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UNIVERSIDAD NACIONAL ANDRES BELLO

Facultad de Ingeniería
Geología

Facies tsunamigénica en el límite marino transicional de


la Fm Horcón, evidencia de paleoterremoto inducido por
la subducción del JFR a los 33°S, Valparaíso, Chile.
Tesis para optar al título de geólogo
Sebastián Eduardo Espinoza Gutiérrez

Profesora guía
Dra. Ximena Contardo Berrios

Miembros de la comisión
Dra. Ximena Contardo Berrios

Dr. Jean Baptiste Gressier

Dr. Cristian Rodrigo Ramírez

Viña del Mar, Chile.


2022.

1
RESUMEN
Las secuencias mio-pliocenas pertenecientes a la Formación Horcón, mantienen
diversas interpretaciones en cuanto al proceso y dinámica que originó sus contrastantes
condiciones de depositación marino-transicionales y progresiva somerización de las
secuencias, A esta formación se atribuyen variaciones climáticas y eventos de erosión
y alzamiento de la cordillera, sin embargo poco se considera respecto al impacto de la
progresiva subducción de la dorsal de Juan Fernández (JFR) en la geometría de las
cuencas, así como en el control estructural, evolución de las secuencias y el brusco
cambio de ambiente marino a transicional entre los miembros inferior y superior. En el
presente estudio, se delimitan y definen por primera vez, los depósitos de tsunamitas y
sismitas identificados a lo largo del borde costero comprendido entre caleta Horcón y
Maitencillo. Estos depósitos fueron caracterizados a través de columnas estratigráficas,
definición de litofacies, asociaciones de facies y obtención de datos estructurales de la
costa y del margen continental para su posterior análisis. La integración de los
antecedentes permitió inferir que el depósito tsunamigénico marca el abrupto cambio
de ambiente deposicional de las secuencias que limitan el miembro inferior y superior
de la columna, representando facies asociadas a un evento de gran energía, como un
paleoterremoto tsunamigénico, evidenciado en las facies de tsunamitas y sismitas.
La facies de sismitas se localizan en la base de la secuencia (miembro inferior),
caracterizada por una superficie de deslizamiento definida por una brecha
intraformacional, sobre la cual se identifican estructuras de slumps con vergencia al
norte. Esta superficie se asocia a una falla normal NS/40°W, limitada o sellada por el
depósito de tsunamita. Las facies de tsunamita, se caracterizan de base a techo por,
una capa de conglomerados y brechas tamaño bloques, sobreyacida por areniscas
conglomerádicas con variada proporción de Turritellas (10% a 80%). Además, las
direcciones principales de fallas tipo normales de la zona sumergida y emergida
presentarían similitudes al tener rumbos NE-SW, NS y NW, lo que indicaría que la
subducción del JFR habría sido la responsable de generar el paleoterremoto ya que
generaría espacios de acomodación, erosión por subducción, alzamiento tectónico,
fallas normales que eventualmente generarían terremotos tsunamigénicos.

2
ABSTRACT
The Mio-Pliocene sequences belonging to the Horcón Formation, maintain diverse
interpretations regarding the process and dynamics that originated its contrasting
conditions of marine-transitional deposition and progressive shallowing of the
sequences. Climatic variations and erosion and uplift events are conditioned to this
formation. of the mountain range, however, little is considered regarding the impact of
the progressive subduction of the Juan Fernández Ridge (JFR) on the geometry of the
basins, as well as on the structural control, evolution of the sequences and the abrupt
change in the marine environment a transitional between the lower and upper limbs. In
the present study, the tsunami and seismic deposits identified along the integrated
coastline between Caleta Horcón and Maitencillo are delimited and defined for the first
time. These deposits were characterized through stratigraphic columns, definition of
lithofacies, facies associations and obtaining structural data from the coast and the
continental margin for further analysis. The integration of the antecedents allowed us to
infer that the tsunamigenic deposit marks the abrupt change in the depositional
environment of the sequences that limit the lower and upper members of the column,
representing facies associated with a high-energy event, such as a tsunamigenic
paleoearthquake, evidenced in the tsunami and earthquake facies. The seismic facies
are located at the base of the sequence (lower member), characterized by a slip surface
defined by an intraformational breccia, on which north-verging slump structures are
identified. This surface is associated with a NS/40°W normal fault, limited or sealed by
the tsunami deposit. Tsunamita facies are characterized from base to top by a layer of
conglomerates and size block breccias, overlain by conglomerate sandstones with a
varying proportion of Turritellas (10% to 80%). In addition, the main directions of normal
type faults in the submerged and emerged zone would present similarities as they have
NE-SW, NS and NW courses, which would indicate that the subduction of the JFR would
have been responsible for generating the paleoearthquake since it would generate
accommodation spaces., subduction erosion, tectonic uplift, normal faulting that would
eventually generate tsunamigenic earthquakes.

3
AGRADECIMIENTOS

Quiero comenzar agradeciendo a mi profesora guía la Dra. Ximena Contardo, quien


me acepto como tesista y propuso el tema en cuestión. En base al largo camino de
incontables reuniones, conversaciones de horas, amanecidas de trabajo y
aprendizaje, quiero agradecer su paciencia, voluntad, comprensión, esfuerzo,
disposición, dedicación y preocupación que tuvo como guía para que el trabajo se
realizara lo mejor posible en beneficio de mi aprendizaje tanto en lo académico
como en cualquier cosa que me proponga en la vida. También quiero agradecer los
conocimientos que me entrego como profesora en todos los ramos que tuve con
ella durante la carrera. Solo me queda decir que es una muy buena docente, pero
mas importante, una muy buena persona y con muy buenos valores.
También quiero agradecer al cuerpo docente de la carrera, por su disposición y
buena voluntad para enseñar, y no solo en lo académico, sino que también en
ciertos aspectos que me han hecho madurar y crecer como persona, así como
también agradecer el haber sido una guía para mí con respecto a mi futuro como
profesional y como persona.
Quiero agradecer, además, a Cristian Rodrigo y Jean Baptiste por haber sido parte
de mi comisión a lo largo de mi proyecto de título, entregándome comentarios con
críticas constructivas de muy buena manera para la mejora de mi trabajo.
Agradezco también a mis compañeros de carrera, en especial al grupito que
siempre estuvo unido, en noches de estudio, amanecidas, risas, sufrimiento
después de las pruebas, juntas, aventuras de terreno, entre otras cosas hasta al
menos antes de pandemia, Kevin, Javier, Cristina, Alexandra, Seba Ledesma,
Sophia, Omar, entre otros, son muy lindas personas y los llevare siempre en el
corazón.
Finalmente, y a quien siempre agradeceré por todo el apoyo, preocupación, confianza,
cariño y amor será para mi familia, y en especial a mi madre Cristina, quien me ha dado
todo en la vida y que, gracias a ella, soy la persona que soy hoy en día, siendo mi
soporte en todos sentidos. Estoy orgulloso de quien soy, y se lo atribuyo totalmente a
todo lo que me ha entregado, gracias a ella sé que puedo lograr lo que sea, porque los
valores, educación y amor que me has entregado es algo invaluable que me
acompañara de por vida.

4
INDICE
1. INTRODUCCIÓN ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 11
1.1. Antecedentes y trabajos previos. ------------------------------------------------------------------------------------------ 17
1.2 Problema de investigación. -------------------------------------------------------------------------------------------------- 19
1.3. Área de estudio. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 21
1.4. Objetivos. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 22
1.4.1 Objetivo general.------------------------------------------------------------------------------------------------------ 22
1.4.2. Objetivos específicos. -------------------------------------------------------------------------------------------------- 22
1.5. Hipótesis. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 23
1.6. Importancia del Estudio. ----------------------------------------------------------------------------------------------------- 24

2. MARCO TEORICO ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 25


2.1. Marco Geotectónico. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 25
2.2.1 Unidades Geológicas. --------------------------------------------------------------------------------------------------- 30
2.2.1.1. Rocas Intrusivas. --------------------------------------------------------------------------------------------------- 30
2.2.1.2. Rocas Estratificadas. ---------------------------------------------------------------------------------------------- 35
2.2.1.3. Depósitos Sedimentarios Cenozoicos. ----------------------------------------------------------------------- 37
2.3. Geomorfología Regional y Costera. -------------------------------------------------------------------------------------- 45
2.3.1 Geomorfología Regional. ----------------------------------------------------------------------------------------------- 45
2.3.2 Geomorfología costera. ------------------------------------------------------------------------------------------------ 48
2.4. Geomorfologías Submarinas. ----------------------------------------------------------------------------------------- 50

3. METODOLOGÍA ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 52
3.1 Trabajo de gabinete y pre terreno. ---------------------------------------------------------------------------------------- 53
3.2 Trabajo en terreno. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 53
3.3 Trabajo Post terreno. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 54

4. PLANIFICACIÓN DE TRABAJO ------------------------------------------------------------------------------------------------ 54

5. RESULTADOS---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 56
5.1 Análisis estratigráfico. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- 57
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 81
5.2 Identificación y análisis de estructuras en el sector sur de formación-------------------------------------------- 81
Horcón. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 81
5.3. Identificación de estructuras en el sector norte de Formación Horcón. ----------------------------------------- 91
5.4 Identificación de dominios estructurales en el margen sumergido. ---------------------------------------------- 94

6. DISCUSIÓN ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 97
6.1 Cambio de ambiente depositacional entre el miembro inferior y superior de la Formación Horcón. ---- 97

5
6.2 Reconocimiento y caracterización del depósito de sismitas. -------------------------------------------------------- 98
6.3 Comparación entre los dominios estructurales de la zona sumergida y emergida del margen. ---------- 99
6.4 Alzamiento de las secuencias y sismicidad producida por el avance del JFR. -------------------------------- 101

7. CONCLUSIONES ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 103

8. RECOMENDACIONES --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 104

9. REFERENCIAS ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 105

10. ANEXOS ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 109

INDICE DE FIGURAS
Figura 1. Entre líneas azules se observa la zona de subducción plana donde se está subduciendo el JFR. Las
flechas y los números adyacentes muestran las direcciones y velocidades de convergencia relativas de las
placas (en km/ma) entre las placas de Nazca/ Sudamericana y Antártica/Sudamericana. Variabilidad (en km)
del relleno de la fosa (en negro y valores adyacentes) (Tomado de Bangs et. al., 1997). ................................ 12
Figura 2. (a) Subducción de la litosfera oceánica normal debajo de la corteza continental. (b) Subducción de
losa plana poco profunda después de la llegada de una cresta asísmica a la zona de subducción y
características tectónicas asociadas (cese del vulcanismo en el arco magmático y sismicidad intensa)
(Rosenbaum et. al., 2005)................................................................................................................................. 13
Figura 3. Morfoestructuras en el margen continental entre los 32° y 34°S, se distinguen: Un margen de
plataforma angosto, un extenso talud continental, donde se extiende la Cuenca de Valparaíso y el cañón de
San Antonio hacia el sur. A lo largo del talud se identifican además una serie de estructuras como fallas de
tipo inversas y normales de rumbo general N-S, escarpes, lineamientos y una serie de canales de gully con
una orientación preferencial W-E (tomado de Laursen et al., 2002). ............................................................... 15
Figura 4. Ubicación de la zona de estudio, en color rojo se encuentra la zona que se estudiara a detalle ya que
se encuentran los mejores afloramientos de la Fm. Horcón, entre la Caleta Horcón y Playa de Maitencillo. . 21
Figura 5. Perfil esquemático W-E que representa el planteamiento de la hipótesis sobre la subducción del JRF
y la generación de terremotos asociada al alzamiento y erosión por subducción a los 33°S. .......................... 23
Figura 6. En estas figuras se observa la segmentación andina, en A se ven segmentos con subducción plana y
subducción normal a lo largo de la cadena andina. En los primeros segmentos no hay depresión Central y no
hay en la actualidad volcanismo activo. En B se observa el segmento con subducción plana, el cual presenta
las unidades morfoestructurales señaladas en el texto, CC, CF y CP. (Tomado de Charrier et al., 2014). ........ 26
Figura 7. Trayectoria prevista para la Cordillera Juan Fernández (JFR) desde el Mioceno. El margen de
América del Sur se mueve hacia el oeste, mientras que la ubicación del punto caliente (estrella) permanece
estacionaria. La ubicación de la ciudad de Valparaíso (punto negro) se muestra como punto de referencia
(Laursen et al., 2002). ....................................................................................................................................... 27
Figura 8. Vista frontal, en perspectiva de la zona de colisión del JFR desde el WSW en la dirección de
convergencia entre placas. Se observan los montes submarinos que componen el JFR (Tomado de Laursen
et.al 2002). ....................................................................................................................................................... 28
Figura 9. Vista frontal, en perspectiva de la zona de colisión del JFR desde el WSW en la dirección de
convergencia entre placas. Se observan líneas sísmicas, estructuras y morfoestructuras mencionadas
(Laursen et.al 2002). ......................................................................................................................................... 29
Figura 10. Perfiles de reflexión sísmica 15 y 17 perpendicular al margen, cruzando la Cuenca de Valparaíso.
De W a E se observan estructuras como horst, graben y fosa con sedimentos. Así como fallas normales al pie

6
del sistema acrecionario (talud inferior) y fallas inversas en la parte central (talud medio) (Tomado de
Laursen et al., 2002). ........................................................................................................................................ 29
Figura 11. Mapa geológico regional, modificado de la Carta Geológica N°73 Quillota- Portillo, escala
1:250.000, ......................................................................................................................................................... 32
Figura 12. Columna estratigráfica de la Fm. Horcón con referencia a los miembros inferior y superior. El
miembro inferior correspondería a las primeras cinco capas o estratos basales de la unidad, los cuales están
suprayaciendo mediante una discordancia de erosión e inconformidad al basamento ígneo metamórfico
aflorante en la zona. El espesor estimado para este miembro no supera los 8 m, y está caracterizado por la
ausencia de macrofósiles, una secuencia de conglomerados y areniscas con granulometría de media a gruesa
de coloración verdosa y con algunas concreciones calcáreas de color blanco. El miembro superior se
caracteriza por la presencia de capas de areniscas y conglomerados con abundantes restos de macrofósiles
que se extienden hasta la zona de contacto con las paleodunas, mediante una discordancia paralela;
representando ésta el tope de unidad geológica. (Carrillo, 2011). ................................................................. 41
Figura 13. Columna estratigráfica de la Fm. Horcón, a la izquierda se observa la leyenda y simbología, y a la
derecha la columna indica litología, granulometría, espesores, estructuras sedimentarias, contenido fósil y
bioturbación (Cuevas, 2017). ............................................................................................................................ 42
Figura 14. Geomorfologías a nivel regional del área de estudio. Se observan tres perfiles transversales a la
zona de estudio................................................................................................................................................. 46
Figura 15. Perfil geomorfológico A-A´ en dirección W-E, se observan los acantilados costeros, terrazas
marinas, paleodunas y serranías (CC). ............................................................................................................. 46
Figura 16. Perfil geomorfológico B-B´ en dirección W-E, se observan los acantilados costeros, terrazas
marinas con paleodunas y serranías. ............................................................................................................... 47
Figura 17. Perfil geomorfológico C-C´ en dirección W-E, se observan los acantilados costeros, terrazas
marinas con paleodunas y serranías. ............................................................................................................... 47
Figura 18. Mapa con morfologías submarinas (Tomado de Laursen et al., 2002.) .......................................... 51
Figura 19. Mapa conceptual de la metodología y plan de trabajo en 3 etapas. .............................................. 52
Figura 20. Distribución de los puntos de terreno, visitados durante el estudio, correspondiente a un total de 4
días, realizados en los meses de Marzo – Septiembre – Noviembre. Además, se observan en rosado las
muestras recogidas, en amarillo identificación y mediciones de rumbo y manteo de fallas, en turquesa
mediciones de rumbo y manteo de estratificaciones, y por último en rojo los puntos donde se elaboraron
columnas estratigráficas. ................................................................................................................................. 56
Figura 21. Mapa del depósito de tsunamitas y sismitas, en él se observan 4 puntos con columnas
estratigráficas dentro del área del depósito de tsunamitas encerrada de color negro. ................................... 57
Figura 22. Columna estratigráfica 1 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268559 E, 6378134 S en Formación Horcón. ............................................................................................. 58
Figura 23. Columna estratigráfica 2 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268545 E, 6378119 S en Formación Horcón. ............................................................................................. 63
Figura 24. Columna estratigráfica 3 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268532 E, 6378107 S en Formación Horcón. ............................................................................................. 68
Figura 25. Columna estratigráfica 4 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268433.1 E, 6377981.3 S en Formación Horcón. ....................................................................................... 72
Figura 26. Correlación litoestratigráficas de las columnas 1, 2, 3 y 4 a lo largo del borde costero. ................ 75
Figura 27. Columna generalizada, a partir de la correlación de las columnas 1 a 4, se representa la zona de
transición de los miembros inferior y superior descritos por Carrillo (2011). Se identifica y describe en este
segmento la caracterización de las facies correspondientes a sismitas y tsunamitas que conforman el
depósito. ........................................................................................................................................................... 76
Figura 28. Continuidad del depósito de tsunamitas a lo largo del borde costero de formación Horcón, entre la
playa La Luna y caleta Horcón. ......................................................................................................................... 78

