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Viena y Sociedad de médicos, Hipnotismo en Nancy y abandono de la

investigación científica
Película Viena 1885
Terapia: Therapeia significa atender y curar.
Viena y sociedad de médicos:
Sigmund Freud fue en realidad un hombre más odiado y despreciado, que admirado en su tiempo. Los demás
neurólogos, psiquiatras y psicólogos lo veían como un investigador extraño que ponía en riesgo las teorías
sostenidas hasta entonces. Sus descubrimientos sobre la sexualidad infantil, y particularmente el complejo de
Edipo, lo pusieron en el centro del escándalo. En la época de Freud primaba la moral victoriana. Por eso las
teorías de Freud se consideraban sospechosas, cuando no absurdas.

Escuela de Nancy
Los principales representantes fueron Hippolyte Bernheim y Ambroise August Liébeault (1823-1904).Fue lider
de la Escuela de Nancy, ciudad capital de la Lorena donde la Facultad de Medicina de Estrasburgo había sido
trasladada después de la anexión a Alemania.

En 1885, pasó un año en París, en el hospital de la Salpêtrière, donde trabajó con Charcot, momento en que su
carrera da un giro total y comienza a interesarse por el psiquismo humano. Charcot estaba trabajando en las
enfermedades nerviosas funcionales, especialmente en la histeria, a través de tratamientos hipnóticos.
Inspirado por charcot el busca llegar a la segunda mente a traves de la sugestión hipnótica y aliviar a sus
pensamientos la cual no era del todo efectiva al igual que muchos otros tratamientos como las aguas minerales,
el magnetismo y electroterapia.

Los autores señalan que Sigmund Freud “en su condición de médico investigó la hipnosis en profundidad, la
utilizó para el tratamiento de la neurosis y reconoció su validez como un método, terminó confesándose un mal
hipnotizador y la abandonó para dedicarse a formular su teoría del psicoanálisis”.

Al estudiar algunas de las obras de Freud con relación a la hipnosis, se llega a la convicción de que él no
abandonó esta práctica por considerarse un mal hipnotizador, sino porque tenía un verdadero espíritu científico,
buscaba respuestas a través del experimento y no se contentaba con soluciones a medias.

En sus trabajos con Breuer se percató de que realmente existía una mejoría en los pacientes a través de la
hipnosis, pero que no pasaba de una mejoría temporal, pues más tarde o más temprano el síntoma resurgía o se
instalaba otro diferente, y en su búsqueda incansable de razones elaboró una teoría, un método y una terapia; tres
direcciones que abarca el psicoanálisis, que nace de una práctica profesional directa.

En sus inicios, el psicoanálisis fue centrado en personas histéricas. Mediante la hipnosis se producía catarsis:
procedimiento terapéutico de establecer y reconocer las causas a nivel inconsciente que provocan los síntomas y
son expresados en estado hipnótico. Freud los llamó contenidos inconscientes y comprobó que se movían por la
afectividad y se identificaban con la dimensión no racional del hombre; por ello, era necesario llevar al paciente
al recuerdo, e interpretar juntos dichos contenidos. Es a esto a lo que llamó psicoanálisis.

Freud planteó la necesidad del terapeuta de conocerse a sí mismo antes de conocer e interpretar a los demás,
ponerse en el lugar del paciente antes de ser terapeuta, sufrir el rol que después deberá atender. El terapeuta debe
estar bien preparado en el conocimiento de la ciencia psicológica, de lo contrario, por más buenos deseos e
intensiones que tenga, le será imposible ser un buen hipnotizador.

1856 Nace en Freiberg (Checoslovaquia).

1859 Se traslada con su familia a Viena.

1881 Finaliza la carrera de medicina en la Universidad de Viena.

1885 Estudia con Jean-Martin Charcot en París.

1895 Publica sus Estudios sobre la histeria en colaboración con Josef Breuer.


1896 Tras romper con Breuer, desarrolla a partir de la observación clínica la terapia y las teorías psicoanalíticas.

1900 Publica La interpretación de los sueños.

1905 Expone las etapas de la sexualidad infantil en Tres contribuciones a la teoría sexual.

1908 Se celebra en Salzburgo el Primer Congreso Psicoanalítico

1909 Viaja a Estados Unidos con su colega Carl Gustav Jung.

1910 Fundación en Nuremberg de la Sociedad Internacional de Psicoanálisis.

1916 Publica Introducción al psicoanálisis.

1920 Amplía la teoría de las pulsiones en Más allá del principio del placer.

1923 Revisa y complementa su visión del dinamismo psíquico en El Yo y el Ello.

1930 Publica El malestar en la cultura.

1938 La anexión de Austria fuerza su exilio a Inglaterra.

1939 Muere en Londres.

Los miedos y fobias: Sentía un miedo inexplicable por el núm. 62 y todas las combinaciones posibles de estos
dos números. Nunca se alojaba en una habitación de hotel con ese número o en hoteles que tuvieran más de 62
habitaciones, lo rehuía cada vez que lo encontraba y estaba obsesionado por los núm. 23 y 28.

