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LITERATURA UNIVERSAL

La Literatura Universal es el estudio de las culturas y el arte de


redacción de éstas. Según las civilizaciones se han desarrollado,
sus sistemas de comunicación escrita y oral han florecido. En
muchos casos alcanzando técnicas mucho más avanzadas de la
simple necesidad de trasmitir información.
Estructura
Es el idioma de por sí convirtiéndose en medio de unificación al
narrar los actos heroicos, las leyendas y tradiciones de los
pueblos. Logrando su máxima expresión al cantar la belleza de
la lengua y los sentimientos de quien la canta.
Se incluye todas las épocas, países, estilos e idiomas en que el
ser humano, por el momento, haya expuesto sus pensamientos al prójimo usando el idioma como
vehículo. Siempre que se emplea el idioma, algo de arte le acompaña. Y si el habla es arte,
es literatura.
Características
 Originalidad. El lenguaje literario es un acto de creación consciente de un emisor con
voluntad de originalidad. El lenguaje literario debe ser inédito, extraño y siempre original.
 Voluntad artística. Se usa el lenguaje con una voluntad artística, es decir, intentando crear
una obra de arte. No existe, pues, una finalidad práctica, sino estética.
 Especial intención comunicativa. Este lenguaje tiene una singular intención comunicativa,
y nunca una finalidad práctica sino estética.
 Desviación. Se llama= así a la recurrencia o repetición en un texto breve de unidades
lingüísticas de cualquiera de los niveles con una frecuencia de aparición superior al lenguaje
normal.
 Lo connotativo. En un texto literario no existen significados unívocos. Se utiliza un
lenguaje abierto a la evocación y a la sugerencia a través de los significados secundarios de las
palabras.
 Mundo propio. El mensaje crea sus propios mundos de ficción cuyos referentes no han de
corresponder con la realidad exterior.
 Importancia del significante. En un mensaje literario, el significante puede estar
motivado, musicalidad, aliteraciones, simbolismo fónico… Em general, se puede hablar de la
importancia de la forma.
LITERATURA ANTIGUA

generalmente entendemos el conjunto de obras


literarias escritas entre la invención de la
literatura y el siglo V o el comienzo de la Edad
Media. En otras palabras, la Literatura Antigua
correspondería cronológicamente a la Edad
Antigua, igual que la Literatura Medieval
comprendería la misma Edad histórica.

Sin embargo, hemos de subrayar la importancia


de distinguir los conceptos de literatura y
escritura. La invención de la escritura, la capacidad de dejar constancia de enunciados lógicos o
numéricos por escrito, sea cual sea el soporte, no marca el comienzo de la literatura. En realidad,
ambos están bastante separados de acuerdo a la opinión de la mayoría de expertos en este tema.
Ni los primeros escritos sumerios ni muchos jeroglíficos egipcios se considera que tenga n valor
literario.

Es alrededor del año 2000 a.C. cuando nos encontramos con la que a día de hoy se considera la
primera obra literaria de la historia. Es el Poema de Gilgamesh, que narra la epopeya de un héroe
sumerio. Los grandes imperios mesopotámicos, así como Egipto, fueron testigos del nacimiento
de la literatura, aunque casi siempre circunscrita a la tradición oral y conservada por escrito en
contadas ocasiones. Diversas partes de la Biblia, como el Pentateuco, provienen también del
segundo milenio a.C.
También en la India y China se escribieron las primeras obras épicas en la Edad de Hierro,
aunque la datación exacta de esta literatura primitiva sigue dando lugar a fuertes controversias.
La literatura sánscrita produjo dos grandes obras épicas en la India, el Ramiana y
el Majábharata.
Y en China, donde primero floreció de verdad la producción literaria, encontramos el Arte de la
guerra de Sun Tzu (aún leído hoy en día) así como las enseñanzas de Confucio, Lao Tzi y Tao te
Ching.
La Ilíada y la Odisea, ambas obras atribuidas al poeta griego Homero, marcaron el inicio de la
Antigüedad Clásica y un prodigioso nuevo rumbo en la Historia de la Literatura.
LITERATURA CLÁSICA