7
Figura 29. Columna estratigráfica correspondiente a parte del miembro inferior en el primer punto que
describe Carrillo (2011) en la columna estratigráfica de Formación Horcón. .................................................. 79
Figura 30. Mapa de datos estructurales, entre la Caleta Horcón y Costa Quilén (sector sur), en él se observan
datos de rumbo y manteo de estratificaciones, y de fallas normales, además se observa en línea punteada
una falla inferida. ............................................................................................................................................. 82
Figura 31. Esquema E-W del punto 4 correspondiente a la fotografía 27, con falla normal N70°E/85°S, se
observan las capas y un salto de 1.80 m aproximadamente. ........................................................................... 86
Figura 32. Esquema E-W del punto 5 correspondiente a la fotografía 29, con falla normal N40°E/75°SE, se
observan las capas y la falla con su dirección de movimiento. ........................................................................ 88
Figura 33. Se observa una imagen en planta, donde se visualizan las estructuras de la zona sureste, y el perfil
A’-A. .................................................................................................................................................................. 89
Figura 34. Perfil esquemático A’-A, se observan los cambios visibles de altura, disposición de la secuencia
tsunamigénica, movimiento y orientación de estructuras del sector sur, entre Caleta Horcón y Costa Quilén.
.......................................................................................................................................................................... 90
Figura 35. Se observan las fallas normales presentadas anteriormente, ploteadas en el programa Dips 7.0,
indicando una dirección preferencial NE-SW.................................................................................................... 91
Figura 36. Mapa de datos estructurales, en la playa La Luna (sector norte), en él se observan datos de rumbo
y manteo de una falla normal inactiva (en amarillo), y disposición de un plano de deslizamiento (en azul). Los
puntos rojos indican los puntos donde se realizaron previamente las columnas estratigráficas. .................... 92
Figura 37. Se observa la falla normal presentada anteriormente, ploteada en el programa Dips 7.0, la cual
muestra una dirección preferencial NS. ............................................................................................................ 94
Figura 38. Mapa de datos estructurales de la zona sumergida, entre el talud inferior y superior a partir de los
datos obtenidos por Laursen (2002), en él se observa el perfil A-A’. ................................................................ 95
Figura 39. Perfil A-A’, del margen sumergido correspondiente a la figura 36, en él se observan, las direcciones
principales, tipos de fallas, y rosetas con orientaciones preferenciales según las zonas en las que se
encuentran. ...................................................................................................................................................... 96
Figura 40. Ubicación del depósito de tsunamitas desde las facies H2 a H5 que marca el abrupto cambio de
ambiente depositacional entre el miembro inferior y superior de la columna de Carrillo (2011), las líneas
punteadas delimitan el depósito tsunamigénico. ............................................................................................. 97
Figura 41. Principales características de una unidad de slide-slump. El deslizamiento (silde) implica la simple
traslación lateral de una masa de sedimento a lo largo de una zona de dislocación basal del plano de
deslizamiento. El slump implica tanto la traslación lateral como la ruptura interna de la capa de sedimentos.
Ambos pueden ocurrir en todas las escalas de cm a km (Stow, 2005). ............................................................ 99
Figura 42. Comparación entre dominios estructurales de fallas normales del margen continental (talud
superior) y dominios estructurales de fallas normales en la zona costera (sector sur y norte). ..................... 100
Figura 43. Diagrama esquemático que ilustra el modelo de Cloos y Shreve (1996) para la subducción de
montañas submarinas en el caso tipo chileno, modificado de Watts (2010). ................................................ 102

INDICE DE FOTOGRAFÍAS
Fotografía 1. Se observa un nivel de limolita glauconítica de color verdoso, subyaciendo una capa de
conglomerados y bolones de composición ígnea, la cual marcaría el límite entre el miembro inferior y
superior de Fm. Horcón. ................................................................................................................................... 20
Fotografía 2. Caverna o cueva perteneciente a la Formación Horcón producto de la erosión marina. Ubicada
al este de la costa Quilén, se observa hacia el sur. ........................................................................................... 49
Fotografía 3. En esta fotografía con vista hacia el este se observan acantilados costeros y una caverna de
erosión marina, en la playa La Luna, Formación Horcón. ................................................................................ 49
Fotografía 4. Se observa el punto 1, donde se realizó la columna 1, con las respectivas capas y muestras
tomadas, con vista hacia el sureste. La flecha negra indica la extensión de la columna realizada (figura 22).59

8
Fotografía 5. Al lado izquierdo se observa la muestra H2P1M1, correspondiente a la capa 1 de la columna 1 a
la derecha, muestra de mano de Arenisca conglomeradica de color pardo oscuro, clasificada
composicionalmente como cuarzoarenita. Se observa un 25% de cuarzos angulosos tamaño grava. ............ 60
Fotografía 6. Se observa detalle de la capa 2 de la columna 1 (derecha) y detalle de la muestra H2P1M2, a la
izquierda. Corresponde a una Arenisca conglomeradica, clasificada composicionalmente como cuarzoarenita,
La imagen izquierda destaca moldes internos y externos de Turritellas sp. (t) y partes de bivalvos (by). ....... 61
Fotografía 7. Se observan fósiles de Turritellas sp., moldes internos y externos, y también algunos bivalvos en
la capa 2 de columna 1. .................................................................................................................................... 61
Fotografía 8. Se observa al lado izquierdo la muestra H2P1M3, correspondiente a la capa 3 de la columna 1,
vista en el lado derecho, clasificada como Cuarzoarenita – Arenisca tamaño arena media. .......................... 62
Fotografía 9. Se observa la muestra H2P1M4, correspondiente a la capa 4 de la columna 1 (Fotografía 4),
clasificada como Cuarzoarenita – Arenisca color gris claro tamaño arena media. .......................................... 62
Fotografía 10. Se observa el punto 2, donde se realizó la columna 2, con las respectivas capas, con vista hacia
el sureste. ......................................................................................................................................................... 64
Fotografía 11. Al lado izquierdo se observa la muestra H2P2M1 y al lado izquierdo el lugar de donde se tomó,
correspondiente a la capa 1 de la columna 2 del punto 2. En esta capa se observa una roca ígnea de 35 cm de
largo. ................................................................................................................................................................ 66
Fotografía 12. Se observan concreciones carbonatadas dentro de la capa de limolita glauconítica, que
corresponde a la capa 1 de columna 2. ............................................................................................................ 66
Fotografía 13. Al lado izquierdo se observa la muestra H2P2M2, y al lado izquierdo el lugar de donde se
tomó, correspondiente a la capa 2 de la columna 2 del punto 2...................................................................... 67
Fotografía 14. Se observa el punto 3, donde se realizó la columna 3, con las respectivas capas, con vista hacia
el sureste. Además, se observa un bloque anguloso correspondiente a una granodiorita. ............................. 69
Fotografía 15. En ambas fotografías se observan las capas correspondientes a la columna 3 del punto 3, se
observan además los tamaños de bloques que son de composición ígneas, tonalitas, granodioritas y granito,
en una matriz de roca Subarcosa, que corresponderían a la capa 5 de la columna. ....................................... 70
Fotografía 16. Se observan restos de vertebrados, que podrían corresponder a vertebras de ballenas, restos
de conchas y algunos bivalvos, entre los bloques más grandes del depósito, correspondiente a la columna 3
del punto 3........................................................................................................................................................ 71
Fotografía 17. Se observa el punto 4, donde se realizó la columna 4, con las respectivas capas, con vista hacia
el sureste, sin embargo, en la fotografía no se muestran todas las estructuras. ............................................. 73
Fotografía 18. Se observan las estructuras presentes en el punto 4, en la capa, con vista hacia el sureste, se
identifican las brechas intraformacionales, Slumps, estratificación paralela y cruzada. ................................. 73
Fotografía 19. Se observan las brechas intraformacionales, el plano de deslizamiento / slide con su medición
de rumbo y manteo. ......................................................................................................................................... 74
Fotografía 20. Se observa el lugar correspondiente a la columna de la figura 29. .......................................... 80
Fotografía 21. Se observa al lado izquierdo la muestra tomada correspondiente a H1P4 y al lado derecho el
lugar de donde se tomó la muestra con vista hacia el sureste. Se ve marcado en rojo la laminación cruzada.
.......................................................................................................................................................................... 80
Fotografía 22. Se observa al lado izquierdo la muestra tomada correspondiente a H1P8 y al lado derecho el
lugar de donde se tomó la muestra con vista al sur. ........................................................................................ 81
Fotografía 23. Se observa entre líneas negras, la capa de limolita glauconítica subyaciendo una capa de
bolones de composición ígnea y algunos de composición volcánica, correspondiente al punto 3 (Figura 30), en
línea roja se observa posible falla inferida con rumbo N60°E, con vista hacia el Sureste y a 15 metros sobre el
nivel del mar. .................................................................................................................................................... 84
Fotografía 24. las 2 fotos corresponden a la falla de la derecha del punto 4, en ellas se identifica una falla de
tipo normal, y en rojo se observan los estratos que marcan un salto de aproximadamente 1.80 metros, la
fotografía esta con vista hacia el sur y suroeste respectivamente. .................................................................. 85

9
Fotografía 25. Disposición de fallas normales activas, identificadas en un segmento de 100 m, entre Caleta
Horcón y costa Quilén, correspondientes al punto 4 (Figura 30). Se observan 3 fallas normales, y saltos o
desplazamientos promedio de 2 metros. La capa guía correspondiente a un nivel de limolita glauconítica
subyaciendo una capa de bolones (de composición ígnea (predominante) y volcánica), vista hacia el sureste.
.......................................................................................................................................................................... 85
Fotografía 26. La foto corresponde a una de las fallas del punto 4, en ellas se identifica una falla de tipo
normal N25°E/70°S, en rojo se observan los estratos que marcan un salto de aproximadamente 1.40 metros,
y en negro la capa de bolones ígneos y volcánicos, la fotografía esta con vista hacia el sur. .......................... 86
Fotografía 27. La foto corresponde una medida de rumbo y manteo en el punto número 5 (Figura 30), donde
se identifica una falla de tipo normal N40°E/75°SE, en rojo se observan los estratos que marcan un salto de
aproximadamente 50 centímetros, y en negro una capa de arenisca media color pardo claro, la fotografía
esta con vista hacia el sur. ................................................................................................................................ 87
Fotografía 28. Zona de falla a 3 metros hacia el oeste de la falla vista en la fotografía 29. En el lado izquierdo
se observa un plano de falla identificada en el primer día de terreno, en la imagen de la derecha se observa la
misma zona luego 2 meses, evidenciando la caída de rocas producto de la actividad de esta falla. En línea
punteada se observa el plano de falla inferido y la zona de falla con abundante salbanda. ........................... 88
Fotografía 29. Se observa en la imagen una zona de falla, y a su lado un zoom donde se observa brechización
de las rocas, lo que indicaría alta actividad tectónica en la zona. ................................................................... 89
Fotografía 30. Se observa falla normal inactiva o “sellada” por el depósito de tsunami (Figura 36), de rumbo
y manteo NS/40°W, con vista hacia el sureste. ................................................................................................ 92
Fotografía 31. Se observa brechización de glauconita, asociada al plano de deslizamiento (Fotografía 33),
dentro de la capa de cuarzoarenita. ................................................................................................................. 93
Fotografía 32. Medición del plano de deslizamiento en el punto 4 de la figura 36, en linea punteada azul, se
observa el plano de deslizamiento de r/m N65°E/5°N, con vista hacia el noroeste. ........................................ 93

TABLAS
Tabla 1: Planificación y duración de actividades a realizar abril - diciembre. ...................................... 55
ANEXOS
Anexo 1.Clasificación textural para rocas siliciclasticas compuestas de diferentes fracciones de tamaño (G.
Nichols, 1999). ................................................................................................................................................ 109
Anexo 2.Diagrama QFL para clasificación de areniscas de Dott (1964) y Folk (1968, 1970). ......................... 109
Anexo 3. Caracterización de capas de columna estratigráfica 1. ................................................................... 110
Anexo 4. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M1................................................................... 111
Anexo 5. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M2................................................................... 112
Anexo 6. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M3................................................................... 113
Anexo 7. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M4................................................................... 114
Anexo 8. Caracterización de capas de columna estratigráfica 2. ................................................................... 115
Anexo 9. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P2M1................................................................... 116
Anexo 10. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P2M2................................................................. 117
Anexo 11. Caracterización de capas de columna estratigráfica 3. ................................................................. 118
Anexo 12. Caracterización de capas de columna estratigráfica 4. ................................................................. 119
Anexo 13. Asociación de facies para depósito de tsunamitas y sismitas, en formación Horcón. ................... 120

10
1. INTRODUCCIÓN

Una de las zonas tectónicas más activas del planeta es el margen occidental de
América del sur, debido principalmente a la convergencia entre la placa oceánica de
Nazca y la placa continental Sudamericana, que se cree es continuo desde el
Mesozoico temprano con una velocidad relativa de 8,5 cm/año en dirección N78°E. Este
proceso de subducción ha dado origen a la Cordillera de los Andes (Bangs et al., 1997;
Laursen et al., 2002) y determina la sismicidad activa del margen continental. Ejemplo
claro de esto es la zona central de Chile entre los 30 y 35 ° S donde se ha producido
una gran diversidad de terremotos de distintas características que han desencadenado
grandes tsunamis con recurrencia de 200 a 600 años (Dura et al., 2015; Ruiz et al.,
2018).

