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¿POR QUE LAS PRUEBAS ESTANDARIZADAS NO MIDEN LA CALIDAD

EDUCATIVA?

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, uno de los problemas más grandes y que determinan el


desarrollo social es la calidad de la educación, por esta razón la educación se
encuentra en constante evaluación buscando mejorar todos los aspectos inmersos
en ella. Los profesores viven en presión constante tratando de demostrar su
eficacia, sin embargo, uno de los indicadores con los cuales se evalúa el éxito de
los aprendizajes logrados es a través de los estudiantes por medio de pruebas
estandarizadas.
Podemos decir que las pruebas estandarizadas son una herramienta fuerte,
ya que trata de hacer un análisis valido sobre los conocimientos y destrezas que
posee un estudiante, además de otorgarnos información valiosa para hacer
comparaciones e inferencias con base a estas, mas no es un instrumento de
evaluación pertinente para medir la calidad educativa. Es complicado hacer
pruebas estandarizadas validas, confiables y justas, ya que además de dejar fuera
muchos aspectos que pretenden medir, en ocasiones, las consecuencias son
drásticas y esto se debe a la amplitud de contenidos curriculares, la diversidad de
los alumnos y la calidad de los centros educativos.
Debido a lo anterior, el presente trabajo tiene el propósito de abordar acerca
de la calidad educativa y por qué estas no pueden ser medidas por las pruebas
estandarizadas, basándonos en la lectura ¿Por qué las pruebas estandarizadas no
miden la calidad educativa? Por el autor W. James Popham haciendo un profundo
análisis sobre la confiabilidad de las pruebas que organismos internacionales
aplican para medir y evaluar la calidad educativa.