se entiende a toda producción literaria (en el orden


de las letras) elaborada o construida en la Grecia y
Roma antiguas. Debe distinguírsela de las
producciones como los llamados “clásicos
nacionales” o la “literatura neoclásica”,
términos ambos que nos remiten a realidades y
conceptos distintos. Se la considera como el
antecedente histórico de la literatura
moderna y occidental, aquella que sentó sus
bases. Es, al tiempo que una producción con temas
profundos, muy variados en cuanto a su tipo.
Características de la literatura clásica
La literatura ha sufrido una notoria evolución en occidente. Aun cuando no podemos decir que
esta tuvo su nacimiento en esta parte del mundo, si se puede ver que es un tipo de arte que no
cesa de transformarse hasta nuestros días. En gran medida, al igual que el resto de las artes, uno
puede decir que esta es una manifestación que obedec e a las condiciones de
su propia historia. Y es que, en realidad, cada periodo ofrece sus propias condiciones históricas
sobre las cuales los acontecimientos y creaciones humanas se irán dando. Algo así como
la materia prima en base a la cual se elaborarán las creaciones del momento. El periodo
clásico es, de alguna forma, uno de los más importante. Sienta las bases de todo lo que es el
mundo occidental. Cultura, religión, filosofía, arquitectura, política son solo algunos de los
ejemplos que testimonian esta fuente de influencias. Nada en occidente es indiferente a lo que los
clásicos dejaron como legado.
La literatura es uno de esos legados. Uno puede entender a la literatura clásica como aquella
producción literaria elaborada en los tiempos de la Grecia y Roma de la antigüedad. Se debe
diferenciar de los “clásicos nacionales” y “la literatura neoclásica”, con las cuales tiende a
confundirse. Se presenta principalmente a través del teatro, la poesía, algunas formas de prosa y
de obras ensayísticas. Son producciones que buscan representar escenas épicas, míticas,
trágicas y cómicas, al igual que muchas concepciones filosóficas importantes del momento.
Sobre este mundo tan particular hablaremos hoy.

LITERATURA MODERNA

La historia de la literatura moderna no designa con el


nombre de literatura moderna a la literatura de la Edad
Moderna, sino a la de nuestra Edad Contemporánea,
definida habitualmente como el periodo iniciado con la
Revolución francesa (1789) hasta el presente, de modo
que es también muy usualmente denominada como
literatura contemporánea. No obstante, es un concepto
definido con criterios estéticos y no tanto cronológicos,
caracterizándose por los valores de originalidad y la
ruptura más que por los de la tradición y la continuidad;
de un modo similar a como se define el arte moderno o
el arte contemporáneo.
En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario
que se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se
caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el
culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.
Se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu y
que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se
percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un
profundo desacuerdo con la civilización burguesa.
CARACTERISTICAS:
El Modernismo es objeto de distintas interpretaciones, con estas dos posturas fundamentales:
La más restrictiva lo considera un movimiento literario bien definido que se desarrolló entre 1887
y 1910.
La más amplia considera que el modernismo no es sólo un movimiento literario sino toda una
época y la actitud que le sirvió de base.
Conciliando ambas, cabría definir el modernismo literario como un movimiento de ruptura con la
estética vigente que se inicia en torno a 1880 y cuyo desarrollo fundamental alcanza hasta la
Primera Guerra Mundial. Tal ruptura se enlaza con la amplia crisis espiritual de fin de siglo.

LITERATURA VANGUARDISTA

Se denomina como literatura vanguardista


al conjunto de obras literarias creadas en las
primeras décadas del siglo XX, que
rompieron con los esquemas anteriores, y
expusieron nuevas y diferentes tendencias
literarias.
La palabra vanguardia deriva del
francés avant-garde, avant- significa ‘delante
de’, y garde, ‘guardia’.
La literatura, al igual que las demás expresiones artísticas, formó parte de los diferentes
movimientos vanguardistas que surgieron en medio de un contexto histórico, político, social y
económico muy particular.

Por una parte, se trató de una época de amplio desarrollo científico, tecnológico y económico
para muchas naciones, que incluso conllevó a mejoras laborales y expansión económica.

Sin embargo, luego devinieron tiempos críticos generados por la Primera Guerra Mundial, la
Revolución Rusa y la Gran depresión económica, la Segunda Guerra Mund ial, entre otros.

Los principales movimientos vanguardistas fueron el fauvismo, cubismo, futurismo, dadaísmo,


ultraísmo, surrealismo y estridentismo.
La literatura vanguardista se desarrolló en los diferentes movimientos vanguardistas que
surgieron, pero en mayor o menor grado debido a que algunos de éstos se profundizaron más en
un tipo de expresión artística que en otras.

