tiempo, siempre intenté
darme el espacio para verlos, hablar, abrazarlos y que sintieran que siempre he estado
para ustedes. Los adoro, no duden que siempre estaré en cualquier situación que
necesiten. Felo y Rocío.

A mis padres y mi hermano, de quienes estaré eternamente agradecido por lo mucho que
han hecho por mí, por ser mi gran pilar fundamental, los que me enseñaron que el límite
lo pongo yo, los que me han apoyado en cada una de mis locuras y me han ayudado a
cumplir mis sueños. Sin ustedes nada de esto tendría sentido. Gracias por tanto,
disculpen por tan poco.

Y a mi hermosa polola Natalie por aguantar a este sujeto en los malos días, por siempre
tener un espacio para mí en tu hogar, por acogerme y entregar todo de ti para
mantenerme feliz. Eres esa lucecita que me recarga de energía, que junto a Julieta son
mi gran alegría de los días.

Por último, agradecer al comandante y tripulación del buque “Cabo de Hornos” de la


Armada de Chile y al grupo de investigadores embarcados de la UNAB y de la
Universidad de Chile. Este estudio fue financiado por el proyecto C24F 18-01 del
programa CIMAR del Comité Oceanográfico Nacional.
TABLA DE CONTENIDO
1 INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 1

1.1 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA ........................................................................ 2


1.2 HIPÓTESIS DE TRABAJO ..................................................................................... 4
1.3 OBJETIVOS ........................................................................................................... 4

1.3.1 OBJETIVO GENERAL ..................................................................................... 4


1.3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ............................................................................ 4

1.4 ÁREA DE ESTUDIO ............................................................................................... 5

2 MARCO TEÓRICO ....................................................................................................... 6

2.1 MARCO GEOLÓGICO ........................................................................................... 6


2.2 GEOLOGÍA DE LOS ANDES PATAGÓNICOS ...................................................... 7
2.3 MARCO TECTÓNICO ............................................................................................ 9
2.4 CAÑONES SUBMARINOS................................................................................... 14

2.4.1 GENERALIDADES......................................................................................... 14
2.4.2 CAÑONES SUBMARINOS EN CHILE ........................................................... 17

2.5 PROCESOS EROSIVOS ..................................................................................... 19

2.5.1 PROCESOS SEDIMENTARIOS .................................................................... 19

2.6 DEPÓSITOS DE TURBIDITAS ............................................................................ 22

2.6.1 DEFINICIÓN Y FACIES DE TURBIDITAS. .................................................... 22


2.6.2 CARACTERÍSTICAS DE LAS TURBIDITAS ................................................. 24
2.6.3 MODELOS DE FACIES DE TURBIDITA ....................................................... 26

2.7 DESLIZAMIENTOS SUBMARINOS (DS) ............................................................. 27

2.7.1 GENERALIDADES......................................................................................... 28
2.7.2 CLASIFICACIÓN............................................................................................ 28
2.7.3 FACTORES DESENCADENANTES DE DESLIZAMIENTOS SUBMARINOS30

2.8 PROCESOS GLACIOLÓGICOS .......................................................................... 33

2.8.1 GENERALIDADES......................................................................................... 33
2.8.2 ISLA DE CHILOÉ Y ARCHIPIÉLAGO DE LOS CHONOS (42° S – 46 ° S) ... 36
3 METODOLOGÍA ......................................................................................................... 40

3.1 RECOLECCIÓN DE MUESTRAS ........................................................................ 40


3.2 PROCESAMIENTO BATIMÉTRICO .................................................................... 43
3.3 TOMOGRAFÍAS COMPUTARIZADAS DE RAYOS X .......................................... 44
3.4 SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA EN TESTIGOS .............................................. 45
3.5 DESCRIPCIÓN VISUAL ....................................................................................... 47
3.6 GRANULOMETRÍA LÁSER ................................................................................. 49
3.7 ANÁLISIS QUÍMICOS .......................................................................................... 50

3.7.1 210PB .............................................................................................................. 50

4 RESULTADOS ........................................................................................................... 53

4.1 CARACTERÍSTICAS GEOMORFOLÓGICAS...................................................... 53

4.1.1 ZONA ESTE DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON ..................................... 57


4.1.2 ZONA CENTRAL DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON ............................. 58
4.1.3. ZONA OESTE DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON ................................. 60

4.2 CARACTERÍSTICAS SEDIMENTARIAS ............................................................. 62


4.3 ESTRUCTURAS SEDIMENTARIAS .................................................................... 65

4.3.1 DESCRIPCIÓN DE ESTRUCTURAS ............................................................ 65


4.3.2 DEFINICIÓN DE UNIDADES TOMOGRÁFICAS ........................................... 66

4.4 SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA ....................................................................... 71


4.5 GRANULOMETRÍA .............................................................................................. 73
4.6 C, N y Pb210 ........................................................................................................ 80
4.6 INTEGRACIÓN DE DATOS ................................................................................. 82

5. DISCUSIÓN............................................................................................................... 85

5.1 MODELO TECTONICO, ESTRUCTURAL Y SEDIMENTARIO DE LA ZONA ESTE


DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON ...................................................................... 85
5.2 MODELO TECTONICO, ESTRUCTURAL Y SEDIMENTARIO DE LA ZONA
CENTRO DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON ...................................................... 88
5.3 MODELO TECTONICO, ESTRUCTURAL Y SEDIMENTARIO DE LA ZONA OESTE
DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON ...................................................................... 91
5.4 DEFINICIÓN DE TURBIDITAS DEL ABANICO SUBMARINO SIMPSON............... 93

5.5 MODELO ESQUEMÁTICO DE LOS PROCESOS MODELADORES DEL CAÑÓN


SUBMARINO SIMPSON ............................................................................................... 98
6. CONCLUSIÓN ........................................................................................................... 99
7. REFERENCIAS ....................................................................................................... 101
8. ANEXOS.................................................................................................................. 104

Índice de Tablas y Figuras


Figura 1. Áreas de estudio en Polígonos de estudio (I, II, lll, lV y V), los subpolígonos
muestran las áreas de estudio de los diferentes proyectos de investigación de la campaña
CIMAR24. ........................................................................................................................ 1
Figura 2. A) Área de estudio general. B) Cañones submarinos al sur de los 43° S. C)
Cañón submarino Simpson. Elaboración propia. ............................................................. 5
Figura 3. Mapa de localización del Complejo Metamórfico Chonos. A) Distribución general
del Archipiélago Los Chonos. B) Geología regional de la región de Aysén. Modificado de
Pankhurst et al. (1999). ................................................................................................... 7
Figura 4. Mapa de Sudamérica a los 130-110 Ma, con la placa Aluk que subducta la placa
Sudamericana. A la derecha se muestra un diagrama de la tectónica global de la colisión
de la dorsal Farallón-Aluk en el margen occidental de Sudamérica extraído de Folguera
& Ramos (2002) .............................................................................................................. 9
Figura 5. Mapa estructural de la zona austral de Chile. Rectángulo blanco: área de
estudio. Línea blanca: Perfil sísmico RC 2901 Line 734 de Scherwath et al. 2009. LOFZ:
Liquiñe-Ofqui Fault Zone (Zona de Falla Liquiñe-Ofqui). ZFGM: Zona de Fractura
Guamblin. ZFGF: Zona de Fractura Guafo. ZFD: Zona de Fractura Darwin. Extraído de
Vargas et al. (2013). ...................................................................................................... 10
Figura 6. Estructura de velocidad sísmica e interpretación de la zona de subducción
superior de Aysén a ~ 44.5 ° S (perfil P8). (a) Modelo de velocidad 2D obtenido de la
inversión tomográfica de los tiempos de viaje (Scherwath et al. 2009). (b) Interpretación
basada en el modelo sísmico mostrado en (a). La zanja está muy sedimentada, los
eventos de pérdida masiva también son evidentes en la base de la pendiente continental.
El prisma frontal tiene aproximadamente 5 km de ancho. ............................................. 12
Figura 7. Sismicidad centro-sur de Chile. Los puntos son epicentros de eventos mayores
a M 4.5 del catálogo NEIC de 1900 a 2017. La barra de color está relacionada con la
profundidad de los hipocentros. La línea púrpura es la extensión de ruptura estimada de
los terremotos de Valdivia gigantes de 1960 y 1737 y 1837, y las líneas de color amarillo
son las longitudes de ruptura de eventos más pequeños que rompieron una zona parcial
del contacto entre placas. Extraído de Ruiz y Madariaga (2018). ................................. 13
Figura 8. Morfologías del margen continental y partes de un cañon submarino. Cañon
submarino Monterey, EE.UU. Modificado de Paull, C. K. et al. 2011. ........................... 15
Figura 9. Clasificación de los cañones según Harris y Whiteway (2011). ..................... 16
Figura 10. Mapa de Chile con sus respectivos cañones submarinos. Extraído de Rodrigo
(2010). ........................................................................................................................... 18
Figura 11. Vista esquemática (3D parcial) de una corriente de turbidez, que identifica las
regiones de cabeza, cuerpo y cola. Los flujos de alta concentración comúnmente
desarrollan una capa basal densa distintiva hacia el frente del flujo. Extraído de Stow
(2020). ........................................................................................................................... 19
Figura 12. Vista esquemática (2D) del proceso de flujo de flujo en el extremo más distal
de una corriente de turbidez. Deposición de turbiditas de lodo distales y hemiturbiditas
como se muestra. Modificado de (Stow, 1990).............................................................. 20
Figura 13. Vista esquemática (3D) de una corriente de fondo (contorno), identificando el
núcleo actual, remolinos y hebras dentro de una masa de aguas profundas. Parámetros
físicos típicos como se presenta. Modificado de (Stow, 2008). ..................................... 21
Figura 14. La familia de turbiditas de grano grueso para grava, arena de guijarros y
turbiditas arenosas. Se proporciona el modelo ideal de facies de Lowe que muestra la
secuencia completa de las divisiones R2 – S3 (Lowe, 1982), y las secuencias parciales
típicas que se encuentran comúnmente en la naturaleza. Extraído de Stow (2020). .... 23
Figura 15. La familia de turbiditas de grano medio para turbiditas de arena y lodo arenoso.
Se presenta el modelo ideal de facies de Bouma que muestra la secuencia completa de
las divisiones A – E (Bouma, 1962), y las secuencias parciales típicas que se encuentran
comúnmente en la naturaleza. F ahora se usa comúnmente para material pelágico sobre
una turbidita. Extraído de Stow (2020). ......................................................................... 23
Figura 16. La familia de turbiditas de grano fino para turbiditas de lodo y barro. Se
presenta el modelo ideal de facies de Stow que muestra la secuencia completa de las
divisiones T0 – T8 (Stow, 1977; 1980), y las secuencias parciales típicas que se
encuentran comúnmente en la naturaleza. Extraído de Stow (2020). ........................... 24
Figura 17. Clasificación de los movimientos en masa submarinos según el tipo de
movimiento. Modificado de Locat & Lee (2002)............................................................. 29
Figura 18. A) Esquema de un Deslizamiento Traslacional. B) Esquema de un
Volcamiento. C) Esquema de una Extensión Lateral. D) Esquema de una Caída.
Extraídos de USGS (2008). ........................................................................................... 30
Figura 19. Causas de DS. Los procesos en negrita son considerados más significativos.
Fuente: Traducido de Hampton et al. (1996). ................................................................ 31
Figura 20. La capa de hielo patagónico en el último máximo glacial (LGM; hace 21,000–
19,000 años) con la extensión de los glaciares contemporáneos que se muestran en azul.
1. Área estudiada en Denton et al. (1999). 2. Zona de estudio del presente trabajo. 3.
Área estudiada en Bendle et al. (2017). LGM: Late Glacial Maximum (Último Máximo
Glacial). NPI:Northern Patagonian Icefield SPI:Southern Patagonian Icefield. Modificado
de Bendle (2017). .......................................................................................................... 35
Figura 21. Ubicación de glaciares y lagos, y evidencia cronológica y geomorfológica de
glaciación (MIS 3 hasta el presente) en el sector de Isla de Chiloé y Archipiélago de los
Chonos (42 ° S - 46 ° S) ( Andersen et al., 1999 ; Caldenius, 1932 ; Davies y Glasser,
2012 ; Denton et al., 1999 ; Douglass et al., 2006 ; Dowdeswell et al., 2016c ; García et
al., 2019 ; García, 2012 ; Glasser y Jansson, 2008 ; Glasser et al., 2016b ; Haberle y
Bennett, 2004 ; Heusser et al., 1999b ; Lastras y Dowdeswell, 2016; Lowell et al.,
1995 ; Stern et al., 2015 ; Moreno et al., 2015 ; Van Daele et al., 2016 ; Weller et al.,
2015 ). Las cruces rosadas indican edades medias ponderadas por la incertidumbre para
las edades de exposición de rocas. Las isócronas están etiquetadas con escritura azul.
Extraído de Davies, et al. (2020). .................................................................................. 37
Figura 22. Reconstrucción de la capa de hielo para la Isla de Chiloé y el Archipiélago de
los Chonos, que muestra el desarrollo de paleolagos (naranja) a 20 y 15 ka. Datos
relativos del nivel del mar de Guilderson et al. (2000), simbolizado utilizando datos
topográficos y batimétricos de GEBCO. El sombreado es solo ilustrativo y no representa
el grosor del hielo. Extraído de Davies, et al. (2020). .................................................... 39
Figura 23. Ubicación de las estaciones del proyecto CIMAR 24. .................................. 40
Figura 24. Mapa de ubicación de muestreo. BC: Box corer. CC: Core catcher. GC: Gravity
Corer. DR: Draga superficial.......................................................................................... 42
Figura 25. 1) Gravity corer. 2) Draga. 3) Box corer. 4) Core catcher. ............................ 43
Figura 26. A) Barco esquemático tomando datos batimétricos. B) Programa de
procesamiento MBSystem. C) Modelo 3D de la grilla digital visualizada en el programa
Fledermaus.................................................................................................................... 44
Figura 27. Equipo para sacar tomografía. SOMATOM Definition Edge, de Siemens.
Fotografía tomada por José Andrade. ........................................................................... 45
Figura 28. Equipo de sistema de susceptibilidad magnética MS2C de Bartington
Instruments. Fotografía tomada por José Andrade. ...................................................... 46
Figura 29. Descripción visual del testigo C24-15-GC 2/2 con todos los elementos
necesarios para describir preliminarmente el testigo (Espátulas de metal, placas Petri,
Munsell soil color book, tabla de descripción). Fotografía propia. ................................. 48
Figura 30. Equipo granulómetro laser Mastersizer 2000. .............................................. 50
210
Figura 31. Ciclo del Pb en ecosistemas costeros. 1) El Rn exhala del suelo
210
incorporándose a la atmósfera, donde se desintegra en Pb, que se deposita
básicamente por vía húmeda. 2) El Rn exhala del sedimento incorporándose a la columna
de agua donde se desintegra en 210Pb, que sedimenta arrastrado por las partículas. 3) El
226
Ra disuelto en la columna de agua se desintegra en Rn y este en 210Pb, que sedimenta
arrastrado por las partículas. 4) El 226Ra contenido en el sedimento se desintegra en 210Pb
(210Pb de base). Extraído de Sanchez (2012)................................................................ 51
Figura 32. Batimetría del cañón submarino Simpson. Contiene tres zonas las cuales
serán ampliados en las siguientes figuras. .................................................................... 54
Figura 33. Mapa de pendientes del cañón submarino Simpson. ................................... 55
Figura 34. Perfiles transversales del cañón submarino Simpson. ................................. 56
Figura 35. Batimetría de la zona Este del cañón submarino Simpson. Líneas punteadas
blancas: canales tributarios y cañón principal. .............................................................. 57
Figura 36. A) Batimetría de la zona centro del cañón submarino Simpson. B) Sector norte
de la zona centro del CSS; con lineas segmentadas: escarpes. C) Sector sur de la zona
centro del CSS; familia de gullies o canales tributarios. D) Deslizamiento Simpson en la
zona centro del CSS; con lineas sementadas blancas: hendidura del deslizamiento.; con
lineas segmentadas rojas: material desprendido. .......................................................... 59
Figura 37. Batimetría de la zona Oeste del cañón submarino Simpson. Dividido en cuatro
sectores (Norte “A”, Sur “B”, Desembocadura “C” y Ondulas “D”). ................................ 61
Figura 38. A) Sector Norte. B) Sector Sur. C) Sector Desembocadura. D) Sector Ondulas.
...................................................................................................................................... 61
Figura 39. Testigo C24-15-GC. En la imagen de la izquierda la parte 1/2, que mide 1,50
m. Imagen de la derecha es la parte 2/2, que mide 1.30 m. Ver en detalle en el Anexo.
...................................................................................................................................... 64
Figura 40. Unidades tomográficas y mapeo de estructuras del testigo C24-15-GC 1/2.
Elaboración propia. ........................................................................................................ 69
Figura 41. Unidades tomográficas y mapeo de estructuras del testigo C24-15-GC 2/2.
Elaboración propia. ........................................................................................................ 70
Figura 42. Simbología de figura 25 y 26. Elaboración propia. ....................................... 71
Figura 43. Susceptibilidad Magnética A) C24-15-GC 2/2. B) C24-15-GC 1/2. Elaboración
propia. ........................................................................................................................... 72
Figura 44. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.1 ...................................... 73
Figura 45. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.1. Modificado de
Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla
arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z: Limo. ........... 73
Figura 46. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.2 ...................................... 74
Figura 47. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.2. Modificado de
Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla
arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z: Limo. ........... 74
Figura 48. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.3. ..................................... 75
Figura 49. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.3. Modificado de
Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla
arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z: Limo. ........... 75
Figura 50. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.4. ..................................... 76
Figura 51. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.4. Modificado de
Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla
arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z: Limo. ........... 76
Figura 52. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.5. ..................................... 77
Figura 53. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.5. Modificado de
Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla
arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z: Limo. ........... 77
Figura 54. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.6. ..................................... 78
Figura 55. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.6. Modificado de
Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla
arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z: Limo. ........... 78
Figura 56. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.7. ..................................... 79
Figura 57. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.7. Modificado de
Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla
arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z: Limo. ........... 79
Figura 58 Análisis químicos de los primeros 30 cm del testigo C24-15-GC 2/2. ........... 80
Figura 59 1) Gráfico de Pb210. 2) Gráfico de los 15 a 22,5 cm de los datos de Pb210. 3)
Gráfico de los 22,5 a 30 cm de los datos de Pb210. ..................................................... 81
Figura 60 Integración de datos del testigo C24-15-GC 2/2. Elaboración propia. ........... 82
Figura 61 Integración de datos del testigo C24-15-GC 1/2. Elaboración propia. ........... 83
Figura 62. Simbología de Figura 54 y 55. ...................................................................... 84
Figura 63. Modelo tectónico, estructural y sedimentario de la Zona Este del cañón
submarino Simpson. ...................................................................................................... 87
Figura 64. Modelo tectónico, estructural y sedimentario de la Zona Centro del cañón
submarino Simpson. ...................................................................................................... 89
Figura 65. Modelo tectónico, estructural y sedimentario de la Zona Oeste del cañón
submarino Simpson. ...................................................................................................... 92
Figura 66. Definición y propiedades de turbiditas. Testigo C24-15-GC 2/2. Elaboración
propia. ........................................................................................................................... 94
Figura 67. Definición y propiedades de turbiditas. Testigo C24-15-GC 1/2. Elaboración
propia. ........................................................................................................................... 95
Figura 68. A) Microfalla normal. C24-15-GC 2/2 40 cm de profundidad. B) Micro falla
Normal. C24-15-GC 1/2 38 cm de profundidad. C) Micro falla Normal. C24-15-GC 1/2 47
cm de profundidad. D) Bloque desarticulado. C24-15-GC 2/2 desde los 63 a 86 cm de
profundidad.................................................................................................................... 97
Figura 69. E) Fracturamiento C24-15-GC 2/2 118 cm de profundidad. F) Espacios y
distribución que deja el fracturamiento visto por otra cara. C24-15-GC 2/2 118 cm de
profundidad.................................................................................................................... 97
Figura 70. Modelo esquemático de los procesos modeladores del cañón submarino
Simpson......................................................................................................................... 98
1 INTRODUCCIÓN

