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CONTRATO DE

FIDEICOMISO
DERECHO MERCANTIL lll

UMG CAMPUS QUETZALTENANGO


MARCOS DANIEL ARANA ZELADA  2650 – 18 - 5286
EL FIDEICOMISO

“La palabra Fideicomiso viene del término latín Fideicommissum, de la unión de las
palabras “Fide” que quiere decir confianza o fe; y, “Commissum” que significa
comisión, lo que se traduce como “un cometido de confianza”. Este tuvo su
nacimiento en Roma; siendo así que, históricamente, sus orígenes se dieron dentro de
los primeros cuatro períodos de la historia romana. La Fide como se le denominaba en
esa época se basaba en ciertas cualidades, tales como amistad, probidad, lealtad,
conciencia intachable y alta moralidad. La fiducia tuvo su origen jurídico en el Derecho
Romano Clásico, mediante acciones asimiladas a las de buena fe (aunque esta
actividad se limitaba a inmuebles, esclavos y los animales de rito y carga); y, también
en el Derecho Germánico y en el Derecho Anglosajón.
SU ORIGEN

El fideicomiso retoma su origen en Roma luego de que el Emperador sometiera un


control jurisdiccional a los cónsules que luego fue transferido a pretores especiales
(magistrados especiales en la antigua Roma) para las causas
fideicomisarias. El fideicomiso subsistió mientras que hubo esclavitud era como el
modo para dar libertad a los esclavos, en pocas palabras era como encargo de dar
libertad. Las substituciones fideicomisarias fueron canceladas por la Revolución
Francesa. En la Antigüedad los romanos no llamaban fiduciarios a las personas que
realizaban los fideicomisos sino que lo llamaban circunloquios al referirse a ella, pero
la doctrina ulterior decidió hablar de fiduciario por la persona encargada de
cumplir con el destino de una enajenación fiduciaria. Por esto genera ambigüedad en
el término de fiduciario. Pero a raíz de tanto conflicto, y eventos que cambiaron las
estándares legales que sometían a las sociedades, se constituye el significado de la
palabra fideicomiso. Se dice que fideicomiso se refiere a un contrato que se realiza a
través de una persona llamada fiduciante, el cual le transfiere dinero o bienes propios
a otra persona el cual es el fiduciario y que puede ser física o jurídica, para que tal
persona los administre en beneficio propio o de una tercera persona a esta sele
nombre como beneficiario de manera que se establezca por medio del
cumplimiento de una condición o un plazo.

El origen del fideicomiso moderno se encuentra en la fiducia o fidecommissum del


Derecho romano una institución creada en el marco del derecho sucesorio y al
amparo de una pieza clave del modelo, la relación de confianza. Así, el fideicomitente
encargaba al fiduciario la entrega de un patrimonio hereditario concreto a una
persona, esto es, al fideicomisario. Para constituir un fideicomiso no existió, en
principio, requisito alguno de forma. Únicamente bastaba la voluntad del fideicomitente
y la aceptación del fiduciario. Si la relación de confianza se quebraba, el fideicomitente
podía revocar el fideicomiso en cualquier momento. Como inconveniente, si el
fiduciario hacía mal uso sobre el patrimonio, resultaba muy difícil a las partes
reclamar.
LOS FIDEICOMISOS ANGLOSAJONES (TRUST)

