Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Érase una vez una descuidada cigarra, que vivía siempre al día y
despreocupada, riendo y cantando, ajena por completo a los
problemas del día a día. Disfrutaba de lo lindo la cigarra del verano,
Fábula corta: La Cigarra y la y reíase de su vecina la hormiga, que durante el período estival, en
lugar de relajarse, trabajaba duro a cada rato, almacenando
Hormiga comida y yendo de un lado a otro.
Érase una vez un oso que vivía entre la espesura del bosque.
Habitualmente, este oso demostraba una gran valentía en cada uno
de sus actos, y dicha valentía sumada a su fuerte y gigantesco cuerpo,
hacía que ningún otro animal se atreviera a enfrentarle. Se dice que
Fábula: Las dos caras medía de pie casi tres metros de largo y que su fuerza podía aplastar
incluso a los hombres.
Soy el oso más valiente y fuerte del mundo. ¿Acaso existirá alguien
capaz de hacerme frente en algún lugar? – Vacilaba frecuentemente
el oso, aplaudido por todos los animales del bosque que tendían a
acobardarse con su mera presencia.
Entre todos eran incapaces de dar con una solución, hasta que un día
estalló una gran tormenta. Los relámpagos eran inmensos y venían
acompañados de truenos que hacían temblar la superficie de la tierra.
Y cuál fue la sorpresa de los animalillos del bosque al observar que el
oso temido y valiente salía despavorido de su cueva, aterrorizado con
el estruendo de aquella tormenta, pidiendo auxilio con fuertes y
lastimosos rugidos.
Aquel día todos los animales del bosque, menos el oso, fueron felices.
Nunca jamás habían disfrutado tanto de una tormenta, y es que
habían dado con aquello capaz de atemorizar al oso vacilante y burlón
que se creía el más fuerte del mundo.