Este estudio se enmarca en el proyecto “Procesos modeladores de cañones submarinos


y peligros geológicos asociados, en el segmento del margen continental activo entre las
regiones de Los Lagos y Aysén”, el cual fue realizado gracias al concurso CIMAR24 en el
buque científico AGS-61, organizado por el Comité Oceanográfico Nacional (CONA) y el
Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA). Esta campaña fue
realizada desde el 24 de Septiembre hasta el 18 de Octubre del 2018 en aguas de la plataforma
continental exterior y mar interior, entre Puerto Montt y la Península de Taitao, incluyendo el
talud continental, cañones submarinos, el punto triple de placas y la Zona de Falla Liquiñe-
Ofqui (Fig. 1).

Figura 1. Áreas de estudio en Polígonos de estudio (I, II, lll, lV y V), los subpolígonos muestran las áreas de estudio de los
diferentes proyectos de investigación de la campaña CIMAR24.

1
1.1 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Los cañones submarinos se reconocen como características prominentes en la


geomorfología del fondo marino, que inciden profundamente en las plataformas y talud
continental, lo que resulta en canales lineales generalmente perpendiculares u oblicuos a las
costas (Shepard y Dill 1966; Shepard 1981), estos cañones son vías principales de sedimentos
que unen las áreas de la plataforma continental poco profunda con las profundidades del mar.
Desempeñan un papel global importante en el desarrollo de los márgenes continentales, ya
que, no solo actúan como conductos para los sedimentos, sino que también desempeñan un
papel como canal principal de transporte de nutrientes asociados, carbono orgánico, basura y
contaminantes que viajan desde las plataformas continentales a las llanuras abisales (Amblas
et al., 2012; Lastras et al., 2009; Micallef et al., 2014; Pierdomenico et al., 2019; Shepard,
1981). La erosión y la movilización de sedimentos inducida por los flujos gravitacionales
cargados de sedimentos (corrientes de turbidez), que viajan desde la cabecera y flancos del
cañón hacia las cuencas oceánicas profundas (Lewis y Barnes, 1999), estas son los factores
principales en la generación de cañones submarinos. Las acumulaciones temporales de
sedimentos cerca de la cabeza del cañón pueden volverse inestables debido a una serie de
factores, como el exceso de inclinación, la deformación provocada por el terremoto, la
licuefacción de sedimentos y la erosión basal de los flancos del cañón (Arzola et al., 2008).

Por otro lado, el único registro disponible para la mayoría de las corrientes de turbidez
es el depósito que dejan atrás. Por lo tanto, para comprender los procesos actuales de turbidez,
se necesita determinar el grado en que estos flujos están representados por sus depósitos. Sin
embargo, vincular flujos y depósitos es un gran desafío científico, porque hay pocas
mediciones detalladas de las corrientes de turbidez submarina en acción, e incluso menos
mediciones directas que se puedan comparar con los depósitos resultantes del fondo marino.
Específicamente en los cañones submarinos del Sur de Chile, que no llevan muchos años en
estudio. En los últimos años, las morfologías y procesos sedimentarios de los cañones a lo
largo del margen continental chileno se han comenzado a estudiar intensamente,
especialmente en relación con la deformación tectónica, los cambios en el nivel del mar, la
topografía del fondo marino y la dispersión de sedimentos.

2
Recientemente, los estudios de cañones han demostrado que la morfología, los
procesos sedimentarios y la tectónica en la región de la cabeza del cañón son los principales
factores para determinar los tipos de cañones y comprender los procesos evolutivos de los
cañones submarinos (Harris y Whiteway 2011; Jobe et al. 2011; Obelcz et al. al.2014; Puig et
al.2014).

Es por esto, que el estudio de geomorfologías submarinas en la zona Austral de Chile


es prácticamente un tópico nuevo debido a la dificultad que presenta esta zona para la
realización de expediciones científicas. En este contexto es que el cañón submarino Simpson
surge como una buena oportunidad para estudiar los procesos sedimentarios que gobiernan
la plataforma continental y el talud a estas latitudes.

En consideración a lo anterior es que resulta crucial para la comprensión de estas


variables realizar un estudio geomorfológico y sedimentológico del cañón Simpson ubicado a
los 44º S, para aportar nuevas improntas a la comprensión de este segmento del continente,
tanto por su complejidad geomorfológica, como la falta de información. Por lo que resulta de
interés preguntarse: ¿Cuál o cuáles son las posibles fuentes que aportan sedimento a los
cañones submarinos en esta zona?, ¿Qué procesos predominan para la modelación del cañón
submarino Simpson?, ¿Qué características tienen estos procesos dominantes?, ¿Qué
características se presentan en su abanico submarino?, ¿Qué implicancia tiene el cañón
submarino Simpson para el peligro geológico?

3
1.2 HIPÓTESIS DE TRABAJO

El cañón submarino Simpson es el resultado de la interacción del tectonismo activo,


asociado a alzamientos y arreglos estructurales, como también a la erosión mediante
corrientes de turbidez con aporte de la plataforma continental por canales tributarios y gullies.

Estas corrientes quedan registradas como secuencias rítmicas en el abanico submarino


por un fenómeno de acumulación, sumado a una alta pendiente (>30º) y a eventos
desencadenantes que las provocan.

1.3 OBJETIVOS

1.3.1 OBJETIVO GENERAL

Determinar la geomorfología y características sedimentarias del cañón submarino


Simpson, para contribuir en el estudio de la génesis y los procesos que lo modelan en el
margen continental en los 44°S, Chile.

1.3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

✓ Determinar la asociación entra la geomorfología del cañón y la tectónica local, mediante


el estudio de batimetrías submarinas del área de estudio.

✓ Identificar los procesos erosivos y de depositación sedimentaria dominantes asociados


a la génesis del cañón y a los cambios en su estructura y morfología.

✓ Determinar el peligro geológico que implica el cañón submarino Simpson para el


continente.

4
1.4 ÁREA DE ESTUDIO

El área de estudio está ubicada en los 44° S. Administrativamente pertenece a la


Provincia de Aysén de la Región Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. El cañón
submarino Simpson (Fig. 2) está ubicado entre las islas Guafo y Guamblin, en las cercanías
del canal de su mismo nombre.

Figura 2. A) Área de estudio general. B) Cañones submarinos al sur de los 43° S. C) Cañón submarino Simpson.
Elaboración propia.

5
2 MARCO TEÓRICO
2.1 MARCO GEOLÓGICO

En el área de estudio (Fig. 3) se presenta el Complejo Metamórfico de Chonos (CMC),


este corresponde a la parte occidental de la cordillera de la costa, al oeste del Canal Moraleda.
El CMC se encuentra acotado entre los 44°S y los 46°S, donde este complejo es interpretado
como un prisma de acreción de antearco del Triásico superior - Jurásico superior (Hervé &
Fanning, 2001; Thomson & Hervé, 2002). Willner et al (2000), caracterizo al Complejo
Metamórfico de los Chonos en grados metamórficos y rangos P-T, donde la franja oriental
presente bajo grado y la franja occidental un mayor grado metamórfico.

La Franja Oriental consiste en alternancias irregulares de lutitas, pizarras, areniscas


grises e intercalaciones de cherts bandeados, bien estratificados. Posee condiciones P-T de
5,5 Kbar de presión y rangos entre 250° y 280°C de temperatura (Willner et al., 2000),
correspondiente a la epizona (Garrido, 1987; Hormazábal, 1991), mientras que la Franja
Occidental se caracteriza por tener transpuestos u obliterados los rasgos sedimentarios. La
litología corresponde a filitas compuestas por una alternancia de bandas de cuarzo y material
micáceos e intercalaciones de esquistos verdes. Las condiciones máximas de P y T para la
franja occidental son de 8 a 10 Kbar y de 380°C a 550°C, respectivamente (Willner et al., 2000).

En la misma área de estudio tambien se encuentra el Complejo Metamórfico de la


Cordillera Principal (CMCP), este corresponde principalmente a esquistos y micaesquistos de
alto grado con presencia de estaurolita, andalucita y silimanita, las cuales son encontradas en
“parches” en el Batolito Patagónico o cerca de los contactos, entre el batolito y la Formación
Traiguén. Este Complejo Metamórfico es asociado al Carbonífero inferior- Pérmico superior
(Hervé et al., 2003; Hervé et al., 2008), que es más antiguo que el Complejo Metamórfico de
Chonos.

En cuanto a las rocas intrusivas tenemos el Batolito Patagonico, que se extiende de


forma continua a lo largo de la Cordillera Principal entre las latitudes 40°S y 53°S, el cual se
emplaza durante episodios magmáticos desde el Cretácico inferior hasta el Mioceno inferior
(Pankhurst et al., 1999). Se ha subdividido en dos segmentos principales: el Batolito
Patagónico Norte, ubicado entre los 40°S hasta los 47°S y el Batolito Patagónico Sur, ubicado
6
entre los 47°S y los 53°S. Las rocas graníticas del Batolito Patagónico corresponden a una
serie magmática calco-alcalina, en base a la geoquímica de plutones Cretácicos y Cenozoicos.

Figura 3. Mapa de localización del Complejo Metamórfico Chonos. A) Distribución general del Archipiélago Los Chonos. B)
Geología regional de la región de Aysén. Modificado de Pankhurst et al. (1999).

2.2 GEOLOGÍA DE LOS ANDES PATAGÓNICOS

El desarrollo de los Andes patagónicos puede considerarse a inicios del Jurásico,


aunque durante el Paleozoico superior el proceso subducción estaba activo, y la que se
mantuvo a través del tiempo (Ramos, 2002).

7
La historia evolutiva de la deformación de la placa Sudamericana muestra la existencia
de dos dorsales oceánicas. La primera de ellas separa a las placas de Farellón y Aluk, la cual
tiene una orientación NE-SW, que inicialmente se encontraba al NW de la placa Sudamericana
y que origino un gradiente de la edad del fondo oceánico, que se subducta de más joven, al
norte; a más antiguo, al sur. Esta dorsal colisiona con el margen norte de Sudamérica (Figura
5) cerca de los 90 Ma (Cretácico superior) y en el borde Patagónico (42°S) colisiona alrededor
de los 52 Ma (Eoceno inferior) y en la Península Antártica y Tierra del Fuego a los 42 Ma
(Eoceno medio) (Cande & Leslie, 1986; Folguera & Ramos, 2002).

Luego de la completa subducción de la dorsal Farallón-Aluk, en el Mioceno Medio (14


Ma) comenzó a colisionar en Tierra del Fuego una nueva dorsal oceánica. Esta nueva dorsal
separa a las placas de Nazca, la que tiene una velocidad promedio de subducción de 6,6
cm/año y un rumbo N77°E (Argerman et al., 1999) y la placa Antártida, la que se dispone casi
ortogonal al continente (Fig. 4), con una velocidad de 2 cm/año (Argerman et al., 1999). Por
otro lado, cabe destacar que esta dorsal presenta zonas de fracturas como lo son la zona de
fractura Chiloé, Guafo, Guamblin, Darwin y Taítao.

8
Figura 4. Mapa de Sudamérica a los 130-110 Ma, con la placa Aluk que subducta la placa Sudamericana. A la derecha se
muestra un diagrama de la tectónica global de la colisión de la dorsal Farallón-Aluk en el margen occidental de Sudamérica
extraído de Folguera & Ramos (2002)

2.3 MARCO TECTÓNICO

Dentro del área de estudio, la estructura más importante y de mayor extensión


corresponde a la zona de falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO). Esta estructura corresponde a una falla
transcurrente dextral, la que tiene un rumbo NNE, y se extiende a lo largo del sistema Andino,
desde aproximadamente el volcán Copahue, a los 38°S, hasta el Golfo de Penas en Aysén
(47°S). Existen etapas de deformación dúctil, que son antiguas, asociadas a edades
Cretácicas, donde se habría consolidado en el Mioceno como un sistema estructural de
intrarco. (Cembrano et al., 2000). Esta falla corta rocas del Batolito Norpatagónico (BNP) de
edad Cretácica a Miocena (Pankhurst et al., 1992; Hervé et al., 1993; Pankhurst & Hervé,
1994), rocas metamórficas del Paleozoico (Hervé, 1988) y unidades volcanosedimentarias
Cenozoicas (Hervé et al., 1995).

9
La zona de falla surge en respuesta a la subducción oblicua entre la placa de Nazca y
la Sudamericana, y se ubica a lo largo del arco. (Lavenu & Cembrano, 1994). Durante el
Eoceno-Mioceno el margen Andino, está sometido a una constante subducción, y cambia su
convergencia, a una subducción más oblicua, con una alta tasa de convergencia que ha sido
acomodada a lo largo del arco magmático, generando así un movimiento dextral de tipo
transpresional (Pardo-Casas & Molnar, 1987; Hervé et al., 1993; Cembrano et al., 1996). Se
han observado cuencas extensionales Eocenas-Miocenas en la zona de estudio, un ejemplo
de estas es la Formación Traiguén, atribuida al desarrollo de cuencas extensionales asociadas
al movimiento de rumbo a lo largo de la ZFLO (Hervé et al., 1995; Silva et al., 2003) (Fig. 5).