A lo largo de la cordillera andina, se identifica una serie de unidades morfoestructurales


dispuestas en franjas paralelas que corresponden, de este a oeste a la Cordillera de los
Andes, Depresión Central y Cordillera de la Costa, cuya continuidad se interrumpe
alrededor de los 27°S a 33°S, donde se subducta la Dorsal de Juan Fernández (JFR),
generando la segmentación del orógeno andino a través de una zona de subducción
plana, a diferencia de los segmentos que se extienden al norte y sur, donde la
subducción presenta un ángulo de inclinación de alrededor de 30° hacia el este.

La región donde esta cadena de volcanes se está subduciendo bajo el margen


continental (27°S a 33°S aproximadamente), corresponde a un segmento de inclinación
subhorizontal, definido como “subducción plana” (Figura 1), a diferencia de las regiones
norte y sur, donde la zona de Wadatti - Benioff es más empinada (~30°) y se define
como “subducción normal” (Figura 2) (Jordan et a., 1987; Laursen et al., 2003,
Rosenbaum et. al., 2005; Charrier et al., 2007; Charrier et al., 2009, Ramos et al.,
2009;).

11
Figura 1. Entre líneas azules se observa la zona de subducción plana donde se está subduciendo el JFR. Las flechas y los números
adyacentes muestran las direcciones y velocidades de convergencia relativas de las placas (en km/ma) entre las placas de Nazca/
Sudamericana y Antártica/Sudamericana. Variabilidad (en km) del relleno de la fosa (en negro y valores adyacentes) (Tomado de
Bangs et. al., 1997).

12
Figura 2. (a) Subducción de la litosfera oceánica normal debajo de la corteza continental. (b)
Subducción de losa plana poco profunda después de la llegada de una cresta asísmica a la zona de
subducción y características tectónicas asociadas (cese del vulcanismo en el arco magmático y
sismicidad intensa) (Rosenbaum et. al., 2005).

En este segmento de subducción plana, la ausencia de la depresión central se asocia


con la ausencia de actividad volcánica reciente, lo que indica su control en la morfología,
el magmatismo y en la evolución tectónica en el margen central (Laursen et al., 2002;
Charrier et al., 2007).

A través de este margen en subducción, existen procesos de deformación neotectónica


que generan la activación de estructuras y la formación de una extensa cuenca limitada
al talud medio. Como es el caso de la cuenca de Valparaíso (32°30´S – 33° 10´S)

13
(Figura 3), única cuenca de estas dimensiones que se desarrolla en la zona del talud,
a diferencia de las grandes cuencas al norte y sur de Chile, que se desarrollan en la
plataforma continental (González et al.,1989).

A estas latitudes el margen contiene una serie de morfoestructuras, que guardan


relación con su evolución tectónica y geomorfológica, en respuesta a la colisión y
progresiva subducción de la dorsal de Juan Fernández, una cordillera volcánica
asísmica con montes submarinos de 2 a 3,9 km de profundidad, con una extensión total
de 800 km, 15 a 20 km de ancho y rumbo de ~N80°E en la placa de Nazca (Laursen et
al., 2002; Laursen et al., 2003; Rodrigo et al., 2014).

Los principales procesos que se atribuyen a la formación de la cuenca de Valparaíso,


así como a la presencia de estructuras activas y morfoestructuras desarrolladas a esta
latitud, estarían potenciados por la subducción del JFR, mediante la erosión basal de la
placa continental a lo largo de la zona de subducción y la deformación por compresión
de la parte frontal del margen, inducida por la cadena de montes submarinos (Laursen
et al., 2002).

Además de los procesos de deformacion neotectonica asociados, esta región de


montes submarinos, se caracteriza por la generacion de terremotos característicos y
recurrentes de tipo interplaca en la interfaz de la placa, intraplaca de profundidad
intermedia y eventos someros de magnitudes que van desde los 7.0 a 8.2 Mw con una
recurrencia general del orden de 400 años y como no se han registrado en los ultimos
35 años, se determina como una zona de Gap sismico (Ruiz et al., 2018).

La subduccion de montes submarinos jugaria un papel importante en el control de la


historia de rupturas de grandes terremotos, al actuar como barrera o como aspereza a
terremotos (Nishizawa et al., 2009; Das y Watts, 2009) e influyendo en el grado de
acoplamiento entre las placas, que puede afectar en la sismicidad, el tamaño y
frecuencia de grandes terremotos (Watts, 2010).

14
Figura 3. Morfoestructuras en el margen continental entre los 32° y 34°S, se distinguen: Un margen de
plataforma angosto, un extenso talud continental, donde se extiende la Cuenca de Valparaíso y el cañón de San
Antonio hacia el sur. A lo largo del talud se identifican además una serie de estructuras como fallas de tipo
inversas y normales de rumbo general N-S, escarpes, lineamientos y una serie de canales de gully con una
orientación preferencial W-E (tomado de Laursen et al., 2002).

15
Por otro lado, a lo largo del borde continental emergido, situado al oeste de la Cuenca
de Valparaíso (entre los 32° 52’S, 71°30’W y los 32° 29’S, 71° 27’W), se distribuyen
unidades intrusivas, metamórficas, estratificadas volcánicas y depósitos sedimentarios
con edades que fluctúan, de sur a norte, desde el Paleozoico hasta el Cuaternario
(Rivano et al., 1993).

Particular interés representan las formaciones neógenas marino transicionales


distribuidas a lo largo de los acantilados costeros entre los 32° 42̕ S, 71° 26’ W y 32°
39᾿ S, 71° 26̕ W, ya que podrían guardar cierta relación estratigráfica con la singularidad
morfoestructural producida por el JFR. La Fm. Horcón (Thomas, 1958), representa
estos afloramientos costeros de edad Mioceno a Plio-Pleistoceno, limitada en su base
por una discordancia erosiva o inconformidad que la pone con contacto con el
basamento ígneo - metamórfico de edad Paleozoica - Jurásica media. Hacia el techo,
la Fm. Horcón subyace, mediante una discordancia paralela, a los depósitos de
paleodunas de edad Plioceno - Pleistoceno que forman superficies suavemente
onduladas que cubren parcialmente las terrazas costeras (Carillo et, al. 2011).

En su localidad tipo, la Fm Horcón consta de un espesor aproximado de 45 m con


rumbos N30°E-N40°E. Estos depósitos se componen de areniscas, en parte arcillosas,
limolitas y arcillolitas con intercalaciones de niveles conglomerádicos. Y han sido
interpretadas según Cuevas (2017) como un ambiente marino transicional, con
desarrollo de deltas de tipo Gilbert y de abanico, exhibiendo entre otros sub ambientes:
sus capas frontales, el prodelta y frentes de playa.

16
1.1. Antecedentes y trabajos previos.

Desde el punto de vista estructural Laursen (2002) identifica y describe las


morfoestructuras presentes en el margen continental, tales como montes submarinos,
fallas, lineamientos, escarpes, asociados a la subducción progresiva de la dorsal de
Juan Fernández alrededor de los 33°S (Figura 3).

Las principales litologías expuestas en el acantilado costero de la zona de estudio


corresponden a la Formación Horcón, originalmente definida por Thomas (1958),
caracterizándola como estratos subhorizontales de areniscas finas, en partes arcillosas,
limolitas y arcillolitas con menores intercalaciones de niveles conglomerádicos
asignándole además una edad Miocena.

Posteriormente autores como Tavera (1960), Carrillo (2011), Cuevas (2017) y San Juan
(2020) han contribuido en mejorar la descripción litológica y faunística, para intentar
precisar el ambiente de formación y edad de las secuencias.

Tavera (1960) a través de una descripción litológica más detallada, reconoce unidades
no descritas previamente por Thomas (1958).

Carrillo (2011), en base a una descripción litológica y paleontológica, realiza una


interpretación del ambiente deposicional, definiéndolo como marino de plataforma
somera, con alta energía y cercano al borde costero. Adicionalmente reconoce y define
la división de la secuencia en dos miembros característicos, uno inferior, y otro superior.
En función de las relaciones estratigráficas, diferencias litológicas y el ensamble
faunístico, elabora una columna estratigráfica general con sus respectivos miembros
(Figura 12), donde describe repetidas variaciones granulométricas, desde areniscas a
conglomerados y bolones de conglomerados.

Cuevas (2017) por su parte, también realiza descripciones litológicas, fosilíferas y


dataciones de 238U/206Pb en circones detríticos, presentando una columna
estratigráfica (Figura 13), para luego interpretar un ambiente altamente dinámico, de
carácter marino transicional a marginal en la parte superior de la plataforma continental,
en el cual también determina un ambiente deltaico de tipo Gilbert, con capas superiores
transicionales o marinas someras, relacionando estas secuencias con variaciones

17
eustáticas, eventos transgresivos y el aporte de sedimentos provenientes del
alzamiento y erosión de la Cordillera Principal y Cordillera de la Costa. En base a las
dataciones de U/Pb determina una edad para la formación entre el Plioceno temprano
y el Pleistoceno temprano.

San Juan (2020), en base a la integración de los antecedentes y análisis de


correlaciones determina la interdigitación de la Fm Horcón con la Fm. Confluencia y
propone una edad Pliocena-Pleistocena para la Fm. Horcón.

18
1.2 Problema de investigación.

Los antecedentes presentados en capítulos previos, describen el contexto y


características asociadas a la subducción de la dorsal de Juan Fernández alrededor de
los 33° S, mientras que los aportes de Thomas (1958), Carrillo (2011) y Cuevas (2017)
contribuyen en precisar las descripciones litológicas y paleontológicas de las
secuencias, para mejorar su entendimiento e interpretación de ambientes, sin embargo
no se precisa en ellos el proceso o dinámica que origina las contrastantes condiciones
de depositación y creciente proceso de somerización de las secuencias marino
transicionales descritas. Por otro lado, Cuevas (2017) no incorpora en su columna la
división en miembros de Carrillo (2011), pese a que sus divisiones son bien establecidas
e identificables en terreno. Carrillo (2011) por su parte menciona en su descripción de
la base de la columna, areniscas de color verdoso, que según observaciones de terreno
corresponden a secuencias glauconíticas que se interpretan como un ambiente de
plataforma interna de mayor profundidad. A diferencia de las unidades que la
sobreyacen, que indican una progresiva somerización. Estudios previos asocian estos
cambios de ambiente deposicional a las variaciones climáticas y eventos de erosión y
alzamiento de la cordillera principal, sin embargo, no precisan la relación o impacto de
la progresiva subducción de la dorsal de Juan Fernández, con la evolución de las
unidades marino-transicionales del Mioceno-Pleistoceno, así como también en el
brusco cambio de los ambientes marino transicionales de los miembros inferior y
superior, su rol en la geometría de las cuencas y control estructural. A partir de
observaciones de terreno en el sector costero entre la Caleta Horcón y Quirilluca, se
aprecia este marcado límite entre el miembro inferior y superior caracterizado por un
depósito de bolones y bloques de muy alta energía (Fotografía 1), principalmente de
composición ígnea – intrusiva con afinidad del basamento ígneo – metamórfico.
Depósito no descrito por los autores previos y que, de acuerdo con interpretaciones
preliminares, correspondería a una tsunamita (Shanmugam, 2006). Este depósito
indicaría un evento de rápido alzamiento asociado a un paleoterremoto potencialmente
generado por el progresivo avance de la cadena de volcanes de Juan Fernández.

En base a lo mencionado anteriormente surgen interrogantes tales como;

19
¿Cuál es el origen del abrupto cambio de ambiente deposicional y somerización en las
sucesiones estratigráficas de la Formación Horcón?, ¿Es posible reconocer y
caracterizar las facies en la zona de transición del miembro inferior y superior de la
Formación Horcón como Tsunamigénicas?, ¿Es posible determinar un mecanismo
desencadenante del depósito tsunamigénico?,¿Existe relación entre el evento
tsunamigénico que marca el límite entre el ambiente plataforma marina a transicional
de la Formación Horcón y la subducción del Ridge de Juan Fernández a los 33°S?.

Fotografía 1. Se observa un nivel de limolita glauconítica de color verdoso, subyaciendo una


capa de conglomerados y bolones de composición ígnea, la cual marcaría el límite entre el
miembro inferior y superior de Fm. Horcón.

20
1.3. Área de estudio.

El área estudiada se ubica al oeste de la Cordillera de la Costa, aproximadamente a 51


km al norte de la ciudad de Valparaíso y a 7 km al noroeste de Puchuncaví, en el borde
costero comprendido entre la caleta Horcón y Maitencillo (Fig.4), entre los 32° 42̕ S, 71°
28’ W y 32° 39᾿ S, 71° 26̕ W. En este sector se encuentran los mejores afloramientos
de la Fm. Horcón que comprenden una extensión aproximada de 8 km de acantilados
costeros, de fácil acceso a lo largo de toda la zona de playa.

El acceso al área de estudio se puede realizar en vehículo hasta la playa Quirilluca, por
el camino de tierra Las Catitas, que se encuentra en la ruta de la carretera a unos 800
m de la localidad de Puchuncaví desde el sur. Así como también se puede ingresar
caminando por el borde costero entrando por la caleta Horcón, como también desde la
playa Aguas Blancas en Maitencillo.

Figura 4. Ubicación de la zona de estudio, en color rojo se encuentra la zona que se estudiara a detalle ya que se encuentran los mejores
afloramientos de la Fm. Horcón, entre la Caleta Horcón y Playa de Maitencillo.

21
1.4. Objetivos.

1.4.1 Objetivo general.

• Determinar la relación entre el evento tsunamigénico que marca el límite entre


el ambiente de plataforma marina a transicional de la Formación Horcón y su
relación con la subducción del JFR.

1.4.2. Objetivos específicos.

• Dilucidar el origen del abrupto cambio de ambiente depositacional, y somerización


de las sucesiones estratigráficas de la Fm. Horcón.

• Reconocer las facies tsunamigénicas en la zona de transición del miembro inferior


y superior de formación Horcón.

• Proponer un mecanismo o proceso desencadenante del depósito tsunamigénico.

22
1.5. Hipótesis.

Para responder a las preguntas de investigación se plantea la siguiente hipótesis:

La subducción progresiva de esta cadena de montañas bajo el margen continental a los


33°S generaría alternativamente espacios de acomodación, por erosión por subducción
y alzamiento, asociados a la generación de terremotos tsunamigénicos.

Los procesos de alzamiento y somerización de las secuencias estarían representados


en el cambio abrupto de las condiciones de depositación de plataforma marina interna
a transicional en el límite de los miembros inferior y superior de la Formación Horcón,
donde se identificarían facies de tsunamita asociada a un paleoterremoto.

El paleoterremoto tsunamigénico estaría asociado a estructuras que corresponden a


fallas inversas de rumbo N-S y fallas normales de rumbo NE-SW, las cuales son
identificables en la zona del talud y plataforma del margen sumergido (Figura 5).

Figura 5. Perfil esquemático W-E que representa el planteamiento de la hipótesis sobre la subducción del JRF y la generación de
terremotos asociada al alzamiento y erosión por subducción a los 33°S.

23
1.6. Importancia del Estudio.