En este sentido, los poetas y los escritores, así como los artistas en general, dejaron a un lado las
estructuras tradicionales, los sentimentalismos, los temas tabú e hicieron del arte un medio para el
cuestionamiento, expresar ideas ilógicas y surrealistas, emociones, entre otros.
De allí que, la literatura vanguardista se caracteriza por romper los convencionalismo y abrirse
por completo a la creatividad e imaginación, a través de diversas técnicas y modos de expresión.
LITERATURA MÍSTICA
El misticismo no es un fenómeno
específicamente lírico o literario. Se trata de una
vivencia religiosa y, por lo tanto, ha de referirse al
ámbito de la metafísica y, más en concreto, de la
teología. Es más, la mística se considera una experiencia
íntima inefable, lo cual, en teoría, la dejaría al margen de
la comunicación literaria. Sin embargo, todos los grandes
místicos han sentido la necesidad de transmitir su
experiencia personal a quienes los rodeaban y esa
voluntad de comunicación exige el uso de la palabra.
Transmitir mediante palabras lo que en sí es inefable se
convierte, por lo tanto, en un reto literario consustancial
a la mística, de ahí que los místicos figuren siempre entre los mejores escritores de sus respectivas
culturas. La experiencia mística, además, parece ser común en las más diferentes sociedades humanas. De
alguna manera, más o menos estandarizada según de qué cultura se trate, el místico puede sentir que su
esencia individual abandona la materialidad de la vida cotidiana y se proyecta hacia un ente superior en
una especie de “viaje” y de “unión” que le permiten acceder a una realidad más auténtica. Tras un cúmulo
de sensaciones imposibles de evocar por completo a través de las palabras, el místico regresa a su
situación anterior con la consciencia del vacío dejado por ese momento de plenitud vivido. Experiencias
místicas de este tipo pueden recogerse en la tradición sufí musulmana, en determinadas prácticas de la
Cábala hebrea o en la búsqueda del nirvana budista. En nuestra cultura, la experiencia mística ha estado
vinculada a la historia del Cristianismo y a determinadas modalidades de la vida espiritual europea como
la institución del monacato, la práctica de la áccesis y el concepto de santidad. Así, los místicos cristianos
han sido tenidos por personas especiales, agraciadas por Dios, en virtud de sus méritos particulares, con
esos momentos de íntima unidad con su Señor. Ciertamente, el misticismo cristiano es anterior a la caída
del Imperio Romano y debe considerarse, por lo tanto, como una de las herencias seminales de Europa,
pero, como todos los grandes conceptos culturales heredados de la Antigüedad, hubo de readaptarse a la
realidad europea de la Etapa Constituyente. No es una casualidad, por lo tanto, que la mística europea
cobrase un nuevo auge a partir del siglo XII, en una época de renacimiento marcada por ecos del
neoplatonismo y una mayor influencia de la teología de san Agustín. Resulta interesante constatar,
además, que encontramos a los escritores místicos de más renombre en regiones marginales de la
Europa bajomedieval; esto se debe, acaso, a que la presión de los cánones culturales en esas zonas era
menor y el autor se sentía menos condicionado por las expectativas de sus lectores.

LITERATURA ROMÁNTICA

fue un movimiento literario anticlásico que se inició


en el siglo XVIII (ca. 1770) en Alemania, Inglaterra y
Francia, tomando al principio la forma
de Prerromanticismo, y se dispersó y cultivó por toda
Europa hasta mediados del siglo XIX. Su importancia
y la renovación estética y artística que supuso fue tal
que continúa ejerciendo su influencia hasta la
actualidad.
Entre sus características principales se encuentran la
constante presencia de temas preindustriales como
la naturaleza y los mitos y leyendas medievales con
preferencia a los mitos y la historia grecolatina. También lo constituía una búsqueda
constante de la originalidad como forma de hallar la identidad y
el individualismo subjetivo y de contraponerse a la profesionalización del artista y a la
conversión de la obra de arte en una mercancía más del pragmatismo burgués, dado
que los escritores profesionales se servían de unas preceptivas de escritura genéricas,
"recetas" tomadas de los géneros literarios grecolatinos (por ejemplo, la regla de las
tres unidades en el teatro o no mezclar lo trágico y lo cómico, o la prosa con el verso),
efectivas en el mercado; la literatura deja de ser una actividad prioritariamente
económica o de fin educativo para ser una necesidad creativa sin fines: se cultiva
el arte por el arte mismo, como escribió el poeta romántico Víctor Hugo, y con ello se
avanza hacia el arte moderno o de vanguardia al promover la autonomía del objeto
artístico.
Concebía al artista como un intermediario entre lo trascendental y lo inmanente; el
artista solo escribía con una nueva estética en que se sustituía la belleza de lo perfecto
y clásico por el misterio de lo sublime e incompleto, abandonando
la mímesis o imitación de la tradición grecolatina y la preceptiva literaria por
la inspiración, la libertad y la obra abierta, y expresando las pasiones de los
sentimientos desahogados y sinceros por encima de la razón y de las normas
asfixiantes y utilitarias. Creó nuevos géneros literarios, como el cuadro de costumbres,
la novela histórica, la leyenda, la novela gótica, el drama romántico e inició estéticas en
la lírica como el simbolismo (Edgar Allan Poe).