Figura 5. Mapa estructural de la zona austral de Chile. Rectángulo blanco: área de estudio. Línea blanca: Perfil sísmico RC
2901 Line 734 de Scherwath et al. 2009. LOFZ: Liquiñe-Ofqui Fault Zone (Zona de Falla Liquiñe-Ofqui). ZFGM: Zona de
Fractura Guamblin. ZFGF: Zona de Fractura Guafo. ZFD: Zona de Fractura Darwin. Extraído de Vargas et al. (2013).

10
El perfil sísmico RC 2901 Line 734 (Fig. 6) muestra el margen entre las zonas de fractura
oceánica de Chiloé y Guafo a ~ 43 ° S. Las restricciones sísmicas muestran que la parte más
hacia el mar del antebrazo del sur de Chile (43 ° -46 ° S) se caracteriza por un pequeño prisma
acrecionario (<10 km de ancho) que sugiere una subducción eficiente de sedimentos
(Scherwath et al. 2009; Contreras-Reyes et al. 2013). De hecho, los modelos bidimensionales
de profundidad y velocidad de esta línea muestra la ubicación del contacto entre el marco
continental y el prisma acrecionario frontal. Este contacto litológico define el tamaño del prisma
acrecionario frontal. Scherwath et al. (2009) presentaron los modelos de velocidad
bidimensionales frente a la Isla de Chiloé y Aysén mostrando un prisma acrecionario frontal
bastante estrecho de 5-7 km de ancho, que está limitado hacia tierra por un abrupto gradiente
de velocidad lateral que sugiere un cambio en tipo de roca.

El pequeño tamaño del prisma acrecionario es una evidencia indirecta de la prevalencia


de la subducción de los sedimentos sobre la acumulación de sedimentos. En consecuencia,
varias líneas de datos de reflexión sísmica muestran canales de subducción gruesos cerca del
frente de deformación frente a Chile entre ~ 43 ° S y el CTJ (p. Ej., Bangs y Cande 1997; Díaz-
Naveas 1999; Geersen et al. 2011; Scherwath et al. 2009). Sin embargo, los datos de reflexión
sísmica presentados por estos últimos autores generalmente se caracterizan por una
penetración poco profunda que muestran el canal de subducción solo en los primeros 5 a 10
km de la interfaz de subducción poco profunda. A estas profundidades, existe una gran
variación en el grosor del canal de subducción tanto a lo largo de la inmersión como del golpe.
Por lo tanto, las velocidades sísmicas y los gradientes de velocidad pronunciados proporcionan
una pista indirecta pero mejor para la subducción de sedimentos a escala a largo plazo.

11
Figura 6. Estructura de velocidad sísmica e interpretación de la zona de subducción superior de Aysén a ~ 44.5 ° S (perfil
P8). (a) Modelo de velocidad 2D obtenido de la inversión tomográfica de los tiempos de viaje (Scherwath et al. 2009). (b)
Interpretación basada en el modelo sísmico mostrado en (a). La zanja está muy sedimentada, los eventos de pérdida
masiva también son evidentes en la base de la pendiente continental. El prisma frontal tiene aproximadamente 5 km de
ancho.

12
Por otro lado, el margen continental chileno se caracteriza por terremotos recurrentes, los
cuales, pueden alcanzar magnitudes mayores a 7.5 Mw (Fig. 7). Los terremotos en esta figura
son históricos y se observan predominantemente en la plataforma, cerca de la subducción,
donde la gran ruptura ha sido precursora de diferentes remociones en masas.

Figura 7. Sismicidad centro-sur de Chile. Los puntos son epicentros de eventos mayores a M 4.5 del catálogo NEIC de 1900
a 2017. La barra de color está relacionada con la profundidad de los hipocentros. La línea púrpura es la extensión de ruptura
estimada de los terremotos de Valdivia gigantes de 1960 y 1737 y 1837, y las líneas de color amarillo son las longitudes de
ruptura de eventos más pequeños que rompieron una zona parcial del contacto entre placas. Extraído de Ruiz y Madariaga
(2018).

13
2.4 CAÑONES SUBMARINOS
2.4.1 GENERALIDADES

Como definición son valles generalmente sinuosos de paredes abruptas que presentan
ancho, profundidad y longitud variable, que se distribuyen tanto en los márgenes pasivos como
en los activos, aún cuando son más abundantes en este último sector (Harris y Whiteway,
2011; Puig et al., 2014). Éstos tienen una sección transversal en forma de “V” y en algunos
casos en forma de “U”, los cuales se desarrollan a lo largo de la plataforma o el talud continental
(Silva, 2007)

Los cañones submarinos son divididos en tres zonas: cabecera, cuerpo y pie (Silva,
2007) (Fig. 8), como se describe a continuación:

✓ Cabecera: es la parte más proximal del cañón en relación con el continente, se


encuentra en ocasiones muy cercano a la desembocadura de un sistema fluvial
continental activo o remanente. Posee una pendiente muy suave y morfológicamente
muestra rasgos muy caóticos.

✓ Cuerpo: es la parte central del cañón submarino, cuya forma depende de las
características de la zona en la cual está emplazada.

✓ Pie o desembocadura: Es la parte más distal del cañón, donde los sedimentos
transportados a través del cañón son depositados formándose un abanico submarino,
el cual es similar en forma a los grandes deltas generados en las desembocaduras de
los ríos continentales (Pratson, 1994).

14
Figura 8. Morfologías del margen continental y partes de un cañon submarino. Cañon submarino Monterey, EE.UU.
Modificado de Paull, C. K. et al. 2011.

Los cañones submarinos al igual que los sistemas fluviales terrestres, pueden mostrar
desestabilización de sus flancos, manifestada por la ocurrencia de grandes deslizamientos.
Estos deslizamientos en la mayoría de los casos determinan, la morfología del cañón debido
a sus grandes dimensiones que pueden ser de unos kilómetros hasta unas decenas de
kilómetros en largo y ancho, movilizando grandes masas de terreno (Gaudin, 2005).

Los tipos de cañones pueden ser tres y fueron clasificados según Harris y Whiteway
(2011). El primer tipo incide la plataforma y tienen conexión directa entre el sistema fluvial y la
cabecera; el segundo tipo incide la plataforma, pero no están vinculados a sistemas fluviales,
mientras que en el tercer tipo son exclusivos de talud (cañones ciegos). Los cañones del tipo
1 y 2 están recorridos por flujos turbidíticos y son más activos en épocas de bajo nivel del mar.

15
Los cañones del tipo 3 evolucionan por erosión retrogradante y pueden convertirse, en su
etapa madura, en cañones del tipo 2 (Fig. 9).

Figura 9. Clasificación de los cañones según Harris y Whiteway (2011).

Otra de las principales características de los cañones submarinos son las terrazas, que
morfológicamente son similares a las terrazas fluviales en tierra. Las terrazas son estructuras
planas que se levantan algunas decenas de metros sobre el fondo del cañón. Todas las
terrazas sin importar de qué tipo se encuentran estratificadas, debido a la depositación de los
sedimentos turbidíticos arrastrados por las corrientes (Mulder et al. 2004).

Según Tranier, 2002 se divide en tres tipos de terrazas: La primera es tipo herradura, la
cual es formada en el relleno de los sedimentos dentro de un meandro abandonado. La
segunda es tipo limitada por un alto topográfico, esta ocurre cuando un relieve de algunos
metros de alto bordea la terraza en la dirección del thalweg. En ciertos casos se pueden
distinguir estructuras de onlap en las que se puede evidenciar la antigüedad del alto topográfico
en relación con la estratificación de la terraza, las cuales son caracterizadas por una facie
sísmica de tipo caótica en la base y estratificada al techo, sugiriendo así, que en un inicio estas
terrazas eran debidas a fallas de gravedad, luego las corrientes de turbidez erosionaron estos

16
depósitos caóticos y depositaron sobre ellos nuevos materiales bien estratificados. Este tipo
de terraza está limitado por las paredes del cañón. Y por último, la tercera es tipo terraza plana,
la cual se caracteriza por su forma muy plana y regular. Esta actúa como una barrera natural,
formada por la migración del curso del cañón en forma lateral. Este tipo de terrazas se
encuentra en la parte convexa del cañón, donde los procesos de erosión son más fuertes.

2.4.2 CAÑONES SUBMARINOS EN CHILE

Los cañones submarinos de margen activo se caracterizan por su forma segmentada a


veces compleja y por sus rasgos morfológicos típicos de zonas inestables, muy parecidos a
los cañones que se encuentran hacia las zonas continentales. Estos rasgos corresponden a
grandes deslizamientos y terrazas submarinas, que influencian directamente en la forma y
evolución de los cañones. En algunos de los casos, los cañones del margen activo presentan
un control estructural ya que se encuentran relacionados, generalmente, con sistemas de fallas
que provienen del continente (Shepard, 1981).

Entre los principales cañones y valles submarinos del margen continental se reconocen
los cañones submarinos (Fig. 10): San Antonio, Maule, Biobío, Toltén, Callecalle, Chacao,
Cucao, Darwin y Simpson. Éste último es el que se estudiará en este trabajo, que será
detallado más adelante.

17
Figura 10. Mapa de Chile con sus respectivos cañones submarinos. Extraído de Rodrigo
(2010).

18
2.5 PROCESOS EROSIVOS
2.5.1 PROCESOS SEDIMENTARIOS
CORRIENTE DE TURBIDEZ

Es importante reconocer que las corrientes de turbidez son parte de un proceso continuo
en todo el espectro de procesos (Stow, 1996). Los eventos de remociones en masas (slide y
slumps) en regiones de pendiente proximal pueden evolucionar hacia partes inferiores en flujos
de escombros y de allí a corrientes de turbidez (Fig. 11). Las corrientes de turbidez de baja
concentración pueden aportar material a corrientes de fondo semipermanentes o, a través de
un proceso de dilución y flujo elevado (Fig. 12), que conduce a un proceso de sedimentación
hemiturbidítica (Stow, 1990; Chispas, et al. 1993).

Figura 11. Vista esquemática (3D parcial) de una corriente de turbidez, que identifica las regiones de cabeza, cuerpo y cola.
Los flujos de alta concentración comúnmente desarrollan una capa basal densa distintiva hacia el frente del flujo. Extraído
de Stow (2020).

19
Figura 12. Vista esquemática (2D) del proceso de flujo de flujo en el extremo más distal de una corriente de turbidez.
Deposición de turbiditas de lodo distales y hemiturbiditas como se muestra. Modificado de (Stow, 1990).

Dentro de estos procesos, las corrientes de turbidez son una de las formas más
importantes por las cuales el material de grano fino, medio y grueso se transfiere de aguas
poco profundas a profundas, ya que, son suspensiones turbulentas de lodo y arena (y grava
en algunos casos) en agua que son impulsadas por el componente de gravedad de la
pendiente descendente que actúa sobre el exceso de densidad. Pueden ocurrir como eventos
de baja pendiente que viajan solo por una cuestión de kilómetros cuesta abajo, también
ocurren como flujos uniformes o constantes de vida relativamente larga. Alternativamente,
pueden ser alimentados por una descarga constante debido a la entrada prolongada de, por
ejemplo, un flujo hiperpícnico (Mulder, et al. 2001; Mulder, et al. 2003). El tipo de flujo uniforme
permite el transporte a distancias muy largas a lo largo de decenas a varios miles de kilómetros,
ambos en pendiente, sobre pendientes de > 5 ° a < 0,5 °, y a través de llanuras abisales planas.
La sedimentación hemiturbidítica (Stow, 1990; Chispas, et al. 1993) implica la elevación del
flujo y la dispersión ascendente desde una corriente de turbidez diluida durante sus etapas
finales de deposición y/o después de la interacción con un obstáculo topográfico positivo. El
material de grano fino transportado por la corriente de turbidez se dispersa por encima y más

20
allá del depósito final de la turbidita normal, que se mezcla con cualquier material pelágico o
hemipelágico de fondo y se deposita lentamente por suspensión.

CORRIENTES DE FONDO

Hay al menos tres tipos diferentes de corriente de fondo que pueden reconocerse que
funcionan en entornos de aguas profundas, que incluyen primero corrientes de fondo
impulsadas por el viento, segundo corrientes de fondo termohalinas y por último corrientes de
fondo de las mareas de agua (Shanmugam, 2008).

Las ondas internas oscilan a lo largo de la interfaz entre dos masas de agua de
diferentes densidades. Estos son comunes en todos los océanos, pero son especialmente
marcados y enérgicos en la profundidad de la termoclina (Zheng, et al. 2016). Las corrientes
inferiores también se ven afectadas por procesos intermitentes como remolinos gigantes,
tormentas bentónicas, cascada de flujo y tsunamis (Fig. 13). Todas estas corrientes y procesos
son capaces de afectar los sedimentos del fondo marino a través de su erosión, transporte y
deposición (Shanmugam, 2006; 2008; 2012).

Figura 13. Vista esquemática (3D) de una corriente de fondo (contorno), identificando el núcleo actual, remolinos y hebras
dentro de una masa de aguas profundas. Parámetros físicos típicos como se presenta. Modificado de (Stow, 2008).

21
Las características principales de las corrientes de fondo tanto termohalinas como
impulsadas por el viento son similares, particularmente con respecto a cómo afectan más la
erosión del fondo marino y la deposición de contornos (Stow, 2002; 2008; 2018). Son
características en las cuencas oceánicas, a menudo de larga duración a través del tiempo
geológico. Actúan continuamente afectando la sedimentación, más que como eventos de
corriente de turbidez episódica, como se describió anteriormente. Por otro lado, las
características específicas de las corrientes de marea en aguas profundas son menos
conocidas (Shanmugam, 2006), ya que han sido un proceso continuo a lo largo del tiempo
geológico, con una periodicidad de marea distintiva, y que puede conducir a alternar
direcciones de corriente normal e inversa y a períodos de mayor y menor velocidad.

2.6 DEPÓSITOS DE TURBIDITAS


2.6.1 DEFINICIÓN Y FACIES DE TURBIDITAS.

Las turbiditas se definen como todos aquellos sedimentos depositados por las corrientes
de turbidez. Son depósitos de eventos geológicamente instantáneos, aunque la deposición de
un único lecho de turbidita puede llevar de unos minutos (gravas y arenas gruesas) a unos
pocos días (limos y lodos finos). Las turbiditas han sido una de las facies de sedimentos de
aguas profundas más conocidas y estudiadas más intensamente desde que se reconocieron
por primera vez en la década de 1950 (Kuenen, 1950) y el primer modelo de facies se
desarrolló en Bouma, 1962. Ahora son muy conocidos por los núcleos de sedimentos
recuperados de los sistemas modernos de aguas profundas, pozos subterráneos
(hidrocarburos) y antiguos afloramientos expuestos en tierra. Incluyen una amplia gama de
tipos de depósitos, desde capas de lodo limoso de capa muy delgada (< 3 cm) hasta unidades
de grava/arena/lodo muy gruesas (1–10 m, rara vez más).

Hay muchas facies de turbiditas individuales diferentes reconocidas. El más común de


estos se ha sintetizado en una variedad de esquemas de facies propuestos por (Pickering,
1995; 2016; Huneke, 2011; Mutti, 1992; Ghibaudo, 1992; Stow, 1986; 1994; 1996; Mulder,
1996), entre otros. Los principales modelos de facies para turbiditas se observan en la Fig. 14,
Fig. 15 y Fig. 16.

22
Figura 14. La familia de turbiditas de grano grueso para grava, arena de guijarros y turbiditas arenosas. Se proporciona el
modelo ideal de facies de Lowe que muestra la secuencia completa de las divisiones R2 – S3 (Lowe, 1982), y las
secuencias parciales típicas que se encuentran comúnmente en la naturaleza. Extraído de Stow (2020).

Figura 15. La familia de turbiditas de grano medio para turbiditas de arena y lodo arenoso. Se presenta el modelo ideal de
facies de Bouma que muestra la secuencia completa de las divisiones A – E (Bouma, 1962), y las secuencias parciales
típicas que se encuentran comúnmente en la naturaleza. F ahora se usa comúnmente para material pelágico sobre una
turbidita. Extraído de Stow (2020).

23
Figura 16. La familia de turbiditas de grano fino para turbiditas de lodo y barro. Se presenta el modelo ideal de facies de
Stow que muestra la secuencia completa de las divisiones T0 – T8 (Stow, 1977; 1980), y las secuencias parciales típicas
que se encuentran comúnmente en la naturaleza. Extraído de Stow (2020).