DESARROLLO

La evaluación educativa es una temática vigente de debate internacional


donde las políticas, agendas y, en consecuencia, las practicas evaluativas,
responden entre otras razones, a las posturas y concepciones de a educación, del
ser humano del proyecto de país y también a intereses varios de organizaciones y
agencias evaluadoras. Esto genera tendencias que nos desafían a reflexionar
sobre el marco contextual que las sustenta y, al mismo tiempo, dilucidar las
ambivalencias y tensiones que se dan en la evaluación educativa. Esta, es
asumida como un instrumento de medición y calificación valorativa de resultados
objetivables, que por lo general no considera los procesos de acción educativa de
las instituciones. Instrumentos o pruebas estandarizadas globalizadamente, sin
atender a los contextos educativos diferenciados socioculturalmente de naciones,
regiones, localidades e interinstitucionalmente (Infante, 2021)
En nuestro país, la política educativa considera como uno de sus ejes
fundamentales el desarrollo social, la calidad educativa y la evaluación de la
calidad a través de estrategias centradas en el logro de indicadores de
desempeño que coloquen a los Estados en puestos altos en las clasificaciones y
rankings internacionales. Ante esta gran preocupación de los gobiernos se
implementan pruebas estandarizadas que permitan medir la calidad de la
educación y el rendimiento de los alumnos. Por lo que, se es explicito en cuanto al
uso de evaluaciones estandarizadas, a pesar de que estas han sido muy criticadas
por expertos investigadores educativos, pero principalmente por los docentes.
Las pruebas estandarizadas permiten identificar y medir las fortalezas y
debilidades de un sistema educativo, como instrumentos que detectan grupos de
población con necesidades de mejoras educativas, además, permiten identificar
los factores que impactan en el desempeño de los educandos y observan los
cambios o progresos en el nivel educativo. Este tipo de pruebas han sido
promovidas por los países con el fin de alinear sus políticas públicas con
orientaciones relacionadas con la educación de calidad promovidas por
organismos internacionales como la organización de las naciones unidas para la
educación. Por lo que esto obliga a los sistemas de educación pública a reportar y
explicar resultados acerca del desarrollo de sus sistemas escolares, teniendo
como foco principal de atención el desempeño de los alumnos y de los docentes.
La gente que diseña las pruebas estandarizadas de logros es
extraordinariamente talentosa. Lo que trata de hacer es crear herramientas de
evaluación que permitan hacer una inferencia valida sobre los conocimientos y las
destrezas que posee un estudiante determinado en un área particular de
contenidos. Mas precisamente, esa inferencia tiene que referirse a normas, de
manera que los conocimientos y destrezas relativas de un estudiante puedan ser
comparadas con las poseídas por una muestra nacional de estudiantes de la
misma edad o grado escolar (Infante, 2021).
Estos diseñadores de las pruebas estandarizadas se enfrentan a una
gran tarea debido a que tienen la labor de crear una evaluación que, a partir de
una serie de preguntas, proporcione información valida referente a la situación de
los estudiantes respecto al dominio de una serie de contenidos que ha logrado un
estudiante. Es muy importante que las pruebas no se limiten a evaluar los
conocimientos y competencias correspondientes a un único grado, sino que
incluyan una perspectiva mas amplia de niveles de desempeño, desde más
básicos a mas complejos, a lo largo de varios grados, de modo de identificar que
han aprendido los estudiantes de grados anteriores y que necesitan ahora.
Los diseñadores de estas pruebas hacen lo mejor que pueden al
seleccionar estos ítems que pueden medir todos los conocimientos y destrezas de
un área de contenido que los educadores nacionales consideran importantes. Pero
no pueden conseguirlo realmente. Así, pues, las pruebas estandarizadas incluirán
siempre muchos ítems que no están alineados con lo que se enfatiza en la
enseñanza en un contexto determinado. Por lo que, si el contenido de las pruebas
estandarizadas no es abordado satisfactoriamente en los textos escolares de
amplio uso, ¿no es también probable que en un contexto educativo particular las
pruebas cubran tópicos que no son abordados en la enseñanza de ese centro?
Desafortunadamente, debido a que la mayoría de los educadores no están
genuinamente familiarizados con los ingredientes e las pruebas estandarizadas de
logros, ellos frecuentemente asumen que, si las pruebas estandarizadas sostienen
que están evaluando “las capacidades de comprensión de lectura de los niños”,
entonces la prueba probablemente concuerde con la manera en que se enseña a
leer en esa localidad. Esta supuesta concordancia entre lo que evalúa la prueba y
lo que se enseña, resulta bastante a menudo infundada (Popham).
Es importante entender que ninguna prueba estandarizada es capaz de
dar cuentas de la calidad educativa total. Mas bien una prueba estandarizada es
tan solo una de múltiples herramientas para monitorear un aspecto de la calidad
educativa. La visión de UNICEF es la siguiente: aplicar pruebas estandarizadas es
adecuado cuando estas son consideradas como una herramienta más para medir
algunos aspectos de la calidad educativa, cuando el fin máximo es buscar la
equidad, apoyando a quienes están más lejos de lograr los aprendizajes medidos
por la prueba y cuando sus resultados son insumos para diseñar ambientes de
aprendizaje relevantes para todos los adolescentes.
En este sentido, la aplicación de las pruebas estandarizadas solo tiene
sentido si los temas están listos para usar sus resultados de manera formativa y
constructiva, para apoyar a las escuelas, los/as docentes y los/as alumnos.
Tendrán sentido en la medida que sean una herramienta de diagnostico
acompañada con estructuras solidas y bien articuladas de apoyo a escuelas y
docentes. Solo así se verá un veneficio real de aplicar este tipo de herramienta de
manera periódica y sostenida (Los estados deberian involucrar adolescentes y
jovenes en repensar la calidad educativa, su relevancia y pertinencia, s.f.).

CONCLUSIÓN

Podemos concluir que las pruebas estandarizadas han tenido un gran impacto en
el ámbito educativo. Sin embargo, estas marcaron un comienzo de una era de
enseñanza que obligo a los docentes a garantizar buenos resultados en lugar de
medir si los estudiantes habían aprendido el material o no. Por lo anterior, estas
evaluaciones no promueven la autoeficacia en los alumnos. Si provocan que los
profesores preparen a sus estudiantes solo para tener altos puntajes en esas
pruebas y no para la vida real. Las pruebas estandarizadas no sirven para medir el
aprendizaje de calidad, son una forma muy mecánica de hacerlo. Por lo que
tampoco se consideran buenas para aprender. Debemos reconocer que tiene
ciertas limitaciones y retos a los cuales se enfrenta para poder así utilizarlas de
acuerdo a sus propósitos y no pedirles mas de lo que puedan dar.

BIBLIOGRAFÍA

Infante, I. L. (julio de 2021). Tendencias de las evaluaciones en la atención y educación de la


primera infancia (AEPI) en America Latina y el Caribe. Obtenido de
https://redclade.org/wp-content/uploads/Evaluaciones-Primera-Infancia-_f-1.pdf

Los estados deberian involucrar adolescentes y jovenes en repensar la calidad educativa, su


relevancia y pertinencia. (s.f.). Recuperado el 13 de Junio de 2022, de observatorio
regional de educaion inclusiva: https://orei.redclade.org/post_politicas/2665/

Popham, w. J. (s.f.). ¿Por que las pruebas estandarizadas no miden la calidad educativa? GRADE.

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