La motivación principal es lograr comprender la relación entre los procesos que


determinan la evolución estratigráfica y morfoestructural asociada a las formaciones de
edad miocena – pliocena, particularmente entre el sector de “Los acantilados de Horcón
y Quirilluca”, V región, y la evolución del Ridge de Juan Fernández que subducta frente
a esta latitud (~33°S) y su potencial relación con la generación de terremotos
tsunamigénicos. Lo anterior, con la finalidad de poder aportar a la comunidad científica
y local, de manera objetiva, respecto a la ocurrencia de tales eventos en el registro
estratigráfico, cuyas características y desarrollo son fundamentales para la
comprensión de estos.

Adicionalmente, se busca realizar un aporte a la comunidad local y sus visitantes, para


el entendimiento y preservación de esta zona, de gran valor geológico y, paleontológico,
que aspira a la creación de un geoparque y santuario de la naturaleza de Puchuncaví.

24
2. MARCO TEORICO

2.1. Marco Geotectónico.

La evolución geológica de Chile ha resultado de la subducción de la placa oceánica de


Nazca, bajo el continente sudamericano. Este proceso ha dado origen a la cordillera de
los Andes, cuyo levantamiento primario se remonta al Mioceno y, continúa hoy, como
lo evidencia la gran actividad sísmica. Su elevación va acompañada de un acortamiento
significativo de la corteza, principalmente acomodado por un empuje hacia el este. La
cadena montañosa continúa hasta Tierra del Fuego en el extremo sur de Chile, aunque
con una reducción continua en altura. La subducción activa de la placa de Nazca limita
el punto de unión triple (46 - 47°S) con la placa Antártica, que ha migrado
constantemente hacia el norte hasta la península de Taitao y que, a su vez, subduce
hacia el este a la placa continental, a una tasa de 2 cm / año (Charrier et al., 2009,
Charrier et al.,2014).

En la zona central de Chile (27-33°S), la subducción plana de la dorsal asísmica de


Juan Fernández, conformada por una cadena de volcanes extintos (Figura 6) determina
un cambio en la segmentación de las unidades morfoestructurales, así como también
la ausencia de volcanismo activo desde mediados del mioceno. A diferencia del
segmento ubicado al norte de esta latitud, desaparece la depresión central (DC) y se
identifican de oeste a este la Cordillera de la Costa (CC), la Cordillera Frontal (CF) y la
Cordillera principal (CP) en Argentina (Jordan et al., 1983; Charrier et al., 2014).

25
Figura 6. En estas figuras se observa la segmentación andina, en A se ven segmentos con subducción plana y
subducción normal a lo largo de la cadena andina. En los primeros segmentos no hay depresión Central y no
hay en la actualidad volcanismo activo. En B se observa el segmento con subducción plana, el cual presenta
las unidades morfoestructurales señaladas en el texto, CC, CF y CP. (Tomado de Charrier et al., 2014).

Una reorganización de placas en el Pacífico oriental a los 25 Ma, cambió la dirección


de movimiento, y, por ende, la orientación del Ridge de Juan Fernández.

El Ridge de Juan Fernández (JRF) comenzó a subductar bajo el margen continental


alrededor de los 20° S hace unos 22 Ma, desde entonces, ha ido migrando rápidamente
hacia el sur hasta aproximadamente 10 Ma. A partir de entonces, el segmento más
joven que se asemeja mucho a la dirección actual de convergencia de placas y que
tiene tendencia ENE comenzó a colisionar con el margen cerca de los 33° S, hasta el
presente formando y deformando la cuenca de Valparaíso (Yañez et al., 2001; Laursen
et al., 2002) (Figura 7).

26
Figura 7. Trayectoria prevista para la Cordillera Juan Fernández (JFR) desde el Mioceno. El margen de América
del Sur se mueve hacia el oeste, mientras que la ubicación del punto caliente (estrella) permanece estacionaria.
La ubicación de la ciudad de Valparaíso (punto negro) se muestra como punto de referencia (Laursen et al.,
2002).

El JFR corresponde a una cadena volcánica asísmica y discontinua de montes


submarinos de 2 a 3 km de altura alineados en dirección E-O generados por su punto
caliente (Laursen et al., 2002).

Las expresiones más pronunciadas del JFR mar adentro de la fosa son el monte
submarino O'Higgins Guyot.

En el trazo de 1000 km de largo del punto caliente del JFR, al oeste de la fosa, los
edificios volcánicos se distribuyen en todo el ancho (75-100 km) del JFR y constituyen
tanto montes submarinos aislados como alineamientos más cortos hacia el noreste
(Figura 8).

Por otro lado, a lo largo del borde sur de la zona de colisión, el valle definido como
“reentrante de San Antonio”, constituye la desembocadura del cañón de San Antonio,
marcando el impacto del monte submarino de San Antonio, que se localizaría debajo

27
de la loma de Topocalma en medio del talud, 55 km hacia el interior de la fosa (Figura
9).

Cerca del límite norte de la zona de colisión del JFR, se cree que se formó el monte
submarino Papudo, con un re-entrante (Papudo re-entrante) más pequeño y
accidentado, el cual tiene su pendiente inferior cortada por fallas normales de rumbo
NE-SW escalonadas hacia la fosa (Figuras 3, 8, 9 y 10).

En las cercanías de la fosa, la placa oceánica presenta fallas y fracturas, resultado de


la flexión de ésta a medida que desciende hacia la fosa. Las fracturas presentan mayor
densidad en el flanco sur de la cresta JFR, donde hay predominantemente fallas
normales de tendencia NE, de ~100 km de largo, horst y graben con desplazamientos
de hasta 1 km (Figura 10) (Laursen et al., 2002).

Figura 8. Vista frontal, en perspectiva de la zona de colisión del JFR desde el WSW en la dirección de
convergencia entre placas. Se observan los montes submarinos que componen el JFR (Tomado de Laursen
et.al 2002).

28
Figura 9. Vista frontal, en perspectiva de la zona de colisión del JFR desde el WSW en la dirección de
convergencia entre placas. Se observan líneas sísmicas, estructuras y morfoestructuras mencionadas (Laursen
et.al 2002).

Figura 10. Perfiles de reflexión sísmica 15 y 17 perpendicular al margen, cruzando la Cuenca de Valparaíso. De
W a E se observan estructuras como horst, graben y fosa con sedimentos. Así como fallas normales al pie del
sistema acrecionario (talud inferior) y fallas inversas en la parte central (talud medio) (Tomado de Laursen et
al., 2002).

29
2.2. Marco Geológico Regional.

En el contexto geológico regional afloran rocas intrusivas Paleozoicas y Jurásicas,


unidades metamórficas de edad Jurásico Inferior-Jurásico medio, rocas volcánicas de
edad Jurásica y en las zonas más costeras se observan depósitos sedimentarios de
carácter marino-transicional y continental de edad cuaternaria, distribuida entre los
32°’S y 33°’S aproximadamente (Figura 11).

2.2.1 Unidades Geológicas.

2.2.1.1. Rocas Intrusivas.

Unidad Cochoa (Pzc) (Carbonífero superior) (Espiñeira, 1993).

Definición, Distribución y Litología:


La unidad Cochoa definida por Espiñeira en 1993, consistente como granitoides
leucocráticos a mesocráticos que afloran entre Concón y Reñaca, cuya composición
varía desde granodioritas a tonalitas gnéisicas de grano grueso y en menor proporción
a sienogranitos de hornblenda, estas rocas aparecen intruídas por filones máficos con
orientación subparalela y de dirección general NW.

Estos constituyen cuerpos batolíticos elongados en dirección norte-sur, limitado al este


por granitoides jurásicos y al oeste por la línea costera. Hacia el norte sólo afloran la
desembocadura del rio Aconcagua, mientras que en el sur el límite sobrepasa lo
observado en la Hoja Quillota- Portillo. La mejor exposición de los afloramientos se
extiende a lo largo del camino costero entre Viña del Mar y Concón.

Edad y correlación:

Para esta unidad se dispone de una sola datación Rb/Sr que consiste en un error crona
en roca total de 299±31 Ma en el balneario de Reñaca, la que es coincidente con otras
isócronas obtenidas más al sur, en Valparaíso, Algarrobo y Santo Domingo, que
señalan edades de 296, 3± 5,4 Ma; 292±2 Ma y 308 ±15 Ma respectivamente. Además,
el bandeamiento mineralógico, probablemente sinmagmático que presenta la unidad, el

30
grano grueso e inequigranular, así como su mineralogía, recuerdan fuertemente el
aspecto y petrografía de la Unidad Guanta de la Superunidad Elqui, por lo que, de
acuerdo con esta similitud litológica, sus relaciones de contacto con los granitoides
jurásicos y edades radiométricas obtenidas, se le asigna una edad Carbonífero
Superior.

Superunidad Mincha (Jsg) (Jurásico medio – Superior) (Rivano et al., 1993)

Definición, Distribución y Litología:


La Superunidad Mincha constituye la franja más occidental de los intrusivos Meso-
Cenozoicos y conforma gran parte de la Cordillera de la Costa y Planicies litorales, ésta
aflora de forma discontinua con rumbo NS y tiene un ancho promedio de 15 Km. Los
intrusivos pertenecientes a la Superunidad Mincha intruyen a las rocas Paleozoicas
(Unidad Cochoa) y a rocas del Triásico – Jurásico medio (Formación
Ajial). Y a su vez están cubiertos por sedimentos consolidados y no consolidados del
Neógeno y Cuaternario.
En la Hoja Quillota-Portillo se reconocen tres unidades en la Superunidad Mincha las
cuales son: Unidad Puerto Oscuro, Unidad Tranquilla y Unidad Cavilolén.

31
Figura 11. Mapa geológico regional, modificado de la Carta Geológica N°73 Quillota- Portillo, escala 1:250.000,

(Rivano et al., 1993.).

32
Unidad Puerto Oscuro (Jmi4) (Rivano et al., 1993) (160 y 167 Ma).

Definición, distribución y litología:


La Unidad Puerto Oscuro fue descrita por Rivano, y se define como un afloramiento en
dos cuerpos batolíticos de forma irregular que se distribuye entre el rio La Ligua, por el
norte y el estero la Canela por el Sur. Se denomina “Plutón Papudo” al cuerpo que está
hacia el norte y “Plutón La Laguna” al que está más al sur, ambos separados por una
franja de intrusivos de la Unidad Cavilolén.

En esta Unidad se distinguen tres subunidades: Cuarzodioritas de Cachagua, Gabro de


las Cujas y Cuarzodioritas de La Laguna. Las rocas asignadas a esta unidad también
afloran entre Caleta Horcón y Ventanas, y están cubiertas por sedimentos cuaternarios
(Pqd) y Mio-Plioceno (Th).

La Subunidad Cuarzodioritas de Cachagua, petrográficamente corresponde a


cuarzodioritas, cuarzomonzodioritas, dioritas y tonalitas de clinopiroxenos, biotita,
hornblenda y en menor proporción, ortopiroxeno.

La Subunidad Gabro de las Cujas, petrográficamente corresponde a gabros de


hornblenda de color gris negro de grano grueso a muy grueso.

La Subunidad Cuarzodioritas de La Laguna, petrográficamente corresponde a


cuarzodioritas, cuarzomonzodioritas y subordinadamente, tonalitas y monzonitas
cuarcíferas de anfíboles verdes y clinopiroxeno.

Edad:
Para la Subunidad Cuarzodioritas de Cachagua, las dataciones radiométricas
determinan un rango de edad entre 160 y 167 Ma (Espiñeira, 1989).
En el caso de la Subunidad Gabro de las Cujas, no se cuenta con dataciones de ningún
tipo, sin embargo, se encuentra intruyendo a las cuarzodioritas de Cachagua, mientras
que en la vertiente sur del valle del rio de Aconcagua se encuentra parcialmente

33
cubierto por la Fm. Confluencia, por lo que se asocia a un rango de edad entre el
Jurásico medio y Oligoceno.
Para la Subunidad Cuarzodioritas de La Laguna, las dataciones radiométricas indican
una edad de 170 ± 20 Ma (Espiñeira, 1989).

Unidad Tranquilla (Jmi3) (Rivano et al., 1993).

Definición, distribución y litología:


La Unidad Tranquilla fue definida formalmente por Rivano en 1993, esta corresponde
al plutón Mauco, orientado NS, con un apéndice elongado NW-SE (Figura 11). Hacia el
este, la unidad Tranquilla intruye rocas metamórficas con protolito volcánico asignadas
a la Formación Ajial. Hacia el oeste están cubiertas por depósitos Neógenos y
Cuaternarios.

Las rocas de la unidad Tranquilla corresponden a leucotonalitas amarillentas a rosáceas


intruídas por numerosos stocks y filones de composición diorítica y a cuerpos menores
de la Unidad Puerto Oscuro.

Edad:
No existen edades radiométricas disponibles para esta unidad, sólo se puede
determinar que intruye a las rocas metamórficas asignadas a la Formación Ajial.
Tampoco es posible establecer mayores relaciones de contacto con otras unidades
plutónicas jurásicas, a excepción de las intrusiones de cuerpos menores o filones
dioríticos asignables a la Unidad Puerto Oscuro, relación similar a la que se observa en
la localidad tipo de ambas unidades más al norte.

Unidad Cavilolén. (Jmi2) (Rivano et al., 1993) (156 y 170 Ma)

Definición, distribución y litología:


La Unidad Cavilolén definida por Rivano en 1993, es la más extensa de las unidades
intrusivas jurásicas, aflora como grandes plutones batolíticos y cuerpos menores
asociados.

34
Los plutones principales son: el plutón de Petorca-Quilimarí (aproximadamente 450
km2), plutón de La Ligua, plutón de las Salinas, plutón de Guaquén, plutón de Zapallar,
plutón Quintero, plutón El Melón-Catapilco (cubierto por la Formación Confluencia),
plutón Santa Teresa y plutón de Limache (el segundo más importante después del de
Petorca). Además, se incluye dentro de esta unidad, el cuerpo diorítico de Zapallar, de
color gris claro y presencia de bandeamiento mineralógico que destaca por la presencia
de inclusiones máficas dispuestas paralelas al bandeamiento.

Las rocas de esta unidad intruyen a todas las unidades estratificadas del Triásico-
Jurásico y a la unidad intrusiva Cochoa del Paleozoico. Están en contacto neto con la
Unidad Puerto Oscuro.

Estas rocas son intruídas por pequeños cuerpos graníticos que corresponden a
granodioritas, tonalitas y monzogranitos de biotita, hornblenda y clinopiroxenos, así
como también por filones dioríticos.

Petrográficamente corresponden a granodioritas, tonalitas y más raramente a


monzogranitos de biotita, hornblenda y en menor proporción, clinopiroxenos.

Edad:
Las edades obtenidas se agrupan entre los 156 y 166 Ma. Sin embargo, las isócronas
dan valores algo mayores como 173±28 Ma la de la Cuesta Zapata y 168±4 Ma a la de
Quintero, por lo que estas edades radiométricas dan un rango entre 156 y 170 Ma para
esta unidad (Espiñeira, 1989).

2.2.1.2. Rocas Estratificadas.

Formación Ajial (Ja) (Rivano et al., 1993; Thomas, 1958; Piracés, 1977)
(Pliensbachiano – Bajociano)

Definición, Distribución y Relaciones estratigráficas:

35
Según Thomas (1958) la Formación Ajial es una secuencia de lavas con intercalaciones
de tobas, brechas y rocas sedimentarias lenticulares, dispuestas de manera
concordante sobre la Formación Quebrada del Pobre y subyaciendo a una serie de
brechas y tobas con intercalaciones de areniscas que se atribuyen a la Formación
Melón.
Esta formación se encuentra concordancia sobre la Formación Quebrada del Pobre, e
infrayace concordantemente a la Formación Cerro Calera. Está intruída por granitoides
jurásicos (prolongación sur de la Superunidad Mincha).