2.6.2 CARACTERÍSTICAS DE LAS TURBIDITAS

Dentro de las turbiditas se encuentran características muy particulares, como lo son la


estratificación, estructuras, bioturbación, texturas, tamaño de grano, fábrica, composición,
entre otros.

Generalmente las turbiditas presentan una estratificación muy bien definida, con bases
angulosas y gradacionales hacia la cima según la secuencia normal de sedimentación. Las
intercalaciones de capas de arenisca y lutita bien definidas es una de las características
distintivas por las cuales se reconocen las turbiditas. Las capas individuales varían
ampliamente en grosor de < 1 cm a > 10 m.

Por otro lado, las estructuras sedimentarias primarias que indican la depositación por
corrientes unidireccionales son muy comunes, especialmente en turbiditas de capas finas a
gruesas. Estas incluyen laminaciones paralelas y cruzadas, laminaciones lenticular y

24
discontinua (en capas delgadas y muy delgadas), y espaciados a laminación indistinta (en
capas gruesas y muy gruesas). La laminación cruzada a gran escala es rara, excepto donde
ocurre por el desvío de flujo en el piso del canal. Algunas partes de las capas pueden estar
completamente sin estructuras, al menos a simple vista. Esto ocurre para capas gruesas que
pueden mostrar inyecciones de agua bien desarrolladas (pipes, dishes y laminación convoluta)
que evidencian una deposición muy rápida. Las bases de estas capas comúnmente muestran
estructuras de sobrecarga, estructuras de llama y erosión (flutes y groove).

También dentro de las características de las turbiditas se pueden desarrollar icnofacies,


reelaborando partes superiores de una capa sin afectar las partes inferiores. La bioturbación
se desarrolla mejor cuando la frecuencia rítmica de los eventos es relativamente baja, lo que
significa que las turbiditas se mezclan con sedimentos hemipelágico y/o contornitas
acumuladas más lentamente.

Según Uchman (2004) y Heard (2014) han revelado icnofacies distintitvas para
diferentes entornos de turbiditas. En un entorno de abanico submarino, las areniscas de capas
gruesas de los ejes de los canales se caracterizan por la presencia de Ophiomorpha y
Thalassinoides ichnofacies de baja intensidad, y baja diversidad. La intensidad de la
excavación y la diversidad aumenta a través del margen de los canales a los ambientes de
llanuras de inundación (icnofacies Pychosiphon - Thalassinoides). En estas turbiditas de arena
fina y capas de arenas, dominan diversas Planolites–Chondrites ichnofacies. En un ambiente
de plataforma inclinada (Nereites ichnofacies), la bioturbación es generalmente más intensa y
diversa. Mientras que turbiditas de pendiente medio-superior se observan Ophiomorphas sub-
icnofacies (Diplocriterion y Scolicia), y por último la pendiente distal se caracteriza por la
presencia de Paleodictyon sub-icnofacies.

Otra característica importante en las turbiditas son las texturas sedimentarias, las cuales
proporcionan información sobre la capacidad y competencia de la corriente de turbidez, así
como sobre la distancia de transporte y la probable procedencia. El tamaño medio del grano
varía de grava a arena y limo/arcilla, para turbiditas gruesas, medianas y de grano fino, con
clastos aislados de más de 1 m de longitud. La selección es variable, pero generalmente buena
(es decir, moderada a bien seleccionada) para turbiditas de grano fino y medio. La selección

25
normal es la característica más común observada, ya sea a través de toda la capa o solo en la
parte superior/base, aunque también se producen capas sin buena selección.

Por otra parte, los cambios bruscos en el tamaño de grano en una superficie intracapa
son una característica común de las turbiditas en todas partes (Sumner et al., 2012). Stevenson
et al. (2014) reconoció cinco tipos entre arena gruesa y fina; arena media y fina; arena y lodo.
Agregó otros dos cambios marcados, entre grava y arena; y entre limo y lodo.

Cabe destacar que las turbiditas comúnmente muestran una alineación de grano o
clastos de eje largo bien desarrollado paralelos a la dirección del flujo. Esto indica que la
imbricación de granos y clastos muestra inclinación hacia arriba. También en las turbiditas de
lodo es muy común observar una fuerte alineación de arcilla y limo paralela al flujo y paralela
a la capa.

Por último, una de las características más importantes es la composición, ya que son
comúnmente siliciclásticas, bioclásticas, volcánicas o de composición mixta. Se caracterizan
por presentar elementos alóctonos introducidos en un área de modo que la composición de la
turbidita puede diferir notablemente de la de la facies intercaladas in situ, como también de
material derivado de aguas pocas profundas y/o procedencia continental.

2.6.3 MODELOS DE FACIES DE TURBIDITA

Estas características compuestas de múltiples conjuntos de datos se han sintetizado en


modelos de facies para turbiditas de grano grueso (Stow, 2000; Haughton, 2009; Lowe, 1982;
Cronin, 2018), turbiditas de grano medio (Bouma, 1962; Walker, 1965) y turbiditas de grano
fino (Stow, 1977; Piper, 1978; Stow, 1980). Estos se conocen como secuencias o modelos de
Lowe, Bouma y Stow, después de los autores que primero establecieron cada esquema
respectivo. Cada uno de estos modelos de facies muestra una secuencia característica de
estructuras sedimentarias y clasificación que refleja la deposición de un solo evento de
corriente de turbidez (Fig. 14, Fig. 15 y Fig. 16). Las diferentes estructuras se denominan
divisiones dentro de la secuencia. La secuencia de Stow (T0 – T8) (Fig. 16) es más o menos
equivalente a las divisiones DE de la secuencia de Bouma (A – E) (Fig. 15).

26
Las secuencias completas generalmente están presentes en <10% de las turbiditas
observadas. Más comunes son las secuencias parciales en las que se conserva el mismo
orden de divisiones, pero no todas están presentes en una sola capa. Para cada secuencia,
las divisiones inferiores representan la deposición de la corriente cuando es más enérgica y
las divisiones superiores cuando es menos energética. Para una corriente de turbidez única,
esto puede lograrse desde más próximo a más distal, respectivamente, y también desde el eje
del canal hasta la llanura de inundación. El mismo régimen de alta a baja energía se aplica a
las turbiditas Lowe, Bouma y Stow. En algunos casos, las divisiones de Lowe están cubiertas
por divisiones de Bouma en una capa individual o las divisiones de Bouma por divisiones de
Stow.

Las turbiditas de grano fino y de grano medio se caracterizan mejor por los modelos
Stow y Bouma. Son los tipos de turbidita más abundantes y extendidos tanto en entornos
marinos como lacustres. Las turbiditas de grano grueso se caracterizan mejor por el modelo
Lowe (R1 – S3).

2.7 DESLIZAMIENTOS SUBMARINOS (DS)

Los movimientos de masas submarinos representan grandes riesgos geográficos en


alta mar debido a su potencial destructivo y de generación de tsunamis. Este potencial plantea
una amenaza para la vida humana, así como para las estructuras de ingeniería costeras,
cercanas a la costa y costa afuera. Son numerosos los ejemplos recientes de eventos
catastróficos de deslizamientos submarinos que afectaron a las poblaciones humanas
(incluidos los tsunamis); Aeropuerto de Niza en 1979 (Dan et al., 2007), Finneidfjord en 1996
(L'Heureux et al., 2012; Steiner et al., 2012), Papua-Nueva Guinea en 1998 (Tappin et al.,
2001), Stromboli en 2002 (Chiocci et al., 2008), y las fallas de 2006 y 2009 en la red de cable
submarino alrededor de Taiwán (Hsu et al., 2008). Dado que el 30% de la población mundial
vive dentro de los 60 km de la costa, se espera que el peligro que representan los
deslizamientos de tierra submarinos aumente a medida que aumenta el nivel del mar global.

27
2.7.1 GENERALIDADES

Los deslizamientos submarinos (DS) corresponden básicamente a procesos de


transporte de material de forma rápida o lenta bajo un cuerpo de agua. Estos movimientos
están controlados por la gravedad, por lo que su desplazamiento es siempre descendente. Su
movimiento se inicia cuando las fuerzas gravitatorias superan las fuerzas resistentes del suelo
causando movimientos a lo largo de una o múltiples superficies de falla, cóncavas o planas. El
término “deslizamientos submarinos” es utilizado para referirse indistintamente a cualquier tipo
de movimiento en masa bajo el agua. Este desplazamiento vertical de material bajo el agua es
el causante de la generación de la onda de tsunami, en donde la masa va empujando el agua
hacia arriba a medida que avanza y a su vez genera un descenso del fluido en el espacio que
va dejando. En la Figura 17 se presenta un esquema con las partes básicas que componen un
deslizamiento. El cuerpo principal del deslizamiento es la masa que genera el tsunami. La
cicatriz que deja esta masa permite su posterior detección y dimensionamiento en cuanto al
área y volumen involucrado. Los depósitos ubicados al pie de la falla pueden confirmar la
existencia del deslizamiento a través de un sondaje (muestra de núcleo) además de dar
información sobre la edad del evento.

2.7.2 CLASIFICACIÓN

La clasificación de DS se puede establecer en tres áreas principales: las propiedades


no perturbadas de la masa, el mecanismo de falla y el movimiento de la masa posterior a la
falla (Locat y Lee, 2002). La profundidad de la falla y la pendiente del talud por donde se desliza
la masa, también pueden ser utilizados para clasificar los deslizamientos en cuanto a su
potencial tsunamigénico geográfico (Masson et al., 2006). La clasificación por el tipo de
movimiento posterior a la falla es la más utilizada tanto para deslizamientos terrestres como
subacuáticos. Esta clasificación incluye deslizamientos traslacionales y rotacionales,
desprendimientos, volcamientos, extensiones laterales y flujos (Locat & Lee, 2002), y es válida
tanto para deslizamientos terrestres como subacuáticos.

28
Figura 17. Clasificación de los movimientos en masa submarinos según el tipo de movimiento. Modificado de Locat & Lee
(2002).

Los deslizamientos son el movimiento pendiente abajo de un suelo o masa de rocas


que ocurre en una superficie de ruptura en donde se generan grandes esfuerzos de corte.
Inicialmente el movimiento del material no ocurre simultáneamente sobre toda la superficie de
falla, sino que el volumen desplazado va aumentado desde un área de ruptura local. A su vez,
los deslizamientos pueden clasificarse en traslacionales y rotacionales. En los deslizamientos
traslacionales (Fig. 18A) la masa de suelo se mueve hacia abajo a lo largo de una superficie
relativamente plana. Si la superficie de falla es lo suficientemente inclinada, la masa puede
desplazarse grandes distancias. El material que los compone puede ir desde suelos no
consolidados a grandes rocas. La falla suele ocurrir a lo largo de discontinuidades geológicas.
Mientras que los deslizamientos del tipo rotacional en cambio tienen una ruptura cóncava hacia
arriba y el movimiento es rotacional en torno a un eje paralelo al contorno del talud (USGS,
2008).

Los volcamientos involucran rocas o suelo (Fig. 18.B) que rotan a medida que
descienden. No presentan un gran desplazamiento, sin embargo, estos pueden dar origen a
deslizamientos o caídas. Mientras que las extensiones laterales (Fig. 18.C) son movimientos
casi horizontales repentinos en terrenos de pendiente muy suave. Casi siempre son generadas
por sismos que licuefactúan la capa de suelo bajo el material que se desplaza. Al no existir un
movimiento vertical importante de material estas fallas no generan tsunamis y, por otro lado,
las caídas (Fig. 18.D) ocurren cuando una roca y/o suelo se desprende de un talud y se mueven
29
de manera rápida hasta su nueva posición de reposo. Usualmente se asocian con cañones
submarinos. Al igual que las corrientes de turbidez mencionadas en el capítulo anterior.

Figura 18. A) Esquema de un Deslizamiento Traslacional. B) Esquema de un Volcamiento. C) Esquema de una Extensión
Lateral. D) Esquema de una Caída. Extraídos de USGS (2008).

2.7.3 FACTORES DESENCADENANTES DE DESLIZAMIENTOS SUBMARINOS

La falla de taludes submarinos es desencadenada por una combinación de factores


geológicos y externos que rompen el equilibrio de fuerzas en uno o más planos de falla. Desde
el punto de vista de la mecánica de suelos, un talud fallará cuando la sumatoria de los
esfuerzos que actúan en el material del talud, producidos por fuerzas gravitacionales
desestabilizantes, excedan las fuerzas estabilizantes asociadas a la resistencia por fricción
(Locat & Lee, 2002). Los factores que reducen las fuerzas estabilizadoras junto con los que
aumentan las fuerzas desestabilizadoras, se resumen en la Figura 19.

30
Figura 19. Causas de DS. Los procesos en negrita son considerados más significativos. Fuente: Traducido de Hampton et
al. (1996).

De los factores antes mencionados, los sismos son los que con mayor frecuencia
generan DS al incrementar la presión de poros del suelo con la inherente reducción de la
resistencia al corte e incrementando el esfuerzo de corte debido a la propagación de las ondas
sísmicas (Kramer, 1996).

Según Völker et al., 2012, por su ubicación geográfica y tamaño involucrado, se


distinguen cuatro grupos básicos de fallas: 1) fallas relacionadas a cañones submarinos, 2)
fallas en taludes abiertos, 3) fallas que afectan la parte más baja del talud y 4) fallas gigantes
que afectan todo el talud.

DESLIZAMIENTOS EN EL TALUD ABIERTO

Ocurren en la parte media y superior del talud continental y que generalmente tienen
áreas involucradas de 1 a 30 km2, en profundidades entre los 200 y 2300 m y con una
pendiente máxima de 16° de inclinación. No muestran relación con la topografía y se forman
en taludes de pendiente suave con grandes zonas aledañas sin fallas. Las cicatrices que dejan
estas fallas típicamente tienen forma de abanicos aislados con muros perimetrales bien
definidos. Por otra parte, existen 3 deslizamientos que están relacionados a una cadena
montañosa paralela a la trinchera cerca de Constitución, que representa la expresión
31
superficial de una falla profunda en la zona Centro Sur de Chile (Geersen et al., 2011). De
estos deslizamientos, el de Valdés (Anasetti et al., 2010; Weiss et al., 2013) es de interés como
posible generador de un tsunami destructivo debido a que la dirección de la falla enfrenta al
continente.

DESLIZAMIENTOS EN CAÑONES SUBMARINOS

Algunos deslizamientos submarinos en Volker, 2012, tienen un área menor a los 30


km2, con solo tres deslizamientos entre 30 y 90 km2). Son del tipo traslacional y ocurren a lo
largo de todo el cañón e independientes de la profundidad. Pueden ser discernidos como un
retiro de material en forma de hendiduras semicirculares de los muros de los cañones. En
algunos casos, el material colapsado aún está presente como bloques de sedimentos dentro
del cañón, pero en la mayoría los restos no están presentes, posiblemente debido a que se
dispersaron a lo largo del cañón o fueron transportados a la trinchera continental mar adentro.
En los cañones al norte de los 37°S (cañones de San Antonio a Biobío) entre el 40 y 60% de
las paredes de estos se encuentran falladas, mientras que, al sur de esta latitud, este
porcentaje es menor al 10%. Los depósitos de las fallas también varían entre los distintos
cañones, por ejemplo, en el cañón del Biobío (36.8°S) un sondaje mostró material de tres
deslizamientos consecutivos, mientras que en sondajes realizados en el cañón submarino de
San Antonio no se detectaron restos de fallas, por lo que se cree que fueron transportados a
la fosa.

DESLIZAMIENTOS EN LA PARTE MÁS BAJA DEL TALUD CONTINENTAL

En la parte más baja del talud continental, se pueden presentar varias hendiduras en la
batimetría que interrumpen largas zonas homogéneas (no falladas). Seis deslizamientos de
este tipo aún están preservados a profundidades entre los 2100 y 5000 m. Estas fallas son
significativamente más grandes que las relacionados con cañones submarinos con 15 a 217
km2 de superficie y con un talud empinado de hasta 30° de inclinación. En mucho de los casos,
las rocas desplazadas están enterradas en la trinchera o ausentes, exceptuando algunos
casos como el deslizamiento de Reloca (Völker et al., 2010), en el cual los restos del
deslizamiento aún se preservan en el fondo marino.

32
DESLIZAMIENTOS GIGANTES QUE AFECTAN LA TOTALIDAD DEL TALUD
CONTINENTAL

Existen tres hendiduras gigantes con áreas de 1285, 924 y 1145 km2, de norte a sur
respectivamente, entre los 37 y 39°S. El volumen faltante en el talud es del orden de los 300 a
500 km3 para cada una de las tres fallas. Las cicatrices dejadas por los deslizamientos son
discernibles como grandes ensenadas alargadas con empinados muros de hasta 500 m de
altura.