Características principales del movimiento romántico


Estas son las características por las cuales se reconoce el movimiento romántico: 1

1. La pasión como eje del pensamiento y de la acción, evolucionada desde


el sentimentalismo prerromántico.
2. Individualismo. El eje narrativo del ser humano y sus emociones
(manifestación del “yo”).
3. Visión subjetiva de la realidad: escritura exaltada de los sufrimientos y
alegrías; postura pesimista según las circunstancias; el paisaje y el clima
como reflejo del estado de ánimo (soleado, colorido, radiante;
melancólico, gris, nocturno, tormentoso, lúgubre, amenazador,  etc.), el
máximo valor de la ética romántica es la libertad y su búsqueda
(emocional, creadora, mental, sociopolítica).

LITERATURA ERÓTICA

La literatura erótica es un género literario en el cual los textos se


relacionan, directa o indirectamente, con el erotismo y el sexo.
Cuando las escenas son explícitas deja de ser erotismo, en cuyo
caso se le considera literatura pornográfica. El erotismo usa
metáforas para hacer referencia a la relación sexual sin la
necesidad de ser explícito. En el caso de la literatura pornográfica el
mensaje es más directo, llegando a mencionar posiciones y partes
del cuerpo.
Dentro de este género pueden encontrarse habitualmente novelas
de ficción de contenido erótico, historias cortas o cuentos, poesía,
obras de teatro, memorias y manuales de sexo.

Historia
El erotismo y el sexo han estado asociados a la sociedad y la cultura del hombre desde
los inicios de los tiempos, y el caso de la literatura no es una excepción, si bien a
menudo se ha visto sometida a la censura por considerarse un tema reprobable o
pecaminoso. Asimismo, también es frecuente la alusión al sexo o pasajes eróticos
englobados dentro de obras mayores, no como tema principal de la obra, sino como
capítulos aislados que contribuyen al devenir de la narración o al desarrollo de
personajes. Así, por ejemplo, es posible encontrar fragmentos claramente eróticos en
obras como el Quijote de Cervantes o el Ulises de James Joyce, sin que por ello se
considere a estas obras dentro del género.
Erotismo literario en la antigüedad
Ya en el Antiguo Egipto, se redactaron tratados acerca del sexo, en ocasiones meras
recopilaciones de posturas sexuales, como por ejemplo en el papiro de Turín,3 donde se
detallan las variantes del acto amatorio. Aunque poco se conserva de la época, sí se
han salvado algunos fragmentos, como por ejemplo en el papiro de Leide, donde se
propone la "confección de una imagen del amor.
La literatura antigua relativa al erotismo se caracteriza principalmente por la unión entre
lo divino y lo terrenal. Son frecuentes las alusiones a los dioses y los cultos a
la fecundidad y al falo. Las obras se encuadran habitualmente en manuales de posturas
sexuales, poesía y obras de teatro. Aparte de tratar la heterosexualidad, son frecuentes
también las referencias al sexo oral y al lesbianismo. Las hetairas, mujeres que elevan
la práctica del amor a la categoría de arte, fueron autoras propias de tratados sobre
dichas prácticas, pudiéndose enunciar los tratados de Artyanassa, vieja servidora
de Helena, de Filenis de Samos y los de Elefantis.5 No en pocas ocasiones, el erotismo
literario va asociado a la comedia o se asocia con la sátira y la crítica social.
Los primeros escritos de literatura erótica se remontan a la Antigua Grecia, en torno al
año 400 a. C., cuando el dramaturgo Aristófanes escribió la obra de teatro Lisístrata. De
alrededor del año 300 a. C. datan los obscenos poemas satíricos de Sótades, que
llegaron a acarrearle la prisión por las críticas hacia la unión de Ptolomeo II con su
hermana Arsinoe. Durante un tiempo se identificó incluso como literatura sotádica a la
propia literatura erótica.6 Hacia el siglo II a. C. se atribuye a Luciano la escritura del libro
pornográfico más antiguo, Los diálogos de las cortesanas.