Estos se definen como un contrato privado (trust deed) por el cual una persona
transfiere bienes o derechos a otra persona de su confianza, con el fin de que realice
una leal administración en beneficio de terceras personas. A este respecto, la relación
contractual se entiende como trilateral pues pone en contacto al propietario original del
bien o derecho (Settlor u otorgante); (ii) a la persona, o entidad designada para la
administración de los anteriores (Trustee o administrador); y, (iii) al beneficiario de la
transacción. No obstante, no estamos ante una figura de nueva creación, sino que,
este tipo de figura era utilizada en la sociedad británica y americana como mecanismo
de sustitución testamentaria (Testamentary Trusts). Es decir, la constitución del trust a
través de la cadena de transmisiones de la propiedad de los bienes o derechos ha
tenido una finalidad “mortis causa”; sin embargo, gracias a los beneficios que aporta el
Trust para la gestión de bienes, derechos e intereses familiares, se ha convertido en
un vehículo de inversión solvente o un sistema de protección de activos frente a
situaciones de conflicto. Private Trusts (Trust privados) de naturaleza es familiar y
concebidos como un elemento de gestión y explotación de un patrimonio Corporate
Trusts (Trust corporativos) con naturaleza mercantil, están destinados a la protección
de las inversiones a largo plazo de Sociedades y la constitución de planes de
pensiones para empleados, comportándose en los mercados financieros, como un
fondo de inversión.
Prosiguiendo con los elementos configuradores del Trust, estos pueden ser de
diferentes tipos,
 Trust Revocables
Como facultad concedida al otorgante por la que todos los bienes y derechos
regresarían a sí mismo.
 Trust Irrevocables
Por el otorgante quien, al entregar los mismos al administrador, no podrá, en términos
generales, recuperar la propiedad de los bienes.
 Facultades de interés fijo
Los intereses e instrucciones quedan fijados en el contrato (trust deed).
 Facultades discrecionales
El Trustee ostenta el poder de repartir los bienes a su leal saber y entender entre los
beneficiarios previstos en el contrato.

CREACION DEL FIDEICOMISO

Un fideicomiso o fidecomiso (del latín fideicommissum, a su vez de fides, "fe", y


commissus, "comisión") es un contrato en virtud del cual una o más personas
(fideicomitente/s o fiduciante/s) transmiten bienes, cantidades de dinero o derechos,
presentes o futuros, de su propiedad a otra persona (fiduciaria, que puede ser una
persona física o jurídica) para que esta administre o invierta los bienes en beneficio
propio o en beneficio de un tercero, llamado beneficiario, y se transmita su propiedad,
al cumplimiento de un plazo o condición, al fideicomisario, que puede ser el fiduciante,
el beneficiario u otra persona. Al momento de la creación del fideicomiso, ninguna de
las partes es propietaria del bien objeto del fideicomiso. El fideicomiso es, por tanto,
un contrato por el cual una persona destina ciertos bienes a un fin lícito determinado,
encomendando la realización de ese fin a una institución fiduciaria en todas las
empresas del fiduciante (el que transmite la propiedad de los bienes) ni del fiduciario
(el propietario de los bienes fideicomitidos luego del vencimiento del plazo del
contrato), puesto que el patrimonio que es objeto del fideicomiso no puede ser
perseguido por los acreedores de ninguno de ellos, ni afectado por la quiebra de
ambos o de alguno de ellos.
Partiendo de lo que establece el Ministerio de Finanzas Publicas de Guatemala, dice
que el Fideicomiso es un fideicomiso es un contrato mediante el cual una persona (el
“fideicomitente”) destina ciertos bienes a un fin determinado, encomendando la
realización de ese fin a una institución financiera (el “fiduciario”). Considerándose un
fideicomiso público el que ejecuta fondos públicos. Definiciones Técnicas, un contrato
mediante el cual el fideicomitente transmite ciertos bienes y derechos al fiduciario
afectándolos a fines determinados. El fiduciario los recibe con la limitación de carácter
obligatorio de realizar solo aquellos actos exigidos para cumplir los fines del
fideicomiso. El fideicomisario es la persona a la que le corresponde beneficiarse del
fideicomiso.

Fideicomiso Público, estos son aquellos fideicomisos públicos son instrumentos


jurídicos creados por la administración pública para cumplir con una finalidad lícita y
determinada, a efecto de fomentar el desarrollo económico y social a través del
manejo de los recursos públicos administrados por una institución fiduciaria.
Asimismo, mediante el contrato de fideicomiso se da seguimiento a diversos
programas y proyectos estatales que persiguen el bien común. Los fideicomisos
públicos deberán contar con una unidad ejecutora responsable. Al momento en que
nosotros nos ponemos a indagar para determinar una definición que se le dé al
Fideicomiso o Fiducia Mercantil. Se torna conveniente hacer mención que no es tan
natural o fácil, darle un concepto que abarque todo o pueda ser universal, pero en
Guatemala, Latinoamérica, que es la región que nos incumbe, se han tomado varias
nociones, que hacen referencia a las teorías que se plantan sobre la naturaleza de
este negocio jurídico. Basándonos en las nociones que son más generales, y que son
de mayor concurrencia en Guatemala y en Latinoamérica Este documento puede ser
definido como aquel negocio jurídico por medio del cual y en virtud de él, se
transfieren bienes de una persona, las cuales se dejan a encargo de otra, para que
este pueda administrarlos o ya sea enajenarlos, y a consecuencia del producto que se
genere, resultado de la actividad que vaya a cumplir el bien, esta deberá hacerse en
beneficio o a favor de un tercero.