2.8 PROCESOS GLACIOLÓGICOS


2.8.1 GENERALIDADES

Las glaciaciones son fenómenos poco habituales en los que las temperaturas del
planeta experimentan bruscas bajadas que permiten que la Criosfera, la capa terrestre formada
por todo el hielo que tenemos en el planeta, crezca y se desarrollen mantos de hielo que se
extienden más allá del círculo polar, en áreas normalmente libres de hielo. Por otro lado, los
principales efectos de una era de hielo son la erosión y la deposición de residuos sobre grandes
extensiones de tierra, la modificación de la red fluvial, la creación de millones de lagos, cambios
en el nivel del mar, desarrollo de lagos pluviales lejos de las orillas del mar, ajuste isostático
de la corteza terrestre y vientos excepcionales.

La última glaciación no es la única que ha habido en el planeta, ya que estos fenómenos


son recurrentes en la historia geológica, en concreto durante el Neógeno, y se repiten
cíclicamente cada cierto tiempo, pero se entrará en detalle solamente en la glaciación
cuaternaria. Esta glaciación, también conocida como glaciación del Pleistoceno o edad de hielo
actual, designa una serie de eventos glaciales separados por períodos interglaciares que se
produjeron durante el periodo Cuaternario, desde hace 2,58 millones de años hasta el presente
(Thorson, 1999).

Hoy, los Andes Patagónicos soportan cuatro campos de hielo principales: el Campo de
Hielo Patagónico Norte a 46.4 ° S a 47.5 ° S, el Campo de Hielo Patagónico Sur a 48.3 ° S a

33
52 ° S, el Gran Campo Nevado a 52.8 ° S y el campo de hielo Cordillera Darwin a 54.5 ° S. La
región también alberga numerosos pequeños campos de hielo y glaciares de montaña, a
menudo centrados en volcanes, y la latitud más baja del hemisferio sur en la que los glaciares
alcanzan el mar hoy se encuentran en los fiordos chilenos a 47 ° S en el campo de hielo de la
Patagonia Norte (Dowdeswell y Vásquez, 2013).

Según Bendle et al. 2017, en el Último Máximo Glacial, los glaciares se expandieron
desde los Andes hacia afuera en todas las direcciones, alcanzando su mayor extensión hacia
el Oeste. Más hacia el Sur la cubierta glaciar fue más extensa, alcanzando el lado oriental del
Estrecho de Magallanes. Hacia el Oeste y Norte los glaciares se extendieron más allá de la
costa actual (Fig. 20).

34
Figura 20. La capa de hielo patagónico en el último máximo glacial (LGM; hace 21,000–19,000 años) con la extensión de los
glaciares contemporáneos que se muestran en azul. 1. Área estudiada en Denton et al. (1999). 2. Zona de estudio del
presente trabajo. 3. Área estudiada en Bendle et al. (2017). LGM: Late Glacial Maximum (Último Máximo Glacial).
NPI:Northern Patagonian Icefield SPI:Southern Patagonian Icefield. Modificado de Bendle (2017).

35
2.8.2 ISLA DE CHILOÉ Y ARCHIPIÉLAGO DE LOS CHONOS (42° S – 46 ° S)

El sector de Isla de Chiloé-Archipiélago de los Chonos comprende la región continental


de Chiloé y los dos grandes archipiélagos al oeste de los Andes (Fig. 21). Los Andes tienen
más de 2000 msnm en este sector y albergan casquetes de hielo ocasionales, por ejemplo,
Cerro Barros Arana (43.9 ° S) y Macizo Nevado (García, 2012). La profundidad máxima del
agua entre la Isla de Chiloé y el continente hacia el este es mayor de 400 m.

Las evidencias que se encuentran en el margen costero occidental de la Isla de Chiloé,


el cual es el área terrestre más austral del lado occidental de la Patagonia que permaneció
libre de hielo en el Último Máximo Glacial, se caracterizan por profundos y amplios valles
glaciares (Glasser et al., 2008). También se observan morrenas que consisten en extensos
cinturones orientados hacia el sur y el norte que se extienden por más de 50 km. Estos
cinturones registran los avances hacia el oeste del Golfo de Ancud y los lóbulos del Golfo de
Corcovado desde los Andes (Denton et al., 1999). En las estribaciones orientales de la
Cordillera de La Costa, el lecho rocoso aerodinámico es evidente. En las partes orientales de
la Isla de Chiloé, hasta que se observan tendencias de NWW. La región está cubierta de
labranza subglacial, con clastos de origen andino. Edades de radiocarbono (Denton et al.,
1999; García, 2012; Heusser et al., 1999b) nos permiten colocar el margen de hielo en el este
de la Isla de Chiloé de 35 a 25 ka. Moreno et al., (2015) y Denton et al., (1999) también
muestran un avance aquí a 18 ka.

36
Figura 21. Ubicación de glaciares y lagos, y evidencia cronológica y geomorfológica de glaciación (MIS 3 hasta el presente)
en el sector de Isla de Chiloé y Archipiélago de los Chonos (42 ° S - 46 ° S) ( Andersen et al., 1999 ; Caldenius,
1932 ; Davies y Glasser, 2012 ; Denton et al., 1999 ; Douglass et al., 2006 ; Dowdeswell et al., 2016c ; García et al.,
2019 ; García, 2012 ; Glasser y Jansson, 2008 ; Glasser et al., 2016b ; Haberle y Bennett, 2004 ; Heusser et al.,
1999b ; Lastras y Dowdeswell, 2016; Lowell et al., 1995 ; Stern et al., 2015 ; Moreno et al., 2015 ; Van Daele et al.,
2016 ; Weller et al., 2015 ). Las cruces rosadas indican edades medias ponderadas por la incertidumbre para las edades de
exposición de rocas. Las isócronas están etiquetadas con escritura azul. Extraído de Davies, et al. (2020).

37
La parte central de la Isla de Chiloé conserva el avance glacial más extenso en esta
latitud, con una pendiente de doble contacto con el hielo en las ubicaciones de la Cordillera de
la Costa (García, 2012). Las morrenas más externas están a más de 100 km de las cuencas
andinas, con hielo llenando y cruzando la cuenca del Golfo de Corcovado. El lóbulo del Golfo
de Corcovado no alcanzó el Océano Pacífico, y no se observan circos u otros accidentes
geográficos en la Cordillera de La Costa, lo que indica que la costa oeste del norte de la Isla
de Chiloé permaneció libre de hielo en el UMG (Denton et al., 1999; García, 2012)
(Fig.20). Más al sur, el margen occidental del PIS (Patagonian Ice Shelf) se extendió en alta
mar y está poco limitado. En la parte norte del sector, sus posiciones de Último Máximo Glacial
están bien marcadas con morrenas, lo que lleva a una confianza media en la extensión del
hielo (Fig. 22).

38
Figura 22. Reconstrucción de la capa de hielo para la Isla de Chiloé y el Archipiélago de los Chonos, que muestra el
desarrollo de paleolagos (naranja) a 20 y 15 ka. Datos relativos del nivel del mar de Guilderson et al. (2000), simbolizado
utilizando datos topográficos y batimétricos de GEBCO. El sombreado es solo ilustrativo y no representa el grosor del hielo.
Extraído de Davies, et al. (2020).

39
3 METODOLOGÍA
3.1 RECOLECCIÓN DE MUESTRAS

Durante el crucero CIMAR24 del Comité Oceanográfico Nacional a bordo del buque
AGS-61 “Cabo de Hornos”, se extrajeron muestras de 19 estaciones (Fig. 23) bajo el proyecto
“Procesos modeladores de cañones submarinos y peligros geológicos asociados, en el
segmento del margen continental activo entre las regiones de Los Lagos y Aysén”

Figura 23. Ubicación de las estaciones del proyecto CIMAR 24.

40
De estas estaciones sólo la 12, 13, 14 y 15, fueron utilizadas para extraer las siguientes
muestras que fueron consideradas en este trabajo (Tabla 1).

Tabla 1. Tabla de posición y profundidad de muestreo.

Estas muestras están posicionadas en el cañón submarino Simpson (Fig. 24), las cuales
fueron recolectadas con mecanismos como lo son gravity corer1, draga2, box corer3 y core
catcher4 (Fig. 25). Estas técnicas permiten la obtención de muestras en profundidad y
superficial que conforman el fondo marino, para generar un estudio más detallado
estratigráficamente, con el objetivo de comprender la distribución vertical, a lo largo del tiempo,
así como también los procesos sedimentarios más recientes que han controlado la evolución
reciente del fondo marino.

Los sacatestigos permiten la obtención de testigos continuos de sedimentos que


conservan estructuras y secuencias sedimentarias. El utilizado en este estudio es el
sacatestigo de gravedad (gravity corer), el cual consiste en una cabeza cilíndrica de gran peso
con lanzas de acero de varios cm de diámetro y varios metros de longitud (en este caso 3
metros), con ojivas de acero en su extremo y sistema de retención de sedimento (core catcher).
Para la toma de muestra el equipo se utiliza con un tubo de PVC en la parte interior. Este
sistema de muestreo funciona mediante la adquisición de energía cinética en su caída libre
hasta el fondo. Una vez que alcanza el fondo y debido a la energía acumulada el equipo
penetra en el sedimento, que queda dentro del tubo de PVC siendo retenido por el sistema de
cierre de lanza. El sedimento es recogido y dividido en dos partes para conservarlo de mejor
forma dentro de los cilindros PVC, para mayor facilidad de transporte y trabajo posterior.

41
Otro sistema de sacatestigo utilizado es el sacatestigo de caja (box corer), que tiene un
diámetro mayor para reducir la fricción, hecho que favorece además que se puedan tomar
varias muestras del mismo nivel de sedimento. Este sistema no se entierra en el sedimento
por gravedad, sino que dispone de una guillotina que se acciona cuando el sacatestigos toca
fondo. La guillotina secciona el sedimento por la parte inferior de la caja, quedando el
sedimento atrapado dentro de la misma.

En cambio, las dragas permiten una obtención superficial del sedimento, pero sin una
preservación de los primeros centímetros de su estratigrafía ya que aparece totalmente
removilizado. Esta consiste en dos muelas o cucharas que penden de un cable, y permanecen
separadas cuando descienden por la columna de agua. Cuando la draga toca fondo, las
muelas o cucharas se entierran en el sedimento superficial y el dispositivo que las separa se
libera. El sedimento es recogido porque las muelas se cierran con presión, o bien cuando se
iza a la draga.

Figura 24. Mapa de ubicación de muestreo. BC: Box corer. CC: Core catcher. GC: Gravity Corer. DR: Draga superficial.

42
Figura 25. 1) Gravity corer. 2) Draga. 3) Box corer. 4) Core catcher.

3.2 PROCESAMIENTO BATIMÉTRICO

Durante el desarrollo del CIMAR 24, se utilizó un método geofísico acústico que utiliza
ecosondas, que permiten conocer la profundidad del mar, como también la morfología del
fondo marino y la estructura del subfondo marino de un modo indirecto. Estos sistemas se
basan en la medida del tiempo que tarda una onda acústica en recorrer la distancia existente
entre el punto de partida y el fondo del mar donde se refleja, y su retorno al punto de partida.
El rango óptimo de frecuencias se extiende de 15 a 200 kHz, y se elige en función de la
naturaleza del fondo y tipo de equipo. Los transductores se sitúan generalmente en el casco
del barco con el haz orientado verticalmente hacia el fondo. El haz puede comprender o bien
un sólo pulso, o bien una banda de pulsos que se distribuyen con un ángulo variable a babor
y estribor del barco. Estos últimos, que representan los mayores avances en sistemas de

43
ecosonda reciben el nombre de sondas multihaz. Estas permiten realizar un escaneo
batimétrico mediante barrido, cuyo ancho depende de la configuración del equipo utilizado y
de la profundidad de agua.

Los ecosondas utilizadas durante el crucero fueron los sonares EM 710 y EM122. A los
datos batimétricos se les realizó un procesamiento de tipo estándar, es decir, eliminación de
datos erróneos de manera visual e interactiva con MBSystem. Luego se creó una grilla digital
con una resolución de 30 m, para luego visualizarla en Fledermaus (Fig. 26).

Figura 26. A) Barco esquemático tomando datos batimétricos. B) Programa de procesamiento MBSystem. C) Modelo 3D de
la grilla digital visualizada en el programa Fledermaus.

3.3 TOMOGRAFÍAS COMPUTARIZADAS DE RAYOS X

Las tomografías computarizadas (TC) de rayos X se desarrollaron con una técnica no


destructiva de medición de variaciones internas en la densidad de los materiales. Éstas miden
la intensidad trasmitida de rayos de radiación finamente paralelos, recolectando las medidas
de atenuación desde muchas perspectivas, se puede reconstruir una imagen de sección
cruzada en dos dimensiones.

Las intensidades de los rayos atenuados son registradas por detectores y pasadas a un
computador, el cual subdivide la sección en una matriz de diferenciales de volumen y calcula
para cada diferencial un valor de densidad CT promedio expresado en unidades Hounsfield

44
(HU). Se establecen 0 HU como valor de densidad del agua destilada, mientras que para el
aire -1000 HU (Kenter, 1989).

Las tomografías fueron realizadas el jueves 03/01/2019 en el Hospital Clínico de la


Universidad de Chile, mediante el escáner de tomografía computarizada helicoidal y de doble
energía modelo SOMATOM Definition Edge, de Siemens (Fig. 27).

La adquisición de datos se realizó con doble energía: primero 80 kV y luego 140 kV. La
resolución vertical utilizada es de 0.6 mm y la horizontal depende del diámetro del testigo.

Figura 27. Equipo para sacar tomografía. SOMATOM Definition Edge, de Siemens. Fotografía tomada por José Andrade.

3.4 SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA EN TESTIGOS

Las mediciones de susceptibilidad magnética fueron realizadas el día 09/01/2019 en el


Departamento de Geología de la Universidad de Chile.

Para ello, se utilizó el Sistema de Susceptibilidad Magnética MS2C de Bartington


Instruments (Fig. 28). Los sensores MS2C son sensores en circuito (loop), lo que permite
realizar mediciones volumétricas de susceptibilidad magnética de alta resolución en cualquier
45
tipo de testigos de sedimento. El poder es suministrado por un circuito oscilador dentro del
sensor, lo que genera un campo magnético alternante de baja intensidad (80 A/m
aproximadamente). Cualquier material bajo la influencia de este campo provocará un cambio
en la frecuencia del oscilador. La información de frecuencias es devuelta en forma de pulso al
medidor, donde es convertido a valores de susceptibilidad magnética.

Figura 28. Equipo de sistema de susceptibilidad magnética MS2C de Bartington Instruments. Fotografía tomada por José
Andrade.

El testigo se dispuso sobre unos soportes de madera con el objetivo de mantener la


altura necesaria para que este pasara a través de los sensores del equipo. Primero, se
programó una medición en blanco para calibrar el equipo. Luego, se programó la medición del
testigo con una resolución de 1 cm. De esta forma, con el uso de una huincha de medir, se fue
pasando el testigo a través del equipo y midiendo cada un centímetro. Por último, se realizó
otra medición en blanco, también con el objetivo de calibrar la deriva propia del equipo. Cabe
mencionar que esta calibración se realiza con respecto al diamagnetismo del agua.

46
3.5 DESCRIPCIÓN VISUAL

Para el análisis de las facies turbidíticas, es necesario un análisis sedimentológico de


los corers a estudiar, el método de descripción visual se basa en el siguiente procedimiento de
apertura del testigo. Para comenzar se sitúa el testigo en un artefacto confeccionado para
cortar testigos, lo cual fue realizado en el Departamento de Geología de la Universidad de
Chile. Luego de esto, junto a los cuidados respectivos de elementos de protección, se coloca
un taladro con galleta sobre una tabla guía para comenzar a cortar el testigo lentamente por
ambos lados. El testigo se retira, se limpia y se elige una de ellas para la descripción y
muestreo, mientras que la otra mitad queda de archivo.

Para la descripción visual (Fig. 29) se utiliza una tabla en la cual se describen
intercalaciones, litologías, tamaño de grano preliminares, recuperación, comparación de
colores con el sistema de colores de Munsell (Munsell, 1954), entre otras cosas. Junto a estas
descripciones se crea una representación del testigo, que junto a los datos de susceptibilidad
magnética y tomografía rayos X, se buscan niveles que estén bien diferenciados con su
granulometría preliminar, disposición, relaciones de contacto, si presenta alguna ciclicidad
rítmica, y presencia de estructuras y material carbonático.