LITERATURA REALISTA

es una corriente estética que supuso una ruptura con


el romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en
los formales, durante la segunda mitad del siglo XIX. Se
extendió también a las artes plásticas en Latinoamérica,
lugar donde hasta entonces no había gran proliferación en
este arte. Este se caracterizaba por una extensa y muy
detallada información de los personajes, paisajes, escenas,
etc. De esta forma, podían ser imaginados con mayor
facilidad.

Origen de la palabra
Aparece aplicado a la literatura hacia 1825 para referirse al uso de descripciones
detalladas por parte de algunos de sus novelistas, mientras que pintores románticos
tardíos llevaban a sus lienzos sencillas escenas de la vida cotidiana; enseguida se
aplicó el vocablo a las obras literarias, animadas de un propósito análogo de recoger
fieles testimonios de la sociedad de la época.
Hacia 1827, en Francia, una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como
una nueva estética alejada u opuesta a la romántica. En 1856 aparece una revista
titulada precisamente Realismo, que en uno de sus números dice:
El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente
social y de la época en que vivimos. Esta reproducción debe ser lo más sencilla
posible para que todos la comprendan.1
El Realismo surgió en la Francia de la segunda mitad del siglo XIX, tras
la revolución burguesa de 1848. Sus autores pioneros fueron Honoré de Balzac y
Henri Beyle "Stendhal", y se desarrolló plenamente con Gustave Flaubert. Pero ya
hacia la mitad de siglo publican grandes obras maestras de esta estética también
escritores ingleses como William M. Thackeray, Charles Dickens y el alemán Gustav
Freytag, al que seguirá al poco Wilhelm Raabe. En España, el inicio realista fue algo
posterior y coincidió con acontecimientos históricos capitales. Surgió hacia 1870,
después de que se reprodujese la tardía revolución burguesa de 1830 en La
Gloriosa de 1868, y tuvo su apogeo en la década de 1880 con autores como Pérez
Galdós, Leopoldo Alas y Emilia Pardo Bazán. Finalmente decayó en la década de
1900.

Características[
Los rasgos fundamentales del realismo son los siguientes:

 Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y muy apegada a los
detalles de la realidad, por lo que abunda en descripciones.
 Se opone al Romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental
y en su alejamiento de los escenarios exóticos; aspira, en cambio, a reflejar la
realidad individual y social burguesa en el marco del devenir histórico.
 Debido a su afán verista o de verosimilitud, el realismo literario se opone,
asimismo, directamente a la literatura fantástica.
LITERATURA FANTÁSTICA

El término literatura fantástica alude
a un género narrativo basado sobre
todo en los elementos de fantasía,
dentro del cual se pueden agrupar
varios subgéneros, entre los que
están la literatura de terror, ciencia
ficción o la literatura gótica. El término
es enormemente confuso, debido a la
divergencia de criterios respecto a su
aplicación. Se conoce como literatura
fantástica a cualquier relato en que
participan fenómenos sobrenaturales y extrao rdinarios, como la magia o la intervención
de criaturas inexistentes. Esta definición resulta ineficaz, debido a que los
elementos sobrenaturales están presentes en todos los relatos mitológicos y religiosos
y su presencia tiene un carácter muy distinto del que posee en la civilización actual.
En la ya clásica Introducción a la literatura fantástica, Tzvetan Todorov definió lo
fantástico como un momento de duda de un personaje de ficción y del lector implícito de
un texto, compartido empáticamente. Los límites de la ficción fantástica estarían
marcados, entonces, por el amplio espacio de lo maravilloso, en donde se descarta el
funcionamiento racional del mundo y lo "extraño" o el "fantástico explicado", en el que
los elementos perturbadores son reducidos a meros eventos infrecuentes pero
explicables. Contra la definición amplia de lo fantástico, esta definición presenta la
debilidad de ser demasiado restrictiva. Se han propuesto diferentes reformulaciones
teóricas que intentan rescatar el núcleo de esta definición con diversas salvedades. 1
Otra definición posible con criterios históricos sostiene que la literatura fantástica se
define en el seno de una cultura laica, que no atribuye un origen divino y por tanto
sobrenatural a los fenómenos conocidos, sino que persigue una explicación racional y
científica. En esta situación, el relato fantástico introduce un elemento sobrenatural,
discordante con el orden natural, que produce inquietud en el lector. El elemento
sobrenatural no solo sorprende y atemoriza por ser desconocido, sino que abre una
fisura en todo el sistema epistemológico de su mundo, susceptible de dar cabida a toda
clase de sucesos insólitos y monstruosos.
Por otro lado, la crítica literaria argentina Ana María Barrenechea sostiene que, la
literatura fantástica ofrece acontecimientos que van de lo cotidiano hasta lo anormal.
Estos son presentados en forma problemática para los personajes, para el narrador y
para el lector. También menciona la aparición de criaturas y elementos de fantasía y
extraordinarios.
En ocasiones, este género nos ofrece un relato basado en hechos insólitos que al
analizarlos se escapan de la realidad, sin embargo, más adelante de la historia, dichos
sucesos tienen una explicación lógica o científica, pero esto no siempre sucede y
algunas veces el relato concluye sin salirse de la irracionalidad.
La literatura fantástica, puede también presentarnos un objeto o personaje tomado de la
realidad, realizando acciones que en un entorno real serían descabelladas o imposibles.