Posteriormente Carter y Aliste (1962) definen la Formación Ajial como brechas y tobas
con intercalaciones de areniscas (correspondiente a Formación Melón según Thomas),
confirmado por Piracés y Maksaev (1977) quienes indicaron además que la mejor
exposición de la formación corresponde al sector de Piedra Trepada, a 15 km al sur del
cerro Ajial. Según estos trabajos el techo de la Formación Ajial son las sedimentitas
marinas de la Formación Cerro Calera (Bajociano medio y superior).

Sus afloramientos se distribuyen y extienden desde cerro Imán, hasta el sector de


Olmué por el sur. Además, entre el sector de Catapilco y el valle del río Aconcagua, se
presentan grandes extensiones de la Formación Ajial afectadas por un metamorfismo
dinámico y termal que oblitera las estructuras y fábrica de las rocas volcánicas.

Litologías y espesor:
De manera más completa se describe la Formación Ajial como tobas, brechas
volcánicas, lavas andesítico-basálticas y riodacitas asociadas a pórfidos andesítico-
dacíticos, junto con escasas intercalaciones sedimentarias de conglomerados,
areniscas y pelitas calcáreas, con un espesor estimado de 1405 m para la Formación
Ajial.

Edad:
La edad de la Formación Ajial queda comprendida entre el Pliensbachiano y el
Bajociano, según antecedentes paleontológicos de asociaciones de fósiles
(Covacevich, 1976).

36
Ambiente de formación:
Las intercalaciones sedimentarias con fósiles marinos en la Formación Ajial indican que
esta unidad se habría generado en un ambiente de enlace entre un dominio volcánico
y una zona de plataforma litoral somera con aportes de proveniencia continental (restos
vegetales). Además, los análisis geoquímicos sugieren que la Fm. Ajial está relacionada
a una cuenca de tipo extensional, lo cual es concordante con un ambiente de cuenca
marginal ensiálica para el ambiente geotectónico de esta unidad.

2.2.1.3. Depósitos Sedimentarios Cenozoicos.

Neógeno

Formación Confluencia (Tc) (Plio-Pleistoceno) (Rivano et al., 1993; San Juan,


2020)

Definición, Distribución y Relaciones estratigráficas:


Rivano (1993) define a la Formación Confluencia como una secuencia de gravas y ripios
con intercalaciones de arenas poco consolidadas que se distribuyen en terrazas altas.
Sus afloramientos se distinguen en los valles de La Ligua, Catapilco, Limache y valle
del río Aconcagua.

Además, indica que esta unidad se dispone discordantemente sobre las rocas jurásicas
y paleozoicas que afloran en la costa y encajan lateralmente con la Formación Horcón,
a su vez son cubiertos por sedimentos eólicos y aluviones más recientes.

Litología y Espesor:
Según Rivano (1993) la Fm. Confluencia está constituida por niveles de conglomerados
fluvio-aluviales, intercalados con facies de arenas y fangolitas continentales, con un
espesor total de 50 – 100 m.

Edad:
Rivano (1993) sugiere una edad equivalente a la asignada para Formación Horcón,
fundamentalmente Miocena-Pliocena.

37
Ambiente de depositación:
Según San Juan (2020) la Fm. Confluencia representa genéticamente ambientes
continentales que en la zona de estudio son interpretados como depósitos de abanicos
aluviales asociados a descargas fluvio-aluviales del río Aconcagua y depósitos de
conos aluviales asociados a acumulación de derrubios.

Formación Caleta Horcón (Th) (Plioceno-Pleistoceno) (Thomas 1958; Tavera


1960; Carrillo 2011; Cuevas 2017; San Juan 2020)

Definición, Distribución y Relaciones estratigráficas:

Se ha definido la Formación Caleta Horcón como sedimentos poco consolidados en


forma de estratos subhorizontales con buzamientos de 2° a 3°, con rumbos de 30° y
40° NE, que aparecen a lo largo del acantilado costero entre Maitencillo y Horcón.

Originalmente fue denominada y descrita por Thomas (1958), como un conjunto de


estratos subhorizontales de areniscas finas, limolitas y arcillolitas de colores claros (gris-
marrón) y ocurrencias ocasionales de conglomerados y coquinas que afloran en la zona
costera entre Horcón y Maitencillo, extendiéndose hasta los pies de los cerros al este
de Puchuncaví, las localidades de la Laguna, Cachagua, Ventanas y en las cercanías
de Quintero.

Thomas (1958) mencionó que no se observa la base de la Fm. Horcón pero que estaría
superpuesta sobre una superficie de erosión del basamento plutónico que aflora en toda
la región y que su techo está cubierto por vegetación y/o depósitos cuaternarios.

La descripción realizada por Thomas (1958) ha sido posteriormente precisada por


Tavera (1960), Carillo (2011) y Cuevas (2017) principalmente.

Carrillo (2011) determinó que sus estratos basales se disponen en discordancia


litológica sobre el basamento ígneo-metamórfico de edad Paleozoica-Jurásica y los
estratos superiores se encuentran se encuentran en discordancia paralela con las

38
paleodunas suprayacentes. En base a las características estratigráficas e inferencias
paleoecológicas asumibles de los taxa fósiles identificados, define un miembro inferior
y uno superior para la secuencia (Figura 12).

Litología:
Luego de haber sido descrita por Thomas (1958), posteriormente Tavera (1960)
reconoció una litología compuesta principalmente por areniscas finas de colores claros
poco consolidadas, con algunos estratos que presentan conglomerados y grandes
cantos rodados.

Por su parte Carrillo (2011) divide estratigráficamente a la Formación Horcón en un


miembro inferior, conformado por una secuencia de conglomerados y areniscas con
granulometría media a gruesa de coloración verdosa y con algunas concreciones
calcáreas de color blanco. Y un miembro superior, que correspondería a capas de
areniscas y conglomerados con abundantes restos de macrofósiles, conformando el
resto de la secuencia estratigráfica hasta la zona de contacto con las paleodunas,
representando el tope de la unidad geológica (Figura 12).
Posteriormente Cuevas (2017) describe la Fm. Horcón como una secuencia de
areniscas, limolitas y arcillolitas con intercalaciones de conglomerados con contenido
fósil, estructuras sedimentarias y bioturbaciones (Figura 13).

Espesor:
Thomas (1958) asumió un espesor de 80 y 90 metros aproximadamente para la
secuencia, posteriormente Carrillo (2011) en su caracterización geológica de la
Formación Horcón, determinó aproximadamente 45 m de espesor para toda la
secuencia, respetando las relaciones estratigráficas.

Edad:
Los primeros estudios paleontológicos asignaron una edad Miocena a Fm. Horcón en
base a la fauna fósil marina, la cual se correlacionó con el piso de la Formación Navidad
(Thomas 1958). Posteriormente se asignó una edad Pliocena según la asociación de
moluscos fósiles colectados en los afloramientos costeros de Horcón y Maitencillo

39
(Tavera, 1960; Carrillo et al., 2011), luego Cuevas (2017) le asigna una edad entre el
Plioceno temprano y el Pleistoceno temprano a partir de dataciones de U/Pb en circones
detríticos, y recientemente San Juan (2020) propone una edad Plio-Pleistocena por
interdigitación de formaciones con la formación Confluencia.

Ambiente de depositación:
Según Carrillo (2011) el ensamble faunístico reconocido para la Formación Horcón
muestra de forma inequívoca que el mismo está asociado a un ambiente de
depositación completamente marino. Las características sedimentarias y las
condiciones tafonómicas e inferencias paleoecológicas de los taxones fósiles
reconocidos, indicarían que el ambiente de depositación se desarrolló en una zona
nerítica (plataforma continental), de aguas someras posiblemente con alta energía y
muy cercanas al borde costero, cuyas profundidades no serían mayores al límite
transicional entre el submareal superior e inferior.
Por otro lado, Cuevas (2017) propone para la Fm. Horcón un ambiente marino
transicional, desarrollado en la parte superior de la plataforma continental. En la cual
describe secuencias que interpreta como un ambiente deltaico de tipo Gilbert, con
capas superiores transicionales o marinas someras, capas frontales de alto ángulo y
capas inferiores fosilíferas de prodelta.

40
Figura 12. Columna estratigráfica de la Fm. Horcón con referencia a los miembros inferior y superior. El miembro
inferior correspondería a las primeras cinco capas o estratos basales de la unidad, los cuales están
suprayaciendo mediante una discordancia de erosión e inconformidad al basamento ígneo metamórfico
aflorante en la zona. El espesor estimado para este miembro no supera los 8 m, y está caracterizado por la
ausencia de macrofósiles, una secuencia de conglomerados y areniscas con granulometría de media a gruesa
de coloración verdosa y con algunas concreciones calcáreas de color blanco. El miembro superior se caracteriza
por la presencia de capas de areniscas y conglomerados con abundantes restos de macrofósiles que se
extienden hasta la zona de contacto con las paleodunas, mediante una discordancia paralela; representando
ésta el tope de unidad geológica. (Carrillo, 2011).

41
Figura 13. Columna estratigráfica de la Fm. Horcón, a la izquierda se observa la leyenda y simbología, y a la
derecha la columna indica litología, granulometría, espesores, estructuras sedimentarias, contenido fósil y
bioturbación (Cuevas, 2017).

Cuaternario
Sedimentos eólicos antiguos (PQd) (Cuaternario) (Rivano et al., 1993)

Definición, Distribución y Relaciones estratigráficas:


Los sedimentos eólicos antiguos (Paleodunas), se definen como superficies
suavemente onduladas que cubren parcialmente las terrazas costeras y se reconocen
a lo largo de la costa, desde el norte del río Quilimarí hasta el límite sur de la hoja
Quillota-Portillo en el sector de Concón. Casi siempre se distribuyen en áreas o sectores
a sotavento de playas.

42
Estas paleodunas se depositan sobre la Formación Horcón y sobre unidades más
antiguas tales como los granitoides de las superunidades Cochoa (sector de Concón) y
Mincha (sector entre Quintero y la punta Guallarauco).

Litología y espesor:

Los cortes de la carretera, algunas quebradas y ocasionalmente la acción erosiva de


las aguas lluvias que originan pequeñas cárcavas exponen estos sedimentos: que
corresponden a arenas poco consolidadas, con un espesor que puede variar desde
unos pocos cm hasta alrededor de 10 m, normalmente la superficie superior es convexa
u ondulada y sólo cubierta por suelo actual, siendo quizás estas formas onduladas
testimonio de una morfología de barjanes.
Relacionadas a las paleodunas aparecen gravas finas y arenas aluvionales (PQd(a)) al
este de Quintero (Figura 11).

Edad:

Dadas las relaciones de contacto entre estos depósitos y las formaciones neógenas,
se asigna una edad plioceno- pleistoceno (Carrillo, 2011).

Ambiente de depositación:

Rivano (1993) indica que las paleodunas se habrían acumulado según un régimen de
vientos muy similar al actual, es decir con una componente predominante de vientos de
dirección NNE.

Terrazas de depósitos marinos, en parte sin sedimentos (Qtm) (Plio-


Pleistoceno) (Rivano et al., 1993)

Definición, Distribución y Relaciones estratigráficas:


Esta unidad en sentido estricto se define como una unidad morfológica, con pequeñas
terrazas que aparecen en Cachagua y Quintero, las cuales están ubicadas sobre
sedimentos marino-litorales que probablemente corresponden a la Formación Horcón,
además estas formas afectan a las paleodunas (PQd), por la cual se habrían generado
posterior y probablemente favorecidas por su ubicación geográfica.

43
Litologías y espesor:
Las litologías de estas terrazas de depósitos marinos corresponderían probablemente
a las secuencias marinas pertenecientes a Fm. Horcón que principalmente serian
intercalaciones de areniscas, arcillas, limolitas y conglomerados, con un espesor total
de 80 a 90 m aproximadamente.

Edad:
Correspondería a la edad de Formación Horcón, es decir Mioceno- Pleistoceno.

Ambiente de formación:
Se definen como resultado de posteriores procesos tectónicos y erosivos.

Terrazas continentales, en parte sin sedimentos (Qt) (Rivano et al., 1993)

Definición, Distribución y Relaciones estratigráficas:


Se definen de manera morfológica como acumulaciones de depósitos
semiconsolidados que se desarrollan al este del valle del Aconcagua en la ciudad de
los Andes.
Estos depósitos corresponden a terrazas grandes, de extensión continua que afloran
por todo el borde oriental de la cuenca del Valle de San Felipe – Los Andes.

Litologías y espesor:
Estas terrazas consisten principalmente en arenas medias y conglomerados finos a
medios.
Los depósitos se distinguen del relleno de la cuenca por encontrarse topográficamente
más altos y presentar un notable escarpe que alcanza en algunos lugares alturas de
decenas de metros.

Edad:
No se ha determinado la exactitud de la edad de estos depósitos, pero por relaciones
de contacto se identifican como Cuaternarios.

44
Sedimentos Cuaternarios no consolidados (Qel, Qac) (Rivano et al., 1993)

Se definen como depósitos no consolidados y se reconocen en la Hoja Quillota-Portillo


como sedimentos eólicos y litorales recientes (Qel), y sedimentos aluviales y coluviales
(Qac).

Los depósitos eólicos y litorales (Qel) corresponden a acumulaciones costeras


expuestas bajo la forma de playas actuales y dunas. Se ubican adyacentes a la franja
costera y su desarrollo está relacionado a los rasgos morfológicos actuales.

Los sedimentos aluviales, coluviales y depósitos de relleno de valles (Qac) están


relacionados a los cursos de agua actuales y su expresión más importante es en la
hoya del rio Aconcagua, en la mitad sur del área están formados por gravas y ripios,
arenas y limos (Figura 11).
Se definen además conos de deyección (Qac(a)) y depósitos de colapso gravitacional
(Qac(b)).

2.3. Geomorfología Regional y Costera.

2.3.1 Geomorfología Regional.

La geomorfología regional de la zona se caracteriza por presentar, acantilados costeros,


playas, terrazas marinas, depósitos aluviales antiguos, paleodunas, cauces, ríos,
quebradas, cordones montañosos, cuerpos de agua y dunas nombradas según su
ubicación geográfica.

En la Figura 14, se observan 3 perfiles geomorfológicos (Figuras 15,16,17) situados


entre Horcón y Maitencillo, cuya geomorfología es descrita en el siguiente subcapítulo.

45
Figura 14. Geomorfologías a nivel regional del área de estudio. Se observan tres perfiles transversales a la zona
de estudio.

El perfil A-A’ (Figura 15), muestra de Este a Oeste, predominio de serranías o cordones
montañoso, que conformarían la cordillera de la costa, con alturas entre 250 y 700
metros, seguido de paleodunas con extensiones de 2 km aproximadamente, luego se
observan terrazas marinas pobladas seguidas de acantilados costeros que tienen 70 a
80 metros de altura.

Figura 15. Perfil geomorfológico A-A´ en dirección W-E, se observan los acantilados costeros, terrazas marinas,
paleodunas y serranías (CC).