Con el fin de obtener datos más precisos se realizó un muestreo cada 1 cm y en algunas
partes del testigo cada 2 cm, luego de extraer la muestra con espátulas metálicas, se depositó
en vasos precipitados, para luego añadirle agua y sodio hexametafosfato como desfloculante
de arcillas y se revuelve para disgregar su contenido, y analizarlas en el equipo Malvern
Mastersizer 2000.

47
Figura 29. Descripción visual del testigo C24-15-GC 2/2 con todos los elementos necesarios para describir preliminarmente
el testigo (Espátulas de metal, placas Petri, Munsell soil color book, tabla de descripción). Fotografía propia.

48
3.6 GRANULOMETRÍA LÁSER

El método de granulometría láser mide la habilidad de analizar patrones combinados de


luz dispersada; estas mediciones se traducen mediante ecuaciones algorítmicas a una señal
representada gráficamente como dispersión del tamaño de partículas. Estas medidas de
dispersión de luz se realizan en la región del ángulo delantero angular (alrededor de 0° a 160°)
de acceso al espectro del láser. El láser primario produce la dispersión de luz a unos 60°,
mientras que el segundo haz (fuera del eje) produce más allá del nivel de dispersión de 60°.
El tercer láser (fuera del eje) produce retro dispersión usando los mismos detectores (Freud et
al., 1994). El tiempo requerido para el análisis por muestra es breve (5 min). Los sensores
ópticos se calibran diariamente y la medida se puede contrastar contra materiales de referencia
trazable NIST, además, los resultados son representados fácilmente en forma visual. Sin
embargo, el método no es primario, pues estima el tamaño de partícula correlacionando la
dispersión de la luz, pues requiere una preparación previa de la muestra y el equipo es de
costo más elevado. El rango de trabajo es de 0.026 µm a 2800 µm. El sistema básico se
compone de un módulo óptico, un modelo manejador de muestra y una computadora.

Estos instrumentos permiten analizar partículas en una amplia gama de tamaños desde
las de la región sub-micrónica. El tamaño de los haces de luz láser se relaciona en forma
inversa al tamaño de las partículas y el diámetro estadístico promedio, indica la tendencia
central del tamaño de partículas representado en un gráfico de frecuencia del tipo de
distribución y de dispersión de los tamaños.

El análisis de granulometría laser fue realizado en el Departamento de Geología de la


Universidad de Chile, con el granulómetro laser Mastersizer 2000 (Fig. 30).

49
Figura 30. Equipo granulómetro laser Mastersizer 2000.

3.7 ANÁLISIS QUÍMICOS


3.7.1 210PB

210 226
El Pb procede de la desintegración del Ra (T1/2 = 1.600 años) y en sistemas
cerrados (como por ejemplo en muchos tipos de roca) ambos radionúclidos se encuentran en
214
equilibrio debido a que estos y los radionúclidos intermedios (por ejemplo, el Pb) se
encuentran confinados dentro de la matriz ambiental. Sin embargo, en sistemas abiertos (por
222
ejemplo, los suelos) el Rn (gas noble, T1/2 = 3,8 d) procedente de la desintegración del
226
Ra puede exhalar a la atmósfera, desintegrándose finalmente en 210Pb. La fracción de 222Rn
capaz de incorporarse al aire intersticial de un suelo, y por tanto exhalar a la atmósfera, es de
1–30%. Una vez en la atmósfera, dado que el Pb es un elemento que presenta una alta
210
reactividad, el Pb se asocia con los aerosoles de entre 0,05 y 2 Pm y se deposita sobre la
210
superficie terrestre. El Pb se deposita básicamente por vía húmeda, aunque existe una
210
pequeña fracción (~10%) que se deposita por vía seca. Los flujos de Pb varían
estacionalmente y dependen de la región considerada, siendo mayores sobre los continentes
que sobre los océanos. Localmente y considerando períodos de tiempo de varios años, los

50
210
flujos de Pb son aproximadamente constantes estando, normalmente, correlacionados con
la precipitación.

En el medio marino, el 210Pb puede tener orígenes diversos (Fig. 31). En zonas costeras
someras (<100m) el flujo principal de 210Pb a los sedimentos es el procedente de la atmósfera,
aunque los ríos y la escorrentía pueden ser fuentes adicionales de 210Pb a la columna de agua.
En aguas más profundas se debe tener en cuenta que una fracción del 210Pb, más importante
226
cuanto mayor sea la profundidad, procede del Ra disuelto en el agua de mar. Una vez el
210
Pb se encuentra en el medio marino, se desintegra o se asocia a la materia en suspensión,
210 210
la cual arrastra al Pb hacia el sedimento del fondo. Así, los sedimentos contienen Pb
producido in situ por la desintegración del 226Ra (210Pb de base) y el que procede de columna
de agua (210Pb en exceso) que se deposita con las partículas que finalmente forman parte del
sedimento consolidado.

Figura 31. Ciclo del 210Pb en ecosistemas costeros. 1) El Rn exhala del suelo incorporándose a la atmósfera, donde se
desintegra en 210Pb, que se deposita básicamente por vía húmeda. 2) El Rn exhala del sedimento incorporándose a la
columna de agua donde se desintegra en 210Pb, que sedimenta arrastrado por las partículas. 3) El 226Ra disuelto en la
columna de agua se desintegra en Rn y este en 210Pb, que sedimenta arrastrado por las partículas. 4) El 226Ra contenido en
el sedimento se desintegra en 210Pb (210Pb de base). Extraído de Sanchez (2012).

51
Esta datación es adecuada para edades máximas de 150 años. La tasa de
sedimentación en cañones submarinos de diferentes partes del mundo es un promedio de 0.25
cm/año (Puig, 2015). Para esta tesis se toman en cuenta las muestras de los 30 cm superiores
del testigo, son tomadas cada 1,5 cm. Estos sedimentos son llevados a un horno de secado
por 12 horas a una temperatura constante de 50°C y finalmente se separan 5 gr de muestra
seca que es envasada y etiquetada para su análisis. Esta datación se realizó en el laboratorio
de Oceanografía Química de la Universidad de Concepción, Chile.

210
El modelo CIC funciona asumiendo que la concentración de Pb ex en la capa más
superficial es contante, es decir todas las capas de sedimento inicialmente tenían esa
concentración al momento de ser depositadas.
El plomo atmosférico decae exponencialmente con una edad según la ley de desintegración
radiactiva.
t (z) = (1/k) * (Ln (A (0) /A))
donde:
A = actividad del 210Pb ex en cada profundidad.
A (0) = actividad del 210Pb ex en la capa más superficial.
k = constante de semidesintegración del Pb-210 (0.03114 años-1).
t = tiempo.

52
4 RESULTADOS
4.1 CARACTERÍSTICAS GEOMORFOLÓGICAS

La batimetría de toda el área de estudio se ilustra en la Figura 32. Esta región es


relativamente compleja con pendientes relativamente pronunciadas. Se caracteriza por una
compleja topografía del fondo marino afectada por cañones submarinos. La característica más
distintiva en la parte occidental del área de estudio es el cañón submarino Simpson, con una
cabeza que no se encuentra conectada a ningún tipo de río ni tipo de sistema costero bien
desarrollado.

El cañón submarino Simpson (CSS) con 77 km de longitud, está ubicado entre las islas
Guafo y Guamblin, casi frente al canal de su mismo nombre. Éste conecta la plataforma
continental a 200 m de profundidad del agua, a la llanura abisal a 3400 m de profundidad. Su
sinuosidad es de 1.24°, con una pendiente que se basan en un alta pendiente en las paredes
del canal principal (>45°), y una zona plana la cual (Fig. 33) varía entre 0° a 8° de ángulo.
Tanto la zona Norte y la zona Sur del cañón se caracteriza por sectores de bajo ángulo entre
0-8°, y ciertos puntos con ángulos que alcanzan los 20°. Las pendientes del thalweg en la
cabecera del cañón son entre 0-8°, el cuerpo presenta pendientes más planas cerca de la
plataforma continental, mientras que más cerca de la fosa, presenta pendientes mayores a
10°. El CSS muestra una orientación SW-NE en su mayor parte, mientras que su cabeza tiene
una orientación NNW-SSE. Por otro lado, la forma del cañón principal (Fig.34) presenta una
inestabilidad en el perfil Figura 34.0, ya que muestra cambios bruscos tanto en la zona más
proximal a la plataforma, como cambios en el cuerpo. Los perfiles transversales presentan
formas de “U” (Fig. 34 - 3, 4, 5, 8), o de formas más aplanadas (Fig. 34 – 1, 2, 6, 7). Esto nos
muestra las zonas más erosionadas, y donde hay mayor depositación.

En consecuencia, el cañón submarino Simpson, se ha dividido en tres secciones


principales, de este a oeste: 1) la zona este (cabecera del cañón) el cual tiene 30 km de largo,
y se extiende desde la plataforma continental desde una profundidad de 53 a 500 metros bajo
el nivel del mar. 2) la zona central (cuerpo del cañón) la cual tiene 37 km de largo, desde una
profundidad de 500 a 3300 metros bajo el nivel del mar. 3) la zona oeste (desembocadura del
cañón) la cual presenta el final del cañón con la conexión a la fosa.

53
Figura 32. Batimetría del cañón submarino Simpson. Contiene tres zonas las cuales serán ampliados en las siguientes figuras.

54
Figura 33. Mapa de pendientes del cañón submarino Simpson.

55
Figura 34. Perfiles transversales del cañón submarino Simpson.

56
4.1.1 ZONA ESTE DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON

La cabecera del CSS (Fig. 35) se caracteriza por la presencia de canales tributarios, los
cuales desembocan en el eje del cañón principal, y gullies como barrancos rectilíneos en las
paredes del canal principal (con una pendiente de 30 a 45°). Esta zona muestra una mayor
sinuosidad, rodeando ciertos altos topográficos del eje del cañón principal. También presenta
tres zonas de convergencia de canales tributarios (75°5’0’’W- 75°10’0’’W) donde se junta el
material transportado en el canal principal.

Figura 35. Batimetría de la zona Este del cañón submarino Simpson. Líneas punteadas blancas: canales tributarios y cañón
principal.

57
4.1.2 ZONA CENTRAL DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON

A lo largo de esta sección, el eje del cañón como fue mencionado anteriormente
presenta una pendiente entre 0 a 8°, mientras que sus paredes muestran pendientes
pronunciadas sobre los 45°. En esta zona, la sección transversal del cañón se mantiene de
forma de U, y en la parte más cercana a la fosa, se aplana. En la parte superior de esta zona
la incisión del cañón llega a los 1000 metros de profundidad, mientras que en la parte central
es cerca de los 2000 metros de profundidad. Ya en la parte inferior de la zona central, presenta
una incisión de 3000 metros de profundidad.

Se pueden reconocer diferentes morfologías submarinas en esta zona (Fig. 36A) como
lo son los escarpes que se observan en el sector norte de la zona centro (Fig. 36B), estos
escarpes se observan de distinta forma, algunos tapados por sedimento, como otros con un
alta pendiente, sin sedimento depositado encima de estos. Por otro lado, esta zona presenta
gullies tanto en las paredes del canal principal, y en el sector sur de la zona centro (Fig. 36C).
También se encuentran cuencas intra-talud, las cuales están delimitadas por estos altos
topográficos, que generan una zona de depositación.

En la parte central de esta zona, se puede observar el depósito de un deslizamiento de


tierra submarino, el cual está asociado a una cicatriz o hendidura en forma de herradura (Fig.
36D) de 4,8 km2. En el fondo del cañón aún se presenta el material desprendido de 9,7 km2.
Lo que nos da un área total del deslizamiento de 14,5 km2. Este deslizamiento será llamado
Deslizamiento Simpson, el cual será analizado más adelante.

58
Figura 36. A) Batimetría de la zona centro del cañón submarino Simpson. B) Sector norte de la zona centro del CSS; con lineas segmentadas: escarpes. C) Sector sur de
la zona centro del CSS; familia de gullies o canales tributarios. D) Deslizamiento Simpson en la zona centro del CSS; con lineas sementadas blancas: hendidura del
deslizamiento.; con lineas segmentadas rojas: material desprendido.
59
4.1.3. ZONA OESTE DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON

La zona oeste (Fig. 37) está caracterizada por cuatro sectores (Norte, Sur,
desembocadura y ondulas). En el sector Norte (Fig. 38A), se observa un gran lineamiento
como un alto topográfico paralelo a la fosa, mientras que las paredes del talud exterior
presentan una gran variedad de gullies que aportan el transporte de sedimento del talud a la
fosa. Por otro lado, el sector Sur de la zona oeste (Fig. 38B) presenta la desembocadura de
un canal de sedimento que proviene desde las cuencas intra-talud de la zona centro. Mientras
que el sector desembocadura (Fig. 38C) presenta el final del cañón principal en forma de U
con una compleja desembocadura, ya que presenta una barrera como una pared con una
pendiente mayor a 35° en la zona del límite del talud con la llanura abisal. Cabe destacar, que
pasado esta barrera, se observan pequeños abanicos de 1 km aproximadamente con forma
de lóbulos.

El sector ondulas (Fig. 38D) se caracteriza por estas morfologías como ondas de
decenas de metros, las cuales están con una dirección N30°W aproximadamente. Estas
geomorfologías serán denominadas como ondulas, las cuales presentan canales entre cada
una de estas, que pueden tener una profundidad de hasta 3479 metros.

En este último sector se encuentra la ubicación de donde fue extraído el testigo C24-
15-GC, el cual analizaremos a continuación.

60
Figura 37. Batimetría de la zona Oeste del cañón submarino Simpson. Dividido en cuatro sectores (Norte “A”, Sur “B”,
Desembocadura “C” y Ondulas “D”).

Figura 38. A) Sector Norte. B) Sector Sur. C) Sector Desembocadura. D) Sector Ondulas.

61
4.2 CARACTERÍSTICAS SEDIMENTARIAS

Cada muestra fue descrita, de acuerdo con criterios como clasificación textural, diferencias
de color, granulometría aparente y porcentajes de sus contenidos mineralógico y fosilífero.

- C24-12-DR (Sector de la cabeza del cañón submarino Simpson):

Su clasificación textural es fango arenoso, ligeramente gravoso, pobremente


seleccionada, compuesta por líticos volcánicos de un color rojo blanquecino (20%) y
color gris oscuro (25%). En los sedimentos también se logra observar cristales de
cuarzo (5%), feldespato potásico (2%), magnetita (5%), turmalina (3%), calcita (5%) y
micas (5%). Los fragmentos fósiles que se encuentran se basan en espículas (25%) y
bivalvos (5%). Por otro lado, la cantidad de materia orgánica presente en la muestra es
de un 4,44%.

- C24-13-DR (Sector de unión de canales tributarios en la cabeza del cañón submarino


Simpson):

Su clasificación textural es fango arenoso, pobremente seleccionado, compuesto


por líticos volcánicos (25%), cristales de cuarzo (15%), calcita (10%), magnetita (20%),
micas (10%) y fragmentos fósiles (20%), como esponjas y espículas. Por otro lado, la
cantidad de materia orgánica presente en la muestra es de un 3,07 %.

- C24-14-DR (Sector del cuerpo del cañón submarino Simpson):

Su clasificación textural es fango arenoso, muy pobremente seleccionado,


compuesto por cristales de cuarzo (25%), magnetita-ilmenita (20%), micas (20%),
calcita (15%) y líticos volcánicos (15%). También se encuentran fragmentos fósiles
(5%), pero en muy baja cantidad, bivalvos, gasterópodos y turritelas. Por otro lado, la
cantidad de materia orgánica presente en la muestra es de un 2,05%.

- C24-15-BC (Sector de la desembocadura del cañón submarino Simpson):


La muestra C24-15-BC su clasificación textural es fango arenoso, pobremente
seleccionado, compuesto por pequeñas cantidades de cristales de magnetita (2%),
cuarzo (3%), calcita (3%), micas (2%), líticos volcánicos (5%). En el sedimento se

62
observan fragmentos fósiles de un tipo de esponja o artrópodo (3%) y de bivalvos (2%).
Mientras que el resto se basa en limo/arcilla (80%), que no se logra describir con lupa
binocular. Por otro lado, la cantidad de materia orgánica presente en la muestra es de
un 2,16%.