LITERATURA HEBREA

literatura escrita por judíos en hebreo, y


por extensión, algunas obras teológicas
y científicas traducidas del hebreo por
eruditos judíos. Existe desde el siglo XII
a.C. La literatura hebrea clásica se
halla dentro de la Biblia, que es el libro
de mayor influencia en la cultura
occidental. El hebreo era la lengua
literaria originaria de los judíos hasta el siglo XIX, situación en que empezaron a utilizar
las lenguas europeas para escribir obras de erudición judía, y el yiddish se convirtió en
método de expresión literaria. La Biblia. Se deriva con este nombre a la colección de
libros sagrados (sagradas escrituras) donde se cimientan las religiones judía y
cristiana.
Se aplica este nombre a dos grandes obras que hoy se llaman Antiguo y Nuevo
testamento. El Antiguo testamento está escrito fundamentalmente en hebreo con
algunas partes en Arameo y varios libros en Grieto. El Nuevo Testamento está escrito
en griego. Ambos transmiten enseñanzas de una importa religiosa muy profunda. El
antiguo en concreto para el judaísmo y el cristiani smo. El segundo sólo para el
cristianismo. La literatura hebrea se puede dividir cronológicamente en doce
periodos. La literatura hebrea antigua está formada principalmente por el Antiguo.
Características de la literatura hebrea
El Antiguo Testamento establecía una serie de norma donde no se podía tener
veneración por las imágenes, y por lo tanto este tipo de arte no se desarrolló. No
obstante, se le dio mayor énfasis a la poseía y a la literatura. De hecho, una de las
principales características por las que destaca la literatura hebrea se debe a la intima
relación con el ámbito religioso. Por esta razón se relaciona la literatura con las
obras sagradas como es el caso del Tora que su origen se fundamenta en los primeros
pueblos judíos. Por lo tanto, estas obras están escritas por experiencias vividas con
Dios.
La Biblia hebrea utiliza relatos históricos, enseñanzas y moralejas apoyadas en
metáforas. A su vez incluyen cánticos y poemas realizados con el fin de difundir los
preceptos básicos de la religión.

El Antiguo Testamento ha sido traducido en varios idiomas, por lo cual se le considera


como una de las obras más transmitidas a nivel global.
LITERATURA RENACENTISTA

Se conoce como literatura renacentista


toda aquella literatura producida en
el contexto del Renacimiento
europeo, en un periodo de tiempo
que abarca los siglos XV y XVI
aproximadamente.
La principal característica de la
literatura renacentista es el regreso a
la cultura clásica grecolatina que se
experimenta en todo el campo de las
artes, el pensamiento y la filosofía
europea.

La revalorización del humanismo, relativamente dejado de lado durante la Edad Media,


constituye así un “renacimiento” cultural, de allí el nombre con que se conoce esta
época.

Italia fue el centro cultural en que se originó el movimiento renacentista, que luego se
propagaría por Europa.

Conviene apuntar que, en la difusión de las ideas del Renacimiento, participó como
hecho clave la invención de la imprenta, hacia 1440, por el alemán Johannes
Gutenberg.

En este periodo, además, surgen nuevas formas literarias, como la novela, tal como es
actualmente conocida; aparecen nuevos géneros, como el ensayo; y se crean nuevos
modelos, como el soneto y el verso endecasílabo.