46
El perfil B-B’ (Figura 16), muestra de Este a Oeste, serranías o cordones montañosos,
que conformarían la cordillera de la costa, con alturas entre 250 y 486 metros, seguido
de paleodunas que predominarían y cubrirían gran parte de la zona central del mapa
(Figura 14) con extensiones de 10 km aproximadamente, luego se observan terrazas
marinas seguidas de acantilados costeros que tienen entre 35 a 45 metros de altura.

Figura 16. Perfil geomorfológico B-B´ en dirección W-E, se observan los acantilados costeros, terrazas marinas
con paleodunas y serranías.

El perfil C-C’ (Figura 17), muestra de Este a Oeste, serranías o cordones montañosos,
que conformarían la cordillera de la costa, con alturas entre 250 y 540 metros, seguido
de paleodunas que predominarían y cubrirían gran parte de la zona central del mapa
(Figura 14) con extensiones de 10 km aproximadamente, luego se observan terrazas
marinas pobladas seguidas de acantilados costeros que tienen entre 35 a 45 metros de
altura.

Figura 17. Perfil geomorfológico C-C´ en dirección W-E, se observan los acantilados costeros, terrazas marinas
con paleodunas y serranías.

47
2.3.2 Geomorfología costera.

Según Espiñeira (1989), la zona se caracteriza morfológicamente por presentar varios


niveles de planicies litorales o costeras, los cuales corresponden a un escalón angosto,
de un ancho máximo de 12 km. Las planicies habrían sido antiguas terrazas de abrasión
marina, cubiertas por sedimentos del Cenozoico tardío al reciente.

El paisaje se ve dominado por un relieve suave de colinas bajas, resultado de procesos


erosivos y morfogénicos, que meteorizaron rocas expuestas correspondientes al
basamento plutónico-metamórfico de edad paleozoica-jurásica.

En varios sectores de la Formación Horcón se puede observar el resultado de erosión


eólica (tafonis). En el extremo sur del sitio existen dos cavernas producto de la erosión
marina (Fotografía 2 y 3), las que se caracterizan por tener gran cantidad de fósiles en
el techo. En el extremo norte del sitio, se observa una plataforma de abrasión formada
por rocas de la misma formación, la que contiene estructuras muy particulares producto
de la interacción entre agrietamiento de la roca y erosión del oleaje (Tavera, 1960;
Andrade, 2009; Carrillo, 2011).

48
Fotografía 2. Caverna o cueva perteneciente a la Formación Horcón producto de la
erosión marina. Ubicada al este de la costa Quilén, se observa hacia el sur.

Fotografía 3. En esta fotografía con vista hacia el este se observan acantilados


costeros y una caverna de erosión marina, en la playa La Luna, Formación Horcón.

49
2.4. Geomorfologías Submarinas.

Según Laursen (2002) la morfología submarina situada, frente a la costa entre los
32°30´S y 33° 10´S varía longitudinal y latitudinalmente, es decir, al sur de los 33°S se
evidencia una plataforma extensa (20 a 30 km en promedio), con un talud superior y
medio amplio inclinado suavemente hacia el oeste y un pequeño prisma de acreción
activo. Por el contrario, hacia el norte de los 33°S y del JFR, la pendiente del talud
superior desciende abruptamente desde una plataforma estrecha, de 5 a 10 km de
ancho aproximadamente.

La cuenca de Valparaíso es alargada en sentido N-S, en la base del talud superior


subyace la denominada terraza de Valparaíso, en la mitad de la ladera a 2,5 km de
profundidad (Figura 18), contiene un relleno de sedimentos de 3 a 3,5 km de espesor
de la era Cenozoica tardía (Mioceno – Plioceno) que incrementa su deformación hacia
el oeste.

Dentro de la zona de subducción se encuentran junto al Ridge de Juan Fernández


numerosos montes submarinos, cañones y escarpes que progresivamente irán
subductándose bajo el prisma y cuenca de Valparaíso.

Los montes submarinos reconocidos dentro del área son el de San Antonio, Papudo,
Topocalma y Guyot de O´Higgins (Figura 18).

50
Figura 18. Mapa con morfologías submarinas (Tomado de Laursen et al., 2002.)

51
3. METODOLOGÍA

La metodología cuenta con una primera etapa de compilación de antecedentes,


implementación de softwares de visualización de imágenes y planificación de terreno.
Una segunda etapa que corresponde al trabajo en terreno, y una tercera etapa que se
enfoca en el procesamiento de la información recolectada, la interpretación e
integración de datos, resultados y finalmente discusión y conclusiones. Estas etapas
son descritas y organizadas en el siguiente esquema que resume las tareas realizadas
(Figura 19).

Figura 19. Mapa conceptual de la metodología y plan de trabajo en 3 etapas.

52
3.1 Trabajo de gabinete y pre terreno.

Esta etapa corresponde a la identificación y caracterización de las principales


morfoestructuras (valles, escarpes, cuencas), así como como fallas y lineamientos a lo
largo del margen sumergido (entre los 32°20’ y los 33°S), a través del análisis y
compilación de antecedentes presentados por Laursen et al. (2002) y Laursen et al
(2003), y su visualización mediante el programa GeoMapApp 3.6.14.

Por otro lado, se debe analizar y comparar las observaciones previas, con la
geomorfología, lineamientos y fallas presentes en el borde costero a través de
información bibliográfica, procesamiento de imágenes satelitales obtenidas de USGS y
programas de sistemas de información geográfica tales como; Arcgis 10.3 y QGIS 3.16.

Junto con lo anterior se realiza un análisis de lineamientos, para determinación posterior


de la deformación y dominios estructurales utilizando el programa Stereonet 9.6.0 y
Dips 6.0, incorporando lineamientos ya existentes vistos en bibliografía y los
observados en Google Earth Pro y en GeoMapApp 3.6.14. Para luego generar un mapa
en planta con todos los dominios estructurales y orientaciones preferenciales de las
estructuras tanto de la parte sumergida como de la parte emergida.

3.2 Trabajo en terreno.

En base al mapa geológico de la figura 11 y el mapa de terreno de la figura 19, se


realizará la descripción, elaboración de perfiles y columnas estratigráficas en los lugares
en que Carrillo (2011) y Cuevas (2017) definieron miembros, limites, y dataciones,
además de identificar en estas mismas los niveles en donde se concentra más energía,
específicamente en los puntos donde se presenta el depósito en cuestión,
estableciendo previamente los procesos a los cuales corresponden. Junto a lo anterior
se suma la obtención y descripción de muestras de terreno.

Identificación y discriminación de estructuras sedimentarias indicativas de episodios de


alta energía (asociados a distinta escala temporal), tales como tsunamitas, tempestitas
o depósitos deltaicos.

53
Adicionalmente, se determinarán las direcciones principales de fallas y fracturas y se
verificarán aquellas identificas a partir del análisis de imágenes y la bibliografía.

3.3 Trabajo Post terreno.

En esta etapa se describen y clasifican las muestras tomadas en terreno, a través del
diagrama de clasificación de Dott (1964), Folk (1968 y 1970), y el diagrama QFL de
clasificación textural de Nichols (1999) para precisar su ambiente de formación
relacionado al objetivo específico 2 y 3 (Anexo 1 y 2).

Se realizan asociaciones de facies y análisis de secuencias para las unidades


previamente descritas por Carrillo (2011).

Se identifican y caracterizan los depósitos de tsunamitas con esquemas, fotos y


descripciones y se localizan en el registro estratigráfico, para identificar sus
recurrencias.

4. PLANIFICACIÓN DE TRABAJO

El tiempo durante el cual se desarrollaron las tareas de este proyecto, abarcó desde el
mes de marzo hasta diciembre de 2021 tal como se indica a continuación (Tabla 1.)

54
Tabla 1: Planificación y duración de actividades a realizar abril - diciembre.

55
5. RESULTADOS

Los resultados obtenidos a través de la descripción de muestras, elaboración de


columnas e identificación de estructuras sedimentarias en la costa de la localidad de
Horcón, permitieron delimitar y caracterizar las facies de tsunamitas y sismitas
(Shanmugam, 2016) localizadas en la zona de transición entre los miembros inferior y
superior de la Fm. Horcón. Se identifica la disposición de las secuencias y orientación
de estructuras principales entre la caleta Horcón y la playa La Luna.

La siguiente imagen indica la localización de los puntos de terreno evaluados para este
estudio (Figura 20).

Figura 20. Distribución de los puntos de terreno, visitados durante el estudio, correspondiente a un total de 4
días, realizados en los meses de Marzo – Septiembre – Noviembre. Además, se observan en rosado las
muestras recogidas, en amarillo identificación y mediciones de rumbo y manteo de fallas, en turquesa
mediciones de rumbo y manteo de estratificaciones, y por último en rojo los puntos donde se elaboraron
columnas estratigráficas.

56
5.1 Análisis estratigráfico.

Se elaboraron 4 columnas estratigráficas a lo largo de un segmento de 187 m de


extensión (Figura 21), en secuencias con predominante disposición horizontal.

En este depósito se caracterizaron las tsunamitas representadas en las columnas 1, 2


y 3 (Figuras 22, 23, 24) y sismitas en la columna 4 (Figura 25).

Figura 21. Mapa del depósito de tsunamitas y sismitas, en él se observan 4 puntos con columnas estratigráficas
dentro del área del depósito de tsunamitas encerrada de color negro.

La columna número 1 (Figura 22) se realizó a 35 metros del inicio del depósito y a 20
metros de distancia de la columna 2, a continuación, se presenta la columna
correspondiente a ese punto (Fotografía 4) con la caracterización de las capas (Anexo
3).

57
Figura 22. Columna estratigráfica 1 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268559 E, 6378134 S en Formación Horcón.

La capa 1 de la columna 1, ubicada en la base de la secuencia, corresponde


texturalmente a una arenisca conglomerádica y composicionalmente a una
cuarzoarenita (Fotografía 5), es de color pardo, no presenta estructuras sedimentarias
(masiva), es matriz soportada polimodal, presenta un 25% de granos tamaño grava
subangulosos y 75% de granos de arena media subredondeados y presenta cemento
silíceo. En esta capa se observan bloques ígneos de 30 a 40 cm de largo por 15 de
ancho, además esta capa contiene bivalvos de 3 a 4 cm de diámetro, concreciones de
20 cm de largo y algunos moldes internos y externos de Turritellas Sp (Anexo 4).

58
Fotografía 4. Se observa el punto 1, donde se realizó la columna 1, con las respectivas capas y muestras
tomadas, con vista hacia el sureste. La flecha negra indica la extensión de la columna realizada (figura 22).

La capa 2 corresponde texturalmente a una arenisca conglomerádica y


composicionalmente a una cuarzoarenita (Fotografía 6), es de color pardo oscuro,
masiva, matriz soportada bimodal, presenta un 5% de granos de cuarzo (Qz) tamaño
59
grava, subangulosos a subredondeados y 95% de granos de arena media subangular
a subredondeada, con cemento silíceo. En esta capa se encuentra un 80% de moldes
de gasterópodos que corresponden a Turritellas (Fotografía 7), tienen de 3 a 4 cm de
largo, se componen de arenas medias, no tienen orientación preferencial, y se
presentan como impresiones externas e internas (Anexo 5).

La capa 3 de la columna corresponde texturalmente a una arenisca y


composicionalmente a una cuarzoarenita (Fotografía 8), es de color pardo oscuro,
masiva, matriz soportada, tiene un 1% de granos de Qz tamaño grava subredondeados
y 99% de granos de arena media subangular a subredondeada, tiene cemento silíceo
y 5% de fósiles (Anexo 6)

La capa 4 de la columna corresponde texturalmente a una arenisca de grano medio, y


composicionalmente a una cuarzoarenita (Fotografía 9), es color gris claro, masiva,
matriz soportada, posee 1% de granos de Qz tamaño grava subredondeados y 99% de
granos de arena subredondeada a redondeada, posee cemento silíceo y no presenta
fósiles (Anexo 7).

Fotografía 5. Al lado izquierdo se observa la muestra H2P1M1, correspondiente a la capa 1 de la columna 1 a


la derecha, muestra de mano de Arenisca conglomeradica de color pardo oscuro, clasificada
composicionalmente como cuarzoarenita. Se observa un 25% de cuarzos angulosos tamaño grava.

60
Fotografía 6. Se observa detalle de la capa 2 de la columna 1 (derecha) y detalle de la muestra H2P1M2, a la
izquierda. Corresponde a una Arenisca conglomeradica, clasificada composicionalmente como cuarzoarenita,
La imagen izquierda destaca moldes internos y externos de Turritellas sp. (t) y partes de bivalvos (by).

Fotografía 7. Se observan fósiles de Turritellas sp., moldes internos y externos, y


también algunos bivalvos en la capa 2 de columna 1.

61
Fotografía 8. Se observa al lado izquierdo la muestra H2P1M3, correspondiente a la capa 3
de la columna 1, vista en el lado derecho, clasificada como Cuarzoarenita – Arenisca tamaño
arena media.

Fotografía 9. Se observa la muestra H2P1M4, correspondiente a la capa


4 de la columna 1 (Fotografía 4), clasificada como Cuarzoarenita –
Arenisca color gris claro tamaño arena media.

62
A continuación, se observa la segunda columna (Figura 23), realizada en el punto 2
(Fotografía 10), esta se encuentra a 20 m de la columna 1 y a 17 metros de la columna
número 3 (Anexo 8).

Figura 23. Columna estratigráfica 2 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268545 E, 6378119 S en Formación Horcón.

63
Fotografía 10. Se observa el punto 2, donde se realizó la columna 2, con las respectivas
capas, con vista hacia el sureste.

La capa 1 de la columna 2, en la base de la secuencia, corresponde texturalmente a


una fangolita y composicionalmente a una limolita glauconítica (Fotografía 11), es de
color verdoso claro, presenta laminación paralela y concreciones carbonatadas
(Fotografía 12), es matriz soportada bimodal, tiene un 20% de granos de Qz tamaño
arena fina subredondeada y un 80% de fango tamaño limo con glauconita, tiene
cemento silíceo y no presenta fósiles (Anexo 9).

64
La capa 2 de la columna corresponde texturalmente a una arenisca conglomeradica y
composicionalmente a una Subarcosa (Fotografía 13), es de color pardo oscuro,
masiva, matriz soportada polimodal, tiene un 45% de granos de Qz tamaño grava
subangulosos, y un 55% de granos de arena media subredondeados. Esta capa
presenta bloques de 30 a 40 cm de ancho por 15 de alto de composición ígnea
(granodioritas y granitos) y contiene bajo porcentaje de fósiles (Anexo 10).

La capa 3 corresponde texturalmente a una arenisca conglomerádica y


composicionalmente a una cuarzoarenita. Presenta las mismas características que la
capa 1 de la columna 1.

La capa 4 corresponde texturalmente a una arenisca conglomerádica y


composicionalmente a una cuarzoarenita, presentando las mismas características que
la capa 2 de la columna 1.

Las capas 5 y 6 corresponden texturalmente a areniscas y composicionalmente a


cuarzoarenitas. Son las mismas capas por continuidad lateral, y poseen las mismas
características que las capas 3 y 4 de la columna 1 respectivamente.

65
Fotografía 11. Al lado izquierdo se observa la muestra H2P2M1 y al lado izquierdo el lugar de donde
se tomó, correspondiente a la capa 1 de la columna 2 del punto 2. En esta capa se observa una
roca ígnea de 35 cm de largo.