LEGISLACION GUATEMALTECA

Para Guatemala y determina dentro de su ordenamiento jurídico, que la figura del


Fideicomiso, es una figura naturalmente mercantil; Y tiene como políticas principal, la
de que únicamente sociedades y bancos financieros, establecidos en el país
autorizadas especialmente por la Junta Monetaria. Además, este tipo de contrato se
regula por el Código de Comercio de Guatemala en los artículos 766 al 793. El
Fideicomitente transmite ciertos bienes y derechos al fiduciario, afectándolos a fines
determinados. El fiduciario los recibe con la limitación de carácter obligatorio, de
realizar solo aquellos actos exigidos para cumplir los fines del fideicomiso.
Ya sean presentes o futuros, a otra persona (natural o jurídica) para que esta
administre dichos recursos. En España esta figura jurídica se reconoce solo para el
control hereditario, pero en otros países del mundo sirve para otros fines como la
simple protección de un capital.

Partiendo primeramente, en el artículo 766 se observa la figura y se hace referencia al


fideicomiso como quien transmite sus activos, el fiduciario, quien los recibe para
gestionarlos, y el beneficiario del contrario o fideicomisario (que en el caso de una
herencia sería el heredero).

ELEMENTOS PERSONALES

Al momento en el que se origina un fideicomiso de forma establecida, actúan dentro


del negocio jurídico, comúnmente son 3 condiciones a ver. Pero hay que hacer la
salvedad de que no siempre se necesita la presencia de los tres, ni del mismo se
derivan obligaciones para todos ellos. Se describen las tres categorías de personas
que pueden intervenir en el fideicomiso, a saber: Fideicomitente, fiduciante o
constituyente, por una parte, fiduciario, de la otra, y fideicomisario o beneficiario, por
último.

FIDEICOMITENTE
Para que existan esas facultades de poder designar fideicomisarios, revocar o
modificar el fideicomiso, cuando así se haya establecido dentro del mismo, el poder
determinar comités técnicos, o exigirle al fiduciario razón de cuentas. El fideicomitente
debe tener capacidad legal para enajenar sus bienes y tiene como derechos y
obligaciones: recepción
En cuento a las entidades de la administración central, será el Estado de Guatemala,
representado por el Ministro que corresponda
Cuando se deba cumplir con una finalidad lícita y determinada, a efecto de fomentar
el desarrollo económico y social a través del manejo de los recursos públicos
administrados por una institución fiduciaria. Quien actúa como Mandatario del mismo;
o una entidad descentralizada o autónoma, a través de su autoridad superior.
FIDUCIARIO
Se le denominara así a la institución financiera de crédito, que será la encargada de
aceptar y recibir por parte del Fideicomitente, todos aquellos bienes materiales; Misma
entidad que se comprometerá a enajenar o administrarlos, cuando de conformidad
con el acto que se constituyó, así se establezca, entre las que se encuentran:
elaboración de contratos de fideicomiso, integración del expediente del fideicomiso,
realización de trámites ante autoridades, inscripción de la propiedad de los bienes,
contabilidad particular, inversión de los recursos, operaciones financieras,
otorgamiento de poderes, identificación, medición y mitigación de riesgos, atención de
instrucciones, ejecución de garantías, atención de instrucciones, extinción.
La operación fiduciaria se caracteriza por la serie de actividades que realiza un
fiduciario con el fin de administrar el patrimonio de los fideicomisos bajo su
responsabilidad. Entre las responsabilidades del fiduciario se encuentran las
siguientes:
 Defender el patrimonio
 Hacer cumplir los fines
 Rendir cuentas periódicamente
 Cumplir la ley
 No delegar su responsabilidad
 Administrar el patrimonio en interés de los beneficiarios
El contrato de fideicomiso puede ampliar o reducir estas responsabilidades, rara vez
eliminarlas. El fiduciario en algunos casos puede ser responsable por pérdidas al
patrimonio que resulten por su culpa.