- C24-15-CC (Sector de la desembocadura del cañón submarino Simpson):

Su clasificación textural es fango arenoso, pobremente seleccionado,


generalmente compuesto por líticos volcánicos (5%), cristales de magnetita (10%),
calcita (5%), cuarzo (15%) y biotita (5%). Se observan fragmentos fósiles tales como
espículas y gasterópodos (10%), el resto es limo/arcilla (50%). Mientras en los tamices
más pequeños, se logra encontrar mayor cantidad de magnetita. Por otro lado, la
cantidad de materia orgánica presente en la muestra es de un 2,25%.

- C24-15-GC (Sector de la desembocadura del cañón submarino Simpson):

Está ubicado a 3388 m de profundidad, corresponde a un testigo de 3 m de


profundidad, el cual ha sido dividido en dos partes C24-15-GC ½ (que viene siendo la
zona más profunda) el cual mide 150 cm, y C24-15-GC 2/2 (que es la zona más
superficial) el cual mide 130 cm, estos testigos presentan una serie de laminaciones
rítmicas que son intercalaciones de limo/arcilla con arena fina a muy fina (Fig. 39). Las
capas de limo/arcilla tienen un color gris oliva muy oscuro (10Y-5GY 3/2), mientras que
la capa de arena fina a muy fina es de un color gris oliva oscuro (5GY 3/2). Por color y
por granulometría aparente es difícil de dividir en unidades, por lo cual nos basaremos
en asignarle unidades por la diferencia de contraste de densidades en la tomografía
computarizada rayos x.

63
Figura 39. Testigo C24-15-GC. En la imagen de la izquierda la parte 1/2, que mide 1,50 m. Imagen de la derecha es la parte
2/2, que mide 1.30 m. Ver en detalle en el Anexo.

64
4.3 ESTRUCTURAS SEDIMENTARIAS
4.3.1 DESCRIPCIÓN DE ESTRUCTURAS

Las estructuras sedimentarias fueron analizadas de las imágenes tomadas del software
RadiAnt, las cuales nos dan imágenes de tomografía computarizada. Las estructuras
presentes (Tabla 2) en el testigo C24-15-GC son:

• Laminación paralela: Es cuando los sedimentos se depositan encima del otro en capas
paralelas. Se observan capas entre los 2 cm a 10 cm de capas de arena fina en la gran
mayoría de los testigos.

• Laminación intercalada: Es una alternancia de capas, de gruesos, con capas de material


fino. Se observan intercalaciones de capas en todo el testigo.

• Laminación cruzada: Es cuando un estrato contiene laminación interna inclinada con


respecto a la superficie de sedimentación.

• Laminación Flaser: Son lentes de lodo en una matriz de arena; se debe a condiciones
variables en forma cíclica. Se pueden observar cómo pequeñas líneas que moldean la
laminación.

• Estructura de carga: Son producidas por el hundimiento de sucesivas rizaduras de


arenas sobre capas lodosas, por lo general se preservan en el lado inferior de una capa
arenosa que sobreyace a una lodosa.

• Fósiles: Estructuras de alta atenuación correlacionables a restos carbonáticos de


diversos tipos. Se distinguen morfologías esféricas, alargadas y cúmulos de esferas.

65
Tabla 2. Estructuras sedimentarias del testigo C24-15-GC 1/2

Laminación Laminación Laminación Laminación


Paralela intercalada cruzada Flaser

Estructura de
Fósiles Bioturbaciones Falla (?)
carga

4.3.2 DEFINICIÓN DE UNIDADES TOMOGRÁFICAS

Estas unidades han sido establecidas considerando variaciones de densidad por las diferentes
atenuaciones que el software RadiAnt genera, estructuras dominantes y ciclos rítmicos en las
laminaciones existentes en los testigos, en un orden correlativo desde lo más profundo (bottom
C24-15-GC ½) (Fig. 40), a lo más superficial (top C24-15-GC 2/2) (Fig. 41), con su simbología
correspondiente (Fig. 42).

66
• C24-15-GC

o Unidad tomográfica 15.1: Esta unidad mide 23 cm, la cual tiene capas rítmicas
muy frecuentes de unos 1 a 2 cm entre cada capa de arenas finas. Dentro de
esta se encuentra laminación intercalada entre capas de arenas finas y capas de
limo/arcilla. Cabe destacar que las capas de arenas finas tienen una laminación
paralela en su mayoría, como también se pueden observar estructuras de
sobrecarga.

o Unidad tomográfica 15.2: Esta unidad mide 37 cm, la cual tiene capas rítmicas
de unos 5 a 9 cm entre cada capa. Dentro de las laminaciones observadas en
esta unidad, se encuentran las laminaciones paralelas y laminaciones cruzadas.
Se observan bioturbaciones con una alta atenuación.

o Unidad tomográfica 15.3: Esta unidad mide 39 cm, la cual tiene capas rítmicas
de unos 4 a 6 cm entre cada capa. Dentro de las laminaciones observadas en
esta unidad, se encuentran las laminaciones paralelas, laminaciones cruzadas y
laminaciones laser. Se observan leves bioturbaciones con una media atenuación.

o Unidad tomográfica 15.4: Esta unidad mide 78 cm, la cual tiene capas rítmicas
de unos 5 a 7 cm entre cada capa. Dentro de las laminaciones observadas en
esta unidad, se encuentran solamente laminaciones paralelas, algunas
estructuras de sobrecarga, también se observan leves bioturbaciones con una
alta intensidad y restos de conchas sin identificar.

o Unidad tomográfica 15.5: Esta unidad mide 30 cm, la cual tiene capas rítmicas
de unos 3 a 5 cm entre cada capa. Dentro de las laminaciones observadas en
esta unidad, se encuentran las laminaciones paralelas, como también se observa
un tipo de textura brechosa, donde se ven como bloques caídos dentro del
testigo, esto podría generarse por una real textura brechosa, como también
podría ser por el movimiento del testigo en su traslado.

67
o Unidad tomográfica 15.6: Esta unidad mide 30 cm, la cual tiene capas rítmicas
de unos 3 a 6 cm entre cada capa. Dentro de las laminaciones observadas en
esta unidad, se encuentran las laminaciones paralelas y laminaciones cruzadas.
Se observan restos de conchas sin identificar con alta intensidad.

o Unidad tomográfica 15.7: Esta unidad mide 41 cm, la cual tiene capas rítmicas
de unos 4 a 8 cm entre cada capa. Dentro de las laminaciones observadas en
esta unidad, se encuentran las laminaciones paralelas y estructuras de
sobrecarga. Se observan bioturbaciones con una alta intensidad, como también
se observan restos de conchas sin identificar.

68
Figura 40. Unidades tomográficas y mapeo de estructuras del testigo C24-15-GC 1/2. Elaboración propia.

69
Figura 41. Unidades tomográficas y mapeo de estructuras del testigo C24-15-GC 2/2. Elaboración propia.

70
Figura 42. Simbología de figura 25 y 26. Elaboración propia.

4.4 SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA

La susceptibilidad magnética fue medida cada 1 cm, de techo a base. Este testigo varía
entre los valores 1 y 4 unidades SI. En las siguientes figuras se tiene un buen contraste de alto
nivel de susceptibilidad magnética justo en las intercalaciones de arenas. Observando los
gráficos (Fig. 43) se pueden apreciar siete peaks significativos, donde muestra que existe
mayor cantidad de minerales ferromagnesianos.

71
Figura 43. Susceptibilidad Magnética A) C24-15-GC 2/2. B) C24-15-GC 1/2. Elaboración propia.

72
4.5 GRANULOMETRÍA

Los números representados debajo de cada grafico son: 1. Arcilla. 2. Limo 3. Arena muy fina.
4. Arena fina. 5. Arena media. 6. Arena gruesa. 7. Grava.

Unidad 15.1

Esta unidad según la muestra tomada da una predominancia de sedimentos de tamaño grano
fino, pero a simple vista en el testigo se observa gran cantidad de intercalaciones de sedimento
tamaño limo con arenas media a gruesas, esta muestra tiene una clasificación textural Limo
arenoso (Fig. 44, Fig. 45 y Tabla Anexo 1).

Granulometría Unidad 15.1


60,00

40,00

20,00

0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8

Figura 44. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.1

Figura 45. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.1. Modificado de Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa;
mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z:
Limo.

73
Unidad 15.2
Esta unidad muestra una predominancia de sedimentos de tamaño de grano fino, y dos modas
destacables: el primario de tamaño limo y la secundaria de arena gruesa. Presentan una
clasificación textural de Limo a Limo arenoso (Fig. 46, Fig. 47 y Tabla Anexo 2).

Granulometría Unidad 15.2


80
70
60
50
40
30
20
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8

Figura 46. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.2

Figura 47. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.2. Modificado de Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa;
mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z:
Limo.

74
Unidad 15.3
Esta unidad muestra una predominancia de sedimentos de tamaño de grano fino, la mayor
cantidad es arena muy fina. Se observan en grandes cantidades arena muy fina, y en menor
porcentaje sedimento tamaño limo. Presentan una clasificación textural de Limo a Arena
fangosa (Fig. 48, Fig. 49 y Tabla Anexo 3).

Granulometría Unidad 15.3


80
70
60
50
40
30
20
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8

Figura 48. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.3.

Figura 49. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.3. Modificado de Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa;
mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z:
Limo.

75
Unidad 15.4

Esta unidad muestra una predominancia de sedimentos de tamaño de grano fino, se puede
observar dos modas, la moda primaria es tamaño limo, mientras que la otra moda menos
destacada es de tamaño arena muy fina. También se observa cierta cantidad de sedimento de
tamaño arena media a gruesa. Presenta una clasificación textural mayoritariamente de Limo
arenoso, y en baja cantidad de muestras una clasificación textural Arena limosa (Fig. 50, Fig.
51 y Tabla Anexo 4).

Granulometría Unidad 15.4


80,00

70,00

60,00

50,00

40,00

30,00

20,00

10,00

0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8

Figura 50. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.4.

Figura 51. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.4. Modificado de Folk,1980. S: Arena; cS: Arena
arcillosa; mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla;
M: Fango; Z: Limo.

76
Unidad 15.5
Esta unidad muestra una predominancia de sedimentos de tamaño de grano fino, Su moda es
tamaño limo. También se puede observar cierta cantidad de sedimento de tamaño arena fina
a media. Presenta una clasificación textural de Limo arenoso hasta Arena limosa (Fig. 52, Fig.
53 y Tabla Anexo 5).

Granulometría Unidad 15.5


80,00

70,00

60,00

50,00

40,00

30,00

20,00

10,00

0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8

Figura 52. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.5.

Figura 53. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.5. Modificado de Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa;
mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z:
Limo.

77
Unidad 15.6
Esta unidad muestra una predominancia de sedimentos de tamaño de grano fino, se puede
observar dos modas, la moda primaria es tamaño limo, mientras que la otra moda menos
destacada es de tamaño arena muy fina a fina. También se puede observar cierta cantidad de
sedimento de tamaño arcilla, arena fina y arena media. Presenta una clasificación textural de
Limo a Limo arenoso (Fig. 54, Fig. 55 y Tabla Anexo 6).

Granulometría Unidad 15.6


80,00
70,00
60,00
50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8

Figura 54. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.6.

Figura 55. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.6. Modificado de Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa;
mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z:
Limo.

78
Unidad 15.7
Esta unidad muestra una predominancia de sedimentos de tamaño de grano fino, se puede
observar una moda de tamaño limo. También se puede observar cierta cantidad de sedimento
de tamaño arcilla, arena muy fina y arena fina en menor cantidad. Presenta una clasificación
textural de Limo a Fango arenoso. (Fig. 56, Fig. 57 y Tabla Anexo 7).

Granulometría Unidad 15.7


80,00
70,00
60,00
50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8

Figura 56. Histograma de la granulometría de la Unidad 15.7.

Figura 57. Clasificación textural de sedimentos de la Unidad 15.7. Modificado de Folk,1980. S: Arena; cS: Arena arcillosa;
mS: Arena fangosa; zS: Arena limosa; sC: Arcilla arenosa; sM: Fango arenoso; sZ: Limo arenosa; C: Arcilla; M: Fango; Z:
Limo.

79
4.6 C, N y Pb210

Para el testigo C24-15-GC 2/2 los valores obtenidos (Fig. 58) de Carbono orgánico
varían entre 0,43% a 1,32%, presenta una baja a medida de cada intercalación. Mientras que
los valores de δ 13C varían entre los -23,64 a -21,59, también suele presentar una baja en las
intercalaciones. Por otro lado, el Nitrógeno total presenta valores entre los 0.05% a 0.17%
donde al igual que el carbono orgánico se presenta una baja a medida de cada intercalación.
Al observar los resultados de δ 15N se tiene una variación entre 6,54 y 8,27, donde en el mismo
caso de los tres análisis anteriores, se presenta una baja en las intercalaciones de arenas con
sedimento tamaño limo. Mientras que la diferencia entre el carbono orgánico y el nitrógeno
total muestra una variación entre 7,55 a 8,10, donde se puede observar una diferencia al resto
de los análisis donde en cada intercalación aumenta la medida (Tablas en Anexo).

Figura 58 Análisis químicos de los primeros 30 cm del testigo C24-15-GC 2/2.

210
Los valores de Pb del testigo C24-15-GC 2/2 (Fig. 59.1) varían entre 0,76 a 1,25. El
decaimiento de este isotopo de plomo, presenta dos tasas de sedimentación diferentes para
este testigo, la primera (Fig. 59.2) es entre los 15 y 22,5 cm donde su tasa de sedimentación
es de 2 mm/año, mientras que entre los 22,5 a los 30 cm su tasa de sedimentación es de 1,3
mm/año (Fig. 59.3). (Tabla de datos en Anexo, Edades en Anexo)

80
Figura 59 1) Gráfico de Pb210. 2) Gráfico de los 15 a 22,5 cm de los datos de Pb210. 3) Gráfico de los 22,5 a 30 cm de los
datos de Pb210.

81
4.6 INTEGRACIÓN DE DATOS

Figura 60 Integración de datos del testigo C24-15-GC 2/2. Elaboración propia.

82
Figura 61 Integración de datos del testigo C24-15-GC 1/2. Elaboración propia.

83
Figura 62. Simbología de Figura 54 y 55.

84
5. DISCUSIÓN
5.1 MODELO TECTONICO, ESTRUCTURAL Y SEDIMENTARIO DE LA ZONA
ESTE DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON

Dentro de la variedad de procesos en el cañón submarino Simpson, los que


más destacados son los procesos de flujo, tectónicos y estructurales. Como fue
mencionado anteriormente se dividió el área de estudio en tres zonas (Zona Este,
Zona Central y Zona Oeste).

En la Figura 63, se presenta el modelo de procesos de la zona este, el cual


se basa en mayor cantidad a los procesos de flujo, donde se observan tanto el canal
principal, como los canales tributarios y gullies. Estos procesos ocurren en el
segmento de la cabeza del cañón submarino Simpson. Aparentemente, los
sistemas fluviales están ausentes en la cabeza de este cañón, ya que éste, se
encuentra a 31 km del Archipiélago los Chonos y a 123 km del continente. Al carecer
de sedimentos fluviales y de origen litoral a la cabeza del cañón, hay menos
sedimentos transportados desde el continente al segmento de la cabeza. Por lo
tanto, se sugiere que el cañón Simpson captura principalmente sedimentos de fallas
locales en las pendientes para generar flujos de sedimentos por gravedad que
erosionan el fondo del cañón, al igual que el Cañón Penghu en Taiwan (Yu &
Chuang, 2002) o bien, actúa como una trampa para el transporte de sedimentos a
lo largo de la plataforma como el cañón de Monterey (Xu et al., 2008), debido a la
canalización de agua densa de la plataforma como el cañón del Cap de Creus
(Canals et al., 2006), o capturar corrientes de aguas profundas como el cañón de
Portimão al sur de Portugal (Marchès et al., 2007). De esta manera, estos cañones
son capaces de mantener sus niveles de actividad durante las alturas a nivel del
mar, cuando la inundación de las áreas de plataforma por los océanos desconecta
la mayoría de los otros cañones submarinos de sus fuentes terrestres.

85
Es por esto, que los cañones requerirían una mayor medición de las
corrientes a lo largo de la plataforma para explorar regímenes hidrodinámicos
alrededor de la cabeza del cañón, evaluando así un papel potencial de los procesos
oceanográficos evaluando procesos oceanográficos en la activación de los
procesos de transporte de sedimentos en pendiente descendente.