Las costumbres: Almorzaba todos los días a la 1 en punto. Le encantaba la ternera y detestaba el pollo. Una vez
se levantaba de la mesa salía a dar un paseo de tres kilómetros por las mismas calles de siempre y durante el
recorrido recogía setas.

Costumbres y hábitos era fumar. Era un fumador compulsivo. fumaba más de 20 diarios de su marca favorita:
Don Pedro. Quizás, esa fue seguramente la causa por la que desarrolló un agresivo cáncer de garganta por el que
fue sometido a numerosas intervenciones, colocándose una prótesis mandibular que no toleró demasiado bien, le
afectó al habla y por lo que finalmente, murió.

23 de septiembre de 1939 presa de severos dolores que padecía, le pidió a Surch, su médico personal y amigo,
una muerte asistida. Éste cumpliendo la promesa que habían pactado algunos años antes, le administró 400
miligramos de morfina en menos de 24 horas que le causaron la muerte, había luchado 16 años de su vida.

Una rareza más era que solo tenía tres trajes, tres mudas de ropa interior y tres pares de zapatos. No lo hacía por
tacañería, simplemente le parecía un tema banal. Era un hombre poco coqueto que detestaba comprar ropa nueva
por lo que su repertorio de ropa era muy limitado.

Analizó a su hija: En una de las obras del famoso psicoanalista denominada “Pegan a un niño”, expone cuatro
casos de mujeres entre los cuales, uno de ellos se refiere a su hija Anna Freud, famosa posteriormente por sus
trabajos sobre la infancia. En esta obra, podemos observar cómo Anna fue psicoanalizada por su padre.

El perro de Freud: Adoraba a los perros, tuvo una mascota de raza Chow Chow, a quien llamó Topsy o Jofi, se
convirtió en su asistente durante sus sesiones de análisis. Ejercía un efecto tranquilizante sobre los pacientes y
aprendió a calcular el tiempo de la consulta. Cuando se incorporaba, Freud sabía que la sesión había terminado.

Según lo escrito por su hijo en uno de sus libros sobre su padre, a Freud le parecía que los perros tenían un
sentido especial para juzgar con precisión el carácter de las personas. Además, una vez afirmó: “Prefiero la
compañía de los animales a la humana, ellos son más sencillos”.

Las aficiones: Aprendió el idioma español solamente para darse el placer de leer El Quijote de La Mancha en la
lengua original. Era un admirador de Cervantes.
También era aficionado a jugar a las cartas y tenía una extensa colección de estatuillas antiguas. Siempre
buscaba los anticuarios para adquirir alguna pieza que no tuviera. Así, una de sus aficiones principales era el
coleccionismo, ya sea por gusto o como base de sus investigaciones, le gustaba recopilar objetos antigüos.

Éxitos y obras: La primera edición de “La interpretación de los sueños” fue de 600 ejemplares solamente, una
cifra muy baja para lo que posteriormente se llegó a vender. La editorial tardó 13 años en venderlos.

Además, ganó un premio de Literatura en Alemania en 1930. Freud era partidario de cultivar la buena literatura
y se esmeraba por escribir con belleza y creatividad, dato que podemos observar en sus diferentes obras.

Otras rarezas…Rehuía de la vida social. Era poco afecto a las fiestas y a las reuniones. Sin embargo, se
encontraba frecuentemente con un cercano círculo de amigos en el Café Landtmann. Se sentaba siempre en el
mismo lugar.

En 1923 se confirmó que padecía "leucoplasia proliferativa papilar" y fue operado en 33 ocasiones sin éxito.
Sufrió sesiones continuas de radioterapia y llevó varias prótesis, para separar la cavidad oral de la cavidad nasal.
Las intervenciones, con el tiempo deformaron estéticamente su rostro y apareció la gangrena que perforó la piel
del lado derecho de su cara. En esta última etapa de su enfermedad el dolor era casi insoportable. La lesión
desprendía un olor nauseabundo que impregnaba la habitación de tal manera, que su perro no quería entrar en la
misma, incluso, se instaló un mosquitero alrededor de su cama para evitar la gran cantidad de insectos que
acudían.

“Las emociones que no se expresan no mueren: son enterradas vivas y emergen después de peores
formas”. Sigmund Freud

«Cuanto más perfecto luzca uno por fuera, más demonios tiene por dentro». Sigmund Freud

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