Fotografía 12. Se observan concreciones carbonatadas dentro de la capa de limolita


glauconítica, que corresponde a la capa 1 de columna 2.

66
Fotografía 13. Al lado izquierdo se observa la muestra H2P2M2, y al lado izquierdo el lugar de donde se tomó,
correspondiente a la capa 2 de la columna 2 del punto 2.

A continuación, se observa la columna número 3 (Figura 24), levantada en el punto 3


(Fotografía 14), situada 17 m al sur de la columna 2 y a 115 metros de la columna 4,
donde se realizó la correspondiente descripción de capas de la columna (Anexo 11).

67
Figura 24. Columna estratigráfica 3 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268532 E, 6378107 S en Formación Horcón.

68
Fotografía 14. Se observa el punto 3, donde se realizó la columna 3, con las respectivas capas, con vista
hacia el sureste. Además, se observa un bloque anguloso correspondiente a una granodiorita.

La capa 1 de la columna 3 corresponde texturalmente a una fangolita y


composicionalmente a una limolita glauconítica, posee las mismas características que
la capa 1 de la columna 2.

La capa 2 corresponde texturalmente a una arenisca conglomerádica y


composicionalmente a una cuarzoarenita, presenta las mismas características que la
capa 1 de la columna 1 y la capa 3 de la columna 2.

La capa 3, corresponde texturalmente a una arenisca conglomerádica y


composicionalmente a una subarcosa, es de color pardo oscuro, es masiva, es matriz
soportada polimodal, la matriz y la capa posee un 45% de granos de Qz tamaño grava

69
subangulosos y un 55% de granos de arena media subredondeada, tiene cemento
silíceo. Esta capa presenta bloques ígneos subangulosos a angulosos, de tamaño entre
0,5 a 1,65 m de alto y 0,3 a 2,20 m de ancho (Fotografía 15), esta capa además presenta
concreciones, turritellas, bivalvos, restos de conchas y restos de cetáceos (Fotografía
16) que reaccionan al HCl. Es la misma capa por continuidad lateral y por características
que la capa 2 de la columna 2.

Las capas 4 y 5 corresponden texturalmente a areniscas y composicionalmente a


cuarzoarenitas. Son las mismas capas, por continuidad lateral, y poseen las mismas
características que las capas 3 y 4 de la columna 1 y las capas 5 y 6 de la columna 2
respectivamente.

Fotografía 15. En ambas fotografías se observan las capas correspondientes a la columna 3 del punto 3, se
observan además los tamaños de bloques que son de composición ígneas, tonalitas, granodioritas y granito, en
una matriz de roca Subarcosa, que corresponderían a la capa 5 de la columna.

70
Fotografía 16. Se observan restos de vertebrados, que podrían corresponder a vertebras de
ballenas, restos de conchas y algunos bivalvos, entre los bloques más grandes del depósito,
correspondiente a la columna 3 del punto 3.

La última columna realizada en el depósito (Figura 25), corresponde al punto 4


(Fotografía 17), a 187 metros al sur del inicio, a continuación, se describen las capas
de la columna (Anexo 12).

La capa 1 de la columna 4 corresponde texturalmente a una fangolita y


composicionalmente a una limolita glauconítica. Es la misma capa, por continuidad
lateral, y posee las mismas características que la capa 1 de la columna 3 y la capa 1
de la columna 2. Sin embargo, en este punto la capa presenta estructuras como brechas
intraformacionales, un plano de deslizamiento (slide), slumps, estratificación paralela y
cruzada (Fotografía 18, 19).

71
Figura 25. Columna estratigráfica 4 del depósito de Tsunamitas y sismitas, ubicada en las coordenadas
19H268433.1 E, 6377981.3 S en Formación Horcón.

La capa 2 corresponde texturalmente a una arenisca conglomerádica y


composicionalmente a una subarcosa, es la misma capa, por continuidad lateral, y
posee las mismas características que la capa 2 de la columna 2 y la capa 3 de la
columna 3, con la diferencia de que disminuye el tamaño de bloques

Las capas 3 y 4 de la columna corresponden texturalmente a areniscas y


composicionalmente a cuarzoarenitas, poseen las mismas características que las
capas 3 y 4 de la columna 1, 5 y 6 de la columna 2, y 4 y 5 de la columna 3.

72
Fotografía 17. Se observa el punto 4, donde se realizó la columna 4, con las respectivas capas, con vista hacia
el sureste, sin embargo, en la fotografía no se muestran todas las estructuras.

Fotografía 18. Se observan las estructuras presentes en el punto 4, en la capa, con vista hacia el sureste, se
identifican las brechas intraformacionales, Slumps, estratificación paralela y cruzada.

73
Fotografía 19. Se observan las brechas intraformacionales, el plano de deslizamiento / slide con su medición de
rumbo y manteo.

Luego de realizar la caracterización de las 4 columnas se realizó una correlación


litoestratigráfica, para determinar la continuidad de los niveles y como cambia a lo largo
del depósito (Figura 26).

A partir de la correlación de columnas, se obtuvo una sección generalizada


correspondiente a la zona de transición entre los miembros inferior y superior descritos
por Carrillo (2011). En base a características y estructuras determinativas evaluadas en
el depósito (Velasco et al., 2016) se determinó una secuencia inferior de 0,6 m asociada
a sismitas y una asociación de facies de 3,25 m correspondiente al depósito de tsunami
(Figura 27).

74
Figura 26. Correlación litoestratigráficas de las columnas 1, 2, 3 y 4 a lo largo del borde costero.

75
Figura 27. Columna generalizada, a partir de la correlación de las columnas 1 a 4, se representa la zona de
transición de los miembros inferior y superior descritos por Carrillo (2011). Se identifica y describe en este
segmento la caracterización de las facies correspondientes a sismitas y tsunamitas que conforman el depósito.

En este depósito se han identificado 7 facies (Anexo 13) que corresponderían de base
a techo a:

H1 (Facies de sismitas): limos arenosos con presencia de glauconita, concreciones


carbonatadas, slumps, plano de deslizamiento, estratificación cruzada y planar.

H2 (Facies de tsunamitas): Arenas medias con mayor porcentaje de Qz y presencia de


gasterópodos y bivalvos.

76
H3 (Facies de tsunamitas): Gravas arenosas mal seleccionadas, con presencia de
bloques ígneos, bivalvos, concreciones, vertebras y gasterópodos.

H4 (Facies de tsunamitas): Arenas medias con mayor porcentaje de Qz, bivalvos,


gasterópodos, perforaciones y concreciones.

H5 (Facies de tsunamitas): Arenas medias con una gran cantidad de gasterópodos


(80%).

H6: Arenas medias pardo oscuro.

H7: Arenas medias color gris claro, con mayor contenido de Qz y laminación paralela.

Si bien, la caracterización de facies del depósito se realizó en el sector de la playa La


Luna, se identificó la continuidad lateral del depósito de tsunamitas a lo largo del borde
costero (Figura 28); además se observó mayor actividad estructural en la zona sureste,
entre la caleta Horcón y Costa Quilén y que se explica en el subcapítulo 5.2.

77
Figura 28. Continuidad del depósito de tsunamitas a lo largo del borde costero de formación Horcón, entre la
playa La Luna y caleta Horcón.

Por otro lado, se realizó una columna estratigráfica en el punto de coordenadas


19H0267891.87 E y 6377613.95 S (Figura 29), correspondiente al primer punto que
describe Carrillo (2011) en su columna estratigráfica de Formación Horcón,
representando el miembro inferior de la formación, en contacto con el basamento. En
este punto (Figura 20), se tomaron las muestras H1P4 y H1P8, con interés descriptivo
y comparativo con las facies de la columna general realizada (Figura 27).

La muestra H1P4 corresponde a una arenisca (Fotografía 21) con laminación paralela
y cruzada. Por otro lado, la muestra H1P8 corresponde a una arenisca conglomerádica
con restos carbonosos materia orgánica (Fotografía 22).

78
Figura 29. Columna estratigráfica correspondiente a parte del miembro inferior en el primer punto que describe
Carrillo (2011) en la columna estratigráfica de Formación Horcón.

79
La columna anterior muestra intercalaciones de areniscas, variando de grano fino a
medio, encontrándose en discontinuidad e inconformidad con el basamento ígneo –
metamórfico (Fotografía 20).

Fotografía 20. Se observa el lugar correspondiente a la columna de la figura 29.

Fotografía 21. Se observa al lado izquierdo la muestra tomada correspondiente a H1P4 y al lado derecho el lugar
de donde se tomó la muestra con vista hacia el sureste. Se ve marcado en rojo la laminación cruzada.

80
Fotografía 22. Se observa al lado izquierdo la muestra tomada correspondiente a H1P8 y al lado derecho el
lugar de donde se tomó la muestra con vista al sur.

5.2 Identificación y análisis de estructuras en el sector sur de formación


Horcón.

Se obtuvieron datos de rumbo y manteo de fallas y estratificaciones en diferentes


puntos entre la Caleta Horcón y la costa Quilén al sureste del depósito de tsunamitas y
sismitas.

En la figura 30 se observa la ubicación de los puntos de obtención de datos para la


identificación y análisis de estructuras en la zona de estudio, donde se incluyen
principalmente datos de estratificación, fallas normales y una falla inferida.

En el primer punto (Figura 30) se midió el rumbo y manteo de las capas, presentando
un rumbo N60°E con manteo 21°SE (Fotografía 23).

81
Luego en el segundo punto (Fotografía 24) se observa un cambio en el manteo de la
capa de limolita glauconítica, con una disposición N70°E/39°SE.

Figura 30. Mapa de datos estructurales, entre la Caleta Horcón y Costa Quilén (sector sur), en él se observan
datos de rumbo y manteo de estratificaciones, y de fallas normales, además se observa en línea punteada una
falla inferida.

82
Fotografía 23. Se observan capas de color pardo oscuro inclinadas correspondientes al punto 1 (Figura 30), con
rumbo y manteo N60°E/21°SE, con vista hacia el Sur y a 1 metro sobre el nivel del mar.

Fotografía 24. Se observa un cambio en el manteo de la capa de limolita glauconítica correspondientes al punto
2 (Figura 30), con rumbo y manteo N70°E/39°SE, con vista hacia el Sur y a 1 metro sobre el nivel del mar.

83
En el punto 3 se indica una falla inferida de rumbo N60°E por la disposición de los
bloques de la base y diferencia de altura con el punto anterior. En este punto se
encontró la misma capa de limolita glauconítica subyaciendo la capa de bolones ígneos
y volcánicos (Fotografía 25).

Fotografía 23. Se observa entre líneas negras, la capa de limolita glauconítica subyaciendo una capa de bolones
de composición ígnea y algunos de composición volcánica, correspondiente al punto 3 (Figura 30), en línea roja
se observa posible falla inferida con rumbo N60°E, con vista hacia el Sureste y a 15 metros sobre el nivel del
mar.

En el punto 4 se tomaron 4 mediciones (Fotografía 26), de las cuales 3 corresponden a


fallas normales, presentando rumbos y manteos de; N70°E/85°S (Fotografía 27 y Figura
31), N25°E/70°SE (Fotografía 28) y N70°E/65°SE. En este sector, la estratificación
medida en una capa de limolita glauconítica, que subyace una capa de bolones,
presenta una actitud N85°E/10°NW.

84
Fotografía 25. Disposición de fallas normales activas, identificadas en un segmento de 100 m, entre Caleta Horcón y
costa Quilén, correspondientes al punto 4 (Figura 30). Se observan 3 fallas normales, y saltos o desplazamientos
promedio de 2 metros. La capa guía correspondiente a un nivel de limolita glauconítica subyaciendo una capa de
bolones (de composición ígnea (predominante) y volcánica), vista hacia el sureste.

Fotografía 24. las 2 fotos corresponden a la falla de la derecha del punto 4, en ellas se identifica una falla de tipo
normal, y en rojo se observan los estratos que marcan un salto de aproximadamente 1.80 metros, la fotografía esta
con vista hacia el sur y suroeste respectivamente.

85
Figura 31. Esquema E-W del punto 4 correspondiente a la fotografía 27, con falla normal N70°E/85°S, se
observan las capas y un salto de 1.80 m aproximadamente.

Fotografía 26. La foto corresponde a una de las fallas del punto 4, en ellas se identifica una falla de tipo normal
N25°E/70°S, en rojo se observan los estratos que marcan un salto de aproximadamente 1.40 metros, y en
negro la capa de bolones ígneos y volcánicos, la fotografía esta con vista hacia el sur.

86
En el punto número 5 se tomó una medida de rumbo y manteo para una falla tipo normal
(Fotografía 29 y Figura 32), con disposición N40°E/75°SE. A la izquierda del punto
anterior (es decir al oeste), se evidencia un deslizamiento activo donde anteriormente
se identificó un plano de falla, es decir, ha sido posteriormente cubierto por el
deslizamiento de roca, evidenciando mayor actividad de fallas en este sector (Fotografía
30).

Fotografía 27. La foto corresponde una medida de rumbo y manteo en el punto número 5 (Figura 30), donde se
identifica una falla de tipo normal N40°E/75°SE, en rojo se observan los estratos que marcan un salto de
aproximadamente 50 centímetros, y en negro una capa de arenisca media color pardo claro, la fotografía esta
con vista hacia el sur.

Por último, en el punto 6 se observa una zona de falla, con brechización de la roca por
su alta actividad (Fotografía 31).

87
Figura 32. Esquema E-W del punto 5 correspondiente a la fotografía 29, con falla normal N40°E/75°SE, se
observan las capas y la falla con su dirección de movimiento.

Fotografía 28. Zona de falla a 3 metros hacia el oeste de la falla vista en la fotografía 29. En el lado izquierdo
se observa un plano de falla identificada en el primer día de terreno, en la imagen de la derecha se observa la
misma zona luego 2 meses, evidenciando la caída de rocas producto de la actividad de esta falla. En línea
punteada se observa el plano de falla inferido y la zona de falla con abundante salbanda.

88
Fotografía 29. Se observa en la imagen una zona de falla, y a su lado un zoom donde se observa brechización
de las rocas, lo que indicaría alta actividad tectónica en la zona.

A partir de los datos estructurales entre Caleta Horcón y Costa Quilén, se realizó un
perfil esquemático A’-A para representar los cambios visibles de altura, disposición de
la secuencia tsunamigénica, movimiento y orientación de estructuras de los puntos
mostrados anteriormente en el sector sur (Figura 33 y 34), donde se presenta la mayor
actividad tectónica.

Figura 33. Se observa una imagen en planta, donde se visualizan las estructuras de la zona sureste, y el perfil A’-A.

89
Figura 34. Perfil esquemático A’-A, se observan los cambios visibles de altura, disposición de la secuencia
tsunamigénica, movimiento y orientación de estructuras del sector sur, entre Caleta Horcón y Costa Quilén.

90
Luego de identificar y medir estas fallas, se analizó el dominio estructural que
presentan, evidenciando una dirección preferencial NE-SW para 5 datos de fallas a lo
largo del sector sur, entre Caleta Horcón y Costa Quilén (Figura 35).

Figura 35. Se observan las fallas normales presentadas anteriormente, ploteadas en el programa Dips 7.0,
indicando una dirección preferencial NE-SW.