Sin embargo, existen procesos que generan cierta desestabilización en el


sedimento de la plataforma continental. Goldfinger (2009) menciona que factores
como desestabilización por hidratos de gas, cambios en el nivel de mar, entre otros,
reducen esta estabilidad, pero que usualmente no gatillan grandes movimientos de
masa submarinos. Por otro lado, los flujos hiperpicnales podrían ser un gatillante de
corrientes de turbidez, ya que estos se restringen a cañones y sus cañones
tributarios correspondientes. Cabe destacar, que el origen de estos flujos es
probablemente la pérdida de masa provocada por terremotos y migración de
knickpoints. Sin embargo, también pueden estar asociados a la movilización de
sedimentos depositados por las corrientes de marea y el desencadenamiento de
terremotos de eventos de desgaste masivo en las cercanías (Mountjoy et al., 2013).

Por todo esto, se infiere que los procesos que mueven el material en el cañón
submarino Simpson, actúan sobre sedimentos que ya están en el talud o en la
plataforma exterior cerca del límite con el talud. Por lo que la proveniencia de los
sedimentos que alimentan al cañón Simpson sería por altos batimétricos o desde la
plataforma continental, que por medio de canales tributarios y gullies, aportan
sedimento a la cabeza del cañón, que al igual que el cañón de Nazaré, se acumula
el sedimento y el cañón superior se removiliza y se descarga en el cañón inferior y
en la llanura abisal distal debido a grandes fallas en la pendiente que evolucionan
en corrientes de turbidez de alta energía (Arzola et al., 2008), que pueden erosionar
el piso del cañón como se puede observar en la batimetría.

86
Figura 63. Modelo tectónico, estructural y sedimentario de la Zona Este del cañón submarino Simpson.

87
5.2 MODELO TECTONICO, ESTRUCTURAL Y SEDIMENTARIO DE LA ZONA
CENTRO DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON

En la figura 64, se presenta el modelo de procesos de la zona centro, donde


sus procesos predominantes son tanto los flujos como la tectónica. En esta zona
podemos observar diferentes escarpes, sobre todo en la zona norte, ya que, están
presentes algunos muy erosionados por donde se sugiere que pasan flujos de
gravedad los cuales luego se depositan en las cuencas intra-talud, y en los altos
topográficos. Estos escarpes son muy pronunciados, por lo que indica la existencia
de algún arreglo estructural con orientación N-S, en zonas de debilidad como lo son
en las partes más sinuosas del cañón. Por lo que se sugiere, que tanto el transporte
que no sucede solamente por el canal axial del cañón Simpson, sino que por toda
la zona del talud y que estos arreglos estructurales son predominantes en esta parte
de la zona central.

Por otro lado, en la parte sur de la zona centro están presentes estos canales
que transportan sedimento depositado previamente en la plataforma, hasta las
profundidades del fondo marino por flujos de gravedad. Estos flujos aportan en la
erosión de los gullies, los cuales, en el sector sur de la zona de estudio, ocurren por
encima de una pendiente media de 30º, esto dado que se observa una erosión en
el límite de la plataforma continental con el talud, con esto sumado a lo analizado
anteriormente se sugiere que la tectónica desempeña un papel directo en la erosión
de gullies al generar un terreno con altos topográficos (Micallef y Mountjoy, 2011),
y que contribuye a la evolución del cañón al establecer la estructura a lo largo de la
cual crecen estos cañones (como en Tubau et al., 2013; Vachtman et al., 2013).

88
Figura 64. Modelo tectónico, estructural y sedimentario de la Zona Centro del cañón submarino Simpson.

Dentro del cañón se encuentra un depósito diferente a los depósitos de flujos


que encontramos en las cuencas intra-talud o los acumulados en los altos
topográficos, éste es el depósito del deslizamiento Simpson. Los escombros
provenientes de este deslizamiento de tierra cayeron en el eje central del cañón,
pero hasta la fecha el material no ha sido removido por las corrientes en su totalidad,
este deslizamiento está relacionado principalmente con la incisión en el cañón y el
corte de la pared de este mismo. Además, es probable que el movimiento del suelo
generado por terremotos sea el principal mecanismo de activación de la falla de la
pendiente para la mayoría de los deslizamientos de tierra, y que actúa como un
factor de deformación de la pendiente (Sultan et al., 2004; Mountjoy et al., 2009,
2013). Independientemente de sus causas, los deslizamientos de tierra submarinos

89
tienen una influencia importante en la evolución del cañón al erosionar las paredes,
extender los cañones lateralmente e introducir material en el suelo del cañón
(Micallef et al., 2012).

Numerosos deslizamientos submarinos han sido detectados en las costas de


Chile (Pérez, 2016), muchos de estos son potenciales generadores de tsunamis
debido a su gran envergadura y cercanía a la costa, evidenciando que el país no
está exento de estos desastres naturales impredecibles. Además, existe una gran
variabilidad en las características de estos (Völker, 2013). En cuanto a su ubicación,
se presentan a lo largo de todo el talud continental, pero se concentran en cañones
submarinos (Masson, 2011).

Este deslizamiento presenta un área total de la zona desprendida de 14.521


km2, mientras que el material desprendido presenta un área de 9.676 km2. Existen
otros casos como el deslizamiento de Valdés el cual fue de tamaño medio en el
talud abierto continental, presento un área entre 19 a 23 km2 (Pérez, 2016), el
deslizamiento del Biobío (Völker et al., 2011) con un área aproximada de 20km2,
por último, el deslizamiento de Reloca (Völker et al, 2010) el cual fue de gran
tamaño, y presentó un área de 217 km2.

Según los datos disponibles, el principal factor geológico que podría haber
inducido la inestabilidad de los sedimentos es la pendiente pronunciada de las
paredes del cañón y la sismicidad de la zona (Database GeoMapApp 1960-2016).
Por una parte, el gradiente de pendiente promedio registrado en las paredes y la
cabecera del cañón pudo haber favorecido la ocurrencia de eventos de
deslizamientos y posibles gatillantes a flujos turbidíticos. Como este sector es más
sensible a las inestabilidades de las pendientes, tiene importantes implicaciones de
riesgo geológico. Como también lo es la configuración estructural de la zona de
estudio con su sismicidad, la cual probablemente contribuye a la evolución del
cañón y con ser también el gatillante de flujos turbidíticos.

90
5.3 MODELO TECTONICO, ESTRUCTURAL Y SEDIMENTARIO DE LA ZONA
OESTE DEL CAÑÓN SUBMARINO SIMPSON

En la figura 65, se presenta el modelo de procesos de la zona oeste donde


sus procesos predominantes son los de depositación de los flujos anteriormente
analizados. En esta zona podemos observar diferentes depósitos de flujos a lo largo
de la fosa, donde el con mayor cantidad de material expulsado, es el de la
desembocadura del cañón Simpson, la cual es sumamente compleja, por su
estructura, ya que, presenta dos altos topográficos que funcionan como barreras,
para la expulsión de sedimento desde el cañón a las profundidades abisales. Esta
morfología presenta zonas erosionadas y con depósitos claros de sedimento que
ha sobrepasado estas barreras. Lo interesante de esto, es que en este sector
estamos en una zona de acreción, por lo que estos altos pueden ser generados por
esta compresión de la placa continental.

El abanico submarino del cañón Simpson presenta caídas de bloques de las


paredes del sector sur, y hacia el oeste, podemos encontrar esta morfología de
ondulas, la cual presenta ciertos tipos de canales entre una y la siguiente. Si bien
las primeras ondulas de los primeros 10-20 km podrían ser generadas por el cañón.
No se puede sugerir que todas estas ondulas han sido formadas por el cañón
submarino Simpson, ya que faltaría información para llegar a este análisis completo.

Por otro lado, cabe destacar que los depósitos en esta zona tienen una tasa
de sedimentación aproximada de 1,7 mm/año siendo un cañón tipo 2 (no conectado
a un río), mientras que otros cañones como por ejemplo el cañón Biobío y Kushiro
Hokkaido que son cañones tipo 1, presentan tasas de sedimentación de 0,15-0,17
(Bernhardt, 2015) y 0,27-0,3 mm / año (Noda et al., 2008) respectivamente. Por lo
que se infiere que esta zona al no tener una conexión directa con ríos como fuente
principal como los cañones tipo 1, deben presentar un desencadenante importante
para la generación de remociones en masas (corrientes de turbidez, deslizamientos,
slumps), que serían los movimientos sísmicos. Según Ruiz y Madariaga (2018), la

91
gran ruptura de los grandes terremotos ha sido precursora de diferentes remociones
en masas. Sobre todo, en el área de estudio, ya que está en las cercanías a la fosa
y al límite de placas, causando así terremotos por subducción. Estos podrían ser los
eventos importantes que generarían el mecanismo de transporte y erosión.

El mecanismo de transporte más predominante son los flujos de gravedad,


los cuales son depositados en el abanico, donde fue extraído el testigo C24-15-GC,
que se analizara a continuación.

Figura 65. Modelo tectónico, estructural y sedimentario de la Zona Oeste del cañón submarino Simpson.

92
5.4 DEFINICIÓN DE TURBIDITAS DEL ABANICO SUBMARINO SIMPSON

Los flujos de gravedad mencionados en los subcapítulos anteriores pueden


transportar sedimento de grano grueso, medio o fino. Generalmente en esta zona
estos flujos son turbidíticos. Los cuales generan un depósito llamado turbiditas, las
cuales se definen como todos aquellos sedimentos depositados por corrientes de
turbidez. Dentro de estas existen diferentes clasificaciones dependiendo de ciertas
características. En este trabajo, se caracteriza por la presencia de los modelos de
Bouma (1962) y Stow (1980).

En base a los criterios de clasificación de turbiditas, se proponen los


siguientes 33 niveles correspondiente a turbidita (Fig. 66) (Fig. 67).

Los cuales corresponden a turbiditas de menor espesor, los cuales varía de


3 a 8 cm. Estos niveles cumplen con los criterios antes establecidos como lo son,
alta susceptibilidad magnética, alta atenuación de rayos X, como también una
intercalación de sedimento tamaño arena con sedimento tamaño limo, y una
laminación regular paralela. Luego de esta intercalación presenta una capa de limo,
depositada por suspensión. Basándose en estos criterios este grupo se puede
correlacionar con la definición de T3 propuesta por Stow (1977; 1980). Por otro lado,
según Bouma (1962) esta definición se puede correlacionar con la facies Td-e a la
mayoría de las turbiditas, mientras que a las turbiditas T15 - 8, T15 - 10 y T15 – 29,
se correlaciona con la facies Tc-e.

93
Figura 66. Definición y propiedades de turbiditas. Testigo C24-15-GC 2/2. Elaboración propia.

94
Figura 67. Definición y propiedades de turbiditas. Testigo C24-15-GC 1/2. Elaboración propia.

95
Las turbiditas anteriormente analizadas fueron depositadas de la zona distal del abanico
submarino del cañón Simpson, el cual dentro de las capas de intercalaciones de arenas finas
con limo, se tiene una baja cantidad de materia orgánica, basándonos en el carbono orgánico
y el nitrógeno total, esto explica que cada una de las capas, fueron generadas por diferentes
corrientes de turbidez, donde los granos más gruesos quedan depositados en la parte de
abajo, mientras que luego en depositación por suspensión queda el material más fino sobre
estas capas antes mencionadas. Estas turbiditas al ser correlacionadas con las facies Tc-e y Td-
e, indican un bajo régimen de flujo al ser turbiditas distales.

210
Con datación de Pb fue posible obtener una edad relativa de las primeras capas del
testigo C24-15-GC 2/2. Donde desde los 21 cm hasta los 27 cm se tienen 50 años
aproximadamente.

Por otro lado, dentro de estas turbiditas, se encuentran tres tipos de estructuras que nos
muestra la presencia de una deformación tectónica activa en el área de estudio, que serían
microfallas normales (Fig. 68A, B, C), bloques desarticulados (Fig. 68D) y fracturamiento (Fig.
69E, F). Estas estructuras presentan cierta correlación. Por lo que, no son fallas pequeñas en
una sola capa, sino que, son arreglos estructurales dentro de toda la columna sedimentaria
extraída.

96
Figura 68. A) Microfalla normal. C24-15-GC 2/2 40 cm de profundidad. B) Micro falla Normal. C24-15-GC 1/2 38 cm de
profundidad. C) Micro falla Normal. C24-15-GC 1/2 47 cm de profundidad. D) Bloque desarticulado. C24-15-GC 2/2 desde
los 63 a 86 cm de profundidad.

Figura 69. E) Fracturamiento C24-15-GC 2/2 118 cm de profundidad. F) Espacios y distribución que deja el fracturamiento
visto por otra cara. C24-15-GC 2/2 118 cm de profundidad.

97
5.5 MODELO ESQUEMÁTICO DE LOS PROCESOS MODELADORES DEL CAÑÓN
SUBMARINO SIMPSON

El cañón submarino Simpson presenta tres tipos de procesos: transporte (erosivo),


tectónico y depositacional. Los procesos de transporte erosivo que predominan en el cañón
son las corrientes de turbidez que recorren los 77 km del canal principal del cañón hasta la
desembocadura, este canal es alimentado por los canales tributarios del sector Este. Los
procesos tectónicos que predominan en el cañón son los gullies que controlan los flancos del
cañón, los deslizamientos de tierra y los escarpes de fallas en el sector Norte, los cuales nos
muestran la existencia de una deformación tectónica activa. Mientras que los procesos de
depositación suceden en el abanico submarino en la desembocadura del cañón Simpson. Este
abanico presenta una serie de morfologías definidas como ondulas, las cuales se presentan
en forma de ondas con una dirección aproximada de N30°W.

Figura 70. Modelo esquemático de los procesos modeladores del cañón submarino Simpson.

98
6. CONCLUSIÓN

Una vista de múltiples escalas de la región del cañón submarino Simpson utilizando
datos de ecosondas multihaz, nos permite llevar a cabo un estudio morfo-sedimentario y
tectónico de los procesos que ocurren en el área. El cañón submarino Simpson es uno de los
cañones tipo 2 del margen continental chileno. Su sección superior (Zona Este), está arraigada
en la plataforma continental, mientras que su sección central (zona centro), está arraigada en
el talud continental.

Sobre su morfología, en las sección superior y central del cañón, predomina la presencia
de gullies y deslizamientos de bloques. Por otro lado, en el sector norte se observan escarpes
de fallas normales. Estas características indican que el cañón presenta una deformación
tectónica activa, la cual aporta en la ubicación, ensanchamiento, sinuosidad y patrones
dentríticos del cañón submarino Simpson.

Cabe destacar, que en la actualidad el cañón submarino Simpson muestra una dinámica
erosiva en la sección central donde se observa el lecho del cañón con una forma de “U” a “V”.
Esta erosión se produce por distintos fenómenos, pero el proceso modelador más importante
son las corrientes de turbidez.

Estas corrientes recorren el cañón Simpson hasta su desembocadura viajando


aproximadamente 70 km, donde se depositan en su abanico submarino. Este flujo origina los
depósitos de turbiditas analizados en este estudio, donde se definieron 33 niveles de turbiditas,
los cuales se correlacionaron con dos modelos el de Stow (1980) y Bouma (1962). T3, Tc-e y
Td-e, respectivamente. Las facies nos indican que estas turbiditas son distales dentro del
abanico submarino, por lo que el testigo analizado fue sacado de un ambiente donde llegan
corrientes de turbidez de bajo régimen de flujo, con bajas velocidades.

Por otro lado, el origen de estos flujos se debe a dos grandes fenómenos en la zona de
estudio. 1) Se puede observar depositación y acumulación en el sector este del cañón, por la
forma aplanada del lecho de este. Esto sumado a un alta pendiente, genera el desplazamiento
de estos flujos. 2) Cabe destacar, que la ocurrencia de terremotos en la zona de estudio o a

99
sus alrededores, es un factor gatillante de remociones en masas, por lo que desencadenarían
corrientes de turbidez.

Por último, es importante mencionar que el desprendimiento del flanco del cañón
submarino Simpson, llamado Deslizamiento Simpson al ser comparado con los otros tres
casos analizados en este estudio, no representó un peligro significativo que constituya una
posible amenaza a lo largo de la costa de Chile. Cabe destacar, que el cañón Simpson al estar
a 30 km del archipiélago Los Chonos y a 123 km del continente, cualquier deslizamiento de
algún flanco del cañón, no representaría un peligro significativo para el continente.

100
7. REFERENCIAS

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103
8. ANEXOS

Imágenes del testigo C24-15-GC ½ y 2/2 en detalle.

104
C24-15-GC 1/2

105
106
107
108
109
C24-15-GC 2/2

110
111
112
113
Base de datos de análisis químicos C y N

Base de datos de análisis químicos Pb210.

114
115
Base de datos de las muestras tomadas para granulometría separada por unidades tomográficas.

116
117
Susceptibilidad Magnética Testigo C24-15-GC 1/2

118
119
Susceptibilidad Magnética del testigo C24-15-GC 2/2

120

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