FIDEICOMISARIO
Persona física o moral que recibe el beneficio derivado de un fideicomiso. Un
fideicomisario puede ser una persona a quien se le permite hacer tareas sin lucrarse
de estas. Administrador del Fideicomiso, o mejor conocido como Fideicomisario, se le
denomina así a toda persona, que sea propietaria, ejerza autoridad, o posición de
confianza, sobre aquellos bienes que le encomiende otra persona.
Aunque en el sentido estricto del término se refiere al administrador de una propiedad
en favor de un beneficiario, la forma más utilizada se refiere a personas que sirven,
por ejemplo, el Consejo de fideicomisarios para una institución que opera para el
beneficio del público en general. También para personas en gobiernos locales. Sera
aquella persona, que se beneficiara y recibirá el provecho del fideicomiso en virtud de
ese negocio cuando así se estipule.

Un fideicomiso puede formarse por personas particulares, o para cualquier


Fideicomiso de Caridad, en algunos casos no tienen un beneficiario, en su lugar
tienen propósitos de caridad; Por ejemplo, fideicomisos en testamentos para
herederos y familias, fideicomisos de pensiones (para beneficios de empleados y sus
familias) y fideicomisos caritativos. En todos los casos, el fideicomisario será una
persona o compañía, sean o no beneficiarios potenciales eventualmente, los mismos
bienes fideicometidos al vencimiento del término estipulado.

LEGISLACION GUATEMALTECA (ll) ARTICULOS 766 AL 793

Según se establece, el fideicomitente deberá contar con la capacidad legal para


enajenar sus bienes. Como de igual forma deberá el fideicomisario, quien bajo las
directrices de la ley, podrá beneficiarse del fideicomiso. Como por ejemplo aquel que
se encuentre incapacitado para heredar por cualesquiera que sean las causas, no
podrá ser fideicomisario de un fideicomiso testamentario. Poseerán la facultad todos
aquellos representantes legales que ejerzan autoridad judicial.
Determina expresamente que solo podrán ser fiduciarios aquellos bancos que estén
constituidos en el país. En caso se pretenda llevar acabo el fideicomiso por medio de
alguna entidad financiera de crédito, esta deberá estar previamente autorizada por la
Junta Monetaria. Se establece que todo Fideicomiso deberá constituirse en contrato y
testamento. Se determina que todo contrato de fideicomiso, deberá instituirse en
escritura pública, al momento en que estos se suscriban. Todo deberá practicarse
dentro de un mismo acto, en el deberá constar la aceptación de todas las partes;
Deberá consignarse en conjunto con el Fideicomiso aquel documento que de valor
estimativo de los bienes de los cuales verse el negocio. Caso será en el que una vez
se reconozca la legalidad de un testamento, en el que se establezca fideicomiso,
deberá realizarse un inventario y avaluó de los bienes, como ya se mencionó con
anterioridad, objeto del fideicomiso, y ahí deberá intervenir el fiduciario.
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS ELEMENTOS PERSONALES
El Fiduciario gozara de las capacidades y facultades para llevar acabo aquellos actos
que se requieran para el cumplimiento del fideicomiso. Pero deberá constar
manifestación expresa para poder vender, gravar o donar los bienes, misma
manifestación deberá ir contenida dentro de la escritura. Si al ejecutarse el
fideicomiso, este se hiciese imposible o no ventajosa, deberá solicitarse autorización
judicial. El fideicomiso surtirá efectos contra terceros en el momento que se ejerza la
representación por medio del documento que constituye al Registro de la Propiedad,
cuando se trate de inmuebles, derechos reales y todos aquellos que se encuentren
sujetos a inscripción. Surte efectos desde que se efectué de forma satisfactoria la
traslación, por medio del acuerdo que lo constituya, y establezca con fundamentos
legales, los requerimientos necesarios, cuando se trate de obligaciones o créditos
endosables.
El Fideicomisario goza de los derechos de realizar lo que se derive del contrato o acto,
como el de exigir al fiduciario el cumplimiento del fideicomiso. Como la facultad de
impugnar actos que se estén realizando de mala fe, o alguna disposición que se haya
pactado en el fideicomiso; Con esto se exigirá judicialmente que se le pueda restituir
al fiduciario los bienes que hayan sido objeto del patrimonio fideicometido. Y con esto
podrá revisar en cualquier momento o por medio de los sujetos que se designen,
aquellas cuentas, libros y comprobantes, que den fe de lo realizado. En aquellos
casos en que exista ausencia por parte del fideicomisario, será el Ministerio Publico, el
facultado de adquirir dichos derechos.
Al Fiduciario le corresponderá declarar que actúa bajo la calidad de fiduciario, cuando
otorgue en ejecución del fideicomiso, contratos o actos requeridos. Aquellos derechos
que por pate del fideicomisario puedan tener en fideicomiso, no serán embargables
por los acreedores, pero si lo serán los frutos que el fideicomisario perciba de ello.
Se deberá constar en el fideicomiso con el objeto de que se goce de preferencia sobre
derechos de las personas al extinguir el fideicomiso; Cuando sean bienes que no se
requiera registro, deberán extenderse constancias de enterado para tenerse presente
al momento de las liquidaciones. El Fideicomisario goza de los derechos de realizar lo
que se derive del contrato o acto, como el de exigir al fiduciario el cumplimiento del
fideicomiso. Como la facultad de impugnar actos que se estén realizando de mala fe,
o alguna disposición que se haya pactado en el fideicomiso; También el Fiduciario
puede ejercer las acciones pertinentes para proteger el patrimonio y los bienes
fideicometidos. Cuando se requiera se podrán otorgar mandatos especiales, que
tengan representaciones especiales.