Algunos de los géneros literarios más cultivados de la época son la poesía lírica y la
poesía mística de temática religiosa; la novela de caballerías, la pastoril y la pícara, así
como el teatro y el ensayo.

Características de la literatura renacentista


 Es recuperada la tradición cultural clásica grecolatina, lo cual es vivido como un
renacimiento del humanismo.
 El hombre ocupa el centro del mundo (visión antropocéntrica), lo que contrasta
con la idea de la Edad Media según la cual Dios era el centro del universo
(teocentrismo).
 La razón pasa a estar por encima de la fe; el espíritu crítico y racionalista será
sumamente valorado.
 La filosofía platónica es aprovechada para el cristianismo.
 Se revalorizan los modelos clásicos recogidos en la Poética de Aristóteles.
 La naturaleza es vista e idealizada como símbolo de perfección.

LITERATURA BARROCA

La literatura barroca es un estilo literario de la poesía, prosa,


narrativa y teatro, en el cual se hace un uso notable del
lenguaje ornamental para describir imágenes, situaciones y
sentimientos en los textos.
La literatura barroca se desarrolló durante el siglo VXII tanto en
Europa como en Hispanoamérica, y es la contraposición de la
literatura renacentista, ambos estilos literarios formaron parte del
Siglo de Oro, época en la cual la creación literaria fue fructífera,
especialmente en España.

No obstante, el estilo barroco se plasmó también en otras


expresiones artísticas como la pintura, escultura, arquitectura y música. En todas estas
ramas del arte, así como en la literatura, el barroco se destaca por el uso desmedido de
recursos de ornamentación, recargando de manera exagerada y extrav agante todas las
obras de arte.

El movimiento artístico del Barroco se caracteriza por su libertad para distorsionar,


recrear y exponer de forma compleja los recursos literarios y artísticos. Por ello, se
contrapone con el Renacimiento, el cual había surgido como la renovación de la cultura
clásica pero, a la que se le contrapone más tarde el estilo Barroco.

La literatura barroca se centra en los temas como, la desilusión, la mentira, el


pesimismo, lo efímero, la lucha, sentimientos que son experimentados por los
individuos a lo largo de la vida.

Pero, más allá del pesimismo temático, estos sentimientos e imágenes eran descritos
con un rico y exagerado uso de las figuras literarias pero, que a su vez resultan
ostentosas.

Características de la literatura barroca


Entre las principales características de la literatura barroca se pueden mencionar las
siguientes:

 Los temas expuestos reflejan los acontecimientos más resaltantes del siglo XVII
como el hambre, la peste, la espiritualidad, el amor, la muerte, el pesimismo, el
desencanto, entre otros. Varios de estos temas se representaron a través de la
comedia.
 La literatura barroca nace como contraposición de la literatura renacentista.
 Uso excesivo y recargo de los recursos literarios, por tanto aporta mayor
complejidad para interpretar su contenido.
 Fue enriquecido el lenguaje con la incorporación de los términos Conceptismo y
Culteranismo.
 Se emplea el sarcasmo y la ironía para hacer frente a los sentimientos de
desengaño y melancolía.
LITERATURA HISPANOAMERICANA

Literatura Hispanoamericana.Se considera dentro de esta, toda la literatura de los


pueblos de habla hispana de Norteamérica, Sudamérica, Centroamérica y el Caribe,
escrita en lengua española, sobre todo
la publicada desde los años
posteriores a la segunda mitad
del siglo XIX hasta la actualidad.
Historia
Su historia, que comenzó durante
el siglo XVI, en la época de la
conquista, se puede dividir a grandes
rasgos en cuatro periodos. Durante el
periodo Colonial fue un simple
apéndice de la que se escribía
en España, pero con los movimientos
de independencia que tuvieron lugar a comienzos del siglo XIX entró en un segundo
periodo dominado por temas patrióticos. En la etapa de consolidación nacional que
siguió al periodo anterior, experimentó un enorme auge, hasta que alcanzó su madurez
a partir de la década de 1910, llegando a ocupar un significativo lugar dentro de la
literatura universal. La producción literaria de los países latinoamericanos forma un
conjunto armónico, a pesar de las diferencias y rasgos propios de cada país.

CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA


Para profundizar en lo que fue el desarrollo de la literatura en Hispanoamérica y sus
principales aspectos, revisemos las siguientes características: 

Variedad de géneros: con la llegada de los españoles a suelo americano, llegan


también formatos de escritura que les permitirán desenvolverse, posteriormente, a los
escritores recién instalados y a los que emergerán luego. Es así que se da una escritura
en sus primeras etapas, muy variada entre las que aparecen la crónica, la
autobiografía, la escritura en prosa, obras de teatro, entre otros formatos inspirados en
las condiciones y cambios sociales, políticos y culturales que se vivieron, sobretodo, en
la etapa colonial. 
Influencia extranjera: desde sus inicios, la literatura hispanoamericana estuvo permeada
por influencias externas que se tomarán como modelos para la producción literaria local
de autores nacidos en Latinoamérica. Esto será evidente en las manifestaciones
literarias de autores estadounidenses pero también de autores del continente europeo,
principalmente, como Kafka, Joyce, Unamuno, Hemingway, entre otros. 

Regionalismo: por mucho tiempo durante el desarrollo de la literatura


hispanoamericana, las obras se vieron influenciadas por un interés de regionalismo
clave que empieza desplazarse cuando los novelistas latinoamericanos alcanzan un
gran reconocimiento en la literatura universal, de manera que empieza a disminuir la
llama regionalista, reemplazada por el uso de nuevos estilos, perspectivas y técnicas
dentro de la producción literaria. 

Realismo mágico: es una de las vertientes más importantes, sobretodo, de la novela de
la literatura hispanoamericana, la cual será aplicada por una gran variedad de escritores
que encuentran misterio y magia dentro de acontecimientos.
ATENCIÓN

La atención se puede definir como


la capacidad de seleccionar y
concentrarse en los estímulos
relevantes. Es decir, la atención es el
proceso cognitivo que nos permite
orientarnos hacia los estímulos
relevantes y procesarlos para responder
en consecuencia. Cabe destacar que la
atención no es un proceso unitario, sino
que existen distintos tipos de atención.
Como se puede intuir por la propia
definición de atención, esta capacidad cognitiva es de gran importancia, pues la
usamos a diario. Afortunadamente, podemos mejorar la atención con un plan
adecuado de entrenamiento cognitivo.
En resumen, se puede decir que la atención es una capacidad que nos sirve para
crear, guiar y mantener nuestro cerebro activo de manera que podamos procesar
correctamente la información.

TIPOS DE ATENCIÓN
La atención es un proceso complejo que participa prácticamente en todas nuestras
actividades diarias. A lo largo del tiempo se ha hecho evidente que la atención no era
un proceso unitario, sino que se podía fragmentar en diferentes “sub-procesos
atencionales” o tipos de atención. De este modo, se han ido proponiendo diferentes
modelos para explicar de la manera más fiel posible cada uno de dichos sub-
componentes o tipos de atención. El modelo más aceptado es el Modelo jerárquico de
Sohlberg y Mateer (1987, 1989), basado en los casos clínicos de la neuropsicología
experimental. Según este modelo, la atención se descompone en:
 Atención Interna: Capacidad de prestar atención a procesos internos mentales
o sensaciones.
 Atención Externa: Se trata de la atención causada por estímulos que provienen
del exterior, de nuestro entorno.
 Atención Abierta: Está acompañada de respuestas motoras, que en este caso
nos facilitarán la acción de atender, por ejemplo, girar la cabeza y mirar a una persona
cuando nos habla.
 Atención Encubierta: Esta capacidad nos permite prestar atención a estímulos
sin que aparentemente de la sensación de estar llevando a cabo esa acción.
 Arousal: Hace referencia a nuestro nivel de activación y al nivel de alerta, a si
estamos adormilados o enérgicos.
 Atención focalizada: Se refiere a la capacidad de centrar nuestra atención en
algún estímulo.
 Atención sostenida: Se trata de la capacidad de atender a un estímulo o
actividad durante un largo periodo de tiempo.
 Atención selectiva: Es la capacidad de atender a un estímulo o actividad en
concreto en presencia de otros estímulos distractores.

RETENCIÓN

PENSAMIENTO
PERCEPCIÓN

MEMORIA
LENGUAJE
INTELIGENCIA
INTELIGENCIA LÓGICO-MATEMÁTICA
INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA
INTELIGENCIA ESPACIAL
INTELIGENCIA CORPORAL
INTELIGENCIA MUSICAL
INTELIGENCIA INTRAPERSONAL
INTELIGENCIA INTERPERSONAL
INTELIGENCIA NATURALISTA
INTELIGENCIA PICTÓRICA

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