5.3. Identificación de estructuras en el sector norte de Formación Horcón.

La figura 36 señala las estructuras identificadas en el sector norte, donde, a diferencia


del sector sur, se identifica una falla normal inactiva y un plano de deslizamiento en las
facies de sismitas.

A metros de distancia de la columna 1, se midió el rumbo y manteo de una falla normal


(Fotografía 32), la cual tiene rumbo NS con manteo 40°W.

Por otro lado, en el punto 4 de la figura 36, se observa brechización de glauconita en la


capa de cuarzoarenita (Fotografía 33), asociada a un plano de deslizamiento que tiene
por rumbo N65°E/5°N (Fotografía 34).

91
Figura 36. Mapa de datos estructurales, en la playa La Luna (sector norte), en él se observan datos de rumbo y manteo
de una falla normal inactiva (en amarillo), y disposición de un plano de deslizamiento (en azul). Los puntos rojos indican
los puntos donde se realizaron previamente las columnas estratigráficas.

Fotografía 30. Se observa falla normal inactiva o “sellada” por el depósito de tsunami (Figura 36), de rumbo y
manteo NS/40°W, con vista hacia el sureste.

92
Fotografía 31. Se observa brechización de glauconita, asociada al plano de deslizamiento (Fotografía 33), dentro
de la capa de cuarzoarenita.

Fotografía 32. Medición del plano de deslizamiento en el punto 4 de la figura 36, en linea punteada azul, se
observa el plano de deslizamiento de r/m N65°E/5°N, con vista hacia el noroeste.

93
Representación de la dirección preferencial NS (Figura 37), correspondiente al único
dato observado de falla normal, en sector la playa la Luna.

Figura 37. Se observa la falla normal presentada anteriormente, ploteada en el programa Dips 7.0, la cual
muestra una dirección preferencial NS.

5.4 Identificación de dominios estructurales en el margen sumergido.

A partir del análisis de datos estructurales de la zona sumergida (Figura 38), entre el
talud inferior y superior, obtenidos por Laursen (2002), se determinaron 4 dominios
estructurales. Se identifica un predominio de fallas normales NS, al pie del prisma en el
talud inferior, hacia el este predominan fallas inversas de orientación NS-NW y en el
talud superior y plataforma externa predominan fallas normales N70E-SW (Figura 39).

94
Figura 38. Mapa de datos estructurales de la zona sumergida, entre el talud inferior y superior a partir de los
datos obtenidos por Laursen (2002), en él se observa el perfil A-A’.

95
Figura 39. Perfil A-A’, del margen sumergido correspondiente a la figura 36, en él se observan, las direcciones principales, tipos de
fallas, y rosetas con orientaciones preferenciales según las zonas en las que se encuentran.

96
6. DISCUSIÓN

6.1 Cambio de ambiente depositacional entre el miembro inferior y superior


de la Formación Horcón.

La columna estratigráfica de Carrillo (2011) presenta un miembro inferior caracterizado


por la ausencia de macrofósiles, una secuencia de conglomerados y areniscas con
granulometría media a gruesa de coloración verdosa y con algunas concreciones
calcáreas de color blanco. Este miembro inferior, que se encuentra asociado a un
ambiente de plataforma interna, contiene la facies H1 de la columna generalizada del
depósito (Figura 27) y que correspondería a sismitas, según la definición de
Shanmugan (2016). Por otro lado, el miembro superior de la columna de Carrillo
corresponde a capas de areniscas y conglomerados con abundantes restos de
macrofósiles, descrito como un ambiente transicional, y en cuya base se identifican las
facies tsunamigénicas:H2-H5 (Figura 40).

Figura 40. Ubicación del depósito de tsunamitas desde las facies H2 a H5 que marca el abrupto cambio de
ambiente depositacional entre el miembro inferior y superior de la columna de Carrillo (2011), las líneas
punteadas delimitan el depósito tsunamigénico.

97
El abrupto cambio de ambiente depositacional, de base a techo, se evidenciaría con la
presencia de las facies H1 que se correlacionan con el miembro inferior, las cuales se
asocian a un ambiente de plataforma interna debido a la presencia de glauconita.
Luego, desde las facies H2 a H5 se identifica el depósito tsunamigénico (Figura 40),
evidenciado en variedad de tamaño de clastos y bloques, angularidad y restos de
vertebrados entre otros, representando un importante alzamiento y cambio hacia un
ambiente transicional, atribuido a un evento de paleo terremoto (Anexo 13).

6.2 Reconocimiento y caracterización del depósito de sismitas.

La facies H1 identificada en la base de la columna (Figura 27), representa un depósito


de sismitas, caracterizado por estructuras de deformación de sedimentos, consistente
con el modelo tipo slide – slump que propone Stow (2005) (Figura 41), donde se
observan las estructuras que deben presentarse in situ para atribuirlo al mecanismo
desencadenante que lo generó.

Según Stow (2005), es común en todos los taludes el desplazamiento masivo de


sedimentos inestables debido a la acción de algún desencadenante externo (por
ejemplo, terremoto, exceso de carga, socavación erosiva, entre otros), la escala de
movimiento puede variar de cm a km.

Por un lado, los slides muestran poca deformación interna sobre una zona de
deslizamiento basa, mientras que los slumps muestran plegamiento interno (reclinado
y asimétrico) y empuje asociado (Stow, 2005).

En la facies H1 se presenta un plano de deslizamiento, brechas intraformacionales,


pliegues, laminación paralela y cruzada (Fotografía 18 y 19).

98
Figura 41. Principales características de una unidad de slide-slump. El deslizamiento (silde) implica la simple
traslación lateral de una masa de sedimento a lo largo de una zona de dislocación basal del plano de
deslizamiento. El slump implica tanto la traslación lateral como la ruptura interna de la capa de sedimentos.
Ambos pueden ocurrir en todas las escalas de cm a km (Stow, 2005).

Luego de comparar el depósito de sismitas con el modelo slide-slump de la figura 41,


se identifican sus componentes característicos, en cuanto a estructuras sedimentarias
y deformaciones. Adicionalmente, el plano de deslizamiento de rumbo N65°E y manteo
5°N (fotografía 35) estaría favorecido por el desacople de una falla NS/40°W (Figura
36, Fotografía 33), estructura actualmente inactiva, a la cual se atribuye el mecanismo
desencadenante atribuido a un paleoterremoto tsunamigénico.

6.3 Comparación entre los dominios estructurales de la zona sumergida y


emergida del margen.

Los dominios estructurales identificados en la zona costera emergida (Figura 35 y 37),


se compararon con los dominios estructurales presentes en la zona sumergida (Figura
38 y 39). De estos se hace énfasis a los que se presentan en la zona del talud superior
y plataforma externa del margen, por la proximidad a la zona costera emergida y por
las similitudes en los rumbos de las fallas tipo normal, las cuales tienen orientaciones
preferenciales NE-SW, NS y NW. Estas serían consistentes con los datos obtenidos de
fallas normales, específicamente entre caleta Horcón y la costa Quilén (sector sur), con
direcciones NE-SW y NW (Figura 30), que además se encuentran activas. También se
observa consistencia con el dominio estructural de la zona sumergida NS,

99
particularmente con la falla normal inactiva (sector norte), asociada al depósito de
tsunamitas (Figura 36).

Las similitudes con respecto al tipo de falla, con desplazamiento normal en ambos
casos, y sus orientaciones preferenciales, presentes tanto en la zona sumergida y
emergida (Figura 42), podrían sugerir una relación importante en el control estructural
del avance continuo del JFR.

Se interpreta que la subducción de seamounts asociados al JFR, generaría fallas


normales, relacionadas a la erosión por subducción, presentando principalmente
orientaciones NE-SW, junto con algunas NW y NS y que han sido susceptibles de
generar terremotos tsunamigénicos. Esto junto con la transferencia de material a lo
largo de la zona de subducción y el consiguiente alzamiento producido a partir de la
acumulación de sedimentos, explicaría la consistencia entre estas estructuras y sus
orientaciones en la zona emergida.

Figura 42. Comparación entre dominios estructurales de fallas normales del margen continental (talud superior)
y dominios estructurales de fallas normales en la zona costera (sector sur y norte).

100
6.4 Alzamiento de las secuencias y sismicidad producida por el avance del
JFR.

La progresiva subducción del Ridge de Juan Fernández bajo el margen continental a


los 33°S generaría espacios de acomodación por erosión por subducción y a su vez un
rápido alzamiento del fondo marino y somerización de las secuencias, que se vería
reflejado en el cambio abrupto de las condiciones de depositación de la Fm. Horcón,
pasando, de base a techo, de un ambiente de plataforma marina externa a un ambiente
transicional (Carrillo, 2011), y que eventualmente estaría asociado a una evento de
terremoto y posterior tsunami, evidenciado en el depósito de tsunamitas.

Kelleher y McCann (1976), sugieren un vinculo entre los grandes terremotos y la


morfología de la placa oceánica en subducción. De manera particular, indican que el
tamaño y la frecuencia de los grandes terremotos disminuye en regiones de corteza
oceánica gruesa donde las dorsales sísmicas y altos batimétricos (cadenas de
montañas submarinas) están a punto de entrar en zonas de subducción, sin embargo,
cuando los montes submarinos se subducen a profundidades suficientemente grandes
pueden causar terremotos si el sedimento del canal de subducción es lo
suficientemente grueso. En tal caso, los montes submarinos subducidos actúan como
una fuerte aspereza (o punto de fricción), de modo que se genera un ruptura y falla
cuando se supera la resistencia por fricción.

Bilek et al., (2003) estudió la historia de ruptura de tres grandes terremotos en la zona
de subducción del margen de Costa Rica, donde se han llevado a cabo estudios
sísmicos y batimetría de barrido. Demostró que los epicentros de los terremotos de
1990 Mw = 7,0 del Golfo de Nicoya y de 1999 Mw = 6,9 de Quepos se alinean con el
monte submarino Fisher y la meseta de Quepos en la placa oceánica de Cocos. Ambos
terremotos tuvieron una historia de ruptura relativamente simple y sugiere que debido
a la extensión limitada de la réplicas, las características batimétricas en la placa de
subducción, actuaron como una aspereza durante la ruptura.

Watts (2010), indica que para el caso tipo chileno, donde un monte submarino
relativamente pequeño es llevado a una zona de subducción con un canal de

101
subducción relativamente grueso. El monte submarino, en este caso, se trunca a
profundidades relativamente profundas y altas presiones de confinamiento, lo que
conduce a la sismicidad (Figura 43).

Figura 43. Diagrama esquemático que ilustra el modelo de Cloos y Shreve (1996) para la subducción de
montañas submarinas en el caso tipo chileno, modificado de Watts (2010).

Lo anterior podría sugerir una relación entre la subducción y avance progresivo de del
JFR, con el alzamiento y progresiva somerización de las secuencias marino –
transicionales de Fm. Horcón junto con la ocurrencia de un paleoterremoto y tsunami.
El proceso habría sido producido por la ruptura en profundidad de montes submarinos,
lo que generaría con el tiempo fallas normales a lo largo del margen continental y de la
costa (Laursen et al., 2002), esto a su vez, iría acumulando sedimentos en el canal de
subducción para generar un alzamiento progresivo del fondo marino.

102
7. CONCLUSIONES

El abrupto cambio deposicional identificado en el límite del miembro inferior y superior


de la formación Horcón estaría atribuido a un alzamiento tectónico mediante un
paleoterremoto y tsunami, evidenciado respectivamente en facies de sismitas y
tsunamitas.

Las facies características del depósito de tsunami corresponden de base a techo a H2


(Areniscas conglomeradicas con un 10 % fósiles de gasterópodos y algunos bivalvos),
H3 (Conglomerados y brechas clastosoportados con matriz de conglomerados
arenosos), H4 (Areniscas conglomerádicas con bajo porcentaje (15%) de bivalvos,
gasterópodos), y H5 (Arenisca conglomerádica con 80% de moldes internos y externos
de gasterópodos (Turritellas) no fragmentados en variadas direcciones y algunos
bivalvos).

Las sismitas identificadas en la base del depósito de tsunamitas se caracterizan por


una superficie de deslizamiento limitada por una brecha intraformacional y a
continuación de estructuras de slumps con vergencia al norte. Esta superficie de
deslizamiento estaría asociada a una falla normal NS/40°W que habría generado el
desacople.

Las estructuras presentes en la zona sumergida, a lo largo del talud superior y


plataforma externa corresponden a fallas normales de rumbos predominantes NE-SW;
NS; NW, consistentes con las direcciones identificadas en la zona costera entre caleta
Horcón y costa Quilén NE-SW y NW, correspondiendo a fallas normales actualmente
activas, mientras que la dirección NS correspondería a una falla normal actualmente
inactiva asociada al depósito de tsunamitas en el sector norte.

La progresiva subducción de seamounts del JFR, habrían generado espacios de


acomodación, erosión por subducción y alzamiento de las secuencias, junto con fallas
tipo normales desde el margen a la costa, que inducirían a la generación de terremotos.
Lo cual esta evidenciado en la zona emergida, en las facies de sismitas, tsunamitas y
fallas normales consistentes con las del margen.

103
8. RECOMENDACIONES

Los resultados de carácter estratigráficos y estructurales en esta investigación son de


suma importancia para comprender la relación existente entre los procesos tectónicos
que ocurren en el margen, y la dinámica de las sucesiones estratigráficas de Formación
Horcón, así como también sobre la ocurrencia de terremotos tsunamigénicos atribuidos
al continuo avance de cadenas montañosas en Chile y que sirve de ejemplo para otras
zonas donde ocurre subducción tipo plana. Sin embargo, ciertos factores como la falta
de tiempo, recursos económicos, equipos y técnicas de análisis de datos, limitan la
obtención de datos y a su vez resultados más detallados sobre la información geológica
que entrega la zona de estudio. Es por esto por lo que para continuar en futuras
investigaciones que se realicen en formación Horcón, se hacen las siguientes
recomendaciones:

• Tomar datos de edades en circones detríticos en el depósito de tsunamitas y


sismitas y comparar con los de las unidades de formación Horcón.
• Realizar estudios paleontológicos desde micro a macrofósiles para precisar
edades y ambientes deposicionales de las unidades.
• Elaborar estudios sobre el análisis de riesgos, susceptibilidad de deslizamiento de
suelos y remoción en masa sobre los acantilados de formación Horcón.
• Proponer el depósito de tsunamitas como geositio debido a su valor geológico,
estructural, y paleontológico principalmente.

104
9. REFERENCIAS

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108
10. ANEXOS

Anexo 1.Clasificación textural para rocas siliciclasticas compuestas de diferentes fracciones de tamaño (G.
Nichols, 1999).

Anexo 2.Diagrama QFL para clasificación de areniscas de Dott (1964) y Folk (1968, 1970).

109
Anexo 3. Caracterización de capas de columna estratigráfica 1.

110
Anexo 4. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M1.

111
Anexo 5. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M2.

112
Anexo 6. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M3.

113
Anexo 7. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P1M4.

114
Anexo 8. Caracterización de capas de columna estratigráfica 2.

115
Anexo 9. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P2M1.

116
Anexo 10. Ficha de descripción de roca para la muestra H2P2M2.

117
Anexo 11. Caracterización de capas de columna estratigráfica 3.

118
Anexo 12. Caracterización de capas de columna estratigráfica 4.

119
Anexo 13. Asociación de facies para depósito de tsunamitas y sismitas, en formación Horcón.

120
121

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