EXTINCION DEL FIDEICOMISO


La ley establece que el fideicomiso podrá terminar cuando se lleve a cabo la
realización del fin para el que fue instituido, cuando se haga imposible su sustitución,
como también cuando se cumplan con las condiciones resolutorias a las que haya
quedado sujeto. Podrá finalizar también cuando exista convenio expreso entre el
fideicomitente y fideicomisario. Podrá extinguirse cuando haya revocación, cuando así
se haya reservado en el documento, o dentro del plazo de veinticinco años, a menos
que exista imposibilidad por parte del fideicomisario

NULIDAD DEL FIDEICOMISO


Serán nulos los fideicomisos cuando estos se constituyan de forma secreta, o cuando
estos generen beneficios a diversas personas, que deban estarse sustituyendo por
muerte de la anterior, salvo que así se disponga. Los fideicomisos que se instruyan
por un plazo mayor de veinticinco años serán válidos, pero su plazo se interpretara al
máximo legal. Cuando se determine fideicomisario a una entidad del estado, o una
institución de asistencia social, científica o artística con fines no lucrativos, el plazo del
fideicomiso podrá ser indefinido.
IMPUESTO - HONORARIOS
Todo documento constitutivo de fideicomiso y la traslación de bienes en fideicomiso, al
fiduciario, estarán libres de todo impuesto. Quedando de igual forma exonerado de
todo impuesto la devolución de los bienes fideicometidos a los fideicomitentes a la
terminación del fideicomiso. El contrato o acto por el cual el fiduciario transmite o
enajena bienes inmuebles al fideicomisario o terceros, quedara sujeto a todo impuesto
que esté vigente a la fecha, pero en caso de fideicomisos testamentarios de bienes
inmuebles, se graduara el impuesto según el parentesco del fideicomitente con
respecto al fideicomisario.
Los honorarios del fiduciario podrán ser a cargo del fideicomitente, del fideicomisario o
de ambos; En caso de ser así el fiduciario deberá manifestar preferencia sobre
cualquier otro acreedor para el cobro respectivo de créditos, gastos del fideicomiso y
honorarios refiera, y que se tuviesen que hacer efectivos con los bienes
fideicometidos.

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